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FLACSO en LASA 2016

 

The Latin American Studies Association (LASA) is the largest professional Association in the world for individuals and institutions engaged in the study of Latin America. With over 12,000 members, nearly 60 percent of whom reside outside the United States, LASA is the one association that brings together experts on Latin America from all disciplines and diverse occupational endeavors, across the globe.

LASA’s mission is to foster intellectual discussion, research, and teaching on Latin America, the Caribbean, and its people throughout the Americas; to promote the interests of its diverse membership; and to encourage civic engagement through network building and public debate.

 

FLACSO participa con un stand de exhibición de libros (FLACSO México) y 46 ponentes de distintos países de América Latina que trabajan temas de política, economía, desarrollo, identidad, relaciones internacionales, seguridad y sociedad en la región. Los académicos de FLACSO participarán en 54 eventos entre paneles y Workshops. También habrá una Sesión Especial organizada por la institución con el Señor Luis Guillermo Solís, Presidente de la República de Costa Rica.

Ponemos a su disposición la información sobre las presentaciones: Acceda aquí

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EE.UU: Zonas de sacrificio

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RethinkingSchools/Volumen 30,N°3-Spring2016/Por: Rosemarie Frascella, traducido por: Vanesa Ortiz Solís

El concepto de sacrificio no es nada nuevo para mis estudiantes inmigrantes. Ellos han oído, visto, y vivido los sacrificios que los miembros de sus familias hicieron al venir a los Estados Unidos. Algunos arriesgaron sus vidas cruzando desiertos y fronteras, otros han navegado a través del mar Caribe y el océano Atlántico en contenedores oscuros. La mayoría dejó a sus seres queridos y emigró para sobrevivir. Puede que sus padres no tengan oportunidad alguna de alcanzar el “sueño americano”, pero todos ellos se han sacrificado enormemente para dar a sus hijos la oportunidad de que los alcancen. Sin embargo, la idea de que ellos o sus padres no han tenido realmente unaelección en los sacrificios que hicieron es nueva para muchos de ellos. Muchos de mis alumnos han escapado de tierras y economías que han quedado inhabitables por el capitalismo y su hambre de combustibles fósiles y ganancias.

Yo enseño inglés a onceavo grado en una preparatoria internacional en Brooklyn. Mis estudiantes provienen de más de 30 países diferentes y hablan más de 15 idiomas. Todos ellos están aprendiendo el idioma inglés y han estado en los Estados Unidos menos de cuatro años. Su diversidad es impresionante y es, a la vez, un desafío. Ellos vienen a mi aula con una variedad de niveles de alfabetización y habilidades académicas en inglés y en su lengua materna. Con un cuerpo estudiantil multicultural es muy difícil encontrar materiales que sean adecuados y respetuosos hacia sus diversos territorios patrios. A menudo busco la manera de permitirles realizar sus propias investigaciones y compartir sus conocimientos con el resto de la clase. En mis ocho años de enseñanza he aprendido la historia de Haití, he saboreado la comida bengalí, he practicado mi español dominicano, y he escuchado las reflexiones sobre el colonialismo desde Asia hasta América Latina.

El otoño pasado comencé mi clase de apoyo en el idioma inglés, explorando la brutalidad policiaca y los asesinatos recientes de Michael Brown y Eric Garner. Mis estudiantes estaban asombrados que ese nivel de racismo ocurriera en los Estados Unidos y carecían de un contexto histórico que les permitiera comprender estos eventos. Esther, una de mis estudiantes haitianas, me dijo: “Tengo miedo de los policías en Brooklyn. Me voy de regreso a Haití”.

Le pregunté, “¿En Haití no hay racismo?”

“Nos discriminan más por lo que vestimos y por cuánto dinero ganamos”. Agregó: “Todos ustedes están locos aquí. Tengo miedo de salir de mi casa”.

