Page 267 of 2546
1 265 266 267 268 269 2.546

Chile: Ministerio del Medio Ambiente advierte de 34 focos de incendios activos a nivel nacional

América del Sur/Chile/Noviembre de 2016/Fuente: La Tercera

Esta mañana el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, junto al Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi y la Brigada de delitos ambientales de la PDI, sobrevolaron el helicóptero los principales focos de incendios en la Región Metropolitana. El secretario de Estado informó que existen 34 focos de incendios en el país y añadió que estos han aumentado en un 40% en comparación con el año pasado.

Según explicó Badenier, el incendio el santuario de la naturaleza Quebrada de la Plata en la comuna de Maipú se encuentra controlado y lamentó las consecuencias medioambientales de éste: “Alrededor del 70% del santuario tiene un grado de afectación”.

Además comentó las condiciones del aire han empeorado producto de los diversos incendios activos en la Región Metropolitana. “Ayer las estación de Cerrillos estuvo tres horas marcando ‘regular’ y esperamos que durante la tarde la estación de Las Condes lo haga durante la tarde”.

El jefe de la cartera se refirió a las condiciones meteorológicas, como las altas temperaturas que han afectado a la capital los últimos días, como factores importantes en los siniestros. “Por las condiciones meteorológicas, hoy día en la región Metropolitana y en la zona centro hay condiciones de alerta amarilla y alerta roja en algunas comunas”.

Por otro lado, Hugo Pérez, prefecto de la Brigada de delitos ambientales de la PDI dijo que todavía no está claro si en siniestro en la Quebrada de la Plata fue intencional, pero que se están haciendo las diligencias para determinar las causas del fuego.

Además advirtió que “más de un tercio de los incendios forestales son intencionales” y quienes los comentan pueden recibir penas de hasta 20 años de cárcel.

Fuente: http://www.latercera.com/noticia/ministerio-del-medio-ambiente-advierte-34-focos-incendios-activos-nivel-nacional/

 

Comparte este contenido:

Argentina está quedando fuera del sistema internacional de derechos humanos

América del Sur/Argentina/Noviembre de 2016/Fuente: Página 12

Recibimos una respuesta dilatoria», sostuvo Estela Díaz, secretaria de Género de la CTA e integrante del Comité por la Libertad de Milagro Sala, tras reclamar una vez más la liberación inmediata de la líder de la Tupac Amaru durante una reunión con el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien insistió con la invitación del Gobierno nacional a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo de Trabajo contra Detenciones Arbitrarias de la ONU.

Además, Avruj les entregó a los representantes del comité el decreto del gobernador Gerardo Morales, en el que ordena al fiscal de Estado provincial, Mariano Miranda, que transmitiera la resolución de Naciones Unidas a los juzgados donde se tramitan las causas contra la diputada del Parlasur, que ya habían sido notificados por el Gobierno nacional, el mismo día en el que se conoció la resolución.

Díaz –quien estuvo acompañada por los exlegisladores Aníbal Ibarra y María Elena Naddeo, el coordinador nacional de la Tupac Amaru, Alejandro Garfagnini, entre otros integrantes del comité– sostuvo que el pedido de «liberación inmediata» hecho por la ONU «es muy claro»,  y subrayó que «una resolución de estas características no debería llevar tiempo de vista». «El Grupo de Trabajo contra Detenciones Arbitrarias no le hace el pedido ni a la Justicia ni al Gobierno de Jujuy sino al Gobierno nacional. Cuando hay una vulneración de derechos humanos, el responsable de velar por los tratados internacionales es el gobierno nacional», sentenció la secretaria de género de la CTA en diálogo con PáginaI12.

En el encuentro, que se realizó en el Ministerio de Justicia, Avruj repitió el argumento de haber transmitido la resolución al Supremo Tribunal de Justicia de Jujuy y al gobernador Morales, y convocó al Comité a una tercera reunión la semana próxima. El primer encuentro con los representantes del Comité ocurrió en septiembre y la nueva convocatoria se demoró hasta hoy, luego de la visita del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien obligó al Gobierno a referirse al tema ante la presión internacional.

 «No tenemos ningún problema con la visita de la CIDH ni de la ONU, que verán la grave situación que se vive en Jujuy, pero eso no es excusa para que Milagro siga detenida», sostuvo Díaz, quien advirtió que con estas maniobras el Gobierno nacional está «quedando por fuera del sistema internacional de derechos humanos».

Por su parte, Avruj se encargó de resaltar que el titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, James Cavallero, consideró «una excelente noticia» la invitación realizada por el Poder Ejecutivo y adelantó que la visita tampoco será inmediata, ya que acordó  «confirmar la fecha de realización del viaje» en el encuentro que mantendrán en Panamá, a principios de diciembre.

Mientras tanto, el secretario de Derechos Humanos, en declaraciones a la agencia oficial Télam,  volvió a eludir el cumplimiento y se limitó a señalar que durante la visita de los observadores internacionales se «trabajará sobre éste y otros temas, ya que vienen pidiendo visitar el país desde 2013, cuestión que no fue atendida por el gobierno anterior».

Díaz, por su parte, lamentó que «la Secretaría de Derechos Humanos debe velar por la protección de los ciudadanos y no parece estar interesada en hacerlo, ni por el tono de sus declaraciones ni por la formalidad de sus intervenciones».

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/3888-argentina-esta-quedando-fuera-del-sistema-internacional-de-d

Comparte este contenido:

España: La Federación Iberoamericana de Ombudsman abordará en España la pobreza y la educación

Europa/España/Noviembre de 2016/Fuente: El Diario

La Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) analizará la próxima semana en un congreso en Santa Cruz de Tenerife (España) problemas como la pobreza, el acceso a la vivienda digna y la educación de calidad.

