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India: Amistad ‘online’ para supervivientes de violencia machista en la pandemia

Asia/India/23 Julio 2020/elpais.com

En plena cuarentena, un grupo de activistas de India ha organizado unos encuentros digitales para que las mujeres compartan sus experiencias

Sentada en una posición relajada con los brazos abiertos, Singh, pelo negro largo y mirada serena, rompe el silencio para explicar las reglas del juego: “Esta es una comunidad donde las personas son libres, aunque nunca obligadas, para compartir sus experiencias y a escuchar con paciencia, empatía y sin juicio; no es una sesión de terapia, así que si alguien necesita consejos o ayuda legal, por favor que avise al final de la sesión”.

Supreet K. Singh, terapeuta y profesora de yoga, es la facilitadora de SafeCircle. Lanzado un mes después del comienzo del periodo de confinamiento en la India, es un espacio de encuentro virtual pensado para dar apoyo a supervivientes de violencia de género en la pareja y de violencia doméstica (la que puede ser ejercida sobre cualquier miembro de la familia).

A primera hora de la tarde de un viernes de comienzo de junio, nueve personas se han conectado a través de la plataforma Zoom a la tercera sesión del círculo online. Las participantes tienen en su historial experiencias duras, en algunos casos todavía por procesar. La terapeuta sabe muy bien que podría darse el caso de que alguien necesitara acompañamiento una vez el encuentro haya acabado y por eso lo destaca nada más empezar.

Debido a la epidemia de coronavirus, Elsa Marie D’Silva, de la ONG Red Dot Foundation y creadora de Safe City —una plataforma que permite geolocalizar episodios de acoso y abuso sexual en espacios públicos y en la que también trabaja Singh—  empezó a recibir llamadas y mensajes en sus redes sociales por parte de mujeres víctimas de violencia en el entorno doméstico y que pedían ayuda.

Encerradas con sus agresores, en una situación de estrés para todo el mundo y con menor acceso a vías de escape, las mujeres y sus hijos no solo corren más riesgos de padecer episodios de violencias, sino que tienen menos posibilidad de pedir y recibir ayuda. Además de tener en estos momentos una sobrecarga de trabajo, emocional y de curas (de criaturas y personas mayores, por ejemplo), las mujeres representan, también en tiempo de crisis, el grueso del personal que se dedica a los servicios esenciales en el sector sanitario, en la limpieza y en los supermercados, entre otras.

Conscientes de esa situación, las mujeres del equipo de Safe City decidieron ponerse manos a la obra. “Después de organizar seminarios web sobre qué es la violencia de género en la pareja y cuáles son los recursos disponibles, decidimos organizar SafeCircle. Ya que no se puede salir a la calle a pedir ayuda, por lo menos quien la necesite puede sentirse parte de una comunidad donde romper el silencio, encontrar solidaridad y aprender estrategias para salir adelante”, explica vía Zoom Elsa Marie D’Silva.

Nandita Devraj tiene 50 años, vive en Jaipur, es emprendedora del sector textil y consultora de marca personal y medios sociales. En su juventud padeció violencias y acoso por parte de una expareja. A principio de junio se unió al círculo gracias a un artículo que leyó en las redes sociales. “La sociedad culpa a las personas que sufren violencia, y tener un espacio donde se te escuche sin juicio es muy empoderador, hace que sea más fácil abrirse y te permite también tener más claridad, u otra perspectiva, sobre lo que has vivido”, explica en una llamada de WhatsApp después de la sesión.

Los círculos virtuales tienen un valor reconocido también para las expertas. “En todo el mundo faltan espacios seguros para las mujeres y en todo el mundo parece que el patriarcado esté volviendo a coger fuerzas”, apunta Lalitha Kumaramangalam, quien hasta 2017 fue presidenta de la Comisión Nacional para las Mujeres (CNW), la principal entidad gubernamental que se ocupa de estas cuestiones en el país. “En la India, además, todavía se considera normal que un hombre pegue a su mujer y es común que incluso la policía justifique a los agresores y culpe a las que se presenten a denunciar”.

