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ACNUR, UNICEF y la OIM instan a los estados europeos a impulsar la educación de los niños refugiados y migrantes

Los desafíos clave incluyen la falta de espacios escolares, maestros no capacitados adecuadamente, barreras del idioma y acceso limitado al apoyo psicosocial.

 Tres agencias de la ONU están pidiendo a los Estados europeos que aumenten los recursos y el apoyo práctico a sus sistemas escolares para garantizar que todos los niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes puedan acceder y permanecer en una educación de calidad.

En un documento informativo publicado hoy, el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la OIM, la Organización Internacional para las Migraciones, detallan los obstáculos que enfrentan los niños y adolescentes nacidos fuera de Europa cuando intentan acceder a la educación en Europa.

Actualmente, el número de niños y adolescentes nacidos fuera de Europa (incluidos los niños refugiados y migrantes recién llegados) que abandonan la escuela temprano es casi el doble en comparación con los niños nacidos en el país. Los niños migrantes también tienen resultados de aprendizaje más bajos cuando no reciben el apoyo adecuado. Por ejemplo, alrededor de 3 de cada 4 estudiantes nativos logran dominio en ciencias, lectura y matemáticas, pero solo 3 de cada 5 estudiantes con antecedentes migratorios lo hacen.

Entre los desafíos clave destacados en el informe se encuentran:

  • Recursos financieros insuficientes
  • No hay suficientes espacios escolares o maestros capacitados para trabajar con niños refugiados y migrantes
  • Las barreras del idioma
  • Falta de apoyo psicosocial y clases limitadas de recuperación. Estos últimos son vitales para los niños que han perdido períodos prolongados de escolarización o que provienen de diferentes sistemas educativos.

Los niños en edad preprimaria (de 3 a 5 años) y en la secundaria superior (de 15 años en adelante) son particularmente vulnerables a no ir a la escuela, ya que a menudo están fuera del alcance de la legislación nacional sobre educación obligatoria.

Para ayudar a los Estados a abordar estos desafíos y abordar las lagunas de datos clave, el documento ofrece ejemplos de buenas y prometedoras prácticas en educación en toda Europa y hace una serie de recomendaciones.

“Para los niños refugiados, la educación no solo es vital para su propio futuro, sino también para las comunidades en las que viven. La educación de calidad aumenta las oportunidades de vida, facilita la integración y es beneficiosa para el estudiante y la sociedad. Invertir en educación para todos es una de las mejores inversiones que puede hacer un gobierno ”, dijo Pascale Moreau, Director de la Oficina del ACNUR para Europa.

El informe insta a los Estados a fortalecer los vínculos entre las escuelas y otros servicios públicos críticos, como la salud y la protección infantil, para garantizar que se aborden las barreras a la inscripción y los factores que contribuyen a la salida anticipada. El documento también recomienda aumentar el acceso a los servicios de educación de la primera infancia y promover la integración de los jóvenes en la educación secundaria superior y los programas de capacitación.

«Con voluntad política e inversiones adicionales, los gobiernos de toda Europa pueden construir sistemas inclusivos de escuelas públicas, asegurando que todos los niños, independientemente de su estado migratorio, tengan derecho a una educación protegida, al tiempo que construyen comunidades inclusivas y exitosas», dijo Afshan Khan, Director regional de UNICEF para Europa y Asia central y coordinador especial para la respuesta de refugiados y migrantes en Europa.

Las tres agencias también exhortan a los Estados a que incrementen los esfuerzos y realicen mayores inversiones a nivel nacional y regional para recopilar datos estandarizados y armonizados de calidad sobre los niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes en educación, para informar el desarrollo de políticas y la asignación de recursos.

