Por: Sofía García-Bullé
Para integrar un equipo multidisciplinario de especialistas, el enfoque STEAM es crucial.
“Vi la convocatoria que hicieron los fundadores de Quantum Robotics, me interesó y dije; wow, sí, quiero participar”. Adriana Díaz, líder de telecomunicaciones de equipo interuniversitario, definió con pocas palabras y mucha contundencia el sentir, no solo de varios compañeros suyos que respondieron a esta instancia en específico, su respuesta englobó un creciente interés en la comunidad estudiantil de la actualidad, los jóvenes quieren hacer ciencia que importe.
Díaz, en compañía de Víctor Rodríguez, cofundador y líder de comunicación de Quantum Robotics, además de Fernando Méndez y Ramiro Aguilar, especialistas en electrónica y telecomunicaciones para el equipo, charlaron con el Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación para dar sus puntos de vista sobre educación, ciencia y su proyecto de construir un vehículo de exploración espacial llamado rover o astromóvil que llegue a Marte.
La convocatoria para participar en el proyecto de armar el vehículo espacial cariñosamente apodado “Roverto” fue el punto de partida para una colaboración entre el Tec de Monterrey y el Instituto Politécnico Nacional que reunió a estudiantes de siete áreas distintas entre las que se cuentan telecomunicaciones, robótica, biotecnología, electrónica, negocios, y más.
La cooperación y las ganas de proveer de avances positivos al proyecto fue un aspecto clave para que el equipo cumpliera la meta de construir el rover y lo tuviera listo para asistir a competencias internacionales como el University Rover Challenge 2022, así como congresos conferencias y eventos de gran impacto como Talentland. “Desde el principio estuvo ese chip en todos nosotros, los del Tec y los del Politécnico, que no importaba de dónde vinieras, sino que quisieras de verdad contribuir al proyecto, eso era lo primordial”, explicó Díaz acerca del proceso colaborativo que aplicaron para trabajar en conjunto.
Si bien armar a Roverto para llegar a Marte parece una meta ambiciosa, este sería solo uno de los objetivos que pretende alcanzar Quantum Robotics. El proyecto es efectivamente de ensueño, pero también es un medio para un fin. Víctor Rodríguez, cofundador y líder de comunicación, explicó que la idea de un equipo que une universidades en favor de la divulgación de la ciencia, es la inspiración.
Especialmente ahora, que varias competencias e instancias de exhibición científicas del presente año están cerrando debido a la pandemia. Rodríguez reiteró que el primer propósito es conectar con el interés científico de la comunidad estudiantil y encauzar esta iniciativa a carreras concretas. “Dentro de los principios y visión del equipo está el inspirar, difundir y promover el concepto de STEAM en los jóvenes, para que logren tener un interés mayor por carreras que tengan que ver con ciencias”.
Agregó que esta intención la están realizando a través de conferencias, cursos, congresos y alianzas con otras universidades para crear espacios para la promoción de STEAM a nivel educación. Recalcó sobre el valor de no reducirse a hablar únicamente sobre su proyecto en turno, sino de hacia dónde va la exploración espacial en general y cómo formarse para trabajar en el área.
El equipo mostró estar consciente del rol que juega la comunicación en el esfuerzo educativo científico, un enfoque muy propio de una aplicación completa de un esquema STEAM. Dentro de este contexto, las habilidades blandas coexisten y se complementan con el ejercicio de la ciencia.
Fernando Méndez, especialista en electrónica, hizo hincapié en que lo más valioso de la experiencia de asistir a conferencias y tener contacto directo con los estudiantes es poner en práctica estas habilidades con la idea de educar y aprender. “Aquí es cuando como miembro del equipo te das cuenta de cómo impactas positivamente a las personas y a los estudiantes, cómo ayuda esto a la comunidad estudiantil”,declaró sobre lo que transcurre en conferencias y congresos en los que participan.
La respuesta de la comunidad estudiantil ante estos esfuerzos didácticos ha sido muy buena, como lo menciona Ramiro Aguilar, especialista de comunicación. El equipo sostuvo que hay una emoción fuerte cuando se habla de ciencias en grupos estudiantiles. El proyecto realizado es prueba de esto.
Ante una situación de contingencia y medidas preventivas que complican la logística para la realización del ejercicio científico, la construcción de Roverto se pudo llevar a cabo no sólo por parte de una universidad, sino de dos. Y ha sido un aspecto potencializador para que el equipo participe en eventos de difusión científica. “Les gusta ver cómo en México, y en medio de una pandemia, se pudo crear un rover, con un equipo formado entre dos universidades. Llama mucho la atención que dos universidades prestigiosas se hayan unido para crear este proyecto”.
El entusiasmo que despierta tanto la idea de un rover como la intención de educar en las ciencias es patente en la forma en que Aguilar y el resto del equipo hablan sobre cómo ha sido la jornada para ir a competencias y congresos. “Esto nos demuestra que en México, estando unidos, vamos a poder lograr cosas muy grandes”, agregó el especialista en telecomunicaciones, quien también destacó la labor del Tec de Monterrey y el Politécnico en cuestión de apoyo, difusión, disposición de espacios y otros aspectos indispensables para alcanzar su meta.
Una verdadera integración STEAM
El equipo Quantum Robotics habló también de la flexibilidad y la capacidad de escucha como claves del éxito del proyecto, sobre todo en condiciones en las que reunirse y trabajar en el mismo espacio no es posible. Ante este notorio interés por integrar los conocimientos y habilidades propias de la letra A en STEAM, que representa la integración de las artes y las humanidades a nivel estructural de cómo se entiende, enseña y practica la ciencia en todos los niveles. Conversamos con ellos acerca de la percepción las áreas de interés humanístico no como un agregado sino como una parte natural del ejercicio y educación científica.
En artículos anteriores hemos hablado sobre un reciente rebranding de las habilidades suaves, a las que ahora nos referimos como habilidades transversales o power skills. Los miembros del equipo ofrecieron perspectivas por demás interesantes que pusieron de manifiesto un enfoque netamente integral con respecto a habilidades blandas y suaves. La perspectiva de Víctor Rodríguez acerca de la elección de llamarlas soft skills es muy revelador acerca del aprecio que tienen por las habilidades transversales. “Es como el hardware y el software de una computadora. Cuando trabajas con hard skills, normalmente es sobre algo que puedes ver, algo tangible, y las soft skills son esas habilidades que no puedes ver en físico en el producto final, pero sí forman parte muy importante del proceso”.
Además, Rodríguez afirmó que las soft skills o habilidades blandas son el mecanismo para poner en acción las habilidades duras de todos los participantes. Los miembros del equipo dejaron claro que es la aplicación de estas habilidades lo que logra que el proyecto se sienta como un ejercicio compartido en la que la decisión que cuenta es la del grupo y cada aportación es valiosa.
¿Habías escuchado antes sobre STEAM o sobre el trabajo de Quantum Robotics? ¿Has intentado incentivar el interés de tus alumnos por la ciencia? ¿Cómo ha sido tu experiencia? Cuéntanos en los comentarios.
Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx