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Berea College: La universidad privada en Estados Unidos que no cobra a ninguno de sus estudiantes por la educación

Redacción: BBC Mundo

El costo de la educación superior es un tema crítico en Estados Unidos. Pero, a medida que los precios se disparan en todo el país, una universidad en el estado de Kentucky ha encontrado la manera de seguir siendo gratuita. Sólo hay una condición: los estudiantes debe trabajar para ello.

Becas o préstamos estudiantiles. Esas eran las opciones que tenía Sophie Nwaorkoro, de 18 años, para cubrir los costos de sus estudios universitarios.

Una crisis familiar en su último año de secundaria descarriló la primera opción. Se encontró sin hogar y sin la asistencia financiera necesaria para completar los vacíos de cualquier beca que le ofrecieran.

La segunda opción -pedir un crédito- hubiera colocado a Sophie entre los millones de jóvenes que empiezan la vida de adultos atados a los pagos de sus préstamos estudiantiles.

La mayoría de los análisis estiman que la deuda estudiantil total en EE.UU. es de US$1,5 billones, más de los que los estadounidenses deben en sus tarjetas de crédito. Y casi la mitad de los prestatarios han caído en cesación de pagos.

Berea CollegeDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionBerea College está en una zona rural de Kentucky.

«No me hubiera arriesgado a hacerlo», comenta Sophie. «La deuda significaba el fin de mi libertad».

Sophie se resignó a no continuar con su educación, hasta que recibió una llamada del Berea College, una pequeña universidad situada en una región rural de Kentucky.

La representante le dijo a Sophie que cubrirían todos los gastos.

«Cuando ella mi lo dijo me eché a llorar», recuerda. «Abrieron un puerta que pensé que estaba definitivamente cerrada».

Berea College fue fundada en 1855 por John Fee, un pastor y abolicionista cristiano. Fue la primera universidad integrada y mixta en el sur de EE.UU.

Su campus moderno está localizado en la misma cresta donde estaba la construcción original, actualmente una constelación de edificios de ladrillos con columnas blancas que puede atravesarse a paso lento en 15 minutos.

Desde su inicio, Berea estaba destinada a estudiantes sin medios para pagar la universidad.Los estudiantes trabajaban para ayudar con su manutención.

Berea CollegeDerechos de autor de la imagenBEREA COLLEGE
Image captionEstudiantes frente a la residencia estudiantil James de Berea, construida en 1918.

Y en 1892 dejó completamente de cobrar la matricula.

«Lo que es inusual de Berea es que para entre 70% y 80% de nuestros estudiantes, esta es la única oportunidad de tener una experiencia educacional de alta calidad», expresó el presidente de Berea, Lyle Roelofs.

Más de la mitad de los estudiantes que empezaron en Berea en 2018 no contaba con ningún tipo de ayuda familiar.

El ingreso promedio de una familia de un estudiante de primer año es de menos de US$30.000. Casi 70% de los estudiantes son la la región Apalaches, donde uno de cada cinco habitantes vive bajo el nivel de pobreza.

«Siempre hemos sabido que hay personas que no pueden pagar por la educación necesaria», indica Roelofs. «El ‘cómo hacerlo’ es mucho más complicado».

Ese «cómo» tiene dos caras.

Primero, está el fondo financiero de Berea que, hasta la fecha, ha ascendido a US$1.200 millones.

«Si no tienes ingresos de matrícula, entonces vas a querer tener amigos poderosos como la bolsa de valores estadounidense», dice Roelofs.

El fondo está efectivamente protegido por el compromiso de la institución con una matrícula gratuita. Cualquier renovación o arreglo en el campus sólo es aprobada una vez la matrícula de cada estudiante está asegurada.

Su crecimiento también ha sido impulsado por un particular voto profético de la junta de Berea en 1920, que garantizó que cualquier legado no restringido -donaciones dejadas sin un propósito específico- se añadirían al fondo.

Actualmente, unos US$60 millones se retiran del fondo cada año para mantener el presupuesto operativo de Berea, incluyendo las matrículas.

Estudiante universitariaDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionEmily Fannin, de 18 años, trabajando en el comedor.

La segunda característica especial de Berea es su programa laboral, que exige a cada estudiante trabajar en el campus por lo menos 10 horas a la semana, algo parecido al programa federal de estudio-trabajo de otras universidades en EE.UU.

«En Berea College, ningún estudiante paga matrícula para recibir una educación de alta calidad», afirma Roelofs. «No sólo admitimos a cada estudiante, sino que también empleamos a cada estudiante».

Los empleos son esenciales para la operación de Berea, tanto el trabajo de los estudiantes como la porción de su salario que se les deduce para mantener a la universidad operando.

«No es la cosa más romántica», señala Sophie quien, en su oficio en el comedor, trabaja con «los residuos de absolutamente todo el mundo».

«Sé que algunas personas lo menospreciarían, pero una entra ahí con un sentido que ‘estoy haciendo algo que ayuda a la gente'».

Y hay un obvio beneficio al final -en 2019 el 49% de los estudiantes de Berea se graduaron sin deuda, inclusive después de cubrir alimentación, alojamiento y otros gastos de vida. Para los que acumularon deuda, el promedio fue de US$6.693, una cuarta parte del promedio nacional.

Berea es pequeña, tiene unos 1.600 estudiantes y, por razones obvias, no hace alarde de relucientes instalaciones que pueden ser utilizadas para promoverse en las feria universitarias.

«No añadimos ese tipo de características atractivas que sólo está ahí para atraer estudiantes ricos», explica Roelofs. «Sabes, un rocódromo contribuyen poco a la experiencia educacional».

No tiene la fama de las instituciones élites que están desparramadas a lo largo de las costas del país, y sólo es realmente reconocida por aquellos que viven en los alrededores de los Apalaches.

 

Lyle Roelofs, presidente de Berea CollegeDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionRoelofs dice que Berea «no sería Berea» si cobrara por la matrícula.

