América del sur/Brasil/01 Marzo 2018/Fuente: Spanish.peopledaily
El director del Banco Mundial en Brasil, Martin Raiser, aseguró hoy que la educación en el país sudamericano está mejorando, pero alertó que lo hace a pasos muy lentos y ello supondrá que tardará mucho en alcanzar el nivel exigido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En un seminario sobre «el potencial de la educación», Raiser destacó que si las reformas educativas que pretende impulsar el gobierno brasileño se llevan a cabo, el país podrá mejorar mucho su siempre cuestionado sistema educativo.
«Si las reformas son implementadas en Brasil, como ya fueron encaminadas en el enseño, en el currículum, en la formación, en la capacitación de los profesores y en la gestión de las escuelas, se puede mejorar mucho», dijo.
«Tenemos el ejemplo del municipio de Sobral, en Ceará (noreste), que ya alcanzó una media mayor que la que marca la OCDE, al llegar al 6,7. Brasil ya tiene experiencias que son tan buenas como la media de la OCDE, aunque tiene muchas experiencias muy por detrás de esta buena práctica en que algunos ya están avanzando» , explicó Reiser.
El representante del Banco Mundial en Brasil agregó que la situación de la educación mundial es un poco preocupante porque, al mismo tiempo en que se observa un aumento significativo de los recursos y alumnos entrando en la escuela, la mejora en el aprendizaje de estos alumnos es muy menor que la deseada.
«Muchos alumnos van a la escuela pero no saben responder a cuestiones simples y principales. La cuestión ahora tiene que ser mucho más enfocada a lo que está sucediendo dentro de la clase para evaluar cómo transformar el gasto en educación en una mejora del aprendizaje», comentó.
Raiser dijo que los bajos resultados obtenidos en la educación en Brasil y en otros países donde los índices son negativos, pueden estar vinculados a varios factores, entre ellos la situación del estudiante.
«¿Tuvo acceso a la guardería? ¿Cuenta con apoyo de su familia? Por supuesto, los países con renta más alta tienen más oportunidades para que los niños entren a la escuela con mejor preparación», agregó.
El director del Banco Mundial en Brasil destacó también otro aspecto influyente dentro de una clase. ¿»El profesor está bien formado, capacitado? ¿Obtiene las herramientas necesarias para tener un buen desempeño? ¿Tiene incentivos? Es necesario evaluar si el mal profesor recibe orientación o continua haciendo un trabajo inferior», completó.
Otro punto resaltado por Raiser es la gestión y la necesidad de la escuela de tener un buen director, evaluando si recibe el apoyo adecuado y la formación necesaria. «Todo esto tiene que ver más con buenas prácticas de manejo que sólo con más recursos», finalizó.
América del sur/Argentina/01 Marzo 2018/Fuente: Prensa Latina
A un día de comenzar el nuevo ciclo escolar en esta capital, los docentes y el Gobierno local volverán hoy a la mesa de negociación en busca de una solución por mejores condiciones salariales.
En medio de tensiones y tras el rechazo de la oferta propuesta por el Ejecutivo porteño de un 12 por ciento, los maestros, que anunciaron un paro para el lunes y martes entrante y otro para este jueves, apuntan que seguirán pidiendo al menos un 24 por ciento para compensar el índice de inflación.
Los 17 gremios que aúnan a los docentes de esta capital se reunirán hoy en el ministerio de ese sector en busca de una salida al conflicto.
Además se espera una movilización en horas de la tarde en el centro porteño en rechazo al ajuste económico y para exigirle al Gobierno local paritarias sin techo, como se le conoce aquí a las negociaciones salariales, una recomposición del sueldo y que garantice vacantes y trabajo para todos y todas.
Desde las 14:00, hora local, los maestros se concentrarán en la populosa avenida de Mayo y llegarán hasta Tacuarí, sede del Ministerio de Hacienda de la ciudad.
‘El techo salarial del 12 por ciento es una burla’, destacó hace pocos días en rueda de prensa Eduardo López, Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Educación, quien precisó que en los últimos dos años más de 12 mil niños se quedaron sin matrícula, que el desempleo en el sur de la ciudad superó el 17 por ciento y que las tarifas del transporte se multiplicaron 10 veces en apenas seis años, dejando muy devaluado al salario.
La expectativa crece en espera de que ambas partes lleguen a un acuerdo antes de mañana, mientras los docentes reafirman que no aceptarán la propuesta del 12 por ciento del Ejecutivo, aún más inferior que la que le ofrecieron a los docentes de la provincia de Buenos Aires, quienes también están a la espera de una remuneración más justa, según han afirmado.
El pasado año los educadores de todo el país encabezaron duras protestas y paros en busca de una compensación salarial digna y mejoras laborales, que obligó a retrasar el inicio del curso lectivo.
