El curso escolar 2019-2020 está a punto de comenzar y con él se presentan nuevos desafíos para el profesorado, entre ellos mejorar como docente, atender al alumnado diverso y con necesidades educativas especiales, fomentar la inclusión en clase, velar por la convivencia y combatir el acoso escolar, etc.
Para comenzar el nuevo curso escolar con el pie derecho, Educaweb te ofrece algunas buenas prácticas docentes que desarrollan profesores y profesoras en países miembros la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y que pueden servirte de inspiración para aplicar en clase o en tu centro educativo.
Estas buenas prácticas aparecen en el informe A Teachers’ Guide to TALIS 2018, publicado recientemente, y plantean soluciones a algunos de los desfíos docentes que presenta el primer volumen del Teaching and Learning International Survey 2018 (TALIS), del que te hablamos antes del verano en el artículo Los ocho retos de la docencia en España.
1. Un ejemplo australiano para apoyar al profesorado novel
Entre los retos que plantea el informe TALIS destaca que los directivos de los centros educativos y los docentes más experimentados (con más de 5 años de experiencia) apoyen a los más novelesen su labor docente. Y es que el 44 % del profesorado principiante en España no se considera capaz de controlar una clase, mientras que solo el 16 % del equipo docente más experimentado se siente así. Además, únicamente el 22 % de los profesores novatos tiene un tutor asignado.
El estudio propone que los líderes escolares faciliten la transición de los docentes recién graduados a la profesión, asignándoles clases menos desafiantes y un docente más experimentado que funcione como tutor o mentor y con quien también pueda llevar a cabo algunas clases conjuntas; o bien liberar al profesorado novato de deberes docentes o administrativos para que pueda tener más tiempo para preparar sus lecciones.
En este sentido, el informe presenta como buena práctica un programa de apoyo a profesorado principiante de Nueva Gales del Sur, Australia, donde los directores y las directoras de los centros reciben financiación por parte de la administración para asegurar que los docentes noveles tienen menos responsabilidades o menos cargas administrativas o de enseñanza y así puedan desarrollar mejor sus habilidades. Además, estos reciben retroalimentación y apoyo continuos, ya que se establecen en los centros estructuras de mentoría y prácticas colaborativas entre el profesorado más experimentado y el recién graduado.
2. Coaching para el desarrollo profesional docente en Brasil
El 70 % del profesorado de los países de la OCDE se forma a través de cursos y seminarios fuera de los centros educativos, pero solo 40 % participa en la formación basada en el aprendizaje entre iguales y en redes, que para la mayoría del profesorado es la que más impacto tiene en su labor docente, según el informe TALIS. Ante este hecho, el estudio propone que la directiva de los centros educativos ofrezca a su equipo docente oportunidades de desarrollo profesional en las propias instalaciones escolares y que estas se apoyen en la metodología de aprendizaje entre pares o bien en el coaching.
En este sentido, A Teachers’ Guide to TALIS 2018 revela los resultados de un estudio en Sudáfrica que comparó los efectos de dos formas de formación docente: la primera basada en el formato tradicional de ofrecer cursos o seminarios, y la segunda en contar con visitas de coaches en el aula para observar la clase, brindar retroalimentación a los docentes y proponerles acciones correctivas. Los resultados mostraron que un programa de formación estructurado en forma de coaching resultaba más efectivo y motivaba más al profesorado a mejorar su forma de enseñar.
Un ejemplo práctico de lo anterior sucede en Brasil, donde se ha instaurado en el estado de Cearà un programa de coaching de 9 meses para el profesorado de Secundaria. Esta iniciativa consiste en dotar a los docentes de un coach, que por lo general es un coordinador pedagógico, quien se dedica a observar las clases del profesorado para luego darles retroalimentación, ya sea presencialmente o a través de Skype, y ofrecerles recursos de auto-ayuda, como libros y ejemplos de vídeos online. La evaluación del programa ha evidenciado la efectividad de este.
3. Aprendizaje entre iguales al estilo sueco para aprovechar la diversidad
El 65 % del profesorado de los países de la OCDE afirma no haber recibido formación inicial para enseñar en un contexto multicultural. A este respecto, A Teachers’ Guide to TALIS 2018 plantea la necesidad de que los directores de los centros ofrezcan formaciones prácticas y teóricas a su equipo docente sobre cómo enseñar en la diversidad.
