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Libro: Cono-ciencia: La revolución necesaria en nuestras universidades para dinamizar la construcción de una sociedad mejor

Resumen: Autor: Roberto Celaya

En la medida que en las personas se desarrolle la comprensión, la capacidad, la consistencia y el compromiso; que en las instituciones los procesos acreditados y certificados basados en eficacia, eficiencia y efectividad incluyan relevancia, coherencia, y pertinencia; y que en las comunidades se consolide el consenso, la transparencia, la responsividad, la corresponsabilidad, la inclusión  y la cordialidad, la labor sustantiva de la universidad de dinamizar la construcción de una sociedad mejor, libre íntegra, impecable y totalmente, se estará cumpliendo.

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Sociedad del conocimiento: ¿Ideología o fase del desarrollo?

Por: Roberto Rodríguez

La expresión sociedad del conocimiento ha conseguido instalarse en el lenguaje ordinario aun cuando adolece de una definición precisa o cuando menos una percepción común de sus rasgos generales y condiciones de operación particulares. ¿Qué es la sociedad del conocimiento, cómo y dónde funciona?, ¿es una fase de desarrollo económico que se puede alcanzar, o bien un nuevo orden social asequible a través de acuerdos entre los grupos sociales, las organizaciones productivas y el Estado?, ¿la sociedad del conocimiento reemplaza o se añade a la sociedad de clases basada en la propiedad?, ¿coincide con los límites de los países, o se sitúa en espacios suprarregionales, o bien en ámbitos meramente locales?, en fin, ¿la sociedad del conocimiento es una realidad o una utopía?

Un gran relato

Ian Miles, de la Fundación Europea para el Mejoramiento de las Condiciones de Vida y de Trabajo (EUROFOUND), refiriéndose a las ambigüedades del concepto, explica, en primer lugar, que la propia existencia fáctica de la sociedad del conocimiento está en cuestión: algunos comentaristas argumentan que todas las formas de sociedad han estado basadas en el conocimiento y que, en la actualidad, sólo en algunas áreas específicas son perceptibles cambios de cantidad y calidad significativos. Otros, en contraste, defienden la idea de que la época actual se caracteriza, precisamente, por la emergencia de cambios cuantitativos y cualitativos a partir de la generación y aplicación de conocimientos científicos (Miles, 2003).

Un segundo rasgo de ambigüedad procede de la utilización del concepto con fines descriptivos y valorativos. Es descriptivo el uso de sociedad del conocimiento en, por ejemplo, los estudios que patrocina la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para medir y comparar las capacidades educativas, científicas y tecnológicas de los países, la profundidad de los derechos de protección intelectual, o bien la existencia de  sistemas de innovación, es decir, redes entre la empresa, el Estado y la academia para la transferencia de conocimientos en tecnologías y productos (véase OCDE, 2016). En cambio, es un término valorativo cuando se dirime en el debate político, ya sea para persuadir a los ciudadanos para que asuman determinados compromisos y responsabilidades, o bien para confrontar a los gobiernos por la insuficiencia de recursos destinados a los sectores de educación, investigación científica o promoción cultural (Bohme & Sterh, 1986).

¿Por qué, a pesar de sus ambigüedades, la noción de sociedad del conocimiento ha ganado tal predominancia, al grado de identificar con ella lo que la realidad del siglo XXI debiera alcanzar? Principalmente porque es un término optimista, a diferencia del tipo de expresiones con que la filosofía y la sociología intentaron caracterizar el cambio finisecular. Compárese sociedad del conocimiento con, por ejemplo, sociedad postindustrial (Bell), postmodernidad (Lyotard), modernidad radicalizada (Giddens), sociedad del riesgo (Beck), modernidad contingente (Luhmann) o modernidad líquida (Bauman), por sólo citar algunos ejemplos representativos.

El carácter optimista de la expresión suele acentuarse en el debate sobre la sociedad del conocimiento. Todo el peso cultural del término conocimiento y sus nexos significativos con las nociones de verdad, sabiduría, educación, ciencia, etc. recarga el valor semántico de la expresión. Si hay un consenso implícito sobre el valor del conocimiento, entonces es difícil cuestionar la condición deseable de la sociedad del conocimiento. De entrada, es un juego cargado.

