Ecuador: Categorías de universidades, bajo análisis.

América del Sur/Ecuador/05.09.2017/Autor y Fuente:http://www.elcomercio.com

El Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) realiza ajustes al modelo de evaluación, que aplicará en el 2018. Uno de los temas que se analiza y que cuenta con el apoyo de representantes de universidades es la revisión de la tipología. También, la categorización. El jueves 31 de agosto de 2017, Gabriel Galarza, titular del Ceaaces, visitó la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), en Samborondón (Guayas), para exponer los avances ante un grupo de delegados de instituciones autofinanciadas. Ahí indicó que se discuten pedidos. “Hay consenso entre las instituciones de educación superior para eliminar el artículo de la tipología. Igualmente, el tema de la categorización está en un debate en la Asamblea Nacional, en la Comisión de Educación”. El tema fue confirmado por Augusto Espinosa, presidente de la mesa legislativa. Él informó que espera que la próxima semana el informe para el primer debate de la reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior llegue al Pleno. Entonces, como titular de la comisión, pedirá que se incluyan en el informe otros puntos. Entre ellos una reforma al formato de financiamiento de la educación superior, también que se revise el capítulo de acreditación y se definan los criterios de autonomía. Espinosa adelantó que se busca que la acreditación universitaria siga siendo un proceso obligatorio. Pero que, además de eso, los centros puedan optar por certificaciones de calidad de otro tipo: nacional, regional y global o mundial. El Ceaaces, anotó, debería determinar cuáles son los rankings internacionales aceptados o aprobados. En la LOES se dice que la clasificación académica o categorización de las instituciones de educación superior, carreras y programas será resultado de la evaluación. El último proceso de evaluación, acreditación y recategorización institucional fue en el 2015. El Ceaaces analizó el desempeño de 55 instituciones de educación superior. En esa ocasión el modelo agrupaba 46 indicadores: 31 cuantitativos y 15 cualitativos. Ahora se busca reducir esa cantidad. Ángel Naranjo, técnico del Ceaaces, explicó que el nuevo modelo contiene 36 indicadores: 23 cualitativos y 13 cuantitativos. Y en total abarca seis criterios: organización, claustro de profesores, investigación, recursos de infraestructura, vinculación con la sociedad y estudiantes. Otro de los temas en análisis es la clasificación. Así, las instituciones que cumplen con el 70% de la evaluación, y no reportan deficiencias, recibirían una acreditación por seis años. ​ Las que cumplen al menos con el 45% serían acreditadas por tres años. El resto podría recibir un licenciamiento. Esa licencia va a reunir las condiciones mínimas de funcionamiento de una universidad o de una carrera. De esta forma -explica Naranjo- queremos desvincular la acreditación de la existencia de una universidad. Si una universidad ya está licenciada, cumple con ciertos criterios que permiten asegurar condiciones mínimas. Es decir, si una institución no acredita podría conservar el licenciamiento. El técnico del Ceaaces recalcó que la idea fue planteada por la Comisión de Evaluación del Ceaaces, pero aún no es analizada por el Consejo.

Fuente:http://www.elcomercio.com/tendencias/categorias-universidades-analisis-ceaaces-educacionsuperior.html

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¿Más destrucción institucional?

Blanca Heredia

Las instituciones formales fuertes nunca han sido lo nuestro. Contra viento y marea, sin embargo, a lo largo del siglo XX y, también, a principios del siglo XXI, los mexicanos fuimos capaces de construir una pequeña constelación de instituciones estatales que han contribuido decisivamente –aunque cada vez con mayores dificultades– a apuntalar la estabilidad y la gobernabilidad del país.

Destacan, entre la que fueron formalmente creadas o fortalecidas entre finales del siglo pasado y el comienzo del que corre, las siguientes: el Banco de México, el Instituto Federal Electoral (hoy Instituto Nacional Electoral), el Instituto Federal de Acceso a la Información (en la actualidad: Instituto Nacional de Acceso a la Información) y el Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).

Me concentro en las citadas arriba, pues encarnan mejor que otras –tanto en su arquitectura legal e institucional, así como en el perfil de las personas seleccionadas para comandarlas en su primera etapa en el caso del IFE y del IFAI y, desde su fortalecimiento y hasta la fecha, en lo que toca a Banxico e Inegi– la voluntad política de crear instituciones dignas de tal nombre. Es decir, de armar entidades públicas en las que el comportamiento de sus integrantes estuviese constreñido por arreglos organizacionales y normas legales capaces de asegurar (o al menos maximizar) imparcialidad, objetividad y rigor técnico y , con ello, ofrecer certidumbre en el manejo de elementos clave (el dinero, los votos, la información sobre la operación del gobierno, y la información estadística y geográfica de México) para el funcionamiento económico y político de la colectividad.

