Diálogos sobre universidad y desarrollo local abrirán taller en Cuba

03 Diciembre 2017/Fuente:.prensa-latina. /Autor: .prensa-latina.
Un ciclo de conferencias sobre «Tendencias de la Nueva Universidad cubana», y «Desarrollo Local en Cuba», abrirán el X Taller sobre Ciencia, Tecnología e Innovación (CITAtenas-2017), previsto aquí del 5 al 8 de diciembre venideros.
Los gestores confirmaron hoy la agenda, que incluirá en la apertura las disertaciones ‟Gestión de la formación del recurso humano para el Sistema Nacional de Salud’, y ‟Herramientas para la Gestión de Conocimiento y Aprendizaje Colaborativo en la Educación Virtual’, de Ana María Obando (Colombia).

CITAtenas-2017 está organizado por la delegación en la occidental provincia de Matanzas del ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), apoyada por una veintena de instituciones, entre ellas de Brasil y España.

La universidad de esta ciudad, ubicada a 100 kilómetros al este de La Habana, será la sede de esta cita académica la cual sesionará bajo el lema Diez años creando capacidades para el desarrollo.

El programa del evento prevé una exposición oral acerca de las experiencias de las editoriales de revistas científicas en el sistema de la educación superior, y el coloquio Cambio climático y tecnologías para la adaptación en zonas costeras.

Otras temáticas abordarán el acceso y la estrategia de comunicación para divulgar la ciencia, y se inaugurará la exposición 45 años de ciencia en la Educación Superior en el territorio de Matanzas; a la que seguirá una mesa redonda.

Tendrán lugar también los paneles: Servicios Tecnológicos en la Restauración Ecológica de Ecosistemas Costeros; y Aportes para el crecimiento y desarrollo de la producción de alimentos.

En el cierre de la décima edición del CITAtenas está concebido un intercambio dedicado al acceso abierto y estrategia de comunicación para divulgar la ciencia, en tanto el Citma destacó que medio centenar de ponencias se discutirán durante las sesiones de trabajo.

‘Desde su génesis en el 2007, la realización cada año del Taller ha constituido un espacio de gran importancia para la comunidad científica’, comentó la convocatoria de la citada cartera.

La reunión -añadió el texto del Citma- será oportuna para el intercambio de experiencias en temas asociados a la Ciencia e Innovación Tecnológica, en función del desarrollo territorial sobre bases científicas sólidas.

Fuente de la noticia: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=135973&SEO=dialogos-sobre-universidad-y-desarrollo-local-abriran-taller-en-cuba
Fuente de la imagen: http://noticias.universia.es/net/images/educacion/g/gr/gra/graduacion-que-deb
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El ingreso en las universidades en Sudamérica.

Así se ingresa a la universidad en los otros países de Sudamérica.

América del Sur/Argentina/07.02.2017/Autor y Fuente: http://nodaluniversidad.am/

Tras 14 años de aplicación, desde el 2003, la Prueba de Selección Universitaria es un proceso estandarizado en Chile. Sin embargo, la realización de un examen fundamental para el ingreso a la Educación Superior no es una práctica universal en Sudamérica. De hecho, la modalidad nacional de admisión es minoritaria en el continente y, en los otros territorios, algunos recintos de alto nivel no estipulan pruebas de admisión para matricular alumnos.

Revise a continuación ejemplos de países y universidades de Sudamérica.

Argentina

Facultad de Ciencias Económicas, U. de Buenos Aires

 

En el vecino trasandino, a diferencia del modelo chileno, no existe una prueba estandarizada. Por lo tanto, cada universidad (pública o privada) establece sus propios requisitos de ingreso. En la Universidad de Buenos Aires (UBA), una de las más tradicionales de Iberoamérica, no se aplica prueba, sino el denominado Ciclo Básico Común (CBC). En él, el alumno cursa dos cuatrimestres con tres ramos cada uno –  compuesto por dos materias globales, dos determinadas por la orientación de la carrera y otras dos propias de la carrera en sí -, y sólo ingresa a la universidad si aprueba esa etapa.

También existen planteles que aplican pruebas propias, como la Universidad Central de la Plata, y otras que ofrecen diversas formas de ingreso, como la Pontificia Universidad Católica Argentina (que tiene cursos a aprobar para ingresar, modalidades de ingreso directo, entre otras formas).

