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Madrid sin Barreras por la integración de las personas con discapacidad

España/ 10 de junio de 2016/ Fuente: agenciasinc

Seis universidades madrileñas están desarrollando el proyecto “Madrid Sin Barreras” para favorecer la inclusión social de las personas con discapacidad. Analizan las normativas de accesibilidad en educación, empleo, movilidad y participación con el objetivo de mejorar la regulación existente.

El proyecto de investigación Madrid Sin Barreras, financiado por la Comunidad de Madrid y el Fondo Social Europeo, tiene una duración de tres años, de 2016 a 2018, y está dirigido por el profesor Rafael de Asís de la UC3M. Además, participan investigadores de la Universidad de Alcalá, la Autónoma de Madrid, la UNED, la Politécnica de Madrid y la Pontificia de Comillas-ICADE.

“Se trata de un proyecto abierto a la  sociedad que pretende integrar a todas las personas interesadas y formar a nuevos especialistas en discapacidad, accesibilidad universal, ajustes razonables y apoyos”, explican desde el IDHBC. Para ello, se ofrece un sistema de suscripción para que las personas interesadas se den de alta en la web y puedan informarse de los avances del proyecto o recibir invitaciones para colaborar.

Las personas interesadas se pueden dar de alta en la web e informarse de los avances o recibir invitaciones para colaborar

Otra metodología que se emplea en el proyecto son las denominadas “clínicas jurídicas”, que permiten recibir notificaciones de casos de denuncias y situaciones de posibles discriminaciones para poder abordarlas. De esta manera, el proyecto se nutre de estos casos de estudio para construir una teoría sólida y fuerte sobre los derechos en este ámbito.

El equipo investigador ya está trabajando en la primera fase del proyecto, durante la cual analizan el éxito del III Plan de Acción para Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid 2012-2015 para elaborar un marco para el diseño de un nuevo plan. Además, estudian la normativa de la Comunidad sobre derechos de las personas con discapacidad para elaborar propuestas alternativas. Este análisis se desarrolla desde cinco áreas temáticas: sanidad y prestaciones sociales; empleo; educación; participación, accesibilidad y conflicto; y deporte, cultura y ocio.

Problemas de discriminación

El proyecto abarca todos los tipos de discapacidad, desde la intelectual a la física, pasando por la psicosocial o la sensorial. “Estas personas se enfrentan a problemas de discriminación que se producen en muchos niveles, aunque el más relevante tiene que ver con la manera en que la sociedad entiende la discapacidad”, comenta Rafael de Asís, responsable del grupo «Derechos Humanos, Estado de Derecho y Democracia» del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas (IDHBC).

“Lo que más se necesita, además de cambiar algunas normas, es concienciar y sensibilizar para que se comprenda la diversidad de estas personas y que pueden interactuar en la sociedad de la misma manera que lo hacemos las personas que en teoría no tenemos ninguna discapacidad”, añade.

En la actualidad la sociedad acepta más la diversidad física que la diversidad intelectual, según estos investigadores

En la actualidad la sociedad acepta más la diversidad física que la diversidad intelectual, según estos investigadores. “O dicho de otra manera: el enfoque de derechos, que tiene un alcance limitado en la diversidad física, está prácticamente ausente en la diversidad intelectual”, comenta Rafael de Asís.

“A la persona con discapacidad intelectual se le acepta, pero de manera caritativa. Hace falta dar un paso más y aceptar que las personas con discapacidad intelectual pueden tener los mismos derechos que cualquier otra persona y se les puede reconocer una capacidad igual que al resto de personas, con los apoyos que consideremos razonables”, concluye.

Algunos de los resultados obtenidos hasta la fecha han sido presentados en el primer congreso internacional del proyecto Madrid sin Barreras, celebrado a finales del pasado mes de mayo en la UC3M y centrado en el eje sobre el que se desenvuelve todo el sistema de los derechos de las personas con discapacidad: el diseño universal, la accesibilidad y los ajustes razonables. “No olvidemos que la accesibilidad es condición para el disfrute de los derechos y criterio para evaluar la discriminación de las personas con discapacidad”, señala Rafael de Asís.

Fuente: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Madrid-sin-Barreras-por-la-integracion-de-las-personas-con-discapacidad

Imagen:http://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/noticias/madrid-sin-barreras-por-la-integracion-de-las-personas-con-discapacidad/5716642-1-esl-MX/Madrid-sin-Barreras-por-la-integracion-de-las-personas-con-discapacidad_image_380.jpg

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Argentina: Acusan al Ministerio de Educación de “discriminación ilegal”

Argentina/08 junio 2016/ Fuente: Diario Z

La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) reclamó ante la justicia que el gobierno porteño le otorgue el título oficial por estudios secundarios completos a un joven con síndrome de Down.

La ADC se presentó como “amicus curiae” (amigo del tribunal) ante la jueza en lo contencioso administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Romina Tessone, y pidió que ordene a las autoridades locales que entreguen el título a Alan César Rodríguez.

Para la ADC la falta de entrega del título oficial al adolescente constituye un caso de “discriminación ilegal”.

La organización expuso que Rodríguez “cursó, se esforzó y aprobó todas las materias” en la Escuela Jesús Acusan de María de San Vicente de Paul, en San Telmo, pero que, tras completar el secundario, el establecimiento no le entregó el título oficial y el Ministerio de Educación de la Ciudad “nada hace al respecto”.

Según la ADC “la negativa a emitir el título”, por parte de la escuela y “la omisión” del ministerio de controlar al colegio, “viola obligaciones constitucionales e internacionales en materia de derechos de las personas con discapacidad”.

Un comunicado de la ADC agregó que “también afecta la autonomía de Alan, garantizada por el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”, ya que “al negarle el título del colegio secundario, le impiden continuar su formación y desarrollar así su proyecto de vida”.

Para la asociación “resulta indudable que la obligación de garantizar una política de educación inclusiva comprende el deber del Estado de asegurar los medios y adaptaciones necesarias para la implementación de políticas inclusivas en todo el sistema educativo”.

Fuente:

http://www.diarioz.com.ar/#!/nota/acusan-al-ministerio-de-educacion-de-discriminacion-ilegal-52634/

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Estados Unidos: Black students in US nearly four times as likely to be suspended as white students

Estados Unidos/08 de Junio de 2016/The Guardian

Resumen: Los estudiantes negros son casi cuatro veces más probabilidades de ser suspendidos que blancos, según los nuevos datos federales . La encuesta bianual de barrido de más de 50 millones de estudiantes por el Departamento de Educación de Estados Unidos encontró que las suspensiones en general han disminuido drásticamente en casi un 20 % entre las 2011-12 y 2013-14 años escolares .

Chronic absenteeism reduces the likelihood of reading on a grade level by third grade, said Robert Balfanz, director of the Everyone Graduates Center at Johns Hopkins University. Photograph: Alamy

Black students are nearly four times as likely to be suspended as white students, according to new federal data.

The sweeping bi-annual survey of more than 50 million students by the US Department of Education found that suspensions overall have dramatically decreased by nearly 20% between the 2011-12 and 2013-14 school years.

But the data revealed a discrepancy between suspension rates across demographics. As early as preschool, black children are 3.6 times as likely to receive one or more suspensions as white children. According to the data, black girls represent 20% of female preschool enrollment, but account for 54% of preschool children suspensions. Black students were also twice as likely to be expelled as white students.

Liz King, director of education policy at the Leadership Conference on Civil and Human Rights, said the findings on discipline for black preschool children were “disturbing”.

“We wonder what message that sends to those four-year-olds about their value in the school,” King said.

The new data collection highlighted issues not covered in previous years by the education department, including chronic student absenteeism and the lack of resource officers in some schools.

Though 95% of high school students have access to at least one school counselor, the data found more than 20% of schools have none. What’s more, 1.6 million students attend a school with a police officer but no school counselor.

King said the lack of counselors reinforces the fact that inequities exist across public schools. “Schools should be equalizers of opportunity but instead we’re seeing them reinforce inequity.”

The federal government has collected and published findings on civil rights data from schools since 1968. As it did for 2011-12, the data collection covered more than 50 students enrolled from nearly every school across the US.

The findings came ahead of initiatives from the US education and housing and urban development departments to boost diversity in schools. The agencies on Wednesday will host an educational policy session.

Related:New report is ‘huge warning sign’ that desegregation has failed in US schools

“Diversity benefits all students in schools,” John King Jr, the US education secretary, said in a statement. “Our schools, as well as our communities, should reflect the increasing diversity in our nation.”

The education department’s new data also for the first time shed light on chronic absenteeism among students and teachers. In the 2013-14 school year, 6.5 million students – or 13% of all students – were chronically absent, meaning they missed 15 or more school days. The data found 3.5 million elementary school students are chronically absent, as well.