El congreso se celebrará en el marco de la XXI Asamblea General Ordinaria de la FIO que tendrá lugar el 23 y 24 de noviembre, indicó el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras, que preside Roberto Herrera, en un comunicado.

La asamblea será precedida de un congreso en el que se abordará como tema central «la pobreza, dignidad y derechos humanos», indicó el organismo hondureño.

La presentación del tema de la «pobreza, dignidad y derechos humanos» estará a cargo Herrera, quien sugirió incluir esa iniciativa en la agenda de la FIO.

La extrema pobreza, el hambre, la desnutrición, el derecho a la vivienda, servicios básicos adecuados, la educación inclusiva y el acceso a la formación profesional de calidad, serán temas de la agenda durante la jornada de la FIO.

Herrera, quien es vicepresidente del Consejo Rector de la FIO, indicó que «la pobreza niega la dignidad y los derechos humanos y es una amenaza que impide el desarrollo sostenible, la libertad, la paz y la democracia».

A la inauguración del evento asistirán la defensora del Pueblo de España, Soledad Becerril; el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; el presidente de la FIO, José Francisco Faría, y el diputado del Común de Canarias, Jerónimo Saavedra, añade el comunicado del organismo hondureño.

Las conferencias del Congreso de la FIO estarán a cargo de la peruana Olenka Ochoa Berreteaga, experta en temas de vivienda y servicios básicos, y el investigador y profesor universitario centrado en las políticas educativas en el ámbito de la «atención a la diversidad» y «educación inclusiva», Gerardo Echeita.

La FIO, creada en 1995, aglutina a 104 defensores del pueblo, procuradores, proveedores, presidentes de comisiones nacionales o estatales de derechos humanos de 20 países de Iberoamérica.

Fuente: http://www.eldiario.es/politica/Federacion-Iberoamericana-Ombudsman-Espana-educacion_0_581992227.html

Comparte este contenido:

Por unos feminismos inclusivos y diversos: Claves para la autocrítica en torno al feminismo patriarcal

Coral Herrera Gómez  

A algunos feminismos les sobra un poquito de patriarcado, y les hace falta más diversidad. Hoy es un buen día, como otro cualquiera, para hacer autocrítica y hablar de las estructuras patriarcales con las que construimos un colectivo feminista, un departamento de género en una universidad,  una sección de un partido político, una asociación de mujeres, un instituto de estudios de género, una ONG de mujeres, un grupo de investigación feminista, etc.

Con algunas de mis compañeras llevo años hablando sobre este tema y no me he atrevido hasta ahora a lanzar las preguntas en los foros sociales, pero me parece fundamental que empecemos por preguntarnos por qué algunos feminismos están tan enfrentados o divididos, por qué las mujeres nos hacen fotos cuando salimos a manifestarnos como si fuéramos bichos raros, por qué nuestras reivindicaciones no tienen el impacto que desearíamos en la opinión pública, o por qué no logramos sensibilizar a la mayoría de la población sobre el tema de la violencia de género. Urge un debate profundo para reflexionar colectivamente en torno a los estereotipos negativos del feminismo, analizar el modo en cómo estamos comunicando y visibilizando nuestro trabajo, debatir acerca de nuestras debilidades y nuestras fortalezas, y re-plantearnos el modo en el que podríamos contagiar a más gente para que se unan a la lucha feminista por los derechos humanos de las mujeres.

Un primer paso podría ser trabajar en la despatriarcalización de nuestras estructuras, y analizar la forma que tenemos de relacionarnos y organizarnos. Existen muchas organizaciones que practican el feminismo patriarcal: me refiero a esos colectivos que funcionan de manera similar a otros colectivos sociales o políticos construidos sobre bases patriarcales. Bases que preferimos no ver porque creemos que nos hemos liberado de todas las opresiones, y que al ser feministas no reproducimos la misma estructura que el resto de los movimientos sociales.

El patriarcado dentro de nuestros movimientos feministas se expresa fundamentalmente a partir de las jerarquías que establecemos entre nosotras, y a partir del pensamiento binario que nos obliga a definirnos en oposición a las otras. Estas dicotomías nos dividen en pequeños grupos separados por diferencias ideológicas o intereses particulares­: feminismo islámico, feminismo católico, feminismo decolonial, feminismo campesino, ecofeminismo, feminismo anarquista, feminismo lesbiano, feminismo queer, etc.

Al definirnos con etiquetas identitarias, nos diferenciamos unas de otras en base al pensamiento binario que nos hace creer que somos una cosa y no somos otra: feministas/no feministas, mujeres cisexuales/mujeres transexuales, lesbianas/heteros, académicas/activistas, blancas/negras, ricas/pobres, etc. En medio se quedan todas aquellas que no encajan en estas etiquetas, y son categorizadas con otros términos que las discriminan todavía más (transgénero, bisexuales, mestizas, indias claras, precarias, travestis, trabajadoras sexuales, etc.).

Otra característica del feminismo patriarcal es que se construye sobre la dicotomía entre “nosotras” y “las otras”, de modo que cerramos las puertas a otros colectivos y personas que no son “nosotras”, o que no son como “nosotras”. Pese a que dentro de los feminismos tenemos unos objetivos básicos comunes (derechos humanos de las mujeres y las niñas), se nos olvidan cuando nos aferramos a estas etiquetas para diferenciarnos unas de otras. Y si bien es cierto que los recursos en nuestra área son limitados, deberíamos poder compartirlos  para hacerlos más grandes. Además, las diferencias son enriquecedoras y deberíamos aprovecharlas para construir feminismos inclusivos, no para crear oposiciones irreconciliables entre nosotras.

