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Internet de las vacas

Empresas como IBM, Cisco y Huawei ofrecen paquetes tecnológicos para el internet de la vacas
Internet de las vacas
Silvia Ribeiro
La Jornada
Puede ser que le suene a broma, pero es real. Es un aspecto más de la invasión de tecnologías digitales en agricultura y alimentación, que propone una agricultura sin agricultores, industrializada desde la semilla al plato o al vaso de leche y controlada por grandes empresas de agronegocios, maquinaria, informática. También un negocio más para las de telecomunicaciones. Telcel, por ejemplo, la promociona en su sitio como parte de la llamada internet de las cosas, en la cual la meta es aumentar exponencialmente los artefactos conectados a internet en la vida cotidiana, desde las industrias hasta los hogares, que interactúan entre sí y con nuestros aparatos.Empresas como IBM, Cisco y Huawei ofrecen paquetes tecnológicos para el internet de la vacas. Se trata de dispositivos digitales (collares y/o chips) que se colocan en cada vaca para medir su pulso, temperatura, pico de fertilidad y otras condiciones de salud relacionadas con el sistema digestivo. Los datos se trasmiten por internet a una nube de las propias compañías, que los almacena en sistemas de datos masivos (big data), los analiza con inteligencia artificial y envía los avisos que el programa estime pertinentes a un computador o teléfono de la empresa agrícola o hacienda. También hay chips interactivos que pueden dirigir al ganado para su ordeñe cuando es hora, conectado a un sistema automatizado de ordeñe instalado previamente a la medida de la vaca en cuestión. Cada dispositivo está asociado a una vaca en particular.

Desde hace una década existen sistemas satelitales de monitoreo de ganado en ciertas áreas. La diferencia ahora es que la recolección de antecedentes es mucho más amplia, los datos son sobre cada animal y toda la información va a una nube de esas empresas, o según los contratos podrían ser nubes compartidas de Bayer-Monsanto o de maquinaria agrícola como John Deere.

También hay internet de los cerdos y las ovejas con bases similares. La idea no es que el proceso termine en cada rancho, sino que el monitoreo siga a cada animal individualmente, en las transacciones de ganado en pie, a través del uso de sistemas de cadenas de bloques (blockchain) y pagos con criptomonedas, y luego las siga hasta el matadero y en cadenas de certificación que incluyen seguimiento del procesado, venta al menudeo y hasta nuestro refrigerador, supuestamente dando la ilusión de que sabremos más sobre lo que consumimos, cuando en realidad es lo opuesto. Es un sistema para que haya aún más separación entre productores y consumidores.

Tanto IBM como Microsoft han avanzado en sistemas digitales que abarcan toda la producción agropecuaria de una hacienda o establecimiento rural. El paquete que presentó Microsoft en México a mediados de este año ofrece un sistema de monitoreo permanente de la condición de suelos, humedad y agua, estado de los cultivos (si necesitan riego, si hay enfermedades, plagas, etcétera), datos climáticos, datos del tiempo (dirección del viento, lluvias, etc.) para avisar desde la nube de Microsoft cuándo y dónde sembrar, aplicar riego, fertilizantes o agrotóxicos, cuándo cosechar, etcétera. Para resolver el tema de la conectividad rural, elemento clave del sistema, pero que falta en zonas rurales, Microsoft usará los espacios blancos de Tv , que son bandas de televisión en desuso. Esto permite instalar un router de internet en cada propiedad, conectando sensores, drones, chips, teléfonos y computadoras con la red electrónica ­–que alcanza con este sistema un radio de varios kilómetros– para enviar la información a la nube de la compañía.

Las mayores empresas de agronegocios, como Bayer-Monsanto, Syngenta, Corteva (fusión de Dow-DuPont) y Basf, tienen divisiones digitales con proyectos de ese tipo. Desde 2012 cuentan con diversos acuerdos de colaboración o compañías conjuntas con las mayores firmas de maquinaria (John Deere, AGCO, CNH, Kubota) en sistemas de big data, nubes para almacenado y computación, y empresas de drones. Por ejemplo, Precision Hawk, Raven, Sentera y Agribotix son empresas creadas en colaboración entre las multinacionales de semillas-agrotóxicos y las de maquinaria (https://tinyurl.com/y5ejf844).