Yo lucho por educar sobre la raza y el racismo en los Estados Unidos por un par de razones. Como mujer blanca debo estar consciente de mi propio privilegio y respetar el hecho de que mis estudiantes no siempre puedan sentirse seguros hablando libremente delante de mí. Y es un reto encontrar un equilibrio perfecto entre la agitación y la esperanza. Por desgracia tiendo a ser mejor en agitar que en infundir esperanza; tal vez esa es la naturaleza inherente del sistema educativo norteamericano.

Pero yo sabía cuán importante es para los recién llegados aprender lo suficiente sobre la historia del racismo en este país, particularmente en relación a los afroamericanos, para comprender los acontecimientos actuales y las comunidades en las que viven ahora. Quería crear un contexto que los ayudara a realizar las conexiones desde ese conocimiento hasta sus propias experiencias como inmigrantes y de regreso a sus países de origen.

En diciembre de 2014, participé en un taller de diseño curricular organizado por Rethinking Schools, el Zinn Education Project, y This Changes Everything. Durante el taller discutimos, analizamos, y compartimos nuestras experiencias de enseñanza desde el enfoque del cambio climático y This Changes Everything: Capitalism vs. the Climate (Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima) por Naomi Klein. Durante nuestras deliberaciones me sorprendió el concepto de una “zona de sacrificio” de Naomi Klein, quien escribe:

Operar una economía basada en fuentes de energía que liberan venenos como una parte inevitable de su extracción y refinado, ha requerido siempre de zonas de sacrificio, subconjuntos enteros de humanidad clasificados en un nivel inferior a los seres humanos, lo que hizo su envenenamiento en el nombre del progreso aceptable de alguna manera.

Para mí, este concepto es uno de los mejores extractos de su libro. La idea de una zona de sacrificio puede aplicarse a diferentes situaciones y eventos, desde el huracán Katrina al oleoducto Keystone al impacto de la gentrificación en nuestros vecindarios. Hay grupos de personas que son tratadas como menos que humanas y, por lo tanto, desechables en nombre del progreso para la “gran humanidad”. Y bien, ¿qué es la gran humanidad? ¿Quién decide? Explorar estas preguntas me llevó a pensar en otras más y sus conexiones con las vidas de mis alumnos. ¿Quién vive en estas zonas de sacrificio? ¿Quién no? ¿Qué es lo que está siendo sacrificado? ¿A quién beneficia el sacrificio? A menudo, cuando tengo preguntas, las llevo a mis alumnos. Y eso fue lo que hice.

¿Qué es una zona de sacrificio?

Decidí involucrar a los estudiantes en el concepto de zonas de sacrificio e intentar aplicar esto a lo que habíamos venido estudiando y sus propias experiencias personales. Habíamos explorado la manera en que los medios de comunicación retratan a la población negra, de las guerras del agua de Detroit al testimonio de Darrel Wilson, el policía que mató a Michael Brown, hasta las secuelas que dejó el huracán Katrina. Tuvimos un seminario de discusión en torno a estas preguntas:

  • ¿Quién es culpable de la pobreza?
  • ¿A quién se debe culpar por los problemas de salud?
  • ¿Cómo son las personas de raza negra diferentes a las mostradas en estas imágenes e historias?
  • ¿Cómo es diferente la gente blanca a como se muestra?
  • ¿Qué mensajes subliminales (encubiertos) nos enseñan?
  • ¿Cómo afectan nuestros estereotipos a determinados grupos raciales?
  • ¿Cuáles son las maneras en que las vidas de las personas de raza negra son desechables en estas situaciones?

Les di a los alumnos 10 minutos para reflexionar sobre una o dos preguntas del seminario. Nos sentamos frente a mesas acomodadas en un rectángulo para que todos pudieran hacer contacto visual. Al inicio del debate, expliqué: “Esta es la forma en que me senté en mis clases en la universidad. No voy a llamarlos a que participen; lo haremos de forma espontánea. Por favor sean conscientes del espacio de su participación. Si han hablado mucho, den oportunidad a otros. Si no han hablado todavía, por favor háganlo”.

