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Hablan familias de los asesinados en Nochixtlán: “la policía disparó contra todos, la batalla no fue pareja”

México/ 23 de Junio de 2016/Fuente: resumenlatinoamericano

Por Shaila Rosagel –El caos se apoderó de Nochixtlán, Oaxaca, el fin de semana pasado; los ataques a la población por parte de elementos de la Policía Federal y Estatal –con balazos y gas lacrimógeno– generaron terror, y luego la tristeza enorme de perder a seres queridos. Los pobladores acusan que elementos de seguridad abrieron fuego en contra de civiles y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Las balas alcanzaron a pobladores que estuvieron en la zona del ataque. Las cifras oficiales, hasta el martes pasado, señalan que hubo nueve muertos, pero la CNTE menciona que fueron diez personas las que perdieron la vida en los enfrentamientos.

Ciudad de México, 22 de junio (SinEmbargo).– El enfrentamiento del domingo entre maestros, padres de familia y Policía Federal (PF) y estatal en Nochixtlán, Oaxaca –con un saldo oficial que hasta ayer era de nueve muertos– no sólo se limitó al bloqueo de la carretera, sino que alcanzó a los pobladores que salieron de sus casas con palos y piedras para ayudar a sus vecinos que eran atacados, dijeron testigos de los hechos a Sin Embargo.

Los uniformados llegaron al bloqueo en la carretera México-Oaxaca que mantenían los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en oposición a la Reforma Educativa, y sin hablar con los manifestantes, lanzaron gas lacrimógeno e inició el ataque, dijeron.

De acuerdo con Adonis Castellanos Miguel, vecino de Nochixtlán, los maestros y padres de familia se replegaron y llegaron hasta la entrada del poblado; entonces, las campanas de la iglesia repicaron y el vehículo comunal anunció a través de un altavoz que las personas que desearan ayudar a los maestros con agua, vinagre, cítricos y mantas, lo hicieran en ese momento. Después vino el caos.

“Muchos de mis vecinos salieron con palos en las manos, con tubos y algunos víveres para llevar a la entrada, entonces el ataque fue parejo. Fue una situación de tensión fea, de miedo, porque si hubieran actuado de una forma normal con sus toletes y cascos, hubiera sido una lucha cuerpo a cuerpo y de igualdad, pero pues echaron balas de verdad y eso hizo que las personas se dispersaran un poco y no fue una batalla pareja”, narró el habitante de Nochixtlán mientras a su espalda pasaba el cortejo fúnebre de uno de los asesinados el domingo.

“Justo ahí en esa carroza llevan a uno de los muertos de ayer [del domingo]. No es nada agradable ver esto”, dijo en entrevista.

Adonis Castellanos contó que “los policías” dispararon al aire y que una de las balas alcanzó a Andrés Aguilar Sanabria, de 25 años de edad, uno de los muertos reconocidos oficialmente.

El joven, de acuerdo con Castellanos, fue alcanzado por la bala a una cuadra de distancia de donde ocurría el enfrentamiento entre los policías y los maestros.

“Era un muchacho que vendía raspados, papas y agua, no era maestro, era un vecino de aquí del pueblo”, dijo.

Por la balacera el hospital y el Centro de Salud cerraron las puertas principales, pero recibían a los heridos por las puertas traseras. También se habilitó un lugar de emergencia en la parroquia. Los civiles eran atendidos en Nochixtlán, mientras que los policías eran trasladados en helicóptero, indicó.

Algunos dolientes que sepultaban en el panteón municipal el cadáver de una persona fallecida el día anterior fueron aprehendidos por los policías y el lunes por la tarde sólo se supo algo sobre la ubicación de una de ellas.

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VI QUE SE LLEVABAN A MI HIJO Y PENSÉ LO PEOR

María Esperanza Monjardín Hernández, de 74 años, preparaba el desayuno en la capital oaxaqueña cuando se enteró que su hijo había sido aprehendido por policías en Nochixtlán.

La mujer dejó lo que estaba haciendo y salió corriendo a pedir ayuda. Se trasladó al lugar y recorrió varios lugares en busca de su hijo, un maestro de 35 años, que fue detenido en un entronque de la carretera, antes de llegar al bloqueo.