En 2017, al menos 445 personas fueron asesinadas en crímenes homofóbicos o transfóbicos en Brasil, la cifra más alta del mundo.
En el mes de agosto del año pasado Sérgio Rodrigo, estudiante de doctorado en Comunicación en la Universidad Federal de Bahia (UFBA), salía del cine. Era un día como cualquier otro y en un gesto automático encendió su móvil al terminar la película. Su teléfono vibró frenético: un torrente de mensajes de odio lo sorprendió.
El día anterior había asistido a una muestra de arte en la que un performer se desnudaba para, acto seguido, exponer su cuerpo para la libre manipulación por parte del público. Sérgio nunca se imaginó que después de compartir un vídeo sobre dicha performance sería acosado violentamente por haters, trolls y personas desconocidas en las redes sociales.
“Había ido a ver la performance La Bête, la publiqué en mi Instagram con el nombre de la exposición, el nombre del artista y los etiqueté. Ahí me fui al cine, desconecté el celular y cuando lo encendí otra vez estaba recibiendo centenas de ataques. Personas que me llamaban pedófilo. Otras decían que iban a cortar mi mano, mi miembro, que me iban a cortar la cabeza, que tenía que ser fusilado. Tuve que cerrar el acceso a Instagram con un candado virtual porque muchas personas me mandaban invitaciones. Luego comenzaron a buscarme en otras redes sociales. Primero me buscaron en Twitter y después en Facebook”.
A primera vista quizá resulte complicado vincular la vivencia de Sergio con las recientes noticias acerca del radical aumento de las muertes violentas de personas LGBT en este país. Se denuncia que 445 personas murieron víctimas de crímenes homofóbicos o transfóbicos durante 2017, un 30% de aumento con respecto a 2016, según un informe publicado por el Grupo Gay de Bahía basado en las noticias publicadas en medios de “comunicación tradicionales, internet e informaciones personales”. Es el mayor número de muertes que se registra en ese estudio en 37 años. Entre ellas, 179 víctimas son transexuales y travestis y el 80% son negras, de acuerdo con la reciente investigación de la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra) publicada en el Día Nacional de la Visibilidad Trans.
LAS CAUSAS
Las razones del aumento de los crímenes de odio contra personas LGBT en Brasil no responden a una causa única ni reciente. El aumento de la violencia, especialmente después del proceso de impeachment que expulsó del Gobierno a la presidenta Dilma Rousseff, responde a una trama compleja que incluye una mayor militarización en el territorio, una agenda político-económica conservadora y reaccionaria movida por el establishment del gigante del sur.
Sonia Onufer Corrêa es antropóloga, experta en políticas sexuales y coordina el observatorio de políticas sexuales (Sexuality Policiy Watch – SPW) en Rio de Janeiro. Apunta a que no es posible mirar los datos de violencia, en este caso marcada por rasgos de género —mujeres y personas LGBT—, si no se los enmarca en un contexto de violencia estructural: “Esto también pasa en México, Colombia y Centro América. En Brasil hay 62.000 asesinatos por año, una ciudad entera que se va cada año, hay que ubicarla en una situación de guerra civil de baja intensidad”.
La SPW publicó un resumen de noticias durante el mes de septiembre de 2017, llamando la atención sobre varios episodios graves de censura artística e intelectual vinculados con el micro caso de Sérgio. A causa de la presión de grupos evangélicos pero también del grupo neoconservador y de derechas Movimiento Brasil Libre (MBL), la exposición de arte Queermuseu: cartografías de la diferencia en América Latina fue cancelada el 10 de septiembre de 2017 en el centro cultural Santander en Porto Alegre. La medida repercutió en el cierre de otras exposiciones.
Estas olas de censura y pánico moral confluyen en una necropolítica que hace de “Brasil un campeón mundial de asesinatos de personas LGBT”
Al poco tiempo se canceló la pieza El Evangelio según Jesus, Reina del cielo, que protagonizaba una actriz trans en el papel de Jesús en el centro cultural SESC Jundiaí. En el sur de Mato Grosso, un cuadro titulado Pedofília fue retirado de una exposición después de la denuncia de diputados de ese Estado. No obstante, señalan varios medios de comunicación brasileños, la ola de censura artística no es nueva aunque se viene intensificando en los últimos años.
Estas olas de censura y pánico moral en el escenario brasileño enmarcadas en el ataque a la homosexualidad y a los cuerpos trans confluyen, tal como apuntan desde la SPW, en una necropolítica que hace de “Brasil un campeón mundial de asesinatos de personas LGBT. Es, en un país en el que cada 23 horas muere una persona cuyo género y sexualidad difiere de la norma dominante, que el gobierno (de huelga) redujo a cero el financiamiento de las políticas contra la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género”.