Brasil

Facultad de Derecho, U. de Sao Paulo

 

El país más poblado del continente tiene una prueba estandarizada, llamada ENEM(Examen Nacional de Enseñanza Media), pero que apenas sirve para entrada directa a las universidades públicas federales y parcialmente para algunos planteles estatales (es decir, dependientes de los Gobiernos regionales y no del nacional). En el resto de los casos, cada recinto (público o privado) realiza su propio test de admisión.

Otras diferencias se ven en la modalidad de prueba, ya que es común dividir la evaluación en dos etapas sin ofrecer selección de asignaturas. Por ejemplo, el estudiante que busque entrar a Filosofía en la Universidad de Sao Paulo debe realizar una prueba de selección múltiple que involucra desde lenguaje, historia e inglés hasta física, química y biología. Y en caso de tener un mínimo necesario de puntaje, debe realizar pruebas de desarrollo sobre las mismas asignaturas para ver si logra ingresar.

Perú

Fachada Campus Pando, PUC del Perú

 

En el país vecino del norte no existe una prueba estandarizada para ingresar a la Educación Superior, sino que cada plantel aplica sus propios requisitos. Existe la admisión a través de un examen de conocimientos de la Enseñanza Media; el ingreso directo para deportistas destacados; para alumnos exonerados de prueba de admisión por primer puesto de calificaciones en Enseñanza Media, entre otras modalidades.

La Pontificia Universidad Católica del Perú, por ejemplo, tiene una prueba propia llamada Evaluación de Talento y, al mismo tiempo, determina que los dos primeros puestos de calificaciones de los centros educativos del país ingresan si alcanzan como mínimo 500 puntos. Y en caso de que no lleguen a ese puntaje, podrán ingresar si su registro obtenido es igual o mayor al del último admitido a la unidad a la que postula. Por otro lado, la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) estipula una semana de diversas pruebas: matemáticas, física y química y finalmente una evaluación de ciencias sociales.

Uruguay

Casa Central de la U. de la República

De manera similar al sistema argentino, las distintas universidades determinan su admisión y establecen tests de ingreso o cursos de nivelación.

La Universidad de la República, la más importante de Uruguay, adhiere a la prueba universitaria, mientras que la Universidad de Montevideo, otro de los establecimientos más importantes, estipula tanto una prueba de aptitud (que considera contenidos relacionados a la carrera a la cual se postula) como también una entrevista.

Colombia

Instituto de Geografía Agustín Codazzi, de la U. Nacional de Colombia

 

En el país cafetero, nuevamente se evidencia un modelo mixto de prueba estandarizada y evaluación propia. La prueba Saber 11° funciona como la prueba de los aspirantes a la Educación Superior en Colombia, pero la prueba es distinta porque se divide en ciencias naturales, ciencias sociales y ciudadanas , matemáticas, lectura crítica e inglés.

A su vez, por ejemplo, la pública Universidad Nacional de Colombia tiene una prueba propia para seleccionar a sus estudiantes. En ella se considera matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales (en la cual se incluye filosofía), análisis textual y análisis de imagen en una evaluación de 120 preguntas dividida en dos partes.

Venezuela

Aula Magna de la U. Central de Venezuela

 

El test fundamental del proceso de entrada a la Enseñanza Superior en Venezuela es laPrueba Nacional de Exploración Vocacional (PNEV). Según el Gobierno, su fin es “ayudar a los estudiantes a tomar una decisión sobre su futuro profesional, mediante la exploración de sus gustos, intereses y motivaciones. Ésta no mide conocimientos, ni tampoco tiene fines de exclusión social como la ya eliminada Prueba de Aptitud Académica”.

Y si bien el gobierno venezolano se ha manifestado contrario a exámenes de admisión, al considerarlo un elemento discriminatorio, algunos planteles toman el promedio de notas escolares del candidato para su ingreso y otros -como la Universidad Central de Venezuela (UCV)- establecen sus pruebas propias.

Ecuador

Edificio Maxwell, de la U. San Francisco de Quito

 

Para entrar a la universidad, los ecuatorianos realizan la prueba ENES (Examen Nacional para la Educación Superior, que hasta 2014 era obligatorio para todo estudiante de último año de Enseñanza Media). A partir del segundo semestre de este año, se unificó dicha evaluación con el examen Ser Bachiller, con el cual los postulantes deben cumplir con puntajes mínimos tal como en las universidades nacionales.