Cada propiedad conectada aportará una gran cantidad de datos que las empresas se apropian. En la medida que este sistema avance obtendrán mapas de recursos, suelos, agua, bosques, minerales, biodiversidad y regiones enteras, lo que les permitirá visualizar y negociar proyectos mucho más allá de cada hacienda o vender la información a empresas, como mineras y otras.

Nuevamente, como con los transgénicos, las empresas alegan que esta digitalización de la agricultura y la alimentación es para proveer a una creciente población mundial y aumentar la producción. En realidad se trata de un proyecto de agricultura sin agricultores y con alto uso de agrotóxicos y semillas patentadas, orientada a la expansión de empresas (muchas ni siquiera agrícolas). Un proyecto donde, desde la semilla al plato, el control lo tenga una cadena de trasnacionales que no dejará ninguna opción de decisión real a los agricultores, alejará más a los consumidores, amenazando de paso los territorios de producción campesina, que son los que realmente alimentan a la mayoría.

Silvia Ribeiro es Investigadora del Grupo ETC

Autor: Silvia Ribeiro

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Los líderes del Pacífico transmiten su preocupación por el impacto negativo del cambio climático en sus sistemas alimentarios y seguridad alimentaria

Noviembre de 2017/Fuente: FAO

El cambio climático es una alarmante amenaza para los sistemas alimentarios y la seguridad alimentaria en las islas del Pacífico, advirtieron hoy líderes de nueve pequeños estados insulares en desarrollo (PEID) y representantes de organismos regionales de desarrollo además de Nueva Zelanda y Australia en una reunión presidida por el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
La reunión se celebró justo antes de la participación de los líderes del Pacífico en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima COP23 en Bonn, y culminó con una declaración conjunta de los líderes, un llamamiento a la acción que llevarán a la COP23.
En ella, los líderes del Pacífico exhortan a todos los países a «superar los compromisos anteriores y a redoblar esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales para reducir el impacto adverso sobre la seguridad alimentaria y la nutrición, los hábitats costeros y los medios de subsistencia de quienes dependen de los océanos».
El límite de 1,5 grados permitirá «un cambio más grande en el mantenimiento de medios de vida resilientes y la promoción de alianzas para el desarrollo sostenible en las Islas del Pacífico», afirma el comunicado.
Aumento de las enfermedades no transmisibles en la región del Pacífico
El grupo también expresó su preocupación por el efecto negativo de la desnutrición que se manifiesta en la creciente incidencia de enfermedades no transmisibles, que son ya responsables  del 75 por ciento de las muertes de adultos en el Pacífico, y pidió «acciones más proactivas e integradas para promover políticas para hacer frente a los desafíos relacionados con la inseguridad alimentaria», especialmente en temas relacionados con la obesidad, el retraso del crecimiento y las enfermedades no transmisibles».
Los líderes reconocieron la importancia del Programa de Acción Mundial sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición en los PEID de la FAO y sus socios, que recomienda medidas a nivel mundial, regional, nacional y local para avanzar en la seguridad alimentaria y la nutrición, y solicitó su aprobación e implementación inmediata.
Los estados insulares del Pacífico son altamente dependientes de sus océanos para su sustento y seguridad alimentaria. Sus líderes reiteraron su preocupación sobre la degradación de los ecosistemas, y exhortaron a la comunidad internacional a que ayude en la utilización sostenible de los sectores pesquero y acuícola en beneficio de los pequeños estados.
Las islas del Pacífico se encuentran entre las naciones más vulnerables al cambio climático del mundo. Las sequías, las mareas altas extremas, los vientos violentos y las marejadas plantean riesgos importantes para esas pequeñas naciones insulares y minan sus esfuerzos para lograr un desarrollo sostenible.
Para muchas islas, el impacto del cambio climático – que incluye, en algunos casos, la pérdida de territorio- representa la amenaza más grave para su supervivencia y su viabilidad.
La FAO se compromete a apoyar a las Islas del Pacífico y a mejorar la vida de las poblaciones rurales y costeras
En su discurso de apertura, Graziano da Silva compartió las preocupaciones de los líderes del Pacífico sobre el impacto negativo del cambio climático en la seguridad alimentaria y la nutrición y su papel en la doble carga de malnutrición y alarmantes niveles de sobrepeso y obesidad.
«Están ustedes sufriendo el efecto del cambio climático que no han causado y del que no son responsables”, dijo el Director General de la FAO.
«Esto es lo que les ofrece la FAO: apoyo para que puedan afrontar el cambio climático; ampliar el cultivo de productos locales visto que importan cada vez más alimentos”, afirmó.
“La obesidad es también un gran problema, una epidemia que debemos abordar. Junto a socios como la OMS promovemos la incorporación de alimentos saludables y frescos: frutas, verduras y pescado en lugar de alimentos procesados. También promovemos la producción de productos locales, como la el fruto del árbol del pan, para lo que tenemos un programa piloto en las Islas Marshall, Samoa, Nauru, y queremos ampliarlo y multiplicarlo», agregó.
Coincidiendo con la celebración del Día de los Océanos en la COP23, Graziano da Silva también destacó la importancia del Acuerdo de las Medidas del Estado Rector del Puerto de la FAO (PSMA, por sus siglas en inglés), «la principal herramienta con la que cuent ala comunidad internacional para combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada», dijo instando a todos los estados insulares del Pacífico a adherirse al acuerdo.
«Los suyos son países con más agua y recursos naturales a preservar que cualquier otra región. Por eso el Acuerdo de las Medidas del Estado Rector del Puerto es importante. La FAO se compromete a ayudarles a implementarlo y a evaluarlo. Podemos proporcionarles asistencia en sus legislaciones nacionales, capacitación, y fondos para ponerlo en marcha. No podremos salvaguardar nuestros ecosistemas marinos si no combatimos la pesca ilegal», dijo Graziano da Silva.
Entre los participantes en la reunión de alto nivel en la FAO de dirigentes del Pacífico se encuentran:
•           José Graziano da Silva, Director General, FAO
•           Baron Waqa, Presidente, República de Nauru
•           Hilda Heine, Presidenta, República de las Islas Marshall
•           Yosiwo P. George, Vicepresidente, Estados Federados de Micronesia
•           Henry Puna, Primer Ministro, Islas Cook
•           Charlot Salwai Tabimasmas, Primer Ministro, República de Vanuatu
•           Fiame Naomi Mataafa, Viceprimera Ministra, Samoa
•           Joshua Kalinoe, Enviado Especial del Primer Ministro, Papúa Nueva Guinea
•           James Shaw, Ministro para el Cambio Climático, Nueva Zelanda
•           Aupito William Sio, Ministro para los Pueblos del Pacífico, Nueva Zelanda
•           Édouard Fritch, Presidente, Polinesia Francesa
•           Colin Tukuitonga, Director General, Secretaría de la Comunidad del Pacífico
•           Dame Meg Taylor, Secretaria General, Foro de las Islas del Pacífico
•           James Movick, Director General, Agencia de Pesca del Foro de las Islas del Pacífico
Fuente: http://www.fao.org/news/story/es/item/1062212/icode/
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Brasil exporta su receta contra el hambre infantil

