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Entrevista a Claudia Espinoza: El derecho a la comunicación y la información

Entrevista a Claudia Espinoza, ex viceministra de Políticas Comunicacionales
El derecho a la comunicación y la información

 

Alex Anfruns
Investig’Action

Desde hace una década, Bolivia ha realizado extraordinarios logros, como haber cumplido las Metas de NN.UU. para el Desarrollo Sostenible sobre la cobertura del agua. A pesar de ello, esas informaciones que podrian dar esperanza a los pueblos del mundo, son sometidas a una censura mediática sin fisuras por los medios dominantes latinoamericanos y europeos. No sólo eso, sino que las campañas mediáticas le desinforman continuamente, y diabolizan a los lideres del Sur que desobedecen al imperio. Hemos entrevistado a Claudia Espinoza, ex viceministra de Políticas Comunicacionales del Estado Plurinacional de Bolivia, para preguntarle cómo los pueblos pueden defender su derecho a la información, entendida como uno de los pilares básicos de la emancipación en las sociedades democráticas.

¿Cuál es su balance personal en el ámbito de la comunicación durante el mandato que ejerció entre 2012 y 2016?

Cuando tomé posesión de mi cargo como viceministra de Políticas Comunicacionales, el Estado carecía de políticas comunicacionales que contribuyeran a educar y formar a la población. También se advirtió que los recursos económicos destinados a comunicación eran distribuidos a pocos medios de comunicación concentrados. Por otro lado, se vio la falta de modernización de la comunicación, un retraso tecnológico muy acentuado.

Durante nuestro mandato, junto a la Ministra de Comunicación Amanda Dávila, se avanzó en esos tres ámbitos: crear políticas de comunicación como la democratización de la publicidad gubernamental llegando a más de 600 medios, periodistas, medios digitales, entre otros; se creó el monitoreo de medios de comunicación y su cumplimiento de las leyes sociales que protegen derechos humanos, realizando también campañas educativas y sancionando a medios que incumplían su obligatoriedad.

También se modernizó el Ministerio de Comunicación en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (TICs), capacitando a varios medios de comunicación y sectores sociales en su uso.

La cultura dominante reproduce prejuicios y esquemas de pensamiento eurocéntricos. Una de sus consecuencias es la cultura de la banalización de la violencia, y en particular la violencia contra las mujeres. Para combatir esa situación, según usted ¿Qué importancia tienen las campañas de sensibilización y el acceso a la información a un público amplio?

Son fundamentales. La violencia tiene un carácter estructural e histórico, por tanto los Estados como el Estado Plurinacional de Bolivia tiene la obligación de realizar campañas sistemáticas y permanente, en cumplimiento a la Constitución Política del Estado y las leyes vigentes. Esto implica usar todos los medios de comunicación, incluidas las TICs (tecnologías de la información y la comunicación, ndlR), respetar los idiomas originarios y también desarrollar procesos comunicacionales interpersonales.

Respecto al periodo precedente, antes del gobierno de Evo Morales ¿Cómo definiria actualmente la situación de la comunicación nacional y también la descolonización cultural? y ¿Qué desafios están pendientes?

La comunicación en el neoliberalismo tenía únicamente un carácter mercantil. El Estado no asumía ninguna responsabilidad en la comunicación de la sociedad, en su importancia y en su impacto.

Con Evo Morales se han dado pasos históricos, inéditos, empezando por reconocer el derecho a la comunicación y la información en la Constitución Política y las demás normas que incluyen el accionar de los medios de comunicación y la sanción a los mismos.

Aún es necesario revisar algunas normas y ajustar reglamentos, procedimientos para seguir avanzando en la descolonización cultural que es un proceso largo y difícil, apenas llevamos 11 años.

Recientemente hemos podido observar cómo grandes lideres de Nuestra América en el siglo XXI como Cristina Kirchner, Lula Da Silva o Dilma Roussef han sido objeto de campañas de desprestigio muy fuertes por parte de grandes monopolios mediáticos (Clarin, Globo…). El presidente Evo Morales también ha recibido ataques similares. ¿Qué puede decirnos al respecto?

La oposición nacional e internacional de forma articulada ha aplicado distintas estrategias de desprestigio y descrédito contra el Presidente Evo Morales, enmarcadas en lo que se llama la Guerra de Cuarta Generación, para lo cual usa a los medios de comunicación y redes sociales.

Han explorado el filón del racismo y la discriminación para afectar su credibilidad. Pero en lo que concierne a la gestión pública , el Presidente no tiene una sola acusación sustentada.

¿Qué ejemplos de campañas mediáticas destacaria? ¿Cómo hace frente a esos ataques el gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo)?

Los casos más emblemáticos fueron el Fondo Indígena y el caso Zapata. El primero fue un caso de malversación de fondos del Estado, de recursos que estaban destinados a organizaciones sociales. En los casos detectados se está enjuiciando a los responsables. El segundo fue la historia de una mujer que mintió acerca de un supuesto hijo del Presidente. Ambos temas fueron ampliamente utilizados por los medios para atacar el gobierno del MAS.

Aparte de denunciar públicamente a los mismos periodistas y medios de comunicación que mienten, el Gobierno ha iniciado algunos procesos judiciales que han tenido un resultado justo, dando la razón al Presidente.

Según Emmanuel Colombié, responsable de la oficina latinoamericana de “Reporters Sin Fronteras”: “Los periodistas (en Bolivia) se enfrentan a un Estado fuerte y determinado, que intenta acallar las voces disidentes. De modo que la principal amenaza contra la libertad de la prensa es el Estado” ¿Qué responderia a estas declaraciones?

En varias ocasiones se ha demostrado que en Bolivia la libertad de expresión es irrestricta. Primero porque está consagrada en la Constitución Política del estado; segundo porque los casos de infamias, insultos, manipulación presentes día a día en los medios, no fueron censurados de ninguna manera; no existe ningún medio que haya sido clausurado en la gestión de Evo; tampoco hubo periodistas detenidos.

¿Qué importancia tiene para el gobierno del MAS el desarrollo de un modelo de comunicación contrahegemónico, ya sea a través de las redes de comunicación comunitarias o populares?

Tiene una importancia vital, porque el MAS nace en la práctica de esos medios comunitarios y populares. Al inicio de su gobierno, el Presidente Evo dotó de radios comunitarias a algunas organizaciones sociales para el ejercicio de su derecho a la comunicación. El satélite Tupak Katari responde a la prioridad de dotar de tecnología a las áreas rurales donde hoy acceden a la televisión satelital y el internet.

¿Según usted, qué revelan los ataques hacia TeleSur por parte de la derecha latinoamericana?