Chronic absenteeism is particularly common for minorities in schools where their teachers also miss class, according to the findings. Black students represent 15% of all students in the US, but account for 21% of chronically absent students in schools where more than 50% of teachers were absent for at least 10 days.

Robert Balfanz, director of the Everyone Graduates Center at Johns Hopkins University, said chronic absenteeism plays a significant impact in school achievement and advancement. It reduces the likelihood of reading on grade level by third grade, he said, and for teenagers, “it’s a better predictor of dropping out than test scores”.

“Its impact is greatest on high-poverty students, the very students who benefit most from being in school on a regular basis,” he said. “This undercuts the impact of school reform, as many of the students who the reforms are designed for are not there on a regular basis to receive them.”

Nationwide, access to advanced courses isn’t universal – and again, racial disparities were prevalent.

Only 48% of high schools in the US offer calculus, according to the data, while roughly three-quarters offer chemistry and algebra II. The data showed black and Latino students accounted for 38% of student population at high schools with advanced placement (AP) courses, but only 29% enrolled in at least one AP class.

In a press call with reporters ahead of the data’s release this week, King, the education secretary, said the new data suggests more work needs to be done to ensure children in the US receive an adequate education.

“Our systemic failure to educate some groups of children, as well others, tears at the moral fabric of the nation,” King said. “What sets the US apart from any other country in the idea that opportunity is universal. These data show that we still fall far short of that ideal.”

Fuente: http://www.theguardian.com/education/2016/jun/08/us-education-survey-race-student-suspensions-absenteeism

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La maldición de que cada oveja tenga su pareja

Chile/ 05 de Junio de 2016/La Tercera

Por: Carlos Mathías Pérez

Un estudio dado a conocer esta semana por el CEP revela que la gente tiende a emparejarse con personas con su mismo nivel educacional y que eso reproduce la desigualdad. Un fenómeno que ayuda a entender por qué aunque aumenta la escolaridad no se acorta la brecha socioeconómica.

Cuando se casaron en 1992, Sandra Román y Francisco Arriagada tenían una diferencia: la cantidad de años que cada uno había pasado estudiando. Él era ingeniero civil de la Universidad Católica de Valparaíso, y ella había llegado sólo hasta segundo medio en un liceo de Rengo. “Entre nosotros nunca fue tema, pero sí y mucho con las parejas de los amigos de mi marido. Ellas siempre eran profesionales”, dice Sandra que explica que le incomodaba tener que responder que no tenía título, por lo que finalmente años después terminó la educación media y se puso a estudiar en la universidad.

En Chile, el caso de Sandra y Francisco es excepcional. Algo que demuestra la experiencia directa y confirma la investigación El diálogo de dos desafíos: evolución y relación de la desigualdad y la escolaridad en Chile, del economista del Centro de Estudios Públicos (CEP) Estéfano Rubio, quien usando datos de la Encuesta Casen realizada entre 1990 y 2013, vio cómo la tendencia de los chilenos a emparejarse con personas de sus mismos niveles educacionales (o emparejamiento selectivo) afecta la desigualdad socioeconómica.

“Siempre se habla de la desigualdad que hay en Chile, lo que me hizo pensar sobre si hay factores estructurales que impiden que ésta se reduzca. Me pregunté si las decisiones de las personas -por ejemplo cómo constituyen sus hogares-, la afecta más allá de todas las medidas en políticas públicas que se tomen”, cuenta Rubio.

Florencia Torche, académica de sociología en New York University (NYU) y la UC, es probablemente quien más ha investigado en Chile el emparejamiento selectivo, también conocido como homogamia educativa (o para complicarlo más, homofilia), y explica que aún no se sabe bien qué es primero en este fenómeno, si el huevo o la gallina; es decir si es la desigualdad la que causa que la gente se empareje con sus iguales, o al revés. Pero agrega que lo que se ha demostrado es que ambas cosas suelen ir juntas: “Donde hay más desigualdad económica, hay también mayor homogamia educativa”.

En su estudio, Rubio determinó que en las últimas décadas este indicador casi no ha variado en Chile. Según sus cálculos, si en 1990 el 60,8 por ciento de las parejas chilenas (casados y convivientes) tenía el mismo nivel educacional, para 2013 era el 57,7 por ciento. Esto se apoya en los extremos: mientras la gente en tramos medios tiende a casarse con más diversidad, las personas con estudios profesionales y de postgrado, por un lado, y quienes no tienen estudios, suelen ser mucho más endogámicas.

