África: Una escuela que también es hogar (imágenes)

Redacción: El Planeta Futuro

Un internado para niñas y niños pigmeos en Camerún aumenta sus posibilidades de que acaben los estudios de primaria y secundaria

Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.

Niños bakas en la escuela infantil de Ndjibot. Los pigmeos baka constituyen la minoría más numerosa de las que existen en el centro de África, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kilómetros cuadrados en el sureste de Camerún.

Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.

Jacques Ekomane Ekomane, profesor de la escuela infantil de Ndjibot parte de la realidad del pueblo baka para enseñar a sus alumnos.

Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.

Niños baka en la escuela infantil de Bemba II. La escuela infantil de Ndjibot es una de las 21 que la ONG Zerca y Lejos tiene en diferentes pueblos pigmeos del sur de Camerún para promover la escolarización de las niñas y los niños de entre cero y seis años.

Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.

Alumnos baka de primaria. En estas escuelas, los menores estudian y crecen en su propio entorno. Se parte de su propia cultura para ascender a conceptos más generales.

Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.

Entrada al Hogar Infantil de Bengbis, donde 180 niños y niñas bakas residen para facilitar su asistencia a la escuela primaria. Es un internado para niñas y niños pigmeos que está no muy lejos de las aldeas en las que habitan sus familias, adonde se trasladan los alumnos cuando comienzan la escuela.

Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.

Una de las primeras actividades del día de los niños del Hogar Infantil consiste en ir hasta la fuente a buscar agua para lavarse y para la cocina.

Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.

Niños con cubos llenos de agua regresan de la fuente antes de lavarse por la mañana temprano. Muchos vecinos bantúes, con los que conviven los bakas, no los consideran personas y, por tanto, creen que no tienen derecho a la educación. Pero también es verdad que muchos padres pigmeos se llevaban a sus hijos a la selva a cazar, pescar o recolectar, por lo que los pequeños se ausentaban de las aulas durante semanas. Para combatir estos dos males se optó por abrir el Hogar Infantil con una zona para chicas y otra para chicos.

Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.

Niños del Hogar Infantil ayudan a lavar los platos y ollas de la cocina. Aquí es donde se mezclan con compañeros bantúes y los dos grupos étnicos aprenden a convivir. A pesar de las dificultades iniciales que supuso esto, se ha conseguido que crezcan juntos y aprendan a respetarse.

Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.

Por la mañana temprano los encargados del Hogar Infantil acuden al almacén a recoger la comida para los pequeños.

Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.

Una de las cocineras del Hogar Infantil en plena faena. Este proyecto se inició en 2003 con el objetivo de garantizar el acceso a una escuela de calidad a todas las niñas y niños de la zona sur de Camerún, con especial hincapié en el pueblo baka y en las familias más desfavorecidas.

Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.

Los más rezagados terminan el desayuno antes de partir hacia la escuela.

Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.

Tras el desayuno todos los menores baka acogidos emprenden el camino hacia la escuela primaria.

Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.

Yves Eyenga ha regresado, tras concluir los estudios secundarios, al Hogar Infantil de Bengbis para ayudar mientras espera los resultados del examen de acceso a la universidad. Aquí, en su habitación.

Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.

Yves Eyenga se señala a sí mismo en la foto que preside el comedor del Hogar infantil, entonces era mucho más pequeño, cursaba primaria y está casi irreconocible.

Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.

Grupo de niñas bakas que estudian secundaria. En el país, la tasa de escolarización en la educación primaria ronda el 99%, mientras que en la secundaria baja al 47%.

También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.

También se fomenta en estas escuelas el respeto por las tradiciones que han permitido a este pueblo vivir en completa armonía con la selva durante generaciones.

En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.

En los últimos años, los pigmeos han sido expulsados de sus tierras ancestrales y obligados a adaptarse a una nueva sociedad que les resulta extraña y hostil, de ahí que muchos se dejen ganar por la desidia y el consumo de alcohol. El contrapunto lo ofrecen los jóvenes que optan por la educación.

Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.

Los jóvenes ven la educación como una herramienta que les permite enfrentarse a la complejidad de los nuevos tiempos y reclamar su lugar en la sociedad en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos de Camerún.

Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

Veronique Nga Messi, directora de la escuela primaria de Abjoli donde acoge a gran número de alumnos baka.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/03/01/album/1551453032_337317.html#foto_gal_19

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La revolución del calendario escolar.

Por: Pilar Álvarez.