Yo estoy convencida de que para lograr la igualdad y para que todas podamos disfrutar de nuestros derechos básicos fundamentales, es necesario despatriarcalizar el feminismo, abrirlo a todo el mundo, y aplicarle un enfoque basado en los valores de la inclusión y la diversidad. El feminismo, creo, no es solo cosa de mujeres, y por eso tenemos que liberarlo de las etiquetas de género, nacionalidad, etnia, edad, clase socioeconómica, orientación sexual, religión, edad, etc. que nos diferencian y nos discriminan.

Estas son algunas propuestas que he elaborado para el análisis del patriarcado en los feminismos desde una perspectiva autocrítica.

–          Creo que es esencial que empecemos a hablar de las jerarquías patriarcales que reproduce el feminismo institucional y que anidan en muchos de nuestros colectivos. Dentro de los mundos feministas, unas mujeres ocupan altos cargos, acceden a información valiosa (consultorías, subvenciones, puestos de trabajo, etc.), toman decisiones y obtienen buenos salarios, y otras son el proletariado feminista.  Sería interesante analizar por qué reproducimos este sistema vertical de organización, y debatir conjuntamente cómo podríamos crear estructuras horizontales de trabajo.

–          Otras jerarquías que tenemos dentro del feminismo están basadas en torno a la famosidad y/o estrellato de teóricas y activistas. Algunas de nosotras de pronto nos ponemos de moda y acaparamos micrófonos, estrados, escenarios, publicaciones, premios y reconocimientos. Otras trabajan arduo por visibilizar sus obras o acciones, y no  obtienen el mismo reconocimiento. Algunas son encumbradas como divas, y otras caen en desgracia para siempre cuando desentonan con alguna idea escandalosa.

–          Si nuestro objetivo principal es luchar contra la discriminación, no podemos discriminar a otras personas porque no sean mujeres, o porque no sean heterosexuales, o porque no sean lesbianas. Ni tampoco cerrar nuestros espacios a mujeres  transexuales, ni impedir la entrada a nuestros foros a las trabajadoras del sexo…. Cualquier discriminación que establezcamos es patriarcal.

–          La guetización de nuestros espacios tiene como consecuencia que las que no son como “nosotras” se sienten excluidas. Los espacios cerrados de gente que se apropia de los intereses colectivos huelen demasiado a corporativismo cuando son incapaces de aliarse con otros colectivos con las mismas reivindicaciones. Habría que ventilar estos espacios con un poco de aire fresco y nuevas ideas que permitan que nuestras luchas se expandan más allá de las cuatro paredes en las que nos reunimos.

–          La gestión de los recursos podría colectivizarse en lugar de dejar el tema en manos de las lideresas de cada grupo. Es importante que nos responsabilicemos de los recursos con los que contamos, y aprendamos a gestionarlos conjuntamente.

–          Los liderazgos que tenemos dentro de los feminismos. Debemos democratizar el feminismo, pero no para elegir representantes, sino para crear estructuras basadas en la autogestión y en la participación activa de todas las participantes. Los absolutismos de ciertas lideresas provocan, creo, la desmotivación de todas aquellas personas que se mantienen al margen de esos círculos de poder, y que prefieren trabajar en equipo y tomar decisiones conjuntamente.

–          Las relaciones marcadas por el interés propio. En el mundo de la política y las empresas los hombres se relacionan tratando de tener contactos clave para sus posiciones estratégicas, dentro del feminismo sucede algo parecido. Las lideresas suelen estar rodeadas de mujeres precarias que se relacionan con ellas en base a intereses económicos o políticos, pues tener contactos sigue siendo imprescindible para abrirse un hueco en el mundo de la investigación, las políticas públicas de género o la cooperación y ayuda al desarrollo con enfoque de género. Estas relaciones jerárquicas e interesadas fomentan la competitividad y la rivalidad que se establecen en torno a los recursos, a las mujeres con poder,  o en torno a las diferencias ideológicas entre nosotras. Las luchas de poder y los boicots entre nosotras se pueden solucionar con solidaridad, comunicación y redes de trabajo horizontales, diversas e internacionales.

–          La xenofobia feminista, basada en la idea de que cuando las feministas extranjeras de países en crisis acuden a tender redes de trabajo a los países pobres,  en realidad su intención es imponer sus ideas, sacarles la plata y quitarles sus puestos de trabajo en el área del género. La justificación de esta xenofobia parte de la idea de que las colonizadoras vuelven a tierras colonizadas para extraer sus recursos, imponer sus agendas, dar lecciones a las feministas locales, y perpetuar el colonialismo blanco. Pese a que todas estamos colonizadas por el capitalismo y el patriarcado, y nuestras causas sean comunes, la xenofobia feminista se sustenta sobre la construcción de una identidad grupal en oposición a otras identidades, reproduciendo los binarismos patriarcales que perpetúan el rechazo hacia “las otras”. Este feminismo xenófobo se construye también sobre el concepto de nación decimonónico que define a las personas según su lugar de origen, y que justifica plenamente la hostilidad de las colonizadas hacia las colonizadoras. Esta división parece un asunto de justicia histórica que vuelve de revés la opresión, porque impone una nueva división entre “nosotras” y “las otras”, las de dentro y las de fuera, las autóctonas y las inmigrantes, las colonizadoras y las colonizadas.

–          Las luchas no son de tu colectivo o el mío: no podemos apropiarnos de las problemáticas ni de los logros como si fueran nuestros, porque pertenecen al  ámbito del poder popular. Es importante trabajar conjuntamente con otros colectivos, compartir protagonismos creando redes de trabajo conjunto, y asumir los éxitos como colectivos.

Seguro que hay muchos puntos más que podríamos tratar en foros para despatriarcalizar nuestros feminismos y liberarlos de etiquetas discriminatorias y jerarquías de todo tipo. Yo apuesto por incorporar el enfoque de la diversidad para que sean más plurales y abiertos, y para que nuestras reivindicaciones despierten la solidaridad de otros colectivos que trabajan en otros ámbitos sociales y políticos. Yo apuesto, también, por crear redes y espacios de trabajo conjuntos sin renunciar a nuestro trabajo en una comunidad o área específica.

