Venezuela: Elementos teóricos, a través de un modelo de Educación Indígena que ofrezca oportunidades de Participación Competitiva en los Procesos de Desarrollo en Venezuela

Elementos teóricos, a través de un modelo de Educación Indígena que ofrezca oportunidades de Participación Competitiva en los Procesos de Desarrollo en Venezuela

Autora: MSc Indira París

C.I. 8272224

           maraisagrancacique@gmail.com

Resumen

El presente trabajo recupera la experiencia y los testimonios de los actores principales del modelo educativo indígena, modalidad poco conocida en nuestro país. El objetivo es dar a conocer acerca de la educación indígena y la importancia de impulsar la competitividad para lograr mayores oportunidades en cualquier espacio, por ello es necesario hacer el trabajo con los estudiantes, padres de familia y docentes desde una metodología cualitativa.

Varias visitas a las instituciones, permitieron recopilar información a través de observaciones, sistematizaciones y entrevistas cualitativas a los diferentes actores involucrados. El texto se organiza en  apartados cuya articulación se sustenta en enfoque de la escuela y la educación indígena, la educación indígena se convierte así en una simbiosis de la educación ciudadana y competitividad en la educación venezolana. Considerando estos señalamientos, es de mencionar que el proceso social venezolano actual se establece dentro de ideales democráticos, definidos por la eliminación de barreras sociales, y que conducen a la contribución del progreso de la humanidad.

Palabras claves: Escuela, educación, educación indígena, competitividad

 

 Introducción

Una sociedad democrática sin barreras, se caracteriza por la igualdad de oportunidades para recibir y tomar, intercambio libre y equitativo de intereses compartidos, control social, modo de vivir asociado, de experiencia comunicada, etc. Sin embargo, esta sociedad ideal no se ha logrado aún, en su lugar se encuentra una pluralidad de sociedades, caracterizada por organizaciones sociales amplias con numerosos grupos menores (grupos étnicos, asociaciones políticas, grupos religiosos, etc.).

En los que predomina la fractura de la sociedad en clases: una culta y una inculta, una rica y una pobre, una trabajadora y una ociosa, etc. Esta separación se proyecta hasta en los procesos de desarrollo económico. Los indígenas quieren y necesitan una educación diferenciada, pero que llene las expectativas de los estudiantes, pues la actual no prepara a los indígenas para participar activamente en los procesos de desarrollo competitivo del Estado y les mantiene marginados al progreso socio-económico del país, debido a que no existe una diversidad de estudios universitarios donde tengan muchas oportunidades de espacio formativo profesional, muchas veces el distanciamiento entre sus residencias y   las universidades se convierten en la primera barrera de separación y el primer eslabón que los separa de avanzar hacia la prosecución universitaria y profesional. A pesar de que el Gobierno Bolivariano desde 1999 ha intentado transformar está situación, en la actualidad se ha incrementado, ahora por la cantidad de limitaciones que ocurren y afectan a las comunidades indígenas, falta de efectivo, gasolina, transporte, alimentos, hurtos frecuentes, entre otros.

Enfoque de la escuela y la educación indígena

La escuela, es definida como aquella forma de vida en comunidad en la que se han concentrado todos los medios eficaces para llevar al niño y a la niña  a participar en los recursos heredados de su entorno y a utilizar sus propias capacidades para fines sociales.  Se desprende de estas expresiones que la educación surge de la necesidad de adaptar los miembros de una sociedad a sus normas, a fin de mantener una uniformidad en el comportamiento de los individuos. Cada sociedad, según sus necesidades, posee una forma de educar a sus miembros.

En las grandes ciudades, se educa a los individuos para mantener un comportamiento acorde con los preceptos establecidos: el respeto a las normas, la responsabilidad, el racionalismo, el conservacionismo, la competitividad y la sustentabilidad. Estas normas son trasmitidas en el hogar por los padres y en las escuelas por personas preparadas para tal fin, los docentes. En el caso de los pueblos indígenas, educan a sus individuos para mantener sus costumbres, tradiciones, pero en algunos casos la escuela no tributa hacia este propósito, por desconocimiento de quienes convergen en estos espacios llamados en vocablo indígena criollos, limitando la participación y rechazando, a quienes son diferente, tal como ocurre con los estudiantes de condiciones especiales, viéndose limitados la adquisición de conocimientos, ya que los estudiantes indígenas empieza a parecerse más al criollo, a fin de lograr ser aceptados entre sus iguales.

Bajo este panorama las comunidades indígenas, como sociedad con menor cantidad de habitantes, asumen las normas establecidas por el resto de la sociedad mayor en habitantes, haciéndose un requerimiento asistir a la escuela para aprender tales preceptos. En estas dinámicas la escuela ha ido con el transcurrir del tiempo, desarrollando  estrategias y procesos que atiendan todos los niveles y modalidades de educación escolarizada, entre ellos la educación indígena.

