La pedagogía popular de la comunicación

Claudia Korol

Ponencia en «Conversatorio: comunicación en clave de movimientos sociales», en la Universidad Andina Simón Bolívar

La pedagogía popular de la comunicación, en el  diálogo de diversidades, y en la creación de alternativas al pensamiento hegemónico.

Tanto en los procesos de resistencias populares al neoliberalismo, como en las nuevas alternativas que se van generando al mismo, los movimientos sociales han ido creando herramientas, códigos, símbolos, lenguajes, señales, en los que subyace una pedagogía popular que concibe a la comunicación como un momento fundante de la praxis transformadora.

Es una pedagogía que hace de la comunicación interpersonal en los movimientos, entre los movimientos populares, y de estos con el resto de la sociedad, dimensiones concretas que requieren ser trabajadas como parte de la batalla cultural contrahegemónica. Una pedagogía que intenta crear lazos firmes entre lo que dice y lo que hace, entre lo que muestra y lo que es, entre teorías y prácticas, entre información y formación.

Las palabras, en la pedagogía auténticamente popular, tienen la densidad de los actos. «Pedagogía del ejemplo», llaman los Sin Tierra del Brasil, a esta manera de comunicar con el testimonio de vida; con representaciones de gestos que existen, que son, o metáforas de un mundo deseado, por el que se está dispuesto a luchar de cara al futuro, mientras se van realizando ensayos en los proyectos cotidianos. Son palabras que señalan, que adivinan, que pelean sentidos, que atraviesan históricas incomprensiones.

Es la comunicación que se encarna en prácticas sociales colectivas, comunitarias, que visibilizan lo ocultado, que develan las muchas miradas del mundo producidas simultáneamente desde distintas experiencias, sin privilegiar unas sobre otras, sino haciendo de las diferencias el punto de partida para posibles encuentros.

La incomunicación como estrategia de la dominación

En los años 80, como consecuencia de varios factores, entre ellos el impacto de las dictaduras que se extendieron en gran parte de América Latina, la brusca interrupción de la «vía chilena al socialismo» como consecuencia del golpe de estado avalado por los EE.UU., la no concreción de algunos proyectos revolucionarios en curso en Centro América, la caída del Muro de Berlín y la frustración de la experiencia del Este Europeo, la expansión del ideario neoliberal contenido en el Consenso de Washington, la contrarrevolución conservadora de Reagan y Thatcher, se creó un imaginario de derrota de las revoluciones, de clausura de las utopías, de triunfo de una cultura de mercado, en donde las ideas, los valores, los sueños, los sentimientos y los cuerpos, podían ser comprados y vendidos, de acuerdo a los parámetros de un sistema en el que todo, desde el agua, hasta la tierra y la vida se pretenden mercantilizar.

Sobre este escenario subjetivo, se expandieron las nociones predicadas por la postmodernidad, que devaluaron los proyectos políticos revolucionarios, las pasiones que ellos encarnaban, las prácticas sociales colectivas, los sentimientos que se creían trascendentes; subsumiendo a la cultura en la modorra del fragmento, a la política en el objetivo del cortoplazo pragmático y del «vale todo», despreciando las ideologías y las prácticas reales o simbólicas anticapitalistas, volviendo todo descartable y efímero.

En un tiempo en el que los avances tecnológicos permiten globalizar el conocimiento de lo que sucede en el mundo, así como de lo que se estudia y se dice sobre esto; se produjo sin embargo un doble efecto: conviven y van conformando la subjetividad de esta época, la saturación informativa y la incomunicación alienante.

Las distancias creadas por la política hegemónica, entre las imágenes y dichos que saturan los medios de comunicación de masas -construyendo una percepción del mundo funcional a la dominación-; y el ancho campo de las resistencias, los dolores y las esperanzas populares, llevan al desencuentro de las palabras con sus significados, de las imágenes que consumimos con las representaciones de nuestros actos. Esto provoca una fuerte enajenación de los sujetos.

Nos volvemos espectadores/as de una historia en la que nuestra actuación queda invisibilizada. El protagonismo de los cuerpos en las acciones colectivas se metamorfosea en representaciones distorsionadas, ahistóricas, como un collage de «situaciones» emergentes disociadas de proyectos, de raíces y de posibles frutos. La dificultad para inscribir las imágenes espasmódicas en procesos, aumenta la confusión y la sensación de malestar. La creencia sobre la realización o frustración personal y de los proyectos se mide en el instante.

La comunicación en formato «zapping» agudiza la ruptura de la comprensión de las relaciones causa-efecto, y en consecuencia, del rol de los sujetos colectivos en la historia. Se abre así el espacio para interpretaciones mesiánicas, para los fundamentalismos, para la exacerbación de los individualismos; y también para la brusca frustración de cada una de las creencias en los fetiches sucesivos creados por el mercado.