¿Cómo oponerse, por ejemplo, a que el Estado y los particulares otorguen prioridad a las inversiones en educación o en investigación científica y desarrollo tecnológico?, ¿cómo esperar actitudes o movimientos de resistencia a propósitos como la calidad educativa o la universalización de la escolaridad?, ¿quién se atreve a cuestionar que el conocimiento, la educación y los productos de tales actividades son bienes públicos de carácter nacional y aun de carácter global?

El discurso de la sociedad del conocimiento opera, en este sentido, como el gran relato, en la terminología de Lyotard, del siglo XXI. Paradójicamente, justo en el momento en que se había previsto el fin de las metanarrativas. Pero, además, se articula con otros cuerpos conceptuales con gran carga ideológica, política y práctica en el presente: las nuevas teorías del crecimiento económico, en sus distintas variantes; las perspectivas políticas de la universalización democrática y, desde luego, con el discurso de la globalización.

En efecto, hoy existe alto grado de consenso sobre la importancia del conocimiento científico como un elemento que genera valor al entrar en contacto con procesos productivos y servicios. No se trata del consabido diferencial de productividad por uso intensivo de tecnología.

Es una noción más amplia: las economías que incorporan fuerza de trabajo calificada, tecnología de vanguardia, e innovaciones en los procesos de producción, gestión y mercadeo, adquieren ventajas comparativas, mejoran su competitividad, crecen más rápidamente y obtienen mayores ganancias. Si bien esta cadena de factores se vuelve trivial, por conocida, al referirla a la competencia empresarial, su pertinencia resulta menos obvia en el nivel macroeconómico, donde los factores de acumulación y crecimiento del producto, así como los procesos de distribución, suele ser más complejos y diferenciados.

En este último aspecto, un grupo importante de economistas, así como las principales agencias multilaterales y la banca internacional de fomento han establecido correlaciones positivas entre el desarrollo científico y tecnológico, la formación de capital humano, las capacidades de innovación, el grado de competitividad internacional, y el nivel y ritmo de crecimiento macroeconómico. Aún está en debate el orden de los factores, principalmente si la inversión en educación e investigación científica, como tal, genera desarrollo y crecimiento, o si viceversa el nivel de desarrollo conseguido genera oportunidades en esos rubros.

También se discute hasta qué punto el nivel de escolarización afecta positivamente los índices de productividad, de qué manera la inversión en ciencia y tecnología se concreta en competitividad, y cuáles son, en todo caso, los límites del modelo. No obstante, al lado del debate académico, en la mayor parte de los países avanzados y en las regiones con economías más sólidas ocurre una definida percepción sobre la necesidad y ventajas de avanzar hacia un estadio de desarrollo descrito en términos de sociedad del conocimiento (véase Strulik et al., 2012).

Entre las pautas que apuntan en dirección de la sociedad del conocimiento, se identifican entre otras las siguientes:

• La consolidación de la sociedad de la información expresada en términos de la tendencia hacia la integración de redes informáticas, en sustitución del modelo de acceso aislado al poder de cómputo.
• Convergencia digital. Alude a la expansión sobre procesos, productos y medios de tecnologías de base digital e informática.
• Una creciente importancia de las innovaciones como fuente de competitividad y como instrumento para acrecentar la eficiencia y eficacia de organizaciones de todos tipos. La innovación se define, en términos generales, como aplicación de conocimientos para renovar la forma de hacer cosas.
• El desarrollo de economías centradas en servicios. Se subraya el papel del sector servicios en la provisión de bienes intangibles para clientes específicos, particularmente procesamiento de información e interacción humana.
• Aprendizaje social. El concepto involucra inversiones sustantivas para mejorar la calidad de la educación y la capacitación, así como para determinar el orden de destrezas y conocimientos económica y socialmente relevantes. A nivel político, la idea de aprendizaje continuo y permanente se ubica como una prioridad clave, con particular énfasis en moldear sujetos adaptables con capacidad para adquirir nuevas competencias y aprendizajes.
• Los propios retos de la globalización, que estimulan las tendencias apuntadas, las cuales, a su vez, actúan como soporte e incentivo de corrientes globales.

