Por. Luis Manuel Arellano Delgado
Se equivocó el clero mexicano. Los matrimonios igualitarios seguirán siendo una realidad cotidiana en la Ciudad de México así como en otras 8 entidades federativas. En el resto del país se puede acceder mediante amparo basado en la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ni la Conferencia Episcopal Mexicana ni el Arzobispado de la Ciudad de México pudieron instrumentar una mínima teoría de la argumentación y mucho menos articular una estrategia de medios para apuntalar su fallido embate conservador contra una disposición del orden civil, al que son ajenos.
Aunque el gobierno de Enrique Peña Nieto tuvo miedo de aplicar la legislación que nos apuntala como Estado Laico, la jerarquía católica nunca imaginó que esa tarea quedaría en manos del robustecido gremio periodístico, los intelectuales que hace tiempo no se ponían de acuerdo, los organismos de derechos humanos, activistas, feministas, artistas, rectores de universidades públicas y privadas, algunos ministros de la Corte y por supuesto de los diferentes colectivos LGBTI, que desde diversas acciones asumieron la tarea de defenderse de la embestida discriminadora.
Tan mal le salió al clero mexicano la estrategia argumentativa contra el matrimonio igualitario -punta de lanza de una ofensiva más amplia para detener la educación sexual, la maternidad elegida y el género- que la prensa tampoco ha cubierto sus movilizaciones y desplantes discursivos como sus estrategas esperaban. Un análisis de esta decepción aparece en la plataforma española citizengo.org/es que pretende hacer lobby periodístico a favor de la jerarquía católica mexicana. Les incomodó que ni Televisa ni TV Azteca hicieran cobertura en directo de la marcha del sábado 24 de septiembre en la Ciudad de México y que tampoco la agencia Notimex les destacara en cobertura. Luego se lamentaron que medios como Excélsior, Reforma, Universal e IMER no informaran “adecuadamente” de su marcha.
Otro ejemplo de su torpe manejo conceptual se precipitó al día siguiente en el portal del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, que divulgó un agresivo texto a todas luces homofóbico. El panfleto se sostuvo en línea varias horas y luego fue retirado. ¿Qué decía? Muchos medios lo consignaron entre ellos la agencia Infovaticana que atribuyó a Norberto Rivera lo siguiente:
El cardenal asegura que existen “incontables estudios científicos que muestran que los homosexuales son quienes más padecen y contagian enfermedades de transmisión sexual”, al mismo tiempo que manifiesta su firme oposición a la adopción por parte de parejas homosexuales. “Está probado que los hijos de padres homosexuales sí son afectados: en su autoestima, en su identidad sexual, en su estabilidad emocional, en su rendimiento escolar, etc. Un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual”, sentencia.
A lo anterior deben sumarse los grupos neonazis que agredieron verbalmente a integrantes de los colectivos LGBTI, durante la “mega-marcha” convocada por el Frente Nacional por la Familia. Por cierto una célula de dicho grupo también hizo su aparición en la marcha del orgullo gay del pasado 25 de junio.
En un ensayo escrito alrededor del año 1831, Arthur Schopenhauer identificó 38 estratagemas comunes en lo que llamó “la dialéctica erística” entendida como la habilidad de discutir sin perder durante la confrontación de argumentos. El último de esos recursos, dice, aparece cuando el adversario resulta superior por lo cual se personaliza el debate para cosificar al interlocutor mediante la ofensa de su persona.
“Esta regla goza de gran predicamento porque cualquiera es capaz de ejercerla”, advirtió el filósofo alemán. Y eso es precisamente lo que hizo la Arquidiócesis de la Ciudad de México al día siguiente de su fallida movilización en Paseo de la Reforma.
De acuerdo al recuento de Schopenhauer, a la jerarquía católica todavía le quedarían 37 estratagemas para construir los argumentos que le permitan ganar este debate. Tiene dinero e influencia en círculos específicos para intentarlo, lo cual va a permear en grupos sociales susceptibles de atender sus llamados homofóbicos, como los neonazis. Y abrir ese lado oscuro de nuestra cultura machista le está haciendo responsable de la violencia que pueda desatarse.
Referencia
• Shopenhauer, Arthur. Traduccióón de Jesús Alborés Rey. Ed. Alianza Editorial, 2002, Madrid.
@LuisManuelArell
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/blog/el-lado-oscuro/de-homofobia-clero-y-nazis/1119453
Imagen: 3.bp.blogspot.com/-xh4DYgSMLRc/TROxtcTBk2I/AAAAAAAABq4/hFIIXS5bsSM/s1600/curas-fascistas.jpg