Alex se pasó la semana de vacaciones con los abuelos, jugando con los amigos, a ratos con la tablet. Miranda se fue con sus hermanos y sus padres a Aranda de Duero, a ver también a la abuela, que le prepara unas meriendas “riquísimas”. Sentados en el pupitre de su colegio, les cuesta echar la vista atrás. No recuerdan si aquello fue en noviembre, en febrero, en Semana Santa… Lo que Miranda tiene muy claro es que visitó Almería, su ciudad favorita, en verano. Los dos alumnos de 5º de Primaria, de los más listos de su clase, apenas han reparado en un cambio que han tenido este año y que sitúan sus vacaciones en el colegio Antonio Mendoza, un edificio lleno de escaleras y dibujos coloridos del centro de Santander, más cerca de lo que hace Europa que de lo que ocurre en el resto de España.

Cantabria se ha convertido en este curso en la Galia educativa, un pequeño punto en el mapa patrio que ha revolucionado el calendario escolar, el tiempo de descanso y de trabajo de los alumnos. Es en un laboratorio de ideas que todos miran de reojo. A saber: una semana de vacaciones cada dos meses de clase, salvo en verano. Supone ampliar el puente de los Santos de noviembre y recuperar la antigua semana blanca de febrero.

 La idea parece tan simple como la han vivido estos dos chicos que hablan sentados en sus pupitres del centro público santanderino, que comparte patio con otros dos colegios. Pero no lo es. Es el primer paso de un cambio que han barajado otras regiones como Madrid o Cataluña -con las competencias educativas transferidas, el modelo horario corresponde a cada comunidad- y que el Gobierno de Cantabria espera mantener el curso que viene de nuevo para todos sus estudiantes, desde infantil a bachillerato, acortando un poco más las vacaciones estivales.

 El calendario se implantó con polémica, porque los padres se enteraron del cambio el pasado junio por la prensa. Casi un año después, un informe del consejo escolar cántabro en el que han participado familias, alumnos, profesores, expertos, Ayuntamientos y Gobierno regional detectaba disfunciones como que a los profesores se les ha ido la mano con los deberes y los exámenes, o que la conciliación es la gran cuenta pendiente.

 El problema de conciliar

Los padres de Miranda trabajan en el sector sanitario y, como los profesores, lo tienen fácil para coger vacaciones. Alex tiene la suerte de vivir cerca de sus abuelos, que siempre echan una mano con estas cosas. Pero su situación no es la habitual. Desde las confederaciones de padres de la escuela pública y la concertada se ha denunciado que la oferta de ocio para los chicos esos días era insuficiente y además tenía un coste.

El consejero de Educación, Ramón Ruiz, sostiene que los problemas de horarios laborales para atender a los hijos “no es algo que deba solucionar solo la Administración educativa”. Asegura que se ha hecho un esfuerzo para organizar campamentos y talleres y que 17 de los 100 ayuntamientos cántabros – los de los municipios más grandes- están colaborando ya con servicios municipales para esos periodos.

En el Antonio Mendoza de Santander, los alumnos sin beca debían pagar unos 65 euros semanales por comedor y actividades. “En noviembre se ofertó gratis y casi no vinieron familias pero el comedor y los monitores hubo que pagarlo igual. En febrero, la consejería reunió a los directores y se decidió poner un precio”, explica en su despacho la directora del colegio, María José Paz, una convencida de la nueva fórmula. Asegura que ha sido beneficiosa para los alumnos, sobre todo en infantil. Marta Lanza, que tiene dos hijos en el centro, no los llevó al colegio en vacaciones. Ella pidió días en noviembre para atender a sus hijos y su marido en febrero. “Los padres solemos ser reacios al cambio, pero si me dicen que es mejor para mi hijo, por supuesto que lo acepto”, valora. ¿Lo es?

 El largo verano

 No existe investigación suficiente para poder afirmar si el modelo cántabro es mejor para los resultados académicos de los alumnos. El consejero de Educación, Ramón Ruiz, asegura que ha habido mejoras en la convivencia. Y está probado que favorece su descanso. “La idea es más que buena pese a que se ha tomado demasiado rápido”, considera Rafael Feito, doctor en Sociología de la Complutense. “Las investigaciones apuntan incluso a pausas más largas, intercaladas a lo largo del curso”, añade este especialista que alerta sobre los efectos negativos de unas vacaciones de verano extensas en las que los alumnos olvidan conocimientos.

 Por la innovación

 El paso dado por Cantabria, que el curso que viene quiere repetirlo, tiene otro punto fuerte, según sus partidarios: la innovación educativa. “Este modelo implica un cambio de chip a la hora de acometer tareas educativas”, explica Javier Argos presidente de la comisión del Consejo Escolar que ha investigado este asunto. “Si cambiamos los tiempos, habrá que cambiar los espacios y las formas de enseñar a los chavales”, apunta Javier Ramírez, director del colegio Pablo Picasso de Laredo, uno de los representantes sindicales que más defendió el cambio. “Tenemos que encaminarnos a una enseñanza no tanto memorística sino que los alumnos aprendan a investigar”, añade. El esfuerzo, sobre todo, recae en los profesores, los mismos que en muchos casos este curso han tirado de más exámenes y más deberes en las cinco evaluaciones de los chicos cántabros.