La sociedad de consumo tiene como parte inherente de su propia existencia, la generación de mensajes y estímulos que producen necesidades y ansiedades, funcionales para legitimar la reproducción ampliada del capital. La producción de mercancías, que pese al avance tecnológico tienen un valor de uso cada vez más efímero, requiere para continuar su ciclo, de una demanda exasperada.

Los mensajes y estímulos que consumimos, tienen más densidad e impacto que las noticias. La cultura consumista encuentra su contracara en la perversión de las ideas, representaciones y sentimientos que nos consumen, sobre lo que es necesario «tener» para  ser, para existir en este tiempo.

Los medios de comunicación de masas son los principales productores de estas informaciones alienantes, estimulando una manera de estar en el mundo atravesada por la imposibilidad de satisfacer las necesidades creadas por la sociedad de consumo, y por la angustia permanente frente a ello. A lo que se agrega la incapacidad de reaccionar frente a los hechos que se suceden vertiginosamente en las pantallas de las TVs; o en los informativos de los diarios y radios, que pueden dar cuenta simultáneamente de las políticas de destrucción de la naturaleza, de las guerras e invasiones que se multiplican en nuestras narices, o de la imposibilidad de vivir sin consumir un refresco o de progresar sin un celular de última generación.

La incomunicación es parte de la vida cotidiana actual, de las estrategias del poder para acentuar el individualismo, la fragmentación, el escepticismo, la depresión, y la desesperanza. Seres humanos aislados, desencontrados con sus pares y consigo mismos, se van sintiendo cada vez más perplejos frente al mundo.

Esta generalizada sensación de dificultad para la comprensión del mundo, se acentúa de acuerdo a las culturas, las generaciones, las clases de las que se provenga; acentuando las incomprensiones y en consecuencia, la fragmentación social.

Tenemos dificultades para comprendernos entre las distintas generaciones, entre los diferentes pueblos, entre las diversas experiencias populares. Hay códigos que muchas veces se vuelven barreras infranqueables, que potencian los procesos de disociación social. Los sujetos se vulnerabilizan, las identidades se diluyen, las solidaridades se desvanecen.

La necesidad de constitución de sujetos colectivos con capacidad de transformación, tiene como condición la posibilidad de que exista una comunicación que favorezca los procesos de identificación, de comprensión de las diferencias y sus fundamentos, la capacidad de discriminar entre el diferente y el antagónico, y la creatividad para hilvanar, no en un único relato, sino en un abanico de relatos comprensibles y dialogantes entre sí, los fragmentos de un discurso roto y de un lenguaje mutilado por las dictaduras militares, así como por la dictadura mediática del pensamiento único.

Comunicarnos para comprender

En este contexto se vuelve fundamental compartir y comprender los sentidos con que intentamos nuestras transformaciones. Comprender y comprendernos, y para ello comunicarnos y comunicar.

Para asumir este desafío, los movimientos populares han multiplicado iniciativas político-culturales, que dan cuenta de una enorme creatividad (forjada y educada en el esfuerzo de sobrevivir en tiempos de exclusión). Estas iniciativas hablan de nuevas maneras de entender la militancia, el compromiso social, en las que se revaloriza la lucha cultural en la renovación del imaginario popular sobre las posibilidades del cambio social y en las que se forman los nuevos intelectuales orgánicos de los movimientos populares.

La recreación del imaginario popular, se viene realizando en claves comunicacionales propias de estos movimientos. No desde la nostalgia conservadora, que pretender anclar las transformaciones sociales en la restauración de los mundos perdidos, sino desde la posibilidad de revolucionar simultáneamente al mundo actual así como la memoria de anteriores resistencias.

Radios comunitarias, páginas de Internet, boletines, experiencias de TV realizadas de manera comunitaria desde los movimientos populares, videos, graffitis callejeros, libros, «marchas y actos que comunican», performance, redes de información alternativa, agencias de comunicación, murgas, teatro del oprimido, diversas formas de arte popular, son parte de las muchas herramientas apropiadas por los movimientos sociales para expresar sus esfuerzos de transformación del mundo.

La metodología con que se producen estas herramientas, en muchos casos son parte de la pedagogía popular, que permite que al tiempo que se discute qué y cómo comunicar, se sistematicen experiencias, se creen conocimientos a partir de estos análisis, se teorice desde las prácticas, se forjen sentidos, se simbolice, se decodifique.

Las tensiones entre la diversidad de sujetos que expresan crecientemente sus demandas, y los proyectos en los que intentan articularse resistencias más enérgicas y alternativas populares, tienen en la comunicación, un lugar para nuevas prácticas políticas de creación colectiva de saberes, y de invención de códigos comunes que permitan interpretar las búsquedas emancipatorias.

