España: Amazon quiere ‘donar’ un porcentaje de sus ventas a centros educativos

Europa/España/05 Noviembre 2020/eldiariolaeducacion.com

  • Inicialmente, la compañía con sede en Luxemburgo, donará el 2,5% de cada compra que se haga. El porcentaje irá bajando a lo largo de los meses hasta el 1% y pasando por el 1,5%. Hasta la fecha, y según la empresa, ya se han apuntado cerca de 5.000 centros educativos en todo el país.

Es muy sencillo. Los centros educativos que estén inscritos en el registro del Ministerio de Educación pueden apuntarse a la iniciativa. Una vez hecho esto, quienes usan Amazon pueden elegir entre la lista de centros que se hayan apuntado para que la compañía dedique un 2,5% de la compra en cuestión a un ‘crédito virtual’ que, en su momento, los centros podrán cambiar por material comprado en la propia empresa.

El porcentaje de ‘crédito virtual’, como denomina la compañía con sede en Luxemburgo a las donaciones a centros educativos, va cambiando a lo largo del tiempo, como se recoge en la información sobre los términos que la compañía publicita en la web de la iniciativa: «Un porcentaje equivalente al 2,5% del valor de la/s Compra/s Elegible/s hasta el 20 de diciembre de 2020, al 1,5 % del 23 de diciembre al 20 de enero de 2021 y al 1% del 21 de enero de 2021 al 21 de marzo de 2021».

La campaña en cuestión no ha pasado desapercibida en redes sociales:

 

 

Fuentes de la compañía informan que en ningún caso pretenden que esta iniciativa sea una campaña comercial ni para aumentar la presencia de Amazon en centros educativos. Tampoco pretenden hacer una campaña de captación de nuevos clientes que, en última instancia, son quienes realizan las compras y deciden qué centros recibirán el ‘crédito’ canjeable por productos.

Entidades como EscolesCoop, la federación que reúne la mayor parte de escuelas cooperativas de Cataluña, lanzó un comunicado hace unos días criticando la iniciativa de la multinacionald de logística, asegurando que lo que pretende es conseguir convertir la escuela en su clienta para la compra de material escolar y, por otro lado, que la escuela haga publicidad gratuita de Amazon entre sus familias.

Los centros que se adhieran a la inciativa tendrán hasta el 23 de mayo ede 2021 para canjear el ‘crédito virtual’ por aquellos productos que decida Amazon (y que pueden cambiar en cualquier momento).

Si un centro no está adherido a la inciativa pero sí ha recibido donaciones, el total de esas donaciones será repartido a partes iguales entre el resto de centros educativos que sí estén dentro de los participantes. Eso sí, antes, la compañía se pondrá en contacto con el colegio o instituto en cuestión para informarle de que puede adherirse a la inciativa. Desde la compañía también quieren aclarar que los contactos se harán únicamente con centros que hayan recibido esta donación pero no se hayan adherido a ella, para hacerles conscientes del hecho. Los que no hayan acumulado crédito y no se hayan sumado no recibirán la llamada de la empresa.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/30/amazon-quiere-donar-un-porcentaje-de-sus-ventas-a-centros-educativos/

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Inteligencia artificial: ¿la nueva dependencia?

Por: Sally Burch/Ecoportal/29-09-2017

Entre los cambios en curso en el mundo, uno que pronto será de los más ubicuos es la expansión de la llamada “inteligencia artificial” (IA) en un sinfín de áreas, que significará transformaciones significativas en la economía, el trabajo, el convivir social y muchos otros ámbitos. La IA implica básicamente la capacidad informática de absorber una enorme cantidad de datos para procesarlos –mediante algoritmos– con el fin de tomar decisiones en función de una meta específica, con una rapidez y en volúmenes que superan ampliamente la capacidad humana.

Por ejemplo, ya se lo utiliza para optimizar las inversiones particulares en la bolsa de valores, o para ordenar mejor el tráfico vehicular al identificar, en tiempo real, las rutas más descongestionadas.

