Page 1937 of 2992
1 1.935 1.936 1.937 1.938 1.939 2.992

Falta de calidad educativa como una causa del rezago latinoamericano

Por: Miguel Ángel Rodríguez

Frente a los retos de la automatización y de un posible escenario menos propicio al comercio exterior, es aún más urgente dotar a los jóvenes de mayores habilidades.

Las mediciones nos indican que de 1960 al 2000 América Latina creció su PIB per cápita menos, casi la mitad por año, que Asia y que el Medio Oriente y el Norte de África. ¿Será porque inició su crecimiento con un per cápita mayor y tenía ya mayores dificultades en alcanzar la productividad de los países más desarrollados? No, porque también creció menos que Europa y los países de la OCDE.
Así lo destacan Eric A. Hanushek y Ludger Woessmann en su artículo: “Escolaridad, logros educativos y el acertijo del crecimiento en América Latina” (Schooling, educational achievement, and the Latin American growth puzzle). Los autores comparan las tasas de crecimiento de nuestra parte de la tierra con otras zonas geográficas entre 1960 y el año 2000. Señalan que ese menor crecimiento se dio a pesar de tener inicialmente América Latina las tasas de escolaridad promedio más altas.
¿Será que la educación no incide en el crecimiento o que hay otras causas negativas para el crecimiento de América Latina tan poderosas que compensaron y anularon la ventaja en educación?
Al estudiar distintas evaluaciones internacionales de las habilidades literarias y matemáticas adquiridas por los alumnos concluyen esos autores, “El balance final de la evaluación de América Latina en las pruebas internacionales de habilidades de sus estudiantes es verdaderamente deprimente: el logro educativo promedio de los estudiantes de América Latina está cerca del fondo o en el fondo de la distribución internacional, y solo un pequeño segmento de cada corte por edades alcanza el más básico nivel de habilidades conforme a normas internacionales.”
Y más adelante, señalan: “En prácticamente todos los países latinoamericanos el estudiante promedio parece que adquiere menor aprendizaje por cada año de estudios, que el estudiante promedio del resto del mundo. Este es el elemento crucial para resolver el acertijo del crecimiento en América Latina”.
Debo aclara que en los datos que presentan estos autores, Costa Rica junto con Uruguay y en ese orden, son los países que mejor aprovechan los años de estudio para transferir habilidades a sus alumnos, pero este tema sigue siendo importante para nosotros.
No se trata solo de gastar más en educación. Ni siquiera se trata solo de mantener más tiempo a los jóvenes en el proceso educativo.
En gastar más hemos avanzado mucho, pues el gasto público en educación ha crecido vertiginosamente. De 2006 a 2015 el gasto en educación ha aumentado un 67% como proporción del PIB.
También en cobertura de la población hemos avanzado durante ese mismo período. De los jóvenes de 13 a 17 años en 2006 asistían a centros de enseñanza un 76,4%, y ya en 2015 se había elevado a un 87,6%. Visto desde el punto de vista del final del proceso para el bachillerato, la matrícula bruta en enseñanza diversificada en 2006 fue de 60,8% y ya en 2015 habíamos llegado a un 84,7%. Falta por hacer pero el empuje ha sido grande.
Pero lo que es fundamental es transferir conocimientos que los muchachos y las muchachas puedan aplicar. En este campo, las pruebas de PISA 2009, 2012 y 2015 nos muestran que tenemos problemas serios.
Frente a los retos de la automatización y de un posible escenario menos propicio al comercio exterior, es aún más urgente dotar a los jóvenes de mayores habilidades para que de esa manera se puedan incorporar a empleos bien pagados en el sector formal, o generen sus propias actividades productivas, que no sean simples maneras de sobrevivir ante la inexistencia de empleos adecuados.
Y para ello se debe convencer a los sindicatos de educadores de que es conveniente evaluar a los nuevos maestros y profesores antes de nombrarlos, darles soporte durante el primer año en que dan lecciones con la asistencia de un educador experimentado que los guíe en la aplicación del arte de enseñar, intensificar los cursos de capacitación de los docentes en servicio, y medir anualmente su desempeño.