La pedagogía popular de la comunicación hace del diálogo y de la pregunta, algunos de los momentos fundamentales. La pregunta, la escucha, son tan importantes como la respuesta y la opinión.

La posibilidad de cuestionar y cuestionarnos nuestras propias afirmaciones, de tratar de descubrir cuántas huellas de la cultura hegemónica pueden estar marcando nuestras creencias, es una manera de disponernos a poner nuestros cuerpos en el juego de la transformación. Es animarse a quitarnos las máscaras de las apariencias, y dejarnos atravesar por el dolor de desaprender la opresión, para experimentar más que proclamar los cambios necesarios. Caminar sobre esas huellas una y otra vez, para no perder el origen, para descubrir que en nuestras concepciones o en nuestros sentires asoma el prejuicio racista, la moralidad burguesa, la naturalización de la cotidianidad patriarcal, el sentido común de quienes han hecho un mundo descartable, es un ejercicio imprescindible para descolonizar nuestra cultura popular, en las batallas por las múltiples identidades que nos constituyen como pueblos.

Hacia la descolonización del pensamiento crítico latinoamericano

Uno de los talones de Aquiles en nuestros esfuerzos por cambiar al mundo, durante todo el siglo 20, ha sido la presencia en nuestro pensamiento de fuertes incrustaciones dogmáticas y liberales.

El eurocentrismo, el iluminismo, el positivismo, reforzaron la base cultural colonizada del pensamiento dominante en la izquierda, y en franjas amplias de la producción académica de las ciencias sociales. Esto generó una fuerte distancia con las culturas de resistencia de los pueblos originarios. En muchos lugares este desencuentro reforzó el aislamiento de las batallas de estos pueblos; sus esfuerzos de resistencia silenciosa al genocidio cultural; empobreciendo al mismo tiempo al pensamiento crítico.

Los dos genocidios fundantes del capitalismo en América Latina: el de los pueblos originarios, y el de los afrodescendientes, fueron reducidos de este modo a meros capítulos sin mayores consecuencias en el relato histórico, más devaluados aún en la mirada sobre los desafíos actuales de los proyectos alternativos.

Temas que hoy se ponen en debate, como son la defensa del patrimonio cultural de los pueblos, las batallas contra el saqueo de los bienes de la naturaleza, la lucha contra la depredación de las posibilidades de vida en el planeta, forman parte, dichos con otros lenguajes y en otras perspectivas, de la diversidad de cosmovisiones de nuestros pueblos.

Su visibilización a partir del año 1992, en el marco de los 500 años de resistencia indígena, negra y popular, y después del levantamiento zapatista en Chiapas, en 1994, en el contexto de una crisis y desorientación gigantesca de la izquierda, en sus diversas corrientes, permitió otro diálogo entre estas tradiciones emancipatorias. Los levantamientos en Ecuador y Bolivia, la llegada al gobierno de Evo Morales, colocaron en un nuevo espacio del pensamiento latinoamericano al conjunto de estos aportes.

La aprobación en la ONU de la Declaración de derechos de los Pueblos Indígenas, recientemente, da cuenta de este cambio de paradigmas, que impacta especialmente a la región (teniendo en cuenta que con la excepción de Colombia, todos los países latinoamericanos la apoyaron).

Pero mientras esto sucede, continúa la realización de proyectos que en nombre del desarrollo, multiplican la depredación de la naturaleza, la expropiación de sus territorios, y la criminalización de los movimientos que resisten estos atropellos. Sin existir una resolución sencilla de estos conflictos, el primer tema que aparece es la urgencia de dialogar sobre los mismos no desde preconceptos, sino fundando, junto a la afirmación de la necesidad de crear un poder popular con capacidad de desafiar al poderío imperialista, contando para ello con posibilidades materiales de autosuficiencia y autodeterminación; la posibilidad de avanzar simultáneamente en la descolonización de los saberes, que permita imaginar colectivamente la sociedad y el mundo en que queremos vivir.

La comunicación en estos casos, entre las fuerzas del Estado y los movimientos populares, está interferida por intereses concretos que resultan contradictorios. La búsqueda de superar la contradicción puede basarse en la prioridad política de que todas las alternativas, apunten fundamentalmente a la constitución del sujeto histórico de las transformaciones

Es importante para ello hacer más sistemático el diálogo, no sólo en pos de una mayor comprensión de los puntos de partida de cada grupo o sector social emancipatorio; sino también para poner en debate las estrategias de lucha política y de creación de alternativas populares en el nuevo milenio.

Cuando en muchos de nuestros países se proclama la integración del continente en una propuesta como el ALBA, cuando en algunos de ellos se propone como horizonte el socialismo del siglo 21, el lugar de la comunicación pasa a ser estratégico ya no sólo para la creación de redes de resistencias a las políticas imperialistas, sino también para el ejercicio de un modelo de integración que no reproduzca imposiciones ni colonizaciones de unos países sobre otros.

