África/Noviembre 2016/ Noticias/http://www.laregion.es/
La gran esperanza de que el COP22 (Conference of the Parties 22 – ONU y la Agencia Mundial de Meteorología) en Marrakech fuese la puesta en marcha de lo aprobado la reunión de París se ha queda en eso, esperanza, que se mantuvo hasta el final ya que después de China (con 26 centrales nucleares nuevas) y USA con un plan de Obama muy ambicioso apoyado por las palabras de Ernest Moniz (USA Secretary of Energy) «la reunión del Cambio Climático pide respuestas globales, incluyendo el amplio empleo de poder nuclear»), ratificaron el plan que seguirían para la reducción del CO2, también lo presentaron otros países: Canadá, Francia, México e incluso Chile. No nos debemos quedar en eso, hay materias en las que sí se ha hablado y presentan novedades que se han puesto de manifiesto en el COP22 en Marrakech, la primera que aunque han firmado la mayor parte de los países la resolución adoptada en París, uniéndose China y USA (tiene el inconveniente que tropieza con el Presidente electo Trump), aún nadie se ha comprometido a donar el dinero acordado a partir del año 2020, de hecho en esta conferencia se está hablando más de lo que hay que hacer para el 2050,
El segundo hecho muy importante es que los países africanos quieren su lugar en la toma de decisiones en estas reuniones, el anfitrión el rey Mohamed VI puso en de manifiesto la desigualdad entre los países del norte y del sur y ha dicho: “La crisis climática es la última injusticia que golpea a los más vulnerables. Además, los efectos del cambio climático conciernen de igual modo, o quizá en mayor medida, a los países en desarrollo, sobre todo a los estados africanos y latinoamericanos menos desarrollados.
¿Sería pertinente calificar de sostenible un desarrollo que deja sumergida en la pobreza a una mayoría de seres humanos? ¿Es acaso legítimo que las prescripciones para la protección del clima sean dictadas precisamente por los principales responsables del calentamiento atmosférico?”. A lo cual no le falta razón ya que África es responsable de sólo el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero, y añadamos lo dicho por Melanie Kermarc, directora del proyecto Woods Hole Research Center, y responsable de los procesos de reducción de emisiones derivadas de la deforestación y degradación de los bosques (REDD) en la República del Congo, que señaló que es necesario mejorar las condiciones de vida de la población local y optimizar las acciones a tomar frente a la deforestación, un pequeño, ejemplo de lo que está sucediendo es África.
Para poder salir airosos de la reunión la directora de la Fundación Empresa & Clima en calidad de observadora de la ONU dice: “Es una cumbre más técnica que la de París, pero importante porque, demuestra la voluntad de los países de convertir sus compromisos políticos en acciones y, porque se ha mantenido el clima de entendimiento conseguido en la pasada cita, pese a los temores por la victoria de Trump”, seguido de lo dicho por el Secretario de la ONU Ban Ki-moon “Espero que Trump comprenda la seriedad y la urgencia del fenómeno del cambio climático (…) Confío en que va a escuchar y evaluar esto y tomar las decisiones más acertadas”. Trump sigue presente en todo los actos del mundo.
Una novedad en una cumbre del Cambio Climático es la repercusión que ha tenido sobre leas mujeres, haciendo hincapié en las más afectadas durante los desastres naturales, muchos de ellos producidos por el Cambio Climático, donde por primera vez tienden a ser las principales responsables del uso de energía en el hogar. En los países en desarrollo, el acceso a la energía es importante para ellas no sólo para cocinar, sino también para la educación y la salud. Las mujeres de África lo han puesto de manifiesto, y el rey Mohamed VI ha reclamado que el mundo mire hacia ese continente y se ha erigido en el “paladín” de la defensa del mismo (África es responsable de sólo el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero), Marrakech y sus cerca de 10 siglos de existencia quiere seguir haciendo historia en este milenio con un acuerdo, que sabemos que es de mínimos, con compromisos de algunos países hacía en año más lejano que el de París, el 2050, que es el que en los estudios científicos se baraja cómo más posible para poder introducir nuevos medios de producción de energía, incluso el periódico The Economist escribió “el que ha sido más fuerte de lo normal en esta ocasión fue el Niño, lo que ayuda a explicar las temperaturas de 2016 que han batido récords en 2016. Y futuros Niños pueden sostener sorpresas mayores”, un golpe muy duro para los que atribuían a causas humanas el calentamiento sufrido.
Se han realizado previsiones para 2040, de modo que estemos preparados en 2050, así se pasará del 23% de energía consumida de las renovables al 37%, lo que indica que aún seguiremos dependiendo del petróleo cuyo consumo aumentará en 12 millones de barriles diarios, con lo que continuará el 0,5% de incremento anual del CO2 en el sector industrial. El consumo del gas natural (industria, producción de energía, calefacción y hogar) será un 50% mayor. Simplemente recordar que su uso genera entre otros gases CO2 y NO2 que son tan perjudiciales para las personas cómo para los gases de efecto invernadero. Los dos conjuntamente con el SO2 fueron los causantes de la mortífera niebla de 1952 en Londres, y la de este año en China que causó miles de muertos.
Con anterioridad hubo escritos donde se decía que había estudios sobre el calentamiento global, de los que se desconozco cuáles son y qué grado de certidumbre científica tienen, y que dicen que demuestra que animales y plantas desarrollan mutaciones genéticas, cambios en la forma o patrones de conducta, aquí comprobamos que se sigue dando datos que producen “miedo” entre la población. Claro que en ocasiones se “olvidan” de datos y hablan de reducción del agujero de ozono en la Antártida, cuando es conocido por los estudios de la NASA que ha realizado a lo largo de este siglo que la razón por la que existe y se abre y cierra es función de las necesidades del planeta.
No deja de ser curioso que Renault-Nissan fuese el patrocinador oficial del COP22 que proporcionó una flota de 50 vehículos eléctricos, sin entrar en lo que son y la no emisión que tanto proclaman, sólo decir que utilizan energía y hasta el día de hoy no hay ninguna energía limpia, ni tampoco es momento para hablar del reciclaje de los “acumuladores de de energía” que mueven su motor. Mejor no hacerlo, ya hemos visto cómo se aplazan los temas, ¿quizás por qué aun no se quiere asumir el dinero aprobado el París que los países industrializados tiene que dar? Lo cierto que es que aunque no ha sido, cómo esperábamos una gran mayoría, sí que podemos decir que ha sido la mejor despedida de todas las Cumbres sobre el Cambio Climático, dignas de las 1.000 y una noche dado el hermoso lugar que se ha celebrado.
Para finalizar África tiene líder y reclama un puesto en la toma de decisiones, veremos el futuro y cuantos lo siguen, tienen claro que los han explotado, lo siguen haciendo y están pagando las consecuencias del “buen vivir” de Occidente, quieren agua, energía y salir del secular atraso en el que se encuentran.
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http://www.laregion.es/articulo/mundo/cambio-climatico-africa-despierta/20161120125752665221.html
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