Es parte de la estrategia imperial de acallar la voz de los pueblos. Telesur juega un rol fundamental en el mundo de las comunicaciones, constituyéndose el único medio en mostrar la otra cara de la realidad latinoamericana y de mostrar el otro mundo a Latinoamérica desde todos los continentes.

¿Cómo pueden los pueblos de Nuestra América reforzar esa herramienta de integración regional?

Donde todavía quedan gobiernos progresistas, es necesario que institucionalicen a Telesur como un derecho democrático de los pueblos. Para reforzar esa herramienta los pueblos deben ser más participativos, multiplicar su difusión en las Redes sociales y acompañar sus campañas permanentes.

Fuente: http://www.investigaction.net/es/bolivia-el-derecho-a-la-comunicacion-y-la-informacion/#sthash.06NqLvEI.dpuf

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Dar más voz a los pueblos indígenas es posible

Perú promueve la consulta previa para dialogar con las comunidades más vulnerables y prevenir conflictos sociales.

América Latina no es ajena a los conflictos sociales, si bien hubo gran crecimiento económico, reducción de pobreza y de inequidad en la década pasada. Es por ello que conocer de antemano las necesidades y aspiraciones de los sectores más vulnerables son clave para reducir potenciales crisis y mejorar la calidad de vida de aquellos con menores ingresos.

En este sentido, el Perú se ha colocado a la vanguardia y aprobó una ley de alcance nacional que regula el proceso de consulta previa con poblaciones indígenas. Sus primeros resultados se han recopilado en el reporte ¨La Consulta Previa en el Perú: Aprendizajes y desafíos¨.

German Freire, especialista en Desarrollo Social del Banco Mundial, explica cómo funciona el proceso de la consulta previa, por qué es importante tanto en el Perú como en la región y qué futuro le espera a las comunidades indígenas y rurales de América Latina:

Pregunta: ¿Qué es la consulta previa y cuando se realiza?

Repuesta: La consulta previa es un derecho internacionalmente reconocido, enmarcado en el convenio 169 de la OIT y ratificado por 15 países latinoamericanos, incluido el Perú, país donde ha sido convertida en una ley desde 2011. Pero más allá de ser un derecho, es una herramienta de diálogo que permite conciliar los intereses de las poblaciones mayoritarias con los de la población indígena. La consulta previa es un mecanismo de inclusión y un espacio para darle voz y voto a los pueblos indígenas en los programas, proyectos, planes y leyes que potencialmente pueden afectar sus intereses, sus culturas o sus modos de vida.

La consulta previa se lleva a cabo cuando hay una potencial afectación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. La ley peruana no incluye en este proceso la prestación de servicios públicos, como agua y saneamiento o electricidad, por ejemplo, a menos que afecten los derechos colectivos de los pueblos indígenas.

En cambio, cuando por ejemplo se declara en el Amazonas un parque nacional, y este parque se sobrepone al territorio tradicional de una población indígena, ahí existe una afectación del derecho colectivo, pues la regulación podría limitar su acceso a recursos que han utilizado durante siglos y de los que dependen para subsistir. Esto se convierte en materia de consulta previa. Lo mismo sucede al desarrollar un proyecto de hidrovías, una “carretera” fluvial, que atraviesa un territorio indígena.

La consulta previa se complementa con otros mecanismos de participación ciudadana, sensibles a las diferencias culturales y las cosmovisiones de los pueblos indígenas.

P: ¿Por qué es importante la consulta previa?

R: La consulta previa es erróneamente vista por algunos sectores públicos y privados como un requisito que no agrega valor a sus actividades. A su entender es un proceso largo y costoso, por lo que hace más lento el desarrollo de proyectos y, ultimadamente, desincentivan la inversión. Sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que en territorios indígenas el desarrollo ¨convencional¨ no siempre tiene los efectos esperados, y los indígenas no se benefician tanto como el resto de la población o son adversamente impactados por proyectos que en teoría debían beneficiarlos. Esto explica en parte la persistencia de brechas, por ejemplo. Regionalmente los indígenas son casi tres veces más propensos a ser pobres.

La consulta previa es un espacio de participación que toma en cuenta a los pueblos indígenas en el diseño de proyectos, planes o leyes que podrían afectarlos.Permite a las comunidades transmitir sus propias visiones de lo que es el desarrollo, la pobreza y el bienestar. La inclusión de estas voces tiene muchos beneficios, no solo para ellos.

Si bien la consulta no es un mecanismo de resolución de conflictos, el desarrollar un proyecto que es sensible a las visiones y expectativas locales, culturalmente pertinente, donde la población indígena tiene un espacio para expresarse en sus términos, tiene muchas menos probabilidades de generar un conflicto social. Si se analizan las razones para la mayor parte de los conflictos sociales en el Perú, sea que estén relacionados con proyectos mineros o de otro tipo, la población local rara vez se opone a los proyectos en sí, sino que se opone a los términos de su inclusión, o a su exclusión de los beneficios. Lo que la mayor parte de las comunidades involucradas en un conflicto demandan es diálogo.

Encarar el dialogo tiene un costo para las empresas y para el Estado, no hay duda, pero hoy sabemos que el costo de no realizar consultas es mucho mayor, principalmente en el mediano plazo, cuando aparecen conflictos o desacuerdos que paralizan obras y planes de desarrollo.

P: ¿Por qué el Perú es un referente para América Latina en el tema de la consulta previa?

R: Actualmente, en toda América Latina existe una gran legislación pro indígena y en prácticamente todos los países se realizan consultas. Perú, sin embargo, fue el primer país en promover una ley de alcance nacional y en reglamentar el derecho a la consulta previa. Además, ha venido innovando en la definición práctica del derecho a la consulta, así como en las cuestiones operativas de cómo, qué, dónde, cuándo y a quién se debe consultar una medida determinada. Ninguna de esas preguntas tiene una sola respuesta, pero el Perú ha estado dando muestras de estrategias concretas y bien operativas.

El país plantea la consulta previa de forma estructurada. Esto se ve reflejado en los protocolos, materiales de apoyo y la literatura generada por el Ministerio de Cultura sobre los procesos de la consulta previa, así como la Base de Datos sobre Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura, que es una de las más completas que yo haya visto en la región. También han creado un registro nacional de traductores y facilitadores en temas de consulta, que es una herramienta clave tanto para el estado peruano como para las empresas privadas, que ya hacen uso de este registro y de los servicios del personal que ha venido formando el Ministerio. Además, acaban de lanzar un sistema de monitoreo de las consultas, clave para garantizar la transparencia y el cumplimiento de los acuerdos. Estas herramientas no existen en otros países de la región.

P: ¿Cuántos procesos se han realizado en el Perú y cuál es un ejemplo de los acuerdos tomados en las consultas previas?