Las relaciones interestatales, los diálogos entre los gobiernos y movimientos populares, hoy exigen pensar en nuevas dinámicas de interacción, respetuosas de los tiempos y de las demandas de cada sujeto, y de los sujetos colectivos que participan en estos procesos.

En esta dirección, la comunicación tiene que atender también a la complejidad de signos y de lenguajes de los pueblos.

Si es cierto que los avances en el terreno tecnológico favorecen la posibilidad de crear nuevas redes de información, de interconexión y de diálogo, existe también el riesgo de que se aumente la brecha entre un activismo informado, y las bases de los movimientos que no acceden a estas tecnologías.

Popularizar las posibilidades de acceso a las diversas formas de comunicación, es una condición para democratizar las alternativas, en función de garantizar el protagonismo popular, y de no generar nuevos fetiches alienantes en nuestros propios movimientos como puede ser el manejo de los medios alternativos de comunicación en manos de unos pocos.

Acompañar esta democratización, con procesos de educación popular y de formación política que creen capacidades de interpretación de la masa de comunicaciones que se genera, es también uno de los desafíos.

Una vez más, es necesario decir que los procesos de cambio y transformación social, encuentran sus raíces en la base de los movimientos, y no en los despachos estatales. Las creaciones de poder popular, pueden ser estimuladas desde políticas de redistribución de la riqueza, de educación de masas, de procesos políticos «de empoderamiento» promovidos «desde arriba». Sin embargo, la perspectiva de continuidad en el tiempo y de arraigo permanente de estos procesos, en todos los casos, se afirma en la existencia real de sujetos populares que se constituyan con autonomía política, capacidad de acción colectiva, de control sobre los eventuales gobiernos, y de diálogo entre sus demandas y las interpretaciones de las mismas por parte de los funcionarios del Estado.

La integración de las redes y proyectos de comunicación alternativos, y la educación popular, son entonces dimensiones específicas contrahegemónicas, para una batalla cultural que en condiciones de extremo desequilibrio, puede hacer sin embargo de la creatividad popular, la imaginación, la sensibilidad, la potencia simbólica, las armas secretas contra la alienación y el aburrimiento que ofrece como horizonte cultural el capitalismo.

Fuente del articulo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=58656

Fuente de la imagen: https://conektio.files.wordpress.com/2013/07/image001356481515512hiltwj.png?w=438&h=34

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Bolivia: Educación desburocratiza procesos administrativos

Bolivia/Abril de 2017/Fuente: Radio Fm Bolivia

En el marco de las recomendaciones efectuadas por el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, de profundizar la desburocratización y transparentar los procesos administrativos en el sector público, el Ministerio de Educación determinó agilizar ocho procesos en favor de maestras y maestros del Sistema Educativo Plurinacional.

El ministro de Educación, Roberto Aguilar, en conferencia de prensa, señaló que se ha decidió “desburocratizar” ocho procedimientos administrativos en beneficio de los maestros del país.

El primero de ellos es la asignación del bono de frontera, que será automática y sin trámites. Es decir: la maestra o maestro que inicie sus labores en una unidad educativa fronteriza, automáticamente recibirá el pago de su correspondiente Bono de Frontera. Las unidades educativas que no son beneficiarias del Bono de Frontera deberán registrar y solicitar el pago de este beneficio a través de la página web del Ministerio de Educación (www.minedu.gob.bo).

El segundo consiste en la actualización gratuita y por internet del Registro Docente Administrativo (RDA), y se lo puede obtener a través de la página web del Ministerio de Educación (www.minedu.gob.bo/ugpsep).

La tercera medida es que habrá una reducción del costo de la legalización de títulos que antes tenían un costo de Bs 50, ahora tendrán un valor de Bs 20 y se podrán realizar en cada departamento (Dirección Departamental de Educación), monto que será descontado por planillas para evitar trámites ante entidades bancarias. Este trámite también podrá ser realizado vía internet.

La cuarta consiste que, a partir de la fecha, se suprime fotocopia legalizada del título para acceder al Programa de Formación Complementaria para Maestras y Maestros en Ejercicio (Profocom), no será requisito presentar la fotocopia legalizada del título de la maestra o maestro.

El quinto es que el certificado de ascenso de categoría deja de ser requisito para trámites, es decir que para poder realizar las compulsas y procesos de institucionalización a cargos jerárquicos, no es requisito presentar el Certificado de Ascenso de Categoría, siendo el único documento a presentar el Registro Docente Administrativo (RDA) que podrá ser obtenido en la página web (www.minedu.gob.bo/ugpsep).

El sexto consiste en que las maestras y maestros podrán obtener su certificación de boleta de pago de haberes a través de la página web (www.minedu.gob.bo), únicamente con su número de Carnet de Identidad y RDA.