No es fácil para todas las supervivientes acceder a espacios como SafeCircle. Según la información publicada el pasado mes de mayo por la Telecom Regulatory Authority of India de cada 100 personas, 49,78 tienen acceso a Internet, es decir, una de cada dos. Las mujeres son las que menos disponen de él: según lo últimos datos de la Asociación de Internet y Teléfonos de la India (AMAI), solo el 33% de las personas usuarias son mujeres y el dato se reduce al 28% en las zonas rurales.

Las dificultades que tienen las mujeres para pedir ayuda durante el confinamiento y el estigma social se reflejan en las cifras proporcionadas por la Comisión Nacional para las Mujeres. A pesar de que las expertas alertan sobre un aumento de los casos de violencia durante y después del confinamiento, las denuncias recibidas a lo largo de estos meses por la entidad han bajado. “Las denuncias no se pueden hacer cuando las supervivientes están en casa con sus agresores sin tiempo, sin espacios seguros y sin privacidad”, señala Kumaramangalam. Y añade: “Sabemos muy bien que el hecho de que saben que las culparán es una de las principales razones por las que la mayoría de las mujeres que sufren violencias no denuncian y callan; por eso poder tener un espacio donde se te anima a hablar sin culparte es el primer paso y lo que más necesitamos tener aquí en la India para superar el problema”.

Para algunas, el círculo de seguridad ha representado no solo un lugar donde compartir experiencias vividas, sino una especie de catarsis. Es el caso de Tania Echaporia, de 48 años, que también es parte de Safe City. “Aquí es donde por primera vez he podido primero, darme cuenta, y después, hablar de la violencia que mi padre ejercía sobre mi madre. Esto me está ayudando también a construir una relación mejor con ella”.

Tania nunca había pensado en hablar del tema con nadie hasta que llegó al círculo. Y ahora está intentando involucrar a sus conocidas que actualmente están viviendo con sus abusadores y no tienen espacios y tiempo para hablar. Para poder acompañar también a las mujeres que no tengan cómo participar en las sesiones del círculo durante la cuarentena, SafeCity está desarrollando otra iniciativa. Lo llaman WhatsApp bot: enviando un mensaje a un número, recibes las posibles opciones de situaciones que estás viviendo y todos los números para pedir ayuda o consejos (legales, psicológicos etcétera) sin tener que hablar en voz alta.

Las sesiones del círculo virtual tampoco acabarán con el confinamiento: las activistas y las expertas saben que es probable que la violencia de género se dispare cuando acabe la emergencia sanitaria y las mujeres y criaturas salgan libremente, porque entonces los agresores podrían sentir peligrar el control que han estado ejerciendo durante el confinamiento. Otro riesgo es que las mujeres que han perdido el trabajo o pierdan el trabajo con la crisis, y las que hayan renunciado a su puesto para dedicarse a los cuidados, se encuentren ahora más dependientes económicamente de sus parejas y tengan, por lo tanto, más difícil salir de situaciones de violencia. Lalitha Kumaramangalam insiste: “Se necesitan más espacios seguros y servicios para mujeres, no solo en la India, sino en todo el mundo”.

La sesión de esa tarde de junio está a punto de terminar. En las dos horas que ha durado las participantes no solo han compartido sus historias, sino que también han hecho ejercicios de relajación y meditación. Y han dibujado. Mientras, en la pantalla aparece la lista de contactos útiles (policía, ONG asociadas con Safe City que hacen acompañamiento legal y psicológico…) y en el aire permanece la calma tras la última meditación. La facilitadora Supreet lanza una propuesta: “Esta semana haz algo especial para ti y la que viene, vuelve y compártelo”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/07/14/planeta_futuro/1594730349_227247.html

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Indonesia: HIV Discrimination In Institutions

Asia/ Indonesia/ 21.07.2020/ Source: theaseanpost.com.

According to the Joint United Nations Programme on HIV and AIDS (UNAIDS), HIV/AIDS in Indonesia is one of Asia’s fastest growing epidemics in recent years. As the world is currently battling a new coronavirus outbreak, old diseases such as the human immunodeficiency virus (HIV) remain a threat to many.