La otra cara de la moneda

Pese al entusiasmo que recubre el discurso sobre la sociedad del conocimiento, conviene reconocer que las transformaciones involucradas no escapan a tensiones y resistencias, aún en el mundo desarrollado.
Entre las fuentes de conflicto identificadas se mencionan, entre otras: las tendencias a la polarización desencadenadas por una injusta distribución de las oportunidades educativas; las pautas de exclusión laboral que provienen de cambios tecnológicos y organizativos, así como el desplazamiento de sectores productivos y laborales con capacidades de reconversión limitadas; la diferenciación entre economías con mayores o menores posibilidades de promoción de innovaciones; la confrontación entre la lógica de la producción de conocimiento en los centros académicos versus su apropiación y uso en las empresas; la presión sobre las universidades en torno a sus ofertas curriculares y agendas de investigación; las tendencias a la privatización de las instituciones de enseñanza superior y de los centros de investigación científica.

En fin, la dualización del espacio social entre quienes tienen capacidades de generación de conocimiento y los excluidos de este proceso.

La innovación continua y redituable exige tres condiciones: el desarrollo del conocimiento, el fértil intercambio de ideas entre personas informadas y, finalmente, un buen gobierno, sobre todo en lo que se refiere a la protección legal de la innovación. En cada uno de estos frentes existe una brecha cada vez más ancha entre países ricos y pobres, brecha que incluso es más desalentadora que las actuales desigualdades de ingresos. En tal sentido, los vectores de desigualdad de la sociedad del conocimiento, es decir, la brecha entre los capaces y los incapaces, los que saben y los que ignoran, los que tienen acceso y los prescindibles, los consumidores sofisticados y los apenas sobrevivientes, da lugar a oposiciones binarias que recuerdan la conocida confrontación de Umberto Eco: apocalípticos o integrados.

En tales condiciones, la dinámica del proceso, digamos la globalización de la sociedad del conocimiento, abre escenario a tensiones inéditas en la historia, las cuales no pueden dejar de enunciarse en sentido paradójico.
En primer lugar, nunca había existido la concentración de riqueza material del presente, conviviendo con el agudo grado de pobreza en que sobrevive la mayoría. La aparente accesibilidad a toda clase de información es contradicha por la tendencia a la concentración, eventualmente la monopolización, de los medios de comunicación de masas.

Contrasta también la presencia de estímulos para generar y diseminar conocimientos con el celo de los derechos de propiedad intelectual y el combate frontal y violento a las prácticas de piratería en todas sus acepciones.
En plena era del desarrollo de las tecnologías informáticas y de telecomunicaciones, nunca se había mantenido a tantas personas en la incomunicación: la mayoría escucha, mira o se entera, al margen del privilegio de emitir información o tener prácticas de interlocución no triviales.66f2a9f66e48d837f8d9568e3aa7d8b3_l

En el ámbito escolar se viven tensiones semejantes. Se ha convenido, por ejemplo, que el currículum básico se resume en dos competencias fundamentales: la cuantificación y la interpretación de textos. Sólo eso, o lo demás es pretexto para eso. Además, la evaluación de competencias y conocimientos tiende, como tal, a convertirse en el currículum.

Es un franco proceso de inversión: de evaluar lo que se enseña a enseñar lo que se evalúa. La formación media y superior tiende a enfatizar la formación de capacidades acordes a la sociedad del conocimiento, aún en aquellos contextos en que no existe ni el sector productivo, ni el mercado laboral, para colocar a los individuos formados en las mismas. El sincero asombro de los planificadores educativos por la insistencia de los estudiantes o sus familias por acceder a formaciones —saturadas— que, sin embargo, continúan ofreciendo opciones de trabajo en el sector laboral local ilustra este último extremo.

En el ámbito de la investigación científica, particularmente en los países subdesarrollados, incluso las ciencias sociales y las humanidades, se viven paradojas semejantes. ¿Cómo si no calificar el que, por un lado, se adjudique un enorme valor a la producción científica local y, por otro, se estimule, con toda clase de incentivos, la difusión de dicha producción principalmente fuera del entorno nacional y de preferencia en otro idioma?

No en uno ni en dos centros de investigación científica de nuestros países se estimula tal práctica, sino en la mayoría de nuestros ámbitos académicos. ¿Si la producción científica primaria tiene valor, por qué entonces se exporta gratuitamente, es más a costa del proveedor? Sencillamente porque da puntos en la competencia global de los prestigios. Pero, ¿eso genera productividad, competitividad, crecimiento o desarrollo?

