15 octubre 2017/Fuente y Autor: Educacion 3.0
Socia fundadora del colectivo de Arte + Educación Pedagogías Invisibles, asesora de innovación del Rosan Bosch Studio y profesora titular en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid, María Acaso acaba de publicar su nueva obra ‘Art Thinking: Cómo el arte puede transformar la educación (Paidós Educación) en colaboración con Clara Megías.
Con ella hemos hablado sobre su último trabajo y lo que éste aporta a los docentes. También nos muestra lo que el arte proporciona a los estudiantes frente a otras asignaturas.
¿Qué es ‘Art Thinking’?
Es un marco que pretende posicionar las artes visuales como metodología para cualquier tipo de aprendizaje, es decir, es una macro metodología educativa que introduce las artes visuales, escénicas, digitales, literarias y la arquitectura no como contenidos sino como maneras de hacer en los contextos educativos: la escuela, los museos, la universidad y nuestras casas.
‘Art Thinking’ no es exclusivo para educadores de arte, sino para educadores de cualquier asignatura y condición, incluyendo a profesores, mediadores y, de manera especial, a padres y madres que quieran que sus hijos aprendan de una manera crítica y contemporánea.
En su libro habla de cómo el arte puede transformar la educación. ¿Cómo se consigue dado el momento que vivimos?
Desde mi punto de vista, más que cómo se consigue, lo importante es por qué debemos de conseguirlo. Vivimos en un mundo visual cargado de mensajes que han conseguido que dejemos de vernos como ciudadanos y ciudadanas para que sólo nos veamos como consumidores y consumidoras. La educación modernista, con sus procedimientos tradicionales, opera como una metodología narcótica que anula el pensamiento crítico y la autonomía intelectual. ‘Art Thinking’ es un marco de acción metodológico que entiende las artes como herramientas para darle la vuelta al sistema.
¿Cómo ha sido la experiencia de escribir esta obra?, ¿qué ha supuesto para usted?
Este libro es el fruto de casi cinco años de trabajo experimental en nuestras asignaturas, talleres y charlas, investigando la potencia transformadora de las artes en educación. También es el fruto del trabajo de muchos otros colegas que desarrollan modos de afectar la educación en una dirección similar a la nuestra. Nos interesa especialmente recalcar como estas prácticas y proyectos se están realizando en América Latina y en España, creando alternativas a las experiencias anglosajonas que dominan los procesos de visualización.
Yo defiendo que no hay trabajo más intelectual y más político que el de las maestras de Primaria
¿Y lo que aporta a los docentes?
‘Art Thinking’ pretende empoderar a los educadores como los productores culturales y los intelectuales transformativos que la sociedad se ha olvidado que somos. Socialmente parece que los intelectuales son otros: los filósofos, los antropólogos o los artistas consolidados. Yo defiendo que no hay trabajo más intelectual y más político que el de las maestras de Primaria y, efectivamente, lo defiendo en femenino puesto que es una profesión altamente feminizada.
Ha comentado “emplear las artes como una metodología, como una experiencia aglutinadora desde dónde generar conocimiento sobre cualquier tema”. ¿Qué recomendaciones le daría a los docentes para lograrlo?
Dos cosas, que potencien su creatividad y la de sus estudiantes y que mientan al inspector (seguramente, ya lo hacen) para hacer aquello que les parece honesto y necesario. Donde hay miedo, no hay aprendizaje.
Frente a las asignaturas de ciencias y letras, ¿qué aporta el arte a los estudiantes que otras materias no hagan?
Donde hay miedo, no hay aprendizaje
La experiencia artística incluye cuatro elementos que nosotras defendemos que han de pasar desde las artes a la educación: el pensamiento divergente, crítico y creativo como alternativa a la supremacía del pensamiento lógico positivista que ahoga la escuela; el placer como elemento central (recordemos que la experiencia estética es un elemento clave de las artes); la celebración de la pedagogía como un proceso de generación de conocimiento, y no solo de transmisión y, por último, el trabajo colaborativo y por proyectos. Estos cuatro factores clave están ausentes en los contextos educativos y el Art Thinking puede ser una forma de recuperarlos.
¿Cómo se puede desarrollar el pensamiento crítico y las competencias emocionales en los alumnos?
A través de las artes, puesto que las artes ya incorporan de manera intrínseca estos dos elementos en sus prácticas.
¿Qué le sugieren las siguientes palabras?
- Arte
- Pensamiento
- Trabajo colaborativo
- Lenguaje visual
Las cuatro me sugieren lo mismo: aprendizaje significativo.
Fuente de la entrevista: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/maria-acaso-art-thinking/53952.html
Fuente de la imagen: http://www.educaciontrespuntocero.com/wp-content/uploads/2017/09/María-Acaso-©-Eva-Carasol-BN-696×480-1.jp