El discurso promocional busca vender la IA como respuesta a la mayoría de problemas; y sin duda, muchas aplicaciones pueden ser bastante provechosas, a nivel personal o social. No obstante, como toda tecnología, la forma cómo se desarrolla responde a intereses concretos; y actualmente casi las únicas entidades con capacidad de realizar la inversión y manejar las cantidades de datos requeridas para optimizar los sistemas, son grandes empresas transnacionales: principalmente estadounidenses, aunque también chinas y, en menor medida, de algunos otros países.

La hegemonía que han logrado estas empresas se debe, por un lado, a la posición clave que ocupan al controlar las plataformas que conectan los diferentes actores, hecho que se presta a la conformación de monopolios. Y esto a su vez les permite acumular más datos, insumo principal de esta nueva economía digital. Entonces, y sobre todo cuando se trata de transferir servicios públicos o funciones críticas a sistemas de IA manejados por estas empresas, surge una contradicción entre la meta de máxima ganancia de la empresa y las exigencias del interés público.

Uno de los riesgos más evidentes es una eventual falla o hackeo en un sistema vital (como la red eléctrica) o de alto peligro (como los vehículos de automanejo). Posibilidad que aumenta si la empresa responsable trata de aumentar su ganancia al reducir el gasto en seguridad.

Pero surgen serias implicaciones y desafíos en muchos otros aspectos, particularmente respecto a los derechos humanos o las zonas grises en lo jurídico; como también en materia de soberanía.

En los países desarrollados (en particular Europa), está abierto el debate sobre las implicaciones de lainteligencia artificial y se ha comenzado a elaborar marcos de principios y derechos, que contemplan cuestiones como:

– Los robots y sistemas de IA programados para tomar ciertas decisiones tienen a veces algoritmos complejos que resulta imposible saber exactamente cómo y por qué tomaron tal decisión y no otra. Entonces, ¿quién es responsable por las consecuencias de estas decisiones?

– ¿A quién(es) pertenecen los datos que los sistemas informáticos recaban de los sensores (por ejemplo, de una ciudad) o de los usuarios (con o sin su consentimiento o conocimiento)? ¿Qué implicaciones tendría en cuanto a quién(es) se benefician de los rendimientos económicos que producen?

– ¿Cómo evitar que los sistemas inteligentes profundicen las exclusiones y discriminaciones (intencionalmente o no)? De hecho ya existen muchos casos donde se evidencia que los prejuicios sociales se reflejan en los mismos algoritmos.

Posiblemente uno de los problemas más agudos sería el impacto sobre el empleo debido a la robotización o la automatización de la producción de bienes o servicios. Hay pronósticos de que el empleo en muchos sectores va a desaparecer, y que los nuevos empleos serían insuficientes para absorber a todas las personas desplazadas; entre los sectores más vulnerables se menciona a los choferes profesionales o el personal de venta de supermercados y almacenes. Por ello, hay cada vez más apoyo, en los países desarrollados, incluso entre el sector empresarial, a la idea de que será necesario establecer un ingreso básico universal para la población que queda sin empleo remunerado, que sería subvencionado mediante políticas de transferencia de ingreso de las empresas ultra-rentables del sector de la IA.

Toda vez, otros analistas consideran que se exagera el peligro de pérdida de empleos al menos en el corto plazo, (tal vez por motivos políticos: un trabajador con miedo de perder su empleo será más dócil), ya que si fuera cierto que los robots están remplazando masivamente a trabajadores, se estaría produciendo un fuerte crecimiento en productividad, lo que, al menos en el caso de EE.UU., no se registra.[1] El crecimiento promedio es de apenas 1.2% anual en la última década y solo 0.6% en el último quinquenio.

Pero no cabe duda que hay una transferencia de riqueza hacia las empresas que concentran poder en el sector IA (a veces conocido como GAFA –Google, Apple, Facebook, Amazon–, o GAFA-A, incluyendo a la empresa china Alibaba); enriquecimiento basado en la acumulación y procesamiento de datos,

El impacto en el Sur

En América Latina, hasta ahora, hay poco debate sobre estos temas. Sin embargo, podemos estimar que los impactos serán importantes y a relativamente corto plazo. Por un lado, los cambios en el Norte tendrán sin duda secuelas en el Sur. Por ejemplo, a medida que avance la robotización y automatización, ciertas líneas de producción que fueron desplazadas a países del Sur para beneficiarse de la mano de obra barata, regresarían al Norte. De hecho ya está ocurriendo: en India, por ejemplo, se han reducido fuertemente los empleos en el sector de tecnologías de la información, en particular los centros de llamadas. Por otro lado, la contratación en el Sur de sistemas de IA de proveedores del Norte, por ejemplo para mejorar los servicios públicos, significará nuevas formas de extracción de riqueza y datos y por ende nuevas formas de dependencia, mayores brechas entre Norte y Sur, etc. Sería importante realizar estudios que midan las repercusiones reales en nuestros países y para estimar el impacto potencial.