Desde el comienzo, nuestra discusión se centró en el tema de la supremacía blanca y sus raíces coloniales. Los alumnos compartían las imágenes que los medios de comunicación han creado de los afroamericanos y sus comunidades. Los estudiantes utilizaron palabras como “peligrosas”, “inseguras”, y “criminales” para describir las imágenes ilustradas por presentadores de noticias, películas, y videojuegos.

Annie comentó: “Incluso en China me enseñaron, antes de que yo hubiera conocido a una persona negra, que las comunidades negras no eran seguras”.

Aliya cambió la conversación sobre los medios a los recursos y el colonialismo. Reflexionó: “Los blancos están aprovechando los recursos de muchas comunidades y países. No se trata solo de los negros, los blancos se muestran como superiores a todas las razas del mundo”.

Samia, una estudiante de Bangladesh, agregó: “Todavía hay colonialismo hoy en día, simplemente le dan otro nombre. Ellos toman los recursos de África, como el oro, y los traen a Estados Unidos”.

Jacques, de Haití, dijo: “Hay muchas divisiones en mi país, piel clara versus piel oscura, aldea versus ciudad. Un grupo siempre tiene más poder”.

En ese momento introduje el concepto de una “zona de sacrificio” a mis alumnos. Compartí la definición de Naomi Klein e invité a los estudiantes a leerla unas cuantas veces, anotarla, y discutirla. Quería que se apropiaran de dicho concepto construyendo una definición colectiva que todos entendiéramos.

Los estudiantes se concentraron en el concepto de sacrificio. Muchos de ellos entendieron profundamente lo que significa sacrificar algo, por lo que fue su primer punto de entrada hacia la comprensión. Les pregunté: “¿Quién ha tenido que hacer sacrificios aquí?”.

“Mi familia tuvo que sacrificar mucho para venir aquí. Teníamos una casa enorme y un montón de familia en mi país. Ahora, vivimos solos en un apartamento pequeño”, compartió un estudiante.

“¿Fue la elección de tu familia venir aquí?”, le pregunté.

“Algo así. Queríamos tener más oportunidades que en Bangladesh”.

Otro estudiante agregó: “Mi madre no tendrá la oportunidad de ir a la universidad, pero yo sí. Su vida es sacrificada para que yo pueda tener más y apuesto que mis hijos tendrán incluso más que yo”.

La idea de una zona de sacrificio era confusa para ellos. Entendieron lo que significaba hacer sacrificios, pero lo vieron como una elección o que sus padres tomaron una decisión, no como a alguien más sacrificándolos por dinero o poder.

“Sí”, les dije. “Todos ustedes están en lo correcto acerca de los sacrificios. Pero es diferente la forma en que Naomi Klein utiliza el término “zona de sacrificio”. Una zona de sacrificio es cuando no queda opción alguna. Alguien está sacrificando a la gente y su comunidad o tierra sin su permiso”. Ellos parecían entender la distinción entre una elección que uno mismo hace y otra que se ha hecho por uno, pero aún se inclinaban hacia los sacrificios que habían hecho ellos para estar en los Estados Unidos. La cuestión de si los sacrificios son de libre albedrío es una cuestión más amplia que garantiza una conversación más profunda. Por ejemplo, Bangladesh es el punto cero de las perturbaciones climáticas, así que la decisión de la familia de la estudiante para salir de allí fue una elección personal; pero hecha dentro de las condiciones determinadas por la competencia global, no por el pueblo de Bangladesh.

Otro término en el que se detuvieron era el de la “extracción”. Unos pocos estudiantes en la clase conocían el término y lo definieron por nosotros. “Es cuando algo se saca de algo”, explicó Jacques.

Les pedí a los alumnos que pensaran en cosas diferentes que son tomadas de nuestras comunidades. Aquí está la lista que generó nuestra clase:

  • Petróleo
  • Oro
  • Minerales
  • Personas
  • Música
  • Danza
  • Talento (deportivo y académico)
  • Zonas turísticas (resorts, playas, etc.)
  • Trabajadores
  • Miembros de la familia

Al compartir nuestras ideas construimos esta definición de zonas de sacrificio:

En nombre del progreso (desarrollo económico, educación, religión, fábricas, tecnología), ciertos grupos de personas (llamados inferiores) pueden necesitar ser perjudicados o sacrificados para que los otros grupos (los superiores) se beneficien.