“Eliminar las brechas en la educación de los niños refugiados y migrantes es fundamental para su desarrollo y bienestar y esto puede tener un efecto positivo para la sociedad en general. La educación también tiene el poder cohesivo para ayudar a los niños refugiados y migrantes y sus familias a establecer vínculos con las comunidades locales y contribuir. Invertir en una educación inclusiva y de calidad nos ayudará a cumplir con nuestra responsabilidad de garantizar que ninguna generación se quede atrás ”, dijo Manfred Profazi, Asesor Regional Principal de la OIM para Europa y Asia Central.

Lea el resumen de incidencia

Fuente: https://www.unhcr.org/news/press/2019/9/5d774dbb4/unhcr-unicef-iom-urge-european-states-boost-education-refugee-migrant-children.html

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El Papa insta a la universidad a promover la educación de los refugiados

05 Noviembre 2017/Fuente: elperiodicodearagon/Autor:EL PERIÓDICO

El papa Francisco reclamó ayer a las universidades católicas que ayuden en la medida de lo posible en la integración de los refugiados en los países de acogida. «Que adopten programas para promover la educación de los refugiados a varios niveles, tanto con cursos a distancia para quienes viven en campamentos y centros de acogida, como con bolsas de estudios que permitan su reubicación», defendió el Papa, durante una audiencia que mantuvo en el Vaticano con miembros de la Federación Internacional de las Universidades Católicas.

Jorge Bergoglio señaló la labor esencial que pueden desempeñar estos centros en la gestión del drama migratorio y consideró que es importante que «eduquen a sus propios estudiantes», de los que algunos serán «líderes políticos, empresarios o figuras del mundo de la cultura», para que comprendan el fenómeno. De forma paralela, animó a los profesores y expertos universitarios a que realicen una profunda reflexión sobre «las causas remotas de la inmigración forzada, con el propósito de evidenciar soluciones prácticas, aunque sea a largo plazo», para evitar que las personas «se vean obligadas a emigrar».

Finalmente, defendió un análisis sobre «las reacciones negativas, a veces discriminatorias y xenófobas, que la acogida de inmigrantes suscita en países de antigua tradición cristiana para desarrollar programas de formación y concienciación».

Fuente de la noticia: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/sociedad/papa-insta-universidad-promover-educacion-refugiados_1239833.html

Fuente de la imagen: http://zetaestaticos.com/aragon/img/noticias/1/239/1239833_1.jp

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ACNUR busca apoyo para los refugiados burundeses

02 octubre 2017/Fuente: Acnur

Más de 420.000 refugiados de Burundi siguen necesitando urgentemente asistencia humanitaria y apoyo en la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda, Uganda y la República Unida de Tanzania.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, hace un llamamiento para un mayor apoyo internacional para los refugiados burundeses y sus comunidades de acogida, ya que la permanente falta de fondos está dificultando enormemente la respuesta humanitaria en los países de asilo.

Más de 420.000 refugiados de Burundi siguen necesitando urgentemente asistencia humanitaria y apoyo en la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda, Uganda y la República Unida de Tanzania. Dado que el número de refugiados burundeses en los países de acogida sigue siendo alto, es vital que se destinen los recursos adecuados a las actividades humanitarias para salvar vidas. Solo se ha recibido un 19% del llamamiento humanitario revisado por valor de 429 millones de dólares para apoyar a los refugiados burundeses en los países vecinos.

Esta falta de financiación ha obstaculizado gravemente la capacidad de recepción y ha generado tensión en el espacio de asilo, así como ha afectado a la calidad de la protección brindada por los países receptores. Los refugiados burundeses continúan viviendo en campamentos abarrotados, enfrentándose a la consiguiente inseguridad, al deterioro de los albergue de emergencia, a la escasez de agua y alimentos, así como a unos servicios de salud y educación congestionados. La prestación de asistencia y de protección a los refugiados de Burundi todavía no ha alcanzado niveles aceptables, a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno de acogida, ACNUR y sus socios.

Muchas zonas que acogen refugiados se encuentran en riesgo de sufrir enfermedades contagiosas como la malaria y la diarrea aguda. Urge ampliar la disponibilidad y la calidad de los servicios de salud, incluyendo la creación de nuevas infraestructuras, la contratación de personal capacitado y la adquisición de equipo y suministros médicos.

