Los miembros de las comunidades unidos en favor del derecho a la educación de las niñas en Tanzania

África/Tanzania/04 Julio 2019/Fuente: UNESCO

“Me di cuenta de lo importante que es invertir en la educación de las niñas”, expresó Adinadi Omary Hiza, un influyente líder comunitario de la aldea de Kalumere, en Lushoto, Tanzania. Gracias al apoyo del Fondo Malala de la UNESCO para el derecho de las niñas a recibir educación, la UNESCO ha ayudado a mejorar la permanencia y el rendimiento de las adolescentes menores de edad en las escuelas secundarias de la República Unida de Tanzania.

La importancia de la comunidad

Los miembros de la comunidad se han colocado a la vanguardia con miras a alentar a las niñas para que permanezcan en la escuela y continúen su educación. Esto no siempre ha sido así en Tanzania, un país en el que las niñas adolescentes deben hacer frente a múltiples obstáculos que les impiden completar su ciclo de enseñanza secundaria. A menudo estas niñas se casan jóvenes y tienden a abandonar la escuela debido a los embarazos precoces, el escaso apoyo de los docentes o los bajos rendimientos. Los miembros de las comunidades, y fundamentalmente los docentes que promueven el derecho de las niñas a la educación y las alientan para que no abandonen la escuela, pueden tener una influencia significativa en la vida de estas niñas, sus familias y el futuro de estas como miembros plenamente empoderados de la comunidad.

Actualmente, en la región de Tanga, toda la comunidad alienta a las niñas para que continúen su educación, en vez de obligarlas a que contraigan matrimonios precoces. Kassim Sengasu, funcionario del distrito de educación de Lushoto, indicó que desde que comenzó la labor de la UNESCO ha habido un cambio significativo en la actitud de la comunidad con respecto a la educación de las niñas, e incluso un impacto notable en la erradicación de la mutilación genital femenina (MGF). El proyecto ha permitido sensibilizar a los miembros de las comunidades en Tanzania sobre las cuestiones vinculadas con la educación de las niñas, así como informarlos acerca de las dificultades que siguen representando un obstáculo para ellas.

Los testimonios de los directores de escuelas, docentes y alumnos de diez escuelas a lo largo de cinco distritos indicaron una reducción del número de niñas que han abandonado la escuela por embarazos no deseados y matrimonios precoces. La cantidad de embarazos de adolescentes, por ejemplo, en la escuela secundaria de Potwe disminuyó de 16 casos en 2015 a 2 en 2018. Las percepciones sobre los matrimonios precoces, la MGF y otras normas comunitarias que dificultan la educación de las niñas han cambiado. Se ha estimulado la escolarización, tanto en el sistema formal tradicional como en las madrasas.

Fomentar mejores entornos de aprendizaje

En el marco de este proyecto, se ha dotado a los docentes de las competencias necesarias que hacen posible una pedagogía y entornos de aprendizaje sensibles a las cuestiones de género, y que más respaldan a las niñas en el medio escolar. Isaac Magele, director de la escuela secundaria de Kalumere, explicó cómo las diferentes formaciones proporcionadas a los docentes gracias al proyecto habían permitido reforzar su voluntad de mejorar el entorno escolar para beneficio de las niñas. Asimismo, destacó que se había sensibilizado a los docentes sobre la importancia de responder de la mejor manera posible a las necesidades de las niñas y cómo alentarlas para que no abandonen la escuela. Además, la implementación de proyectos escolares, tales como la creación de un vivero de árboles de clavo en la escuela secundaria de Shebomeza, así como la tutoría entre homólogos establecida por el proyecto, habían afianzado la sensación de una labor en equipo y de colaboración entre los alumnos, así como entre estos últimos y los docentes.

Niñas empoderadas

No es necesario decirlo. El apoyo de la comunidad y de la escuela han proporcionado a las niñas de Tanzania los medios para continuar sus estudios. “Hoy, las adolescentes menores de edad están motivadas para completar su ciclo de estudios secundarios, pues han tomado conciencia de que la educación es crucial para tener un futuro brillante y una vida mejor”, afirmó Hiza. Sus rendimientos escolares han mejorado, sus relaciones con los docentes también, y las niñas están decididas a permanecer en la escuela y triunfar.

Aunque el proyecto está llegando a su fin, la UNESCO se ha comprometido a movilizar a los miembros de las comunidades, que son los agentes claves en el seno de estas, para ayudar a las niñas a asistir a la escuela y completar su educación. “El proyecto me ayudó a darme cuenta de que, como alumna, debía tener confianza y esforzarme para hacer realidad mi sueño”, afirmó Lydia Michael Mganga, una excelente alumna de la escuela secundaria de Shebomeza. Lydia escogió estudiar asignaturas científicas para convertirse en lo que desea ser más tarde: “Deseo ser médico”.

En el marco del Fondo Malala de la UNESCO para el derecho de las niñas a recibir educación, la UNESCO ha puesto en marcha un proyecto de tres años de duración cuyo objetivo es mejorar la retención de las niñas adolescentes en el nivel de estudios secundarios. Treinta escuelas secundarias, 3 000 alumnos y 2 500 niñas se han beneficiado con este proyecto a lo largo de ocho distritos (Kahama, Korogwe, Lushoto, Muheza, Ngorongoro, Pangani et Shinyanga), en Tanzania.

