¿Amenaza la identidad indígena el uso de tecnología?

Semana Educación

Semana Educación habló con diferentes expertos sobre las circunstancias en que la tecnología puede ser un riesgo o un beneficio para el mantenimiento de la cultura de los pueblos originarios.

Escondida en la vasta selva del Vaupés, una niña indígena de la comunidad Ceima Cachivera ve por primera vez un capítulo de “Pepa Pig”, el programa infantil más popular entre los niños de 4 a 8 años en el mundo. Más tarde, a escasos 30 minutos de este resguardo, un joven, también indígena, intenta ingresar a internet a través de su smartphonedesde uno de los pocos puntos de conexión que tiene Mitú.

Para muchos expertos, ver este tipo de imágenes representa la degradación de una cultura ancestral. En cambio, para otros, garantizar su acceso a la tecnología desde la escuela, como cualquier ciudadano, significa un avance esencial en su formación. Si bien es cierto que algunas comunidades indígenas no están recibiendo una educación de acuerdo con su identidad, privarlos de los avances del mundo porque pertenecen a otra cultura, es una postura que debe discutirse.

Para María Paula Martínez, directora ejecutiva de Save the Children Colombia, nada es malo per sé, “todo depende de si esas herramientas tecnológicas llegan acompañadas de metodologías, contenidos y traductores que les ayuden a formarse de acuerdo con su contexto”, explica.

Así mismo para el docente Felipe Mora, quien dictó clases entre 2014 y 2015 en el Litoral de San Juan, Chocó, a la comunidad indígena Wounaan, decir que las tecnologías afectan la cultura indígena del país no tiene sentido. Cree que son excusas para no conectar a los que más lo necesitan. “La tecnología les ayuda a mostrar sus conocimientos. Ellos quieren aprender, no es raro verlos con sus celulares, ¿por qué vamos a privarlos de algo que ya han empezado a usar?”, se pregunta este docente.

Óscar Sánchez, director de Educapaz cree, al igual que Martínez, que el uso de la tecnología como herramienta para propiciar comunicación y adelantar los propios proceso de aprendizaje, es muy bueno y las comunidades indígenas lo reclaman. Sin embargo, “esto depende de si tiene sentido en sí misma, es decir que la tecnología se use como herramienta de un proyecto educativo y didáctico”, afirma.

Para Sánchez, uno de esos ejemplos en los que la tecnología rompe con la identidad de los pueblos indígenas es el programa de Computadores para Educar, liderado por el Ministerio de Educación y el Ministerio de las TIC. A pesar de sus esfuerzos para llevar la tecnología a los lugares más apartados, no ha tenido un enfoque diferencial que permita reconocer las múltiples identidades de los pueblos indígenas. “Los materiales que el gobierno  propone se estrellan con lo que para ellos no es apropiado para su identidad”.  Sin embargo, según el Ministerio de Educación, “las decisiones respecto a los programas de alfabetización digital o de proyectos como bibliotecas y señal satelital se dialoga en un proceso de concertación con las Autoridades de los  Pueblos Indígenas, quienes deciden o no la implementación de estos programas y el alcance en los contextos escolares”.

Pero también hay experiencias donde la tecnología es usada de una manera constructiva en la comunidades indígenas, como es el caso en el norte del Cauca, en el municipio de Jambaló, donde la Institución Educativa Sesteadero tiene un proyecto de observación de aves. “Aquí los muchachos y los maestros hacen uso de cámaras muy sofistacadas para hacer fotos de las aves, las editan y las comparten en su página web, de esta forma se comunican con observadores de aves del mundo, desde su comunidad. Otro ejemplo, es de emisoras y canales de video producidos por los propios indígenas, en los que registran su realidad para fortalecer su identidad y también para ayudarnos a los mestizos  a entender su diversidad”, cuenta Sánchez.

 

¿Cómo va la educación étnica en el país?

Según el informe “Etnoeducación, un reto por el respeto y reconocimiento de nuestra población” presentado por Save the Children Colombia con cifras del Ministerio de Educación, se estima que en el país hay más de cinco millones de personas pertenecientes a un grupo étnico que representa el 13.7 por ciento de la población colombiana, según  el censo de población del 2005 del Departamento Nacional de Estadística (DANE).

Además, es en la zona rural donde más reside la población indígena, especialmente en las regiones de la Amazonía, Orinoquía, en el Litoral Pacífico, Cauca y Nariño sin litoral y en el Sur de Bolívar, Sucre y Córdoba, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS) del 2010. Las personas que habitan en estas regiones tienen los índices de riqueza más bajos, factor que puede asociarse con el menor número de asistencia a centros educativos. Por ejemplo, entre las personas de 16 a 20 años sus asistencia a un centro educativo es de 56 % y entre los 21 a 24 años, es de de 26 %. “Esta realidad se traduce en una cobertura educativa restringida con dificultades de acceso, de infraestructura, económicas y de distancia. Poca pertinencia de los proyectos educativos y una escasa flexibilidad del sistema escolar que impide el completo desarrollo de las comunidades según su idioma, usos y costumbres,” comentó María Paula Martínez, directora ejecutiva de Save the Children Colombia.