R: En el momento en que realizamos el estudio junto con el Ministerio de Cultura eran 24, pero ahora son varios más. Aunque no parece un número grande, ha tomado mucho esfuerzo llegar ahí, debido principalmente a la especulación que siguió a la aprobación de la ley y su reglamento. Las voces que se oponían a la implementación de la ley argumentaban que al consultar a los pueblos indígenas se iban a generar más conflictos sociales, aletargar los proyectos consultados y paralizar la inversión. La principal lección que dejan estos primeros procesos de consulta es que todos esos temores eran infundados. Los 24 procesos realizados hasta principios del 2016 llegaron, en su totalidad, a acuerdos, y se dieron en plazos razonables.

Por ejemplo, algunos pueblos indígenas pidieron participar en el diseño de los términos de referencia de los estudios de impacto ambiental, pues argumentaban que, si ellos no eran involucrados desde ese momento, las preguntas que eran importantes para ellos no iban a ser incluidas en los estudios, por lo que luego no tienen información ni datos clave para estructurar sus argumentos. El problema es que si se hace una interpretación demasiado inflexible de la legislación, luego no tendrían participación en la discusión de los resultados. El argumento que nosotros hacemos es que la consulta previa tiene que ser vista como parte de un diálogo mas amplio y sostenido con los pueblos indígenas, no como un momento en el tiempo o como un requisito administrativo más.

Hay que recordar que en el Perú los acuerdos de la consulta previa son de cumplimiento obligatorio. Este no es un dato menor, porque otras instancias de diálogo o de resolución de conflicto, como las mesas de diálogo, no tienen este carácter. De ahí que la mayor parte de los conflictos sociales del Perú tienen otro conflicto como antecedente, pues muchas veces se olvidan los acuerdos luego de resuelta la crisis.

P: ¿Cómo beneficia la consulta previa el futuro de los indígenas?

R: La razón por la cual la consulta previa existe es porque los mecanismos de participación ciudadana convencionales le suelen fallar al sector indígena de la población. Personalmente, considero que Latinoamérica deber aspirar a integrar los mecanismos de diálogo intercultural que están en la consulta previa en las actividades de los estados, y con esto crear estados verdaderamente inclusivos y respetuosos de la identidad y la dignidad de los pueblos indígenas.

El Ministerio de Cultura del Perú ha propuesto que la consulta previa no debe sustituir otros mecanismos de participación ciudadana que ya existen, sino complementarlos. El reto es integrar los resultados de estos procesos de consulta en los planes de autodesarrollo de los pueblos consultados, para que estos procesos no se conviertan en trámites puntuales para lograr aprobar una ley o un proyecto, sino que sean una ventana real para la inclusión social. El desarrollo de todas las regiones del país debe continuar en ese camino de diálogo intercultural para que los pueblos indígenas puedan participar y puedan ser escuchados siempre.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/12/21/america/1482351018_889457.html

Imagen: ep01.epimg.net/internacional/imagenes/2016/12/21/america/1482351018_889457_1482351156_noticia_normal_recorte1.jpg

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No existe la educación no emocional. Reflexiones para la prevención de los problemas de conducta en el aula

03 de enero de 2017/Fuente: www.viu.es

Vamos a comenzar con un juego de palabras, un silogismo de los que le gustaba a Aristóteles:

Si el ser humano es emocional por naturaleza y la educación es llevada a cabo por seres humanos, toda educación es emocional.

De lo que se deduce otro pensamiento interesante:

Si no existe la educación no emocional porque no se puede educar sin emociones,

TODA EDUCACIÓN ES EMOCIONAL.

Y no sólo es imposible educar sin emociones, es imposible convivir, trabajar, cuidar, crecer, aprender, enseñar… cualquier verbo que esté relacionado con el ser humano ya que, si el Homo Sapiens Sapiens se caracterizaba porque sabía que sabía, algunos antropólogos empiezan a hablar del Homo Sapiens Amantis, el “hombre” que sabe que ama.

Con ello, sólo conozco una excepción y es en aquellas personas que sufren un trastorno neurológico conocido como Alexitimia[1] que, según la Sociedad Española de Neurología, es un padecimiento que imposibilita a las personas para sentir y expresar verbalmente las emociones o sentimientos, entre otras dificultades.

Por tanto, usando aquel dicho de “la excepción confirma la regla” y partiendo de la idea de que toda educación es emocional, ¿en qué se fundamenta esta “nueva” forma de hacer o entender la educación si siempre ha existido? ¿Por qué está tan de moda ahora?

Ken Robinson lo retrató a la perfección en su conferencia TED en 2010 cuando la tituló “Cambiando los paradigmas de la educación”[2], versando los diez minutos de monólogo en torno a la obsolescencia de un sistema educativo postindustrial y la inadecuación actual del sistema educativo con respecto a los nuevos perfiles de niños y niñas del siglo XXI.

Y es aquí donde reside la clave de la confusión en torno a la propia definición de Educación Emocional. De hecho, debería llamarse la “Nueva Educación Emocional” para que la entendiéramos mejor ya que se trata, al fin y al cabo, de una nueva propuesta en la forma de relacionarse, acompañar y facilitar el aprendizaje de nuestros alumnos y alumnas.

¿En qué estriba la diferencia de la antigua y la nueva educación emocional? En que antes (y por desgracia, todavía en la mayoría de entornos educativos) la relación educando-educador así como la forma en la que se aprendía era a través del miedo, la presión, la disciplina negativa y la unidireccionalidad en la asimilación de los contenidos. Mientras que la nueva educación emocional gira en torno al respeto al ritmo de aprendizaje, a la conversión de enseñantes a acompañantes, a la disciplina positiva y al fomento de la responsabilidad y la autogestión.

Nos encontramos, por tanto, ante un nuevo paradigma educativo que busca dar respuesta a las necesidades con la que se encuentra toda una comunidad educativa (familias, alumnado y docentes) con respeto a la forma de relacionarse y aprender juntos. Incluso me atrevería a defender que nos encontramos ante la necesidad de una Pedagogía del Amor que elimine el estrés con el que se vive en las aulas y fomente otro tipo de relación. Y cuando hablo de pedagogía del amor, no me refiero a un amor romántico exclusivamente, sino a esa definición de amor que recoge a la perfección el psicólogo Carlos Odriozola[3] cuando considera que “amar es desear y favorecer el desarrollo integral de la otra persona”.

¿Realmente desea y favorece el sistema educativo actual el desarrollo integral de los alumnos y docentes? Pues no, porque si fuera así, no tendríamos las aulas llenas de profesores y profesoras buscando ayuda, cursos, orientación, formación y cualquier recurso que surja para atender y entender mejor a sus alumnos. Y no nos encontraríamos con un alumnado frustrado, desmotivado con sus estudios y con todo el abanico de dificultades en el desarrollo emocional, de aprendizaje y de relaciones sociales como en el que nos encontramos actualmente.