Fuente: http://www.fmbolivia.com.bo/educaci%C3%B3n-desburocratiza-procesos-administrativos

 

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Libro: Filosofía y teorías políticas entre la crítica y la utopía

Filosofía y teorías políticas entre la crítica y la utopía

Guillermo Hoyos Vásquez. [Compilador]

Atilio A. Boron. Guillermo Hoyos Vásquez. Jorge Enrique Robledo. José Fernando Ocampo. Consuelo Ahumada Beltrán. Javier Sanín. Delfín Ignacio Grueso. Plinio de Arruda Sampaio Jr. Carolina Galindo Hernández. Franz Hinkelammert. Estela Fernández Nadal. Luis Javier Orjuela E.. Oscar Mejía Quintana. Adolfo Chaparro Amaya. Alejandra Ciriza. Eduardo A. Rueda Barrera. [Autores de Capítulo]

Colección Grupos de Trabajo.
ISBN 978-987-1183-75-3
CLACSO.
Buenos Aires.
Octubre de 2007

Filosofía y teorías políticas entre la crítica y la utopía reúne las exposiciones más importantes de miembros del Grupo de Trabajo Filosofía Política de CLACSO, presentadas en el Seminario Internacional de Filosofía Política “Democracia y ciudadanía en tiempos de globalización neoliberal”, celebrado a principios de noviembre de 2004 en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. La compilación de ponencias busca establecer las relaciones entre la filosofía política y la política misma desde la complejidad y los vínculos entre los diversos significados de política y de lo político. Esto se realiza partiendo de una concepción comunicacional de la filosofía política: en cuanto crítica, se apoya tanto en la historia y la sociología como en la economía política para develar aquellas situaciones en las que las ideas fundamentales de la política son utilizadas para ocultar situaciones de dominación. En cuanto utopía, pretende rescatar, por una parte, lo mejor de la filosofía práctica de Kant y, por otra, elementos materiales de la tradición marxista. Con ello, se restablece el sentido utópico de un discurso filosófico contrafáctico y de la esperanza normativa propia de las ideas regulativas en sentido kantiano. Aquí aparece la íntima relación entre la crítica y la utopía. Finalmente, la filosofía política, en cuanto pragmática, justifica un método a partir de una teoría. Aquí proponemos, de acuerdo con Jürgen Habermas, una política deliberativa para fortalecer la democracia radical, la única que puede legitimar el Estado de Derecho democrático.

Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=79&campo=autor&texto=boron

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Estados Unidos: El gabinete de Trump. Los supermillonarios sin experiencia política que lucharán por los pobres

Estados Unidos/Diciembre de 2016/Fuente: Miami Diario

Donald Trump nunca ha ocultado su fortuna, y en su campaña a la presidencia en la que se vendió como el justiciero que venía a salvar al empobrecido ciudadano común haciendo a «Estados Unidos grande de nuevo», usó su éxito en los negocios como una de la razones para elegirlo.

Pues bien para «salvar a los pobres» Trump ha armado un gabinete de supermillonarios. Según cálculos de diferentes publicaciones especializadas (Forbes, Politico) y del Centro para Políticas Sensatas (CRP), un centro de estudios de Washington que hace seguimiento a las finanzas en la política, entre los postulados a miembros de su gabinte y el presidente electo acumulan una fortuna de unos 11.000 millones de dólares.

Según Univisión hasta ahora Trump ha seleccionado la mitad de su gabinete y ya acumulan cuatro veces más que la riqueza colectiva de los actuales ministros del presidente Barak Obama y cerca de 30 veces más que el equipo de George W. Bush al final de su presidencia.

Ninguno de los que propone el republicano para su gabinete, con excepción de Elaine Chao o Jeff Sessions, pertenecen a los círculos políticos de Washington.

Los nombres que ha anunciado desde su elección son tan extremistas como sus propuestas electorales: negacionistas del cambio climático, detractores de la educación pública o enemigos declarados del Islam, por ejemplo. Pero veamos quien es quien en lo que será el gabinete del presidente Trump.

Secretaría de Defensa: James Mattis «Perro Rabioso» o el «Monje Guerrero»


James Mattis de 66 años, tiene una doble cara que reflejan sus apodos. Le llaman perro furioso por su estrategia agresiva en el campo de batalla, y también el monje guerrero por su actitud reflexiva y bagaje intelectual. Su nombramiento, supone su retorno al mundo castrense, del que se retiró en 2013 tras 41 años en el Cuerpo de Marines. Y el broche a una carrera especializada en el Medio Oriente. El nominado a secretario de Defensa aportará realismo a la doctrina militar de Trump, sin experiencia política.

Mattis se distancia del presidente electo en su afinidad con Rusia, apoyo a la tortura o rechazo a un intervencionismo activo de Washington. Les une la simpatía por Israel, la confrontación con Irán y la política de mano dura contra el Estado Islámico.