La falta de financiación del Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha obligado a la agencia a reducir al 60% las raciones mensuales de alimentos en Tanzania, país que acoge a la mayoría de los refugiados burundeses.

Sólo el 56% de los supervivientes de violencia sexual y de género identificados han recibido asistencia y servicios completos.

La provisión de agua sólo es suficiente en dos de los cuatro principales países de acogida y apenas el 17% de los refugiados de toda la región dispone de una letrina familiar mejorada.

Las tiendas de campaña proporcionadas durante el pico de la emergencia están deterioradas y, debido a la falta de recursos, no se puede dar apoyo a la mayoría de las familias con albergues de transición. En Ruanda, un tercio de los 88.000 refugiados viven aún bajo lonas de plástico, que no de dejan de ser vulnerables a lluvias fuertes y tormentas. Es necesario construir de inmediato albergues, así como mejorar y rehabilitar los ya existentes.

Decenas de miles de niños han sido matriculados en la escuela, pero las aulas están abarrotadas y se necesitan escuelas adicionales, al igual que espacios de aprendizaje, para descongestionar la infraestructura educativa.

Si bien se están produciendo algunos retornos de refugiados, ACNUR no está promoviendo el regreso a Burundi, ya que aún no se dan las condiciones para la repatriación organizada a gran escala. Los refugiados burundeses siguen necesitando protección internacional y las encuestas informales indican que la gran mayoría todavía no planea regresar. No obstante, ACNUR seguirá prestando asistencia a los refugiados que hayan expresado su deseo de regresar voluntariamente a su país de origen.

ACNUR hace un llamamiento todos los gobiernos para que sigan manteniendo las fronteras abiertas a los solicitantes de asilo de Burundi y aseguren que no se produzcan retornos forzados.

Es vital que la financiación necesaria para responder a esta crisis aumente, beneficiando así tanto los refugiados como las comunidades que los acogen. También es crucial que, en el contexto del Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF por sus siglas en inglés), se inviertan fondos adicionales en las zonas de acogida de refugiados. Esto ayudará a los gobiernos locales a incluir a los refugiados en sus planes de desarrollo.

Tanzania -que está aplicando formalmente el CRRF- es el país que acoge a más refugiados burundeses, con 246.000 personas. Otros 88.000 se encuentran en Ruanda, 40.000 en la República Democrática del Congo, 37.000 en Uganda, 7.000 en Kenia y más de 1.000 en Mozambique, Malawi y Zambia.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/acnur-busca-apoyo-para-los-refugiados-burundeses-1/

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¿A dónde van los fondos para educar a los niños sirios refugiados? HRW denuncia la desaparición de millones de dólares

Asia/Líbano/16 Septiembre 2017/Fuente: Noticias de Navarra

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que los millones de dólares que se habían destinado como presupuesto humanitario para la ayuda a escuelas de refugiados sirios siguen sin llegar a su destino y, que en caso de llegar, llegan demasiado tarde.

«Contar con una mayor transparencia en la financiación ayudaría a revelar las necesidades que no están siendo atendidas y, por tanto, se podrían atender y escolarizar a los niños», ha asegurado Simon Rau, investigador financiero y colaborador con HRW.

La organización ha presentado esta denuncia en su informe ‘Siguiendo el dinero: falta de transparencia de los donantes en la financiación para la educación de refugiados sirios’, donde ha llevado a cabo un seguimiento del estado de las donaciones destinadas a la educación en Líbano, Turquía y Jordania, los tres países con el mayor número de refugiados sirios.

«Los donantes y los países de acogida han prometido que los niños sirios no se convertirán en una generación perdida, sin embargo es justo eso lo que está ocurriendo», ha añadido Rau.