Es curioso como hace unos días leía un artículo en un diario que argumentaba que el 90% de las dificultades en los adultos se centraban en las relaciones sociales, mientras que sólo el 10% lo hacía en cuestiones técnicas relacionadas con sus carreras profesionales. ¿Cuánto vamos a tardar en darnos cuenta de que hay que cambiar el enfoque, en que el barco se nos está hundiendo y tenemos que ver por dónde pierde agua para repararlo y seguir navegando?

¿Qué nos puede aportar la Educación Emocional en la prevención de los problemas de conductas en el aula desde este nuevo enfoque?

Intentaré justificároslo de forma breve ya que podríamos extendernos en varios fascículos virtuales para comprender la complejidad del tema.

  1. La educación emocional tiene como objetivo que toda la comunidad educativa, sobre todo el alumnado y el profesorado, desarrollen los dos componentes más importantes de la Inteligencia emocional: la inteligencia inter e intrapersonal. Cuando conozco mi mundo interior y soy capaz de relacionarme de una forma empática, asertiva, responsable y respetuosa con mis compañeros, identifico la escuela como un espacio seguro donde se me respeta por lo que soy y no sólo por lo que hago.
  1. Otra de las bases sobre la que se fundamenta la educación emocional es en la psicología del apego. Si concibo a mi maestro o maestra como una figura de apego seguro que me respeta, entiende mis necesidades y me acompaña, entiendo el “estar en clase” como “estar en casa” y así, mi cuerpo y mi mente se relajan y aprendo mucho mejor. Incluso para aquellos alumnos que en casa tienen dificultades, los maestros y maestras pueden convertirse en esa figura reparadora que no tienen de forma natural.
  1. Y si a todo esto le unimos el enfoque de la pedagogía sistémica y la imperiosa necesidad de que familia y escuela hablen el mismo idioma, acertamos de pleno. Si las dos personas más importantes en la vida de un niño son sus padres y sus maestros y éstos se llevan mal, entramos en un conflicto de lealtades que sólo puede derivar en dificultades de aprendizaje o conducta. Mientras si siento que hay armonía entre mis referentes, llego al colegio seguro de que mis padres legitiman lo que hace mi profesor y eso me aporta seguridad.

Por tanto, basándonos en el desarrollo de las cinco competencias básicas[4] de la inteligencia emocional a nivel individual y relacional: conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, habilidades socioemocionales y habilidades de vida y bienestar; se ha demostrado que el índice de conflictos en el aula se reduce a mínimos anecdóticos y necesarios para seguir aprendiendo

Cada vez son más los estudios basados en Neuroeducación[5] que argumentan la imperiosa necesidad de incluir estos factores para frenar el angustioso índice de sintomatología que manifiesta nuestro alumnado e incluso profesorado, víctimas del estrés por no saber responder a las necesidades de los primeros y agotados por la carga de responsabilidad que asumen los segundos en todo este tema.

A partir de aquí, a partir de estas ideas básicas, se deriva toda la tecnología emocional que internet y las librerías sean capaces de recoger cada vez que buscamos o introducimos “actividades de educación emocional”. Podemos realizar un sinfín de programas y talleres de educación emocional pero si mis padres y mis profesores no coinciden, me cuesta encontrar en mi clase tranquilidad y tengo problemas para relacionarme, por mucho que dediquemos rincones de emociones y veamos documentales o juguemos a expresarnos… no funcionará.

Por tanto, la Educación Emocional es un verbo, una acción, un SABER ESTAR en el aula. De ahí que muchos docentes lleven haciendo este tipo de educación desde hace muchísimos años sin saber que lo que hacían era “emocional”, sino que simplemente trataban a sus alumnos desde una relación amorosa y sabiendo poner límites que contienen y no asfixian.

Ahora os preguntaréis ¿por dónde empiezo con toda la información que hay?

Y aquí mi respuesta es tajante: por vosotros mismos. Si queréis introducir la Educación Emocional en vuestras aulas, centros o actividades, empezad a desarrollar vuestra inteligencia intra e interpersonal. Porque de lo que no hay, no sale nada, y por mucha tecnología emocional que encontréis en la red o en materiales que busquéis, si no manejáis las emociones en estos dos niveles, al final será un sobreesfuerzo. Mientras que si os cuidáis, también lo hacéis con los demás.

A modo de introducción, es lo que os puedo empezar a contar cuando os hablo de que no existe la educación no emocional porque educar sin emociones, es imposible. Os invito a que comencéis por preguntaros si lo que queréis que inunde vuestra forma de enseñar sea el miedo o el aprender a amar.

Fuente: http://www.viu.es/no-existe-la-educacion-no-emocional-reflexiones-la-prevencion-los-problemas-conducta-aula/

 

 

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El acierto del error

3 de enero de 2017/Fuente: el mundo

Olvídese de lo aprendido y también de los mitos que exporta Silicon Valley: ni cometer errores es algo malo ni lo mejor del mundo; lo que sí es real es que hay un nuevo movimiento al alza: el ‘Errorismo’

Americanadas, le dirá su cuñado si se le ocurre mencionar, entre roscón y mazapán, que ha leído en el periódico que cometer errores no es algo esencialmente negativo. No le falta razón al cuñadismo porque la alabanza del error es un clásico del discurso emprendedor y de aquellos que -dicen- se han construido a sí mismos. Fail fast, fail often -fracasa rápido, fracasa a menudo- es sólo uno de los mantras que se escuchan en Silicon Valley, allá donde se cuece nuestro futuro. Se parece a otra cita del escritor irlandés Samuel Beckett que tal vez haya visto impresa en una camiseta o en una taza de desayuno: «Inténtalo otra vez. Fracasa de nuevo. Fracasa mejor».

¿Para qué sirve el error? Desde Silicon Valley precisamente habla para EL MUNDO Carver Mead (1934), responsable, entre otras cosas, de que ordenadores y teléfonos móviles sean cada día más potentes y ligeros. «A mis estudiantes les digo que si un experimento funciona exactamente como esperábamos, será muy satisfactorio pero… ¡no habremos aprendido nada! Otras veces sucede algo inesperado y esto puede frustrarnos pero hay que aguantar esa frustración hasta que nos percatemos de qué nos está enseñando ese supuesto error. Para estos momentos vivimos los científicos», señala.

En España, Fernando Polo, director de la agencia Territorio creativo, especializada en transformación digital, aporta un discurso similar: «El error es un mecanismo necesario y obligatorio en los entornos profesionales del siglo XXI, está en boga, somos incluso fans. Es seguro que fallarás así que mejor hacerlo cuanto antes y así saldrá más barato«.

