Redacción: France 24
El deseo de un cambio radical se expresa con fuerza en las calles chilenas, una vorágine que acorrala aún más al presidente Sebastián Piñera. Este es el rostro del descontento social en un agobiado Chile.
El viernes 18 de octubre, una evasión masiva en la estación Los Héroes del metro de Santiago fue la primera señal del estallido social que comenzaba a ocurrir en la nación sudamericana. Ese día, jóvenes, trabajadores y adultos mayores manifestaron su molestia por el aumento del pasaje del transporte público. El inconformismo, entonces, empezó a apoderarse de los habitantes de la capital chilena.
La respuesta del Gobierno fue declarar estado de emergencia y sacar el Ejército a las calles; a lo que los ciudadanos respondieron con cacerolas para exigir el fin de ambas medidas. La voz de los manifestantes se escuchaba en los sectores más vulnerables y también en los barrios más acomodados.
Para Tania Vallejo, una joven entre los miles que salieron a protestar, el asunto de fondo es la desigualdad: «La gente no está protestando solo por los pasajes del metro, esa fue la gota que rebosó la copa, la gente está enojada y lleva mucho tiempo enojada. Estamos alegando por muchas cosas, porque nos han pisoteado por muchos años y nunca se había dicho nada y colapsó la cosa», dijo a France 24.
Los adultos mayores también han sido protagonistas en las manifestaciones. Cientos de pensionados se han sumado a las protestas pacíficas para reclamar por una jubilación digna. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas del año pasado, 10.198 personas entraron en la categoría de nuevos pensionados, con un ingreso mensual de menos del 50 por ciento del salario mínimo.
De ahí que en las calles de Chile durante las jornadas de protestas se haya escuchado también este reclamo: «Son muy bajas las jubilaciones, no nos alcanza el dinero ni para pagar el transporte para ir a buscar los medicamentos». Son palabras de Carlos Rodríguez, pensionado chileno.
A pesar de que hoy fuimos cientos de miles a lo largo y ancho de todo Chile el gobierno sigue ofreciendo migajas que enriquecen a los mismos de siempre.
Por eso decimos, #NOmasABUSOS#VamosPorNuestrosDerechos#NOmasAFP pic.twitter.com/QI5phUPmpd
— Coordinadora No+AFP (@CNT_NOmasAFP) October 23, 2019
Desde el movimiento social ‘No+AFP’, que busca poner fin al actual sistema de pensiones que rige en Chile, aseguran que el Estado tiene una deuda histórica con sus trabajadores. Insisten, asimismo, en que las propuestas hechas por el Gobierno del presidente Sebastián Piñera en esta materia solo buscan continuar con el traslado de los recursos de todos los chilenos al sector privado, sin incluir cambios reales que den una salida al conflicto social que vive el país.
Una educación gratuita y de calidad, en el centro de los reclamos
Universitarios y estudiantes secundarios se han movilizado desde el primer día de las manifestaciones. Los jóvenes insisten en que no se ha cumplido su principal petición: educación gratuita y de calidad. Desde 2006, los estudiantes chilenos han realizado este reclamo sin obtener una respuesta concreta del estado.
Durante el pasado gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se avanzó en la materia, pero solo se logró la gratuidad para un sector de la población y, en medio de la convulsión social en las calles de Chile, reapareció esta problemática.
Natalia Acevedo, estudiante chilena, aseguró a France24 que «este es un reclamo justo, necesario y que se debe solucionar cuanto antes».
Acevedo agregó: «Primero fue en 2006, luego en 2011 y ahora los estudiantes estamos señalando todos los problemas que hay en la educación pública. La educación pública frente a la educación privada tiene muchas diferencias y eso ya no lo queremos más».
Otro actor fundamental ha sido el magisterio chileno. Los profesores decidieron abandonar las aulas por estos días para reclamar en las calles demandas históricas como la titularidad en las horas de extensión, pues solo reciben una remuneración por honorarios.
Desigualdad y garantías laborales: los trabajadores se suman
En las jornadas de protesta se ha escuchado la voz de los trabajadores. Dirigentes sindicales aseguran que la crisis que padece la nación sudamericana obedece al descontento social por políticas impulsadas durante las últimas décadas, como el alza permanente de los servicios básicos, el estancamiento en el aumento de los salarios y la «mercantilización de los derechos sociales como la salud».
Para la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el actual sistema económico en Chile no ofrece las mismas oportunidades a todos los ciudadanos y, por el contrario promueve la desigualdad. Fue por eso que, desde esta organización, sus dirigentes convocaron a una huelga nacional de dos días que paralizó a la nación el 23 y 24 de octubre.
¡La huelga va! ✊🥄 Nuestro secretario general @NolbertoDiaz convoca a la #HuelgaGeneral porque #NoEstamosEnGuerra #EstamosUnidos, este miércoles y jueves nos movilizamos en #Unidad desde Arica a Tierra del Fuego. pic.twitter.com/eNoeHfePgt
— CUT Chile ✍️🗳 (@Cutchile) October 22, 2019
José Pérez presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, manifestó a este medio el rechazo a la decisión del presidente Sebastián Piñera de decretar el estado de excepción en medio de las protestas. Para Pérez, las demandas son válidas y esta medida lo único que hace es coartar las libertades de las personas.
«Es una medida dictatorial que nos recuerda los peores momentos de nuestro paso en esa noche oscura, donde muchos compañeros y compañeras perdieron hasta la vida en situaciones de malas prácticas en ese estado de excepción. Con este tipo de decisiones se demuestra la incapacidad que tiene el presidente de la República para dialogar», afirmó el dirigente.
Así, jóvenes, trabajadores y pensionados de todas las clases sociales en Chile continúan manifestándose en las calles de las 16 regiones que conforman este extenso país. Su exigencia es, básicamente, una sola: cambios de fondo para construir un nuevo pacto social.
Fuente: https://www.france24.com/es/20191026-quienes-demandas-protestas-chile-radiografia