Creo que solas no podemos,  y la muestra es que no sirve de mucho que haya mujeres presidiendo países si lo hacen con las mismas estructuras patriarcales que los hombres. Tampoco sirve de mucho empoderar a mujeres porque después se quedan solas, rodeadas de señoras y señores patriarcales. Absolutamente dañino es también el lenguaje bélico que empleamos para insultarnos y descalificar a compañeras feministas que no comparten nuestros puntos de vista. Ni el desprecio que algunas feministas muestran hacia el trabajo de feministas porque son blancas, porque son gringas, porque son europeas. O la indiferencia que existe entre las feministas ateas y las feministas islámicas, o las feroces críticas que se cruzan entre abolicionistas y no abolicionistas, activistas y académicas, entre las queer y las feministas institucionales, por poner unos pocos ejemplos.

Si queremos sumar a la gente, sensibilizar y transformar el mundo que habitamos, tenemos que dejar a un lado los intereses personales, eliminar las etiquetas que nos separan y establecer alianzas no solo con otros colectivos de mujeres feministas, hombres igualitarios y grupos LGBTQI, sino también con el resto de los movimientos sociales y políticos.

Unidas tenemos el poder de colapsar ciudades y detener la barbarie y la violencia de los gobiernos. En España, antes de las mareas indignadas y el 15M, los colectivos solo sacaban a la calle a unos pocos cientos de simpatizantes y su impacto era mínimo. Ahora en cambio sabemos que podemos generar grandes estructuras de lucha masiva y una prueba de ello es la cantidad de gente que salió el 8 de Marzo en Madrid a defender el derecho a decidir de las mujeres. Creo que es maravilloso que el tema del aborto no sea una problemática exclusiva de grupos feministas, sino una reivindicación de la ciudadanía entera.

Tenemos que articular la construcción de un feminismo global que nos permita apoyar las luchas que sostienen las mujeres en todos los puntos del planeta, como es el caso de la soberanía alimentaria o la trata de esclavas con fines de explotación sexual. Ambos asuntos son cosa del capitalismo transnacional, y por lo tanto, nuestras luchas han de ser transnacionales también, construidas en redes múltiples que generen cambios en diversos puntos del planeta.

Yo apuesto por la sororidad, este hermoso concepto de Marcela Lagarde: es preciso crear un “nosotras”  en el que quepa todo el mundo. Trabajando desde la solidaridad dentro de los feminismos y con otros movimientos sociales, será más fácil contribuir a la transformación de nuestras sociedades desde nuestras posiciones feministas. Somos muchas las que ya estamos apostando por la creación de espacios de discusión inclusivos donde podamos establecer estrategias de lucha conjunta, gestión colectiva de los recursos, estructuras horizontales de relación,  y redes de apoyo mutuo y solidaridad internacional.

Necesitamos sumar gente, en definitiva, y para eso hay que abrir las puertas, tender puentes, ensanchar conciencias, dialogar y cooperar mucho, compartir recursos, pactar y llegar a acuerdos, practicar la sororidad, y ejercer la autocrítica. Las redes virtuales son una de las mejores herramientas que tenemos para visibilizar nuestro trabajo en todos los ámbitos, para intercambiar información y transmitir conocimiento, para debatir y ejercer la autocrítica sin miedo. Sólo así podremos sensibilizar al planeta entero para luchar por nuestros derechos, y para eliminar la desigualdad, la violencia y los discursos de odio.

Porque lo personal es político, tenemos que trabajar también dentro de nuestros colectivos para aprender a tratarnos entre nosotras con cariño, cuidar a la gente aunque tenga posiciones ideológicas diferentes a las nuestras, construir relaciones en las que no exista la competitividad, las luchas de poder, ni los “malos rollos”. Así podremos acabar con las estructuras patriarcales de nuestros colectivos, aprender a organizarnos de otras maneras, sacar el debate a la calle, y crecer juntas en el proceso.

Compañeras, necesitamos solidaridad internacional,  sororidad feminista, espacios abiertos y plurales, y mucho amor del bueno para construir unidas unos feminismos más inclusivos y diversos.

Fuente del articulo: http://haikita.blogspot.com/2014/05/por-unos-feminismos-inclusivos-y.html

Fuente de la imagen: http://4.bp.blogspot.com/-QZpn8ipQaqA/U3tTjvuyE-I/AAAAAAAAUPI/DcdctgqMBP4/s1600/adespatriarcalizar.jpg

Comparte este contenido:

Brasil: Fábricas de criatividade revolucionam aprendizado

América del Sur/Brasil/20 Noviembre 2016/Fuente:brasil.elpais/ Autor: REGIANE OLIVEIRA

Resumen: Esto no es una escuela, al menos no en el modelo tradicional. El concepto de Fab Lab (en Inglés laboratorio de fabricación ) llegó a poco más de diez años, el Centro de Bits y Átomos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) , y designa espacios de colaboración para el intercambio de conocimientos, la tecnología y las herramientas de fabricación digital.

Na entrada do Fab Lab Galeria Olido, no centro de São Paulo, uma escultura da Vitória de Samotrácia feita em impressora 3D recepciona os visitantes juntamente com três imagens de mulheres cientistas – Hedy Lamarr (inventora da tecnologia que possibilitou a criação do wifi), Tabitha Babbitt (inventora da serra circular) e Ada Lovelace (coinventora da primeira máquina de cálculo). “As pessoas sempre me perguntam se não vou terminar a escultura, pensando que o que falta é a cabeça”, brinca Ricardo Elias Delgado, líder do espaço, que faz parte da Fab Lab Livre SP, uma rede de laboratórios de criatividade, aprendizado e inovação criada pela Prefeitura de São Paulo.