Asumir «la belleza de equivocarse», avanza Mead, «mejoraría la cultura global si los sistemas educativos enseñaran este método de aprendizaje». Es decir, aceptar, como hizo Thomas Alva Edison tras inventar la bombilla, ¡la bombilla!, que los errores cometidos durante el proceso eran, únicamente, parte de un aprendizaje hacia al éxito: el acierto del error.

Para Miguel del Fresno, sociólogo y especialista en el análisis de lo que las redes sociales implican, «existe una cierta corriente de opinión que tiende a proponer el fracaso empresarial y, por tanto, el personal, casi como una necesidad». Cree este analista que «lo obvio es creer que de los errores se puede aprender». «Para convertir un fracaso en aprendizaje se necesitan dotes analíticas, inteligencia, autocrítica y capacidad para el aprendizaje. El error por sí mismo no lo garantiza», advierte.

Pero para otros, el verdadero fracaso, «el metaerror», sería «equivocarse sobre lo que significa equivocarse, verlo como un signo de fallo moral y no como un gesto inseparable de nuestras cualidades humanas, como la empatía, el optimismo, la imaginación…». Así lo cree la escritora norteamericana Kathryn Schulz que, en 2015, publicó en España En defensa del error, un ensayo sobre el arte de equivocarse (editorial Siruela).

Los erroristas

Va más lejos el filósofo italiano Franco Berardi, Bifo, cuya imagen ilustra esta página, en entrevista con EL MUNDO: «El error es la única forma de progreso y de evolución en esta época basada en una repetición infinita de algoritmos. El error es lo único que puede liberar la comunicación humana de la maquinaria digital. Sólo el error puede salvar a la humanidad en un contexto técnico y social basado en el dominio de la perfección de lo digital».

Bifo es un errorista, alguien para quien «la experiencia del error es la experiencia del conocimiento, el camino del amor y de la libertad». Las comillas pertenecen a Federico Zukerfeld y Loreto Garin, fundadores, junto al resto de miembros del grupo artístico argentino Etcétera, de la Internacional Errorista en 2005. Con ellos mantiene Bifo «erráticas conversaciones» desde que se encontraron en Buenos Aires en 2007, al igual que con «el pensador y activista norteamericano Brian Holmes y otros exponentes del campo intelectual» actual.

«El error es una afirmación negativa, una especulación sobre otro resultado posible. La educación tradicional nos ha enseñado que debemos combatir el error a cada instante. Nos han enseñado que el error es algo negativo, prohibido e inaceptable. Errar está mal y quien se equivoque deberá ser sancionado. ¿Pero quién no se equivoca? En la educación tradicional el error se utiliza como variable para medir conocimientos, aprobar o desaprobar al alumno. Cuando una niña o niño se equivoque será excluido, criticado o humillado porque falló, porque ‘no sabe’ o ‘no entiende’. La sociedad ha sido educada para perseguir al errante y condenar al errorista«, explican por correo electrónico Zukerfeld y Garin.

Precisamente en esa consecuencia del error, el castigo, incide el psicólogo del gabinete madrileño Cinteco José Carrión: «El problema no está en cometer errores, de hecho es algo que le ocurre a todo el mundo, el problema aparece cuando cometer errores se convierte en comportamiento punible».

El Errorismo surgió por error, cómo no. En 2005, el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó a Argentina «para hacer cumplir la agenda de la cuarta Cumbre de las Américas» y el entonces Grupo Etcétera decidió actuar, llevando a cabo «intervenciones que cuestionaban estereotipos». Mientras preparaban su performance, «uno de los integrantes llegó con un texto sobre el teatro del error y, por un error en la tecla t, en lugar de terrorismo escribió errorismo. El corrector dijo que ‘errorismo no existe. Usted quiere decir erotismo o terrorismo».

«Quedamos estupefactos ante la pantalla: por error había llegado a nosotros el concepto que estábamos buscando. Pero no podíamos quedarnos sólo con esa prueba. Inmediatamente fuimos a Google para intentar comprobar si el gran buscador de internet ya tenía rastros y, al escribir la palabra mágica, Google arrojó cero resultados. Así nació este nuevo ismo». Si usted teclea ahora Errorismo ahora ya le aparecen más de 12.000 entradas.

El error como fuente de inspiración

Para los erroristas, equivocarse es una «fuente permanente de inspiración». Así ponfifican sobre el error: «La pérdida del temor a equivocarse, a fallar o fracasar, puede conducir a una superación de las limitaciones personales y colectivas. Romper con las inhibiciones y ser cada vez más libres de aquellas estructuras que ridículamente determinan moralmente los valores y comportamientos sociales impuestos por la educación tradicional en las instituciones, la familia o la religión. El errorismo afirma la urgente necesidad de una campaña de deseducación general.

Estos activistas creen que, como define el proverbio latino, «errar es una prueba de humanidad, que el error es la forma de educación más práctica y real, porque educa, transforma y revoluciona». «Debemos deseducarnos de conceptos y falsas verdades como triunfo, éxito y eficacia», animan. Así que aproveche ahora, que un nuevo año comienza, para equivocarse mucho y, tal vez así, ser más feliz.

Fuente: http://www.elmundo.es/sociedad/2017/01/03/585d5654ca4741d8378b45c7.html

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Entrevista a Antonio Vitorino: “Na Educação, apesar das dificuldades, Portugal está no bom caminho”

02 Enero 2017/Fuente:jornaleconomico /Autor:Sónia Bexiga

A EPIS – Empresários pela Inclusão Social, foi criada por uma centena de empresários e gestores portugueses, na sequência de uma convocatória feita pelo então Presidente da República, Aníbal Cavaco Silva.

Como foi estruturado, em 2006, este “grupo de trabalho” e que objetivos foram traçados? 
A EPIS escolheu a Educação como forma de concretização da sua missão principal de promoção da inclusão social em Portugal, com um enfoque muito especial nos jovens. Promover o sucesso escolar foi o grande objetivo traçado. Desde a sua fundação, a EPIS contou com 361 empresas associadas e parceiras no terreno e está em mais de 101 concelhos de todo o país, em parceria com o Ministério da Educação, Ministério da Economia através do Instituto de Emprego e Formação Profissional, as Direções Regionais de Educação e 42 autarquias. Acompanhou mais de 21700 alunos em cerca de 294 escolas e nove centros do IEFP, contando com a dedicação de 234 mediadores.

A inclusão social é a meta. Mas porque foi eleita a Educação como área de intervenção?
A inclusão social dos jovens foi o grande desígnio da EPIS. Para a sua promoção, a Educação é o principal instrumento ao dispor, em que existiam e ainda subsistem grandes desafios de igualdade de acesso e de condições para a universalização do sucesso escolar. A EPIS tem desenvolvido projetos de intervenção cívica na área do combate ao insucesso e ao abandono escolares, com particular atenção à capacitação de jovens em risco do ensino básico e à disseminação de boas práticas de gestão nas escolas.