«Cuando escuché sobre ella, me sonó sospechosa», reconoce Sophie. «Si era gratis, entonces debería ser de baja calidad».

Pero Berea no se ve ni se siente como una universidad barata.

El campus es arquetípicamente universitario. La vida estudiantil sigue el compás de un campanariom y en los predios resaltan los patios cuadrangulares enmarcados por árboles.

Está situada entre 3.640 hectáreas de un verde frondoso, propiedad de la universidad, que se confunde con cientos de kilómetros de bosques en las faldas de los montes Apalaches del este de Kentucky.

Al visitar la universidad en octubre, los estudiantes hablaban sus «historias de Berea», de los desafíos que amenazaban sus posibilidades de ir a universidad, una característica común del alumnado.

Pero, con la misma facilidad, la conversación cambiaba a sus planes para fiestas o los exámenes venideros. Este es, tal vez, el mayor de los logros de Berea: para sus estudiantes, la vida diaria está aislada de las deudas estudiantiles pendientes.

Berea CollegeDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionPara los estudiantes, la vida diaria está aislada de las deudas estudiantiles pendientes.

También es una de las instituciones educativas más selectivas del estado, según los registros de admisión de Berea. Los estudiantes son aceptados en base tanto a su desempeño académico como su estatus financiero.

En 2018, el 97% de la clase entrante era candidata a las becas Pell, una asistencia federal otorgada únicamente a los que «demuestran necesidad financiera excepcional».

Muchos de los estudiantes mencionan el rigor académico de Berea, que sorprende a muchos que presumieron que «matrícula gratis» era sinónimo de una educación de baja calidad.

«Definitivamente no puedes venir aquí y holgazanear», asegura Sophie.

«Creo que estamos acostumbrados a que las universidades sean tan caras que eso es lo que esperamos. Descartamos la idea que una universidad pueda ser asequible».

La dificultad de pagar por la universidad es una de las características que definen a las familias trabajadoras en EE.UU., indica Caitlin Zaloom, profesora de la Universidad de Nueva York que estudia el efecto de la deuda estudiantil en las familias. «La escalada de costos universitarios no puede ir mucho más lejos».

Es una carga que llevan mucho después de la graduación, tanto padres como estudiantes, afirma. «La deuda y los costos definen sus vidas por muchos años».

Pero, a medida que ir a la universidad se ha convertido cada vez más en un «imperativo moral», un requisito para lograr un empleo estable y el ascenso social, el financiamiento del Estado para la educación superior se ha desplomado.

Aviso de BereaDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionUn anuncio original de Berea hace alarde de la matrícula gratis y de tener 8.000 libros en su biblioteca.

Entre 2008 y 2017, la financiación general del Estado para instituciones de educación superior de dos y cuatro años cayó en casi US$9.000 millones, ajustados por inflación, según el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas.

Estos recortes gubernamentales han sido enfrentados con pronunciadas alzas en las matrículas, efectivamente presionando a las familias estadounidenses a tomar préstamos.

«El mayor prestamista es el gobierno federal», explica la profesora Zaloom. «Está muy claro que el gobierno federal espera que sus ciudadanos paguen por su universidad con créditos. Ese es el mensaje que reciben muy claramente las familias desde el primer día».

Sólo la última década, la deuda estudiantil nacional se ha multiplicado más del doble, saltando de US$675.000 millones a los US$1,5 billones actuales.

«Creo que realmente estamos en un punto de quiebre», advierte Zaloom. «Simplemente no es moralmente justificable exigir que jóvenes adultos inicien sus vidas con tanta deuda».

Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto?

Hay amplio acuerdo de que la matrícula universitaria en EE.UU. es demasiado cara, pero no hay consenso sobre cómo resolverlo. La mayoría de las universidades estadounidenses ofrecen becas y préstamos para aliviar los costos.

Estudiante universitaria lavando platosDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionSophie dice que su trabajo en el comedor «no es romántico».

El concepto de cubrirlo todo para todos, como hace Berea, lentamente está ganando espacio.

El gobierno estatal de Nuevo México recientemente anunció un plan para hacer gratis todas las instituciones educativas estatales para todos los estudiantes, sin importar los ingresos familiares, utilizando las ganancias de la próspera industria petrolera del estado. Algunos de los principales candidatos demócratas para las elecciones presidenciales de 2020 han acogido el concepto de matrícula gratis.

Sin embargo, Roelofs cree que «matrícula gratis» puede ser un eslogan frágil si no se acompaña con algo.

El sólo declarar que la educación universitaria es gratis no es la respuesta. Debe ser gratis y de alta calidad, expresa.

Para sus 1.600 estudiantes, el modelo de Berea funciona. Pero tiene 126 años de ventaja.

«Para realmente hacer lo que hace Berea, se tiene que conseguir una suma bastante grande de dinero para poder apenas empezar», manifiesta. «El desafío, luego, es ir incrementándola».

Estudiante universitaria con un coroDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionSophie, en un ensayo del Grupo Musical Negro de Berea.

El tamaño pequeño de Berea y su compromiso a largo plazo de desarrollar el crecimiento de su fondo de financiación para ofrecer matrículas gratis le ha dado una amplia ventaja sobre otras universidades que quieren imitarla.

Pero Roelofs piensa que el modelo de Berea puede ser influyente, si los gobiernos estatales dan más fondos a las universidades públicas.

«De veras creo que puede haber una Berea en cada estado», asegura Roelofs. «Sólo hay una y está en Kentucky, pero en cada estado hay jóvenes que los ves y dices, ‘caramba, se merecen una mejor oportunidad que la que tienen'».

Para Sophie, esta oportunidad era «una en un millón».

«Si me quitaran esta oportunidad, no sabría dónde terminaría. No sé en qué alcantarilla estaría metida», afirma. «Esta universidad significa todo en el mundo para mí».