“Me enseñaron un vídeo de cómo unos policías se llevaban a mi hijo. Fue horrible, pensé qué le van hacer, a dónde se lo llevan”, recordó.

María Esperanza pasó más de 24 horas buscando a su hijo en medio de la angustia. Se colocó un cartel en el pecho y salió a marchar. La cartulina pedía ayuda para localizar al maestro, hasta que le sugirieron que buscara en Santa María, una comunidad ubicada en los alrededores de Nochixtlán.

“En la marcha nos dijeron que se habían traído unos y aquí está, voy a verlo apenas. Pasé horas horribles por no saber de mi hijo, donde está, qué le pasaría, tan feo que estuvo, hubo muchos muertos”, dijo.

María Esperanza aseguró que los policías “abusaron de su poder para maltratar a la gente”.

“No saben ser autoridad, son como animales, se le echaron encima a la gente”, expuso.

Durante el enfrentamiento hubo varios niños perdidos que fueron trasladados a San Andrés Sinaxtla, según reportaron pobladores de Nochixtlán en una lista a través de redes sociales con 33 nombres de menores, el más pequeño de un año.

El testimonio de Magali, una estudiante destacada que ganó el Concurso de Conocimientos de Literatura estatal a nivel bachillerato, llegó a la redacción de Sin Embargo a través de un profesor universitario que recibió un correo electrónico de la joven.

Magali, de primer ingreso en la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), hija de un maestro y cuya familia vive en Nochixtlán, narró lo sucedido el domingo en el poblado:

“Hola! Hoy te escribo este mensaje con lágrimas en los ojos porque mi pueblo llora sangre, hoy a las 8 de la mañana llegaron cientos de policías a Nochixtlán para reprimir el bloqueo que tenían los maestros y padres de familia en la carretera. Tú sabes que por Nochixtlán pasa una vía importante para acceder a la capital. La gente se reunió, muchas madres y padres, maestros y jóvenes para defender a nuestro pueblo, armados solamente con palos, machetes y piedras. No sé si te conté alguna vez, pero mi papá es maestro de secundaria. Tú que has estado en la docencia tanto tiempo entiendes muy bien el arte de la enseñanza; mi papá me cuenta que sus alumnos muchas veces llegan con hambre a la escuela y así es imposible enseñar [sic]”, escribió la joven.

Magali prosigue: “Todos tenemos un amigo, un familiar, un conocido maestro, por ello nos solidarizamos y fuimos a apoyar a nuestra gente. Los policías quemaron un tráiler que llevaba pollos, cosa por lo que culparon a los maestros. Luego empezaron a tirar gas lacrimógeno y es una de las experiencias más horribles; el gas te llega a lo más profundo de los ojos y de la garganta, sientes que te sangran por dentro. Nosotros no teníamos ni escudos, ni cascos, ni armas y ellos empezaron a disparar desde arriba de unos hoteles cercanos, francotiradores dispararon balas reales (no de goma como decían y como dicen en sus páginas de internet y en los medios de comunicación) a toda la gente, nos tiramos al suelo y un joven de veintitrés años quedó a media carretera con una herida en la cabeza. Hay muchos heridos, entre maestros, padres de familia, hijos de maestros, en las listas de heridos hay muchos niños y bebés, además de otros que estén extraviados. La gente enardecida capturó a un policía, pero ellos se llevaron a mucha gente nuestra. A los heridos se los llevaron a la parroquia en donde doctores y enfermeras particulares trataban de atender a los caídos como podían y con lo que tenían, porque déjame contarte que el hospital comunitario lo tenían secuestrado los federales y sólo dejaban que los doctores atendieran a los suyos.Nuestro presidente nos dejó solos, ellos ayudaron a que los policías planearan la táctica para que entraran a nuestro Nochixtlán; él sí huyo con su familia en helicóptero mientras nuestra gente luchaba.Esto no saldrá en las noticias, porque la prensa está vendida; pasan imágenes solamente del policía herido, pero los nuestros no tienen derecho de ser reclamados [sic]”

EL ENFRENTAMIENTO DEL DOMINGO

Los enfrentamientos en Nochixtlán dejaron al menos ocho muertos, según las cifras oficiales.