Pedí a los estudiantes que escribieran un diario en torno a estas preguntas: ¿Usted o alguien que usted ama ha vivido en una zona de sacrificio? ¿Qué tuvieron que sacrificar? ¿Tuvieron una opción? ¿Para quién se sacrificaron? ¿Quiénes se beneficiaron de ese sacrificio

Después del registro en el diario, los estudiantes encontraron ejemplos en sus propias vidas y familias del concepto de zonas de sacrificio. Utitlizaron sus ejemplos para completar una gráfica con las siguientes categorías:

Nombre de la zona de sacrificio

¿Quién vive allí?

¿Quién no?

¿Qué está siendo sacrificado?

¿Quién se beneficia del sacrificio?

¿Qué es lo que se gana?

Cuando volvimos juntos para discutir nuestras tablas, Karina describió cómo la industria turística está sacando a la gente de sus tierras en la República Dominicana. Los dominicanos están sacrificando sus tierras para que el gobierno y los ricos ganen dinero al construir hoteles. Ahora solo los extranjeros tienen la oportunidad de disfrutar de algunas de las playas más hermosas del país.

Annie escribió: “En China, la contaminación hace que la gente viva en una zona de sacrificio y las fábricas se benefician de eso”.

Samia escribió: “Algunos de los miembros de mi familia vivían en el oeste de la India, pero en 1948 tuvieron que trasladarse a causa de la guerra entre musulmanes e hindúes. Yo también conozco a alguien que lo obligaron a salir de su casa para que el gobierno pudiera construir algo allí. Esto benefició al gobierno, no a mi amigo”.

Poesía de zonas de sacrificio

Al día siguiente, leímos un poema, “Jorge the Church Janitor Finally Quits” (“Jorge el conserje de la iglesia finalmente renuncia”), de Martín Espada. Introduje el poema diciendo: “Hoy vamos a leer un poema desde la voz y la perspectiva de alguien cuyo país, Honduras, se convirtió en una zona de sacrificio de muchas maneras, y quien se vio obligado a abandonarlo”.

Los alumnos leyeron el poema un par de veces en voz alta y luego respondieron a unas pocas preguntas orientadoras en parejas: ¿Quién es el narrador? ¿Cómo se siente? ¿Por qué crees que él podría haber tenido que salir de su país? ¿Cómo está relacionado eso con nuestra comprensión de las zonas de sacrificio? ¿Qué le sucede a la gente cuyos países o comunidades se convierten en zonas de sacrificio?

Pasaje de Jorge, el conserje de la iglesia, finalmente renuncia
Por Martín Espada

Nadie pregunta
de dónde soy,
Debo ser
del país de los conserjes,
siempre he limpiado este piso.
Honduras, eres un campamento de ocupantes ilegales
fuera de la ciudad
de su comprensión.

Los estudiantes rápidamente identificaron el narrador: “un inmigrante” y “un conserje”. La íntima comprensión que ellos tenían de la lucha de los inmigrantes les permitió conectarse fácilmente con los sentimientos de soledad y deseo de ser entendido y conocido del narrador. Un estudiante escribió: “Se siente como un forastero. Se siente triste, no se siente respetado”.

Otro estudiante escribió: “Sacrificó su identidad, su país, y su nombre”. A través de un debate en torno a las preguntas en parejas y luego en grupo, los estudiantes revelaron que entendían el sentimiento y la perspectiva del personaje. Como por ejemplo, un estudiante dijo “Al escuchar la voz de Jorge podemos sentir su lucha, nos conectamos con él”.