Esos dos mundos, además, no se encuentran, lo que agudiza la desigualdad porque hay una gran diferencia de rentas entre ambos: en promedio un profesional universitario gana un 150 por ciento más que alguien sin educación que a su vez recibe tres cuartos menos que un graduado  de la educación técnica.

De acuerdo al estudio de Rubio, la cantidad de parejas que tienen el mismo nivel de estudio en Chile es alta comparada con los datos que hay de Estados Unidos, Brasil, Argentina y similar a las de México.

Los resultados llevaron al investigador a una conclusión poco alentadora: la homogamia educativa consolida la desigualdad entre generaciones. “Si a este factor le sumamos la alta segregación social que hay, la que disminuye las probabilidades de conocer personas de otro nivel, lo que vamos a tener son parejas homógamas que a su vez van a traspasar su nivel educacional a sus hijos. Entonces, se van a repetir las estructuras sociales. Eso es lo más preocupante del estudio”, dice el economista.

Para contrastar esta realidad, el investigador del CEP hizo una simulación para ver qué habría pasado si los padres de cada chileno se hubieran casado de forma aleatoria -es decir, sin emparejamiento selectivo-. En ese escenario, la desigualdad hubiera caído cinco puntos de acuerdo al índice de Gini, lo mismo que ha bajado en los últimos 25 años. “Nos habríamos ahorrado un cuarto de siglo de políticas públicas que disminuyesen la desigualdad”, dice Rubio. Además hubieran bajado en un cinco por ciento las personas sin educación.

Pero sus resultados tienen otra cara y se ve en una caída del cinco por ciento de las personas con educación superior y como consecuencia una disminución significativa de los salarios. “Como este grupo gana proporcionalmente mucho más que los otros segmentos, al reducirlos caen los ingresos promedio en un 15 por ciento”, dice el investigador. Su cálculo es el siguiente: si hoy el sueldo promedio por individuo es de 501 mil pesos, en su universo paralelo sería 427 mil pesos.

Es decir, de acuerdo al estudio se produce un intercambio entre aumento de la igualdad y una caída en el salario promedio. Si eso es deseable o no, es una decisión más política o incluso valórica que económica.

El valor de la educación

Mauricio Reyes y Rosemarie Vettel se casaron hace 22 años. Se conocieron en el trabajo, él con un título técnico de modelaje industrial del Incacea y ella, de ingeniera comercial de la Universidad de Chile. Algo que pesó. “Cuando empezamos, fue un tema la diferencia educacional. De repente me sentía que no encajaba en las conversaciones de ella con sus compañeros de universidad. Salíamos a comer y quedaba colgando”, recuerda Reyes, quien a los 40 años también entró a estudiar a la Universidad Finis Terrae.

“Me ha tocado ver que las personas que entran a carreras de pregrado sobre los 40 años son las que tienen un cónyuge con título universitario”, explica Ana María Yévenes, directora del Centro de Estudios e Investigación sobre la Familia (CEIF) de esa universidad.

Para el sociólogo Juan Carlos Oyanedel, director de la Fundación Centro de Estudios Cuantitativos, este factor se explica porque al estudiar una carrera se aprende a hablar un “idioma”. “El proceso educativo te transforma, adoptas otros códigos. Por eso empiezas a hablar como abogado, sociólogo o economista, para entenderte mejor con tu nueva comunidad”, dice Oyanedel, agregando que “mientras más alto es el nivel educacional, más codificado es el lenguaje y más alta la probabilidad de emparejarse con alguien del mismo nivel educacional”.

En esto también tiene que ver el explosivo aumento de la educación superior. En 1990, el 13 por ciento de la población entre 18 y 24 años llegaba a ella, cifra que en  2009 alcanzó el 30 por ciento. Para probar el efecto que ese mayor acceso a estudios ha tenido sobre la homogamia educativa, Florencia Torche, comparó los últimos cuatro censos válidos (1970, 82, 92 y 2002) y descubrió que el emparejamiento selectivo aumentó en todos los periodos, especialmente en 2002.

Oyanedel cree que los distintos mundos han extremado sus barreras. “Ahora lo que tienes es que las personas sin educación no tienen otra opción: se tienen que casar entre ellos. La educación ya no es un elemento de selección, sino más bien de exclusión social”, explica el sociólogo, quien agrega que es posible que eso se siga agudizando y para las personas que no tienen estudios sea cada vez más difícil romper el círculo y emparejarse con alguien con otro nivel educacional. “La distinción ya no va a ser por tener educación superior, sino que por tener estudios de postgrado o por las características institucionales. Habrá una homogamia más alta entre la gente de la Chile y la Católica, por ejemplo”, augura Oyanedel.