Eso sí, los distintos planteles pueden aplicar procesos adicionales para admitir alumnos en sus cursos, como entrevistas, audiciones, ensayos, entre otros métodos. Por ejemplo, la Universidad San Francisco de Quito estipula una Prueba de Aptitud Académica (PAA) que considera razonamiento en matemáticas, redacción indirecta y aptitud verbal.

Fuente: http://nodaluniversidad.am/ingreso-las-universidades-sudamerica/

Imagen: http://nodaluniversidad.am/wp-content/uploads/2016/12/psu.jpg

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Evo Morales llama a bachilleres a formase como científicos para la liberación tecnológica de Bolivia.

América del sur/Bolivia/13.12.2016/Autor y Fuente:http://www.nodal.am/

El Estado invierte entre $us 70 mil y $us 80 mil por estudiante en la especialización de profesionales en universidades del exterior, recordó el Jefe de Estado en alusión al programa estatal de becas de postgrado.

En el acto de entrega del bono a la excelencia de Bs 1.000 a los mejores bachilleres del país en Palacio de Gobierno este lunes, el presidente Evo Morales afirmó que “sueña” con la liberación tecnológica de Bolivia y por ello llamó a los estudiantes a formarse, especialmente, como científicos.

“Ustedes no solamente deben ser simples profesionales, perdonen la expresión, (deben ser) intelectuales y científicos. Con el Vicepresidente (Álvaro García Linera) cada vez soñamos, ¿qué soñamos? ¡cuándo vamos a liberarnos en la parte tecnológica!. Necesitamos científicos que nos garanticen la liberación tecnológica”, manifestó el Mandatario en el acto principal organizado en el vestíbulo de Palacio.

Entre $us 70 mil y $us 80 mil, por estudiante, invierte el Estado en la especialización de profesionales en universidaddes del exterior, recordó el Jefe de Estado en alusión al programa estatal de becas de postgrado, vigente desde 2014, otorgadas a profesionales con excelencia académica con el objetivo de crear, en Bolivia, “una comunidad científica”.

“Mientras estemos acá, en Palacio, está garantizado (el bono) (…) Algunos son buenos profesionales, pero si no hablan inglés en vano (…) no sólo se trata de ser buen profesional, sino es importante también saber hablar inglés. En el área rural tenemos ese problema, pero cuando uno se dedica puede prepararse para adjudicarse estas becas y volver científico”, subrayó el Mandatario.

En la ocasión, 18 estudiantes, en representación de los 9.135 beneficiarios con el bono en el territorio nacional, recibieron de manos de las autoridades nacionales el bono, el título de bachiller gratuito y un certificado de Técnico Superior.

Los estudiantes con los mejores promedios en el país fueron: de La Paz, Vania Larapita Guaqui y Héctor Huanca Flores; de Cochabamba, Bernardo Guarachi Gómez y Estela López Villarroel; de Santa Cruz, Lizbeth Luján Hinojosa y Jorge Cornejo Montaño; de Potosí, Liana Terán Pascual y Franz Ariel Quispe; y de Chuquisaca, Kevin Velásquez Carvallo, Mary Inés Vargas.

Fuente: http://www.nodal.am/2016/12/evo-morales-llama-a-bachilleres-a-formase-como-cientificos-para-la-liberacion-tecnologica-de-bolivia/

Imagen: http://www.nodal.am/wp-content/uploads/2016/12/0012-e1481021840834-720×340-700×350.jpg

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Sobre la Enseñanza por Proyectos (4/12)

Por: Julio Mosquera

2. De la Universidad a la Educación Técnica

Como señalamos en la sección anterior, el método de enseñanza por proyecto se consolidó en las universidades y otras instituciones que formaban ingenieros y arquitectos. Avanzado el Siglo XIX comienza a pensarse en el uso de este método en la enseñanza secundaria dedicada a la formación de técnicos. Los educadores en tecnologías de los Estados Unidos ya estaban convencidos de la utilidad del método de proyecto. En el contexto de la Exhibición Centenaria que se realizó en Filadelfia en 1876, un grupo de educadores estadounidenses entró en contacto con el denominado Sistema Ruso de enseñanza técnica. En particular, los profesores John D. Runkle, Rector del Instituto de Tecnología de Massachusetts, y Calvin Woodward, Decano del Instituto Politécnico O’Fallon de la Universidad de Washington, promovieron su adopción para el entrenamiento en oficios al nivel de la educación secundaria (Knoll, 1997).