Não se trata de uma escola, ao menos não uma no modelo tradicional. O conceito de fab lab (em inglês fabrication laboratory) surgiu há pouco mais de dez anos, no Centro de Bits e Átomos do Massachusetts Institute of Technology (MIT), e designa espaços colaborativos de compartilhamento de conhecimento, tecnologias e ferramentas de fabricação digital. Os fab labs oferecem cursosinseridos na cultura maker, uma versão tecnológica do movimento “faça você mesmo”, nos quais pessoas comuns aprendem a desenvolver projetos, independentemente da idade ou escolaridade.

São três os modelos de fab lab disponíveis no Brasil: os públicos, como o da Galeria Olido, gratuitos por serem financiados pelo Governo; os acadêmicos, mantidos por entidades de ensino superior; e os privados (de interesse social ou não), em que os participantes pagam pelo uso do espaço. Todos têm uma característica em comum: equipamentos de ponta, como impressoras 3D, cortadoras a laser, plotter de recorte, fresadoras CNC (máquinas de corte e modelagem em diversos materiais que são guiadas por computador), computadores com software de desenho digital CAD, equipamentos de eletrônica e robótica, além ferramentas de marcenaria e mecânica.

A Prefeitura de São Paulo investiu 2,3 milhões de reais em equipamentos e mais 2 milhões de reais por ano em pagamento de insumo e pessoal no contrato com a ITS Brasil, vencedora da licitação, para a abertura de 12 laboratórios. Desde dezembro de 2015, os fab labs da rede atendem entre 4.500 e 5.000 pessoas por mês. A rede recebe um público variado. “Os mais velhos têm mais paciência para aprender, enquanto os mais novos são mais intuitivos. O diálogo entre gerações ajuda a desenvolver persistência para reavaliar os processos, identificar os erros e aprender”, explica Luiz Otávio Alencar Miranda, chefe da rede pública da Instituto de Tecnologia Social (ITS Brasil), responsável pelo Fab Lab Livre. Ele destaca um dado interessante: a participação feminina é alta nos espaços, chegando a 46% do total de inscritos.

Aprender fazendo

As estudantes de arquitetura Nathallya Martins, 19, e Camila Antunes, 21, frequentam o fab lab localizado dentro do CEU Heliópolis, com o objetivo de utilizar a máquina de corte a laser para montar maquetes de habitação de interesse social para o curso de arquitetura. “Esse equipamento não está disponível em nossa universidade, mas faz muita diferença na qualidade do trabalho”, diz Camila. Elas contam que, por enquanto, foram as únicas de sua turma a utilizar o equipamento. O motivo? Muita gente não conhece os fab labs

No Brasil, já existem fab labs em várias cidades, mas a divulgação ainda é tímida. No caso do laboratório do CEU Heliópolis, há uma coordenação com o projeto Bairro Educador da região, o que faz com que o laboratório seja muito utilizado pelas crianças e jovens das escolas locais. “Discutimos ações conjuntas e já impactamos 56 escolas da região do Ipiranga com nossos projetos de capacitação de professores, que hoje voltam com seus alunos”, conta Yuri Alexsander Tavares Pereira, líder do Fab Lab Heliópolis.

Empreendedorismo

A mineira Heloísa Neves, fundadora do We Fab e professora do Insper, é uma das pioneiras no desenvolvimento e implementação de fab labs no Brasil. Formada em arquitetura, ela conheceu o movimento maker em 2012, quando passou um ano sabático na Espanha. No Fab Lab Barcelona, ela participou de um curso livre, ministrado pelo MIT e coordenado pelo Fab Academy.

Heloísa admite que passou o primeiro mês reclamando com o fab manager que pagou caro pelo curso e não estava aprendendo. “Demorou um pouco para eu entender que temos que pensar de maneira horizontal e ver que o professor não tem resposta para tudo”, conta. Aliás, muitas vezes a resposta está com o colega. “O maker é uma pessoa que, independentemente de título, tornou-se um expert naquele tema, e quer compartilhar o que aprendeu”, explica ela.

A maker revela que o foco dos fab labs é inovação na área social e educação. “Mas ele não é um espaço para criar produtos complexos e sim acolher pessoas.» Em suas viagens, ela percebeu o grande alcance dos fab labs também na Holanda, nos Estados Unidos, e na França e ressalta que, no Brasil, o alcance ainda é limitado principalmente a estudantes de faculdades de arquitetura, design e engenharia. “Está muito elitizado ainda, dá para ampliar”, garante.

Educação por projeto

O Garagem abriu as portas em 2012 como o primeiro fab lab independente do país. Em 2015, a Associação Garagem Fab Lab se mudou do centro de São Paulo para o bairro de Barra Funda, com foco em se tornar um espaço construído pela comunidade. Sem vínculo ou financiamento de nenhuma instituição, o espaço sem fins comerciais conseguiu recursos para reforma por meio de crowdfunding. Todos os móveis do laboratório foram feitos pela CNC, uma fresadora (máquina guiada via computador) capaz de fazer peças maiores. “A própria CNC foi construída aqui, por um arquiteto e um químico, e também temos a nossa própria impressora 3D, feita por mim, que sou designer de produtos e por um amigo fotógrafo”, conta Tauan Bernardo, diretor do Garagem.

Ali, a regra do “faça você mesmo” atrai pessoas curiosas e autodidatas, que pagam um valor mensal para utilizar o espaço ou participar dos cursos. E não há barreira para o acesso à tecnologia. “O conjunto de máquinas é adequado para pessoas que não têm conhecimento técnico”, afirma Tauan. O espaço recebe muitas crianças, especialmente para os cursos de programação e robótica.

