Recupera Biblioteca Nacional de Cuba ejemplar robado del primer atlas moderno de la historia

Cuba/Abril de 2017/Autora: María del Carmen Ramón/Fuente: Cuba Debate

El atlas Theatrum Orbis Terrarum de Abraham Ortelius, considerado el primer atlas moderno de la historia y del que solo existen tres ejemplares en el mundo, fue recientemente recuperado por la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, luego de que fuera sustraído de sus fondos entre 1991 y 1993.

Según explicó en conferencia de prensa el director de la institución, Eduardo Torres Cuevas, el valioso ejemplar fue entregado a Cuba el 6 de abril de este año por el Boston Athenaeum, una de las más importantes bibliotecas de los Estados Unidos, que adquirió la obra en 1993 por un alto precio, sin conocer que era robada.

Se trata de una de las obras más valiosas que integran el patrimonio nacional, pues de esta edición en latín, publicada en 1570, apenas se conservan tres ejemplares en el mundo: uno en la Biblioteca de Madrid, otro en una colección privada y el que posee Cuba.

De acuerdo con Torres Cuevas, a la Biblioteca Nacional llegó gracias a importantes coleccionistas del siglo XIX, como Antonio Bachiller y Morales, Emilio Roig, y otros, quienes a lo largo de la historia donaron las principales colecciones con que cuenta esta institución.

“Durante la Segunda Guerra Mundial bajó el costo de todo en Francia y un coleccionista la compró. Luego, al final de sus días, decidió entregar sus obras a la biblioteca, buscando su conservación”, precisó.

Pero luego de su sustracción en los noventa, largo fue el trayecto para que el valioso Atlas de Ortelius regresara a formar parte del patrimonio nacional de Cuba. Torres Cuevas explicó que, tras lograr sacarla del país, la obra fue vendida en la Florida al anticuario bostoniano, David L. O’Neill.

Luego de ser adquirida por el Boston Athenaeum, en 1999 fue enviada al Centro de Conservación de Documentos del nordeste de Boston, donde la señora Deborah Wender, jefa de conservación de  libros, reportó que el Atlas tenía mutilado dos sellos de dueños.

“Uno de ellos pudo ser descifrado e indicaba que la obra pertencía a la Biblioteca Nacional José Martí”, detalló Torres Cuevas, al explicar que en el Atlas tampoco aparecían indicios de que Cuba lo hubiese liberado de sus fondos.

El director de la Biblioteca Nacional explicó a la prensa que, luego de un intercambio en el que se demostró que la Biblioteca nunca hizo dejación de la obra, fue enviado un memorandum a la doctora Elizabeth Barker, directora  de la Biblioteca del Athenaeum, con toda la documentación.

Así, el 23 de mayo de 2016 la Junta de Patrono de esa institucion aprobó por unanimidad  retornar el Atlas a Cuba, entrega que fue efectiva el pasado 6 de abril.

“Ha retornado a nuestra patria un ingrediente importante de nuestro patrimonio, lo que es un ejemplo de la ética y el profesionalismo con el que trabajan instituciones como el Boston Athenaeum“, resaltó Torres Cuevas.

Pero, ¿cómo explicar el hurto de una pieza tan grande y llamativa sin que fuese identificado inmediatamente el ladrón? Sobre el tema, el reconocido intelectual consideró: “Hay que combatir el delito, y este siempre se comete por conocedores de lo que roban y por el valor de la obra de arte. Hay que reconocer que tuvimos un período en el que estas cosas no fueron lo suficientemente resguardadas, sobre todo porque se descansó mucho en la honestidad y profesionalidad de los trabajadores de estas instituciones. El  complejo contexto vivido entre el 89 y el 94,  fue propenso para que robadores de obras de arte saquearan algunas instituciones del país”.

Torres Cuevas explicó que la Biblioteca Nacional tiene identificado el volumen de obras desaparecidas de entre sus cerca de 6 millones de libros, y agregó: “Nosotros tenemos que seguir recuperando lo que en esa época se perdió, pero también hay que reconocer el trabajo que se hace hace 10 años para evitar que hechos como este ocurran”.

Esta importante institución cubana trabaja actualmente en la digitalización y preservación de sus preciados fondos, con la idea de multiplicar el acceso por parte de los usuarios y conservar las obras de incalculable valor que aquí se encuentran.

El atlas Theatrum Orbis Terrarum, de Abraham Ortelius, está conformada por una colección de hojas uniformes de 53 mapas con sus correspondientes textos, unidos y presentados en forma de libro. Entre los mapas aparecen los primeros de América como parte de un atlas, y la ubicación de Cuba en la geografía antillana, americana y mundial.

Con posterioridad a la edición de 1570, han sido realizadas otras 31 ediciones, en lenguas como holandés, alemán, francés, español, inglés e italiano.

Eduardo Torres Cuevas precisó que la recuperación de esta obra es uno de los acontecimientos más importantes ocurridos en el rescate y conservación del patrimonio nacional. Foto: María del Carmen Ramón/ Cubadebate.

Eduardo Torres Cuevas precisó que la recuperación de esta obra es uno de los acontecimientos más importantes ocurridos en el rescate y conservación del patrimonio nacional. Foto: María del Carmen Ramón/ Cubadebate.