Por esto hoy día, se habla de una nueva educación indígena propia que  intenta poner en práctica en las escuelas, la denominación cada vez más extendida como la Readyc.org (2004) “Educación Intercultural Bilingüe comprende también aquellos contenidos propios de la educación básica normal y corriente como, en el caso venezolano…” pág. 10, para preservar el derecho a la educación a los pueblos indígenas. Como tal, es un fenómeno reciente cuya aplicación tropieza con dificultades múltiples: conceptuales, lingüísticas, pedagógicas, sociales y económicas.

 

No obstante, la educación indígena representa un paso muy significativo en el proceso de reconocimiento de la pluralidad lingüístico-cultural en nuestro país y  resto de  los países de la región, plasmando ya en leyes y normas de nivel diverso para una mejor atención en materia educativa, por lo que es importante que Readyc.org (2004) “los primeros defensores de la educación indígena culturalmente establecida deben ser los propios maestros y dirigentes de cada pueblo autóctono” pág. 03.  Porque ellos son un pilar fundamental en la consolidación, inclusión e integración para abrir nuevas puertas a un sistema educativo renovado en donde todas y todos sean aceptados y respetados.

La educación indígena, como simbiosis de la educación ciudadana.

Si se revisan las normas por las cuales se rige la sociedad occidental, los indígenas son parte de esta sociedad, y como tal su educación debe ser igual o en igualdad de condiciones, que brinde las mismas oportunidades y que prepare a sus individuos para incorporarse  a la trasformación de la sociedad venezolana. Vista así, la cultura no se va alterando, sino se va moldeando al progreso, la política y la historia.

La educación así concebida, resume lo que establece La Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (2004)  Artículo 65 establece “El Estado garantiza a los pueblos y comunidades indígenas el derecho a su educación propia, como proceso de socialización y a un régimen educativo de carácter intercultural bilingüe, atendiendo a sus prácticas socioculturales, valores, tradiciones, necesidades y aspiraciones” pág. 28. En la que no solo se preserve el derecho, sino que también se  propicie  la participación ciudadana. La participación entendida como el acceso a los bienes y servicios productos del modo de producción de las comunidades indígenas. El indígena como ser social, perteneciente a una sociedad que trata de aislarlo, y de convencerlo que debe aislarse, tiene los mismos derechos que consagra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y sus leyes a todos los ciudadanos. Tienen derecho a participar en los procesos sociales, políticos y económicos, sin ninguna restricción.

Además, se les forma cívica y moralmente para poder convivir en la diversidad cultural y lingüística, así como en el respeto hacia la naturaleza, entrando la escuela en este rol de acompañante en este proceso. Cuando ellos adquieren, estas competencias, por medio de las escuelas,  los ayudan en su vida cotidiana y en su recorrido escolar, tributando a la formación del nuevo ciudadano (a).  Es necesario distinguir las demandas que hacen los pueblos indígenas para tener el control sobre sus sistemas educativos tradicionales de la obligación que tiene el Estado, por medio de sus autoridades educativas, de ofrecer las condiciones para que las estudiantes indígenas que quieran acceder a los sistemas educativos estadales puedan hacerlo sin tener barreras sociales o de cualquier tipo que normalmente es o la asimilación o la exclusión, ya que también merecen respetados como ciudadanos.

Las comunidades indígenas, son víctimas de las estructuras de inequidad que las restringe y limita a desarrollar un papel determinado dentro de la sociedad. Los obstáculos estructurales que enfrentan para poder acceder y permanecer dentro de los planteles son, en términos generales, mayores que los de las estudiantes no indígenas para dar soporte a estos señalamientos el autor plantea: Ávila, R “Cuando de la educación formal se trata, la exclusión se traduce también en una aguzada pobreza educativa, producto, entre otras cosas, de la insensibilidad” pág. 05. Como consecuencia, estos obstáculos estructurales afectan directamente el rendimiento estudiantil. Muestra de ello es que, por lo general, son los estudiantes indígenas  señalados de alcanzar  los peores resultados académicos que llevan al abandono escolar. Y esto, a su vez, refuerza su situación desventajosa como ciudadanos (as). Así, aun cuando el sistema educativo no es el único responsable de la situación de opresión que viven los estudiantes indígenas, sí juega un papel determinante.

Para que el sistema educativo ofrezca las condiciones adecuadas de modo que todas las estudiantes puedan perseguir sus distintas formas de vida, es necesario que se atienda a las diferencias culturales de quienes convergen en los planteles. En concreto, es necesario intentar proporcionar igualdad de oportunidades educativas a las estudiantes indígenas sin que esto implique que tienen que renunciar a su identidad y a su cultura. En este sentido, es necesario adoptar los principios de las políticas de la diferencia y rechazar el modelo liberal igualitario de neutralidad e igualdad formal.

En este sentido, para que la educación impartida por el Estado sea democrática, las poblaciones indígenas, deben estar implicadas tanto en los principios y valores que se busca transmitir en los planteles educativos, así como en el diseño curricular. Dentro de una educación democrática,  es necesario atender el principio de interculturalidad en la educación que intenta transmitir el respeto por las diferentes identidades culturales y, sobre todo, terminar con los estereotipos y con las relaciones de dominación. Para ello, la interculturalidad en la educación no debe ser sólo dirigida a los estudiantes indígenas, sino a todos los estudiantes, pues para terminar con las relaciones de dominación ciudadana, es necesario también cambiar la actitud de los dominantes, formándose un nuevo ciudadano.