En un artículo de opinión publicado hace poco en el New York Times[2], Kai-Fu Lee, (quien encabeza una empresa china de capital de riesgo y preside su Instituto de Inteligencia Artificial), presenta las perspectivas en términos bastante crudos: para el futuro previsible, si bien la IA está muy lejos de poder competir con la inteligencia humana, él reconoce que tiene la capacidad de reconfigurar el sentido del trabajo y de la creación de riqueza, lo que desencadenará la eliminación a amplia escala de empleos, conllevando a desigualdades económicas sin precedentes. Por ello, considera inevitable introducir políticas de transferencia de ingreso de las empresas de IA con alta rentabilidad hacia los sectores sin empleo, lo que será factible –dice– en países como EEUU o China, que tienen el potencial de dominar el sector. Pero, siendo la IA una industria donde la fortaleza engendra mayor fortaleza, la mayoría de países quedarán fuera de esa posibilidad, por lo que “enfrentan dos problemas infranqueables. Primero, la mayoría del dinero que produzca la inteligencia artificial irá a Estados Unidos y China”. Y segundo, tener poblaciones en crecimiento se convertirá en una desventaja, por la escasez de empleos.

Entonces, pregunta qué opciones quedarán para la mayoría de países que no podrán cobrar impuestos a empresas de IA ultra-rentables: “Solo puedo predecir una: a menos que deseen hundir en la pobreza a su gente, se verán obligados a negociar con el país que les proporcione la mayor cantidad de software deinteligencia artificial —China o Estados Unidos— para que en esencia sea dependiente económico de ese país y acepte los subsidios de asistencia social a cambio de que las empresas de inteligencia artificial de la nación ‘madre’ sigan obteniendo ganancias de los usuarios del país dependiente.” El autor estima que las empresas estadounidenses dominarán en los países desarrollados y en algunos en desarrollo, y las empresas chinas en la mayoría de países en desarrollo, arreglo económico que “transformarían las alianzas geopolíticas”.

Sin duda, es un pronóstico influenciado por la perspectiva geopolítica china, pero lo destacamos aquí porque es poco frecuente que el sector empresarial quiera reconocer esta realidad. Se puede pensar que habría otras salidas; no obstante, con la actual inercia en la mayoría de países del Sur frente a esta realidad, aún poco entendida, un escenario parecido al que prevé Kai-Fu Lee parece bastante probable. El Sur permanecería en su rol de proveedor de alimentos y materias primas y se ahondaría su dependencia del Norte.

No hay mucho tiempo para reaccionar, como lo destacó, en su reciente visita a Ecuador, el ex ministro de finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, quien advirtió que el modelo económico actual de ese país suramericano apenas podrá durar unos cinco años más y luego –si no hay un recambio tecnológico–, quedará fuera de la cadena de creación de valor. “El cambio tecnológico se está moviendo rápidamente contra los productores primarios: los países de ingreso bajo o medio que dependen del comercio físico”. A la vez que alabó la sofisticación de la política financiera ecuatoriana frente a la dolarización y la deuda externa y para la redistribución de la renta, consideró que el reto actual es encontrar una sofisticación similar en el sector tecnológico, emulando, por ejemplo, a Estonia o Islandia, con una política de soberanía tecnológica, para que se vuelva un ejemplo para la región y para el proceso de integración regional.

Mientras tanto, las transnacionales del sector se apresuran a derrumbar cualquier barrera que pueda subsistir para su dominio global sobre los mercados y los datos. Avanzaron su agenda, con muy poca resistencia, en los capítulos sobre comercio electrónico de los acuerdos comerciales TPP (Tratado Transpacífico – ya difunto) y TISA (Acuerdo sobre el Comercio de Servicios – por ahora congelado); entonces la apuesta ahora es abrir negociaciones sobre “comercio electrónico” en la Organización Mundial del Comercio (OMC)[3].