O que leva, de facto, o tecido empresarial a envolver-se em projetos desta natureza?
Foi e continua a ser um conjunto de fatores que se reforçam entre eles: a genuína responsabilidade social dos empresários; o desafio do Presidente da República anterior e o apoio entusiástico do atual; as parcerias constituídas com o sector público, que são exemplo de uma boa cooperação intersectorial; e, depois, os projectos construídos e os resultados alcançados, que mostram um bom “retorno social” dos investimentos feitos.

Tendo em conta que a Epis é hoje o maior parceiro privado do Ministério da Educação, como vê, atualmente, a Educação?
A Educação é um dos poucos setores em Portugal que tem convergido para as melhores práticas europeias em 40 anos de democracia e, em particular, nos últimos 20 anos. Nas passadas semanas, vimos os excelentes resultados dos alunos portugueses em estudos internacionais publicados, em idades distintas, que demonstram este caminho de enorme sucesso e de reforçada esperança para o futuro. Ou seja, no que diz respeito à Educação, apesar de muitas dificuldades, Portugal está no bom caminho.

Considera que o Estado tem assumido o seu papel no combate ao abandono/insucesso escolar?
Sim, de uma forma geral. Os bons resultados atingidos, que referi, têm sido conseguidos, fundamentalmente, através de políticas públicas implementadas ao longo destes 40 anos de democracia e que, em muitos casos, envolvem a sociedade civil também.

A Educação, na última década, permite aos jovens aspirar ao sucesso? As Novas Oportunidades responderam a este objetivo?
Os estudos recentes mostram claramente que os alunos portugueses que atingem o sucesso escolar se comparam com os melhores do mundo. O desafio agora é que a percentagem de alunos que não atinge o sucesso escolar vá diminuindo ao longo do tempo. É a universalização do sucesso escolar. As Novas Oportunidades, orientadas sobretudo para a educação de adultos, foi um programa com enorme sucesso no passado, que também ajudou a sociedade civil a valorizar cada vez mais a Educação de todos e, em particular, a dos mais jovens. Foi também um fator que ajudou à melhoria dos resultados recentes da Educação em Portugal.

Ainda a pensar num futuro de sucesso para os jovens, que respostas têm assegurado as escolas profissionais?
As escolas profissionais são um elemento chave na Educação e Formação Profissional, uma vez que são o caminho de qualificação dos jovens que não pretendem seguir o ensino superior e pretendem ingressar no mercado de trabalho, após 12 anos de escolaridade, com uma certificação e qualificação profissional. Em muitos países europeus, com sistemas educativos mais maduros que o nosso, as Escolas Profissionais representam cerca de metade da população que frequenta o equivalente ao ensino secundário.

Fuente de la entrevista: http://www.jornaleconomico.sapo.pt/noticias/na-educacao-apesar-das-dificuldades-portugal-esta-no-bom-caminho-103205

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Entrevista a Michael Löwy: «Anticapitalismo, Ecosocialismo y Movimientos Sociales»

Por: Marxismo Crítico. 30/12/2016

El objetivo del socialismo, explica Marx, no es producir una cantidad infinita de bienes, pero sí reducir la jornada de trabajo, dar al trabajador tiempo libre para participar de la vida política, estudiar, jugar, amar. Por lo tanto, Marx proporciona las armas para una crítica radical del productivismo y, notablemente, del productivismo capitalista”.

El franco-brasileño Michael Lowy es uno de más destacados intelectuales revolucionarios a nivel mundial. Este sociólogo y filósofo marxista es uno de los principales impulsores de la alternativa Ecososcialista. En esta entrevista exclusiva para la revista “Puño y Letra” de Chile dialoga sobre el marxismo en América Latina; sobre los movimientos sociales; el nuevo internacionalismo; sobre el MIR chileno y los desafío de las y los anticapitalistas.

Marco Álvarez (MA): Michael, en tu libro El marxismo en América Latina señalas tres periodos en la historia del marxismo en la región: un “periodo revolucionario”, desde los años 20 hasta mediados de los años 30, en el que sobresalen el aporte teórico de Mariátegui y la experiencia de insurrección en El Salvador, en 1932; un “periodo estalinista”, iniciado a mediados de los años 30 hasta 1959, marcado por la hegemonía soviética; y un tercero que denominas «nuevo periodo revolucionario», iniciado con el triunfo de la revolución cubana. Continuando con esa clasificación, ¿cómo denominarías la etapa del marxismo en América Latina de los últimos 25 años y cuáles serían sus principales características?

Michael Löwy (ML): Buena pregunta…Es difícil saber si el periodo revolucionario abierto por la Revolución Cubana sigue hasta hoy, de alguna forma, o si se acabó, luego de 1990 (derrota de los Sandinistas, Acuerdos de Paz en El Salvador). Quizás el futuro nos dará la respuesta. Otra hipótesis es considerar cerrado el capítulo iniciado en 1959 y definir los últimos 25 años como «la batalla anti-neoliberal»: es un periodo en el cual se ensaya, en varios países del continente, salidas del inferno neoliberal. Una hipótesis más optimista sería hablar de un periodo de «socialismo del siglo 21», pero este es, hasta ahora, más bien un horizonte de esperanzas que una realidad social. Lo que caracteriza este periodo es: 1) la gran dispersión de la referencia marxista, que ya no es limitada a las corrientes «clásicas» de la izquierda; 2) la victoria electoral de la izquierda en la mayoría de los países, pero con una diferenciación muy clara entre los gobiernos social-liberales (Brasil, Uruguay, Chile) y los anti-imperialistas (Venezuela, Bolivia, Ecuador), con varias situaciones intermedias.

MA: En el prefacio a la reedición del libro La teoría de la revolución en el joven Marx, te refieres a las «numerosas lagunas, limitaciones e insuficiencias de Marx y la tradición marxista» y sugieres corregirlas «por medio de un comportamiento abierto, una disposición a aprender y a enriquecerse con las crítica y aportes de otros sectores». En ese contexto, ¿cómo se expresaría este comportamiento abierto y cuáles son esos «otros sectores» claves para corregir la teoría marxista y sus aportes?