Brasil/07 septiembre 2017/Fuente:

El programa brasileño Hambre cero, aterrizado en países como El Salvador, relaciona comedores escolares con productores alimentarios cercanos para mejorar las condiciones de vida de la infancia y de la población en general.

En la casa de adobe de la familia Martínez, los frijoles cuecen lentamente. Estos, acompañados de un par de tortillas de maíz, compondrán la modesta cena del día. Al igual que para la treintena de familias de la comunidad rural de San Miguelito, un núcleo de población aislado en el municipio de Cacaopera, en el oeste de El Salvador, la escasez de alimentos es algo cotidiano. Sólo una vez por semana, su dieta se enriquece con un par de huevos provenientes de sus dos gallinas. En los últimos años, las cosechas han sido malas. El cambio climático hace que las épocas de sequía sean más largas y las lluvias más intensas, provocando la destrucción de los cultivos. Los datos del ministerio de Economía revelan que dos tercios de la población viven por debajo del umbral de la pobreza, de los cuales la mitad vive en la pobreza extrema.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, la subalimentación aumentó ligeramente, afectando al 12,4% de la población en el 2016, frente al 10,7% en el 2007. Todo el contrario de otro país de América Latina, Brasil que, pese a la persistente y considerable desigualdad, supo prácticamente erradicar el hambre y sacar a millones de personas de la pobreza extrema en la primera década del siglo gracias a la ambiciosa estrategia “Hambre cero”, basada en las ayudas directas a familias, el apoyo a la agricultura familiar y la apuesta por la alimentación escolar.