Según ha mostrado el informe, existen enormes discrepancias entre los fondos que varios partidos políticos han declarado haber donado y las cantidades que han llegado a su destino en 2016. Esta falta de transparencia ha provocado que 530.000 niños refugiados sirios sigan sin estar escolarizados.

Los donantes y los países de acogida que son limítrofes a Siria han acordado, durante una conferencia celebrada en Londres, en inscribir a todos los menores refugiados en un programa de «educación de calidad», según ha asegurado la organización.

Los seis donantes que han aportado las mayores cantidades de dinero han sido la Unión Europea, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Japón y Noruega. Solo con sus contribuciones se excedió el presupuesto total que se había fijado para la educación en Siria y en los principales países de acogida en la región –Líbano, Turquía y Jordania–, que ascendía a los 1,4 miles de millones de dólares, según los datos recogidos por HRW.

Sin embargo, los presupuestos para educación de los países que acogen a refugiados siguen siendo limitados, ya que las donaciones acaban por desaparecer. Los diferentes mecanismos utilizados para seguir el estado de las ayudas han demostrado la existencia de enormes diferencias entre las cantidades de ayuda destinadas a la educación y las cantidades recibidas.

FALTA DE TRANSPARENCIA

Los donantes, las agencias de ayuda humanitaria y los gobiernos receptores comparten información propia para coordinarse y evitar vacíos o superposiciones de ayudas. Sin embargo, tal y como ha alertado HRW, la información pública disponible es demasiado vaga o confusa, lo cual dificulta las tareas para rastrear los fondos de un donante concreto en un país determinado.

«A pesar de la preocupación global que existe por los niños refugiados sirios, aún es imposible responder a cuestiones básicas como saber si se están satisfaciendo sus principales necesidades educativas», ha agregado Rau.

Además, Human Rights Watch ha denunciado la existencia de numerosos obstáculos en los sistemas educativos de Turquía, Líbano y Jordania, entre los que se incluyen políticas que obligan a los colegios a establecer cuotas que están fuera del alcance de las familias refugiadas, lo cual contribuye a incrementar su pobreza y la imposibilidad de que los niños sean escolarizados.

La ONG, ha exigido que se trabaje en descubrir por qué no se están alcanzando los objetivos presupuestarios, así como en identificar a las partes responsables para presionarlas y solucionar esta situación.

«Los donantes deberían corregir el déficit de transparencia existente que está minando sus propias aportaciones para los niños sirios, que no pueden esperar durante mucho más tiempo para volver a la escuela», ha concluido HRW.

Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com/2017/09/14/mundo/a-donde-van-los-fondos-para-la-educacion-de-los-ninos-sirios-refugiadosr-hrw-denuncia-la-desaparicion-de-millones-de-dolares

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HRW denuncia que ayuda escolar prometida a refugiados sirios no ha llegado

Asia/Siria/15 Septiembre 2017/Fuente: aguasdigital/Autor: EFE

Los millones de dólares prometidos el año pasado para la educación de los niños sirios refugiados no han llegado, lo hicieron tarde o no pudieron ser localizados debido a la falta de transparencia, denunció hoy en un comunicado Human Rights Watch (HRW). «Se necesita información más detallada y completa sobre la ayuda a la educación para evaluar si los donantes han cumplido sus promesas y han prestado asistencia de manera adecuada», indicó la organización que lucha por los derechos humanos.

En un informe de 55 páginas titulado «Rastreando el dinero: la falta de transparencia de los donantes para financiar la educación de los refugiados sirios», HRW adujo que «de la financiación para la educación que se envió, mucha no llegó hasta después del comienzo del año escolar», es decir, «demasiado tarde».

«Los donantes y países de acogida han prometido que los niños sirios no se convertirán en una generación perdida, pero esto es exactamente lo que está sucediendo», afirmó Simon Rau, miembro de la fundación Mercator en HRW. Rau instó a que haya «más transparencia en la financiación» para comprobar si se está respondiendo realmente a las necesidades, pues algunos fondos internacionales no han aportado ni siquiera detalles sobre dichas transferencias que, según HRW, no han llegado.