En el estudio del CEP se ve que en el último tiempo los grupos con educación superior se han abierto más a casarse con gente que no tiene el mismo nivel educacional y en las últimas dos décadas las parejas en que ambos son profesionales cayeron en un 42 por ciento. Pero, a la vez, aquellos en que ninguno de los dos tiene estudios crecieron en la misma proporción.

Otro hito en este proceso ocurrió en 2008, año en que las mujeres matriculadas en pregrado superaron a los hombres rompiendo de paso la equidad en el mercado marital de los universitarios. Torche explica que esta es una tendencia mundial frente a la cual las mujeres tienen caminos: emparejarse con tipos con menor nivel educacional o simplemente quedarse solteras, opción que era la más común en Estados Unidos en décadas como los 60, 70 u 80. Para hacerse una idea, hoy en Chile las mujeres duplican a los hombres en estudios de postítulo: 16.521 frente a 7.481.

Todo esto presiona por cambios en las costumbres. “Que un hombre se casara con una mujer con mayor educación estaba un poco estigmatizado, pero en la medida que cambian los patrones culturales el que hayan parejas así se ha vuelto una opción más prevalente y menos estigmatizada”, explica la socióloga de NYU.

A la hora de proyectar qué pasará en el futuro, Rubio es optimista: “En las próximas generaciones va a haber una caída en la desigualdad, un aumento en los ingresos y en los niveles educacionales”. Eso sería producto del incremento de los chilenos con educación superior: “Muchos de nuestros padres no tenían educación, y eso bajaba mucho los índices, pero hoy hay mucha más gente que tiene educación superior”. Y ya se sabe, a más progenitores profesionales, más probabilidades de que los hijos tengan un cartón.

Sandra Román y Francisco Arriagada

En 1991, trabajaban en la mina El Teniente. Él era ingeniero civil y ella había llegado sólo hasta segundo medio en su liceo de Rengo. Ahí se conocieron, se casaron, se cambiaron de zona y mientras él trabajaba, ella se hacía cargo de la casa y lideraba proyectos sociales, como un hogar de menores que fundaron en Punta Arenas. “En regiones siempre pude desarrollar proyectos y relacionarme con las autoridades, pero cuando llegué a Santiago toqué puertas y no se me abrió ninguna porque no tenía un título”, recuerda Sandra. Cuando rondaba los 40, por el trabajo de Francisco, se instalaron en Lima, donde le resultó más fácil decidirse a terminar sus estudios. De vuelta en Chile, a los 43 años, entró a la carrera de Ciencias de la Familia en la Universidad Finis Terrae. Hoy prepara su tesis y trabaja en el diplomado de Niños y Políticas Públicas de la Universidad de Chile.

El principal cambio que eso le ha traído es la relación con sus tres hijas.  “Es muy gratificante poder responderles. Me acuerdo cuando estaban en el colegio, me preguntaban cosas y no podía hacerlo. Era muy frustrante”, concluye Román.

Mauricio Reyes y  Rosemarie Vettel

Se conocieron en el trabajo, ella era ingeniera comercial de la Universidad de Chile y él, técnico de modelaje industrial del Incacea. “Hay un tema social un poco fuerte respecto a las diferencias educacionales. Para nosotros fue un tema casarnos, hacer pareja y familia”, reconoce Reyes. En esos años llegaron a un acuerdo: Rosemarie, que tenía mejor renta, se abocaría más al trabajo y él se enfocaría más en los hijos. “Al largo plazo te das cuenta de que con esto hay un desgaste para la pareja, porque socialmente te hacen ver que esa parte en lo financiero a lo mejor la debías haber llevado tú”, dice Reyes.

Llegando a los 40 quiso estudiar Ciencias de la Familia en la Universidad Finis Terrae. “Entré porque el negocio que tenía se estaba yendo a las pailas y porque mi hijo menor, Lukas, nació con una discapacidad, entonces me di cuenta de que tenía que reinventarme”, explica. Hoy trabaja en la Cámara Chileno Alemana de Comercio (Camchal), donde es asesor de proyectos.