Ubicación de Cuba dentro del primer Atlas del mundo. Foto: María del Carmen Ramón/ Cubadebate.

Ubicación de Cuba dentro del primer Atlas del mundo. Foto: María del Carmen Ramón/ Cubadebate.

Profesionales del Boston Ateneum entregan el Atlas Teatrum Orbis Terrarum al director de la Biblioteca Nacional, Eduardo Torres Cuevas. Foto: Cortesía de la Biblioteca Nacional.

Profesionales del Boston Ateneum entregan el Atlas Teatrum Orbis Terrarum al director de la Biblioteca Nacional, Eduardo Torres Cuevas. Foto: Cortesía de la Biblioteca Nacional.

Profesionales del Boston Ateneum entregan el Atlas Teatrum Orbis Terrarum al director de la Biblioteca Nacional, Eduardo Torres Cuevas. Foto: Cortesía de la Biblioteca Nacional.

Profesionales del Boston Ateneum entregan el Atlas Teatrum Orbis Terrarum al director de la Biblioteca Nacional, Eduardo Torres Cuevas. Foto: Cortesía de la Biblioteca Nacional.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/noticias/2017/04/21/recupera-biblioteca-nacional-de-cuba-ejemplar-robado-del-primer-atlas-moderno-de-la-historia/#.WPyqPbjau00

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Argentina: Megacausa La Perla: a cuarenta años de mi detención

América del Sur / Argentina / 27 de agosto de 2016 / Por: Jorge “Turco” Sobrado Ex detenido desaparecido de Campo de La Ribera

Más de 10.000 personas presentes para escuchar la lectura de la sentencia. La lucha contra la impunidad continúa.

La jornada de este jueves estuvo marcada por sensaciones encontradas. Después de 40 años me reencontraba con mi historia.

Ver tantos rostros surcados por arrugas de familiares y sobrevivientes era movilizante. Más movilizante aún fue ver a miles de jóvenes tomando como propio este triunfo, que lleva más de cuatro décadas de constante lucha y movilización de los organismos de Derechos Humanos, los sobrevivientes y sus familias, los trabajadores y la juventud junto a los partidos de izquierda.

Todo sucedía bajo un sol abrasador en la puerta del tribunal. No fue la concesión gratuita de ningún gobierno en estos años, era el triunfo de la perseverancia y la lucha llevada adelante sin descanso.

La contradicción más grande era saber que por más de 2.500 compañeros que pasaron por La Perla solo eran juzgados los genocidas por 716 compañeros y solo 43 llegaron al final del juicio porque, diez de ellos se fueron muriendo durante el juicio, muchos murieron impunes.

O sea que un pequeño puñado de chacales iban a ser condenados, mientras que miles de genocidas partícipes de los delitos que ahí se juzgaban seguían libres en las calles y solo dos de los imputados llegaban al juicio con cárcel común y efectiva, el resto estaba y sigue estando en la comodidad de sus casas con prisión domiciliaria.

Ya en la mañana del juicio, la solicitada firmada por el gobierno de Córdoba y todos los organismos de Derechos Humanos kirchneristas cordobeses daba la pauta que se le quería imprimir al juicio y a la jornada: transformar una lucha emblemática en una gran fiesta de la democracia. No casual, ni tampoco inocentemente, en el texto de la solicitada destacada en negritas a la consigna Memoria, Verdad y Justicia se le agregó «y Democracia».

Fue tan democrático que se permitió a Cecilia Pando participar del juicio con un grupo de adeptos a la sala que se entraba solo por invitación del gobierno o del tribunal, bajo estricta lista, mientras muchos sobrevivientes y familiares tuvimos que presenciarlo en una sala contigua en un plasma. Una verdadera provocación de los organizadores.

Los titulares del diario La Voz del Interior en el día del juicio y posterior a él, resaltan el valor del juicio como un final a un fallo histórico que termina con tantos años de impunidad. Una verdadera canallada. Ni histórico, ni final. Fueron miles las víctimas, por lo tanto continua la impunidad.

Sabemos del esfuerzo del gobierno de Cambiemos que entre macristas y radicales pretenden cerrar el pasado y reconciliar a la sociedad con las fuerzas represivas. Ese y no otro es el objetivo de la campaña del diario La Voz. El Gobierno, y lamentablemente, los organismos de DDHH kirchneristas entraron en la lógica del posibilismo.

Como víctima, sobreviviente del Campo de la Ribera y militante del CeProDH llamo a continuar la lucha por imponer la fecha de los juicios que faltan en Córdoba y el país que solo se van a conseguir no bajando las banderas, sino seguir luchando en las calles y no comprar espejitos de colores del gobierno la Justicia y los organismos K.

Por eso hoy me presenté en la Fiscalía Federal acompañado de la abogada del CeProDH Leticia Celli, para hacer la denuncia de mi caso y presentarme como querellante, y que de una buena vez los Tribunales Federales cordobeses fijen la fecha para el juicio por el Campo de la Ribera que ya tiene 700 denuncias y los jueces no llamaron a declaración a ningún genocida de los imputados. A redoblar la lucha. No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Megacausa-La-Perla-a-cuarenta-anos-de-mi-detencion

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