La Unión Europea fue el mayor donante para la educación en Jordania, el Líbano y Turquía en 2016, ya que ofreció más de 776 millones de dólares (739 millones de euros). Este dinero fue entregado por medio de tres vías, pero una de ellas, concretamente el fondo fiduciario regional en respuesta a la crisis siria, no ha aportado detalles sobre su financiación. Al igual que Estados Unidos, que aseguró a HRW que aportó 1.400 millones de dólares en ayuda humanitaria para Siria y la región en el año fiscal de 2016, pero «no queda claro cuánto dinero fue destinado para la educación de los niños refugiados». HRW señaló además que más de 530.000 niños sirios en edad escolar en el Líbano, Turquía y Jordania -los tres países que más refugiados acogen- no asistieron a los centros educativos a final del pasado curso académico.

Recordó que los seis principales donantes -Unión Europea, EEUU, Alemania, Reino Unido, Japón y Noruega- prometieron 1.400 millones de dólares para una «educación de calidad» para los niños que se encuentran en Siria y en los Estados donde están refugiados. «A pesar de la preocupación mundial sobre los niños refugiados sirios, todavía es imposible encontrar respuestas a preguntas básicas sobre si se responde a sus necesidades educativas (…) Los niños sirios no pueden esperar más para regresar al colegio», concluyó Rau.

Fuente de la noticia: http://aguasdigital.com/actualidad/leer.php?idnota=13363902&t=e

Fuente de la imagen: http://aguasdigital.com/fotos/efe/13363918w.jp

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Según informe, los países más pobres albergan a la mayor cantidad de desplazados a la fuerza

28 de febrero de 2017/Fuente: ACNUR

De acuerdo con un nuevo estudio del ACNUR, la mayoría de los 3,2 millones de personas que se vieron obligadas a huir de sus hogares en el primer semestre de 2016, encontraron la seguridad en países con ingreso medio o bajo.

Los conflictos, la persecución y la violencia desplazaron a por lo menos 3,2 millones de personas durante el primer semestre de 2016, donde los países de ingreso medio jugaron un papel fundamental en brindarle albergue a los desplazados, según un nuevo informe del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

1,7 millones de personas se desplazaron por primera vez dentro de sus propios países, mientras que 1,5 millones cruzaron una frontera internacional, demostró el informe de Tendencias de Mitad de Año 2016 del ACNUR.

Mientras que el número de nuevos desplazados fue un tercio menor que durante el mismo periodo en 2015, cuando 5 millones de personas se desplazaron por primera vez, el total global continúa aumentando. Para las personas refugiadas, los prospectos de retornar a sus hogares continúan escasos a medida que los conflictos se intensificaron.

Más de la mitad de los nuevos refugiados de la primera mitad de 2016 huyeron del conflicto en Siria, y la mayoría de ellos se quedó en países de la región: Turquía, Jordania, Líbano y Egipto. Otros grupos de importante tamaño huyeron de Irak, Burundi, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Eritrea, Somalia, Sudán y Sudán del Sur.

A pesar de ser de menor escala que la crisis en Siria, la situación de refugiados en Sudán del Sur continúa creciendo y afecta a algunos de los países menos desarrollados del mundo: incluyendo a Sudán, Uganda, Kenia, RDC, la RCA y Etiopía. A mediados de 2016, había un total de 854.200 refugiados de Sudán del Sur, un aumento de más de ocho veces en tres años. Las cifras crecieron aún más durante el segundo semestre de 2016.

De todos los países, Turquía acogió a la mayor cantidad de refugiados, albergando a 2,8 millones para mediados de 2016. Seguido por Pakistán (1,6 millones), Líbano (1 millón), Irán (978.000), Etiopía (742.700), Jordania (691.800), Kenia (523.500), Uganda (512.600), Alemania (478.600) y Chad (386.100).