ML: En primer lugar, creo que nosotros, los marxistas, tenemos que estar dispuestos a aprender con los movimientos sociales: sean los más « clásicos », como el movimiento obrero y el campesino, o los más « heterodoxos » como el feminismo, el indigenismo, las redes de lucha en contra del racismo. Se trata, en estos últimos casos, de problemáticas -las formas no clasistas de opresión- poco desarrolladas en la tradición marxista. Vale la pena también «revisitar» las otras corrientes revolucionarias del socialismo -incluyendo las que Marx y Engels ya habían «refutado»- como los socialistas utópicos, los anarquistas y lo que yo llamaría «socialistas románticos»: William Morris, Georges Sorel, Charles Péguy. Tenemos también que estar abiertos a los aportes del pensamiento social no marxista, de Max Weber a Sigmund Freud, o de Karl Mannheim a Hannah Arendt, lo que no significa, por supuesto, aceptar todos sus planteamientos.

Pero pienso que la principal insuficiencia de la tradición marxista -aun si se encuentran algunos elementos importantes sobre esta temática en la obra de Marx y Engels- es la cuestión ecológica. Una reflexión marxista en el siglo XXI tiene que darle una importancia central a la amenaza que representa, para la humanidad, el proceso de destrucción capitalista acelerada del medioambiente y de los equilibrios ecológicos (cambio climático); esto implica una revisión de la visión tradicional del «desarrollo de las fuerzas productivas» y del mismo socialismo. El concepto de «ecosocialismo» busca traducir esta nueva visión ecológica y anti-productivista de la revolución socialista.

MA: En Chile, desde 2011, nos encontramos con un fuerte protagonismo de los movimientos sociales, como el estudiantil, los regionalistas, etc. ¿Qué valoración haces de estos movimientos sociales y cuál debe ser, a tu juicio, la relación entre estos y las organizaciones anticapitalistas?

El movimiento de la juventud estudiantil en Chile, y la lucha de los Mapuche, son algunos de los movimientos sociales más importantes de América Latina en los últimos años. Creo que los anticapitalistas deben apoyar sin reservas estas movilizaciones, tratando de impulsar su dimensión antisistémica y haciendo propuestas concretas que se enfrenten con la lógica del capitalismo neoliberal.

MA: Dos de los referentes históricos del marxismo que tú has estudiado a cabalidad son Walter Benjamín y Rosa Luxemburgo. ¿Cuáles serían, en la actualidad, los principales aportes al marxismo de estos dos referentes?

ML: Lo que tienen en común los dos es el énfasis en la lucha de clases como eje central del pensamiento y de la acción marxistas. Rosa Luxemburgo representa una de las formas más radicales de la filosofía de la praxis: es en la acción colectiva, en la lucha, que se desarrolla la consciencia de clase, y la autoorganización de los oprimidos. Por esto, la democracia, es decir, la participación efectiva de la clase explotada en las decisiones, es una condición fundamental del proceso de transformación revolucionaria de la sociedad.

Walter Benjamin se propuso entender la historia «a contrapelo» del punto de vista de los oprimidos. Desde esta perspectiva, rechaza la visión burguesa –compartida por buena parte de la izquierda- de la historia como «Progreso». Para él, la revolución no es la conclusión de una larga evolución «progresista», sino la interrupción de la cadena milenar de la dominación.

MA: Muy pronto publicaremos a través de la nueva editorial “Sylone” el libro Los Trotskismos, de Daniel Bensaïd. Tú militaste junto a este autor en las filas del trotskismo durante muchos años. ¿Cuál es, a tu parecer, el principal legado teórico de Bensaïd?

ML: Son muchos los aportes de Daniel Bensaïd, pero el que más importante me parce es su planteo –inspirado por Pascal y por los trabajos del marxista heterodoxo de Lucien Goldmann- de la revolución como «apuesta melancólica». Apuesta, porque no hay ninguna certeza del triunfo del socialismo, de la emancipación de los oprimidos; el revolucionario solo puede apostar en un futuro posible, jugándose su vida y su acción en esta esperanza, corriendo el riesgo de la derrota. Y «melancólica» porque hasta ahora los grandes revolucionarios –Rosa Luxemburgo, León Trotsky, Che Guevara, Miguel Enríquez– fueron derrotados y asesinados.

MA: También has escrito bastante sobre el Che Guevara. ¿Dónde crees tú que se encuentra la vigencia de su pensamiento?

ML: Por una parte, en su planteo estratégico: «no hay otra revolución que hacer, o revolución socialista o caricatura de revolución». Por otra parte, en su tentativa, durante su estadía en Cuba, de proponer un camino hacia el socialismo alternativo al modelo soviético, con mayor democracia y un contenido ético comunista. Es un error reducir Guevara al «guerrillero heroico»: fue uno de los pensadores marxistas más importantes de América Latina. Su humanismo marxista tiene su máxima expresión en su internacionalismo, en la convicción de que un comunista tiene que sentir como una agresión personal un golpe que atinge a un luchador en cualquier país del mundo.

MA: Siempre has sido internacionalista. ¿Existe un nuevo internacionalismo? ¿De qué formas se expresa hoy este nuevo internacionalismo?

ML: Me parece que el nuevo internacionalismo, tal como se presenta en movimientos como Vía Campesina, o en iniciativas como el altermundialismo, o en los levantes de los «indignados», tiene un contenido anticapitalista y/o antisistémica. Ya no plantea, como en los años 60, la «solidaridad» con las luchas del Sur, sino una alianza entre movimientos del Norte y del Sur en contra de sus enemigos comunes: el neo-liberalismo, el FMI, la Banca Mundial, las multinacionales, el imperialismo. Los herederos de las mejores tradiciones del internacionalismo del pasado –los anarquistas, los marxistas de la IV Internacional, los guevaristas– participan en las movilizaciones del nuevo internacionalismo.

MA: Tú eres uno de los grandes impulsores de la alternativa Ecosocialista, el libro ¿Qué es el Ecosocialismo?, recopila varios artículos tuyos sobre la materia. Al respecto, ¿podrías explicar brevemente qué es el Ecosocialismo y cuáles son sus principales fundamentos teóricos?

ML: El ecosocialismo se reclama de la herencia marxista, de la crítica de la economía política capitalista por Marx y del programa socialista. Al mismo tiempo, se disocia de las vertientes productivistas del marxismo –que han predominado en el curso del siglo XX– y rompe con el modelo soviético (antidemocrático y antiecológico) de pretensa «construcción del socialismo».

Muchos ecologistas critican a Marx por considerarlo un productivista. Tal crítica nos parece equivocada: al hacer la crítica del fetichismo de la mercancía, es justamente Marx quien coloca la crítica más radical a la lógica productivista del capitalismo, la idea de que la producción de más y más mercancías es el objeto fundamental de la economía y de la sociedad.

El objetivo del socialismo, explica Marx, no es producir una cantidad infinita de bienes, pero sí reducir la jornada de trabajo, dar al trabajador tiempo libre para participar de la vida política, estudiar, jugar, amar. Por lo tanto, Marx proporciona las armas para una crítica radical del productivismo y, notablemente, del productivismo capitalista. En el primer volumen del El Capital, Marx explica cómo el capitalismo agota no sólo las fuerzas del trabajador, sino también las propias fuerzas de la tierra, extinguiendo las riquezas naturales. Así, esa perspectiva, esa sensibilidad, está presente en los escritos de Marx, sin embargo, no ha sido suficientemente desarrollada.