El domingo cerca de 21 disidentes, entre ciudadanos y maestros, fueron detenidos. De acuerdo con el Gobierno de la República y el Gobierno del Estado de Oaxaca hay unos 53 civiles heridos, 41 policías federales y 14 estatales y se confirmó la muerte de seis civiles luego de una jornada de enfrentamientos entre integrantes de la CNTE, simpatizantes y elementos de las policías federal y estatal, quienes desalojaron a los profesores disidentes de la autopista Oaxaca-Puebla y la carretera federal 190, en el municipio de Asunción Nochixtlán, en Oaxaca.

El enfrentamiento se desató cuando unos 500 policías llegaron al lugar y fueron recibidos con piedras y palos por parte de los profesores, que incendiaron varios vehículos del lugar al intentar utilizarlos como barricadas. La policía de Oaxaca informó que seis agentes resultaron heridos “por armas de fuego” y que unos 20 manifestantes también fueron lesionados.

“Seis elementos de Seguridad Pública, quienes no portaban armas, resultaron lesionados de bala”, escribió la Policía Estatal en su cuenta de Twitter. “Los elementos portaban solo su equipo antimotín -no iban armados- fueron agredidos por disparos durante el Operativo Nochixtlán”.

La agencia The Associated Press dijo que según pudo constatar, en este último pueblo policías antidisturbios abrieron fuego para intentar disolver las protestas en las que se habían incendiado vehículos y levantado bloqueos y barricadas en algunas vialidades. En un comunicado, la Policía Federal dijo que en Nochixtlán es donde los manifestantes reaccionaron de forma más agresiva contra la autoridad, retuvieron a uno de sus agentes y no permitieron establecer diálogo alguno.

Los choques se prolongaron durante varias horas tanto en ese municipio como en San Pablo Huitzo, ambos al norte de la ciudad de Oaxaca. En el sur, la Policía Federal, la estatal y la Gendarmería desalojaron el sábado en la noche a los manifestantes que bloqueaban la carretera internacional 190 a la altura de la refinería de Petróleos Mexicanos ubicada en la localidad de Salina Cruz, en el Istmo de Tehuantepec.

Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/06/22/hablan-familias-de-los-asesinados-en-nochixtlan-la-policia-disparo-contra-todos-la-batalla-no-fue-pareja/

Imagen: http://www.resumenlatinoamericano.org/wp-content/uploads/2016/06/sepelio2700-620×393.jpg

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Tiren a matar, fue la orden contra los maestros en Oaxaca

México/21 de junio de/ Fuente: lahaine

Represión policial deja al menos 12 muertos, 25 desaparecidos y más de 100 heridos. La tensión sigue, los maestros pidieron refuerzos de las comunidades

Una auténtica guerra del Estado mexicano contra la población, es lo que se vivió en esa entidad sureña, quien continúa resistiendo la embestida militar y de otras fuerzas de seguridad federal, en apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El preludio se dio a partir de las 8 de la mañana de este domingo 19 de junio en el bloqueo que sostienen contingentes de maestros en Nochixtlán, en la carretera federal y autopista a la ciudad de Oaxaca.

A las 8:30 horas, la Policía Federal, arremetió contra los manifestantes, disparando con armas de alto poder y lanzando gases lacrimógenos.

La orden fue contundente, “tiren a matar”.

En un principio, los uniformados tomaron por sorpresa a los paristas, replegándolos para abrir la supercarretera (Autopista), cerrada por más de seis días.

La represión fue brutal, narran los pobladores de municipios circunvecinos a Nochixtlán, como San Andrés Sinaxtla, Yanhuitlán, Suchixtlahuaca, Tilantongo.

Las fuerzas de seguridad federal arremetieron contra mujeres y hombres, niños, visitantes, nadie estuvo a salvo.

