Con la creación de espacios que fomentan el aprendizaje, la experimentación científica, las habilidades tecnológicas y lingüísticas promueven el desarrollo integral.
La inclusión de los niños y niñas fuera de la escuela es uno de los seis objetivos y compromisos de educación para todos acordados en las Conferencias de Dakar (2000), Addis Abeba (2010) y Jomtien (2011).
En dichas Conferencias se exhortaba a los gobiernos a ampliar los esfuerzos en materia de inclusión e igualdad.
En Panamá, en las últimas décadas, siguiendo las directrices de las conferencias en educación, se impulsaron políticas dirigidas al cierre de la brecha en la cobertura. Existe un avance significativo en las áreas urbanas y rurales.
En el marco de las políticas de educación para todos, el acceso y la calidad de oferta educativa mejoró también en las áreas comarcales, en tanto se promovió un modelo de infraestructura escolar innovador con la creación de espacios que fomentan el aprendizaje colaborativo, la experimentación científica, las habilidades tecnológicas y lingüísticas, y promueven el desarrollo integral de los alumnos (BID 2015).
Sin embargo, persisten brechas de cobertura según niveles, áreas geográficas, grupos poblacionales y condiciones del servicio educación. Las brechas incluyen a niños, niñas y adolescentes en edad obligatoria de asistencia a la escuela que asistieron, pero abandonaron el sistema educativo; que ingresaron tarde; que no ingresaron. No obstante, la ausencia de registros estadísticos sobre la relación entre edad y grado escolar limitan la posibilidad de desarrollar políticas efectivas en materia de inclusión escolar dirigidas a cerrar las brechas y barreras que impiden el cumplimento de las metas en educación, vinculadas en su momento a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (Consorcio de Estadísticas para el Desarrollo en el siglo XXI, Programa de trabajo 2009–2010 PARIS21, Reunión del Comité Directivo PARIS21, 5–6 junio 2008.).
En el caso de los niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela, el Comité de Derechos del Niño hizo recomendaciones relevantes. En el apartado 63a.de las Observaciones finales del Comité de Derechos del Niño recomendó al Estado Panameño abordar la cuestión de los niños que no completan su educación y abandonan la escuela, ofreciendo segundas oportunidades y formación profesional para los niños que quedan fuera del sistema educativo formal (Comité de los Derechos del Niño 58º 2011).
Para el Comité la realidad de los niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela es diversa.
Según el Comité, existen dos tipos de población y dos salidas para la política pública. Por un lado, abordar y enfocar el caso de los niños, niñas y adolescentes que no completan el ciclo escolar obligatorio y tampoco cumplen con la educación obligatoria.
MISIÓN Y VISIÓN DE FLACSO
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) es un organismo regional, instituido por la UNESCO para impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de las Ciencias Sociales.
El Programa FLACSO-Panamá busca dotar a la población de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.
Por el otro, afrontar y atender el caso de los niños, niñas y adolescentes que abandonan la escuela. Igualmente, el Comité reconoce la emergencia de dos tipos de políticas. El primer tipo de políticas estaría orientado hacia la segunda oportunidad para incorporarse al sistema educativo.
El segundo tipo de políticas se centra en la formación profesional.
INCLUSIÓN ESCOLAR FLEXIBLE
Las iniciativas dirigidas hacia la inclusión escolar y la segunda oportunidad tienen entre sus objetivos la superación de la rigidez y los factores de expulsión, sostenidos por dispositivos altamente verticales, estructurados y formalizados (OREALC/UNESCO 2009).
Por tanto, para garantizar la inclusión, es necesario modelar según las características de la población, espacios educativos, contenidos curriculares, formas de evaluación y apoyos al proceso educativo.
En materia de políticas y programas, la emergencia de la segunda oportunidad educativa incorpora en un primer momento, formas de detección temprana de problemas asociados al desempeño escolar, relaciones sociales al interior de la escuela, socioeconómicos, psicosociales; mientras que, en un segundo momento, estrategias de apoyo pedagógico, tutorías, atención psicosocial, becas o subsidios, entre otros (OREALC/UNESCO 2009).
De igual manera agrega al proceso educativo, espacios educativos alternativos que sirven de puente, tránsito y/o preparación para el retorno al sistema educativo formal en cualquiera de sus modalidades, equipos multiprofesionales, sistemas de tutorías y apoyo personalizado articulado con alianzas y soportes locales (OREALC/UNESCO 2009).
EXPERIENCIAS EN INCLUSIÓN ESCOLAR
Las experiencias de inclusión escolar flexible desarrolladas en distintas regiones del mundo indican que para alcanzar la inserción efectiva de los y las adolescentes fuera de la escuela es necesario estructurar un modelo de educación flexible orientado hacia: (1) el acompañamiento pedagógico del aprendizaje, (2) flexibilidad en los tiempos de aprendizaje y, por último, (3) acreditación de los aprendizajes.
Actualmente el desarrollo de las iniciativas orientadas hacia la inclusión escolar incluye soportes tecnológicos capaces de organizar contenidos curriculares, facilitando monitoreo, seguimiento y evaluación del conocimiento adquirido, e integrando pedagogías innovadoras (CEPAL 2012).
Con la incorporación de la tecnología se flexibiliza la presencialidad, se incorpora infraestructura tecnológica acorde a cada contexto, se aumenta la cobertura geográfica; se promueve la auto-educación, autogestión y se desarrollan de competencias; se adecuan programas académicos alternativos y complementarios (UDG Revista Apertura 2010). El proceso de escalamiento de la inclusión escolar tiene a su base, entre otros, la informática educativa; los aprendizajes colaborativos; las tecnologías de la información y comunicación; la conectividad educativa y aprendizaje en línea (Cepal 2012).
Por ello, al mismo tiempo que emergen las modalidades, se adecuan las formas de gestión y evaluación sin reducir los estándares de calidad en la educación.
PERSPECTIVAS
La reducción de la deserción y el abandono escolar requiere la identificación de los riesgos, barreras y determinantes asociados a las características socioeconómicas, académicas, personales e institucionales. En tanto fenómenos multidimensionales parecen desplegarse en la vida cotidiana de la sociedad panameña a partir de patrones y determinantes que se reproducen según contextos y relaciones entre comunidad, escuela y familia. Así como la permanencia escolar señala la existencia de éxitos sociales previos, la deserción escolar y el abandono escolar evidencian complejos mecanismos de exclusión e invisibilidad social. La ruptura del ciclo escolar desencadena sucesivas formas de exclusión, marginación y vulnerabilidad social con implicaciones directas en la inserción precaria (bajos niveles de educación, salarios y uso de tecnologías).
De allí que la inclusión de los niños y niñas fuera de la escuela sea una tarea urgente e inmediata para garantizar el desarrollo humano sostenible de la sociedad.