Desde la organización llaman la atención sobre las decisiones del Supremo Tribunal Federal que consideró la enseñanza religiosa confesional como un derecho constitucional, y fue por tal razón objeto de crítica por parte de juristas y activistas de los derechos a la educación. Tales decisiones favorecen las campañas contra la sensibilización en temas de género en el sistema público de educación, son ataques a visiones plurales que tendrán consecuencias nefastas en el futuro de niñas, mujeres, jóvenes y personas adultas LGBT.
FUNDAMENTALISMO Y CRÍMENES DE ODIO
Bárbara Alves, activista lesbiana integrante del Fórum Bahiano LGBT señala dos factores en confluencia desde los cuales entiende el aumento de los crímenes de odio “es la extensión del sistema capitalista en tensión con el propio sistema y el aumento del fundamentalismo religioso. Ese fundamentalismo que solo intensifica el odio” reflexiona en un mensaje de audio. Consultada acerca de su percepción sobre los impactos de la violencia describe: “Nos quieren demostrar que la calle no nos pertenece, que tenemos que volver para los guetos, que podemos ser asesinadas en cualquier momento. Es mi mirada aquí en Salvador, después de diez años de actuación, de ser combativas, de estar en la lucha, construyendo políticas públicas. De ser consciente de que no somos una aberración. Hoy esa violencia lleva al suicidio en muchos casos. Tanto que la última vez que me puse a observar esta problemática pude notar que del 1 al 10 de enero ocurrieron nueve suicidios de mujeres. Con los gays, la forma es tornarlos invisibles, que seamos conscientes de nuestra sexualidad pero que no transitemos por espacios heterosexuales. Es muy complicado el momento que estamos viviendo”.
“Nos quieren demostrar que la calle no nos pertenece, que tenemos que volver para los guetos, que podemos ser asesinadas en cualquier momento”
El estudio difundido por el Grupo Gay de la Bahia constituye un punto de inflexión, una alarma para la toma de medidas de precaución. Sin embargo, Corrêa señala que no existe una base sólida de información sobre crímenes LGBT en Brasil. “El estudio que hace el GGB lo hace en base a artículos de prensa, no hay aún en Brasil un estudio serio para identificar en esa base de datos quiénes son las personas LGBT, por que la única manera en que se consigue esa información es a través de investigación cualitativa. La base de datos cuando hay un registro de asesinatos esta desagregada por los ítems femenino / masculino y raza. Si quieres captar información mas fina, es complicado. Por ejemplo, miras la base del GGB y miras una zona del país en donde se ve que hay violencia muy concentrada. Después debes ir a la base de datos de homicidios, luego ir a buscar a la familia o amigos y averiguar haciendo un trabajo profundo y multidisciplinario para saber si la persona era trans o lesbiana”.
DOGMATISMOS RELIGIOSOS Y ATAQUES
Brasil fue uno de los principales escenarios de ataque por parte de los dogmatismos religiosos frente a quienes piensan de forma teórica las políticas sexuales. En noviembre del año pasado esto se visibilizó con el ataque de fanáticos conservadores contra Judith Butler. A fines de octubre, una petición firmada por una variedad de sectores conservadores repudiaban la visita de la teórica queer y pedían que el evento fuese cancelado.
Después el 7 de noviembre, se sucedieron manifestaciones callejeras en las que una imagen de Butler fue incinerada. Unos pocos días más tarde, cuando la referente queer-feminista embarcaba en San Pablo hacia Rio de Janeiro, Judith Butler y su compañera Wendy Brown fueron agredidas otra vez.
“Creo que la LGBTfobia siempre fue muy grande en Brasil, el aumento tiene que ver con la identificación del crimen como LGBTfobia. Tiene que ver con sujetos LGBT orgullosos de ser quiénes son y encontrándose víctimas de violencia por ser quiénes son”, resalta Sérgio quien estudia el devenir de las subjetividades trans en internet. Por otro lado, para muchas de las personas entrevistas en Brasil se vive un momento único. Según defienden llegó la hora de nombrar esa violencia como una violencia dirigida a personas con opciones e identidades sexuales diferentes y disidentes.