Ahora, como una estudiante de primer año en la institución que ella llama su «unicornio», Sophie está estudiando física, cantando en un coro y declamando poesía «beat» en un programa universitario presentado por el Sindicato de Estudiantes Negros.

Después, espera graduarse como médico lo que significa cuatro años más de escuela de medicina, dice.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-50689735

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Berea College: la universidad privada en Estados Unidos que no cobra a ninguno de sus estudiantes por la educación

América del norte/Estados Unidos/12 Diciembre 2019/BBC mundo

El costo de la educación superior es un tema crítico en Estados Unidos. Pero, a medida que los precios se disparan en todo el país, una universidad en el estado de Kentucky ha encontrado la manera de seguir siendo gratuita. Sólo hay una condición: los estudiantes debe trabajar para ello.

Becas o préstamos estudiantiles. Esas eran las opciones que tenía Sophie Nwaorkoro, de 18 años, para cubrir los costos de sus estudios universitarios.

Una crisis familiar en su último año de secundaria descarriló la primera opción. Se encontró sin hogar y sin la asistencia financiera necesaria para completar los vacíos de cualquier beca que le ofrecieran.

La segunda opción -pedir un crédito- hubiera colocado a Sophie entre los millones de jóvenes que empiezan la vida de adultos atados a los pagos de sus préstamos estudiantiles.

La mayoría de los análisis estiman que la deuda estudiantil total en EE.UU. es de US$1,5 billones, más de los que los estadounidenses deben en sus tarjetas de crédito. Y casi la mitad de los prestatarios han caído en cesación de pagos.

«No me hubiera arriesgado a hacerlo», comenta Sophie. «La deuda significaba el fin de mi libertad».

Sophie se resignó a no continuar con su educación, hasta que recibió una llamada del Berea College, una pequeña universidad situada en una región rural de Kentucky.

La representante le dijo a Sophie que cubrirían todos los gastos.

«Cuando ella mi lo dijo me eché a llorar», recuerda. «Abrieron un puerta que pensé que estaba definitivamente cerrada».

Short presentational grey line

Berea College fue fundada en 1855 por John Fee, un pastor y abolicionista cristiano. Fue la primera universidad integrada y mixta en el sur de EE.UU.

Su campus moderno está localizado en la misma cresta donde estaba la construcción original, actualmente una constelación de edificios de ladrillos con columnas blancas que puede atravesarse a paso lento en 15 minutos.

Desde su inicio, Berea estaba destinada a estudiantes sin medios para pagar la universidad.Los estudiantes trabajaban para ayudar con su manutención.

Berea CollegeDerechos de autor de la imagenBEREA COLLEGE
Image captionEstudiantes frente a la residencia estudiantil James de Berea, construida en 1918.

Y en 1892 dejó completamente de cobrar la matricula.

«Lo que es inusual de Berea es que para entre 70% y 80% de nuestros estudiantes, esta es la única oportunidad de tener una experiencia educacional de alta calidad», expresó el presidente de Berea, Lyle Roelofs.

Más de la mitad de los estudiantes que empezaron en Berea en 2018 no contaba con ningún tipo de ayuda familiar.

El ingreso promedio de una familia de un estudiante de primer año es de menos de US$30.000. Casi 70% de los estudiantes son la la región Apalaches, donde uno de cada cinco habitantes vive bajo el nivel de pobreza.

«Siempre hemos sabido que hay personas que no pueden pagar por la educación necesaria», indica Roelofs. «El ‘cómo hacerlo’ es mucho más complicado».

Ese «cómo» tiene dos caras.

Primero, está el fondo financiero de Berea que, hasta la fecha, ha ascendido a US$1.200 millones.

«Si no tienes ingresos de matrícula, entonces vas a querer tener amigos poderosos como la bolsa de valores estadounidense», dice Roelofs.

El fondo está efectivamente protegido por el compromiso de la institución con una matrícula gratuita. Cualquier renovación o arreglo en el campus sólo es aprobada una vez la matrícula de cada estudiante está asegurada.

Su crecimiento también ha sido impulsado por un particular voto profético de la junta de Berea en 1920, que garantizó que cualquier legado no restringido -donaciones dejadas sin un propósito específico- se añadirían al fondo.

Actualmente, unos US$60 millones se retiran del fondo cada año para mantener el presupuesto operativo de Berea, incluyendo las matrículas.

Estudiante universitariaDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionEmily Fannin, de 18 años, trabajando en el comedor.

La segunda característica especial de Berea es su programa laboral, que exige a cada estudiante trabajar en el campus por lo menos 10 horas a la semana, algo parecido al programa federal de estudio-trabajo de otras universidades en EE.UU.

«En Berea College, ningún estudiante paga matrícula para recibir una educación de alta calidad», afirma Roelofs. «No sólo admitimos a cada estudiante, sino que también empleamos a cada estudiante».

Los empleos son esenciales para la operación de Berea, tanto el trabajo de los estudiantes como la porción de su salario que se les deduce para mantener a la universidad operando.

«No es la cosa más romántica», señala Sophie quien, en su oficio en el comedor, trabaja con «los residuos de absolutamente todo el mundo».

«Sé que algunas personas lo menospreciarían, pero una entra ahí con un sentido que ‘estoy haciendo algo que ayuda a la gente'».

Y hay un obvio beneficio al final -en 2019 el 49% de los estudiantes de Berea se graduaron sin deuda, inclusive después de cubrir alimentación, alojamiento y otros gastos de vida. Para los que acumularon deuda, el promedio fue de US$6.693, una cuarta parte del promedio nacional.

Short presentational grey line

Berea es pequeña, tiene unos 1.600 estudiantes y, por razones obvias, no hace alarde de relucientes instalaciones que pueden ser utilizadas para promoverse en las feria universitarias.

«No añadimos ese tipo de características atractivas que sólo está ahí para atraer estudiantes ricos», explica Roelofs. «Sabes, un rocódromo contribuyen poco a la experiencia educacional».