Jorge Leiva y María José Pérez

Se conocieron en 2012 por amigos en común. Él era técnico de ingeniería en gestión de negocios y ella era magíster en ingeniería civil de la UC y se preparaba para partir a estudiar Management Science and Engineering a la Universidad de Columbia. Él dice que la diferencia de niveles de estudio no fue importante. “Al contrario. Más que un conflicto era admiración por todo lo que ella ha logrado con esfuerzo”. Mientras ella estaba afuera, él se quedó acá y se puso a estudiar en las noches ingeniería comercial. “Ella me motivó, pensé que mis esfuerzo darían frutos, así como los tenía ella por el suyo”, dice Leiva, quien ya se tituló y ahora trabaja en una empresa de tecnología.

Fuente: http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2016/06/659-683521-9-la-maldicion-de-que-cada-oveja-tenga-su-pareja.shtml

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Panamá: Denuncian posible acto de discriminación en colegio José D. Crespo

Panamá/ 04 de Junio de 2016/Panamá América

Una denuncia por supuesta discriminación, presentó un joven ante las autoridades educativas de Herrera, ya que según informó, no se le permitió el acceso a un plantel educativo por tener en su cuerpo aretes y tatuajes visibles.

El denunciante, un joven del área de Chitré que se dedica a la confección de tatuajes, indicó que se presentó al colegio José Daniel Crespo en busca de los documentos de una estudiante que es su acudida, y no se le permitió la entrada debido a las perforaciones.

El afectado, Elías Castillo, además denunció que no existe en el plantel ningún letrero que indique las reglas de dicho centro educativo, y aseguró que se le aplicó el reglamento interno del plantel, que a su juicio solo aplica para estudiantes, docentes y administrativos.

«Me sentí discriminado por esta situación. Yo soy un profesional y porque tengo aretes y perforaciones esto no me hace menos que ninguna otra persona, ya que es mi decisión personal como adulto», indicó Castillo.

Aseguró que, a pesar de los tatuajes y perforaciones, su vestimenta era apropiada y no contravenía lo que se exige en todas las instituciones públicas, como pantalones cortos o camisas sin mangas.

«Me siento tremendamente ofendido. Es la primera vez que me ocurre una situación similar», indicó el afectado, quien sostuvo que el país debe caminar hacia una cultura de apertura y aceptación, y no a la discriminación.

Ante esta situación, el afectado se dirigió a la sede regional del Ministerio de Educación para presentar la queja, la cual fue recibida en el Departamento de Asesoría Legal de la institución.

Según dijo, en el Meduca le informaron que las leyes o reglamentos internos son de uso de cada institución y no aplican en este caso para particulares, por lo que decidió presentar una queja formal contra los directivos de la entidad educativa.

«Ni siquiera hay un anuncio en la entrada que establezca cuáles son estas reglas, o que diga que no se debe entrar en pantalones cortos o chancletas», añadió Castillo.

Por el momento, el denunciante presentó una nota con los detalles de lo sucedido en el colegio chitreano ante las oficinas regionales del Meduca, con la esperanza de que se abra una investigación por lo sucedido en su contra.

Hay reglas que cumplir

Ante esta situación, el director del colegio José Daniel Crespo de Chitré, Jesse Diez, salió al paso de la queja de Castillo, y aseguró que en ningún momento se trató de un acto de discriminación, sino de cumplimiento de reglamentos que se aplican a todas las personas que ingresen al lugar.

«No hay ningún tipo de discriminación, ya que respetamos las tendencias de cada quien, sin embargo, esta es una entidad formadora de niños y jóvenes», indicó Diez.

Detalles

Autoridad: Jesse Diez, director del colegio José Daniel Crespo, de Chitré, dijo que “a pesar de que el joven cargaba aretes se le permitió el ingreso al plantel hasta el área de Subdirección, y se le explicó por qué no podía entrar en esa indumentaria”.

Reglas: Diez fue enfático en resaltar que en todas las escuelas existen reglamentaciones en cuanto a la vestimenta que debe portarse al ingresar, ya que existen mandatos del Meduca que regulan los accesos, por tratarse de lugares donde se educa a menores de edad.

Seguridad: “El joven no es acudiente de una estudiante, y esto lo prueban los registros. Se trata de un particular y hay que tener mucho cuidado por lo que responsablemente hemos tomado medidas para el acceso al plantel”, dijo.