Para el expresidente Lula da Silva, esta experiencia tenía que beneficiar a otros países en vía de desarrollo, lo que dio lugar a un programa de cooperación con la FAO y varios países de América Latina, ratificado por un acuerdo firmado en el 2008. “Brasil quiere transferir este conocimiento a los países hermanos y cooperar en la solidaridad”, dijo en una conferencia en el 2011, añadiendo que “esto no es enseñar una fórmula establecida, pero creo en la posibilidad de compartir nuestra experiencia, multiplicando los esfuerzos en la lucha contra el hambre”.

Uno de los aspectos destacados de la estrategia brasileña fue la apuesta por el fortalecimiento de la alimentación escolar, vinculado a la promoción de la agricultura familiar. 45 millones de niños brasileños comen hoy en día escuela. Es este modelo que el gobierno de Brasil y la FAO ayudaron a implementar en El Salvador.

En el municipio de Atiquizaya, situado en la zona este del país, se repite cada lunes la misma escena. Unos integrantes de la cooperativa agrícola Las Bromas visitan 16 centros escolares de la zona para entregar su producción: tomates, rábanos, pepinos, plátanos y otras frutas y verduras que acompañan el arroz y los frijoles comprados a través de un programa nacional. Unas cocineras se encargan luego de preparar las comidas, tanto para los alumnos del turno de mañana como para los de la tarde.

En la escuela Cordelia Ávalos de Labor, Sandra, una niña de 5 años que tenía problemas de anemia, es la primera en acabar su plato, unos frijoles salteados con ensalada de pepinos y tomates. “La mitad de nuestros alumnos no desayunan y algunos se nos desmayaban”, explica la directora del centro, Ana María Fajardo. “Este programa ha contribuido a mejorar la asistencia”, añade. La iniciativa también pretende promover a los pequeños agricultores. Estos se benefician de la estabilidad de los precios, frente a la volatilidad del mercado, lo que les ayuda a estabilizar sus ingresos y a tener una mayor capacidad para invertir.

Es el caso de la cooperativa Las Bromas. Originalmente formada por mujeres, reúne actualmente a 23 mujeres y 23 hombres, todos pequeños productores. “Fue fundada por nuestros padres hace 37 años pero estaba un poco abandonada”, explica Blanca Perdomo, una de sus integrantes. “La reactivamos hace 10 años y la entrada en el programa Escuelas sostenibles nos dio un nuevo impulso”. Nuevos sistemas de riego, pozos y nuevas herramientas permitieron una mejora de su productividad, al mismo tiempo que apostaban por la agricultura orgánica.

Sin embargo, cinco años después de su introducción, el programa sigue siendo piloto. Pese a un crecimiento anual importante del presupuesto, todavía no llega al 5% de las escuelas de El Salvador, un país con graves dificultades financieras. En el resto de países beneficiarios de esta cooperación, el programa también tarda en despegar. No obstante, Brasil quiere continuar a promover su experiencia en este ámbito. En 2011 abrió en Salvador de Bahía el Centro de Excelencia de lucha contra el hambre, que asesora a decenas de países en desarrollo, principalmente en África.

Pero esta apuesta declarada por la cooperación Sur-Sur esconde otra cara de la política exterior brasileña. “Brasil tiene este discurso más solidario y más horizontal que la cooperación Norte-Sur pero al mismo tiempo excluye de las decisiones a la sociedad civil. Y sin embargo está muy presente el sector privado”, subraya Enara Echart, investigadora de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

En el ámbito de la agricultura, el apoyo externo de Brasil a los pequeños productores es claramente minoritario. “Van mucho más hacia el desarrollo del agronegocio y de la agricultura intensiva”, apunta Echart. Un ejemplo es el corredor de Nacala, una región fértil de Mozambique que el gobierno de ese país quiere desarrollar con la cooperación de Brasil pero que acabó beneficiando a las grandes empresas brasileñas y perjudicando a los pequeños agricultores locales. “Con esta apuesta por la cooperación Sur-Sur, Brasil no ha querido tanto cambiar las reglas del juego como ocupar un espacio en el escenario internacional”, concluye.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/05/brasil-exporta-su-receta-contra-el-hambre-infantil/
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FAO Infografía: Abordando la migración joven rural por situaciones de vulnerabilidad

Abril de 2017/Fuente: FAO

Los migrantes son un recurso potencial para la agricultura y el desarrollo rural, así como para la reducción de la pobreza en las zonas de origen. Sin embargo, la migración de la juventud rural por situaciones de vulnerabilidad puede resultar en la pérdida de la parte más vital y dinámica de la fuerza de trabajo, con consecuencias negativas para la productividad agrícola. Esta infografía describe las causas profundas de la migración de los jóvenes rurales por situaciones de vulnerabilidad y explica cómo la migración y las remesas pueden contribuir a desarrollo rural, reducción de la pobreza y seguridad alimentaria.

