Sin embargo, incluso los héroes necesitan ayuda. Es necesario asegurarse de que todos los maestros estén motivados para hacer su trabajo lo mejor posible y equipados con lo que necesitan para enseñar con eficacia.
Para apoyar a los países en sus esfuerzos de reforma de la profesión docente, el Banco Mundial da a conocer una plataforma mundial denominada “Docentes exitosos, alumnos exitosos”. Esta iniciativa dirigida a los maestros aborda los desafíos clave que afectan la eficacia de los maestros, transformando la pedagogía en una profesión respetable y atractiva con políticas de personal efectivas, y garantizando que los maestros cuenten con las habilidades y los conocimientos adecuados antes de ingresar al aula y, posteriormente, brindándoles apoyo a lo largo de sus carreras.
La tecnología ofrece nuevas posibilidades para la enseñanza y el aprendizaje
Los rápidos cambios tecnológicos aumentan los desafíos. La tecnología (i) ya desempeña un papel crucial al servir de apoyo a los maestros, los estudiantes y el proceso de aprendizaje en general. Ayuda a los maestros a administrar mejor el aula y ofrecer diferentes retos a diferentes estudiantes. Y permite a los directores, padres y estudiantes interactuar sin dificultades. El uso eficaz de la tecnología beneficia a millones de alumnos, pero otros millones de estudiantes en el mundo en desarrollo no tienen acceso a ello.
Una de las iniciativas de tecnología educacional más interesantes y de gran escala es impulsada por EkStep, (i) un esfuerzo filantrópico en la India. EkStep creó una infraestructura digital abierta que brinda acceso a oportunidades de aprendizaje para 200 millones de niños, así como oportunidades de desarrollo profesional para 12 millones de maestros y 4,5 millones de directivos escolares. Tanto los profesores como los estudiantes acceden a materiales didácticos, videos explicativos, contenido interactivo, historias, hojas de ejercicios y evaluaciones formativas. Al monitorear el contenido que se usa con mayor frecuencia, y de manera más provechosa, se pueden tomar decisiones fundamentadas en torno a los materiales que usarán en el futuro.
En la República Dominicana, un estudio piloto respaldado por el Banco Mundial muestra cómo las tecnologías adaptativas pueden generar gran interés entre los estudiantes del siglo XXI y representar un potencial para apoyar los procesos de aprendizaje y enseñanza de las futuras generaciones.
Yudeisy, una alumna de sexto grado que participa en el estudio, dice que lo que más le gusta hacer durante el día es ver videos y tutoriales en su computadora y teléfono celular.
Yudeisy, en una escuela primaria pública en Santo Domingo, es parte de un programa piloto para reforzar las matemáticas utilizando una plataforma que se adapta al nivel de cada estudiante. © Banco Mundial
Tomando la curiosidad infantil como punto de partida, el estudio tuvo como objetivo canalizarla hacia el aprendizaje de las matemáticas de una manera interesante para Yudeisy y sus compañeros de clase. Se sabe que el aprendizaje se realiza mejor cuando la instrucción se personaliza para satisfacer las necesidades y fortalezas de cada niño, se monitorean los avances individuales y se proporcionan comentarios inmediatamente. La tecnología adaptativa se usó para evaluar el nivel inicial de aprendizaje de los estudiantes para luego trabajar con ellos en ejercicios de matemáticas de una manera dinámica y personalizada, mediante inteligencia artificial y sobre la base de lo que el estudiante está listo para aprender. Después de tres meses, los alumnos con el desempeño inicial más bajo lograron mejoras sustanciales. Esto muestra el potencial de la tecnología para aumentar los resultados de aprendizaje, especialmente entre los estudiantes que quedan rezagados con respecto a sus compañeros.
En un campo que está evolucionando a una velocidad vertiginosa, en todas partes surgen soluciones innovadoras para los desafíos educativos. El reto es hacer que la tecnología promueva la equidad y la inclusión y no se convierta en una fuente de mayor desigualdad de oportunidades. El Banco Mundial trabaja con sus asociados en todo el mundo para apoyar el uso eficaz y apropiado de las tecnologías educativas y así fortalecer el aprendizaje.
El aprendizaje se produce cuando las escuelas y los sistemas educativos se gestionan de manera adecuada
Para proporcionar educación de calidad es necesario crear sistemas que proporcionen aprendizaje, día tras día, en miles de escuelas, a millones de estudiantes. Para que las reformas educativas sean exitosas se necesita un buen diseño de políticas, un fuerte compromiso político y una capacidad de implementación eficaz. Por supuesto, esto es sumamente difícil. Muchos países tienen dificultades para usar los recursos de manera eficiente y, con frecuencia, el aumento del gasto en educación no se traduce en un mayor aprendizaje y en un mejor capital humano. Superar tales desafíos implica trabajar en todos los niveles del sistema.