Referencias
Bauman, Zygmunt (2003). Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica.
Beck, Ulrich (2002). La sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad. Ediciones Paidós Ibérica
Bell, Daniel (1991). El advenimiento de la sociedad postindustrial. Alianza Editorial.
Bohme, Gernot & Stehr, Nico (1986). Knowledge Society, D. Reidel Publish Company.
Giddens Anthony (1994). Las consecuencias de la modernidad. Alianza Editorial.
Luhmann, Niklas (2006). “La modernidad contingente”, en Las consecuencias perversas de la modernidad. Anthropos.
Lyotard, Jean François (1980). La condición posmoderna, Cátedra.
Miles, Ian (2003). Knowledge Society Foresight, European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions.
OCDE (2016). Measuring Science, Technology and Innovation.
Strulik, Holger; Prettner, Klaus & Prkawetz, Alexia (2012). “The Past and Future of Knowledge-based Growth”. CEGE Discussion Papers, núm. 140.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/sociedad-del-conocimiento-ideologia-o-fase-del-desarrollo/

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México: Se prorroga el emplazamiento a huelga en prepas capitalinas

América del Norte/México/Noviembre de 2016/Fuente: Excelsior

El Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior de la Ciudad de México (SUTIEMS) acordó prorrogar el emplazamiento a huelga programado para este sábado 5 de Noviembre en los 20 planteles del IEMS.

Con 236 votos a favor y 7 en contra los integrantes del SUTIEMS que asistieron a la Asamblea convocada este día, decidieron emplazar a huelga ahora para el próximo 16 de noviembre.

La reunión se llevó a cabo a puerta cerrada en el Auditorio de la Sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ubicada en la calle de Belisario Domínguez en la zona Centro de la Ciudad de México.

A las 17:00 horas de este viernes, los representantes del SUTIEMS comunicaron su determinación a las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, a donde asistieron por el IEMS el director Jurídico, Marco Antonio Muñoz González y el director Académico, Sigifredo Rodríguez Coria.

El Instituto de Educación Media Superior, institución del Gobierno de la Ciudad de México, fue creado hace 16 años y en la actualidad más de 25 mil jóvenes integran su matrícula escolar.

El Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media (SUTIEMS), uno de los tres que tienen la Institución, solicitó a las autoridades educativas el incremento salarial del 9 por ciento para el personal administrativo y el 7 por ciento para los docentes.

En entrevista, Ulises Lara López, Director General del IEMS, informó que continúan las negociaciones para llegar a un buen acuerdo y así evitar la colocación de las banderas rojinegras.

señaló que, por instrucciones del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera Espinosa, ha establecido contacto con la Oficialía Mayor y con la Secretaría de Finanzas para atender la problemática.

Este sería el segundo emplazamiento a huelga que enfrentará la gestión de Ulises Lara, iniciada en marzo de 2015.

En el primer caso, hace ya un año, la huelga fue declarada inexistente por parte de las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) debido a que el sindicato demandante no aportó los elementos requeridos para llevar a cabo la revisión salarial.

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2016/11/04/1126335

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México: Morfín Otero llama a respetar derechos humanos de mujeres

América del Norte/México/Noviembre de 2016/Autora: Thamara Villaseñor/Fuente:  Informador

Sin la unión de las mujeres no se podrá dar la paz en México, pues son la fuerza constructora de la comunidad, advirtió la regidora ciudadana de MC, Guadalupe Morfín, durante el panel «Avances, retos y perspectivas de los derechos humanos de las mujeres en México», en el marco de la instalación de la Red Estatal por la Igualdad y la Paridad».

Advirtió que existen muchos rezagos en el respeto de los derechos humanos de las mujeres, y uno de ellos es el que se viola cuando las mujeres deciden realizarse un aborto voluntario después de una agresión sexual, pues no se cumple a cabalidad la Norma 046 de la Secretaría de Salud.

«Esto no quiere decir estar en contra de la vida, sino estar a favor de que la vida no sea impuesta mediante violencia, y menos sobre vida de mujeres adolescentes, de mujeres jóvenes a las que esto les puede traer dolores innecesarios».

La regidora y ex presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco hizo un exhorto al secretario de Salud en el Estado, Antonio Cruces Mada, para que se responda a las mujeres sin objeciones ni prejuicios en todos los centros de salud y hospitales.

Otro tema abordado es el del gran pendiente para responder a las hijas, esposas, madres y hermanas de hombres ejecutados o desaparecidos, que buscan se les repare el daño ocasionado por el crimen organizado.