“Somos bastante requisitados por empresas e instituições de educação para trazer o movimento maker para dentro da escolar”, conta Tauan. Essa experiência fez com que o Garagem montasse um grupo de estudos para entender como a educação pode interagir melhor com o movimento maker. “Trabalhamos com a ideia de educação por projeto, bastante difundida nos Estados Unidos e Europa”, afirma. Trata-se de uma metodologia de trabalho educacional que tem como objetivo a construção do conhecimento em torno de metas definidas previamente por professores e alunos. “Para realizar projetos, os estudantes precisam aprender as disciplinas”, conta Tauan.

Fuente de la noticia: http://brasil.elpais.com/brasil/2016/11/16/politica/1479318738_264761.html

Fuente de la imagen:

http://ep01.epimg.net/brasil/imagenes/2016/11/16/politica/1479318738_264761_1479323070_sumario_normal_recorte1.jpg

Comparte este contenido:

Reino Unido: Students and lecturers march against Tories’ education bill

Europa/Reino Unido/20 Noviembre 2016/Fuente:TheGuardian /Autor:Rebecca Ratcliffe

Resumen: Los estudiantes y profesores se han manifestado por el centro de Londres para protestar contra los planes del gobierno para un «experimento del mercado ideológicamente dirigido» que abriría la educación superior del Reino Unido a los gustos de la Universidad Trump y dejar a los estudiantes que enfrentan tasas crecientes.

Students and lecturers have marched through central London to protest against government plans for an “ideologically led market experiment” that would open up UK higher education to the likes of Trump University and leave students facing escalating fees.

Waving signs that read “For sale: students’ future” and “Hi Mum, I’m broke”, protesters marched on Saturday from Park Lane in London, calling for a free, quality education.

Earlier this week the government tabled amendments to its controversial higher education and research bill, but failed to address critics’ key concerns relating to private providers and fees.

The bill will introduce a teaching excellence framework that will rank universities by quality, and allow the best-performing institutions to raise their fees in line with inflation.

The proposals will also make it easier for new institutions, including for-profits, to gain a university title – a label that can significantly boost applications from overseas students and that currently takes decades to achieve.

Malia Bouattia, president of the National Union of Students, said the plans would damage quality and leave students in even more debt. “The government is running at pace with a deeply risky ideologically led market experiment in further and higher education, and students and lecturers, who will suffer most as a result, are clear that this can’t be allowed to happen,” she said.

“This week, before the bill has even been properly debated in parliament – let alone passed – universities are already advertising fees above £9,000.”

University staff are joining the march, with Sally Hunt, general secretary of the Universities and College Union, using the demonstration to demand the government offers reassurance to EU staff and students. She is expected to call on Theresa May to “show some humanity, do the decent thing and stop using EU staff and students as pawns in Brexit negotiations”.

Hunt will also warn of the growing problem of casual contracts within universities, following Guardian reports that university teaching is dominated by zero-hours contracts and other forms of precarious work.

She will say: “Staff pay has been held down in recent years, while the gender pay gap has risen and universities have introduced more of the sort of contracts you would associate with Sports Direct. All the while those at the top have continued to enjoy inflation-busting pay rises.”

Fuente de la noticia: https://www.theguardian.com/world/2016/nov/19/students-lecturers-march-tories-education-bill-brexit-eu

Fuente de la imagen:

https://i.guim.co.uk/img/media/b500a38eca39ef666b4b72ab5b0a7c32a230a351/0_113_3500_2100/master/3500.jpg?w=620&q=55&auto=format&usm=12&fit=max&s=a2e737124421e15ff0a904173f2c307

Comparte este contenido:

Pueblos indígenas, ¿“interculturalidad” sin desarrollo?

Bertha Dimas Huacuz

El “problema indio” no puede seguir abordándose como asunto de interculturalidad ni de filantropía de Estado. Se debe poner fin a los severos rezagos de los pueblos originarios –pobreza, ignorancia, marginación, enfermedad– ahora, no en 1 década

Desde hace 75 años se discute en las tierras del lago de Pátzcuaro (Michoacán) acerca de los indígenas y de sus problemas. El Primer Congreso Indigenista Interamericano se celebró en esa ciudad en 1940. De ahí partió la creación del Instituto Indigenista Interamericano y, años más tarde, en 1948, la fundación del Instituto Nacional Indigenista, antecesor en México de la, ahora, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (2003). Larga historia de un indigenismo incisivo, mutante y persistente en los comienzos del siglo XXI.

A pesar de esta atención institucional temprana, que se esperaba sería privilegiada, las condiciones de vida de los habitantes de las comunidades p’urhépecha de Michoacán, y de los demás pueblos indígenas de México y América Latina, no han mejorado. Contrario a los requerimientos mínimos de una vida digna, los rezagos son vastos en toda dimensión. Predominan la pobreza, la ignorancia, la marginación y la enfermedad.

Mientras que se pueden mencionar avances en la provisión de servicios básicos en los países de la región, en general, el estudio Latinoamérica indígena en el siglo XXI (LatIndi-XXI) es contundente al indicar que “los pueblos indígenas se han beneficiado menos que los no indígenas en la mayoría de los aspectos, lo que ha contribuido a la persistencia –y en algunos casos, al aumento– de brechas importantes” (El estudio del Banco Mundial se puede obtener gratuitamente en la página www.bancomundial.org, pulsando sucesivamente en: 1. Publicaciones, y 2. Destacado).

El propio estudio subraya que el número de indígenas que viven en la pobreza ha disminuido, pero la brecha que los separa de los demás ciudadanos se ha estancado o se ha ampliado. En efecto, el informe apunta que la “pobreza” afecta al 43 por ciento de los hogares indígenas de la región –más del doble de la proporción de no indígenas–; y especifica que el 24 por ciento de todos los hogares indígenas viven en condiciones de “pobreza extrema”, lo que resulta ser 2.7 veces más frecuente que la proporción de hogares no indígenas.