Fuente: http://www.fao.org/resources/infographics/infographics-details/es/c/428636/

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Japan’s health ministry mulls dietary education at kodomo shokudo cafeterias

Japón/Diciembre de 2016/Fuente: The Japan Times

RESUMEN: El Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca está considerando promover la educación dietética en kodomo shokudo, o cafeterías infantiles, que son dirigidas por organizaciones sin fines de lucro o residentes del vecindario para dar a los niños oportunidades de cenar con la compañía. Para implementar la iniciativa, el ministerio trabajará con el comité gobernante del Partido Demócrata Liberal sobre educación dietética, que comenzará a entrevistar a operadores de tales cafeterías a principios del próximo año, dijeron fuentes. Kodomo shokudo, que se han extendido a muchas partes de Japón, por lo general ofrecen 20 a 30 comidas por noche con la comida proporcionada por los residentes locales y los fabricantes de alimentos.

The Agriculture, Forestry and Fisheries Ministry is considering promoting dietary education at kodomo shokudo, or children’s cafeterias, which are run by nonprofit organizations or neighborhood residents to give children opportunities to dine with company.

To implement the initiative, the ministry will work with the ruling Liberal Democratic Party’s committee on dietary education, which is set to start interviewing operators of such cafeterias early next year, sources said.

Kodomo shokudo, which have spread to many parts of Japan, typically offer 20 to 30 meals per evening using food provided by local residents and food manufacturers.

Some of them open once or twice a week and others once or twice a month. The meal is offered for several hundred yen at the highest and for free in many cases.

In addition to helping children of double-income households and single-parent families avoid having dinner alone, the cafeterias are also supporting children in poverty by providing them with balanced meals.

Under its basic program for promoting dietary education for five years from fiscal 2016, the government set a goal of pushing forward dietary education that corresponds to diversified lifestyles.

As a specific measure for achieving this goal, the agriculture ministry hopes to utilize kodomo shokudo as a setting for children to learn about food in general, such as ways to get proper nutrition, cooking methods and local cuisine, the sources said.

The ministry also believes such cafeterias can help children improve their communication skills as they have conversations with local people over dinner, they said.

The LDP committee plans to interview kodomo shokudo operators about how they procure food and encourage children in need to come to their cafeterias. Through the interviews, the ministry aims to figure out what roles the central and local governments should play in supporting children.

“We’re hoping to help kodomo shokudo become places of learning for children,” a ministry official said.

Fuente: http://www.japantimes.co.jp/news/2016/12/13/national/social-issues/japans-health-ministry-mulls-dietary-education-kodomo-shokudo-cafeterias/#.WFaRbblGT_s

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Los conflictos continúan agravando la inseguridad alimentaria

Diciembre de 2016/Fuente: FAO

Los conflictos civiles y el impacto de una meteorología adversa han afectado gravemente a la seguridad alimentaria en 2016, aumentando el número de países que necesitan ayuda alimentaria, según un informe de la FAO. La nueva edición de Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, publicada hoy, subraya que 39 países necesitan de ayuda externa para conseguir alimentos.

Aunque las perspectivas para los suministros mundiales de cereales están mejorando debido a las condiciones de crecimiento para los cultivos en general favorables, persisten aún los efectos de las recientes sequías, al igual que el impacto negativo de diversos conflictos.

Las previsiones agrícolas anuncian abundantes cosechas de cereales en el horizonte, pero el hambre probablemente se intensificará en algunas regiones durante las temporadas de carestía, antes de que los nuevos cultivos hayan madurado. En África austral, donde los efectos de El Niño redujeron drásticamente la producción alimentaria en 2016, se espera que el número de personas necesitadas de ayuda externa entre enero y marzo de 2017 aumente de forma notable en comparación con el mismo período del año anterior. Las tasas de retraso de crecimiento infantil son «significativamente elevadas» en las zonas más problemáticas, en particular en Madagascar, Malawi y Mozambique, señala el informe.

En algunas regiones, las reservas insuficientes de semillas de cereales y leguminosas a causa de dos malas cosechas consecutivas pueden limitar la siembra. La FAO y los gobiernos están implementando programas de ayuda para mejorar el acceso a insumos agrícolas claves.