Corrêa explica que “desde hace muchos años en Brasil se ataca el aborto y la homosexualidad. Pero los ataques se realizan [ahora] de manera muy concentrada”
Las cuestiones de género y sexualidad están bajo ataque. Esto no es nuevo y está sucediendo en toda América Latina. Responde a algunos avances visibles sobre la agenda LGBT, en especial relativas al casamiento igualitario y las leyes de identidad de género. Son cuestiones de naturaleza política en las que las fuerzas conservadoras y religiosas, aunque no exclusivamente, se colocan en un lugar central de la disputa, pujando hacia la restauración de un orden conservador. Corrêa explica que “desde hace muchos años en Brasil se ataca el aborto y la homosexualidad. Pero los ataques se realizan de manera muy concentrada, con campañas contra lo que llaman la ‘ideología de género’ con fuerza desde 2015 cuando culminan con un ataque a Judith Butler. Pero hay muchas otras señales como todas las intervenciones legislativas para suspender los planes de estudio que incluyen estos debates en las escuelas. Estamos hablando del dogmatismo religioso, no de la religión per se, son actores institucionales clericales, dogmáticos y conservadores. No son todas las comunidades religiosas”.
Brasil es uno de los países que más avanzó en la discusión y obtención de derechos LGBT aunque la discusión sobre el aborto, como en casi todos los países de la región, se ve continuamente bloqueada en su avance hacia la despenalización. El año pasado, el derecho al aborto fue directamente atacado en las opciones de acceso para interrupciones legales de la gestación. Los derechos pospuestos de mujeres y personas de las disidencias sexuales son, actualmente, la moneda de cambio en una sociedad dominada por una clase política de corte conservador con un Congreso de mayoría evangélica. Por otro lado, el debate, la discusión y la polémica que generan las controversias y la visibilidad sobre estos temas puede ayudar a que la opinión pública cambie su postura hacia visiones más progresistas, aunque no siempre esto se da de manera lineal.
Los derechos de mujeres y personas LGTB son la moneda de cambio en una sociedad dominada por una clase política de corte conservador con un Congreso de mayoría evangélica
Los ataques organizados en enjambre por grupos homofóbicos en redes sociales digitales, la censura en museos y las violencias directas contra los cuerpos de las personas LGBT están siendo constantemente repudiados por los movimientos sociales. En Brasil, el clima de inestabilidad política es mayor a causa de un año electoral plagado de persecuciones judiciales y campañas mediáticas de descrédito dirigidas al expresidente Lula da Silva, quien cuenta con la mayor aprobación e intención de voto en el presente. La postura de los partidos progresistas y la izquierda es más bien refractaria a la hora de un compromiso continuado sobre los temas de género, sexualidad y aborto. Serán los propios movimientos y los colectivos LGBT y transfeministas quienes jugarán un papel clave para el avance en el derecho a una vida libre de violencias.
El abandono universitario acarrea importantes problemas a la economía familiar y social del país.
Chile pretende tomar medidas ante las alarmantes cifras de abandono de la educación en la etapa universitaria.
Las instituciones educativas intentan detectar los motivos de este problema y poner fin a los altos costos que supone este problema en la educación superior.
Las medidas a tomar aún son difusas, pero por ahora se descarta que la gratuidad de la enseñanza superior tenga algún efecto en la reducción del abandono.
Chile se enfrenta a un importante problema, en relación al funcionamiento de su sistema de educación superior. Los datos de los últimos informes califican de preocupante la situación.
El estudio de la Catedra Unesco sobre Inclusión en la Educación Universitaria, realizado por la Universidad de Santiago, recoge que el país pierde anualmenteunos 565 mil millones de pesos en financiar los estudios superiores, de alumnos que acaban abandonando el sistema educativo.
Es un dato grave, ya que esta pérdida de dinero afecta a toda la sociedad chilena y en concreto a las economías familiares, que dedican un 67% de sus recursos en los gastos relacionados con la educación. Por su parte, el Estado se hace cargo de un 33%, por ello que sea un problema que afecta a todos, si el caso es que esa inversión no consigue su objetivo: conseguir una titulación universitaria.
Posibles motivos del abandono
El Servicio de Información de Educación Superior del Mineduc calcula que el promedio de deserción en el sistema de educación superior es de un 27,9%.
Las razones que se dan a esta preocupante cifra son varias, aunque ninguna de ellas concluyente.
Casi todo apunta a que este problema de deserción se debe achacar a la Prueba de Selección Universitaria, que no predice en buena medida el éxito académico de los estudiantes.
Paradójicamente, la PSU predice muy bien la evolución en la trayectoria de los alumnos que consiguen buenas puntuaciones, pero no consigue lo mismo con los que acceden con resultados más modestos. Por esto motivo que se estén planteando cambios en la ponderación de las pruebas de la PSU, como cambiar el puntaje de ciertas materias.
Otra de las posibles razones para esta alta tasa de abandono se cree que puede estar, en la antelación con la que los estudiantes deben elegir carrera y universidad. La mayoría de ellos cuenta con escaso asesoramiento, apoyo tutorizado o escasa implicación familiar y la mayoría deciden en relación a factores económicos, cosa que suele ser el mayor obstáculo en su acceso universitario.
