Argentina / 12 de abril de 2017 / Fuente: http://www.eldia.com
Las empresas del sector proyectan crear casi 13.000 nuevos empleos para 2017
El empleo en un sector de la “industria del conocimiento” crece en nuestro país a una tasa anual del 15% promedio desde 2003. Es el del software y los servicios informáticos, donde la demanda de recursos humanos supera ampliamente a la oferta. En 2016, quedaron sin cubrir unos 4 mil puestos de trabajo.
La Cámara de la Industria Argentina del Software dijo que para 2017 la expectativa es crear 12.900 nuevos empleos, contabilizando el déficit 2016.
Para trazar un panorama sobre esta industria no tradicional y en plena expansión, este diario conversó con profesores, investigadores y estudiantes avanzados de la facultad de Informática platense.
“Es una industria muy centrada en el conocimiento, basada en técnicos y profesionales con una formación muy sólida, cuyas empresas afirman tener la capacidad de absorber 5 mil egresados universitarios por año”, dijo el decano de la unidad académica, ingeniero Armando De Giusti.
“El recurso humano es lo más crítico porque los cambios son muy veloces, la necesidad de actualizarse es permanente”
“El recurso humano es lo más crítico porque los cambios son muy veloces, la necesidad de actualizarse es permanente, y hoy el diferencial es el valor agregado: lo que más vale no es el celular (aparato) sino la aplicación que uno se pueda bajar”, graficó.
La pirámide laboral de la industria encuentra en la base a los programadores, aquellos que, fundamentalmente, trabajan sobre sistemas desarrollados por los analistas.
En el medio de la pirámide están los analistas, y en la punta “los que interpretan el mundo de los usuarios, sus necesidades y gustos, para desarrollar el producto correcto. Es la tarea más compleja porque requiere también de una gran versatilidad; pueden trabajar sobre un ordenador de escritorio, un celular, un robot o una máquina aplicada a la medicina”, apuntó De Giusti.
En el país hay unas 4.500 empresas de software y servicios informáticos que emplean a unas 80.000 personas de manera formal. El 94% son Pymes.
Desde 2003, su crecimiento anual en ventas fue del 14,6% promedio. Traducido a dinero, eso implica actualmente un negocio de unos 4.500 millones de dólares anuales; 3.000 millones para el mercado interno (ver gráfico).
“Ojo, eso es sólo software y servicios informáticos. El mercado TIC, incluyendo comunicaciones y hardware, es de unos 25.000 millones de dólares”, aclaró el decano.
Pese a que los programadores están en la base de la pirámide y a que sus salarios se han depreciado un tanto de un tiempo a esta parte, el Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos de la Argentina estudió entre febrero y marzo los sueldos brutos mensuales en 149 empresas y concluyó que los programadores sin experiencia previa cobran $16.600; los que tienen alguna experiencia, $24.500, y los programadores con experiencia o senior, $33.000.
Ahora bien, se sabe cuáles son las áreas de trabajo de un contador, un abogado, médico o arquitecto, pero ¿dónde se desempeñan los profesionales con más proyección?
CINCUENTA Y CINCUENTA
“En líneas generales, diría que la mitad apunta a trabajar en grandes empresas informáticas. Pero la otra mitad, por decisión propia y con igual o más entusiasmo, elige hacer desarrollos particulares o grupales”, afirmó Germán Cáceres (34), quien se desempeña como docente, investigador y desarrollador en la facultad de 50 y 120, y como “monotributista” en el área de sistemas del Museo platense y en proyectos personales.
“Lo que casi todos buscan es escaparle a capital federal, porque entre viajes y el horario de trabajo en una empresa, terminar la carrera se torna directamente imposible”, apuntó Germán.
De ahí la gran cantidad de universitarios que apuestan a su propio emprendimiento o a trabajar desde la casa, algo que esta profesión posibilita.
En ese sentido, un informe de la UNNOBA (Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires, con sede en Junín y Pergamino) dio cuenta de que el 100% de los alumnos de las carreras ligadas a la informática trabajan desde la casa y “para afuera” de Junín, y que el ingreso de la inmensa mayoría es el más importante del hogar.
De hecho, el 47% de las empresas del sector son Pymes con entre 5 y 20 empleados. El 30% son Pymes con 21 a 150 trabajadores. Y un 17% son microempresas con menos de 5 empleados, muchas de las cuales tienen un emprendedor como único trabajador. “Luego de un corto plazo, si el producto es exitoso se convierte en Pyme”, puntualizaron en la facultad.
PLENO EMPLEO
“Acá todos tienen trabajo. En mi caso, en primer año empecé reparando computadoras de manera independiente. Luego comencé a desarrollar proyectos particulares. Recién en tercer año y por una temporada me incorporé como empleado a una empresa de La Plata”, recordó Cáceres.
Fernando Tesone (28) estudia licenciatura en Informática. Contó que “en segundo, tercer año, unos conocidos me contactaron y empecé a trabajar en una empresa chica de la Ciudad. Es importante estar en actividad sin perder contacto con la Universidad, porque en este campo tenés que actualizarte en forma permanente”, aseveró quien también es docente de la casa de estudios.
Germán y Fernando coinciden en que “esto cambia tanto y tan rápido que la innovación es central, y quien tiene mayor capacidad creativa, marca una diferencia”.
Vuelven al tema de la pirámide laboral que dibujó el decano y dicen que “es así”. En ese contexto, lo importante es “estar muy bien formado y empezar por la base. Quien sólo se prepara para programar en un lenguaje, por ejemplo, tiene un techo muy bajo. De ahí el plus que te da la formación permanente. Hoy, la posibilidad de agregar valor en informática es enorme y es por ello que en las empresas se buscan muchos egresados de grado pero también de posgrado”, subrayaron.
La ubicación del entramado empresario está en línea directa con lo que marcan los estudiantes: las firmas se concentran en torno a las casas de altos estudios.
Los números indican que el 43% de las empresas está en la capital federal y en el Gran Buenos Aires, incluyendo La Plata. Es decir, en el área de las grandes universidades (UBA y UNLP) y de las intermedias que se extienden en el Conurbano.
“Cuando ven que acá se estudia lo que hay detrás de Facebook, muchos no lo pueden creer”
El 21% se despliega en “el resto de la provincia de Buenos Aires, pero básicamente en el eje Tandil-Bahía Blanca, a raíz, precisamente, de las universidades”, expresó Armando De Giusti.
Las demás se ubican en directa relación con los recursos humanos que se forman en Córdoba, Tucumán, Santa Fe y Mendoza.
En nuestra ciudad hay unas 30 Pymes agrupadas en el Distrito Informático La Plata y el Polo IT La Plata.
También se han desarrollado algunas compañías grandes, con proyección internacional.
En 50 y 120 estiman que hay unos mil profesionales y técnicos en software trabajando en La Plata de modo “formal en empresas”, sin contar que muchos otros viajan a la capital federal.