El llamado Sistema Ruso de entrenamiento en el manejo de herramientas fue desarrollado por Victor Della Vos (1829-1890) en la Escuela Técnica Imperial Rusa a finales de los años 1960. Della Vos se graduó en matemáticas y física en la Universidad de Moscú, también realizó estudios sobre la construcción de maquinarias en París y Londres. Della Vos diseño un método de enseñanza sistemático y eficiente dentro del ambiente de aula o de laboratorio, donde los estudiantes son expuestos a una serie de ejercicios sobre las diversas habilidades presentadas en un secuencia lógica y sistemática (Russian System, 2005). Este sistema estaba dirigido al entrenamiento de ingenieros en el manejo de herramientas y surgió como una alternativa al método tradicional que usaban los artesanos. Los instructores analizaban cada proceso y lo descomponían en sus partes las cuales se enseñaban separadamente. El entrenamiento se hacía en un taller particular para cada parte y cada estudiante tenía su propio lugar de trabajo y su juego de herramientas (Russian Manual Training, 2005). Este entrenamiento consistía de una secuencia de ejercicios de dificultad creciente mediante los cuales se practicaba cada habilidad manual, sólo hasta completar satisfactoriamente cada ejercicio se le permitía al estudiante pasar al siguiente. Todos los ejercicios comenzaban con planos de trabajo, no tenían valor práctico y no conducían necesariamente a la construcción de un artículo útil (American beginnings: The manual training movement, 2005).

Volviendo a los Estados Unidos, tenemos que Woodward implemento el Sistema Ruso en la Escuela de Entrenamiento Manual en San Louis, fundada por él mismo en 1879. Woodward organizó la enseñanza en esta escuela en dos fases. En la primera fase los estudiantes recibían entrenamiento en cada uno de los componentes de diversos trabajos manuales, como señala Knoll (1997), recibían entrenamiento en el “alfabeto” de las herramientas y técnicas. En la segunda fase, al terminar cada unidad de enseñanza y del año escolar, los estudiantes tenían que dedicarle un tiempo para diseñar y realizar proyectos independientemente.

“Woodard consideró los proyectos como “ejercicios sintéticos”. Las técnicas aprendidas primero de manera aislada (por ejemplo, en la construcción de tornos, máquinas de vapor o aparatos eléctricos), eran entonces aplicadas en un contexto. Por tanto, la instrucción era diseñada para progresar sistemáticamente desde principios elementales hasta aplicaciones prácticas, o, en términos de Woodward, desde la “instrucción” hasta la “construcción”. Al final del tercer año, el curso de entrenamiento manual culminaba en lo que fue llamado el “proyecto de graduación”.” (Knoll, 1997, p. 5, traducción del autor)

Este proyecto de graduación consistía en la construcción de una máquina, la cual sería evaluada por profesores de la Escuela Politécnica. El estudiante debería entregar junto con la máquina todos los planos y los moldes usados para construir las partes de la máquina, ambos deberían ser realizados por el estudiante. El punto de partida de estos proyectos eran los requerimientos del trabajo o del estudio.

La experiencia iniciada por Woodward en la escuela técnica que fundó en Washington se propagó rápidamente por todos los Estados Unidos. El interés por el entrenamiento manual se incremento enormemente. Incluso se llegó a introducir en el nivel de preescolar y en escuelas elementales a finales del Siglo XIX. Esta rápida diseminación del método de Woodward llamó la atención de notables educadores, de entre los cuales surgieron algunos críticos. La oposición a esta propuesta pedagógica se organizó en un movimiento de reforma. El más destacado exponente de este movimiento fue John Dewey, uno de los principales representantes del pragmatismo en la educación estadounidense. Este movimiento criticaba el hecho que el punto de partida de los proyectos fueran las consideraciones del trabajo y el estudio. Más bien pensaban que el punto de partida debería ser los intereses y experiencias de los niños. Dewey (1899, citado en Knoll, 1997, p. 6) propuso como contrapartida al método de Woodward la idea de las ocupaciones constructivas. Desde este enfoque la creatividad pasaba a jugar un papel tan importante que el desarrollo de habilidades técnicas, se reduce la preponderancia de la organización sistémica por una organización que parta de la psicología del niño hasta llegar a la lógica de las materias, y se propone como punto de partida las experiencias y los intereses de los niños. Este enfoque fue adoptado por el profesor Charles R. Richard, profesor de entrenamiento manual en Colegio de Profesores de la Universidad de Columbia en Nueva York (Knoll, 1997).