«Sin nosotras no habrá paz en México, somos una fuerza constructora de la comunidad, porque sabemos repartir, sabemos trabajar, tenemos el respaldo para poder decidir y no podemos seguir siendo cómplices de los distintos tipos de violencias que se dan en el país; es un desafío que no se puede hacer sin la fuerza de las mujeres».

Habló además de la feminización de la pobreza, que se ha incrementado por las condiciones económicas difíciles del país, lo cual propicia una mayor marginación y exclusión.

Fuente: http://www.informador.com.mx/jalisco/2016/690443/6/morfin-otero-llama-a-respetar-derechos-humanos-de-mujeres.htm

 

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México: Crece aceptación de Homeschooling

América del Norte/México/06 de Noviembre 2016/Fuente: media.imparcialoaxaca/Autora: Yadira Sosa 

El método de enseñanza surgió en EU en la década de los 70 y llega a México, como una alternativa a las escuelas convencionales

A unas semanas de haber iniciado funciones, Homeschooling México, cuenta con una gran aceptación de padres y madres de familia que han decidido guiar la educación de sus hijos.

Por medio de la red social Facebook, este proyecto inició de manera paralela al ciclo escolar 2016-2017, ante la necesidad de algunos padres de familia por educar ellos mismos a sus hijos desde casa.

El 80 por ciento de los seguidores de Homeschooling México son oaxaqueños; la mayoría acude a esta red social ante la necesidad de dar mejores oportunidades de estudio y educación a sus hijos, sobre todo ante el disgusto que ha provocado el conflicto magisterial de Oaxaca y sus constantes paros de labores.

Patricia Lucía Zorilla Zorrilla, creadora del proyecto, originaria de Oaxaca y licenciada en Ciencias de la Educación, explicó que esta página de Facebook ha tenido gran aceptación a unas semanas de darse a conocer, luego de que se registrara la incertidumbre de los paterfamilias de diferentes estados, sobre todo en Chiapas y Oaxaca, ante el retraso en el inicio del ciclo escolar y las amenazas de los docentes por no regresar a las aulas.

Para la también maestra en Administración de Instituciones Educativas, este proyecto busca demostrar que la sociedad unida puede hacer la diferencia.

«La familia es el mejor maestro, la escuela no es precisamente el lugar para aprender; basta con conectar con los intereses del estudiante para que él tome la iniciativa de aprender y que ninguna situación política o social les impida crecer», dice Zorilla Zorrilla

Al ser Facebook una red social con mucha presencia y con fácil acceso a otras páginas web, Homeschooling México está enfocada a los padres de familia de niños de maternal hasta los 15 años de edad, que por alguna necesidad o decisión, buscan trabajar con sus hijos desde casa.

Este proyecto, aclaró Patricia Zorrilla, no pretende sustituir a la escuela, sino ser una guía para los padres que han decidido tomar la educación en sus manos.

A ellos se les comparte y brinda orientación sobre temas que pueden trabajar con sus hijos en los diferentes grados. Se exponen programas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y se cuenta con el apoyo de docentes que participan en la red con la entrega de tutoriales y videos que faciliten a los padres los métodos de enseñanza a los infantes.

La licenciada en Ciencias de la Educación explicó también que se ha orientado a los padres que preguntan sobre los programas de validación de estudios de los niveles de educación básica ante las instancias correspondientes.

Lucía Zorrilla recordó que la situación actual en el país y sobre todo de algunos estados, obliga a tomar acciones y a asumir la responsabilidad social de orientar a distancia el proceso educativo de los estudiantes que se ven afectados, principalmente por los problemas magisteriales.

«Es importante no seguir delegando a la escuela la educación y formación de nuestros hijos. Resulta ilógico creer que, ante la suspensión de clases, los alumnos se rezagan y detienen toda posibilidad de aprender. Pareciera como si el proceso de aprendizaje sólo se diera en las aulas y al salir de ellas se detuviera, como un reloj sin pila ¿Cuándo habremos perdido la capacidad de entender que aprendemos en la vida, en contacto con la naturaleza, en nuestros juegos, en nuestras conversaciones, tocando, oliendo, observando? Hoy, devolveremos a los padres la responsabilidad que siempre han tenido, pero que, parece, que cedieron domesticadamente», expresa Zorilla Zorrilla.