Secretario del Tesoro: Steven Mnuchin, peso pesado de Wall Street


Mnuchin de 53 años, dirigió y creó sus propios fondos de inversión de riesgo (Dune y OnweWest) tras 17 años en Goldman Sachs. Mnuchin fue uno de los grandes beneficiados del derrumbe del mercado hipotecario en EE UU, epicentro de la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión

Mnuchin ha avanzado que no habrá bajadas de impuestos para los ricos, sino una bajada importante para la clase media, y que cambiará la reforma financiera de Obama. El secretario del Tesoro también será el encargado de cambiar la regulación financiera que Obama alumbró tras la debacle financiera sobre la que ha dicho que la normativa resulta «demasiado complicada» y ello «restringe el crédito».

Secretario de Comercio: Wilbur Ross, inversionista multimillonario


Ross, de 78 años, tiene una fortuna estimada en 2.900 millones de dólares. Es un inversor especializado en hacerse con activos de compañías moribundas para reestructurarlas, como en la industria del acero. Y como el futuro presidente, este gestor de activos bajo estrés no tiene miedo a endeudarse para poder así financiar la adquisición de empresas bajo estrés. Ross que representaría los intereses de los negocios estadounidenses en el país y en extranjero ha sido uno de los defensores del fin de los tratados de libre comercio.

Secretaría De transporte: Elaine Chaos, experiencia del tiempo de Bush


Chaos de 63 años desde el primer momento apoyó al empresario porque consideró que era necesario proceder a un cambio radical en Washington. Donald Trump formalizó la nominación de Elaine Chao para el Departamento de Transporte. A diferencia de Steven Mnuchin y de Wilbur Ross, sí cuenta con experiencia en la gestión pública como Subsecretaria de Transporte y Secretaria de Empleo con George Bush. La mujer del senador Mitch McConnell será clave para el desarrollo del plan de infraestructuras.

Secretario de Empleo: Andrew Puzder, empresario del ‘fastfood’ 


Puzder, de 66 años, es un gran defensor de la desregulación laboral y crítico a la reforma del seguro médico. La compañía que dirige hace de paraguas a las cadenas de restaurantes de comida rápida Carl´s Junior, Green Burrito y Hardee´s. En total el grupo opera más de 3.300 restaurantes en 28 países. El empresario fue un ferviente opositor al alza del salario mínimo hasta los 15 dólares y a ampliar la paga de las horas extras a nivel federal como están haciendo algunos estados y ciudades del país. Puzder considera que este tipo de medidas frenan el crecimiento y el empleo por que en su opinión, va a obligar a la industria a recurrir cada vez más a sistemas automatizados.

Secretario de Sanidad: Tom Price, adiós al Obamacare


Médico retirado de 62 años y opositor al aborto, Price ha sido representante de Georgia en seis legislaturas y ha propuesto alternativas concretas al llamado Obamacare por que a su juicio este sistema interfiere con la habilidad de tomar decisiones médicas y propone mantener un sistema de ayudas fiscales para la compra de seguros. Price calificó al Obamacare como un ejemplo de un «gobierno federal opresivo y sofocante», en línea con los reproches republicanos habituales. Price ofrece a Trump conocimiento en gestión médica y presupuestaria. Es el presidente del Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes yse considera cercano a las asociaciones médicas.

Secretaria de Educación: Betsy DeVos, defensora de la escuela privada 


Betsy DeVos de 58 años, es una desconocida fuera de Michigan, y es una de las principales activistas para la implantación de un modelo que da total libertad a los padres para decidir dónde estudian sus niños. Está casada con Dick DeVos, hijo del cofundador de Amway Corporation, de las 30 mayores compañías no cotizadas en EE UU. Su hermano es el fundador de la contratista Blackwater. La fortuna familiar de los DeVos se estima en 5.100 millones de dólares, según Forbes.

El movimiento que lidera DeVos desde la American Federation of Children, de hecho, defiende los colegios privados subvencionados porque parte del principio que todos los estudiantes deben tener la oportunidad de recibir una educación de calidad.

Secretario de Vivienda: Ben Carson, opuesto a programas sociales


Carson, de 65 años, seduce a las bases conservadoras. Fue criado solo por su madre, casi iletrada, en un barrio deprimido de Detroit, y llegó a la prestigiosa universidad de Yale y a ser el primer jefe negro y el más joven del servicio de neurocirugía pediátrica del hospital John Hopkins de Baltimore. Es más conservador ideológicamente que Trump, lo que le acerca a las bases religiosas y a la facción del Tea Party.

Se ocupará de la gestión de una parte relevante de la agenda social de la Administración federal. El departamento se encarga, por ejemplo, de ayudar a personas de bajos recursos a tener una vivienda o garantizar que no haya discriminaciones raciales.Carson se ha erigido en los últimos años en una celebridad del universo conservador con sus recetas en libros y eventos sobre la responsabilidad individual, con críticas a los subsidios a minorías raciales.