Para funcionar y ser mínimamente viable, cualquier sociedad requiere de asideros que la provean de certidumbre en áreas básicas. Ello es así, especialmente en contextos en los que las fuentes de incertidumbre más allá del control de dicha sociedad se multiplican.

La creación o fortalecimiento de las instituciones mencionadas arriba se da en México justo en ese tipo de contexto. Uno marcado por el fortalecimiento y diversificación de las fuentes de incertidumbre, tanto económica como política, derivados del quiebre del modelo partido hegemónico/economía cerrada, así como del tránsito al mercado y a la competencia electoral efectiva. En un contexto así resultaba de vital importancia –para ordenar la convivencia, así como para maximizar los potenciales beneficios del giro a una economía abierta y un sistema político competitivo– proveerle al país anclas ciertas en temas nodales (el valor del peso, de los votos y la información requerida para operar y planear).

Fue en parte la convicción de actores clave dentro y fuera del gobierno, pero sobre todo la necesidad y la incapacidad de ningún grupo político para imponerse sobre el resto, lo que hizo posible que México creara o fortaleciera su andamiaje institucional. Por desgracia, de un tiempo a esta fecha, fuera de unas cuantas notables excepciones, la clase política parece empeñada en destruir lo poquito de institucionalidad generadora de certidumbre que todavía tenemos.

El caso más reciente del desinterés completo de la mayoría de nuestros gobernantes y nuestra clase política en cuidar las pocas instituciones que nos quedan es el intento por imponer a Paloma Merodio como integrante de la Junta de Gobierno del Inegi.

Como ha documentado(1) la Comisión de Población y Desarrollo del Senado –presidida por el senador Armando Ríos Peter–, así como el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (2), la ciudadana y maestra Merodio no cumple con los requisitos legales para ocupar el cargo para el cual la está postulando el Ejecutivo federal. Adicionalmente, se observan indicios de falta de ética tanto en su curriculum vitae como en los documentos –solicitados por el senador Romero Hicks– presentados por el Ejecutivo federal para acreditar la idoneidad de la candidata al cargo.

Resulta grave en extremo el que se intente imponer a una persona que no cumple con los requisitos legales para ser parte del órgano directivo de la institución cuya función es darnos certeza sobre la información estadística y geográfica del país. Triste, asimismo, el que los defensores de esa designación intenten desacreditar a los críticos acusándolos de discriminación por género y/o edad. Tanto o más preocupante el que aquellos que se han ocupado de documentar que la candidata no cumple con los requisitos legales y exigir no se le considere para el cargo hayan sido objeto de amenazas, como la experimentada por el doctor Enrique Cárdenas, director ejecutivo del CEEY y destacadísimo historiador económico, a manos del senador Carlos Puente, del Partido Verde, el miércoles pasado.(3)

No hay calendario establecido para el nombramiento. El primer turno lo tiene la Comisión de Gobernación, presidida por la senadora Cristina Díaz. ¿Patearán, sus integrantes, el balón más allá del fin de periodo ordinario? ¿Se empeñarán en designarla?

Está en juego muchísimo más que un nombramiento en esta decisión. Nos jugamos todos la defensa de una institución centralísima –de las poquitas que nos quedan–; el saber si el gobierno ha renunciado de plano a asumir la responsabilidad en la conducción de lo que es, no suyo, sino de todos, así como a respetar el derecho ciudadano para disentir y exigir el cumplimiento de la ley.

(3) http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/enrique-cardenas-sanchez/nacion/2017/03/31/amenazas-al-estilo-trump-en?platform=hootsuite

(2) http://www.ceey.org.mx/reporte/documentos-no-idoneidad-paloma-merodio

(1) http://www.senado.gob.mx/comisiones/poblacion_desarrollo/docs/PMG

Fuente del articulo: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/mas-destruccion-institucional.html

Fuente de la imagen:

 http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/02/28/58b5c78edb985.png

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EE.UU: Luchas internas de la UASD repercuten en maestrías de Filadelfia

América del Norte/EE.UU/16 Octubre 2016/Fuente: primicias/Autor:FRANK NÚÑEZ

FILADELFIA, Pennsylvania.- Filtraciones de informaciones distorsionadas a la acreditadora de títulos profesionales World Education Services (WES) provenientes del decanato de la Facultad de la Salud de la UASD habría originado la suspensión de certificaciones de maestrías en terapia familiar por parte de la prestigiosa firma estadounidense.

Una cronología sobre los logros de la iniciativa académica da cuenta de que “como parte de su componente de extensión la UASD ha ofrecido desde el 2002 hasta el presente varios programas de maestrías en el área de salud mental para profesionales radicados en los estados de New York, New Jersey y Pennsylvania”, los cuales comenzaron en la Facultad de Humanidades y continuaron con la de la Salud, con una totalidad de 275 profesionales, para una totalidad de 340 con los pendientes de investidura.

Tras resaltar la calidad de los profesionales dominicanos en Estados Unidos, “un grupo de funcionarios de la misma UASD se han empeñado en desprestigiar dichos programas infligiendo un daño doble a la propia Universidad donde trabajan y a toda esa generación de profesionales que tan duro ha trabajado para hacerse un espacio” en la Unión Americana.

La renuencia de la WES a otorgar la acreditación a un grupo de egresados de las maestrías que ofrece la UASD en Filadelfia llevó a la conclusión todo tuvo su origen en informaciones falsas surgidas en la misma Casa de Estudios, y estimaron que los llamados a explicar la situación son el doctor Wilson Mejía, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, el vicerrector de Extensión Nino Féliz y la encargada de Asuntos Internacionales Clara Benedicto.

Fuentes de la WES revelan origen de campaña

Documentos que han trascendido a medios informativos revelan que “una fuente de la WES que pidió no ser identificada confirmó que la campaña difamatoria que ha dado al traste con esta lamentable situación y con el desprestigio internacional de la UASD, procede de una elaborada campaña de descrédito urdida desde la Facultad de Ciencias de la Salud de la UASD, la cual incluye el envío de documentos y contactos directos con los directivos de la WES”.

Uno de los afectados dice no explicarse “cómo es posible que este comportamiento se origine en funcionarios de la misma UASD”, que al parecer no les importa las repercusiones de un daño institucional de magnitudes incalculables.

“¿No les importa a estos funcionarios las repercusiones de un daño institucional de esta magnitud? ¿No tienen estas personas ningún tipo de reparos acerca de la magnitud del daño que persiguen infligir a cientos de profesionales que buscan ganarse la vida dignamente en los Estados Unidos?”, sostiene.

También se pregunta: “¿Cómo estas personas con estas características patológicamente perversas han llegado a ocupar posiciones de importancia en la universidad más antigua del nuevo mundo? ¿Cómo quedan la UASD y las instituciones de nuestra nación frente a entidades como la WES y otras similares? ¿Cómo podrá repararse un daño de tal envergadura? ¿Qué harán la UASD y sus autoridades para abordar una situación tan bochornosamente vergonzosa?”.

Entre los egresados de las maestrías ofrecidas por la UASD en Filadelfia figura el médico Genaro Arias, quien sufre de esclerosis múltiple amiotrófica, que le obliga a caminar con dificultad usando dos bastones. “Solo imagínese a mi subiendo cinco pisos con estos dos bastones, con toda la dificultad que eso significa, pero lo hice por mucho tiempo porque buscaba aprender y graduarme de una excelente maestría para poder insertarme dentro del campo laboral como terapeuta”, comentó, tras considerar el daño como un crimen de lesa humanidad.

Al hacerse las mismas preguntas del médico Arias, otro de los voceros afirmó: “No importa cuáles sean las respuestas a esas interrogantes, ni siquiera si alguna vez se da respuesta a las mismas. Lo que sé que puede afirmarse es que estamos frente a un caso más de canibalismo institucional que desdice mucho no solo de la UASD como entidad, sino también de nosotros como sociedad”.

El problema surgido con la negación de la certificación por parte de la WES a un grupo de egresados de las maestrías de Filadelfia trascendió en el país por  reportajes del programa de investigación El Informe con Alicia y el periódico dominicano Diario Libre.

Fuente de la noticia: http://primicias.com.do/index.php/world/20-europe/3383-luchas-internas-de-la-uasd-repercuten-en-maestrias-filadelfia

Fuente de la imagen:http://primicias.com.do/images/0Fotos/Edificios_y_Lugares/uasd.jpg

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Ecuador apuesta por el futuro invirtiendo en educación innovadora y de calidad

Ecuador / eltelegrafo.com.ec / 12 de octubre de 2016

LOS 4 CENTROS SE CREARON PARA AMPLIAR LA COBERTURA DE LA ENSEÑANZA SUPERIOR

El Proyecto de las Universidades Emblemáticas consiste en poner en marcha cuatro instituciones de educación superior con calidad mundial para atender a los sectores prioritarios.

En un estudio publicado hace menos de un mes, por Anna Valero y Jhon Van Reenen, dos profesores de la prestigiosa universidad inglesa London School of Economics, se demuestra el vínculo positivo que existe entre el número de universidades y el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país. La investigación se recoge en un ensayo titulado: “El Impacto Económico de las Universidades, Evidencias de Todo el Mundo”. El trabajo contó con el apoyo de “The National Bureau of Economic Research” la organización de investigación económica más grande de los Estados Unidos. Los investigadores evaluaron unas 15.000 instituciones de estudios superiores en cerca de 1.500 regiones geográficas en 78 países alrededor del mundo, analizando la información por un largo período de 50 años, que va desde 1950 hasta 2010. El estudio concluyó que si un país duplica el número de universidades, puede esperar un consecuente y rápido incremento del PIB per cápita en casi un 5%. El estudio analiza cuatro factores por los que, crear nuevas instituciones de educación superior conlleva a un incremento en el PIB. Primero, una mayor presencia de universidades se relaciona con una mayor oferta de capital humano calificado. Eso significa una fuerza laboral más productiva, que promueve la innovación y mantiene una actitud de respeto a lo largo de la vida. Además, las nuevas universidades aumentan la demanda de productos que se ofrecen a profesores y estudiantes, los mismos que se adquieren localmente. De forma reveladora, el estudio también descubrió que las universidades no solamente empujan al desarrollo en su propia región, sino de las zonas aledañas. Este efecto es más significativo en regiones que se encuentran más cerca unas de otras. La idea de que mejorando la educación superior mejora también la economía puede ser evidente. No obstante, posiblemente este es el primer estudio científico que establece de una manera cuantificable esa relación. Uno no puede dejar de asombrarse con los hallazgos.  La sorpresa es aún mayor al tener en cuenta que el crecimiento económico asociado a una institución de educación superior suele ser constante. Esto quiere decir que es poco susceptible a afectaciones por acontecimientos externos como desastres naturales o las fluctuaciones propias de la economía. En consecuencia, muy seguramente los beneficios de las nuevas universidades emblemáticas del Ecuador, superarán con creces el costo de su financiación. El Proyecto de las Universidades Emblemáticas, consiste en poner en marcha cuatro instituciones de educación superior de calidad mundial. Esta iniciativa, junto con otras como el popular Programa de Becas o, el proyecto para mejorar la educación Técnica y Tecnología en Institutos Superiores, constituyen la estrategia que la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) implementó con una visión a largo plazo proponiendo llevar al talento humano ecuatoriano a niveles de excelencia. Los cuatro centros de estudios se crearon para ampliar la cobertura de la educación trascendiendo a las mayores ciudades del país, en donde tradicionalmente se agrupan. También se crearon universidades para atender sectores que se consideraban prioritarios para el desarrollo de nuestra nación. La Universidad Regional Amazónica Ikiam (que en shuar significa selva viva), se ubica en Tena, capital de la provincia de Napo, en el corazón de nuestra Amazonía. En breve, Ikiam será un laboratorio biogenético en el corazón de la zona más mega diversa del planeta. Por ese motivo, la universidad  concentra su actividad educativa y científica en las áreas de Biología, Conservación, Recursos Naturales, Ecología, Prevención, Mitigación de Riesgos  y, especialmente, en el uso responsable de los recursos naturales amazónicos. La Ciudad del Conocimiento, “Yachay” se construyó con sede en Urcuquí, provincia de Imbabura. Yachay significa aprender/saber en quichua. La universidad busca concentrarse en la investigación científica. La Universidad de las Artes, que abrió sus puestas en la ciudad de Guayaquil orienta su oferta educativa a otro sector que tradicionalmente ha recibido poca atención de los gobiernos. Esa institución profesionalizará en el campo de las artes escénicas, la literatura, las artes plásticas, el cine, la música y otras. El paraninfo llenará un vacío en la cultura. Como sociedad nunca debemos olvidar que el arte es la expresión de los más profundos pensamientos. Por último, si bien no menos importante, la Universidad Nacional de Educación, ubicada en Azogues, provincia de Cañar, llena otro importante vacío ofreciendo una oferta académica orientada a formar maestros de educación inicial, básica y de bachillerato. Esta universidad es la formadora de formadores. Por esa razón, no es descabellado pensar que de sus salones de clase saldrán las personas que mayor impacto tendrán en todas las comunidades y las familias ecuatorianas. José Mujica Cordano, expresidente del Uruguay es un hombre muy lúcido. Tiene dos cosas importantes que enseñarnos al hablar de la juventud y del papel que un Estado debe cumplir para lograr una buena situación de la población. En primer lugar, el expresidente reconoce que es necesario que un país genere las condiciones necesarias para que las personas puedan desarrollarse al mayor nivel de su potencial. Esto equivale a invertir en infraestructura, educación, salud. Con perspicacia, Mujica agrega que solamente de ese modo una sociedad podría alcanzar el bienestar añadiendo que el énfasis de los esfuerzos nacionales debe concentrarse en los jóvenes porque es muy difícil que los viejos cambien. Estas cuatro nuevas universidades públicas son la infraestructura necesaria para que nuestros jóvenes alcancen su tope máximo. Al ser públicas son gratuitas para todos. Esto es importante porque los recién graduados no se incorporarán al mundo profesional, para que con el fruto de su trabajo paguen sus deudas educativas. Sin duda, las Universidades Emblemáticas son la mejor oportunidad del Ecuador para lograr el Buen Vivir.