Fuente: https://www.larepublica.net/noticia/falta-de-calidad-educativa-como-una-causa-del-rezago-latinoamericano

Comparte este contenido:

Libro: El derecho a la Universidad en perspectiva regional

Resumen: Damián Del Valle. Federico Montero. Sebastián Mauro. [Compiladores]

La pelea en defensa de la universidad pública es un ataque contra todo el sistema, pero encuentra en este objeto predilecto de denostación la clave del desprecio que anima a sus promotores. La pelea en defensa de la universidad pública es, ante todo, una lucha por el sentido que en estos años nos permitió conquistar ─aun como un desiderátum ─ la afirmación de este derecho. Pero hay que estar alertas: la contracara de la democratización de la universidad no es solamente su elitización, sino también su mercantilización. La restricción de las oportunidades de acceso a la universidad, que se puede prever como resultado del desfinanciamiento del sistema y del empobrecimiento general de la población, y que sin dudas sería un efecto inmediato de la imposición de dispositivos excluyentes en el ingreso, no es la única manera de negar el derecho a la universidad. La introducción de la lógica mercantilizadora en el funcionamiento de las instituciones y el reforzamiento de dinámicas competitivas, individualistas, de subordinación de metas educativas y de investigación a las exigencias y prioridades de financiadores privados, destruyen la lógica colaborativa y el sentido de lo público que se requieren para respaldar, además de la igualación de condiciones, la vinculación de la actividad académica a la demanda democrática en la formación de profesionales, en la creación de conocimientos, y en la producción cultural.

Link de descarga: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1214&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1152

Comparte este contenido:

Propósito 2017 con nuestros hijos: Educar y criar sin culpa

Por: Carolina Palma Fuentealba

Es una corriente que toma cada vez más forma y que, probablemente, muchas no hemos aplicado hace tiempo. ¿A qué nos referimos? Al feliz regreso del «No, porque yo lo digo. Punto».

Pensamos que retarlos y obligarlos a hacer «deberes» podría llegar a traumarlos, si es que no les damos una explicación contundente de por qué: por qué tienes que acostarte, levantarte, ir al colegio, comer, dormir, no ir a la fiesta, etcétera. Dado esto hay quienes aseguran que estamos criando un ejército de tiranos y, en paralelo, una de las generaciones más débiles que hayamos conocido.

El sicólogo uruguayo Alejandro de Barbieri, autor del libro «Educar sin culpa», explica que los niños no respetan la autoridad como antes. «Hoy se confunde autoridad con autoritarismo. Si un chico tiene un capricho, que le digan ‘no’ te convierte en Hitler, quizás porque venimos de un pasado dictatorial. En el colegio está la directora y la profesora para dar órdenes, y la realidad es que yo debo enseñarle a mi hijo que aprenda a vivir con la jerarquía, porque el mundo es así. La familia no es democracia, los padres no deben preguntarle qué novia le gusta para ellos o qué auto deben comprar. ¿Cuál es el riesgo de esa transgresión? Que hacen lo que quieren. Los padres sin querer le estamos mintiendo al niño, porque cuando entre al mundo y la novia le diga algo negativo o el jefe le ordene que debe entregar algo el viernes, se frustrará porque antes no tuvo esa experiencia», detalla.

Pero Barbieri va más allá. Asegura que educar es frustrar, y no le parece bien que a los padres les dé un ataque de pánico cuando el niño sufre por sentirse frustrado. Como no están dejando que se frustren, no aprenden del sufrimiento. «Todo en buena medida. Me refiero a frustrar el lado impulsivo del niño. Cuando el chico sólo dice ‘dame, dame’, el padre debe decir ‘te dije que no. Ya comiste’. En Uruguay hay padres que le mandan tres colaciones para que el nene elija qué comer en la escuela. No se bancan que los niños sufran. Venimos de un determinismo muy grande que dice ´no quiero que sufran lo que yo sufrí’. Hay que agradecer a nuestros padres que hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que tenían, y claro que se equivocaron, igual como uno con sus hijos. Si no me hizo crecer lo que ‘sufrí’, debo cuestionarlo, tratarlo con un sicólogo. Uno debe explicarle a los padres que se aprende del sufrimiento. Como los padres impiden que sufran, el umbral del dolor bajó mucho, y cuando la novia termina con él, se corta o intenta suicidarse. Si no lo dejas sufrir, no dejas que crezca. Los padres no quieren educar para no traumarlos, yo les digo que los traumen ellos antes que lo haga la televisión u otra persona». Por otra parte, asegura que los profesores tienen miedo de hablar con los padres, se rompió esa alianza implícita que existía antes. Otro tema interesante es que ahora muchos niños tienen problemas de aprendizaje o hiperactividad, y los maestros los envían a especialistas porque no pueden con tanto, están solos en esto. Hacen de padres, aunque los padres no quieran.

También clasifica esta sociedad como la de hijos huérfanos. Es decir, los padres claudicaron de educar, no quieren cansarse educando porque están cansados de sus trabajos. Eso se delegó en el colegio, y se enojan con los profesores cuando son ellos los que no hacen de padres.

«Para que mis hijas de 16 y 13 años hoy se autogestionen, solucionen cosas solas, usen el autobús y vayan de campamento, antes con la madre debimos cansarnos de decirles que debían lavar la ropa o que debían ayudar en tal y tal cosa. En el momento el nene te odia. Y como los padres de ahora no se quieren cansar, se siguen cansando después. Porque tienes niños de 15 años que le siguen pidiendo a la madre que les haga la colación o que los traiga».

Si estás en alguno de estos casos, tranquila. Aún hay tiempo. Se puede educar y «criar» hasta adulto, considerando que una persona de 28 años piensa como una de 21. El sicólogo afirma que en su consulta es normal recibir a padres que piden hora de consulta para su hijo de 25 años. «A esa edad aún estamos a tiempo si hemos pecado de sobreprotección. Nuestros abuelos pecaron de fríos, en cambio ahora todo necesita una explicación. En el libro digo ‘menos explicación y más implicación’. Explicar todo es patético. La madre explica por la culpa, porque tenemos miedo de que no nos quieran. Los niños no tienen capacidad de espera, por eso muchos están con psiquiatras víctimas de la ansiedad. Ustedes pueden evitar que le dé ansiedad después, ¡enseñándoles hoy a esperar! Si quiere un postre, que espere, que se coma la comida y luego el postre. ¡Hay padres que se lo dan antes de la comida!».

Más allá de que estemos de acuerdo o no con la visión de Barbieri, lo concreto es que diversos estudios aseguran que las actuales generaciones han experimentado un debilitamiento que los hace incapaces de actuar de manera independiente, de frustrarse y, finalmente, de vivir en el mundo real. Cabe preguntarse: ¿qué legado les queremos dejar?

Madres frustradas

«‘Tenemos que amar más de lo que nos duele el dolor del otro’ es una frase de Carlos Díaz Hernández. A los padres les duele el posible dolor del niño antes de que le duela. Como le duele al padre, este hace mil cosas para que no le duela, así no deja que se caiga. Pero gracias a que se cae, aprende a levantarse, a andar en skate, en bicicleta. La autoestima de la madre se nutre del niño, y eso es lo grave. Eso es malo, porque el día de mañana mi hija se irá a estudiar a Londres y la vida pierde sentido. Así como para los hijos es difícil separarse de los padres, el amor de madre es soltar«.