It was reported that more than half a million Indonesians are living with HIV. Nevertheless, because of the low understanding of the symptoms of the disease and high social stigma attached to it, some are suffering in silence.

An Indonesian activist, who is also a doctor, revealed that people who have contracted HIV in the country still face rampant stigmatisation and discrimination in the workplace. This was despite the existence of various regulations that are meant to guarantee people living with HIV their basic human right to work.

Local Indonesian media quoted the doctor who has treated HIV since 2000, Maya Tri Siswati, as revealing that one of her patients recently experienced such discrimination. Apparently, the company where the patient worked had fired him soon after he was identified as being HIV-positive.

«I’ve gotten so many reports of similar incidents in other companies, proving that discrimination against people with HIV is still rampant in the workplace,» she explained to the media.

Maya, a lecturer of medicine at Yarsi University who also serves as an International Labour Organization (ILO) consultant for HIV prevention and occasionally provides HIV education at a number of companies across the country’s capital Jakarta, suggested that medical school students should conduct a survey about the violation of the rights of people living with HIV in the workplace.

She said HIV-positive people who have undergone antiretroviral (ARV) treatment and consumed ARV drugs to suppress the HIV virus, as well as to stop progression of the disease, could still function normally like people without an HIV infection.

The activist was speaking to local media on the side-lines of a public lecture titled ‘HIV/AIDS Stigma and Discrimination in the Workplace: Time to Stop!’, which was facilitated by the University of Indonesia’s School of Medicine (FKUI) late last year.

HIV Indonesia
Source: UNAIDS

Indonesia’s former health minister, Nafsiah Mboi who was also at the forum, said that Indonesia already had a number of regulations that were meant to guarantee that people living with HIV had the right to work. These regulations include the Manpower Ministerial Regulation No.68/2004 on HIV/AIDS prevention and control at the workplace. Nafsiah, however, admitted that these regulations were poorly enforced.

According to the regulation, she said, employers were obliged to – among other things – take steps to prevent and control the spread of HIV in the workplace and protect workers with HIV from discriminatory acts.

«However, we can still easily find discriminatory treatment against people with HIV in the workplace, especially when they are women,» Nafsiah said, adding that female sex workers often received «unfair» treatment from society while men who used their services could walk free from stigma.

Schools

But discrimination against people with HIV is not only present in the work environment nor is it only among adults. This is also the case with children who are either born with HIV or contracted the disease early in life.

In February 2019, it was reported that 14 students with HIV had been expelled from a public elementary school in the country following demands from parents of other students.

The headmaster of the Purwotomo Public Elementary School who, like many Indonesians, goes by the single name Karwi, told local media that the students in question had not been allowed to attend classes in the town of Solo in Central Java province.

He said that the school’s explanation on how HIV is transmitted failed to convince the concerned parents, who threatened to move their children to another school if it did not expel the students suffering from HIV.

Treatment for HIV has come a long way since the early days. Both, Nafsiah and Maya have urged all stakeholders to work hand in hand with Indonesian society to tackle discrimination against workers with HIV as they could still work like other people as long as they underwent proper medical-treatment.

Source of news: https://theaseanpost.com/article/indonesia-hiv-discrimination-institutions

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Las universidades deben abordar la autocensura en China, aconseja profesor

Las universidades deberían elaborar rápidamente una estrategia para proteger la capacidad de los investigadores de discutir abiertamente temas considerados sensibles por Beijing y decir no a las demandas de China que violan sus valores, ha dicho un experto en China.

El consejo fue dado en un ensayo titulado “China y la autocensura” por Kerry Brown, profesor de estudios chinos y director del Instituto Lau China en el King’s College de Londres.

En su ensayo, parte de una colección publicada el 9 de julio, Brown discutió la manera en que la influencia del Partido Comunista Chino (PCCh) puede afectar el resultado de la investigación de las universidades del Reino Unido sobre temas relacionados con China, citando la autocensura como una respuesta a las presiones del régimen chino, tanto reales como percibidas.