A lo largo del año, estos alumnos habían escrito guiones en mi clase de inglés con la ayuda del Theater Development Fund (Fondo de Desarrollo de Teatro), de modo que estaban familiarizados con la escritura en primera persona. También se desenvuelven bien cuando tienen una estructura concreta. Cuando quiero que escriban poesía, les ofrezco un poema como ejemplo para que busquen apoyo. Les dije a los estudiantes: “Piensen sobre los sentimientos y las necesidades de las personas que viven en sus zonas de sacrificio o en cualquiera de las zonas que hemos estudiado este año. ¿Cómo desean que sus lectores se sientan? ¿Qué quieren ustedes que ellos sepan sobre el sacrificio?”

Comenzamos a escribir callados en clase. Yo escribí mi propio poema sobre las zonas de sacrificio mientras ellos escribían. Los estudiantes siempre aprecian verme haciendo las mismas tareas que les asigno. Escribimos en silencio por unos 15 minutos. Algunos estudiantes compartieron líneas de sus poemas y después terminamos la clase. A algunos estudiantes les encanta compartir con todo el grupo, lo cual inspira a otros estudiantes.

En la siguiente clase, comencé el intercambio mediante la lectura de mi poema. A continuación, le dimos la vuelta al salón y los estudiantes compartieron sus poemas y lo que los había inspirado. Todos los estudiantes tenían que compartir al menos unas pocas líneas de sus poemas. Algunos poemas estaban más desarrollados que otros, pero todos los estudiantes disfrutaron de la lectura y de escucharse entre sí. Para los aprendices del idioma inglés, la poesía es una gran manera de expresarse libremente sin que los distraigan las limitaciones que tienen en la lengua.

Karina Garcia escribió acerca de los dominicanos, quienes estaban perdiendo sus tierras y playas para que el gobierno y los ricos construyeran hoteles para turistas extranjeros.

Quieren deshacerse de nosotros
Están pintando esta bella imagen,
Pero no con nosotros.
Todo es una mentira.

No queremos ese lugar,
Queremos quedarnos aquí
Con nuestras playas y árboles.
Nadie sabe todas las cosas que hemos tenido que sacrificar
Esta es nuestra tierra y lucharemos por ella.
Hasta el último día.

Samia Abedine escribió acerca de la guerra civil en Bangladesh que hizo a su abuelo dejar su tierra.

Veo los cadáveres que no pueden ser reconocidos.
Puedo escuchar los gritos de las familias.
Huelo la sangre en el aire.
¿De quién es la culpa?

¿Cuándo ha solucionado algo la violencia?
¿Cómo llegó la gente a ser tan cruel?
¿Cuándo acogerán las personas la paz y la igualdad?
¿Cuándo terminará todo esto?

Unas pocas semanas después de la unidad, dos de mis estudiantes leyeron sus poemas en la Conferencia del New York Collective of Radical Educators (NYCoRE, por sus siglas en inglés). Ellos compartieron sus historias y su entendimiento de las zonas de sacrificio frente a otros profesores y compañeros. Al principio Samia estaba nerviosa, pero luego leyó su poema en voz alta y orgullosa. Incluso grabó un video, contando la historia de su zona de sacrificio y leyendo su poema, que el copresentador del proyecto Esto lo cambia todo, Alex Kelly, le envió a Naomi Klein.

En general, la actividad fue un éxito. Al final de la unidad, todos los estudiantes parecían entender el concepto de zonas de sacrificio, aunque la pregunta de quién tiene gestoría en estos sacrificios aún perdura. Si hubiese tenido más tiempo, me habría gustado animar a los estudiantes a investigar más para profundizar sus ejemplos de zonas de sacrificio y examinar los factores sociales, políticos, y económicos, especialmente en sus países de origen. Proyectos como estos permiten a los estudiantes elegir un enfoque de estudio que sea interesante y personalmente relevante.

Hoy en día, hay personas que viven en países y comunidades con zonas de extremo sacrificio. Estamos obligados a hacer sacrificios todos los días: desde recortes presupuestarios hasta libertades civiles, desde el agua potable hasta el aire que respiramos. De diferentes maneras vivimos en zonas de sacrificio sobrepuestas. La mayoría de las veces no se nos pide ni se nos avisa acerca de los sacrificios que vienen en camino. Estamos en crisis y es nuestra responsabilidad utilizarla para despertar a nuestras comunidades. Se necesitó la trágica muerte de nueve hermosas personas negras para remover el símbolo racista de la bandera confederada de los edificios de gobierno en Carolina del Sur. ¿Qué se necesitará para crear un mundo donde las vidas de algunas personas, especialmente los pobres y las personas de color, no sean sacrificadas por los beneficios y lujos de los ricos?

