www.chueca.com/03-08-2016/
El país andino sigue avanzando en materia de derechos sociales. La nueva Ley de Identidad de Género que ha entrado en vigor desde el 1 de agosto permitirá a las personas trans modificar su nombre y sexo en los documentos oficiales de un modo mucho más sencillo.
Los derechos de la comunidad LGTB siguen calando en Sudamérica. Primero se ganaron el favor social y ahora ha llegado el paso de modificar las diferentes legislaciones de los países latinoamericanos.
El pasado mes de mayo, Bolivia aprobaba una nueva Ley de Identidad de Género que ha entrado en vigor el 1 de agosto para regocijo del colectivo trans.
La ley en cuestión permite a las personas trans modificar sus datos personales (sexo y nombre) en el documento de identidad como paso previo para poder cambiar el resto de sus documentos oficiales.
Entre los requisitos que se solicitan para realizar este cambio figuran un examen psicológico, un registro de antecedentes de la persona en cuestión y una fotografía actualizada.
El día de su aprobación, Virginia Velasco, aseguraba que la normativa permitirá al colectivo el acceso a la salud, la educación y el trabajo sin discriminación.
Desde el Gobierno se ha querido eliminar las barreras burocráticas para agilizar el proceso. De este modo, en un trámite de no más de 15 días se realizarán cambios en los registros civiles, y la persona trans podrá disfrutar de la identidad con la que se siente identificado de una manera rápida y alejada de procesos traumáticos.
La nueva norma ha tenido repercusión desde el mismo momento de su entrada en vigor. Tamara Núñez del Prado, adjunta al Defensor del Pueblo, ha confirmado que este lunes al menos 40 personas ya han comenzado los trámites, que se prolongan durante unos 15 días. Durante el primer semestre, unas 2.000 personas se acogerán a esta medida, según los cálculos de las autoridades.
Núñez del Prado y el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Antonio Costas, han coincidido en calificar la nueva ley de «cambio histórico» para el país andino. Con esta reforma, Bolivia es el país número 41 que alienta normas a favor de las personas trans.