El Hospital Civil de Nochixtlán fue tomado por la gendarmería, quien impidió la atención de los heridos civiles en la conflagración. Éstos tuvieron que ser atendidos en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Nochixtlán, con paramédicos y voluntarios.

Los atropellos contra los mentores se viene incrementando a raíz de la denominada Reforma Educativa de México, que a vista de expertos es más una reforma laboral, que reduce los derechos del magisterio mexicano.

En la masacre cayeron, Antonio Pérez García, estudiante de secundaria, Andrés Aguilar Sanabria, profesor de Educación Indígena, Yalid Jiménez Santiago originario del municipio de Santa María Apazco, Anselmo Cruz Aquino del muncipio de Santiago Amatlán, Oscar Nicolás Santiago de las Flores Tilantongo y Jesús Cadena de 19 años, estudiante de Asunción Nochixtlán.

El enfrentamiento continúa y las columnas de humo se alcanzan a ver en el valle de Nochixtlán, donde la población se concentró y evitó el avance de las fuerzas federales.

La tensión sigue porque los maestros pidieron refuerzos de las comunidades de la Mixteca y los federales también.

La Radio Tu un Ñuu Savi, (Palabra del Pueblo de la Lluvia), reportaba la resistencia de Asunción Nochixtlán, reportaba muchos heridos, llama a médicos y enfermeras a asistir a Nochixtlán, y llama a la población a donar materiales de curación. http://radiocomunitariasavi.radiostream123.com/

Un auténtico Estado de sitio se impuso en la entidad. Al cierre de esta nota, se reporta que las fuerzas federales fueron desalojadas de la autopista de nueva cuenta por los maestros.

La Asamblea Nacional de Enfermeras y Enfermeros de México (ANEM), exige al Doctor José Narro, Secretario de Salud, intervenir para que cese el cerco policiaco y repudian las acciones policiacas contra la población mixteca.

Parte del contingente de efectivos policiacos que se abrieron paso a fuego de metralla en Nochixtlán, está enfrentando la resistencia de pobladores y maestros de Etla y Huitzo.

En Hacienda Blanca, poblado a la entrada de la ciudad de Oaxaca, se reportaba que por tierra y aire, bombardeaban con balas y gases lacrimógenos a la población.

Los pobladores impedían el paso de los gendarmes, quienes mataron a otro ciudadano oaxaqueño.

Maestro, aguanta, el pueblo se levanta

Fue el grito que se escuchó repetidamente en Asunción Nochixtlán, San Pablo Huitzo y en la capital del estado, donde pobladores de varias localidades acudieron al llamado de auxilio de los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), grito de socorro que ni los disparos efectuados por elementos policiacos pudieron acallar.

Desde temprana hora, policías estatales y federales se dirigieron a Asunción Nochixtlán, municipio ubicado a una hora de la ciudad de Oaxaca, con el objetivo de desalojar el bloqueo que los profesores mantenían en la autopista Oaxaca-México, pero los manifestantes se retiraron, lo que desconcertó a los uniformados.

Minutos después los maestros regresaron, y alrededor de las 10:30 horas comenzó la represión, en la que hubo disparos de arma de fuego de manera intermitente y en la que los docentes lograron replegar hasta en tres ocasiones a los agentes. El enfrentamiento se prolongó hasta después de las 15 horas.

Los gendarmes se parapetaron en una vulcanizadora para accionar sus pistolas y rifles de asalto; aunque cayeron heridas varias personas, los docentes y pobladores que los apoyaban no cedieron un ápice de terreno a los represores.

Los gendarmes se mantuvieron formando una línea en el acceso principal de Nochixtlán portando escudos antimotín.

Los maestros y sus simpatizantes denunciaron la existencia de un grupo de infiltrados, quienes disparaban desde las filas populares. Un taxista que se sumó a la resistencia de los maestros aseguró: Si nosotros les disparáramos, ¿creen que mantendrían formada a su gente con simples escudos? ¿De verdad expondrían a sus elementos a que les disparáramos y sólo se protegieran con escudos?