Frente a este panorama, el Ministerio de Educación (MEN), asegura que en la actualidad existen 39 organizaciones étnicas que administran 1.667 sedes en donde se educan 126.168 niños indígenas, de acuerdo con sus Proyectos Educativos Comunitarios (PEC), un modelo que articula el tratamiento de las lenguas nativas con los principales desarrollos conceptuales, pedagógicos y metodológicos de cada grupo étnico, y  los conocimientos de las asignaturas básicas exigidas por el MEN.

Finalmente, aunque las comunidades indígenas entiendan la importancia de la tecnología, lo que se reclama, según Óscar Sánchez, de Educapaz, es la forma de imposición de una perspectiva del mundo, esto quiere decir que si la tecnología llega con contenidos occidentales, sin un propósito educativo, los pueblos indígenas sí puede sentirse amenazados

Fuente del articulo: http://www.semana.com/educacion/articulo/cuales-el-papel-de-la-tecnologia-en-los-pueblos-indigenas/540920

Fuente de la imagen: http://static.iris.net.co/semana/upload/images//2017/9/18/540943_1.jp

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Argentina: La literatura debe ser pilar de la educación, según el escritor Paco Ardit

América del Sur/Argentina/Agosto del 2017/http://www.elespectador.com

«Es un desafío promover la lectura con la cantidad de estímulos digitales que hay, así que en las escuelas se debe buscar la forma de impulsar el contacto con la literatura a través de la vía digital», resaltó Freiberg.

Su faceta de escritor se centra en el ámbito de la enseñanza del español, con una serie de lecturas por niveles para aprender «de forma natural, sin tener que hacer uso de traducciones o textos bilingües», explicó.

La serie está integrada por 26 títulos, divididos en 6 niveles asociados al marco de referencia de aprendizaje de idiomas.

Los cuatro primeros constan de cinco títulos por cada nivel, con diferentes estilos y géneros, mientras que los últimos tienen tres historias en cada uno, precisó el autor.

Freiberg empezó a publicar en 2012, una época en la que estudiaba alemán y encontró «una serie de lecturas graduadas que tenían contenidos para adultos: ciencia ficción, aventuras, dramas, etc., con tramas más elaboradas».

Esa serie «me pareció interesante y me motivó más para leer, así fue como surgió la idea de hacer algo similar en español», precisó Paco Ardit, quien debutó así en el mundo literario.

«El nombre surgió de Ardit, un cantante de tango argentino, y Paco me sonó a un nombre que remite a España o al español», detalló.

Walter Freiberg se mostró orgulloso con su evolución tras haber superado las 40.000 copias en ventas.

«Me alegra mucho ver que a la gente le han gustado y dejen sus opiniones porque eso ayuda muchísimo a ganar relevancia en el plataforma de Amazon, que es donde están sucediendo la mayoría de las ventas», señaló.

«Algo que me parece interesante, en cuanto a la publicación en la plataforma, es que vendo estas novelas separadas pero también en paquetes ordenados por niveles, por ejemplo, vendo el paquete A1 unido con descuento», añadió el escritor.

Además de la versión digital, Freiberg inició la venta en papel de sus libros, «cuando en diciembre del año pasado Amazon ofreció esta posibilidad dentro de la plataforma de KDP (Kindle Direct Publishing)».

Acaba de publicar su última novela didáctica, «Elektra», y ahora planea producir las versiones de sus 26 novelas en audiolibro.

Un formato que consideró «muy valioso para cualquier tipo de publicación, sobre todo para alguien que trabaja contenidos de aprendizaje de idiomas». «Me parece importante para redondear este producto», concluyó.

Para el nivel A1, las lecturas que Ardit ofrece en Amazon son «Ana, estudiante», «Fútbol en Madrid», «Tengo Milonga», «Muerte en Buenos Aires» y «Los novios».

«El hacker», «Pasaje de ida», «Laura no está», «Un yankee en Buenos Aires» y «Porteño stand-up» son los títulos de las historias que el autor argentino ha escrito para el nivel A2.

«Crimen en Barcelona», «Comedia de locos», «La última cena», «Amor online» y «Viaje al futuro» integran el nivel B1, mientras que en el B2 ofrece «El robo del siglo», «La maratón», «Perro que habla no muerde», «Llamada perdida» y «Marte: 2052».

Para los alumnos en el nivel C1, las novelas disponibles son «El día del juicio», «La fuga» y «Para normal».

Y por último, en el novel C2, además de la citada «Elektra», Ardit ha escrito «Tsunami» y «La última apuesta». EFE

Fuente:

http://www.elespectador.com/noticias/cultura/la-literatura-debe-ser-pilar-de-la-educacion-segun-el-escritor-paco-ardit-articulo-707365

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/zeh_oxj_kLZHX5mcvc5CwfgZutdXkw1yjoDXCv4KOtjcoO2OxY_r7TlsarOHdvKsWJ2UzA=s85

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