“Si bien a veces se pueden encontrar pruebas tangibles en forma de conversaciones, correos electrónicos, cartas u otros medios, de que se ha ejercido presión, con mucha autocensura el acto en sí es invisible: ocurre en la cabeza de las personas, antes y mientras escriben y es muy privado”, escribió.

Especialmente a la luz del impacto de la pandemia del virus del PCCh, Brown dijo que había una clara y apremiante necesidad de proteger un punto intermedio en el que los académicos chinos puedan expresar libremente sus ideas para entender realmente lo que está sucediendo en China.

“Este espacio para la neutralidad se ha reducido y comprometido casi hasta el punto de volverse inhabitable”, escribió, señalando el entorno cada vez más polarizado que rodea a cuestiones complejas como las protestas de Hong Kong.

“La necesidad de voces creíbles, no manchadas por afirmaciones de que son partidistas o que están haciendo autocensura, nunca ha sido mayor”.

Presión para censurar

Si bien la presión sobre los investigadores que trabajan en China para que sigan la línea del Partido está bien documentada, fuera de China, en el pasado solo algunos artículos o libros de alto perfil sobre temas delicados como el Tíbet, Hong Kong, Taiwán o los Uigures, atrajeron la atención del régimen chino.

Sin embargo, a medida que el PCCh se ha vuelto más asertivo en sus mensajes a nivel mundial, más académicos chinos se enfrentan a la presión de autocensurarse para evitar ofender a los financiadores o socios de investigación, dijo Brown.

“En Estados Unidos, las instituciones que tienen centros de investigación en China o que acogen Institutos Confucio parcialmente financiados por el gobierno chino también han sido acusadas de evitar cuestiones polémicas o difíciles que podrían irritar al gobierno chino”, escribió.

Brown dijo que este tipo de presión podría afectar particularmente a los estudiantes de doctorado y a los investigadores al principio de sus carreras, ya que podrían verse impedidos de visitar China para completar su investigación si se les considera críticos con el régimen.

La presión para la autocensura, dijo, puede venir en diferentes formas.

“A veces adopta la forma de ataques a las redes sociales, cuando las publicaciones son subidas por comentaristas o escritores críticos de China por parte del ejército de activistas wumao—a los que a veces paga el Gobierno chino para que pongan contenido en las secciones de comentarios que atacan a los críticos y defienden a China”.

Brown describió a los académicos como cada vez más temerosos y ansiosos por las posibles consecuencias para ellos mismos como individuos, así como para sus instituciones, al escribir o incluso al pensar en escribir, sobre cuestiones que pueden ofender al PCCh.

“Ofender a China nunca fue difícil”, escribió Brown. En los últimos tiempos “se ha vuelto extremadamente fácil y el gobierno chino no ha sido tímido en expresarlo para todos los que quieran escucharlo”.

Protección de la libertad de expresión

Las universidades europeas y estadounidenses que ya contaban con protecciones formales para la libertad de expresión deben asegurarse de que se apliquen rigurosamente, dijo Brown. Recomendó que todas las universidades elaboren y adopten rápidamente una estrategia de gestión de riesgos para cualquier interacción con China.

“Esto debería cubrir todas las áreas de investigación intelectual. Debería explicar claramente y sin ingenuidad los riesgos y las oportunidades de trabajar con China y en China”, dijo.

El Dr. Liu, profesor de ingeniería de una universidad del Reino Unido, dijo que los temas planteados por Brown habían estado en el sistema de educación superior del Reino Unido durante años.

“Esta autocensura ha sido inconscientemente una forma de la llamada corrección política: las universidades a menudo afirman, ‘Queremos mantener la neutralidad y no tenemos ninguna actitud hacia ninguna cuestión política’. Sin embargo, la llamada corrección política o ‘autocensura’ ha perjudicado significativamente la libertad académica y la libertad de expresión dentro de los campus”, dijo en un correo electrónico.