Mientras unos y otros deciden qué motivo tiene más peso en el alto abandono, todos coinciden en la necesidad de profundizar en las bases de la educación y comprobar su calidad y eficacia, comenzando por la educación básica y media.
Muchos expertos insisten que, aunque se modifiquen las ponderaciones y sistemas de acceso a la universidad, muchos alumnos seguirán sin llegar a ser egresados, si existe una importante brecha en la educación que han recibido anteriormente.
Como si se tratara de una paradoja, mientras las instituciones de educación privadas utilizan para sus admisiones las pruebas de Estado, las públicas se valen de exámenes específicos. ¿Qué tan conveniente es esto?
Colombia posee el sistema de evaluación de la educación más sólido y sofisticado de América Latina. El trabajo del Icfes ha sido poco reconocido, pero es de muy alta calidad. A lo largo de las dos últimas décadas puso al país en la vanguardia de los sistemas de seguimiento y evaluación de la calidad. Construyó evaluaciones de competencias que no tienen nada que envidiar a las pruebas Pisa; seleccionó muy acertadamente tres de las competencias esenciales a desarrollar en la educación básica y media, a saber: argumentar, interpretar y proponer.
Así mismo, construyó pruebas para los grados tercero, quinto, noveno y once, las cuales permiten evaluar el nivel de consolidación de algunas de las competencias esenciales en la vida. Hoy contamos con un completo sistema de seguimiento de la calidad, el cual, bien utilizado, podría tener un impacto positivo en la construcción de políticas de mejoramiento de la calidad educativa, a mediano y largo plazo en el país.
En los últimos años, el Icfes ha seguido cualificando el sistema al incorporar las pruebas Saber Pro, lo que permitió elaborar modelos de valor agregado, los cuales nos ayudarán a resolver una de las preguntas esenciales a nivel pedagógico en la educación. Si tenemos claro el nivel con el que llegan los estudiantes del colegio en competencias ciudadanas, lectura crítica, escritura y razonamiento numérico, podemos resolver hasta qué punto las universidades están consolidando las competencias esenciales.
En este sentido, debe ser claro que las pruebas Saber Pro no son un buen criterio para evaluar la calidad de las universidades, ya que no tienen en cuenta el nivel con el cual llegaron los estudiantes al culminar el bachillerato.
Aprovechando la experiencia de Minas Gerais en Brasil, el Icfes ha construido el Índice Sintético de Calidad Educativa (ISCE), el cual tiene la enorme ventaja de permitir comparar una institución consigo misma en los años inmediatamente anteriores, incorporar el criterio del clima del aula y diferenciar para los diversos ciclos el nivel alcanzado en cada uno de ellos.
Otro avance significativo, ha sido la inclusión de las competencias ciudadanas. Esto le da un carácter más integral al proceso evaluativo; si bien son pruebas que todavía requieren mayor consolidación y ajuste, van por muy buen camino al incluir aspectos ligados a los derechos y a las actitudes que han desarrollado los estudiantes con respecto a la discriminación de los mismos.
Sin embargo, vivimos en un país de paradojas y las excelentes pruebas de Estado fueron de tiempo atrás adoptadas como criterio de admisión por parte de las universidades privadas del país, mientras que la mayoría de las universidades públicas construyeron sus propias pruebas. Entre éstas, la Nacional y la de Antioquia. Es en extremo difícil explicar esta paradoja, ya que, económicamente, no es equitativo cobrarles a personas de estratos 1 y 2 por una evaluación, que, en la mayoría de los casos, terminan por no aprobar. Pero tampoco lo es desde el punto de vista pedagógico, ya que las pruebas Saber son más sólidas conceptualmente, están emparejadas con las pruebas internacionales y con las de egreso de las universidades colombianas.
Por el contrario, las pruebas de las universidades públicas siguen evaluando contenidos demasiado específicos, les falta enfatizar en lo general, caracterizar el desarrollo por niveles y poner en uso el conocimiento para resolver problemas e inferir ideas. Por ello, seguramente, tampoco por allí está la explicación. Así mismo, los criterios de seguridad que en ocasiones se aducen, parecen difíciles de sustentar y verificar. ¿Qué explica, entonces, el que las universidades públicas utilicen como criterio de admisión unas pruebas, que muy seguramente son de menor calidad? Muy posiblemente esto sea explicado por factores ligados con la tradición.
Resulta que veinte años atrás, las pruebas Icfes, como se les llamaba para aquel entonces, en realidad habían sido diseñadas para evaluar conocimientos particulares y fragmentados. En este contexto, muy posiblemente, las pruebas de las universidades públicas eran de mayor calidad que las del Estado. Sin embargo, hoy en día, y pese a los avances de los dos últimos años, esto seguramente no es cierto.
