Redacción: Radio Cuba
La educación se defiende con el compromiso, el alma, la creatividad y el ejemplo, afirmó este jueves Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la jornada inaugural del Seminario Nacional de Preparación del Curso Escolar 2019-2020, con sede en La Habana.
El mandatario cubano resumió con su intervención un amplio, crítico, “aterrizado” y apasionado debate, que partió del informe presentado por Cira Piñeiro Alonso, viceministra primera de Educación, para el balance del cumplimiento de los objetivos, procesos sustantivos e indicadores de medida del MINED en el año 2018.
Fue este el primer punto en la agenda para los tres días del encuentro en La Habana de un nutrido grupo de dirigentes del sector a todos los niveles, entre ellos los directores provinciales y municipales de Educación e, incluso, de centros de enseñanza de todo el país.
A todos, Díaz-Canel Bermúdez habló de los tiempos que corren, de la feroz arremetida conservadora y neoliberal y de la agresividad del Imperio, a quien “el tiro le ha salido por la culata” con Venezuela y se vuelve ahora con furia demencial contra Cuba, a la que culpa de la heroica y tenaz resistencia del pueblo de Bolívar y de Chávez.
Aunque difícil, el momento no es para lamentarnos, expresó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y añadió que “con firmeza enfrentaremos lo que haya que enfrentar -incluso si la situación fuera todavía más compleja-, seguros de que saldremos adelante, más fortalecidos, y le asestaremos un nueva derrota al imperialismo”.
En tal sentido, aseguró que la reciente inauguración en Santiago de Cuba, de una escuela especial muy semejante a la “Solidaridad con Panamá”, en La Habana, y la que pronto abrirá sus puertas en Villa Clara para el centro del país, demuestran que la Antilla Mayor no renuncia a ninguno de sus sueños, como también de lo que es capaz un país en Revolución.
Al Seminario Nacional Díaz-Canel Bermúdez llevó ideas que ha compartido en los balances de los restantes organismos de la Administración Central del Estado, como la necesidad de fortalecer la política de cuadros, que en el sector educacional abarca, incluso, a cada maestro y profesor, porque la enseñanza-aprendizaje es un proceso, como lo es la clase, y es el docente quien está al frente.
Precisamente esa pieza clave centró el análisis colectivo en esta jornada, que fue a la raíz al tratar sobre el déficit de personal docente, problema que no se resuelve de un día para otro, pero cuya solución empieza con esa temprana labor de formación vocacional y ha de tener a la escuela como escenario principal, incluso con movimientos como el de monitores, que hay que potenciar más.
Un buen maestro, ese al que recordamos siempre y nos inspira para toda la vida, puede inclinar la balanza a la hora de decidir qué profesión elegir o, cuando menos, puede ser el primer “gancho” para querer estudiar magisterio, reflexionó Díaz-Canel Bermúdez, e insistió en el valor del ejemplo.
Aludió a la sensibilidad y esa inquietud, que nos hace “saltar” ante lo mal hecho y todo lo que afecte a la Revolución, como condiciones indispensables de un maestro, y juzgó vital algo sobre lo cual se insistió mucho en esta sesión y es la atención a la individualidad, a las diferencias, el trabajo personalizado que ha de realizar con sus alumnos.
De la captación para las carreras pedagógicas, la retención, la atención a los maestros en formación, el acompañamiento, ayuda y control a los docentes jóvenes y la superación profesional, se habló este jueves, y el Presidente cubano instó a hacer de la preparación docente metodológica un espacio de creación e intercambio, libre de formalismos, a salvo de la rutina.
Consideró la principal tarea del MINED el Tercer Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Enseñanza, diseñado con esmero, aplicado paso a paso, sin apresuramientos, verificado y evaluado con rigurosidad, y en el cual está todo lo que hace falta y todo a lo que Cuba aspira en materia de educación, esa sin la cual, como expresó Fidel más de una vez, no hay Revolución posible.
Todo contribuye a la formación integral del estudiante, a la siembra de valores: las clases de Idiomas, Computación, Educación Física, los turnos de Biblioteca y Educación Laboral, los talleres de creación y apreciación artísticas, las labores socialmente útiles, las actividades culturales, significó.
Llamó a instalar la belleza y cultura del detalle como prácticas de vida en cada aula y escuela cubanas, a vencer la inercia de los cansados, contagiar optimismo y entusiasmo a los comprometidos y alentar la combatividad para enfrentar y vencer los problemas.
En la sesión, Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, impuso a Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, la Orden Ana Betancourt, otorgada por el Consejo de Estado a propuesta del Secretariado Nacional de la organización femenina.
Díaz-Canel Bermúdez, en tanto, entregó los diplomas que distinguen por su labor destacada durante 2018 a las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma y Las Tunas, y a las escuelas pedagógicas Floro Regino Pérez Díaz y Pepito Tey de Las Tunas, de Santiago, José Marcelino Maceo Grajales, de Guantánamo, y Rubén Bravo Álvarez, de Granma.
Otros territorios y centros de ese tipo recibieron de manos de la titular del MINED certificados de reconocimiento y uno especial hubo para La Habana, por el extraordinario aporte del sector educacional a la recuperación tras el devastador tornado que azotó a varios municipios de la capital a finales de enero de este año.
Fuente: http://www.radiocubana.cu/noticias-de-la-radio-cubana/68-noticias-nacionales/25252-llama-presidente-cubano-al-continuo-perfeccionamiento-y-defensa-de-la-educacion