Siria: Save the Children alerta de que los niños de Raqa necesitan urgente ayuda psicológica

Siria/28 agosto 2017/Fuente: Swissinfo

Durante noches enteras Rashida, de 13 años, no lograba conciliar el sueño por el trauma infligido por los horrores que presenció en Raqa, bastión del grupo EI en Siria. Como ella, otros menores viven «atormentados» y necesitan con urgencia apoyo psicológico, denunció este lunes la ONG Save the Children.

La organización advirtió de que podrían ser necesarias décadas para que estos menores puedan superar las heridas psicológicas derivadas de haber vivido en Raqa, una localidad que se convirtió en el bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La ONG entrevistó a menores que junto a sus familias lograron huir de la ciudad ante la ofensiva de las milicias kurdo-árabes, apoyadas por Estados Unidos.

«Los niños de Raqa pueden parecer normales pero por dentro muchos están atormentados por todo lo que han visto», dijo la directora de la ONG para Siria, Sonia Khush.

Rashida huyó con su familia hace tres meses hacia un campamento de desplazados en el norte de Raqa.

«El EI decapitó a gente y dejó sus cadáveres en el suelo. Yo vi esto y no pude soportarlo», contó. «Quería dormir pero no puedo cuando recuerdo esas cosas que vi. Y no duermo y me quedó despierta por el miedo que siento», agregó.

Desde que el grupo EI se hizo con la ciudad al principio de 2014, la localidad se convirtió en el símbolo de los crímenes del grupo: decapitaciones públicas, dilapidaciones y propaganda yihadista en las escuelas.

«Ya no se puede hablar de infancia», dijo el padre de Rashida, que intentó que sus hijos no presenciaran esos horrores, pero poco a poco se fueron acostumbrando a esos macabros incidentes.

Cerca de 25.000 personas, de los cuales la mitad son niños, permanecen atrapados en Raqa, según la ONU.

Yaacoub, sus nueve hermanos y sus padres tuvieron que escapar de la mira de un francotirador para salir de Raqa hace tres meses.

El niño de 12 años y su familia vieron todos los castigos que el grupo EI ejerció contra la población civil: dilapidaciones, amputaciones de los dedos a los fumadores y personas a las cuales se les cosió la boca.

«Ellos llenaron la glorieta con las cabezas que habían cortado. Los vimos haciéndolo y cortándoles las manos», contó Yaacoub.

«Es crucial que los niños que han sobrevivido reciban apoyo psicológico para ayudarlos a superar el trauma», dijo Khush, que advirtió que de lo contrario se podría «condenar a una generación de niños a una vida entera de sufrimiento».

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/afp/save-the-children-alerta-de-que-los-ni%C3%B1os-de-raqa-necesitan-urgente-ayuda-psicol%C3%B3gica/43474204

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“Los niños se divierten y se olvidan de lo que han pasado”

Africa/24 de enero de 2017/Fuente: UNICEF

La educación preescolar sienta las bases para la paz en la República Centroafricana.

Los niños de la República Centroafricana han sufrido años de violencia y conflictos. Grupos armados luchan por el control de los recursos naturales del país, dejando en medio a las familias que tienen que hacer frente al caos. En 2013, las fuerzas rebeldes tomaron la capital entre intensos combates. Desde entonces se ha restablecido una paz precaria, aunque para quienes viven en este inestable entorno del Distrito 5º de Bangui, el temor y el aislamiento perdura.

Este año tenemos 638 niñas y niños. Antes del conflicto en la República Centroafricana teníamos pocos más de 300. Pero no podemos negar la matriculación de un niño porque, con la crisis, ya no hay en Bangui centros preescolares en el Distrito 5º. Algunos padres todavía viven en campamentos de desplazados y otros han huido de sus barrios destruidos para venir a vivir aquí. De manera que, cuando traen a sus niños, no podemos rechazarlos.

Primer plano de un niño mirando a la cámara
© UNICEFLos niños y niñas del Distrito 5º de Bangui han sufrido la violencia y el desplazamiento. La educación preescolar les ofrece un lugar seguro donde aprender, jugar y divertirse

Aceptamos a todos y, luego, por supuesto, las clases están abarrotadas. Que haya tantos niños crea problemas porque ni siquiera tienen sitio donde sentarse, pero intentamos arreglárnoslas.

La crisis ha producido un fuerte impacto en los niños. A veces, cuando están en clase y escuchan disparos, empiezan a llorar y es difícil calmarlos. Estos niños han sufrido demasiado; no quieren volver a oír tiroteos nunca más.

Practicamos con ellos muchas actividades recreativas. Como lo que les gusta es jugar, aunque apenas tenemos espacio en el patio, durante el tiempo de recreo se montan en los columpios y en el tobogán. Al menos se divierten y olvidan lo que han pasado. En las aulas tenemos juguetes y juegos de mesa proporcionados por UNICEF con los que entretenerse. Cuando los niños juegan, se centran en lo que están haciendo y se apartan de otro tipo de pensamientos. Eso supone realmente una gran ayuda sicológica.

La educación preescolar cumple una importante función que la mayoría de la gente olvida. El objetivo no es únicamente que los niños jueguen sino proporcionarles también una base de aprendizaje, enseñándoles un poco a leer y escribir. Incluso cuando han dejado mi escuela, sigo preguntando a los padres cómo les va a sus hijos y me mantengo informada todo el tiempo.

Muchos padres y madres dicen: “Su escuela fue de gran ayuda”.

Una madre me dijo: “Mi hijo es el primero de su clase. He venido a darle las gracias”.

Si se descuidan las bases, los cimientos de la educación, no se puede tener una nación feliz, con gente bien preparada. Se deberían abrir más centros preescolares, no solo en Bangui sino en el resto del país, y contratar a buenos maestros. Si lo hacemos, dentro de unos pocos años habrá una generación de jóvenes con buena formación y los grupos rebeldes no existirán.

Una mujer, sentada ante una mesa de escritorio, mira a la cámara con las manos cruzadas y apoyadas sobre la mesa
© UNICEFEn su periodo como directora, Florence ha aumentado más del doble las matrículas en su centro preescolar desde que comenzó el conflicto. No tiene intención de rechazar a nadie, aunque su escuela supera con mucho su capacidad de alumnado.

Bastaría con que tomásemos a 100 rebeldes como ejemplo para observar que la mayoría apenas tiene estudios porque abandonaron pronto la escuela. Algunos dejaron de ir porque suspendían, otros no fueron jamás, y eso es un problema para el país. Por eso mismo se deberían abrir nuevos centros preescolares en el país, contratar buenos profesores y procurar una buena formación a los niños desde pequeños. Entonces podremos tener paz.

Si no lo hacemos de este modo y simplemente nos limitamos a hablar, nunca obtendremos una solución. Las personas necesitan recibir una educación. Los niños y niñas la necesitan y recibirla en la primera infancia es como ponerles los cimientos para todo.

 

Florence Walikete es la directora de un centro preescolar de Distrito 5º de Bangui.


Obtenga más información sobre la importancia del aprendizaje y desarrollo en la primera infancia.

Fuente: https://blogs.unicef.org/es/blog/preescolar-republica-centroafricana/

Imagen: https://d2drhpw56bvoc4.cloudfront.net/wp-content/uploads/2017/01/05133241/blog_ECE

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