Sin duda, el reto de la nueva economía digital apela a una voluntad política clara y contundente, pero también a buscar alianzas. Por el tamaño de las inversiones que requiere, es poco pensable que cualquier país latinoamericano por sí solo pueda encontrar una salida adecuada; pero un bloque de países –comoUNASUR– tendría mayor capacidad de desarrollar niveles de respuesta, por lo menos para afirmar soberanía regional en algunas áreas críticas. Le permitiría asimismo acumular más poder de negociación frente a las potencias en IA y sus empresas, como en las instancias globales donde se definen políticas de gobernanza.

*periodista británica-ecuatoriana, directora ejecutiva de ALAI.

Notas
[1] Ver Dean Baker, “The Data Defying Job-Killing Robot Myth”, aquí
[2] Kai-Fu Lee, “La verdadera amenaza de la inteligencia artificial”, New York Times, 27 de junio 2017. aquí
[3] Ver Sally Burch, “La agenda del comercio electrónico en la OMC”, aquí
Artículo publicado en la Revista América Latina en Movimiento: Ante escenarios desafiantes 03/07/2017, ver aquí
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México requerirá más de 1.5 millones de especialistas en ingeniería y tecnología: Siemens

México / www.provincia.com.mx / 16 de Agosto de 2017

La apertura del sector energético y la llega de inversiones en México, propiciadas por la reforma en la materia, impulsarán la creación de alrededor de 1.5 millones de puestos de trabajo especializados en STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics), resaltó la compañía alemana Siemens.
Ante este reto, anunció que impulsará la educación en diferentes frentes, enfocada a lograr universitarios mejor preparados ante las demandas laborales que se avecinan.
Para Gabriel Arrillaga, director regional de Recursos Humanos de Siemens México y Centroamérica, la investigación y el desarrollo serán piezas clave para el crecimiento sostenible del sector energético en el país.
Tan solo en los próximos tres a cinco años se espera una demanda que puede alcanzar el millón y medio de especialistas en el llamado STEM.
En este sentido, Siemens colabora con las universidades para promover los programas de estudios STEM, y preparar al capital humano necesario para asegurar que respondan a las necesidades del futuro, destacó Arrillaga.
Agregó que para la firma alemana, una de las prioridades estratégicas en la región es apoyar la educación.
Todas nuestras actividades educativas se basan en el modelo de educación STEM por los términos en inglés: Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) donde podemos destacar fuertes vínculos con instituciones regionales como Tecnológico de Monterrey y las universidades de Monterrey, Autónoma de Nuevo León Y Tecnológica de Querétaro, anotó.
Dijo en un comunicado que el programa de Responsabilidad Social llamado “Social Innovation” de Siemens, le ha permitido diseñar una estrategia de Fortalecimiento Educativo en diferentes frentes.
“Esta iniciativa junto con nuestro aliado estratégico Fondo Unido que se enfoca en darle atención a diferentes factores que influyen en la educación, promueve la calidad educativa y el desarrollo individual comunitario”, apuntó.
Precisó que parte del Programa de Fortalecimiento Educativo consiste en mejorar la infraestructura física, calidad educativa y la promoción de una vida saludable en escuelas de nivel primaria.
Durante este año fiscal, el Programa benefició a cuatro mil niños de escuelas primarias ubicadas en la Ciudad de México, Monterrey, Querétaro, Guanajuato, Chihuahua y a dos mil niños de educación básica en Guatemala y Costa Rica.
También lideró el primer Programa regional de Educación Dual en México con una primera generación de 26 estudiantes que complementaron sus estudios teóricos con prácticas y experiencia laboral en fábricas de Siemens, expresó.
En este mismo rubro, destacó que la Fundación Siemens Stiftung invirtió durante 2016, alrededor de 20 mil millones de pesos en el programa educativo Siemens Experimento junto con la UNESCO, para impactar a más de 45 mil estudiantes a través de diferentes programas educativos en los próximos años.
Fuente:http://www.provincia.com.mx/web/M%C3%A9xico_requerir%C3%A1_m%C3%A1s_de_1.5_millones_de_especialistas_en_ingenier%C3%ADa_y_tecnolog%C3%ADa:_Siemens-77764
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Japan’s health ministry mulls dietary education at kodomo shokudo cafeterias