“Actualmente enfrentamos una crisis no tanto de números, sino de cooperación y solidaridad, especialmente debido a que los refugiados se quedan en los países vecinos a sus patrias destruidas por la guerra”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.

“Los principales contribuyentes que le brindan un lugar seguro a las personas desplazadas en el mundo son las comunidades más pobres”.

Al comparar el número de refugiados con el tamaño de la población de un país o su economía, el informe del ACNUR pone la contribución de las naciones anfitrionas en un fuerte contexto. Por ejemplo, en relación con el tamaño de sus poblaciones, el Líbano y Jordania acogen al mayor número de refugiados, mientras que en términos de situación económica, la mayor carga la llevan Sudán del Sur y Chad.

De acuerdo con la última medida económica, ocho de cada diez de los principales países que albergan a refugiados están en África, con los dos restantes en el Medio Oriente. Líbano y Jordania se encuentran entre los principales diez países de acogida en todas las categorías: números absolutos, contribución económica y per cápita.

A mediados de 2016, los sirios continuaron siendo el mayor grupo de refugiados en el mundo, representando el 32 por ciento (5,3 de los 16,5 millones) del total global bajo el mandato del ACNUR.

Otro hallazgo clave del informe del ACNUR es que las solicitudes de reasentamiento aumentaron, lo que refleja un aumento de los espacios asignados al programa por un grupo cada vez mayor de países. Más de 81.100 personas fueron sometidas a 34 estados en la primera mitad de 2016, con la cifra final anual superando los 160.000, una cifra máxima en 20 años, y que representa más del doble del número de solicitudes de 2012.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/segun-informe-los-paises-mas-pobres-albergan-a-la-mayor-cantidad-de-desplazados-a-la-fuerza/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_02.2017.27_Estad_isticas_26c043af70.jpg

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«¿Por qué los niños deben ser víctimas de las guerras de los mayores?»

21 de febrero de 2017/Fuente: www.elperiodico.com

Testimonios de padres y menores muestran la cara más injusta del drama de los refugiados.

«¿Por qué los niños deben ser víctimas de las guerras de los mayores?», se pregunta una familia de refugiados que explica en esta líneas su testimonio, recogido por Save The Children, junto con el de otros padres y críos que viven el mismo infierno. Su futuro, un futuro sin sangre, está en las manos de todos los que este sábado acudan a la gran manifestación a favor de los refugiados bajo el lema ‘¡Queremos acoger!’. Desde enero del 2015 a septiembre del 2016, más de 660.000 niños solicitaron asilo en Europa. En las vidas de los protagonistas, varadas en distintos campos de refugiados y que cuentan a continuación en primera persona, están todas las razones.

AMENA (5 años) Y SAMER (8)
ITALIA

«En Siria solo hay dos opciones: o robas o mueres de hambre. ¿Qué futuro tienen los niños? -se pregunta Fadi, padre de Amena y Samer-. Un futuro de sangre. ¿Por qué los niños deben ser las víctimas? Los niños son inocentes, por qué los meten en medio de las guerras. Si quieren luchar, que se vayan fuera y los dejen solos. Pero no, bombardean a las familias y a los niños. Y uno ya no sabe quién es terrorista, quién está a tu lado o en contra. Necesitaba dinero para el tratamiento de mi hija, que necesita oxígeno, y decidí que nos fuéramos a Libia. Allí no había trabajo y no era seguro. Traficantes humanos nos engañaron. Nos hablaron de un barco confortable, con solo 100 o 150 personas, para ir a Europa. 1.200 dólares por cabeza. Esperamos mes y medio. Cuando llegó el día, vi un barco lleno, conté hasta 300 personas. Cada vez que la embarcación golpeaba las grandes olas pensaba que era nuestro final. Tras 10 horas de travesía el motor se paró… La botella de oxígeno de Amena se acababa. Entonces vimos el barco de Save the Children y lloré. Mi hija estaba muy enferma y se la llevaron en helicóptero al hospital. Espero trabajar y dar a mis hijos una buena educación”.