“Las universidades deben establecer estrategias coordinadas para eliminar gradualmente la autocensura del sistema y proteger nuestros valores fundamentales en la educación superior”.

El ensayo de Brown es uno de una colección de ocho en un informe del Instituto de Políticas de Educación Superior (HEPI) sobre el compromiso con China titulado “Las universidades del Reino Unido y China”. Llega en un momento de gran preocupación por la influencia de China en y dentro de las instituciones del Reino Unido.

Otros ensayos de la colección HEPI cubren temas que van desde el futuro de los estudiantes chinos en Australia hasta los desafíos éticos de acoger a estudiantes chinos internacionales.

Fuente: https://es.theepochtimes.com/las-universidades-deben-abordar-la-autocensura-en-china-aconseja-profesor_694257.html

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Mongolia, el país pegado a China con cero muertes por covid-19 y cero contagios locales

s conocido por ser uno de los últimos países del mundo de cultura nómada, por estar entre dos gigantes… y, desde ahora, también por su exitosa estrategia contra la pandemia del coronavirus.

Mongolia tiene un récord extraordinario: desde que empezó la pandemia, no ha registrado ni un solo caso de transmisión local de covid-19 y ninguna muerte atribuida a esta enfermedad.

Y eso que tenía algunas características que lo hacían un país vulnerable.

Está pegado a China, donde se identificó por primera vez el virus que ha sacudido el planeta. Y cuenta con estrechos lazos con Corea del Sur, que experimentó uno de los primeros grandes brotes tras Wuhan y donde hay una población relativamente grande de trabajadores migrantes mongoles.

Pero la pequeña Mongolia, de 3,2 millones de habitantes, actuó rápido, de forma contundente y holística, con una estrategia alabada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero que no ha acaparado tanta atención internacional.

El vecino del sur

Rebobinemos unos meses. Es enero de 2020 y, cuando el mundo aún andaba despistado por la entrada de un nuevo año, en China se empieza a confirmar lo peor.

  • 7 de enero: Pekín ratifica la existencia de un nuevo coronavirus; patógeno de la misma familia que el SARS, que a principios de los 2000 preocupó especialmente a Asia, dejando casi 800 muertos y más de 8.000 casos en el mundo, la mayoría en esa región.
  • 20 de enero: las autoridades chinas confirman que el nuevo coronavirus, que acabaríamos conociendo como SARS-CoV-2, puede transmitirse entre humanos. Por ese entonces, había solo cuatro muertos confirmados en el país y unos 200 casos registrados.

En Ulán Bator reciben las noticias de su vecino del sur y no se la juegan.

Cierre de escuelas (desde el 24 de enero), restricciones de movimiento desde China (desde el 31 de enero) y posteriormente cierre total de fronteras y suspensión de todo viaje aéreo internacional, ferroviario o por carretera.

A ello, se sumó otra medida sin precedentes y controvertida: la cancelación de las celebraciones por el Tsagaan Sar, el Año Nuevo lunar mongol.

«Como resultado de estas medidas tempranas, el país fue capaz de ganar un tiempo muy valioso para fortalecer [su sistema de] preparación», subrayan a BBC Mundo desde la oficina regional de la OMS en Mongolia.

Las claves, para el organismo, son claras: medidas tempranas y firmes, pero también un sistema de rastreo de casos para detectar los contagios lo antes posible, ubicar los contactos de estos y frenar la transmisión con la participación ciudadana.

En esta pandemia, Mongolia puso a prueba un sistema que lleva construyéndose una década, tras el embiste del SARS a principios de los 2000 pero también de un nuevo virus de la influenza A (H1N1), que se convirtió en pandemia en 2009.

Entre los aspectos destacados de la respuesta de Mongolia está un sistema de vigilancia multisectorial, que detecta cualquier incidente y emite alertas tanto a organismos sanitarios como de otras áreas, como medios de comunicación; y un enfoque «que abarca a toda la sociedad», inciden desde la OMS.

Las autoridades abrieron líneas directas de comunicación y ampliaron sus intervenciones sobre la covid-19 «en una etapa temprana del brote», con sesiones informativas conjuntas entre el gobierno y la OMS por diferentes canales o redes sociales.