Fuente: http://www.nuevamujer.com/mujeres/actualidad/chile/proposito-2017-con-nuestros-hijos-educar-y-criar-sin-culpa/2017-03-02/131533.html

Comparte este contenido:

Un desafío para proteger a las escuelas en tiempos de guerra

Por: Zama Coursen-Neff

Xarid estaba tan decidido a ir a la escuela que, durante todo el tiempo que pudo, se atrevió a enfrentar los peligros que se viven a diario en las calles de Mogadiscio, la capital de Somalia. Pero todo cambió el día en que el grupo insurgente islamista Al-Shabaab trajo la guerra a su aula.

«Al-Shabaab entró al predio de la escuela y nos dijo que nos quedáramos en la clase», me contó en un campamento de refugiados al otro lado de la frontera, en Kenia. Los combatientes montaron un lanzacohetes en el patio y comenzaron a disparar proyectiles en dirección al territorio controlado por el Gobierno. Durante más de dos horas, alumnos y docentes permanecieron encerrados en el aula, totalmente aterrorizados. Finalmente los combatientes de Al-Shabaab les permitieron irse, pero mientras los alumnos intentaban huir, el edificio fue alcanzado por un proyectil que, al detonarse, mató a ocho personas.

Es común que Al-Shabaab use escuelas en las zonas que controla. Algunos estudiantes me dijeron que el grupo había izado su bandera en el techo de las escuelas y guardaba granadas de mano y armas dentro de los edificios, mientras aún se estaban dictando clases. Varios jóvenes somalíes me contaron que Al-Shabaab se había llevado por la fuerza a niños del patio de su escuela para que combatieran con ellos, y también a niñas de las aulas para obligarlas a contraer matrimonio.

Lamentablemente, lo ocurrido en Mogadiscio no es un ejemplo aislado. Desde 2009, en al menos treinta países numerosas escuelas han sido atacadas u ocupadas y usadas para fines militares. Pero no debería ser así.

El 28 y 29 de marzo, Argentina será sede de una conferencia internacional sobre la protección de estudiantes, docentes, escuelas y universidades durante conflictos armados. El eje de esa conferencia será la Declaración sobre Escuelas Seguras, un compromiso internacional que se redactó como resultado de una iniciativa encabezada por Argentina y Noruega en 2015.

Los países que suscriben la Declaración sobre Escuelas Seguras no sólo se comprometen a restablecer más rápidamente el acceso a la educación cuando las escuelas sean atacadas, sino que además aceptan trabajar para que sea menos probable que se ataque a estudiantes, docentes y escuelas. Procuran disuadir estos ataques asumiendo el compromiso de investigar y juzgar crímenes de guerra en los cuales estén afectadas escuelas. Y aceptan reducir al mínimo el uso de escuelas para fines militares, como cuarteles o bases, para evitar convertirlas en blanco de ataques.

Tal vez lo más importante es que la declaración contribuye a formar una comunidad internacional dispuesta a respetar el carácter civil de las escuelas y formular e intercambiar ejemplos de mejores prácticas para proteger a escuelas de ataques y del uso militar.

Hasta la fecha, 59 países han adherido a la Declaración sobre Escuelas Seguras, incluidos nueve países latinoamericanos. Si bien este es un comienzo prometedor, aún hay mucho trabajo por delante.

América Latina ha tradicionalmente liderado acciones internacionales para proteger a los niños. Fue la primera región donde todos los países firmaron la Convención sobre los Derechos del Niño, el principal tratado internacional que consagra los derechos humanos universales de los niños. Fue también la primera región que suscribió con alcance universal el tratado que prohíbe el uso de niños soldados.

A menos de un mes de la conferencia sobre escuelas seguras, proponemos un desafío: hagamos que América Latina sea la primera región que adopte la Declaración sobre Escuelas Seguras. El Gobierno argentino, como anfitrión del evento, debe jugar un papel importante, empleando acciones diplomáticas y de asesoramiento para convencer a los Gobiernos de Bolivia, Colombia, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Perú y Venezuela, que aún deben suscribir la declaración. Los demás países que ya han adherido a la declaración —Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá, Paraguay y Uruguay— deberían apoyar a Argentina y alentar a los demás a sumarse.