No tiene la fama de las instituciones élites que están desparramadas a lo largo de las costas del país, y sólo es realmente reconocida por aquellos que viven en los alrededores de los Apalaches.

«Cuando escuché sobre ella, me sonó sospechosa», reconoce Sophie. «Si era gratis, entonces debería ser de baja calidad».

Pero Berea no se ve ni se siente como una universidad barata.

El campus es arquetípicamente universitario. La vida estudiantil sigue el compás de un campanariom y en los predios resaltan los patios cuadrangulares enmarcados por árboles.

Está situada entre 3.640 hectáreas de un verde frondoso, propiedad de la universidad, que se confunde con cientos de kilómetros de bosques en las faldas de los montes Apalaches del este de Kentucky.

Al visitar la universidad en octubre, los estudiantes hablaban sus «historias de Berea», de los desafíos que amenazaban sus posibilidades de ir a universidad, una característica común del alumnado.

Pero, con la misma facilidad, la conversación cambiaba a sus planes para fiestas o los exámenes venideros. Este es, tal vez, el mayor de los logros de Berea: para sus estudiantes, la vida diaria está aislada de las deudas estudiantiles pendientes.

Berea CollegeDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionPara los estudiantes, la vida diaria está aislada de las deudas estudiantiles pendientes.

También es una de las instituciones educativas más selectivas del estado, según los registros de admisión de Berea. Los estudiantes son aceptados en base tanto a su desempeño académico como su estatus financiero.

En 2018, el 97% de la clase entrante era candidata a las becas Pell, una asistencia federal otorgada únicamente a los que «demuestran necesidad financiera excepcional».

Muchos de los estudiantes mencionan el rigor académico de Berea, que sorprende a muchos que presumieron que «matrícula gratis» era sinónimo de una educación de baja calidad.

«Definitivamente no puedes venir aquí y holgazanear», asegura Sophie.

«Creo que estamos acostumbrados a que las universidades sean tan caras que eso es lo que esperamos. Descartamos la idea que una universidad pueda ser asequible».

Short presentational grey line

La dificultad de pagar por la universidad es una de las características que definen a las familias trabajadoras en EE.UU., indica Caitlin Zaloom, profesora de la Universidad de Nueva York que estudia el efecto de la deuda estudiantil en las familias. «La escalada de costos universitarios no puede ir mucho más lejos».

Es una carga que llevan mucho después de la graduación, tanto padres como estudiantes, afirma. «La deuda y los costos definen sus vidas por muchos años».

Pero, a medida que ir a la universidad se ha convertido cada vez más en un «imperativo moral», un requisito para lograr un empleo estable y el ascenso social, el financiamiento del Estado para la educación superior se ha desplomado.

Aviso de BereaDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionUn anuncio original de Berea hace alarde de la matrícula gratis y de tener 8.000 libros en su biblioteca.

Entre 2008 y 2017, la financiación general del Estado para instituciones de educación superior de dos y cuatro años cayó en casi US$9.000 millones, ajustados por inflación, según el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas.

Estos recortes gubernamentales han sido enfrentados con pronunciadas alzas en las matrículas, efectivamente presionando a las familias estadounidenses a tomar préstamos.

«El mayor prestamista es el gobierno federal», explica la profesora Zaloom. «Está muy claro que el gobierno federal espera que sus ciudadanos paguen por su universidad con créditos. Ese es el mensaje que reciben muy claramente las familias desde el primer día».

Sólo la última década, la deuda estudiantil nacional se ha multiplicado más del doble, saltando de US$675.000 millones a los US$1,5 billones actuales.

«Creo que realmente estamos en un punto de quiebre», advierte Zaloom. «Simplemente no es moralmente justificable exigir que jóvenes adultos inicien sus vidas con tanta deuda».

Short presentational grey line

Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto?

Hay amplio acuerdo de que la matrícula universitaria en EE.UU. es demasiado cara, pero no hay consenso sobre cómo resolverlo. La mayoría de las universidades estadounidenses ofrecen becas y préstamos para aliviar los costos.

Estudiante universitaria lavando platosDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image caption Sophie dice que su trabajo en el comedor «no es romántico».

El concepto de cubrirlo todo para todos, como hace Berea, lentamente está ganando espacio.

El gobierno estatal de Nuevo México recientemente anunció un plan para hacer gratis todas las instituciones educativas estatales para todos los estudiantes, sin importar los ingresos familiares, utilizando las ganancias de la próspera industria petrolera del estado. Algunos de los principales candidatos demócratas para las elecciones presidenciales de 2020 han acogido el concepto de matrícula gratis.

Sin embargo, Roelofs cree que «matrícula gratis» puede ser un eslogan frágil si no se acompaña con algo.

El sólo declarar que la educación universitaria es gratis no es la respuesta. Debe ser gratis y de alta calidad, expresa.

Para sus 1.600 estudiantes, el modelo de Berea funciona. Pero tiene 126 años de ventaja.

«Para realmente hacer lo que hace Berea, se tiene que conseguir una suma bastante grande de dinero para poder apenas empezar», manifiesta. «El desafío, luego, es ir incrementándola».

Estudiante universitaria con un coroDerechos de autor de la imagenHOLLY HONDERICH
Image captionSophie, en un ensayo del Grupo Musical Negro de Berea.

El tamaño pequeño de Berea y su compromiso a largo plazo de desarrollar el crecimiento de su fondo de financiación para ofrecer matrículas gratis le ha dado una amplia ventaja sobre otras universidades que quieren imitarla.

Pero Roelofs piensa que el modelo de Berea puede ser influyente, si los gobiernos estatales dan más fondos a las universidades públicas.

«De veras creo que puede haber una Berea en cada estado», asegura Roelofs. «Sólo hay una y está en Kentucky, pero en cada estado hay jóvenes que los ves y dices, ‘caramba, se merecen una mejor oportunidad que la que tienen'».