Fuente: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/buen-vivir/37/ecuador-apuesta-por-el-futuro-invirtiendo-en-educacion-innovadora-y-de-calidad

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España: Los ciudadanos confían más en la sanidad y educación pública que en la Iglesia o las televisiones, según la OCU

Europa/España/27 Agosto 2016/Fuente: La vanguardia 

  • Los ciudadanos de España, Portugal, Bélgica e Italia confían más en instituciones como la sanidad y la educación pública que en otras como la iglesia o las televisiones públicas, según una encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Los ciudadanos de España, Portugal, Bélgica e Italia confían más en instituciones como la sanidad y la educación pública que en otras como la iglesia o las televisiones públicas, según una encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El estudio, que se basa en las respuestas de más de 5.000 personas, 857 de ellas españolas, revela que las instituciones que generan más confianza entre los ciudadanos son la Policía Nacional (con una nota de 6,4) y las Fuerzas Armadas (con un 6), seguidas por la Sanidad y Educación públicas (5,9) y las asociaciones de consumidores (5,1). De las veinte instituciones nacionales e internacionales sobre las que se ha preguntado a los ciudadanos solo aprueban estas cuatro.

Por el contrario el Banco de España (con un 3), el Fondo Monetario Internacional (2,9), la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (2,7) y el Banco Mundial (2,7) son las instituciones peor valoradas.

También suspenden en cuanto a confianza de los ciudadanos, la Monarquía (con un 4,5), la televisión pública nacional (4,5), las televisiones autonómicas (4,1) y la Iglesia (4). Tampoco gozan de la confianza de los ciudadanos las instituciones de carácter político como los parlamentos autonómicos (3,7), el parlamento europeo, el parlamento nacional, el sistema judicial y los sindicatos (todos ellos con un 3,4).

A nivel internacional ninguna de las instituciones alcanza el aprobado. La mejor valorada es la Organización Mundial de la Salud (4,6) seguida de la OTAN (4,1).

Para la OCU, «la dureza de la crisis económica y la falta de conocimiento sobre su actividad real explica la grave desconfianza de los ciudadanos, sobre todo en las instituciones de carácter económico». Además, alerta de que esta falta de confianza es «un problema grave que aleja a los ciudadanos de la vida pública y que repercute en la calidad democrática y la convivencia».

Por ello, anuncia que se dirigirá a las instituciones para pedir que se tomen medidas para «ampliar la transparencia en la gestión» de las mismas y se realicen campañas de información a los ciudadanos sobre su actividad, a su juicio, «necesarias para recuperar la credibilidad y evitar la desafección».

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20160825/404187776529/los-ciudadanos-confian-mas-en-la-sanidad-y-educacion-publicas-que-en-la-iglesia-o-las-televisiones-segun-la-ocu.html

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