Sin duda, todos los actores que trabajan para mejorar la protección de niños, incluidos los organismos de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, acompañarán los esfuerzos para conseguir que más países firmen la declaración. Aunque no sucederá de un momento a otro, la meta de un mundo seguro en el que los niños puedan ir a la escuela, dondequiera que vivan, sin duda hace que el esfuerzo valga la pena.

Fuente: https://www.hrw.org/es/news/2017/03/08/un-desafio-para-proteger-las-escuelas-en-tiempos-de-guerra

 

Comparte este contenido:

Conflicto docente: convocan a un paro nacional para el 15 y 16 de marzo en Argentina

Argentina/13 de Marzo de 2017/La Nación

Así   lo anunció Ctera; también harán una marcha federal educativa para el 21 y 22 de Marzo.

Confederacion de Trabajadores de la Educacion (Ctera) convocó hoy a un paro nacional de 48 horas a cumplirse miércoles y jueves de la semana próxima en reclamo de la convocatoria a una paritaria nacional y en rechazo a los «topes salariales». También anunciaron una marcha federal educativa para el 21 y 22 de marzo.

El mayor gremio de maestros fundamentó la medida de fuerza en el «incumplimiento del Ministerio de Trabajo de convocar a la paritaria nacional docente y frente a los numerosos conflictos provinciales y los techos salariales».

Comparte este contenido:

Presidente Correa: La derecha privatizará salud y educación en Ecuador

Ecuador/Marzo de 2017/Autora: Rossana Perez/Fuente: VTV

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que si la derecha toma el poder en su país privatizará la salud y la educación, lo que hasta ahora es un derecho consagrado en la Constitución aprobada en 2008.

“Es para asustarse, no nos proponen solamente regresar al pasado, al neoliberalismo de los años 90, que nos llevó a la peor crisis de la historia en 1998. Nos proponen mucho más, básicamente destruir toda la política social y los derechos como limosna, como caridad, la justicia social como caridad de los más ricos”, cuestionó el mandatario.

Correa mencionó dos ejemplos cercanos, en Argentina con Mauricio Macri, quien ha llevado a los profesores de esa nación a convocar a un paro indefinido; mientras que en Brasil, el presidente Michel Temer, dispuso por ley que no se incremente la inversión social durante los próximos 20 años, reseñó nota de YVKE.

“Si la educación se convierte en negocio, la gente no tendrá derecho a obtener un cupo de acceso, mientras que las zonas francas sin impuestos impedirán que los hospitales puedan sostenerse económicamente”, explicó Correa.

Fuente: http://vtv.gob.ve/presidente-correa-la-derecha-privatizara-salud-y-educacion-en-ecuador/

Comparte este contenido:

Crisis de valores ¡dejen que la educación parvularia haga lo suyo!

Por: Maria Victoria Peralta

En esta grave crisis de valores que como país estamos viviendo con cuestionamientos a personas e instituciones, han aparecido múltiples llamados a “reponer la educación cívica” y a preocuparse de  la formación ética y valórica de los chilenos. Avanzar a mejores formas de vida democrática donde el respeto a las personas y sus diversidades en sana convivencia en la búsqueda del bien común, centrándose  en el “ser” más que el tener, son temas que se discuten y añoran en diversos foros y círculos familiares.

En este contexto, las miradas de quienes deben abocarse a ello, una vez más se vuelcan a la educación. Aseguran que son el colegio y la universidad los que fallan, ya que las familias parecen estar muy “ocupadas” en proveer recursos o en realizar otras actividades al parecer más importantes.

Demás está decir que la formación valórica es una de las grandes labores que la familia debe hacer y que se realiza en el diario vivir, mediante los modelos de vida que se asumen al compartir experiencias y al tratar temas surgidos de la cotidianeidad y de los ámbitos de relaciones, donde se presentan problemas éticos y sociales a resolver.

La familia debe ser la primera y permanente formadora de valores, por lo que cabe preguntarnos si damos los tiempos necesarios y si generamos las instancias para ello. Es válido que las instituciones educativas deban colaborar, pero no pueden “reemplazar”esta función.

