Por: Abel Ayala Guerrero
El tema del empleo para los universitarios y desde luego no solo para ellos, siempre ha sido un tema muy sensible en la sociedad mexicana. Desde los años ochenta en nuestro país se han presentado muchas crisis económicas que les ha afectado, una vez concluidos sus estudios de una carrera profesional, no sin grandes esfuerzos para un segmento de estudiantes, se cierne la incertidumbre sobre lo que seguirá después.
El temor es que se dejará el estatus de estudiante y ahora vendrá la dura prueba de encontrar un empleo con la remuneración esperada y acorde a la formación profesional que se escogió y fue recibida.
Desafortunadamente, no será el caso para la mayoría de los egresados de la educación superior. Pocos, muy pocos lograrán el objetivo de encontrar un empleo que esperaban, con el apoyo en el negocio, en el consultorio, la empresa familiar o de amistades. Otros emprenderán su propia actividad laboral, ya que cuentan con el capital y las buenas relaciones mercantiles.
El resto estarán a merced del panorama económico y laboral del país, que cada día se complica, y surge la recesión económica mundial. La economía no crece en el volumen esperado, tampoco se crearán el número de empleos que puedan absorber a los demandantes de empleo, principalmente a los egresados de la educación superior, los cuales tendrán que competir con generaciones anteriores, que tampoco se han ubicado en el mercado laboral satisfactoriamente.
Las universidades y centros de estudios superiores han empezado a diversificar sus carreras profesionales dentro de las áreas de la salud, ciencia económica y administrativas, del derecho, ingenierías, ciencias biológicas, y muchas más que ofrezcan mejor oportunidad al egresado en el mercado laboral.
Cada vez mayor número de estudiantes de educación superior están buscando oportunidades de empleo en el extranjero, principalmente hacia los Estados Unidos, Canadá, en donde se endurecen las reglas de trabajar para los mexicanos y latinoamericanos.
Cada administración federal, estatal y municipal de nuestro país busca ajustar la oferta y demanda de trabajo a través de sus ferias de empleo, creando organismos que coordinen dichas actividades para darle preferencia a los universitarios egresados.
Se crean sitios web para proporcionar informes sobre el comportamiento laboral y las desocupaciones disponibles, con la idea de que los ciudadanos y, obviamente los egresados del sistema educativo superior, puedan consultar las oportunidades de la carrera profesional que egresan.
El estudiante universitario por lo regular consulta los sitios web que lo orienten para poner un negocio propio y obtener información de las inversiones, los nichos mercantiles disponibles, los insumos y demás aspectos viables.
De acuerdo a encuestas que se realizan por organismos laborales, el mayor número de profesionistas contratados se encuentran estudiantes de las carreras de derecho, administración, contaduría y finanzas principalmente. La noticia es que muchos de estos profesionistas no están laborando en su especialidad, es decir que están realizando otra actividad diferente a lo que se prepararon en los centros universitarios.
No obstante los estudiantes tiene la mentalidad de que pueden emplearse con mayor probabilidad, si estudian para abogado, administrador o contador. Por ello las áreas de ciencias sociales y administración siguen concentrando las preferencias vocacionales de la mayoría de los jóvenes mexicanos.
Los centros educativos de educación superior siguen concentrado más de la mitad de su matrícula en estas especialidades, y por efecto de acumulación existe un mayor número de egresados de esas áreas, notando la discordancia entre ocupación laboral y el estudio.
En las áreas de la salud, las ingenierías y las ciencias físico-matemáticas son más costosas en la preparación de los estudiantes por los catedráticos especializados, y son las que su demanda es media.
Nuestro país requiere de nuevas estrategias para poder ofrecer mejoras de trabajo a un mayor número de estudiantes egresados y se incorporen en la carrera que seleccionaron en su orientación vocacional.
* Doctor en Educación.
Fuente: https://www.elsoldepuebla.com.mx/columna/el-trabajo-y-los-universitarios