La probabilidad para los jóvenes indígenas de completar el ciclo entero de educación secundaria en las ciudades es del 17 por ciento, mientras que en el sector rural es tan sólo del 5 por ciento”

A su vez, de acuerdo con el informe Medición de la pobreza en México 2014, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la pobreza alcanzó al 73.2 por ciento de la población indígena –en el ámbito nacional mexicano– en comparación con el 43.2 por ciento de la población no indígena. Además, la proporción de “carentes alimentarios” aumentó de manera severa entre los indígenas del país, de 34.4 por ciento a 38.8 por ciento, en el periodo 2012-2014.

Por lo que corresponde a la región, el estudio LatIndi-XXI se enfoca a los 42 millones de indígenas de América Latina, quienes representan cerca del 8 por ciento de la población total. México, Guatemala, Perú y Bolivia mantienen las poblaciones indígenas más extensas, tanto en términos absolutos como proporcionales, representando más del 80 por ciento (34 millones) del total regional.

Perfil indígena de México

Para poner las cosas en una perspectiva nuestra, nacional, y sus posibles implicaciones en relación a las políticas públicas de desarrollo, deben tomarse en cuenta los siguientes elementos, entre los muchos revelados por el estudio del Banco Mundial: (a) un número creciente de familias indígenas viven en entornos urbanos severamente marginales y sin servicios básicos. Ésta es una situación relacionada con el hecho de que más de la mitad de los indígenas de México habitan ya en zonas urbanas y no en el campo (54 por ciento); (b) la población indígena estimada en México (2010) es de casi 17 millones; es decir, 15 por ciento de la población total, y no el 10 por ciento que todavía se maneja en las esferas de la administración pública; y (c) en las zonas urbanas, los hogares indígenas tienen menos de la mitad del acceso a electricidad y agua potable que otros hogares; un quinto del acceso a servicios de saneamiento; y triplican la proporción de hogares con piso de tierra.

¿Cuáles son las causas de estas brechas económicas y sociales? ¿Por qué persisten, en lugar de tender a desaparecer? El propio Banco Mundial había ya notado, en un estudio similar, anterior, la dinámica de este fenómeno, señalando que la incidencia de la pobreza extrema en México “era 4.5 veces mayor en las municipalidades predominantemente indígenas en comparación a las no indígenas (2002)”. Del mismo estudio se concluye que esta pobreza ha sido dramáticamente creciente, al afirmarse que esta situación “se encuentra por encima de la proporción de 3.7 de la década anterior” (Hall y Patrinos, 2006) (“Pueblos indígenas, pobreza y desarrollo humano en América Latina: 1994–2004”, Londres, Palgrave).

Rezago educativo indígena y de educación superior

Además de que el analfabetismo entre la población indígena no ha sido eliminado, severa es en sí misma la secuela de rezago educativo que se presenta entre el total de los indígenas que acceden al sistema educativo nacional. Como presentado en el estudio LatIndi-XXI: el 60 por ciento de esta población de hablantes indígenas no terminó su educación primaria, en tanto que apenas 33 por ciento cuenta con la primaria completa. A su vez, sólo el 5 por ciento de este mismo universo poblacional terminó la secundaria; y, sólo el 2 por ciento alcanzó estudios completos de educación superior. Esto se da en el contexto de una cobertura general de educación superior para el país, de alrededor del 30 por ciento.

Educación superior en la región. Bajo patrones similares de rezago educativo –grado por grado (primario, secundario…)– la situación de los hablantes de lenguas indígenas en los demás países de América Latina se manifiesta con la misma desigualdad al llegar al nivel universitario. La población indígena mayor de 24 años que completó estudios universitarios es apenas registrable: Bolivia, 2 por ciento; Colombia, 1 por ciento; Ecuador, 2 por ciento; Nicaragua, 2 por ciento.

Lo urbano y lo rural

En el mismo estudio se desglosa la situación social y de acceso a los servicios básicos (electricidad, agua y saneamiento) de los indígenas latinoamericanos, según su localización en el contexto de los procesos de migración rural-urbana de los países. De ahí que se revele el gran desafío que enfrentan los jóvenes indígenas y sus familias en la búsqueda de los medios de vida y educación fuera de sus comunidades. Estas familias terminan asentadas en los barrios, contornos peri-urbanos y favelas de las ciudades.

Para el caso de México, de acuerdo con el informe, la probabilidad para los jóvenes indígenas de completar el ciclo entero de educación secundaria en las ciudades es mayor, del orden del 17 por ciento. Esto resulta en comparación con sólo el 5 por ciento de conseguir la misma educación en las áreas rurales. Del mismo informe se aprende que sólo el 1 por ciento de los indígenas que habitan en las zonas rurales terminaron estudios de educación superior; y sólo el 5 por ciento de los indígenas que habitan en las ciudades cuenta con una educación universitaria terminada.

El modelo de universidad intercultural

Al paso de la primera década de su establecimiento como guía para la operación de las universidades interculturales de México, el modelo educativo de la universidad intercultural (Secretaría de Educación Pública, 2006) se encuentra rebasado en varias dimensiones críticas para su vigencia y validez.

Una, principal, tiene que ver con las vulnerabilidades y limitaciones intrínsecas del esquema fundamental de gestión académico-administrativa de estas instituciones, de la manera como está instituido en los convenios de coordinación con las entidades federativas, y en los decretos de creación de las universidades. La funcionalidad de esta estructura resultante queda a la buena de Dios, en las decisiones discrecionales,  unilaterales de los titulares del Ejecutivo de las entidades federativas.

Esto quedó patentemente manifestado en los decretos de contrarreforma emitidos por el gobernador anterior de Michoacán, Salvador Jara Guerrero (2014-2015), con respecto de la estructura orgánica de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM). Estos decretos administrativos del 18 de marzo y 27 de mayo de 2015 representan cambios fragmentados en la estructura de gestión, sin miras hacia una mejoría estratégica e integral de la institución (ver los artículos de la autora sobre el tema: Contralínea, ediciones 451, 458 y 466; y del doctor J Gledhill, el artículo “The counter-reform of Michoacán’s Indigenous University”, Contralínea en internet).