Por medio de Facebook, Homeschooling México ofrece acompañamiento y recursos a los padres, tutores y estudiantes para facilitarles el camino.

«Buscaremos detonar la curiosidad del estudiante, responderemos sus inquietudes y promoveremos el amor, gusto y satisfacción por aprender, descubrir, vincular, desarrollar, crear y transformar su entorno», dijo la educadora.

Luego de asegurar que un estudiante autodidacta puede lograr los mismos resultados académicos que un estudiante que asiste a la escuela convencional, Patricia Zorrilla lamentó que se vulnere el derecho a la educación de manera constante en la entidad oaxaqueña con la complicidad de las autoridades, por los constantes paros de labores y amenazas de suspensión de actividades.

Entre el bien y el mal

Para el licenciado en Psicología, Ricardo Valle Mena, la opción de los padres y madres de familia para enseñar a sus hijos en el hogar y no en un centro educativo, tiene aspectos positivos y negativos.

Por un lado, explicó, el menor contará con atención personalizada y los padres o cuidadores le brindarán lo mejor que tienen dentro de sus posibilidades, además de mejorar la comunicación entre los mismos y valorar qué información sirve o no para el niño.

«Por el contrario, los padres y madres educarán conforme a sus propias creencias, que hará que el menor crezca sin conocer otro tipo de opiniones. En un futuro, esta situación podría generar que el niño sea intolerante con las creencias u opiniones de otras personas», dijo Valle Mena.

De enseñar y educar en el hogar, los padres deben tomar en cuenta que deben conocer ciertas técnicas para facilitar el aprendizaje del menor y no tratar de reproducir la forma en cómo ellos fueron educados en el aula.

«Un aspecto negativo sería que los padres fueran subjetivos en la forma en cómo el niño va a aprender y quizá algunos no quieran abordar temas de sexualidad que ya se abordan desde educación primaria», puntualizó el psicólogo.

Destacó que los padres requieren de profesionalización para enseñar y al mismo tiempo aprender, porque no sólo basta con la supervisión, sino un acompañamiento en el aprendizaje del niño o niña.

Y es que ante los conflictos magisteriales, varios padres de familia han decidido tomar en sus manos la educación de sus hijos, sobre todo ante los constantes paros de labores y amenazas de protesta en las escuelas.

Mito o realidad

Una de las críticas más reiteradas a la escolarización en el hogar homeschooling es la acusación de que los educandos no serán capaces de participar plenamente en la sociedad, porque carecerán de socialización.

Desde el resurgimiento del movimiento a favor de la HE, a finales de la década de 1970, Los críticos al movimiento de homeschooling, han logrado perpetuar dos mitos. El primero, se refiere a la capacidad de los padres para enseñar adecuadamente a sus propios hijos en el hogar. Y el segundo, sembrar dudas de que los niños educados en el hogar logren ajustarse normalmente a la vida en sociedad.

En la actualidad, se acepta que los niños que no fueron a la escuela, en promedio, obtienen mejores resultados que sus pares de la escuela pública o privadas. El estudio más reciente, Homeschool Progress Report 2009 (Informe de Progreso Homeschool 2009), realizado por el National Home Education Research Institute (Instituto Nacional de Investigación de Educación en el Hogar), evaluó a más de 11 mil estudiantes. Se demostró que el educando promedio alcanzó 37 puntos porcentuales más, en exámenes de rendimiento estandarizados, que los alumnos de las escuelas públicas.

El segundo mito, sin embargo, es más difícil de tratar porque los niños que fueron educados en sus hogares, en cantidades importantes, en las décadas de 1980 y de 1990, hasta ahora tienen edad suficiente y están en condiciones de demostrar su éxito como personas maduras.

Las familias que optaron por el homeschooling sabían que las críticas sobre la falta de socialización adecuada eran infundadas, porque tenían la experiencia de sus propios hogares.

En una investigación, la Home School Legal Defense Asociation (Asociación de la Defensa Legal del Homeschooling) encargó un estudio en 2003, titulado Homeschooling Grows Up (Crecimiento de la educación en el hogar), para indagar cómo los niños que estudiaron en casa llegaron a la edad adulta. El resultado fue que en todos los ámbitos de la vida, como la obtención de empleo, la satisfacción con escuela en casa, la participación en actividades comunitarias, el voto, etc., los adultos resultaron más activos y comprometidos en la vida social, que sus pares de las escuelas.