Richards sostenía que la construcción debería ser el punto de partida del entrenamiento manual. Él pensaba, al igual que Dewey, que el trabajo de proyecto no debería ser un objetivo final de la educación (Knoll, 1997). Otro aspecto que diferenciaba la propuesta de Richards de otros enfoques del entrenamiento manual, era su concepción de la enseñanza a partir del todo para luego pasar al estudio de las partes. Además, según su concepción, la instrucción no precede al proyecto sino que era integrada en el trabajo de proyecto constructivo. Como resalta Knoll (1997), este enfoque se oponía notoriamente al de Woodward. Richards (1900) presenta detalles de un proyecto realizado por unos estudiantes, en la Escuela Horace Mann, sobre la vida de los indios [sic]. En la ejecución del Proyecto Indio los estudiantes discutieron acerca de las costumbres y ritos de los indios, construyeron carpas, hicieron disfraces, tallaron hachas y flechas para vivir un día como indios, visitaron el Museo de Historia Natural de la ciudad de Nueva York. Este ejemplo ilustra como los estudiantes adquirieron el conocimiento y las habilidades necesarias para la realización del proyecto propuesto.

Otro ámbito en el que se desarrolló el método de proyecto en los Estados Unidos fue el de la educación agrícola. En 1908, Stimson fue designado como Director de la Escuela de Agricultura Smith, una escuela secundaria localizada en Northampton, Massachusetts. En esta escuela, Stimpson tuvo la oportunidad de implantar una nueva manera de enseñar la agricultura, la cual el denominó como el método de proyecto en el hogar (home project method). Según Moore (1988b), el concepto de método de proyecto elaborado por Stimson tuvo como fuentes sus experiencias educativas previas en el Colegio de Agricultura de Connecticut, la filosofía pragmática de Williams James, quien fuera su mentor, y su conocimiento de la obra de pedagogos como Pestalozzi. La experiencia iniciada por Stimson en el año escolar 1908-1909 resultó ser exitosa. Esta experiencia llamó la atención de las autoridades al punto que Stimson fue designado como supervisor estatal de educación agrícola. Desde esta posición, se encargó de diseminar el método de proyecto por todo el Estado. En sendas conferencias en importantes reuniones nacionales de educación en los Estados Unidos, Stimson presento una descripción detallada del método de proyecto, también describió con detalles los conceptos de proyecto de mejoramiento, proyecto experimental y proyecto productivo (Moore, 1988b). El método de proyecto fue adoptado como método de enseñanza de la agricultura en muchos estados de los Estados Unidos. Tal fue la influencia de Stimson que es considerado por algunos educadores técnicos (por ejemplo, Moore, 1988a, 1988b) como el creador de este método de enseñanza. Knoll (1997) le acredita a Stimson haber popularizado el método de proyecto en los Estado Unidos y hacerlo conocer entre profesores de las asignaturas académicas.

En 1915, W. W. Charters, Decano del Colegio de Educación de la Universidad de Missouri visitó a Stimson para conocer de primera mano el método de proyecto. Charters, quien fuera estudiante y discípulo de John Dewey, era un destacado experto en currículum y defensor del método de enseñanza basada en la resolución de problemas. Fue tan buena la impresión que le produjo el trabajo de Stimson, que Charters llegó a afirmar que el método de proyecto era la resolución de problemas elevada a la enésima potencia (Moore, 1988a). Más tarde, en 1919, apareció un libro de Stimson titulado Vocational Agricultural Education by Home Projects el cual fue publicado por Macmillan Company (Moore, 1988a). Estos hechos nos indican que el método de proyecto desarrollado por Stimson era para esta época ampliamente conocido en los Estados Unidos.

