Colombia/14 de Abril de 2018/Dinero
El Dane reveló que la población en pobreza monetaria y multidimensional se siguió reduciendo durante el 2018 y el país tuvo avances significativos en áreas como la educación. Sin embargo, en el caso del segundo índice, la reducción fue inferior a la usual.
Hace unas semanas el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que la pobreza multidimensional en el país se había reducido a 17%, mientras que la pobreza extrema había alcanzado el 7,4%. El primer indicador se redujo en 80 puntos básicos y el segundo evidencia que quedan cerca de 8 millones de colombianos en pobreza extrema.
Las cifras demuestran que el país ha avanzado, que durante los últimos años más colombianos pudieron mejorar su calidad de vida y con seguridad las futuras generaciones de esas mismas familias tendrán un mejor futuro. Pero falta avanzar y recuperar el ritmo de crecimiento de estos indicadores, pues en 2017 el índice de pobreza multidimensional, por ejemplo, se redujo en una tercera parte de lo que lo había hecho los años anteriores.
Según el director del Departamento de Prosperidad Social, la menor reducción en el índice es consecuencia de las amplias mejoras que se presentaron al principio pues entre más se cierre la brecha y se reduzca la pobreza, más difícil se hace que el indicador muestre crecimientos importantes y sus avances empiezan a parecer «marginales», lo que en realidad sería una señal más del buen efecto que han tenido las políticas de entidades como la suya que encontraron la forma de apoyar a las familias económicamente y enseñarles a pescar, en lugar de entregarles el pescado como dice el conocido refrán popular.
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El economista Roberto Angulo, quien se encargó de implementar este método de medición en Colombia, le explicó a Dinero que si bien se vieron mejoras significativas en hacinamiento educación, calidad del piso de las viviendas, analfabetismo y desempleo de larga duración, todavía son altas las privaciones de la población vulnerable.
Esto plantea, según Angulo, que la agenda del próximo gobierno tiene que enfatizar en el acceso a la educación y el trabajo. «La agenda social debe ser una de generación de ingresos y capital humano», aseguró el experto.
En el caso de la educación, el Dane reveló que el indicador mejoró en 3% y advirtió que el nivel de pobreza de los hogares está directamente asociado al nivel de educación que tiene su jefe. Por ejemplo, «en centros poblados y rural disperso el 18% de personas que hacen parte de un hogar cuyo jefe está entre los 26 años y 35 años sufren de pobreza extrema, en este mismo dominio el 17,2% son pobres extremos si el jefe de hogar ha cursado como máximo la primaria».
Por eso cobra relevancia la primera encuesta de lectura que el mismo Dane reveló y que demuestra que en el 2017 los colombianos leyeron en promedio 2,7 libros, si se excluye a la población de 12 años en adelante que no sabe leer, lo que ubica al país como el de mejor promedio en la región.
Pero el dato quizás más interesante allí, es que los niños de cinco años tuvieron un promedio de lectura de 5,1 libros por año. Se está haciendo la tarea.
Según la Anif, se requiere seguir avanzando en la evaluación de la educación superior en Colombia. La Asociación llamó la atención recientemente sobre el nivel educativo del país y destacó que «la oferta de calidad educativa a nivel vocacional en Colombia es pobre y prácticamente está en cabeza pública del Sena».
Anif señaló que «aunque se ha hablado mucho de su mayor cobertura, en realidad se refiere más al incremento de cursos, pero no de programas focalizados en aprendizajes estructurados por áreas».
Si queremos que el país siga reduciendo sus indicadores de pobreza, el próximo gobierno tendrá retos importantes en educación y formalización laboral.
Fuente: http://www.dinero.com/pais/articulo/indice-de-pobreza-multidimensional-se-desacelero-en-2018/257134