Para Sophie, esta oportunidad era «una en un millón».

«Si me quitaran esta oportunidad, no sabría dónde terminaría. No sé en qué alcantarilla estaría metida», afirma. «Esta universidad significa todo en el mundo para mí».

Ahora, como una estudiante de primer año en la institución que ella llama su «unicornio», Sophie está estudiando física, cantando en un coro y declamando poesía «beat» en un programa universitario presentado por el Sindicato de Estudiantes Negros.

Después, espera graduarse como médico lo que significa cuatro años más de escuela de medicina, dice.

«Que espero que pueda pagar».

Fuente e imagen: https://www.bbc.com/mundo/noticias-50689735

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México: Desigualdad, el principal problema del sistema educativo

· La Mtra. Sylvia Schmelkes habló de la importancia de atender con pertinencia y calidad a los diferentes sectores de la población

· Explicó que atenderlos con equidad significa darles más y diferente

· El propósito del Faro Educativo del INIDE es servir de observatorio para la política pública en materia educativa en el país

La vicerrectora académica de la IBERO, la Mtra. Sylvia Schmelkes, señaló que la desigualdad es el principal problema del sistema educativo nacional, por lo cual es importante atender con pertinencia y calidad a los diferentes sectores poblacionales, en particular, a aquellos con los que no se ha cumplido cabalmente el derecho a acceder, permanecer y aprender en la escuela.

En la inauguración del evento Política, evaluación y mejora educativa en México: prioridades y debates, Schmelkes recordó que recientemente México reformó el artículo 3° constitucional, se modificó la Ley General de Educación y se elaboraron leyes secundarias para la mejora continua de la educación y para el servicio docente, por lo que como ciudadanos preocupados por el avance educativo del país es importante que la nueva reforma educativa se traduzca en políticas públicas y programas que permitan asegurar una mayor equidad educativa.

“Me refiero a los grupos poblacionales que viven en condiciones de marginación del servicio educativo. Los habitantes de zonas rurales, sobre todo los de comunidades pequeñas, atendidos por escuelas comunitarias o por escuelas multigrado. La población indígena, tanto la que vive en comunidades rurales como en zonas urbanas; las personas con discapacidad; los hijos e hijas de jornaleros agrícolas migrantes; los niños y niñas de la calle; así como la población que vive en zonas de alta marginación”, explicó.

Añadió que atenderlos con equidad significa darles más y diferente a los sectores más desfavorecidos: en la formación de docentes mejor capacitados y motivados, de infraestructura digna, equipamiento suficiente, escuelas accesibles, de materiales didácticos adecuados y pertinentes, de mecanismos de participación comunitaria respetuosos, esto significa transformar el paradigma de distribución de los recursos de manera que efectivamente se destine más a quien lo necesita.

“Estamos convencidos de que la equidad en la educación es condición para la equidad social y económica; que la educación es la vía legítima por excelencia a la permeabilidad social. Los documentos legales y paradigmáticos de esta administración quieren eso mismo, al menos declarativamente así es. Habrá que analizar si su traducción en políticas educativas es congruente con estas declaraciones y si los recursos destinados a su desarrollo son en los hechos suficientes”, añadió Schmelkes.

Enfatizó que desde la IBERO nos interesa el diálogo y la discusión argumentada en torno a propuestas de política educativa que permitan avanzar en estos propósitos.

Asimismo, reconoció que el propósito de Faro Educativo del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE), entidad que organizó el evento, es servir de observatorio para la política pública en materia educativa en el país. Recordó que este análisis se da desde una universidad donde el tema de la educación es un tema central tanto para la formación de cuadros como para la investigación.

Fuente de la Información: https://desdepuebla.com/2019/12/09/desigualdad-el-principal-problema-del-sistema-educativo-vicerrectora/

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The Every Student Succeeds Act Is Working, Education Leaders Tell Congress

Exactly four years after the Every Student Succeeds Act became law, a group of state and local education officials, teachers’ unions, and others are telling Congress that they’ve made great progress under the law and that it could lead to significant advances in addressing the achievement gap between different groups of studnets and in improving schools.

The coalition’s letter to Congress, dated Tuesday, emphasizes that while major changes ESSA initiated are just now beginning to take root, K-12 leaders have worked hard to make sure more people have been engaged in the shift to the new law and that schools have the support they need from districts and states. They also say ESSA is being reflected in the new focus schools are putting on «improving student well-being» and giving them greater opportunities for achievement. Schools are changing what it means to be ready for life after high schools, and moving beyond traditional data based on outcomes to focus more on what can be done to improve learning opportunities for students. 

 

«Collectively, we believe we’ve built a stronger foundation for American education under ESSA and are eager to continue to build partnerships among our constituents resolutely focused on elevating our education systems toward equity and excellence,» states the letter.

The  letter’s signatories include AASA, the School Superintendents Association, the American Federation of Teachers, the Council of Chief State School Officers, the National Conference of State Legislatures, the National Education Association, the National PTA, and others.

The message to Capitol Hill represents a clear signal that key supporters of ESSA when Congress wrote and passed the bill that became law in 2015 remain behind it. Both Democrats and Republicans, as well as teachers’ unions and state and local administrators, pushed to craft a compromise that returned more power over decisions involving school improvement, teacher evaluations, and more. And even though ESSA’s authorization technically expires Tuesday—the same date as the letter—no one expects that lawmakers will take up reauthorizing the law any time soon.

Not everyone has been on board with this relatively rosy take on how ESSA’s going, however. During the Trump administration, for example, many congressional Democrats and civil rights groups have repeatedly expressed their acute concern that U.S. Secretary of Education Betsy DeVos has approved several state plans that flout the law. They’ve said DeVos has let states off the hook by not holding them accountable on issues such as identifying the right schools as needing improvement, and ensuring that schools are sufficiently transparent on mandated annual report cards.