Los manifestantes tuvieron que quemar varias vehículos, tanto de pasajeros como de empresas o particulares, para hacer frente a la represión que se prolongó hasta después de las 15 horas, cuando los pobladores lograron hacer retroceder a los uniformados, quienes optaron por retirarse hacia la capital del estado y fue declarada la victoria al impedir el ingreso de la policía.

Durante un recorrido por el centro de Nochixtlán se constató la atención médica que recibían los heridos de parte de cuerpos de rescate independientes, así como médicos de la comunidad y estudiantes, quienes prestaron sus servicios.

También se pudo observar a personas que repartían agua y refrescos entre los manifestantes, compresas con vinagre para quienes sufrían los efectos del gas lacrimógeno, además de gente en busca de sus familiares.

Mientras esto ocurría, otro convoy de la Policía Federal (PF) pretendía avanzar por la autopista Oaxaca-México, a la altura de San Pablo Huitzo, con la finalidad de llegar a Nochixtlán para ayudar a sus compañeros.

Sin embargo, no contaban con que habitantes de la ciudad de Oaxaca alertaron a los profesores de la intención de los uniformados, por lo que pobladores de Huitzo y Telixtlahuaca levantaron una barricada en el lugar, y un nuevo enfrentamiento se produjo en este sitio.

Solamente con el uso de uno de los helicópteros de la Policía Federal fue que lograron dispersar por un corto lapso a los manifestantes; el tiempo fue suficiente para que policías provenientes de Nochixtlán se les unieran y retornaran juntos a la capital del estado para intentar un tercer desalojo. Tras retirarse los agentes, los maestros tomaron nuevamente la autopista Oaxaca-México.

Cerca de las 17 horas los policías federales y estatales comenzaron a avanzar hacia la carretera federal 190 Oaxaca-México con la intención de retirar las barricadas; profesores y padres de familia resistieron los embates de los agentes, que lanzaron decenas de cartuchos de gas lacrimógeno. Dos helicópteros de la PF sobrevolaban la zona. En respuesta, los profesores quemaron algunas unidades policiales retenidas y se defendieron con el uso de fuegos artificiales, arma que también fue utilizada por los uniformados.

Un grupo de manifestantes prendió fuego a las instalaciones de la delegación estatal de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), ademas de que a su paso fueron instalando barricadas para impedir el avance de los elementos policiacos.

En tanto, los uniformados fueron destrozando los cristales de los vehículos que se encontraban estacionados sobre la carretera federal 190 y realizaron dos detenciones.

Los federales lograron replegar a los manifestantes hasta el crucero de Viguera; sin embargo, a partir de ahí tomaron otro camino para avanzar hacia el centro de la capital, lo que permitió que quedaran instaladas por lo menos una decena de barricadas en la zona de la agencia municipal de Pueblo Nuevo, sobre la carretera federal 190.

La violencia policial no tuvo límites ayer, ya que el saldo fue de seis muertos, 94 heridos y 21 detenidos, en un solo día de la administración de Gabino Cué, quien el primero de diciembre de 2010, cuando tomó posesión, aseguró que nunca más la fuerza pública se utilizaría contra el pueblo de Oaxaca.

Asesinan a reportero

Elidio Ramos Zárate, reportero del diario regional El Sur, que se edita en la región del Istmo de Tehuantepec, fue ejecutado a balazos la tarde de ayer en el crucero de la ciudad de Juchitán, junto con otra persona; una tercera resultó herida.

El periodista, que cubría los desmanes policiales, recibió disparos en la cabeza que de inmediato ocasionaron su muerte, mientras que la otra persona falleció cuando la trasladaban al Hospital Civil de Juchitán.

Los comunicadores del Istmo de Tehuantepec, a través de las redes sociales, condenaron el crimen y exigieron a las autoridades esclarecer los hechos.

Fuente: http://www.lahaine.org/mundo.php/tiren-a-matar-fue-la

Imagen: https://3.bp.blogspot.com/-_iFX1KwxKWg/V2d4YgjbwxI/AAAAAAAAG4c/jLBkpJpbg5QpKa3gi7g0PAiMXXAIHAbogCLcB/s1600/Screenshot%2B2016-06-19%2B21.59.29.png

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