Recursos

  • Espada, Martín. 2004. Alabanza: New and Selected Poems 1982-2002. W. W. Norton & Company.
  • Naomi Klein. 2015. Esto lo cambia todo. Ediciones Paidós.

Fuente: http://www.rethinkingschools.org/archive/30_03/30-3_frascella_esp.shtml

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Honduras: suspenderá directores que permitan ‘maras’ en colegios

www.latribuna.hn/04-04-2016/

Autoridades de la Secretaría de Educación advirtieron ayer que sancionarán a los docentes que permitan el crecimiento de maras o pandillas que se pelean “territorios” en los centros educativos públicos y los utilizan para distribución de drogas y la extorsión.

La determinación fue tomada luego que una comisión educativa ha realizado informes de los colegios con ese tipo de problemas y han concluido que los maestros permiten que los alumnos se agrupen de manera ilícita y el programa se haga grande por descuidar su función esencial dentro de las instituciones.

Según lo informado por el jefe de la Unidad de Supervisión Educativa Departamental, Miguel Raudales, la proliferación de malvivientes en las instituciones de enseñanza también es responsabilidad de los directores que no cumplen con su obligación de corregir ese problema antes que se vuelva incontrolable.

“La comisión ya tiene avances sobre el problema que se está presentando internamente y si los docentes están cumpliendo su función”, señaló Raudales, al tiempo de decir que en los colegios hay profesores con funciones de consejería y orientación y deben llevar un proceso de aquellos alumnos que presentan problemas de comportamiento.

“Esta comisión es de apoyo para ver si los docentes cumplen con su función dentro del centro educativo comenzando por el director y es obligación de nosotros deducirles responsabilidades”, apuntó.

Raudales advirtió que quienes no cumplan con la función de evitar que los alumnos integren esas agrupaciones ilícitas serán llamados a audiencias de descargo y dependiendo la gravedad de su falta, procederán a suspenderles de los cargos.

El funcionario dijo que en los acuerdos de cada autoridad del centro educativo ya establece cuáles son sus funciones y una de ellas es la disciplina de los alumnos que si uno de ellos está incurriendo en esas irregularidades dentro del colegio, están en la obligación de llamarle para advertirle y comunicarse con los padres de familia y que conozca en qué anda su hijo.

De su lado, el presidente del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh), Luis Ramírez, reaccionó que el maestro no tiene la capacidad para controlar a las agrupaciones ilícitas, porque ese es un problema de la sociedad que se refleja en los colegios.

“Los docentes están preparados para impartir su cátedra, para ser orientadores, consejeros y hacer labor de padres de familia, pero no están preparados para esa tarea de ser guardias dentro del centro educativo y trabajar con antisociales que extorsionan y venden drogas en los centros educativos”, señaló.

Reiteró que ese no es el trabajo de los docentes, ya que para eso existen los entes encargados de evitar que los niños caigan en las agrupaciones ilícitas, porque ese es un problema que lo arrastran desde sus comunidades.

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“La educación es para que seamos conscientes de nuestra historia”

www.diariocorreo.pe/08-04-2016/Textos: Kattia Rocca Álvarez/Foto: Roberto Matta

La historia de la política fue el medio para que Daniel Parodi se interese por saber sobre la historia del Perú y se sienta maravillado de la riqueza que tiene el país. Realidad que pocos ven por la falta de educación que existe en la actualidad.

¿En qué momento de su vida decidió estudiar historia?

Yo siempre fui un hombre de letras. Cuando postulé a la Universidad Católica ya sabía que quería esa carrera. Mi vocación por esa área del conocimiento siempre estuvo clara, pues en mis tiempos escolares, desde primero de secundaria, yo comencé a leer la historia de la lucha por la democracia, los perseguidos políticos y los mártires. Creo que la combinación de esto hizo que no solo la historia me atrajera, sino también la política.