In the same vein, some have also worried that DeVos simply isn’t interested in monitoring states’ work under ESSA. Early in 2017, Congress passed and President Donald Trump signed legislation revoking ESSA accountability rules put in by the Obama administration that would have put notable requirements on states under the law.

Tuesday’s letter was addressed to the four principal federal lawmakers for K-12 policy: Sen. Lamar Alexander, R-Tenn., the chairman of the Senate education committee; Sen. Patty Murray, D-Wash., the top Democrat on the Senate committee; Rep. Bobby Scott, D-Va., the chairman of the House education committee; and Rep. Virginia Foxx, R-N.C., the top Republican on the House committee.

Fuente de la Información: http://blogs.edweek.org/edweek/campaign-k-12/2019/12/essa-working-education-leader-coalition-tells-congress.html

 

 

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Why the profit motive fails in education

The Morrison government’s waiving of almost A$500 million in dodgy vocational education and training debts holds many lessons about the nature of education and public services being provided by for-profit enterprises.

The debts were collected by about 38,000 students unwittingly locked into federal VET FEE-HELP loans by dodgy for-profit education providers. Thousands more complaints seeking to have debts waived have yet to be processed.


Read more: A new national set of priorities for VET would make great social and economic sense

One of the lessons from the disastrous mix of public funding and private profits in the VET sector is that policymakers infatuated with the dogma of “reform” are incapable of learning from experience.

That’s true of both sides of politics.

Victorian reforms

A brief history of the “most disastrous education rort in Australia’s history” illustrates the point.

The story begins in about 2008.

Historically, vocational education and training was the domain of the government-run Technical and Further Education (TAFE) colleges. To create an expanded demand-driven sector, the Labor government of John Brumby in Victoria made two key “reforms”.

One was to open up the TAFE system to private-sector competition. The other was to shift costs to students, through a fee loans scheme similar to the one federal Labor introduced to fund university education expansion.

These reforms were embraced by Brumby’s Liberal successor, Ted Baillieu, who severely cut TAFE funding, and by both Liberal and Labor federal governments.

How not to reform

But what Victoria provided, in the words of education policy researcher Leesa Wheelahan, was “a great template in how not to reform vocational training”.

As Wheelahan noted in 2012, problems emerged almost immediately. For-profit providers enticed students (and therefore the money flowing from the government) with sweeteners such as “free” iPads. Diplomas requiring 600 hours of work were granted on the basis of 60 hours. And so on.


Read more: Victorian TAFE chaos: a lesson in how not to reform vocational education


In an essay published in 2013, I wrote: “Attempts by for-profit firms to enter (what they perceive as) education markets have almost invariably ended either in failure or in fraudulent exploitation of public subsidies.”

But the Victorian template was embraced federally first by the government of John Howard, which extended the Higher Education Loan Program to VET, and then those of Kevin Rudd and Julia Gillard.

It grew even more under Tony Abbott, increasing at triple-digit rates between 2012 and 2015, until evident problems forced government action. The Australian National Audit Office’s scathing assessment of the scheme in 2016 led to it being scrapped.

Examples of failure

Policymakers could have learned not only from the initial failures of VET reform but from examples of for-profit education at all levels.

Australian universities have dabbled unsuccessfully with the for-profit tertiary model exemplified by the University of Phoenix. It and other for-profit universities have been accused of rorting federal education funding provided for military veterans, by spending 15% or less of the fees received on instruction.

It’s perhaps a good thing that Australian universities rooted in the traditions of public education have routinely failed with for-profit ventures such as as Melbourne University Private. It closed in 2005 after losing an estimated A$20 million over the previous seven years.

At the level of school education, the US has plenty of failed experiments. One is Edison Schools, which at its peak in the early 2000s had hundreds of school contracts. It has since lost the great majority due to not delivering on promises.


Read more: Do we want for-profit schools in Australia?


In the realm of early child education, Australia’s for-profit child-care operators funded by government subsidies have a similarly problematic record. The similarities include using the types of lures pioneered by shonky operators in the VET sector – enticing parents (and their federal subsidies) with offers of “free” iPads and gift cards.

The limits of market liberalism

The failures of for-profit education reflect both the specific characteristics of education that make a market model inappropriate and more fundamental failings of market liberalism.

Students, by definition, don’t know enough to be informed consumers. Whether the course is good or bad, they are unlikely to be repeat customers. In these circumstances, relying on consumer choice and competition between providers is a recipe for superficial, low-quality courses and exploitation.


Read more: Jobs are changing, and fast. Here’s what the VET sector (and employers) need to do to keep up


As centuries of experience has shown, only the dedication and professional ethos of teachers can ensure high-quality education. Reliance on incentives and markets is inconsistent with that ethos.

The broader problem with the reform agenda is that for-profit businesses paid to provide public services are more tempted to make profits by exploiting loopholes in the funding system than by innovating or providing better services.

This point is apparently yet to sink in with agencies such as the Productivity Commission, which remains enthusiastic about applying “increased competition, contestability and informed user choice” to human services “to improve outcomes for users, and the community as a whole”.

Fuente de la Información: http://theconversation.com/why-the-profit-motive-fails-in-education-128091

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Educación sexual y reproductiva

Por: Raymundo Canales De la Fuente. 

 

El concepto de la educación sexual y reproductiva resulta especialmente importante en un México como el que vivimos hoy por muchas razones. Entre las principales cito la cifra alarmante de embarazos que ocurren en adolescentes y que se podrían prevenir si existiera una estrategia eficaz en este sentido.

Por supuesto, los abordajes son múltiples, se necesitan desde campañas en medios de comunicación, hasta el diseño de contenidos educativos adaptados para cada edad, integrados en el libro de texto, partiendo de los últimos años de la educación básica, hasta alcanzar por lo menos, la media superior. La capacitación específica del cuerpo docente es una de las necesidades también insoslayables.

La verdad es que en el estado actual de las cosas, me parece que hay avances durante la presente administración en los ámbitos que ya mencioné, pero ahora necesito preguntar acerca de uno de los puntos nodales más importantes para la consecución de objetivos ponderables.