Los otros nombramientos

Además de designar a quienes ocuparán las carteras claves Trump también ha realizado otros nombramientos de importancia.

Vice Presidente: Mike Pence

Pence, de 57 años, es un político experimentado. Luego de trabajar como abogado y conducir un programa de radio de corte conservador, trabajó doce años en la Cámara de Representantes antes de convertirse en gobernador de Indiana, en 2013. Se opone al aborto y al matrimonio homosexual. Se describe como «cristiano, conservador y republicano», en ese orden.

Jefe de Gabinete: Reince Priebus

Reince Priebus, de 44 años, actualmente jefe de los republicanos y leal a Trump, dirigirá el nuevo gabinete designado por Trump.

Estratega político de la Casa Blanca: Steve Bannon

El personero de la «derecha alternativa» que será el estratega político en jefe en la Casa Blanca, tiene su propia firma Bannon & Co. Como inversionista de la productora Castle Rock Entertainment, Bannon ha recibido una parte de las regalías por la sindicalización de uno de los programas cómicos más exitosos en la historia de la televisión de Estados Unidos «Seinfield». También fue director ejecutivo de Breitbart News antes de que Trump lo contratara para dirigir su campaña Es señalado de promover el nacionalismo blanco, es decir, que busca que Estados Unidos sea unanación superior para la raza blanca.

Subsecretario de Comercio: Todd Ricketts

Designado como subsecretario de Comercio, es miembro de la familia número 66 en la lista de Forbes, de las más ricas de Estados Unidos y dueña de los campeones mundiales de beisbol, los Cachorros de Chicago. Rickets es hijo del billonario Joe Rickets, fundador de la firma de inversiones en línea Ameritrade, con una fortuna familiar superior a los mil millones de dólares.

Director de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente: Scott Pruitt

Es el fiscal general del Estado que usa de manera más intensiva el petróleo y gas. Pruitt es uno de los miembros del movimiento que niega en EE UU la existencia de un calentamiento global y sus vínculos con el consumo de energías fósiles, y rechaza las regulaciones ambientales por considerar que perjudican al sector empresarial.

Pruitt ha liderado desde hace unos años los esfuerzos legales para bloquear las distintas regulaciones federales impulsadas por el presidente Obama, primero con la reforma sanitaria y después con su plan de reducción de emisiones. Como fiscal general de Oklahoma, Pruitt demandó además a la EPA, la agencia que puede liderar a partir del año que viene. Los vínculos de Pruitt con los lobbies de la industria del petróleo y el carbón también están ampliamente documentados.

Directora de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, siglas en inglés): Linda McMahon 

McMahon y su marido son los fundadores de la empresa World Wrestling Entertainment (WWE), un exitoso negocio centrado en la organización y divulgación de programas de lucha libre a escala global. McMahon dejó su puesto como directora ejecutiva en 2009 y desde entonces ha aspirado a entrar en el mundo político. En 2010 y 2012 la ejecutiva presentó su candidatura para ser senadora pero no lo consiguió.

McMahon, respetada por muchos dentro del ámbito empresarial, se une a la lista de outsiders, personas sin experiencia en política, que ocuparán cargos fundamentales en el gabinete de Trump, algo que comienza a ser tendencia y que comienza con el propio presidente electo.

La SBA, una agencia que bajo la presidencia de Barack Obama se ha convertido en una herramienta fundamental para la agenda económica del presidente, tiene un presupuesto de 710 millones de dólares anuales y más de 3.000 empleados a través de todo el país.

Fiscal General: Jeff Sessions

El senador de Alabama fue uno de los primeros miembros del Congreso en manifestar su apoyo a Trump. Se le conoce por su línea dura contra la inmigración y por su férrea oposición a la legalización de la marihuana. Acusaciones de racismo, así como un presunto apoyo al Ku Klux Klan, le costaron la nominación como juez federal en 1986.

CIA: Mike Pompeo

Mike Pompeo (52 años), diputado de Kansas, miembro de la comisión de servicios secretos ,es el designado nuevo director de la CIA. Un ultraconservador que entraría a arrasar. No en vano, el aún director de la CIA, John Brennan, advirtió a Trump de que sería «desastroso» y una «locura» abandonar el acuerdo nuclear con Irán, como amenazó con hacer durante la campaña electoral.

Consejero de Seguridad Nacional: Mike Flynn

Flynn, de 57 años y general retirado de tres estrellas, será la mano derecha en seguridad del nuevo presidente estadounidense, según anunció este viernes el equipo de Trump. Socio leal durante la campaña electoral, como asesor de Seguridad Nacional será el encargado de hacer de enlace entre el mandatario y los departamentos relacionados con la política exterior, militar y antiterrorista de la primera potencia mundial. Entre las muchas coincidencias entre Michael Flynn y Donald Trump destacan tres: retórica islamófoba, afinidad con Rusia y rechazo visceral a Hillary Clinton.