Japón/Diciembre de 2016/Fuente: The Japan Times

RESUMEN: El Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca está considerando promover la educación dietética en kodomo shokudo, o cafeterías infantiles, que son dirigidas por organizaciones sin fines de lucro o residentes del vecindario para dar a los niños oportunidades de cenar con la compañía. Para implementar la iniciativa, el ministerio trabajará con el comité gobernante del Partido Demócrata Liberal sobre educación dietética, que comenzará a entrevistar a operadores de tales cafeterías a principios del próximo año, dijeron fuentes. Kodomo shokudo, que se han extendido a muchas partes de Japón, por lo general ofrecen 20 a 30 comidas por noche con la comida proporcionada por los residentes locales y los fabricantes de alimentos.

The Agriculture, Forestry and Fisheries Ministry is considering promoting dietary education at kodomo shokudo, or children’s cafeterias, which are run by nonprofit organizations or neighborhood residents to give children opportunities to dine with company.

To implement the initiative, the ministry will work with the ruling Liberal Democratic Party’s committee on dietary education, which is set to start interviewing operators of such cafeterias early next year, sources said.

Kodomo shokudo, which have spread to many parts of Japan, typically offer 20 to 30 meals per evening using food provided by local residents and food manufacturers.

Some of them open once or twice a week and others once or twice a month. The meal is offered for several hundred yen at the highest and for free in many cases.

In addition to helping children of double-income households and single-parent families avoid having dinner alone, the cafeterias are also supporting children in poverty by providing them with balanced meals.

Under its basic program for promoting dietary education for five years from fiscal 2016, the government set a goal of pushing forward dietary education that corresponds to diversified lifestyles.

As a specific measure for achieving this goal, the agriculture ministry hopes to utilize kodomo shokudo as a setting for children to learn about food in general, such as ways to get proper nutrition, cooking methods and local cuisine, the sources said.

The ministry also believes such cafeterias can help children improve their communication skills as they have conversations with local people over dinner, they said.

The LDP committee plans to interview kodomo shokudo operators about how they procure food and encourage children in need to come to their cafeterias. Through the interviews, the ministry aims to figure out what roles the central and local governments should play in supporting children.

“We’re hoping to help kodomo shokudo become places of learning for children,” a ministry official said.

Fuente: http://www.japantimes.co.jp/news/2016/12/13/national/social-issues/japans-health-ministry-mulls-dietary-education-kodomo-shokudo-cafeterias/#.WFaRbblGT_s

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Los transgénicos fracasan, los daños persisten

Por: Silvia Ribeiro

«Los transgénicos fracasan pero las intenciones de las empresas siguen intactas; por eso las fusiones, las nuevas técnicas, las maniobras encubridoras, en pos de aumentar el control de agricultores y consumidores.»

16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación según las Naciones Unidas, fue declarado por la Vía Campesina Día internacional de acción por la soberanía alimentaria y contra las corporaciones trasnacionales, definición mucho más acorde con la realidad, que define lo que realmente está en juego. (ver aquí) Este año, además de acciones en muchos países, cientos de organizaciones confluyen en el Tribunal internacional sobre Monsanto que se realiza en La Haya, Holanda, cuyos testimonios y deliberaciones se pueden ver en el portal http://es.monsantotribunal.org/.

En el último año hemos visto cómo las mayores corporaciones de semillas, fertilizantes y agrotóxicos se han fusionado en dimensiones difíciles de imaginar. Aún pendientes de aprobación por autoridades antimonopolio, si lo logran, quedarán tres megaempresas (Monsanto-Bayer, Syngenta-ChemChina y DuPont-Dow) que dominan más de dos tercios de esos mercados globales.