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/provincias/denuncian-posible-acto-de-discriminacion-en-colegio-jose-d-crespo-1029025

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Colegios de Alto Rendimiento (COAR): La discriminación ilegal como política educativa del estado

COAR 2

 

Lima, Perú/ 06 de mayo de 2015/ Fuente: Inversión en la Infancia

 

Manuel Bello

 

El Estado peruano está comprometido con el cumplimiento de una casi olvidada «Convención Relativa a la Lucha Contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza», aprobada en la Conferencia General de UNESCO el 14 de diciembre de 1960 y ratificada por nuestro país en 1966. El Artículo 4 de esta Convención señala que: «Los Estados Parte en la presente Convención se comprometen, además, a formular, desarrollar y aplicar una política nacional encaminada a promover, por métodos adecuados a las circunstancias y las prácticas nacionales, la igualdad de posibilidades y de trato en la esfera de la enseñanza y, en especial (…) b. Mantener en todos los establecimientos públicos del mismo grado una enseñanza del mismo nivel y condiciones equivalentes en cuanto se refiere a la calidad de la enseñanza proporcionada;»

En consecuencia, a la luz de esta Convención –vigente en nuestro país- la aplicación de condiciones ventajosas y un nivel mejorado de la calidad de la enseñanza en unos pocos colegios públicos, en los últimos grados de secundaria, tal como el Ministerio de Educación (MINEDU) hace deliberadamente en los Colegios de Alto Rendimiento –COAR- (y en el Colegio Mayor, que para el caso es lo mismo), resulta ilegal y discriminatoria.

Pero hay más: los COAR son incompatibles con los principios y definiciones de la propia Ley General de Educación (LGE) vigente. El Art. 8 (b) de la LGE establece el principio de equidad, “que garantiza a todos iguales oportunidades de acceso, permanencia y trato en un sistema educativo de calidad”. El Art. 17 de la LGE define la equidad en la educación en los términos siguientes: “Para compensar desigualdades derivadas de factores económicos, geográficos, sociales o de cualquier otra índole que afectan la igualdad de oportunidades en el ejercicio del derecho a la educación, el Estado toma medidas que favorecen a segmentos sociales que están en situación de abandono o de riesgo para atenderlos preferentemente”. El propósito es asegurar la igualdad de oportunidades para los que están en desventaja, no es seleccionar, segregar y privilegiar a una pequeña minoría por su “alto rendimiento”, o cualquier otro motivo.

En la LGE (Art. 39) es claro que la atención a “niños y adolescentes superdotados o con talentos específicos” es una función de la Educación Especial, la cual “se imparte con miras a su inclusión en aulas regulares, sin perjuicio de la atención complementaria y personalizada que requieran (…), respetando el principio de integración educativa y social”. Es decir, todo lo contrario a separar a los estudiantes de alto rendimiento en colegios segregados y exclusivos para ellos (COAR). Entre las medidas de equidad (Art. 18), la ley contempla que las autoridades educativas, en el ámbito de sus respectivas competencias, “promueven programas educativos especializados para los estudiantes con mayor talento a fin de lograr el desarrollo de sus potencialidades”. Los cuales, como es obvio, se deben realizar “respetando el principio de integración educativa y social”, no separando a estos estudiantes en colegios especiales.

Los COAR son discriminatorios porque son establecimientos públicos que ofrecen enseñanza en condiciones privilegiadas y con una calidad diferente y ventajosa a una pequeña minoría de estudiantes menores de edad, seleccionados por el MINEDU en base a criterios arbitrarios que difícilmente pueden ser atribuidos al “mérito”, como se pretende. Por lo demás, la Convención aludida y la LGE no exceptúan al “mérito” como condición que pueda justificar la discriminación. El propio MINEDU manifiesta que en los COAR los jóvenes participan “bajo la modalidad de residentes recibiendo servicios educativos con altos estándares nacionales e internacionales”, en los que todos los costos son asumidos por el Estado hasta que culminen la secundaria. “Los COAR implementarán un plan innovador orientado a fortalecer el potencial académico, artístico y deportivo de los alumnos garantizando una formación integral y holística”, dice. Los COAR incluyen servicio social, asesoría de psicopedagogos y tutores, programas para el desarrollo de habilidades socioemocionales, proyecto de vida y liderazgo. También, un programa de fortalecimiento y consolidación de aprendizajes.