Fuente de la noticia: http://imparcialoaxaca.mx/especiales/dZt/crece-aceptaci%C3%B3n-de-homeschooling

Fuente de la imagen:  http://media.imparcialoaxaca.mx/imagenes/large/58175566a205414019ffb3ab.jpg

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Si la reforma fuera educativa…

Manuel Navarro Weckmann

El desempeño docente solo puede evaluarse a partir de la observación de la práctica docente y de manera presencial preferentemente, otra forma sería a partir de grabar un video lo cual implica detallar aspectos de evaluación de manera minuciosa… Sylvia Schmelkes Del Valle

A lo largo del tiempo en que se han desarrollado acciones específicas que tienen que ver con la aplicación de la (erróneamente llamada) reforma educativa, la comunidad académica y el magisterio en general, hemos manifestado nuestro descontento porque, lejos de ser benéfica, ha representado un ejercicio obsesivo compulsivo que lesiona los derechos laborales.

Un gobierno federal que muy tarde -a dos años del cierre del sexenio-, “abre” la discusión de una propuesta, dos años después de las mesas de discusión del modelo educativo, se vuelve a intentar generar la discusión nacional en apenas algo más de un mes y sin mayor interés de generar una verdadera consulta entre quienes en verdad tienen en sus manos el conocimiento de fondo de la educación en México: el magisterio nacional.

Muchas son las evidencias de lo que en realidad sucede es el uso excesivo de un lenguaje engañoso, aparentemente académico de la búsqueda de un buen futuro de las niñas y niños, cuando en realidad no se ha hecho más que implementar como se dice coloquialmente “a mata caballo”, acciones que, sin el debido financiamiento, cobertura, análisis e intencionalidad, quedan como un mero espectáculo mediático.

El pasado 30 de agosto, se dieron a conocer los resultados del informe Final de la “Evaluación de desempeño de docentes, directivos y supervisores en educación básica y media superior de México. Análisis y evaluación de su implementación 2015 – 2016”, por parte de la Secretaría Técnica Estrategia Regional sobre Docentes de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO) con sede en Santiago de Chile, la cual arroja -una vez más- evidencias de lo que en realidad se debió aplicar para que la evaluación no fuese considerada atropellada, irregular y punitiva.

En un documento de 315 cuartillas, la UNESCO da cuenta del análisis que, -a solicitud del Instituto Nacional de la Evaluación de la Educación (INEE)- se hace para valorar la implementación y resultados del ciclo de aplicación de la Evaluación del Desempeño, a fin de identificar las lecciones clave para su mejora y futuro. En el estudio se incluye un análisis en que se comparó la experiencia de México con la de otros países de primer mundo como Latinoamericanos, como es el caso de Australia, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Perú, así como el Reino Unido.

A lo largo del documento se insiste en que “mientras mayores sean las consecuencias, se debe procurar una mayor objetividad” (OREALC/UNESCO, 2016, 211), no reducirlo a un simple examen, así como a una planeación argumentada que lo revisa desde un escritorio alguien que desconoce por completo el contexto y las condiciones en el desarrollo del proceso de Enseñanza – Aprendizaje del maestro que está evaluando.

Por otra parte, señala de manera puntual que “sólo si la evaluación docente incluye observaciones de aula se pueden asegurar que las debilidades individuales son recogidas y consideradas con fuerza a través de acciones de desarrollo profesional” (OREALC/UNESCO, 2016, 212), lo cual fue planteado por la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) desde 2013 (año en que se hicieron las reformas constitucionales en materia educativa, situación que ha sido planteada por la propia Presidenta del INEE, pero como es costumbre, no fue aprobado por falta de recursos, el cual se añade a la reducción de más del 70% en algunos rubros importantes de la reforma educativa en México.

No existe duda alguna de que una reforma educativa se hace necesaria en nuestro país; no cabe duda que la evaluación es importante y puedo asegurar que en el magisterio nacional sabemos de la importancia de la evaluación para el mejoramiento de los procesos, pero mientras el Gobierno Federal no entienda que una política educativa debe de ser una prioridad, con los recursos suficientes, al lado del magisterio y planteando acciones que deben ser hechas de manera correcta, y no acomodada a modo para “parecer” que están bien hechas las cosas.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/si-la-reforma-fuera-educativa/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2013/12/reforma-educativa-convenio-omplementacion-031213-3.jpg

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La escuela que queremos para todos desde el inicio

Julieta Guzman

¿Para qué van las niñas y niños a la escuela? Tal vez la respuesta más común a esta pregunta sería: “para aprender”. Si preguntáramos, ¿cuándo comienzan a ir a la escuela? algunos responderían “cuando ya están grandecitos” (caminan solos, ya no usan pañal, ya pueden construir oraciones simples, etc.). Entonces, si van a la escuela hasta que “están grandecitos” y van para “aprender”, ¿comienzan a aprender en el momento en que inician la escuela?