Y el público escuchó.

«Por la capacidad del sistema sanitario de Mongolia, tanto el gobierno como el público han estado muy preocupados por el virus y la gente ha cumplido de manera obediente con todas las medidas«, señala a BBC Mundo Baljmaa T., periodista de la agencia mongola de noticias, Montsame.

Fuente: https://rebelion.org/mongolia-el-pais-pegado-a-china-con-cero-muertes-por-covid-19-y-cero-contagios-locales/

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Shangai Sin electricidad, sin Internet, sin aprendizaje en línea: la historia de Lara

Asia/Shangai/https://teachertaskforce.org

Me desperté una mañana en las vacaciones del Año Nuevo Chino y descubrí que no íbamos a regresar a la escuela el 3 de febrero como se esperaba. En cambio, nos dijeron que nos preparáramos para enseñar en línea. A medida que la pandemia se extiende por todo el mundo, la educación debe reinventarse rápidamente. Los maestros de todo el mundo se han unido en las redes sociales para apoyarse mutuamente y compartir experiencias durante estos tiempos difíciles. Pero a medida que me familiarizo más con la enseñanza en línea, mi mente todavía no está a gusto. Soy uno de los privilegiados que tengo la suerte de tener acceso a una gran cantidad de recursos. ¿Pero qué hay de aquellos que no tienen tanta suerte? Mis pensamientos estaban con la gente de mi país de origen, Mozambique, y otros países en desarrollo donde la gran mayoría de la población no tiene acceso a la electricidad, y mucho menos el aprendizaje en línea.

Lara, una estudiante de octavo grado de 13 años, comienza su día ayudando a la familia con los quehaceres en la cabaña donde viven en lugar de ir a la escuela como solía hacer antes de la aterradora pandemia. Lara y su familia viven en Manhiça, en la provincia de Maputo, Mozambique. Ella asiste a la escuela Filipe Nyussi en Maluana. Ninguno de los padres de Lara ha completado la educación primaria. Su padre es el único proveedor de ingresos y gana alrededor de $ 45 por mes, que necesita administrar cuidadosamente entre alimentos para la familia y educación para Lara y sus siete hermanos y hermanas.

A pesar de las dificultades, el padre de Lara dice que su sueño es ver a su hija completar su educación. Él se enorgullece cuando describe a Lara como una estudiante inteligente, apasionada y dedicada. Lamentablemente, también expresa una gran preocupación por el futuro incierto.

Debido a la pandemia, las escuelas en Mozambique han cerrado. La rutina diaria de Lara ha cambiado dramáticamente. Ella debe quedarse en casa mientras su padre camina a la escuela para recoger las tareas escolares. Cuando llega a casa después del trabajo, Lara completa las tareas y luego las envía para que los maestros las revisen y califiquen. Ocasionalmente, su padre ha tenido que recoger tareas dos veces, pagando hasta 160 meticais (alrededor de USD 2,40).

Lara está muy ansiosa por aprender. Está frustrada porque, aunque pasaría cuatro horas al día aprendiendo cuándo podría ir a la escuela, su rutina actual solo le permite estudiar durante una hora al día. La familia está de acuerdo en que el nivel de educación actual es extremadamente débil, pero desafortunadamente hay poco que puedan hacer. Se quejan de los costos adicionales para el material impreso.

Lara y su familia no tienen acceso a la electricidad y, en consecuencia, no tienen acceso a TV o Internet en el hogar. Este tipo de situación es muy común en todo el país. Por esta razón, las escuelas han recurrido a proporcionar material escrito preparado por los maestros para que los estudiantes estudien en casa. Muchos otros niños en áreas rurales, especialmente niñas, enfrentan desafíos similares. Si bien la escuela debe ser gratuita, muchos se han quejado de las tarifas del material impreso. Además, no ir a la escuela expone a chicas jóvenes como Lara a riesgos ocultos de matrimonios prematuros y / o embarazos.