Los COAR –dice el MINEDU- se proponen “desarrollar en los estudiantes las competencias que les permitan ejercer a plenitud su proyecto de vida ante los desafíos de la sociedad actual. Desde una dimensión personal y social, esta modalidad de enseñanza los llevará a vivir una ciudadanía activa, democrática e intercultural, formándolos como personas integradas al trabajo digno, comprometidas con el desarrollo de sus comunidades y del país.”

Por supuesto, los estudiantes de los COAR tienen derecho a recibir una educación de la más alta calidad y en condiciones óptimas de enseñanza y aprendizaje. Ese mismo derecho lo tienen todos los demás –millones- de jóvenes de 14 a 17 años de todas las regiones y localidades del Perú. Se podría admitir un beneficio desigual transitorio para una minoría de estudiantes, si aquel fuera el efecto de una aplicación progresiva de una reforma que terminará beneficiando a todos con equidad; pero no es el caso de los COAR, que están definidos como colegios diferenciados para estudiantes seleccionados, no replicables, en los que la discriminación se vuelve permanente. Esperemos que el nuevo gobierno que se instale el próximo 28 de julio sustituya los COAR por una política contraria a la segregación, que lleve gradualmente a una educación secundaria de excelencia en todos los colegios públicos del país.

 

  • Manuel Bello, profesor principal de la Facultad de Educación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia.

 

 

FUENTE DEL ARTÍCULO:

http://inversionenlainfancia.net/blog/entrada/opinion/271/0

 

FUENTE DE LA FOTO:

http://goo.gl/4bGMp8

 

PROCESADO POR:

Hans Mejía Guerrero

hans_mguerrero@hotmail.com

 

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Chile: Rector U. Católica del Maule: «Es necesario discriminar entre instituciones»

Chile/entornointeligente.com/ 3 de Mayo de 2016

la tercera / ¿Qué le parecen los resultados de la gratuidad?

Se reconoce que hay un esfuerzo del Estado por generar esta alternativa a los estudiantes y a las familias, lo cual se valora. Ahora, hay que mejorar en el futuro, y eso implica un compromiso también de los estudiantes. Los recursos no son elásticos y el país está haciendo un esfuerzo enorme en esto. El alumno con gratuidad, tiene la responsabilidad de aplicarse para que efectivamente el beneficio cubra la totalidad del tiempo de estudio.

De las estimaciones que tenía ¿qué porcentaje menos de alumnos recibirán el beneficio?

Respecto de las proyecciones, bajó un 30%. Son 1.049 estudiantes que quedaron fuera, de ellos 602 pueden apelar y ya hemos trabajado con 200, que es muy probable que sí la obtengan.

Hace algunas semanas se conoció la situación de alumnos de su universidad que aparecían mal pre seleccionados, ¿Qué sucedió con ellos?

A 120 jóvenes no le correspondía la asignación de la gratuidad. A un grupo de 167 era por haber excedido el tiempo nominal de  la carrera. Y hay 108 estudiantes que sólo tendrán gratuidad por un semestre, ya que es lo que les falta para completar la duración de la carrera.

¿Qué cambios necesita la gratuidad para 2017?

Para el año 2017 será necesario mejorar los respaldos técnicos que acompañen el trabajo del Ministerio de Educación, así como la comunicación y el diálogo entre los actores. No basta con las buenas intenciones, es necesario que éstas se transformen en caminos dialógicos que valoren la provisión mixta de la educación. Esto pasa por considerar la experiencia y virtudes, por ejemplo, de las universidades que conforman el Cruch, del mismo modo es necesario valorar el aporte público de otras instituciones fuera del Consejo de Rectores y reconocer su innegable contribución al país.

¿Qué requisitos debieran tener las universidades?

Es necesario discriminar claramente entre instituciones y evidenciar claramente a aquellas que orientan su quehacer desde la perspectiva del negocio o del enriquecimiento, respecto de aquellas que sólo persiguen bienes públicos y cuyos fines no se tensionan con el dinero. Sin embargo, el cambio principal es la capacidad de establecer un gran consenso que ponga a la base el bien común y una mirada país para los próximos 50 años y que no se limite a la mirada exclusiva de los resultados numéricos, sino que considere la cultura y el alma nacional.

¿Qué opina con respecto a la posibilidad de que la gratuidad se presente nuevamente en una glosa?

Es mejor una eventual glosa presupuestaria para abordar la gratuidad que una reforma a la educación que no considere una mirada transversal que garantice una visión de país.

Con Información de la tercera

Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/8337509/CHILE-Rector-U-Catolica-del-Maule-Es-necesario-discriminar-entre-instituciones

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