Parece necesario concluir que desde hace varios años las universidades públicas deberían haber abandonado las pruebas más específicas que han venido desarrollando hasta el momento y aceptar como criterio de admisión las mismas pruebas que aplican las universidades privadas. Si se aceptara esta propuesta, se obtendrían múltiples beneficios; entre ellos:
Las universidades públicas utilizarían una prueba que evalúa de manera pertinente la consolidación de algunas de las competencias esenciales que deberían haber sido trabajadas en la educación básica y media en Colombia. Son pruebas de competencias, ampliamente validadas, revisadas y ajustadas. Inicialmente abordaron trece tipos de competencias. El seguimiento riguroso permitió llegar a cinco competencias de carácter cada vez más general que se evalúan en la actualidad.
Todas las universidades del país utilizarían sistemas similares de admisión, lo cual es muy conveniente desde el punto de vista tanto pedagógico como administrativo.
Los aspirantes a ingresar a las universidades públicas dejarían de pagar sumas adicionales por una evaluación, que, en la mayoría de los casos, no aprueban.
Las universidades públicas dejarían de incurrir en diversos costos administrativos relacionados tanto con el diseño, como con la custodia, la aplicación, la calificación y la divulgación de los resultados. Siendo actualmente pruebas diversas en cada universidad pública, el ahorro social que se alcanzaría sería significativo.
Finalmente, esto ayudaría a que diversos programas que utilizan los resultados de las pruebas de Estado tuvieran en cuenta criterios y mecanismos comparables. Esto es válido, entre otras cosas, para créditos, admisiones y subsidios; pero, por tratarse del programa más importante de la actual administración del presidente Santos en materia de educación superior, quiero agregar un argumento adicional. Actualmente, el programa Ser Pilo Paga rige para todo el país con los resultados de las pruebas Saber.
Sin embargo, por la paradoja señalada anteriormente, en algunas universidades públicas, dichos resultados no son tenidos en cuenta y ellos tienen que presentar otra prueba diferente, que, como también se señaló previamente, no tiene el mismo nivel de pertinencia, solidez, ni de calidad. Algunos directivos han creído que lo que pasa es que la Nacional selecciona a los “súper pilos”. Esto, tampoco es cierto, ya que son dos pruebas tienden a correlacionar muy poco. Obviamente, las universidades públicas, atendiendo a criterios presupuestales, pedagógicos y administrativos, pueden establecer sus propios niveles de admisión para cada carrera, como hoy en día hacen las diversas universidades privadas del país, pero para ello, no es ni conveniente ni necesario, recurrir a una prueba diferente.
Como he sostenido en diversas columnas, el país debería aprovechar la histórica oportunidad del programa Ser Pilo Paga para fortalecer la educación pública; al hacerlo, consolidaría la democracia y el derecho a la educación, consagrado en la Constitución Nacional. Por ello, reitero mi invitación: Los próximos “pilos” deberían ingresar, sin excepción, a las mejores universidades públicas del país. Ojalá de muy alta calidad y de carácter regional, como ha demostrado la reciente experiencia ecuatoriana vivida durante la última década en educación superior.
La vinculación generalizada de los próximos “pilos” a las públicas sería mucho más fácil de aplicar, si todas las universidades del país reconocieran las pruebas Saber once como el criterio esencial de admisión. Si se logra, las universidades públicas se beneficiarían con el ingreso de algunos jóvenes de excelente balance y proyección (los llamados “pilos”), con los recursos que les giraría el Estado por ellos y con la adopción de una excelente prueba como criterio de admisión, la cual lleva dos décadas cualificándose y permite determinar el nivel alcanzado en el desarrollo del pensamiento, las competencias ciudadanas y las competencias comunicativas de los aspirantes.
Ojalá sigamos fortaleciendo y mejorando la calidad de la educación pública. Todavía nos falta mucho, especialmente en inversión, en calidad y en reflexión pedagógica, pero, al hacerlo, favorecemos la democracia y la equidad. De esta manera, será más difícil que nos dejemos quitar la esperanza de vivir en un país en paz.
Las escuelas públicas deben estar libres de adoctrinamiento religioso. Sin embargo, en varios países que son laicos, la religión como asignatura sigue ofreciéndose y usándose para adoctrinar menores.
Mientras que en países como Francia, Chile, Uruguay o México la educación religiosa no hace parte del currículo escolar de los colegios públicos de varios países de Latinoamérica y España se presenta. Y en algunos es de carácter obligatorio.
En el presente escrito veremos la situación de Colombia y Perú sobre el particular.
Colombia
En Colombia esta asignatura existe, a pesar que el Estado colombiano es laico desde la Constitución de 1991.