¿Cómo cree que su carrera impactaría en las nuevas labores a las que aspira?

He visto historiadores, uno de ellos es Raúl Porras -Barrenechea, él fue presidente del Congreso, y Luis Alberto Sánchez, un gran literario, ensayista e historiador. Ambos tuvieron una labor muy destacada en su tiempo en el Congreso. En mi caso, en particular hay dos ramas que me interesan, una de ellas son las relaciones exteriores, pues ya tengo una especialidad ahí.

¿Cree que al pueblo peruano le falta memoria? 

 Desde la mirada de la educación, sin duda se debe reforzar la enseñanza de la historia del Perú, creo que es fundamental. Es decir, el ciudadano tiene que estar capacitado en derechos fundamentales, en las normas de convivencia y en elementos que atañe su capacidad. Todos debemos saber qué pasó un 28 de julio y para eso se debe potenciar los cursos de Cívica, Ciudadanía e Historia. Eso será la base para construir el país. En la actualidad no nos detenemos ante la luz roja, y cuando pasa una anciana que puede ser nuestra madre queremos que pase lo más rápido. Eso demuestra nuestros malos valores cívicos y la poca conciencia de los derechos fundamentales de las otras personas.

Entonces, ¿en qué momento se perdieron los valores en la sociedad?

Yo no lo vería como pérdida de valores, pasa que somos una sociedad nueva. Hace 50 años éramos un país no alfabetizado. En los últimos 100 años la población se ha multiplicado en 10. Hemos pasado de ser un país urbano alfabetizado, entonces somos una nación joven, recién formada. Más que una pérdida de valores se trata de triplicar la inversión en la educación para que este crecimiento se dé a ese ciudadano consciente de la riqueza de su pasado e historia.

¿Por qué estudió la Guerra del Pacífico y el litigio con Chile?

Mi padre era abogado, de esos muy cultos e historiadores. Él llevaba muy dentro la guerra con Chile, entonces quise apoyar en el litigio de La Haya porque fui convocado por el actual gobierno. Yo busco que las relaciones con Chile sean normales para ayudar a que las relaciones exteriores con otros países sean mucho mejor.

DATO

Daniel Parodi. Historiador. Luego de su condecorada labor en la Cancillería por el litigio con Chile frente a la Corte de La Haya, decidió postular al congreso por Alianza Popular.

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Ante aumento de hasta 450% en precios de matrículas Sundde dicta medida preventiva

Fotografías por: José Gregorio Cabello
Originalmente publicado en portal SUNDDE

Ante el aumento de hasta 450% en los precios de las matrículas universitarias, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, Sundde, ordenó como medida preventiva que las instituciones de educación privadas cobren solo los montos anteriores al aumento.

En ese sentido, el ente rector en materia de precios justos ordenó como medida preventiva que las universidades e institutos privados cobrarán la matricula por el monto anterior al aumento, hasta tanto el ente rector en materia de precios apruebe las estructuras de costos basadas en criterios contables, además indicó que en caso de que las nuevas tarifas no hayan sido anunciadas y aprobadas por el ente rector en materia de fijación de precios no podrán modificarse los precios de las matrículas.

La medida de protección se da en respuesta a las numerosas denuncias realizadas por los estudiante del Instituto de Tecnología Antonio José de Sucre, el Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño, el Iutirla, la Universidad Yacambú, el Instituto de Capacitación Técnica Keis, Instituto Universitario de Tecnología de Administración, así como también del Instituto Universitario José María Carreño, la Universidad Santa María, el Instituto Universitario Tecnológico de Administración Industrial (Iuta), Nuevas Profesiones, la Ucab y Uts de Valencia, por lo que el pasado 17 de marzo Sundde inició un despliegue nacional de inspecciones y fiscalizaciones para verificar sus estructuras de costos, detectando arbitrariedades en detrimento a los derechos socioeconómicos de los estudiantes.