Las escuelas privadas en las zonas urbanas están invirtiendo en la educación en línea para sus alumnos. Sin embargo, el nivel de inversión no está estandarizado y no es consistente entre las escuelas. Algunas escuelas privadas se están moviendo más rápido con plataformas en línea y clases en línea para satisfacer mejor las necesidades de sus estudiantes. Sin embargo, también dependen de la voluntad de los padres o la capacidad financiera para invertir en el acceso a la tecnología, como la conectividad a Internet, las computadoras y los dispositivos móviles.

Los estudios han demostrado que la calidad de la educación en Mozambique va a la zaga de la de sus países vecinos y el nivel de retención escolar de las niñas en el país sigue siendo un desafío. Además de eso, el país también lucha por proporcionar una capacitación adecuada a sus maestros.

La educación en línea no es una opción viable en un país donde la mayoría de las personas no tienen acceso a Internet. Si bien los docentes de todo el mundo se reúnen en las redes sociales para colaborar y dar un impulso a la educación, algunos docentes y escuelas en países menos privilegiados son olvidados.

Nadya Faquir

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Esta pieza es parte de la campaña #TeachersVoices del Grupo de Trabajo de Maestros, creada para presentar las experiencias de los maestros que trabajan todos los días para garantizar que sus estudiantes continúen beneficiándose de una educación de calidad a pesar de la pandemia de COVID-19. Para participar,  vaya a nuestra página web dedicada .

Fuente: https://teachertaskforce.org/no-electricity-no-internet-no-online-learning-laras-story

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Educar en resiliencia proactiva o cómo enseñar a los niños a afrontar los golpes de la vida

Noticia/16 Julio 2020/Autora: Sonia López Iglesia/elpais.com

Estos menores contarán con las estrategias necesarias para hacer frente a los retos y dificultades que se interpongan en su camino

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Google invertirá 10.000 millones de dólares en promover una India «digital»

Asia/India/16 Julio 2020/https://www.voanoticias.com/

Google invertirá 10.000 millones en la India para la red sea más accesible y útil. No se limitará al contenido ya existente en inglés, sino que promoverá el uso en las distintas lenguas del país, una enorme nación que representa un enorme mercado, pero donde sólo una de cada diez personas tiene acceso a internet.

Google anunció que invertirá 10.000 millones de dólares en un esfuerzo para hacer el internet más “accessible y útil” para los más de 1.000 millones de personas que viven allí.

«Esto es una reflexión de nuestra confianza en el futuro de ´la India y su economía digital”, dijo el presidente de Google, Sundar Pichai, en una declaración el lunes.

El dinero, que sería canalizado a través de un nuevo “Fondo para la Digitalización de la India” durante los próximos cinco o siete años, será invertido en el sector de tecnologías de India.

«Haremos esto mediante una mezcla de inversiones de capital, sociedades, gastos operativos, infraestructura e inversiones en el ecosistema”, dijo Pichai.

Esta nueva inversión representa el más grande compromiso de Google con el país asiático.

Estas inversiones se enfocarán en aumentar el acceso a internet en toda la India, así como ayudar a las empresas con la transición hacia las operaciones en línea.

Mucho de esto se logrará mediante la promoción del uso de aplicaciones y nuevas plataformas de programas.

Google busca usar esta iniciativa para aumentar el acceso a internet más allá de lo que existe en idioma inglés, e incluir lenguas locales de toda la India.

La compañía también espera usar esta inversión para el bien común, trabajando para mejorar áreas tan amplias como educación, agricultura y salud.

«Al hacer estas inversiones miramos con entusiasmo el poder trabajar junto al primer ministro Narendra Modi y el gobierno indio, así como con empresas indias de todos los tamaños, para poder materializar una visión compartida de una India digital”, dijo Pichai. “Nuestra meta es asegurar que la India no solo se beneficie de la siguiente ola de innovación, pero que la encabece”.

Fuente: https://www.voanoticias.com/tecnologia-ciencia/google-invertira-10000-millones-de-dolares-en-promover-una-india-digital

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