YAMAN (5) Y MOHAMMED (3)
JORDANIA

«Nuestra vida en Siria era muy sencilla -relata Abdul, progenitor de Yaman y Mohammed-. Somos granjeros, trabajábamos en granjas. Vivíamos juntos en una casa a las afueras del pueblo nueve hermanos y tres hermanas. Una noche empezaron a disparar a nuestra casa. Yaman estaba aterrorizado. Dejó de hablar. Mohammed empezó a tener fiebre alta y convulsiones. Decidimos partir a Jordania, al campamento Zaatari. Fue el inicio de nuestra miseria. La carretera no era segura por los bombardeos. Era en febrero, con la lluvia y la nieve. Tuvimos que atravesar el desierto, una inhóspita área. El viaje duró 25 días. Cuando llegamos al campamento de Zaatari, solo con las ropas en nuestras espaldas, no pudimos conseguir los servicios médicos que necesitábamos debido a que había muchos refugiados y enfermedades. Mohammed tenía convulsiones y hasta seis meses después no pudieron llevarle al hospital. Yaman necesitaba terapia psicológica para controlar su miedo. Fue tratado poniéndolo a jugar con otros niños. Jugar con ellos le ayudó a recuperarse. Empezó a hablar. Y dejó de ser agresivo y egoísta. Ahora comparte juguetes con sus amigos”.

“Me gustaría vivir en mi casa en Siria. Es un país bonito” (Yaman)

AAYIZ (11), ZAIN (8) Y BARAKA (4)
IRAK

«Abandonamos Qayyarah por los combates, era demasiado peligroso quedarse -explica Bahlul, padre de Aayiz, Zain y Baraka-. Queríamos ir al campo de Debaga, en el norte, pero no teníamos dinero para pagar a los contrabandistas. Este campamento está bien [Jad’ah] pero queremos volver a casa, a Gwer. Hace dos años fue tomada como base por las fuerzas de Irak y no creo que haya familias que vivan ya allí. Nosotros tenemos aún parientes en Mosul aunque desde julio pasado no sabemos cómo están».
«La vida en el estado islámico es difícil -prosigue Noora, la madre-. Yo tenía que llevar el burka que cubría mis ojos y no veía nada. No estaba permitido el móvil y solo podía salir de cadas con mi marido. Era muy frustrante. Mi hijo Aayiz hace tres años que no va a la escuela y Zain nunca ha ido. Los niños quieren aprender y nosotros necesitamos que ellos estudien para que tengan un buen futuro. Pero más que nada queremos volver a casa”.

WAFAA (19)
LÍBANO

Había una guerra. Un bombardeo.Estuvimos bajo asedio durante nueve meses. Muchas chicas se casan pronto debido a la guerra y las violaciones. Los padres no rechazan a nadie que pida a una niña para casarse. Tienen miedo de las violaciones. Las chicas que se van ya no regresan. Las matan, violan o cosas así. Si no hubiera sido por la guerra hubiera continuado mis estudios, no me hubiera casado. A los 16 años, las chicas son demasiado jóvenes para casarse. Pero lo tenemos que hacer. Yo tenía miedo al principio, pero cuando mi marido me pidió en matrimonio me sentí más segura. Fue herido y me dijo que me fuera de Siria. Murió. Ahora vivo con mis padres en una pequeña tienda y mi hijo en el norte de Líbano. Si trabajo, como. Si no, no como. He perdido la esperanza de volver a los estudios porque no tengo dinero. Ahora me preocupa mi hijo. Desearía que pudiéramos volver a Siria y que tuviera una educación».