La Constitución Política de Colombia afirma en su artículo 68 que “en los establecimientos del Estado ninguna persona podrá ser obligada a recibir educación religiosa”. Sin embargo, en la Ley General de Educación de 1995 se incluyó a la religión como asignatura obligatoria. Y aunque hay directrices que piden que esta asignatura no sea usada para adoctrinar en un credo particular, la realidad en muchas partes del país es diferente.
Posteriormente, el Decreto 4500 de 2006 estableció la posibilidad que los padres de familia manifiesten la exoneración de la clase de religión para sus hijos en el momento de la matrícula. Para esto todos los colegios deben tener un plan alterno, bajo el cual se les evaluará.
Este plan alterno señala en el Artículo 4 del citado Decreto que: “al estudiante que opte por no tomar la educación religiosa ofrecida por el establecimiento educativo se le ofrecerá un programa alternativo el cual deberá estar previsto en el PEI con base en el cual se le evaluará”.
Sin embargo, estos planes alternos no existen en las instituciones públicas. De hecho, la inmensa mayoría de rectores y consejos académicos ignoran su existencia. Tampoco ha existido ninguna campaña informativa que dé a conocer a los padres de familia la posibilidad de exonerar a sus hijos.
Según el informe Estado de la laicidad en Colombia, 2010 – 2017, que realizó la Corporación Bogotana para el Avance de la Razón y el Laicismo, se reportó que en muchos colegios públicos se usa la asignatura de religión para promover el catolicismo o el cristianismo en general. Lo anterior es más marcado en zonas rurales, pueblos y ciudades intermedias, así como en las básicas primarias en general. En la educación primaria se enseñan como realidades históricas la historia de Adán y Eva, el diluvio, o se han redactado en boletines de calificación descriptores de logro como “se le dificulta reconocer a Jesús como salvador del mundo”, como ocurrió en un colegio de Bello, Antioquia. Vale preguntarse si con un logro académico así podía aprobar entonces un estudiante judío, indígena o ateo.
También se reportó un caso, en el San Francisco de Sales en Cúcuta, en el que se pidió a cada curso hacer altares para la Virgen María en cada aula de clases, a pesar que existían allí —y aún existen— estudiantes evangélicos, que no adoran a la Virgen, como agnósticos y ateos. Uno de ellos, a manera de protesta simbólica, puso un ejemplar del libro El Mundo y sus Demonios de Carl Sagan junto a la imagen de la Virgen, lo que le valió al curso una reprimenda verbal por, según algunos docentes “profanar algo sagrado”.
La Corte Constitucional, tras una revisión de una tutela el año pasado, recordó la naturaleza laica del estado, en un caso en el que estuvo involucrada una docente cristiana no católica que pidió en reiteradas ocasiones no ser obligada a participar en las misas de la Institución Educativa Municipal Carlos Lozano y Lozano, de Fusagasugá, Cundinamarca. La Honorable Corte no solo determinó que se le había violado su libertad de conciencia y de culto a la maestra al obligarla a participar de estos actos, sino que en los colegios oficiales, que por naturaleza deben ser neutrales ante todo credo religioso, los directivos escolares no deben realizar actos religiosos que liguen a una institución pública con un credo en particular.
En las redes sociales muchos padres y docentes comentaron la noticia de este fallo adjudicando la crisis de corrupción a la falta de enseñanza de la Biblia, el catecismo o la creencia en Jesús. Aquí es preciso señalar que la educación religiosa no es lo mismo que la enseñanza de la ética. Platón hablaba de ética siglos antes que cualquier humano se autodenominase cristiano. La ética es una rama de la filosofía que se encarga del estudio de la moral. Se puede ser perfectamente un buen ser humano sin adherirse a un credo religioso, así como hay malas personas que creen en alguna divinidad o en presuntos libros revelados. ¿Qué tiene que ver con la moral el aceptar o no el dogma de la transubstanciación o qué la Biblia y no el Corán son la palabra de Dios?
Es cierto que como sociedad necesitamos enseñar, pero ante todo vivir los valores de honradez, honestidad, justicia, bondad, responsabilidad, cooperación y respeto. Pero esto es distinto a enseñar que hay un libro revelado, una iglesia a la cual asistir o dogmas que no se pueden cuestionar. Repito: ¡Ética y religión son dos cosas diferentes!
La ética también está señalada en la Ley General de Educación como asignatura obligatoria, aunque a veces se mezcla con la religión en su forma de presentarse o evaluarse. No es sobre esta asignatura que se estableció la posibilidad de exoneración de la que habla el decreto 4500 de 2006.Les dejamos el vídeo de Bogotá Atea en el que promueven la exoneración de la clase de religión.
Perú Texto de J. Leonardo Vivanco Enriquez
¿Por qué se enseña religión en la escuelas?