ViceConsejera de Seguridad Nacional: Katlheen Troia McFarland

McFarland tiene décadas de experiencia por tres presidencias republicanas: Richard Nixon (1969-1974), Gerald Ford (1974-1977) y Ronald Reagan (1981-1989). Además, fue asistente del peso pesado de política exterior estadounidense Henry Kissinger. Como consejera adjunta de seguridad nacional, la comentarista de la cadena Fox News, Kathleen Troia «KT» McFarland, de 65 años, retornará al ejecutivo como número dos del general (r) Mike Flynn.

Embajadora ante la ONU: Nikki Halley

Nikki Haley, de 44 años, una gobernadora más bien moderada de Carolina del Sur, es hija de inmigrantes indios. Aunque Haley no hizo activamente campaña con Trump, fue escogida por él para presentar una cara amable ante el mundo.

Embajador en China: Terry Branstand

Terry Branstad, de 70 años,fue uno de los primeros republicanos en apoyar a Trump y  es considerado un viejo amigo de China, conoce al presidente Xi Jinping desde hace 30 años, cuando ambos se conocieron en Iowa durante un viaje de investigación agrícola.

Fuente: http://www.miamidiario.com/politica/gobierno/estados-unidos/donald-trump/ben-carson/mike-pence/james-mattis/wilbur-ross/tom-price/gabinete-de-donald-trump/cual-es-el-gabinete-de-trump/nombramientos-de-trump/james-mattis-perro-rabioso/steven-mnuchin/elaine-chaos/andrew-puzder/betsy-devos/369194

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Bloqueos en Oaxaca

América del Norte/Mexico/Diciembre 2016/

Pedro Echeverría V./Rebelión

 

1. Pienso poco en la revolución como objetivo porque casi todas han terminado en la instalación de una burocracia política que luego ha degenerado en ser más de lo mismo. Prefiero pensar en las rebeliones y revueltas que demuestran el permanente descontento de los pueblos hasta lograr sus más profundos objetivos. No se trata de sustituir una idea, un poder, un grupo político, un discurso, por otro; sino crear un pensamiento crítico en la gente, una rebeldía contra lo establecido y una lucha social que jamás sea controlada por líderes o políticos que sólo les preocupe su bienestar individual. No se trata de cambiar un gobierno por otro, un programa educativo por otro, sino hacer que nuestro pueblo, que nuestros niños, aprendan a pensar en su mundo, en las cosas que como colectividad les conviene. No es un problema de quitar y poner gobiernos, sino de cómo autogobernarse.

2. Desde Oaxaca se informa: La circulación vehicular en la capital y varias ciudades y poblaciones de Oaxaca, está colapsada por los bloqueos que inició la Sección 22 la mañana de este miércoles 30, como parte de la jornada de 48 horas de protestas a la que convocaron en la víspera de la toma de protesta de Alejandro Murat como gobernador. El boicot al que convocó el magisterio oaxaqueño hizo eco en profesores de todo el estado que se unieron a las protestas en las que, además de bloquear las principales calles y carreteras, también montaron campamentos afuera de dependencias gubernamentales donde quedó suspendido el servicio. Entre empujones y jaloneos, que no pasaron a mayores, los maestros ingresaron y llegaron hasta las puertas del recinto legislativo donde se ultiman detalles para que este jueves se realice la toma de protesta del nuevo gobernador Alejandro Murat.

3. Los profesores oaxaqueños de la CNTE desde 1989, cuando en aquella lucha nacional derrocamos los maestros -encabezados por la Coordinadora- a Carlos Jongitud del liderazgo del SNTE y el gobierno de Carlos Salinas impuso a Esther Gordillo, nos demostraron junto a Michoacán, Chiapas, Guerrero, el DF, que iban a la vanguardia. En 2006 volvieron en sus batallas (organizados en la APPO) contra el gobernador Ulises Ruiz. Hoy nuevamente, sin descanso después del paro de 120 días, vuelven a las calles y los bloqueos, exigiendo la reinstalación de los alrededor de los tres mil profesores cesados, la libertad de los presos políticos y la anulación de la reforma educativa privatizadora. Al mismo tiempo exigen al nuevo gobernador Alejandro Murat –como lo hicieron con Gabino Cue- que favorezca al pueblo. ¡Viva la CNTE de Oaxaca, ejemplo de lucha!

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=219935

Fuente Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/ZF6wh698ILDaEi6gX7yMKNqkBLStxTIZJCbFAnf_amhWLCwYxALDyuL99rTcMRK1lwZvaGc=s85

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