La situación de los educadores en Lara es peor que la del resto del país, al punto que más del 90% de estos profesionales no quiere volver a las aulas y sólo lo harían cuando obtengan un sueldo justo y las condiciones mínimas para trabajar.
En nuestro estado hay 20 mil educadores y el porcentaje mencionado corresponde a una encuesta hecha nacionalmente por los gremios, precisó el profesor Manuel Galíndez, secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fenatev) seccional Lara y vocero de la Coalición Sindical del Magisterio Larense, quien suministró la información a Elimpulso.com.
Infraestructura deteriorada
De los 2.055 planteles nacionales que hay en la entidad, más del 70% presentan condiciones deplorables en sus estructuras físicas y al ser dejados en el abandono, sin pérdida de tiempo se apoderaron de ellos los delincuentes para cometer hurtos y desvalijamientos con total libertad, ya que desapareció la protección interna por la inexistencia de vigilantes y la policía nunca se ocupó del asunto
Los 265 mil estudiantes si llegaran a asistir a los planteles, en su mayoría no podrán ir a los baños, porque ya no tienen pocetas, y lavamanos. Es por eso que ni siquiera pueden lavarse las manos como se recomienda preventivamente contra la pandemia china COVID-19. Y además, el preciado líquido no es suministrado regularmente.
Las aulas carecen de electricidad porque los cables también fueron desaparecidos por los hampones, quienes cargaron igualmente con los filtros de agua, las pocas computadoras y los equipos de los laboratorios.
De los comedores no queda nada, pues fueron desvalijados por completo. Los cacos se llevaron las bombonas de gas, cocinas, ollas, sartenes, platos, vasos y cubiertos. Ya para entonces habían sido suspendidos los programas de alimentación escolar. De reanudarse éstos, lo que se considera difícil en los momentos, no podrían funcionar por la escasez de gas, ni tampoco se puede utilizar leña, por ser contaminante del ambiente y de la salud.
Transporte y alimentos
Dada la crisis económica, que afecta a la inmensa mayoría de los hogares, los padres y representantes enviaban a sus hijos a los planteles para que recibieran una comida, pero al ser suspendida ésta, le quitaron un incentivo a los educandos. Por esa razón, aumentó la deserción.
Ahora la situación empeora por falta de efectivo para pagar el transporte, ya que si el pasaje está en dos bolívares, lo menos que necesita un estudiante para trasladarse son veinte bolívares a la semana en ida y vuelta los cinco días.
Si el salario mínimo es de diez bolívares al mes, ¿qué padre puede disponer de dinero para enviar a sus hijos a clases? A duras penas, son innumerables los hogares donde se come una vez al día y, en consecuencia, los muchachos no pueden ir a estudiar, desnutridos, sin posibilidad de concentrarse en las clases.
Éstas no pueden ser dictadas a distancia porque se requieren computadoras y teléfonos inteligentes, los cuales son admisibles por su alto costo, dijo el profesor Galíndez. Y en caso de que los estudiantes tuvieran los equipos, tampoco pueden estudiar porque no sirve el Internet, ya que el servicio eléctrico falla todos los días. Definitivamente, los educandos están condenados a no cursar sus estudios.
Salarios de miseria
Los trabajadores más perjudicados son los dependientes del Ejecutivo del estado Lara, dijo el profesor Galíndez. Las deudas del gobierno son multimillonarias, pero lo más preocupante es que el gobernador Adolfo Pereira, antes encargado y ahora titular, ni siquiera ha dado una explicación por tan grande irresponsabilidad.
En general, los salarios de los educadores son miserables, aseveró. No llegan a diez dólares al mes.
Los educadores al servicio del del gobierno regional no reciben el bono de alimentación y transporte, cuyo monto es de 46 bolívares, ordenado por la administración de Nicolás Maduro a partir de agosto del año pasado. Han transcurrido cinco meses y aún no se ha informado cuándo será pagado.
Tampoco han recibido el aumento del 61% correspondiente al sueldo.
Igualmente ha dejado de funcionar el Servicio Integral de Atención Médica para los Trabajadores del estado Lara (Siamtel) y, por tanto, han quedado en el desamparo.
En forma arbitraria se les hacen descuentos por el Seguro Social, Ipasme, caja de ahorro.
Se ha decidido convocar para el lunes de la próxima semana, a las ocho de la mañana, una concentración frente a la sede de la gobernación para exigir respuesta a los planteamientos formulados por la Coalición Sindical del Magisterio larense.
Fuente: https://www.elimpulso.com/2022/01/07/fenatev-mas-del-90-de-educadores-no-quiere-retornar-a-los-planteles-en-lara-7ene/