Imagen tomada de: https://es.unesco.org/sites/default/files/styles/img_688x358/public/malala-tanzania-c-unesco.jpg?itok=qhgWMuzF

Fuente: https://es.unesco.org/news/miembros-comunidades-unidos-favor-del-derecho-educacion-ninas-tanzania

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UNICEF: Empoderando a niñas en Costa Rica para un futuro mejor

UNICEF – Costa Rica/ 17 de abril de 2018/Por Andrei Arias/Fuente: https://blogs.unicef.org

En la cosmovisión del pueblo indígena Bribri de Costa Rica, cuando una mujer joven menstrúa por primera vez, se le considera preparada para abandonar su hogar y formar una nueva familia y asumir el papel de maternidad.

Aunque esta noción cultural persiste en el presente, no significa que todas las mujeres indígenas deberían seguir este modelo de vida, si no lo desean. De hecho, aquellas mujeres que pueden superar barreras educativas, económicas y geográficas pueden abandonar sus comunidades para crear un proyecto de vida diferente.

Con el fin de promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -específicamente el número 5- para lograr la igualdad de género, UNICEF, en asocio con Nosotras Women Connecting, iniciativa que trabaja por la inclusión de las mujeres, y la Vicepresidencia de la República, realizó talleres de empoderamiento en siete ciudades, en el que participaron 85 niñas y adolescentes.

“Este es un espacio que busca combatir las brechas de género, conectando a mujeres líderes con una larga y diversa cantidad de niñas, adolescentes y mujeres a través de la generación de espacios de orientación y tutoría”, dice Ana Helena Chacón, Vicepresidenta de Costa Rica.

A group of Costa Rica girls stand smiling as two of them hug each other.
© UNICEF/2018/Costa RicaLos talleres de empoderamiento de UNICEF les permitió a las chicas conocer a otras que, como ellas, tienen muchas expectativas sobre su futuro.

La misión de los talleres de empoderamiento es instar a las niñas a pensar sobre lo que quieren hacer en el futuro y el tipo de proyecto de vida que quieren construir.

“La misión de UNICEF es fortalecer las capacidades y el liderazgo de las niñas y adolescentes a través del empoderamiento como un mecanismo para avanzar hacia el logro de la igualdad de género, el cumplimiento de sus derechos y su inclusión como ciudadanas plenas, para que puedan convertirse en las protagonistas de sus vidas y agentes de cambio”, enfatizó Gordon Jonathan Lewis, Representante de UNICEF Costa Rica.

“Nosotras las mujeres adolescentes de Siquirres (una localidad rural en el oriente del país) queremos el apoyo de nuestros familiares y amigos. Nosotras no queremos merecer, ni que nos den las cosas, sino lograrlas por nuestra propia voluntad. Queremos ser admiradas porque nosotras también podemos. Si nos caemos, queremos volver a levantarnos. Tenemos confianza en nosotras mismas y necesitamos iniciativas en nuestro cantón que nos permitan: desarrollarnos, crecer y cumplir nuestros sueños. Todo inicia por cambiar nuestra forma de pensar para poder triunfar”, es el manifiesto de 10 chicas provenientes de Siquirres, después de haber participado en los talleres.

Según Marysela Zamora, directora de Nosotras Women Connecting, la idea de estos talleres es que las niñas se vean a sí mismas como mujeres con la capacidad de construir un proyecto de vida de acuerdo con sus sueños y aspiraciones, en el que puedan realizarse individualmente y también devolver algo positivo a sus comunidades.

Necesitamos salir de San José (Capital de Costa Rica) y acercarnos a las comunidades que históricamente han sido discriminadas. En esos espacios rurales, si sos mujer, entonces sufrís una doble discriminación.

A group of young Costa Rica women sit around a table, with two of them in the foreground holding hands across the table.
© UNICEF/2018/Costa RicaLas niñas que participaron en los talleres aprendieron sobre la capacidad de construir un proyecto de vida de acuerdo con sus sueños y aspiraciones.

Es importante respetar la forma en que una mujer adolescente puede entender el mundo de acuerdo con sus experiencias, necesidades y deseos. En el desarrollo de esta cosmovisión, no solo importa la brecha generacional con otras personas, sino la forma en que la sociedad le ha dicho a cada persona cómo comportarse.

Por ejemplo, uno de los talleres involucró a dos niñas con diversidad funcional: una con autismo y otra con parálisis. Esta experiencia les permitió conocer a otras chicas que, como ellas, tenían expectativas para su futuro y, “por primera vez, formaron parte de un grupo que no pertenecía exclusivamente a personas con algún tipo de discapacidad”.

Si bien, en la infancia y en la adolescencia las niñas necesitan acompañamiento relacionado con su seguridad, finanzas y el uso de tecnologías, esto no las hace dependientes de alguien mayor de edad. Por el contrario, las adolescentes continúan siendo autónomas y toman sus propias decisiones.

Uno de los principales desafíos en este tipo de espacios es adaptar las metodologías para que todas las personas puedan participar activamente. Según Isabel Rojas, gerente social de los talleres, es necesario asumir esta dificultad adicional para promover una mayor inclusión.

Las niñas y adolescentes costarricenses sueñan con alcanzar sus metas, tener éxito y demostrar que pueden lograr lo que se proponen. Están luchando por un mundo sin sexismo y donde la igualdad de género sea una realidad.

Video: Lo que las chicas tienen que decir.

 

Andrei Arias León es asociado de comunicación y alianzas de UNICEF Costa Rica.

Colaboró Manuel Mojica, estudiante de periodismo de la Universidad de Costa Rica.

Fuente de la Noticia:

Empoderando a niñas en Costa Rica para un futuro mejor

 

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