A comienzos de los años veinte, del siglo pasado, el “metod proektov” fue introducido en las escuelas de la Unión Soviética. A finales de esa década, el Instituto de Investigación Educativa de Moscú reconocía oficialmente que este método de enseñanza era el único método verdaderamente marxista y democrático. Una de las actividades dentro de este método basado proyecto contemplaba visitas de los niños a las fábricas y manifestaciones de apoyo a los obreros. Es oportuno aclarar que no se trata de una versión del método de proyectos anglosajón. La presión política por una mayor eficiencia en las escuelas para la formación de jóvenes con el conocimiento y habilidades necesarias para incrementar la producción industrial y fortalecer la conciencia comunista llevó a que se desconfiara de este método para el logro de esos objetivos. El 5 de septiembre de 1931, el Comité Central del Partido Comunista promulgó un decreto prohibiendo el uso del método de proyecto en la escuela soviética.

En América Latina, el interés por la pedagogía activa surge por razones diferentes a las vistas anteriormente. La reforma de Córdoba, que se inicia en 1918 en Argentina, aboga por la metodología activa en la enseñanza y rechaza la clase magistral como un “anacronismo pedagógico” (Tunnermann Berheim, 1979, p. 65). En el manifiesto del 21 de junio de ese mismo año, los estudiantes resaltan que “(…) se levantan contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad (…)” (Manifiesto, 1918, p. 86). La revuelta de Córdoba desencadenó una ola de protestas en casi todos los países de Nuestra América. En todos estos levantamientos estudiantiles se exigían cambios en los métodos de enseñanza, particularmente se manifestaba en contra de la clase magistral. Como nos relata José Carlos Mariátegui,

“El Congreso Internacional de Estudiantes de México de 1921 propugnó: 1° la participación de los estudiantes en el gobierno de las universidades; 2° la implantación de la docencia libre y la asistencia libre. Los estudiantes de Chile declararon su adhesión a los siguientes principios: 1° autonomía de la Universidad, entendida como institución de los alumnos, profesores y diplomados; 2° reforma del sistema docente, mediante el establecimiento de la docencia libre y, por consiguiente, de la asistencia libre de los alumnos a las cátedras, de suerte que en caso de de enseñar dos maestros una misma materia la preferencia del alumnado consagre libremente la excelencia del mejor; 3° revisión de los métodos y del contenido de los estudios; y 4° extensión universitaria, actuada como medio de vinculación efectiva de la Universidad con la vida social. Los estudiantes de Cuba concretaron en 1923 sus reivindicaciones en esta fórmula: a) una verdadera democracia universitaria; b) una verdadera renovación pedagógica y científica; c) una verdadera popularización de la enseñanza. Los estudiantes de Colombia reclamaron, en su programa de 1924, la organización de la Universidad sobre bases de independencia, de participación de los estudiantes en su gobierno y de nuevos métodos de trabajo. “Que al lado de la cátedra—dice ese programa—funcione el seminario, se abran los cursos especiales, se creen revistas (…).” (Mariátegui, 1995, p. 84)

Dentro de ese espíritu de renovación surgieron diversas propuestas pedagógicas. En la misma Argentina se elaboran ideas sobre la cátedra autogestionada y el taller como pedagogía participatoria (Ander-Egg, 1979). En Venezuela, Silva Michelena y Rudolf Sontag (1970) proponen la adopción del seminario como alternativa a la clase magistral. Para estos autores,

“El seminario es el mejor instrumento conocido para eliminar los efectos nocivos de la clase magistral, porque además de esta limitación, abre simultáneamente la posibilidad de que el estudiante recree, repiense, reproduzca, en una palabra, reviva el proceso que condujo al investigador, al autor del libro o folleto, a la formación de sus ideas. De esta manera, el proceso de aprendizaje es mucho más activo y abona la imaginación creadora. El profesor, que dirige el seminario, está obligado a no presentar ideas acabadas sino a desarrollarlas conjuntamente con los estudiantes.” (Silva Michelena y Rudolf Sontag, 1970, p. 209)

Este escenario es completamente diferente al que se planteó inicialmente en los Estados Unidos y Europa, donde las reformas fueron promovidas por élites ilustradas. En nuestro continente la necesidad de asumir métodos como el de proyecto surge de un movimiento político impulsado por las bases y de carácter revolucionario. No es sino hasta mediados de los años sesenta cuando surge una rebelión estudiantil en algunos países de Europa que exige cambios radicales en la manera de enseñar en las universidades, entre ellos la inclusión de los proyectos (Mora, 2004).

Tomado de: http://www.aporrea.org/educacion/a236470.html

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