Una reorganización del conjunto de modos de producción y de consumo es necesaria, basada en criterios exteriores al mercado capitalista: las necesidades reales de la población y la defensa del equilibrio ecológico. Esto significa una economía de transición al socialismo ecológico, en la cual la propia población –y no las «leyes de mercado» o un Buró Político autoritario– decidan, en un proceso de planificación democrática, las prioridades y las inversiones. Esta transición conduciría no sólo a un nuevo modo de producción y a una sociedad más igualitaria, más solidaria y más democrática, sino también a un modo de vida alternativo, una nueva civilización ecosocialista más allá del reino del dinero y de la producción al infinito de mercancías inútiles.

MA: ¿Cuáles serían, en tu opinión, las principales tareas de las y los militantes ecosocialistas en los países de América Latina?

ML: Participar en todas las luchas y movilizaciones socioecológicas, de los indígenas y campesinos en contra de la furia destructora del agronegocio y de las multinacionales, de la juventud y la población de la periferia por el transporte público gratuito, etc. En el seno de estas luchas contribuirá la toma de consciencia anticapitalista y presentar, a la vez, propuestas concretas y una perspectiva alternativa radical, el ecosocialismo.

MA: Para finalizar, en nombre de Puño y Letra, la revista de reflexión de la Izquierda Anticapitalista Chilena, podrías referirte a la importancia que en la actualidad adquiere la unidad de las y los anticapitalistas.

ML: Me permito citar un hermoso artículo de José Carlos Mariátegui para el Primero de Mayo del 1924: «Una variedad de tendencias y grupos bien definidos y distintos no es un mal; al contrario, es una señal de un periodo avanzado en el proceso revolucionario. Lo que importa es que esos grupos y esas tendencias sepan cómo actuar en conciliación frente a la realidad concreta del día a día. (…) Que no empleen sus armas (…) para herirse el uno al otro, pero sí para combatir el orden social, sus instituciones y sus crímenes».

Es importante constituir, en un primer momento, un Frente Único de las y los anticapitalistas, en base a tareas concretas de la lucha social y ecológica; y, en un segundo momento, tratar de crear, por la convergencia de múltiples corrientes, una Federación Anticapitalista capaz de actuar con una perspectiva de transformación revolucionaria de la sociedad.

Fuente:https://marxismocritico.com/2014/12/15/anticapitalismo-ecosocialismo-y-movimientos-sociales/

Fotografía:Marxismo crítico

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Christopher Clouder: “Es ridículo atosigar a los niños con exámenes y notas”

Alemania/29 diciembre 2016/Fuente: Web del Maestro

En las escuelas Waldorf los alumnos son quienes marcan los ritmos. Aprenden a leer pasados los seis años, no tienen exámenes y reciben una sólida formación musical y artística. Su rendimiento académico cuando se incorporan a la universidad está, dicen, por encima de la media. Así lo afirma Christopher Clouder, pedagogo y escritor en una publicación de “Cinco Días”.

Especialmente popular en su Alemania natal y en los países escandinavos, también es conocido por convencer a muchas estrellas de Hollywood. Christopher Clouder (York, 1946) es uno de los máximos expertos en este método. Dirigió durante 12 años el Comité Europeo Educativo Steiner Waldorf. Desde 2009 encabeza la Plataforma para la Innovación en Educación de la Fundación Botín.

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¿El hecho de que existan pedagogías alternativas significa que la educación tradicional falla?

Creo que el sistema convencional ya ha cumplido su ciclo. Procede del siglo XIX y estamos en el XXI. Nuestros hijos esperan algo distinto de la educación. No critico el sistema actual, no digo que esté todo mal, pero sí creo que hay que evolucionar.

¿De qué modo?

Para empezar, hay que incidir más en la autoexploración. En vez de seguir programas rígidos, los maestros deberían tratar de ser más auténticos. También hay que redefinir la relación que mantenemos en clase con los alumnos. Lo resumiría diciendo que la educación debe quedar al servicio de los niños, y no al revés. Necesitan que se les estimule la creatividad, el coraje y el trabajo en equipo tanto o más que asimilar determinados conocimientos. ¡Piense que casi todo lo que uno puede preguntarse está ya disponible en internet.

Hay quien asegura que dejar demasiada libertad al niño puede ser contraproducente para su educación.

Más que darles libertad, lo que hacemos es respetarlos. Los niños son sensatos. Saben lo que es bueno para ellos, lo que es sano. Eso no se debe confundir con hacer que asuman responsabilidades desde muy temprano. Nosotros somos los adultos: les escuchamos, pero somos quienes decidimos. Lo ideal es que los pequeños sean cocreadores de su entorno. Es muy importante que disfruten su niñez, un periodo que cada vez acortamos más: la pubertad se ha avanzado dos años y medio en el último siglo.

Algunos expertos consideran ridículo compartimentar el conocimiento en asignaturas. ¿Qué opina usted?

Creo que lo que hacemos es triste. Estamos creando un entorno competitivo para los niños desde bien pequeños, cuando para ellos lo natural es cooperar en vez de competir. Es una lástima que la obsesión del sistema sea convertir a los niños en unidades económicamente operativas en el menor tiempo posible. Eso va contra su derecho a desarrollarse como persona. Le puedo asegurar que, aunque no se le presione con plazos, un niño aprende, y lo hace rápido. Atosigarles con exámenes y notas desde pequeñitos es ridículo.

Mucha gente no concibe una escuela sin exámenes.

En los centros Waldorf los niños pasan pruebas: se les ponen retos y deben hacerlo cada vez mejor. No se trata de competir con los demás, sino con uno mismo. Ese espíritu de autosuperación dura para toda la vida. Los exámenes propiamente dichos tienen sentido cuando son más mayores.

El arte y la música tienen mucha importancia en la pedagogía Waldorf. ¿Por qué?

Porque es una parte importantísima del desarrollo personal. Aportan armonía. Cuando se les deja solos, los niños dibujan, cantan, saltan, se mueven. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué? El movimiento genera sinapsis en el cerebro, estimula las conexiones neuronales. Todas las artes implican movimiento. En los últimos años se ha demostrado, además, que los niños con una educación artística rica tienen mejor salud mental, menos abandono escolar, menos propensión al consumo de drogas y mejores resultados académicos.

Fuente:http://webdelmaestrocmf.com/inicio/2016/06/07/es-ridiculo-atosigar-a-los-ninos-con-examenes-y-notas/#

 

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