Me refiero al Estado como garante de que, la educación médica incluya los conocimientos básicos de los temas involucrados, en absolutamente todas las escuelas y facultades de medicina a lo largo y ancho del país, para contar con un cuerpo de profesionales con un mínimo de conocimientos en el área.

Además, debe estar acompañada de evaluaciones objetivas demostrativas. Tengo la plena certeza de que hoy no existe el andamiaje que describo porque me consta la existencia de diversas escuelas y facultades de medicina, en las cuales debido a la religión que profesan sus propietarios, no se les otorga educación en este ámbito a los alumnos de la licenciatura en medicina.

En cualquier país con una democracia medianamente desarrollada, lo que describo aquí sería motivo de un escándalo mayúsculo debido a las muertes asociadas con el embarazo y el parto, que muchas de ellas se hubieran evitado si esas mujeres no estuvieran cursando una gestación.

Simplemente, el tema está abandonado de la política pública a pesar de que la Secretaría de Salud cuenta con una Dirección General de Calidad y Enseñanza en Salud, que, dadas sus atribuciones, debería tener ya una estrategia definida y funcionando para garantizarle al pueblo de México que todos los médicos que reciban su título profesional poseen un mínimo de conocimientos y habilidades para otorgar atención de calidad en salud sexual y reproductiva.

Seguramente, la misoginia estructural —condicionante de la violencia contra las mujeres— y de los funcionarios a cargo de las áreas, han provocado que nada se les exija a las escuelas de medicina, y de esa forma no podremos progresar en ningún sentido.

Urge definir ese mínimo de conocimientos, y hacerles saber a las organizaciones religiosas propietarias de escuelas de medicina y enfermería que, aunque no estén de acuerdo con sus valores morales, tendrán que educar a los alumnos en el campo mencionado. Ojalá veamos algún cambio pronto porque las mujeres que están perdiendo la vida durante el embarazo no pueden esperar.

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/raymundo-canales-de-la-fuente/educacion-sexual-y-reproductiva/1351972

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Educación y fiestas anti-prejuicios: nuevas perspectivas

naeyc.org/ 09-12-2019

 

LOUISE DERMAN-SPARKS, JULIE OLSEN EDWARDS
06/11/2019

Reconocer o celebrar días festivos en los programas para la primera infancia puede brindar placer a muchas familias, personal y niños. Sin embargo, también plantean una serie de desafíos. Si incluir o no alguno de ellos en su plan de estudios, y qué actividades utilizar si lo hace, requiere una toma de decisiones reflexiva.

En este blog, escrito por los autores de la actual y próxima edición de Anti-Bias Education for Young Children and Ourselves, Louise Derman-Sparks y Julie Olsen Edwards exponen algunos principios sobre cómo los programas y los maestros pueden pensar sobre las vacaciones que aulas y programas pueden encontrar. – Editores

Las festividades específicas y las celebraciones religiosas no son universales

Todas las culturas conmemoran creencias, eventos y personas importantes a través de celebraciones especiales y días festivos del trabajo diario. Dentro de los grupos que honran la misma fiesta, la forma en que se celebra reflejará similitudes y diferencias. En casi todos los entornos, las creencias y tradiciones de un grupo o familia pueden entrar en conflicto o complementarse con las de los demás. Conocer el propósito y la visión del mundo subyacente a un feriado lo ayudará a tomar decisiones sobre qué papel, si corresponde, desea que ese feriado desempeñe en su programa. 

Las versiones secularizadas o comercializadas de las vacaciones no son cultural o religiosamente neutrales 

Argumentando que está bien que todos los niños participen en fiestas culturales dominantes que incorporen las creencias religiosas de ese grupo, si los accesorios y actividades relacionados con la fiesta «no son específicamente religiosos, sino simplemente divertidos» (por ejemplo, árboles de Navidad, Papá Noel , tarjetas y regalos), no respeta la diversidad cultural y religiosa. Asimismo, las actividades sobre Pascua con conejitos y canastas de huevos no son neutrales. Algunas familias cristianas ven esto como una apropiación pagana que trivializa uno de sus dos días santos más importantes del año. Para las muchas familias de otras religiones, las actividades son inseparables del significado subyacente de los rituales religiosos (después de todo, el conejito de Pascua es el conejito de Pascua). 

Otros días festivos designados que reflejan las tradiciones culturales dominantes, y que a menudo se incluyen en las actividades del programa para la primera infancia, pueden incluir creencias o prácticas que no todas las familias comparten. Por ejemplo, el Día de la Madre y el Día del Padre, en su narrativa tradicional, solo reconoce un tipo de familia, pero la mayoría de los programas de educación de la primera infancia ahora sirven a una amplia gama de familias, y muchos tienen configuraciones que difieren de la familia de «una madre y un padre». estructura. Tanto el Código de Ética de NAEYC como el enfoque de educación anti-prejuicio hacen que el respeto a la diversidad familiar sea la piedra angular de los programas de calidad para la primera infancia.

Respetar la diversidad cultural entre las familias a las que sirve significa reconocer que todos tienen derecho a sus tradiciones.

Presta atención al idioma que utilizas en las actividades de vacaciones.

Este es un elemento importante para que los niños aprendan, en lugar de celebrar, un día festivo basado en una fe específica o celebrar un evento histórico en particular. Esto es especialmente necesario en programas financiados con fondos públicos donde la enseñanza religiosa no está permitida por la ley. Sus elecciones de idioma también apoyan o socavan el concepto de diversidad religiosa y la libertad de elección de cada familia. El desafío es elegir palabras que se centren en la historia del día especial y que también aclaren la diversidad de creencias. Estos son temas que requieren conversaciones clarificadoras.