“El profesor todavía no se atreve a dar una opinión cualitativa sin poner un examen. Pero eso hay que superarlo. Si tienes 18 alumnos, con lo que has visto puedes emitir una opinión”, considera Silvino Corada, director del instituto Santa Clara de Santander, situado muy cerca del colegio Antonio Mendoza. “Nos falta aún el 80% del desarrollo del calendario: replantear los exámenes, revisar las actividades… Si lo terminamos bien, el modelo va a ser mucho mejor para todos”

Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2017/05/12/actualidad/1494611037_653438.html

Imagen: http://ep02.epimg.net/politica/imagenes/2017/05/12/actualidad/1494611037_653438_1494671042_noticia_fotograma.jpg

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Pido la palabra por la educación

Por: Cristina Álvarez

La Campaña Mundial por la Educación recuerda a los Gobiernos su compromiso de garantizar una formación gratuita, equitativa, inclusiva y de calidad para todas las personas.

Pido la palabra por la educación. Lo hago porque creo firmemente que, en un mundo que se enfrenta a retos cada vez más complejos, la educación es el principal instrumento para el progreso material, pero sobre todo humano, de las sociedades. Una poderosa herramienta capaz de cambiar las vidas de las personas, contribuir a que puedan salir de la pobreza y paliar la desigualdad. Y, lo que es más importante, es un motor de cambio que permite generar oportunidades y dotar de esperanza a quienes tienen una vida más difícil. Es la única vía posible para construir entre todos un futuro mejor.

Pido la palabra para decir a los representantes políticos que en el mundo aún hay 263 millones de niños, niñas, jóvenes y adolescentes sin escolarizar, la mayoría de ellos en el África subsahariana. También tengo que decir que 758 millones de personas adultas son analfabetas, dos tercios de ellas mujeres. Y que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) española se ha reducido en más del 65% entre 2008 (4.762 millones de euros) y 2015 (1.627 millones de euros de AOD neta, apenas el 0,13% de la renta nacional bruta). Estos recortes han afectado desproporcionadamente a la ayuda destinada a educación. En sólo siete años, la AOD española destinada a este sector prácticamente ha desaparecido: se ha reducido en un 90% entre 2008 y 2015, pasando de 354 a 34 millones de euros.

En septiembre de 2015, sentí una mezcla de esperanza e ilusión cuando los Estados miembro de las Naciones Unidas adoptaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los que se comprometen a trabajar de forma conjunta para conseguir que, en 2030, todas las personas vivamos en un mundo más justo y sostenible. Este nuevo marco de acción, mucho más ambicioso que sus predecesores los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se caracteriza por su carácter universal (es aplicable a todos los países del mundo) e integral (para que la agenda sea efectiva, deben cumplirse todos sus objetivos, sin excepción).

Desde luego, esta nueva agenda no sería viable sin su cuarto objetivo (ODS4), que nos enfrenta al reto de “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos para el año 2030”.  Sitúa así el derecho a la educación en el lugar central que sin duda merece en la agenda internacional. El ODS4 no sólo es esencial en sí mismo, sino que es fundamental para la consecución de otros objetivos relativos a la salud, el crecimiento económico y el empleo, el consumo y la producción sostenibles o el cambio climático.

Pido la palabra para decir a los representantes políticos que en el mundo aún hay 263 millones de niños sin escolarizar, la mayoría de ellos en el África Subsahariana

Considero que la educación es mucho más que un simple objetivo. Es la herramienta de transformación más poderosa con la que contamos para hacer avanzar a las personas, las comunidades y las sociedades. Y es, sobre todo, un derecho. A pesar de los enormes avances realizados en términos de acceso a la educación en los últimos quince años, sigue siendo un derecho vulnerado para millones de personas. ¿Cómo limita y limitará sus vidas no poder ejercerlo? Sin olvidar, por supuesto, otros retos como la calidad, que se ve gravemente afectada por la falta de inversión y los recortes en el gasto público; el insuficiente número de docentes, su cualificación y su remuneración; la desigualdad de género en el acceso a la formación; la falta de infraestructuras adecuadas o el número o la cuantía de las becas, entre otros. El futuro de la humanidad depende de que, entre todos, seamos capaces de cambiar esto.