Señalamos esto último, porque es  habitual escuchar a los profesores que reclaman que muchas familias les dicen directamente: “hágase ud. cargo de este niño o joven, yo no puedo”. Después de eso casi no se les ve más en la institución escolar donde los “dejan” cual guardería infantil o juvenil.

En toda esta difícil situación que como país enfrentamos, hay un nivel educativo donde la formación valórica y de la personalidad de los niños, en una línea de colaboración a la familia, debe volver a ser el eje de su actuar: el de educación parvularia.

El buen jardín infantil, como la buena escuela primaria, recibía niños de diversos sectores sociales en una etapa donde empezaba la socialización extra-familiar. Esos niños en ambientes acogedores y amables, traían su sana colación: fruta, pan con algo, galletas, etc, la cual se ponía en una bandeja común para compartir. Esos y otros momentos eran las instancias de encuentro donde se conversaba lo que le pasaba a cada uno y se terminaba apoyándolos, si fuese necesario, con un abrazo, un beso, una conversación.

Las situaciones de aprendizaje vinculadas a la convivencia, al “hacer juntos”, al “saber del otro”, a gozar la presencia de “iguales”, al jugar colectivamente, eran el centro de las actividades, junto con las referidas al movimiento, la expresión, la creatividad, el descubrimiento y la transformación. Todo esto y mucho más, son parte de las orientaciones que entregan las Bases Curriculares de la Educación Parvularia, currículo nacional oficial, con que cuenta aún este nivel.

No obstante, cada día llega más información de las lamentables prácticas que se están haciendo en establecimientos del nivel, en especial, en escuelas y colegios donde se aplican “proyectos” que no podemos llamar educativos. Ello porque los párvulos son sometidos a exigencias de “sobreescolarización” que entre otros, los alejan de este foco de formación social y valórica que ha sido  el eje tradicional del trabajo en esta etapa.

Los niños de hoy trabajan en ambientes rígidos, con escritorios individuales de los cuales no pueden moverse, donde hacen interminables actividades de “lápiz y papel” supuestamente preparatorias para la educación básica.

Memorizan sin entender, se les aplican pruebas y se les ponen notas, prácticas que no se corresponden con las metodologías del juego, del descubrimiento, del asombro y del encuentro con los demás, que son las estrategias básicas de trabajo en esta etapa. Lo peor de todo es que, estas actividades tremendamente individualistas, competitivas, aisladoras, enajenantes, muchas veces no sólo son aprobadas, sino solicitadas por las familias. Cabe preguntarse, ¿sabrán además que los niños y niñas lo pasan muy mal haciéndolas?

Por ello, no nos asombremos del resultado de estas  prácticas educativas, tanto en el  hogar como de ciertas instituciones educativas, ya que lamentablemente cuando una sociedad no tiene tiempo para ocuparse de estos temas llegamos a lo que estamos viviendo hoy: jóvenes y adultos egocéntricos, que no les interesan  los demás y  el medio en que viven tanto local como global.

De esta manera el desarrollo de todos está ausente de sus preocupaciones, ya que sólo se satisfacen los interminables egoísmos personales, el  aparentar y  el “tener y tener.”

Con motivo de la Reforma Educacional el ministerio de Educación ha vuelto a reinstalar la importancia del juego y del descubrimiento en educación parvularia. ¿Se podrá revertir el daño que por años se ha hecho a los párvulos en una etapa tan sensible y formadora?, ¿cómo seguirá la formación integral y valórica en el hogar y la escuela? En nosotros y en nuestro actuar está la respuesta.

Fuente: http://blogs.cooperativa.cl/opinion/educacion/20150510071610/crisis-de-valores-dejen-que-la-educacion-parvularia-haga-lo-suyo/

Comparte este contenido:
Page 1937 of 2992
1 1.935 1.936 1.937 1.938 1.939 2.992