Paradójicamente, esas empresas que inventaron los transgénicos, están ahora viendo su declive. A 20 años del inicio de la siembra comercial de transgénicos, el ISAAA (instituto digitalizado por las empresas biotecnológicas) reconoció que el área de transgénicos plantados en el mundo disminuye. Es un porcentaje pequeño, pero marca una tendencia, con un millón 800 mil hectáreas menos, según cifras de la propia industria, que siempre son alegres. Pese a ajustar a su favor las estadísticas en estos 20 años, no pudieron ocultar que solamente 10 países siguen teniendo más de 98 por ciento del área sembrada con transgénicos. Cinco de ellos disminuyeron ahora su área sembrada. En 20 años registraron más de 70 especies cultivables modificadas genéticamente, pero siguen siendo cuatrocommodities –soya, maíz, canola y algodón– que representan 99 por ciento de la siembra, casi la totalidad no para alimentación, sino para combustibles y forrajes.

Los transgénicos están tan desprestigiados, que la industria se empeña en que los cultivos manipulados con biotecnologías más recientes se llamen edición genómica, intentando ocultar que es ingeniería genética y son otra forma de transgénicos. Cada vez que hablan de alguna de estas tecnologías (como Crispr-Cas9, Talen y otras basadas en biología sintética), señalan que ahora sí son precisas y se sabe qué parte del genoma están modificando, admitiendo que con los transgénicos anteriores no tenían –ni tienen– conocimiento ni control de la manipulación y que nos han usado a todos como cobayos para sus experimentos.

Varios testimonios del Tribunal Monsanto mostrarán el impacto devastador en salud pública y contaminación ambiental que ha significado el aumento hasta de 2000 por ciento en el uso de agrotóxicos en las zonas de siembra de transgénicos. No se trata de una progresión del uso de químicos que ya ocurría con los híbridos, sino un aumento exponencial por ser semillas manipuladas para tolerar agrotóxicos, principalmente glifosato, lo cual provocó que más de 20 hierbas invasoras se volvieran tolerantes a éstos.

Los transgénicos fracasan pero las intenciones de las empresas siguen intactas; por eso las fusiones, las nuevas técnicas, las maniobras encubridoras, en pos de aumentar el control de agricultores y consumidores.

Ya vemos también la cresta de la ola del tsunami tecnológico que se ha ido gestando en años, hacia una agricultura robotizada, condrones, GPS, sistemas satelitales y aplicaciones digitales para controlar desde la porción de comida para cada vaca o pollo encerrado, hasta las dosis de químicos en cada mata en grandes monocultivos. Común a todo es que proponen eliminar aún más gente del campo. Según Rob Fraley, de Monsanto, se habían demorado: Toda la industria agrícola está en una gran transformación. Es la última de las grandes industrias que se digitaliza, declaró poco antes de aceptar la fusión con Bayer (ver aquí).

En contraste, en México sigue en pie la suspensión de la siembra de maíz transgénico, que ya lleva más de tres años, gracias a la demanda colectiva de un grupo de ciudadanos y organizaciones, mientras en la península de Yucatán están suspendidas las siembras de soya transgénica, en diferentes procesos a cargo de comunidades, organizaciones campesinas y de apicultores, organizaciones ambientales y sociales. La más reciente, a iniciativa del Consejo Regional Indígena Maya de Bacalar, el Colectivo Semillas Nativas Much Kana I’inaj con Educe, la Asamblea de Afectados Ambientales y otras organizaciones, denuncian que en la propia ley de bioseguridad hay elementos inconstitucionales. En conferencia el 3 de octubre, expusieron que el modelo agrícola industrial y en particular los transgénicos aseguran el despojo de la tierra y las semillas nativas, la contaminación de suelo y agua, la pérdida de la biodiversidad y daños a la salud y ambiente por el glifosato. (ver aquí)

Pese al aluvión de evidencias en su contra, este 16 de octubre las empresas, secundadas por gobiernos e instituciones internacionales, insistirán en que necesitamos alta tecnología, transgénicos y agricultura climáticamente inteligente para afrontar el hambre y el caos climático. La falsedad de este discurso está al desnudo y sus impactos ambientales, de salud y sociales a la vista en el Tribunal Monsanto y sobre todo, en cada lugar donde las y los campesinos, comunidades, organizaciones barriales, de estudios, culturales, de científicos críticos, muestran que el camino para la soberanía alimentaria y la salud ambiental y de las personas es el opuesto: la agricultura y semillas campesinas, los mercados locales, las huertas urbanas, biodiversas, descentralizadas y en manos de quienes las trabajan.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=218520

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