Respete las tradiciones navideñas de todas las familias y sus formas específicas de celebrar, o no celebrar

Respetar la diversidad cultural entre las familias a las que sirve significa reconocer que todos tienen derecho a sus tradiciones. Es perjudicial para los niños y las familias imponer las vacaciones de un grupo a todos los niños y el personal, o hacer visibles las tradiciones de vacaciones de algunos grupos mientras que otros son invisibles.

Considere crear celebraciones escolares o de clase únicas

Además de, o en lugar de celebrar las fiestas celebradas por las familias de los niños, algunos maestros crean sus propias celebraciones para varias partes del año escolar. Este enfoque hace posible que cada niño participe en días especiales compartidos con el resto de la clase. Las celebraciones pueden ser respetuosas, por ejemplo, reuniones de «Honrar a nuestras familias»; Días “Agradeciendo a las personas que hacen que nuestra escuela funcione” (cocinero, conserje, conductor de autobús, etc.) u ocasiones para «Reconocer a los héroes familiares y vecinales». 

Las celebraciones también pueden ser caprichosas y divertidas, por ejemplo, «Bring Books Alive Day» (hacer y usar disfraces de libros, comer alimentos de libros favoritos, representar historias favoritas); “Día de pijamas” (usar pijamas y pantuflas para ir a la escuela, contar cuentos antes de acostarse, compartir rituales familiares antes de acostarse); o «Día al revés» (usar ropa al revés, hacer cosas en orden inverso a un día normal). También se pueden usar para marcar el paso del año con un picnic anual de fin de año o una cena de suerte. Algunas escuelas tienen ceremonias de graduación o fiestas de «Estás fuera para el jardín de infantes» para los niños que salen de los programas. Estos eventos ayudan a darle al año una sensación de ceremonia y paso del tiempo, y a menudo se convierten en recuerdos favoritos para familias y niños.

Ayude a los niños a comprender cuándo un miembro del personal o un niño no puede participar 

La enseñanza del respeto incluye ayudar a los niños a comprender que en algunas familias ciertos comportamientos son aceptables y en otros no. Considere el siguiente ejemplo de vacaciones: 

Una madre trae un almuerzo especial a la escuela para el cumpleaños de su hijo. No se da cuenta de que es el Ramadán cuando los musulmanes adultos observantes ayunan entre el amanecer y el anochecer. Ella se molesta cuando Edward, un profesor de escuela, no come nada. Ella se queja al director de la escuela de que tanto ella como los sentimientos de su hija estaban heridos. El director explica el derecho de Edward a practicar el ayuno. Ella también le dice a Edward que el niño estaba perplejo por no haber comido el almuerzo especial. Edward se asegura de hablar con el niño al día siguiente. Explica por qué no había comido y le asegura a la niña que está feliz por su cumpleaños. 

Aquí hay un incidente en el que una estudiante permite que sus sentimientos personales debiliten una práctica básica de la festividad judía de la Pascua. 

El jardín de infantes ha pasado unos días aprendiendo sobre la Pascua. Durante una discusión sobre la ceremonia del Seder, el maestro explica el significado y la tradición detrás del matzo. Esther, una de las niñas judías, afirma que no puede comer pan con levadura durante toda la semana de Pascua. Al día siguiente, una celebración de cumpleaños para otro niño incluye pastelitos de la familia del niño que cumple años.

 Una maestra estudiante, disfrutando de su pastelito, le da a Esther una pieza porque siente pena por «privar» a Esther. Afortunadamente, la maestra nota la expresión conflictiva en el rostro de Esther e interviene: «Esther, ¿sabes que el pastel está hecho con harina con levadura y que no puedes comerlo durante la Pascua?» Esther asiente con la cabeza. “Congelemos tu pieza y podrás comerla después de las vacaciones”. Esther se relaja, le da su pastel a la maestra y se va a jugar. Desafortunadamente, la maestra no había pensado consultar con anticipación con la familia de Esther cuando la celebración del cumpleaños estaba programada durante las vacaciones de Pascua. Si lo hubiera hecho, podría haber planeado con ellos, por ejemplo, pedirle a la familia de la niña que cumple años que consulte con la familia de Esther acerca de traer una galleta o hojaldre sin levadura para Esther.

Este blog es una parte de la equidad en Acción, una serie de blog explorar las muchas maneras en los primeros educadores de la niñez y administradores, miembros superiores de educación de la facultad, los políticos, los defensores, y otros aliados de ECE puede traer el nuevo Avanzando equidad en la posición de Educación Infantil comunicado a la vida en práctica y política.

 

Louise Derman-Sparks, MA, es una educadora anti-prejuicios de niños y adultos en la primera infancia. Ex miembro de la Junta de Gobierno de NAEYC, autora principal de  Anti-Bias Education for Young Children and Ourselves  (publicada por NAEYC) y  Leading Anti-Bias Early Childhood Programs: A Guide for Change  (publicado por Teachers College Press y NAEYC), habla , realiza talleres y realiza consultas en todo Estados Unidos e internacionalmente. rldsparks@aol.com

JULIE OLSEN EDWARDS

Julie Olsen Edwards comenzó su carrera de educación infantil trabajando como proveedora de cuidado infantil familiar como una forma de quedarse en casa con su nuevo bebé. Luego trabajó para Head Start, enseñó en escuelas preescolares privadas y públicas y cooperativas de padres, y enseñó kindergarten y lectura en escuelas primarias, y trabajó con programas comunitarios de madres adolescentes. Durante 38 años, Julie formó parte de la facultad del departamento de educación de la primera infancia de Cabrillo College, se desempeñó como presidenta del programa y fue directora fundadora del Centro de Niños del campus. Activista de toda la vida para niños y familias, continúa escribiendo, enseñando y consultando sobre temas de equidad, diversidad y anti-prejuicios; alfabetización emergente; y vida familiar y empoderamiento. Ella sirvió en la Junta de Gobierno de NAEYC durante 2003–2007.

El link original es https://www.naeyc.org/resources/blog/anti-bias-and-holidays

 

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