La respuesta es NO. Las niñas y niños inician su proceso de aprendizaje desde que nacen. Es durante los primeros tres años de vida cuando el cerebro humano crece a mayor velocidad, pero sobre todo es el periodo en el que las estructuras base, todas las que sostendrán el desarrollo posterior, se consolidan. ¿Cómo podemos aprovechar este periodo para que las niñas y niños alcancen su máximo potencial? Conociendo su contexto y situación social para desde ahí detectar y entender sus necesidades para poder enriquecer su entorno con más oportunidades de aprendizaje y las condiciones para que las aprovechen.

Las personas más cercanas a las niñas y niños y/o las que están más tiempo con ellos son las que más capacidades deben tener para brindarles lo necesario y crear ambientes propicios para el desarrollo.

Sin embargo, como reza el antiguo proverbio africano, se necesita una aldea para criar a un niño. A lo largo de nuestras vidas, desde que nacemos y hasta que somos adultos, tenemos diferentes necesidades -educativas, de salud, sociales, psicológicas- que requieren de una atención multidisciplinaria.

Una atención integral -aquella que conoce y entiende la diversidad de infancias que existen en una sociedad y las diferentes necesidades de cada una- debe comenzar desde el día uno y continuar a lo largo de la vida. El Estado como guardián y garante de los derechos debe consolidar un sistema articulado de atención que debe comenzar con:

1. Modelos de formación inicial y continua para las y los adultos responsables del cuidado de las y los más pequeños. No sólo los miembros de la familia (madres, padres, abuelos, tíos, hermanos, etc.), o los agentes educativos, o el personal de los servicios de salud, sino TODOS aquellos que estén a cargo o en contacto con las niñas y niños deben tener acceso a programas de formación. Además, la sociedad debe poder confiar en los procesos de selección de personal. Debemos asegurarnos que las personas que brindan la atención en el sector educativo, de salud, etc., sean las mejores para ello. El proceso de selección de personal debe estar acompañado de un programa de seguimiento, asesoría, y evaluación integral y periódica del desempeño de la función.

2. Un proyecto incluyente, al cual obedecen los diversos servicios de atención, que asegure que todas y cada una de las niñas y niños tienen acceso a lo que necesitan, lo aprovechan y participan de manera activa en los diversos procesos que su desarrollo implica.

3. Recursos financieros para: la inversión adecuada y transparente en la formación de equipos multidisciplinarios; la creación o mejora de los espacios; la adquisición y desarrollo de materiales; la investigación, el seguimiento y la evaluación continua de los servicios de atención; el seguimiento censal del desarrollo de cada niña y niño; y la creación de un sistema de información, que permita la adecuación y la mejora continua de los diversos componentes de los modelos de atención, así como para la detección y atención oportuna a las necesidades de todas las niñas y niños.

4. Espacios para idear y proponer soluciones entre los diversos actores, sectores, e instituciones involucradas o interesadas en los diferentes modelos de atención.

5. Una instancia que regule y asegure la calidad en los servicios de atención, la transparencia y la rendición de cuentas a la sociedad.

Es necesario que de manera conjunta – estado y sociedad- trabajemos en la consolidación de un sistema de atención a la primera infancia que tenga todos estos elementos para contribuir a la transformación de esa idea que se tiene de la escuela, en la que un maestro es el único responsable del aprendizaje de las niñas y niños a su cargo. Juntos podemos lograr la escuela que queremos para todas las niñas y niños desde el día uno de vida, esa comunidad en la que las niñas, niños y jóvenes aprenden, y crecen en autoestima, con la participación activa de las familias y el compromiso de toda la sociedad.

La autora es investigadora en Mexicanos Primero.

Fuente del articulo: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-escuela-que-queremos-para-todos-desde-el-inicio.html

Fuente de la imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2016/10/21/5809a119f2bee.jpg

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