Sobre eso, el Marco Curricular Nacional, en su segunda versión, en la página 17, dice:
“En 1980 se firmó el Acuerdo entre la Santa Sede y la República del Perú, más conocido como Concordato, donde el Estado peruano asume el compromiso de enseñar el curso de religión católica en los colegios públicos como materia ordinaria, aunque normas posteriores autorizan a los estudiantes que así lo deseen (con permiso o por pedido de sus padres) exonerarse de este curso sin afectar su promedio. Estas normas están vigentes y, en consecuencia, el curso se seguirá dictando en las mismas condiciones.”
El Currículo Nacional de Educación Básica, menciona que uno de los perfiles de egreso de la educación básica es que;
* El estudiante comprende y aprecia la dimensión espiritual y religiosa en la vida de las personas y de las sociedades.
El estudiante comprende la trascendencia que tiene la dimensión espiritual y religiosa en la vida moral, cultural y social de las personas. Esto le permite reflexionar sobre el sentido de su vida, el compromiso ético y existencial en la construcción de un mundo más justo, solidario y fraterno. Asimismo, muestra respeto y tolerancia por las diversas cosmovisiones, religiones y creencias de las personas. (p. 10 )
Además, una de la competencias que se muestran en el currículo, dice que el estudiante:
“Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la doctrina de su propia religión, abierto al diálogo con las que le son cercanas”, y que “Asume la experiencia el encuentro personal y comunitario con Dios en su proyecto de vida en coherencia con su creencia religiosa”, además, agrega que; “Estas dos competencias se desarrollan en el área de Educación religiosa y se encontrarán explicadas en los programas curriculares de las modalidades educativas. Según la Ley 29635, ley de libertad religiosa, los padres de familia o estudiantes cuya confesión religiosa es distinta a la católica pueden solicitar exoneración del área, sin perjuicio alguno”. (p. 24)
Hasta aquí notamos la existe de todo un marco legal que ampara la existencia de la asignatura en cuestión, de su práctica en las escuelas y de su función según los documentos normativos, ahora bien, veamos que dice la constitución al respecto.
En el Capítulo I, sobre los derechos fundamentales de la persona, particularmente en el Artículo 2 dice que toda persona tiene derecho:
3.- A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público.
Luego, en el Artículo 50 dice;
Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración.
El Estado respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas.
“Se define a Estado laico como aquel independiente de cualquier organización o confesión religiosa. Así, el Estado peruano es laico como lo son la inmensa mayoría de los Estados del mundo. (…) Pero lo más curioso de todo es que la vigente Constitución de 1993 no menciona la palabra laico, sobre la cual se ha construido una falsa conclusión, que sin embargo ha calado a fuerza de la repetición”.
Para terminar;
“El 3 de julio de 1991, Alberto Fujimori firma el Decreto Supremo 145-91-DF, en el que se establecen las asignaciones de dinero del personal eclesiástico de manera escalonada, de tal forma que el cardenal obtiene el mismo sueldo que un ministro de Estado, el arzobispo el 80% del sueldo de un vice-ministro, el obispo, 50%, etc. Cabe recalcar que estas asignaciones no son consideradas como sueldos, puesto que no están sujetas a ningún descuento por tributación”.
Ahora bien, considero que con estos objetos es posible generar algún argumento o a favor o en contra o quizá generar algún tipo de concilio, sin embargo, la chamba compleja se encuentra en la trasmisión de las ideas y de la información. De tal forma que, no se engañe a través de un discurso fundamentalista o de odio.
Hoy, lamentablemente estamos llenos de tristeza el equipo del portal Otras Voces en Educación, por la partida física de otro de los grandes intelectuales latinoamericanos contemporáneos, Theotonio dos Santos Júnior, quien nació en Carangola, Minas Gerais, en Brasil, el 11 de noviembre de 1936 y falleció hoy 27 de febrero del corriente año en Río de Janeiro, a los 81 años, víctima de un cáncer en el páncreas.
Santos, fue uno de los principales formuladores de la teoría marxista de la dependencia. El economista fue uno de los más influyentes pensadores latinoamericanos en la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI, con su decenas de obras publicadas. También ocupaba el puesto de coordinador de la cátedra UNESCO en Economía Global y Desarrollo Sostenible, era profesor emérito de la Universidad Federal Fluminense y profesor visitante de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad del Nrte de Illinois, de la Universidad de Estado de New York, de la Universidad Federal de Minas Gerais, del Instituto Bennett de Río de Janeiro, entre otros.
Además, recibió diversos Doctorados Honoris Causa, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Universidad Ricardo Palma y en la Universidad de Buenos Aires.
Siempre quedará su legado y siempre permanecerá en nuestros corazones.
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