Es importante destacar que de acuerdo a los principios contenidos en la Constitución Nacional, el Estado venezolano concibe la educación como un derecho humano y un deber social fundamental orientado al desarrollo del potencial creativo de cada ser humano.

En virtud de ello, constituye una prioridad para Venezuela garantizar el acceso gratuito a la educación sin restricciones, considerando que la misma es imprescindible para la construcción de un Estado libre, independiente y soberano.

En caso de ser víctima de un ilícito económico recordamos que Sundde tiene a disposición el 0800 LOJUSTO (5658786) para denunciar cualquier violación referente al aumento de cobro de matrícula.

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La educación superior llega a sistemas penitenciarios de Panamá

www.laestrella.com.pa/08-04-2016/

Unos 52 privados de libertad del centro de reclusión El Renacer participan en un programa de educación superior con la colaboración de la Universidad de Panamá, que ha empezado a aplicar pruebas de capacidades académicas a los interesados.

Según el Ministerio de Gobierno, que comunicó el inicio del programa, la sub-directora del Sistema Penitenciario, Sharon Díaz, explicó  que aquellos internos que culminaron su educación pre-media y media, tendrán la oportunidad de acceder a la educación superior y obtener un título universitario mientras cumplen su condena. Esta capacitación, indicó, facilitará su reinserción a la sociedad una vez alcancen su libertad.

La mayoría de los internos están muy motivados y han mostrado interés por la licenciatura de Derecho y el grado de técnico en informática educativa, carreras que fueron elegidas por ellos mismos, a través de una encuesta, señalaron las autoridades.

Gilberto Marulanda, coordinador del programa de educación de la Universidad de Panamá en el Centro Femenino y El Renacer, aseguró que todo el proceso que se desarrolla en el centro sigue los parámetros del campus y los centros regionales de la Universidad de Panamá.

Otros siete reclusos con estudios universitarios parciales también participarán en el programa.

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Internacional de la educación: Preocupante militarización de centros educativos en Honduras

Fuente: Internacional de la Educación / 8 de Abril de 2016

 

La situación de la violencia en Honduras es un lamentable hecho de conocimiento regional, desde hace algunos años la solución del Gobierno nacional ha sido una creciente militarización de todos los espacios de la sociedad. Esta militarización incluye a los centros educativos, lo cual preocupa profundamente a la Internacional de la Educación para América Latina y sus organizaciones afiliadas.

 

Para  Elías Muñoz, presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (Colprosumah), afiliado a la Internacional de la Educación, la militarización que se ha implementado en los centros educativos de la capital es un show. El dirigente asegura que han venido denunciando la falta de interés del gobierno en la educación, la salud y el empleo. Reitera que el verdadero interés del gobierno es la militarización de la sociedad.

La militarización en los centros educativos del Distrito Central inició a finales de marzo del 2016 en el Instituto Saúl Zelaya Jiménez con el argumento de controlar la presencia de maras y pandillas, además de evitar la venta y consumo de drogas. Sin embargo, se ha extendido a 45 colegios más y según autoridades militares se mantendrá hasta agosto del 2016.

“La militarización en las escuelas y colegios no tendrá resultados. El problema de la inseguridad es complejo y esas medidas son para hoy, son medidas para darle seguridad uno, dos o tres días a un centro educativo, pero no están atacando el problema de raíz”, advirtió el dirigente.

Elías Muñoz consideró que Honduras vive un problema de descomposición social que solo se puede combatir con más oportunidades, con más educación, con más salud y con más empleo, no con más armas.  El dirigente consideró que en lugar de armas los centros educativos necesitan el mejoramiento de la infraestructura física, dotación de textos, nombramiento de más docentes y ampliación de la cobertura para hacer posible la integración de miles de niños y niñas que actualmente se encuentran fuera del sistema.

“Para resolver la inseguridad se requiere llevar seguridad a los 23 mil centros educativos diseminados a nivel nacional, porque la problemática no solo se registra en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, sino que también en el área rural, donde varios docentes han sido asesinados”, opinó Muñóz.

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