Los cambios principales introducidos en los decretos: (a) se centran en rebajar el perfil y requisitos del cargo de rector, eliminando las características de afinidad profesional a la interculturalidad; (b) adecuan estos requisitos a la persona que fue nombrada por el Ejecutivo para este puesto, reduciendo la edad mínima requerida, de 30 a 25 años; (c) reducen, de grado, el requisito para ser director de división o de área académica, de nivel maestría, como mínimo, a sólo licenciatura; y (d) fortalecen el control vertical, directo del propio gobernador, hacia la universidad, por medio de cambios a la estructura del órgano directivo principal. Esto se consigue adicionando funcionarios del gobierno estatal al Consejo Directivo, para establecer una amplia e innecesaria mayoría.

En resumen: además de la fragilidad institucional en la que operan, el marco de gestión de las UIs es contraria al concepto y práctica de la autonomía universitaria: restringe el ejercicio libre e ilustrado de sus funciones sustantivas como entidades del pensar, del hacer, del desarrollo.

Dinámica demográfica y oferta educativa. Otro elemento cardinal a considerar, corresponde a los inconsistentes supuestos socio-demográficos y educativos en los que se basa el “modelo” de universidad intercultural, en el contexto de: la dinámica poblacional nacional; las desigualdades socioeconómicas regionales; la estructura heterogénea de los “subsistemas” de educación superior; las aspiraciones profesionales de los propios jóvenes (indígenas y no indígenas); y las demandas reales de los mercados laborales del país.

Mientras que las condiciones del entorno social, económico y educativo, donde operan las universidades interculturales del país, han cambiado drásticamente durante los últimos diez años, los programas y carreras –además de los procesos educativos, al interior de las propias instituciones–, han operado sin mayor modificación.

El modelo educativo referido, en sí, tendrá que evaluarse a profundidad, comenzando por lo que se deduce de su “teoría de cambio”. El modelo está fundamentado bajo premisas sin sustento, inter alia, en relación a los requerimientos de atención educativa para los jóvenes asentados en las zonas urbanas y rurales. Como ya se ha mencionado en esta reseña, la población indígena de México habita ya, predominantemente, en las zonas urbanas (54 por ciento).

Es así que la demanda mayor de servicios sociales y educativos, por parte de los jóvenes indígenas de Janitzio o la Meseta P’urhépecha de Michoacán, se encuentra dispersa en lugares como Mexicali, Morelia, Tijuana o la zona conurbada de la Ciudad de México. Igualmente, el acercamiento de estos jóvenes a la actividad económica es marcadamente desventajosa: en autoempleo, el sector informal, el trabajo doméstico… Múltiples ocupaciones poco remuneradas.

Al enfatizar el “enfoque intercultural” y fomentar el “diálogo de saberes” dentro de los núcleos poblacionales rurales, se ha descuidado la educación de los jóvenes indígenas de la periferia socioeconómica urbana. Se han restringido, al mismo tiempo, nuevas opciones de carreras de educación superior, muchas de las cuales son de mayor interés para los jóvenes indígenas (hombres y mujeres), tanto urbanos como rurales, quienes por ahora se quedan sin acceso al bachillerato, la educación superior y la oportunidad de participar de los nuevos oficios del siglo XXI.

Finalmente, a pesar de todo nuestras culturas están vivas. Los ciclos de los cargos sociales y de la convivencia cultural de las familias indígenas, se ejercen –siempre con el mismo entusiasmo y devoción–, en salones modestos, rentados para fiestas, en los barrios pobres y zonas peri-urbanas de las ciudades, además de los núcleos poblacionales a los que las familias emigran en el exterior.

Latinoamérica indígena del siglo XXI

Después de la secuencia de dos “Decenios Internacionales de los Pueblos Indígenas del Mundo” (1995–2004) (2005-2014), proclamados por la ONU; y de las acciones insatisfactorias de desarrollo realizadas por los gobiernos de cada país de la región, hace falta la definición de un nuevo modelo efectivo y compartido por, y para los pueblos indígenas.

La configuración de este nuevo modelo —prototipo potencial de transformación estructural incluyente entre los sectores de la economía, que comprenda inversión social-cum-desarrollo de capacidades locales y gobernabilidad institucional, además de planificación territorial y gestión racional de los recursos naturales—, es una acción fundamental, inaplazable en esta década (“Transformación estructural incluyente en México: el papel estratégico de la educación superior indígena intercultural”, CenLib-Morelia).

Este modelo de desarrollo, y la acción efectiva consecuente, son los instrumentos clave  para la erradicación definitiva de las manifestaciones más severas de pobreza, desnutrición, ignorancia, hacinamiento y desigualdad en las comunidades urbanas y rurales de “Nuestra América”, la Patria de Bolívar, Hidalgo, Morelos y Martí.

Bertha Dimas Huacuz*

*Médica p’urhépecha por la UMSNH, estudió salud pública en la Universidad de Harvard. Directora fundadora de la Escuela Preparatoria Indígena Intercultural de Santa Fe de la Laguna (semifinalista del Premio Municipal Gobierno y Gestión Local 2015). Integrante del Consejo Estatal de Ecología y del Primer Consejo Económico y Social de Michoacán. Premio Nacional de Comunicación José Pagés Llergo (2004, 2005, 2008)

Fuente del articulo: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/06/03/pueblos-indigenas-interculturalidad-sin-desarrollo/

Fuente de la imagen: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/wp-content/uploads/2016/05/pueblos-indigenas-600.jpg

Comparte este contenido:
Page 267 of 2546
1 265 266 267 268 269 2.546