Los conflictos: una amenaza para la seguridad alimentaria

Para facilitar la planificación de la respuesta humanitaria, el informe identifica las causas primarias de las crisis alimentarias locales. Estas oscilan desde un déficit excepcional en la producción de alimentos y una amplia falta de acceso a los mismos -debido a los bajos ingresos, los altos precios o la interrupción de las redes de distribución- al impacto de los conflictos en las condiciones locales de seguridad alimentaria

En 21 de los 39 países necesitados de ayuda externa el informe señala conflictos civiles y sus consecuencias, incluidos movimientos de refugiados que ejercen presión sobre países anfitriones como Camerún y Chad. Un conflicto generalizado puede conducir a la pérdida y el agotamiento de los activos productivos de los hogares, como sucede en la República Centroafricana, y a problemas de seguridad que obstaculizan las actividades agrícolas, como en Sudán del Sur.

En algunas áreas de este país africano, la mejoría de las cosechas tendrá probablemente un efecto de corta duración, ya que el conflicto en curso ha reducido la capacidad de realizar tareas agrícolas, lo que representa un «riesgo concreto de hambruna» para las comunidades más vulnerables.

El permanente conflicto civil en Siria ha hecho que 9,4 millones de personas necesiten ayuda alimentaria. La producción de trigo de este año se estima en un 55 por ciento por debajo de su nivel anterior a la crisis. El conflicto existente en Yemen ha podido incrementar el número de personas que sufren inseguridad alimentaria desde los 14,2 millones de personas evaluadas en junio, según el informe. La reciente escalada del conflicto en Irak está provocando un desplazamiento interno generalizado. La inseguridad alimentaria aguda afecta a más de 8 millones de personas en Afganistán y es probable que su número aumente con el regreso de unos 600 000 refugiados de Pakistán antes de finales de 2016.

En Nigeria la población con inseguridad alimentaria supera los 8 millones y se prevé que aumente a 11 millones en agosto de 2017. El actual conflicto en los estados del norte ha reducido la siembra, mientras que la fuerte depreciación del naira ha hecho subir los precios internos de los alimentos y afectado el comercio regional, ya que se exportan más cereales nigerianos al tiempo que se importa menos ganado.

La agricultura tiende a mejorar tras un difícil 2016

Las sequías y el impacto climático relacionados con El Niño provocaron importantes pérdidas en los cultivos en 2016 en varios países. La producción total de cereales en África ha bajado este año, a pesar de algunas mejoras subregionales, en especial en África occidental y en la región del Sahel, que va camino de lograr una producción de cereales récord. La producción de maíz en África austral disminuyó bruscamente, amenazando gravemente las condiciones de seguridad alimentaria.

Las malas cosechas llevaron a precios muy altos para el maíz –un alimento básico- en Malawi, donde se espera que 6,5 millones de personas padezcan inseguridad alimentaria durante el próximo período de carestía. En una nota positiva, con El Niño terminado, las estimaciones preliminares apuntan a un aumento del 27 por ciento en la siembra de maíz para la cosecha de Sudáfrica en 2017, con diferencia el mayor productor de la región.

Aunque gran parte de Asia se benefició de una abundante producción de alimentos en 2016, impulsada por una fuerte recuperación en la India, el impacto de los conflictos de larga duración en varios países del Próximo Oriente continúa afectando gravemente a la producción agrícola, a pesar de las condiciones climáticas generalmente favorables para los cultivos de cereales básicos.

En América Latina y el Caribe, las expectativas de un repunte de la producción en América Central en 2016 suponen buenas noticias, tras unos resultados menguados por la sequía del año anterior. Por otro lado, la temporada de siembra de 2017 en América del Sur comienza de forma favorable tras la cosecha reducida de 2016, debido principalmente a las sequías que afectaron a Bolivia, Brasil y Paraguay.

Los 39 países que necesitan en la actualidad ayuda externa son: Burkina Faso, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, Congo, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Guinea, Haití, la República Popular Democrática de Corea, Iraq, Kenya, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Malí, Mauritania, Mozambique, Myanmar, Nepal, Níger, Nigeria, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Swazilandia, Yemen y Zimbabwe.