ROHULLAH (11) Y OBAID (9)
AFGANISTÁN

«Era feliz en Pakistán. Tenía a mis amigos -cuenta Obaid-. Jugábamos con otros niños. Había muchas áreas abiertas. Nos gustaba Pakistán pero la policía acosaba a nuestros mayores. Cuando la policía venía a nuestra casa teníamos miedo. Cogía a cualquiera de las personas que había y se las llevaban. Cuando los llevaban a la cárcel les hacían trabajar como castigo. Eran azotados y golpeados por los policías”.

“Yo quiero estudiar pero no sé cómo -lamenta Rohullah-. No sé cómo poder ir a la escuela en Afganistán”.

“No sabíamos el procedimiento [para registrarse como refugiados en Pakistán]. Cuando mis hijos veían los coches de la policía corrían dentro de la casa -recuerda Faqir, el padre-. Miles de personas se enfrentaban a la misma amenaza, especialmente durante la noche. Les llevaban a la cárcel. O pagabas o te deportaban. La situación en Pakistán era mejor porque podíamos encontrar trabajo, la comida era barata y no pagábamos alquiler. Aquí en Afganistán [fueron deportados de Pakistán] no encontramos trabajo. Me gustaría poder conseguir apenas pan. No tengo grandes deseos, solo sobrevivir. Desearía que mis hijos se escolarizaran pero no creo que pueda ser. Mi prioridad es curar la pierna de Obaid. Hace frío por las noches aquí. Tenemos solo una manta para dos o tres niños. Estos días estoy muy preocupado. Dentro de cuatro días me vendrá el alquiler y no puedo pagarlo”. [FAQIR JAN, EL PADRE]

MAHMOUD

IRAK

«Antes del 2014 trabajaba de yesero en Erbil -señala este padre-. Tengo cuatro hijas, de 2, 4, 8 y 10 años. Antes del estado islámico mis hijas iban a la escuela y les encantaba. Después, el contenido escolar cambió y dejaron de ir. Todas las lecciones eran militares. Incluso las matemáticas. Les hubieran enseñado: una bala más otra bala igual a dos balas. Hace una semana, cuando los combates se acercaron al pueblo, el EI nos llevó junto con cien familias andando a Surouj, donde los helicópteros iraquís nos atacaron. Nos quedamos atrapados entre dos pueblos bajo los disparos. El líder tribal nos dijo de volver al nuestro y regresamos. Pero oímos que el EI quería matar a ese líder y decidimos huir todos. Nos costó mucho llegar al campamento de Jad’ah, pero la gente durante el viaje nos trató muy bien. Aquí en el campamento estamos contentos de que vayan a abrir una escuela, enviaremos a nuestras hijas. No necesitamos nada más. No sé cuánto tiempo estaremos, pero de momento las cosas están bien. Lo único es que no nos hemos cambiado de ropa desde hace 10 días y no tenemos nada más».

MAHLER, VOLUNTARIO
LÍBANO

«Soy voluntario con Save the Children y hago visitas a los campos de refugiados sirios. Cada mes organizamos sesiones. Hoy hablaremos de los matrimonios tempranos. Hay 10 participantes. La mayoría están en contra. Les he explicado muchos efectos negativos que desconocen. Los padres desean casar a sus hijas pronto para aseguarse que alguien se responsabilice de ellas, pero hay otros muchos problemas, psicológicos y de salud. Al cabo de un año o incluso meses, cuando se divorcian y más si tienen niños, los problemas aumentan. Hay muchos casos de niñas que mueren al dar a luz porque sus cuerpos no están preparados. Además, estas niñas divorciadas son consideradas de segunda clase, como viudas, porque ya no son vírgenes. Desde Save the Children cuando nos enteramos de un caso de enlace temprano vamos a hablar con los padres y les advertimos de sus efectos. Proponemos alternativas, como la educación. [Más del 6% de las niñas sirias de 12 a 17 años en Líbano están casadas]».

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/ninos-refugiados-manifestacion-barcelona-5844990

Imagen: estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/3/9/refugiados-amena-and-brother-samer-1487337561993.jpg

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