Competitividad en la educación indígena.

A raíz de los procesos de cambio surge la educación cultural bilingüe que persigue la compleja, pero noble labor de integrar a los no indígenas con los indígenas, a partir del ámbito educativo. Se realiza desde el diálogo y relación con otras culturas, lenguas y formas de pensar; está orientada a fortalecer los procesos propios, a crear las condiciones para interactuar con el medio externo en condiciones de igualdad y a impactar positivamente en la cultura nacional.

De igual manera, el Estado debe garantizar un desarrollo armonioso de las comunidades indígenas, ya que atenderlos solo en materia educativa, seria abordar una arista de los múltiples problemas que enfrentan, ya que como menciona Ávila, R. (2017) “atender estos aspectos por parte de las familias, los educadores, los actores sociales presentes en el territorio, contrasta hoy día con el centramiento de los sistemas escolares en la mera promoción de competencias académicas básicas, necesarias…” pág. 05 es común observar muchos indígenas desplazados hacia los principales centros urbanos de América Latina, los cuales, generalmente por su pobreza, pasan a formar parte del cordón de marginalidad de dichas ciudades, muchos de ellos huyendo de sus zonas, porque le son quitadas sus tierras, no encuentran trabajo y no existen oportunidades de estudio.

En el contexto de Venezuela, la educación indígena ha pasado por diferentes etapas y ha tenido distintos objetivos. Con la globalización económica y cultural, las escuelas situadas en comunidades indígenas enfrentan ahora nuevos retos, como es atender y respetar la diversidad cultural conservando la cultura originaria. En este sentido es importante implementar una propuesta que devele el desarrollo hacia una actitud crítica por parte de los estudiantes que fortalezcan su identidad étnica.

La difusión de este saber tradicional, conservado por vía oral, ha estado limitada por la falta de escritura. Tanto como medio de comunicación, como de recurso de defensa y difusión cultural, la alfabetización y la lecto-escritura son hoy imprescindibles para las comunidades indígenas. La estandarización o normalización se convierte, por tanto, en una tarea necesaria para canalizar la recuperación, transmisión y producción de conocimientos propios y ajenos de su cultura, pero además para su utilización no sólo en la educación, sino en los medios de comunicación social y en funciones de tipo jurídico y administrativo. Pero, a pesar de los esfuerzos de normalización lingüística, las limitaciones que en estos sectores padecen las lenguas indígenas siguen siendo, muy amplias.

En la participación competitiva económica y social, deben tener acceso a todos los modos de producción y avances tecnológicos de la modernidad, así como a las riquezas del país, en igualdad de condiciones. No se puede entonces, en nombre del patrimonio cultural de la Nación, mantener a individuos de la raza humana, reducidos a grupos marginados por racismo social, intereses políticos y religiosos, y menos aún como animales de zoológico, para ser observados en su ambiente natural por curiosos, disfrazados de investigadores o turistas. La educación indígena debe orientarse entonces, a propiciar la participación competitiva en el modo de producción de la sociedad, basada en las normas que la rigen. Por lo tanto, es necesario redefinir las políticas educativas que actualmente se están implementando sobre la misma. Esta redefinición conlleva hacia la participación competitiva indígena, necesaria desde la educación propia.

Todo lo antes expuesto, conlleva, también a enfrentar  grandes retos, ya que cambiar la forma tradicional de trabajar en las escuelas no es fácil de asimilar para los docentes, estudiantes y familia. Por lo que para el propósito de este artículo, se concibe la participación competitiva, como una propuesta educativa integral dentro del sistema de educación formal, lo que implica que se relacione con estructuras y formas de trabajo diferentes que requieren, considerar las necesidades de los estudiantes para fortalecer los conocimientos en las áreas de las ciencias sociales.

Es pertinente, tener mucho cuidado de no cerrarse únicamente a los conocimientos de la comunidad, ya que se correría también  el riego de marginar más a los grupos indígenas, como lo reconocen los propios estudiantes y los padres de familia. Por otra parte, el modelo exige a los educadores ser sensibles y flexibles a la forma de vida y de organización de las comunidades, debiendo mantener un diálogo constante con la comunidad y autoridades educativas para fomentar el interés por el bien común.  Desde lo antes señalado, se requiere formar a los estudiantes en contenidos que les permitan integrarse prepararse y capacitarse para apropiarse de nuevos escenarios del hoy.

Referencias

Avila, R. (2017) Ciclo Virtual de Aprendizaje de RedEAmérica. Articulación Escuela Comunidad: Hacia la construcción de Comunidades Educativas Ampliadas.

Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (2004) Versión de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.

López, L. (2001) “La cuestión de la interculturalidad y la educación latinoamericana” Documento de trabajo presentado al Seminario sobre prospectivas de la Educación en la Región de América Latina y el Caribe, organizado por la Oficina Regional de Educación de la UNESCO.

Readyg.org (2004) Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto. Caracas – Venezuela.

 

Fuente de la Información CII – OVE

 

 

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