Fuente: http://www.fao.org/news/story/es/item/458393/icode/

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Madagascar meridional: la ONU pide actuar con urgencia frente a la grave inseguridad alimentaria

África/Madagascar/Noviembre de 2016/Fuente: FAO

Los agricultores del sur de Madagascar, afectados por tres años de sequía devastadora, necesitan urgentemente más apoyo para poder plantar en las próximas temporadas de siembra de diciembre y enero, según alertaron hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Los organismos de la ONU subrayaron que se necesitan más fondos para ofrecer este apoyo y hacer frente a la cada vez más grave inseguridad alimentaria en Madagascar meridional.

La FAO comenzará a distribuir semillas y plantones el próximo mes, dirigidas a unas 170 000 familias campesinas de los distritos más vulnerables del sur del país. Al mismo tiempo, estas mismas familias recibirán alimentos o dinero en efectivo dentro de un programa de socorro en curso del PMA, para que puedan subsistir hasta la próxima cosecha en marzo/abril. Desde el mes de junio, el PMA distribuye ayuda alimentaria en las zonas más necesitadas y, desde julio, dinero en efectivo en lugares con mercados en funcionamiento.

«La temporada de siembra ofrece una estrecha ventana de oportunidad para que los agricultores locales restablezcan la producción agrícola. Miles de familias se enfrentan ya al hambre. Perder ahora la temporada de siembra resultará en una seria crisis alimentaria y de medios subsistencia, que les dejará en una situación aún más desesperada», advirtió el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.

Alrededor de 850 000 personas –cerca de la mitad de la población del sur de Madagascar- se enfrentan al hambre y necesitan ayuda humanitaria urgente, según los últimos datos de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF). Estos datos indican que la seguridad alimentaria y nutricional podría empeorar aún más en los próximos meses, a menos que la acción humanitaria se amplíe rápidamente. En total, se calcula que alrededor de 1,4 millones de personas padecerán inseguridad alimentaria en 2016/17 en las tres regiones meridionales de la isla.

La FAO está adquiriendo esquejes de batata y yuca, así como diversas semillas tolerantes a la sequía para que los pequeños agricultores puedan plantar. También se distribuirán aperos agrícolas y se ofrecerá apoyo a las familias con ganado.

«Como comprobé recientemente en el sur de Madagascar, los agricultores se encuentran en una situación desesperada», explicó la Directora Ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin. «Pero con una respuesta conjunta, nuestras dos organismos pueden comenzar a revertir esta situación, no sólo aportando socorro inmediato, sino dando a las comunidades los medios que necesitan para alimentarse a sí mismas».

Si bien el PMA y la FAO han conseguido fondos para ayudar a poner en marcha su programa conjunto de apoyo a la siembra, no pueden llegar a todas las familias afectadas por la sequía sin contar con más financiación. De los 22 millones de dólares EEUU necesarios, la FAO sólo ha recibido 4,5 millones. La operación de ayuda tras la sequía del PMA -que se prolonga hasta marzo de 2017-, se enfrenta a un déficit de 50 millones de dólares EEUU, del total de 82 millones necesarios.

La falta de lluvias suficientes provocó una notable reducción en la producción de maíz, yuca y arroz en el sur de la isla a principios de este año. Mientras, el alza de precios continúa mermando el poder adquisitivo de la población y la seguridad alimentaria de los más vulnerables. Muchas familias han adoptado estrategias de supervivencia, comiendo con menos frecuencia, consumiendo sus semillas y vendiendo animales, aperos agrícolas e incluso tierras.

Respuesta de la FAO

La respuesta agrícola inmediata de la FAO está destinada a 850 000 personas (170 000 familias de pequeños campesinos) en los distritos más afectados. La asistencia combina la provisión de semillas de maduración rápida y tolerantes a la sequía y cultivos de raíces (yuca y batata).
Los agricultores recibirán también herramientas para reemplazar las que hubieran vendido durante la actual temporada de carestía prolongada. Al mismo tiempo, se prestará apoyo a la producción ganadera, con piensos complementarios e iniciativas de sanidad animal.

Respuesta del PMA

El PMA está intensificando sus operaciones en curso de ayuda alimentaria y de dinero en efectivo para llegar a casi un millón de personas vulnerables a finales de este mes. Al mismo tiempo, el PMA ha ampliado su programa de nutrición para prevenir y tratar la malnutrición entre más de 200 000 mujeres embarazadas, madres lactantes y niños menores de cinco años, mientras continúa ayudando a unos 230 000 escolares con comidas calientes diarias.

Fuente: http://www.fao.org/news/story/es/item/453675/icode/

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