En relación con el tema, la guía pone como ejemplo a Suecia, donde el profesorado participa en múltiples grupos de apoyo de aprendizaje entre pares para compartir conocimientos y mejores prácticas para manejar aulas cada vez más diversas. Estos grupos de aprendizaje entre iguales permiten a los docentes compartir y debatir sus experiencias con el alumnado migrante o con necesidades educativas especiales, y proponer enfoques efectivos para integrar a estos estudiantes en la educación.
4. Kazajstán y Austria, ejemplos de apoyo y fomento de la inclusión en el aula
En España, el 26% de los docentes trabajan en centros educativos donde al menos el 10 % del alumnado es de origen migrante, cuando el promedio de los países de la OCDE es 17 %. A su vez, el 98 % de los directores y directoras asegura que su equipo docente cree que los estudiantes «deberían aprender que las personas de diferentes culturas tienen mucho en común», según el informe TALIS, que propone que quienes dirigen los centros educativos diseñen políticas y apliquen prácticas que garanticen que todo el alumnado, independientemente de su origen socioeconómico y cultural, pueda aprender.
Por ejemplo, en Kazajstán, los docentes visitan hogares desfavorecidos, como parte del programaCare, para identificar al alumnado que no va a la escuela o que ha estado ausente durante más de 10 días sin una razón válida. Los docentes interactúan con los estudiantes y sus familias para identificar las barreras que les impiden asistir a la escuela regularmente y ayudarlos a volver. El programa ha apoyado a más de 1,1 millones de estudiantes desfavorecidos desde 2010.
Otra buena práctica para apoyar y fomentar la inclusión se desarrolla en Austria, donde se ha implementado un programa llamado Mobile Intercultural Teams (en castellano, Equipos Interculturales Móviles), que ofrece apoyo a los centros educativos que cuentan con muchos estudiantes inmigrantes. Estos equipos, compuestos por consejeros expertos y psicólogos, trabajan con docentes y directores en estas escuelas, asesorándolos sobre cómo educar a estudiantes inmigrantes y fomentando un aula inclusiva y de apoyo.
5. Recursos canadienses para combatir el acoso escolar
El 5 % de los directores y directoras de centros educativos de España afirma que se presentan comportamientos de acoso escolar entre sus estudiantes, mientras que en el promedio de la OCDE esta proporción es casi tres veces más alta, con un 14 %, según el informe TALIS.
Los docentes y el personal escolar tienen un papel crucial que desempeñar en la prevención del acoso escolar, señala el estudio. Las políticas disciplinarias a nivel escolar pueden enfocarse en monitorear y supervisar a todos los estudiantes, alentar la comunicación y las asociaciones entre los docentes, involucrar a los padres y reforzar la gestión del aula. La incorporación del aprendizaje social y emocional durante las horas regulares de clase puede mejorar también las habilidades inter e intrapersonales del alumnado y crear un ambiente saludable en la escuela, afirma el informe. «Los programas de formación para docentes y directivos escolares deben actualizarse con las tendencias más recientes en el acoso escolar tanto dentro como fuera del entorno escolar».
La publicación A Teachers’ Guide to TALIS 2018 presenta una buena práctica canadiense para combatir el acoso escolar entre estudiantes. En Alberta, los docentes tienen acceso a una gran cantidad de recursos, proporcionados por el estado, para identificar signos de acoso físico, social y virtual en la escuela. También se les asesora sobre cómo involucrar a los padres y cuidadores en los planes para responder al bullying. Asimismo, se le pide al profesorado no solo observar incidentes escolares para identificar el comportamiento de intimidación, sino también desarrollar estrategias que promuevan una conducta positiva e informen a los estudiantes de lo que pueden hacer si son testigos de una situación de acoso.
Estas buenas prácticas pueden servirte como ejemplo de lo que se podría realizar en tu centro educativo. Si bien en el informe TALIS y en la publicación A Teachers’ Guide to TALIS 2018 aparecen otros ejemplos de iniciativas docentes que han tenido éxito, en esta ocasión Educaweb solo presenta algunas. Si quieres saber más consulta ambos estudios elaborados por la OCDE.
Fuente de la Información: https://www.educaweb.com/noticia/2019/09/02/descubre-5-buenas-practicas-internacionales-afrontar-desafios-nuevo-curso-escolar-18886/