Por eso, no podemos dejar que las promesas de la comunidad internacional y de nuestros responsables políticos caigan en saco roto. 2017 es un año crítico para garantizar el cumplimiento de los ODS, ya que en los próximos doce meses los Gobiernos deberán definir los indicadores que van a servir para medir su cumplimiento, es decir, para saber si avanzamos al ritmo necesario para lograr estas metas en el plazo establecido. ¿Cuántos niños, niñas y jóvenes acceden a la educación primaria y secundaria? ¿Cuántos las terminan? ¿Adquieren las competencias adecuadas? ¿De manera igualitaria entre hombres y mujeres? ¿Contamos con sistemas educativos inclusivos y de calidad? ¿Y con los fondos necesarios para financiarlos?

No podemos dejar que las promesas de la comunidad internacional y de nuestros responsables políticos caigan en saco roto

La respuesta a estas preguntas nos afecta directamente a todos y todas. Por eso, desde la Campaña Mundial por la Educación nos estamos movilizando –colegios, docentes, alumnos y alumnas– en más de 100 países para exigir a nuestros Gobiernos que adopten las políticas, medidas y recursos necesarios para hacer del derecho a la educación una realidad para todas las personas. Queremos reclamar también la necesidad de que estos procesos se lleven a cabo de forma abierta y transparente, a través de espacios que faciliten la participación y las aportaciones del conjunto de la ciudadanía, y especialmente de las comunidades educativas y de las organizaciones que trabajamos en defensa del derecho a la educación y los derechos de la infancia. Como nos decían los niños y niñas de uno de los colegios con los que trabajamos: “Todos tenemos los mismos derechos, por lo que todo el mundo tiene derecho a participar”.

Dentro de unas semanas, estaremos en más de 30 ciudades españolas celebrando decenas actos públicos y de encuentro con nuestros representantes políticos, para demostrarles que el derecho a una educación gratuita, equitativa, inclusiva y de calidad nos importa y nos afecta a todos y todas. Escribo este artículo para aportar mi pequeño (pero imprescindible) granito de arena a este movimiento internacional que pide la palabra por la educación. Tú también puedes hacerlo –únete a nosotros durante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), del 24 al 29 de abril, y pide la palabra por la educación. El futuro está en nuestras manos.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/04/05/planeta_futuro/1491390505_123672.html

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Ribó propone regular las actividades extraescolares para evitar la segregación educativa.

El Síndico dice que el costo de algunas tareas genera desigualdades.

Por: Jessica Badillo Guzman.

Los costes para acceder a las actividades complementarias de la escuela (excursiones, comedor, etc) ponen en peligro la igualdad de oportunidades de las familias a la hora de elegir los centros de escolarización. Tras constatar que se ha consolidado la segregación escolar en Cataluña —-los colegios con más del 50% de alumnos extranjeros se duplican desde 2006—, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, advirtió ayer que “el coste de determinadas actividades contribuye a generar desigualdades” entre los centros.

 A raíz de “varias decenas” de quejas recibidas, el defensor del pueblo catalán han podido confirmar “prácticas segregadoras” por parte de los centros. Por ejemplo, que en algunos centros concertados se excluye de las actividades complementarias a los alumnos que no han pagado las cuotas o “no se garantiza el carácter voluntario y no lectivo” de estas actividades. Ribó también ha constatado que en los centros concertados, el precio del comendor escolar suele sobrepasar el precio máximo establecido por los centros públicos.

El caso más paradigmático, no obstante, es el que refiere las situaciones vividas por alumnado asignado de oficio a estos centros. Según el Síndico, se han detectado que, a alumnos con necesidades educativas específicas que fueron ubicados en estos centros concertados también se les exige pagar esta cuota por las actividades complementarias.

Ribó alertó ayer de que todas estas prácticas pueden favorecer la segregación escolar y apostó por “regular las actividades complementarias y también las ayudas para fomentar el acceso”. El Síndic también advirtió la necesidad de velar para que ningún niño con dificultades para sufragar estas actividades se quede excluido de estas tareas.

Innovación «sistémica»

Otro elemento segregador, advirtió el defensor del pueblo catalán, puede llegar a ser la singularidad de los proyectos educativos. Aunque la innovación pedagógica y la autonomía de los centros a la hora de decidir su proyecto educativo son positivas, la singularización de los programas docentes de cada colegio “puede consolidar desequilibrios”.Los colegios tienen autonomía para configurar y determinar su propio proyecto educativo. Pero el Síndic señala que «no siempre tienen suficiente en cuenta la dimensión pública y comunitaria de la educación y la necesidad de preservar la igualdad de oportunidades». Esto es, que en plena era de la innovación pedagógica —más de 1.500 centros en Cataluña participan en algún proyecto o actividad de este tipo, según Enseñanza—, algunos colegios orientan sus proyectos educativos y pedagógicos hacia un tipo de alumno. Según Ribó, estos centros pueden favorecer la segregación escolar porque, al estar dirigidos y pensados hacia un perfil de familias muy concretas, son «poco inclusivos» con la diversidad social del entorno.El Síndic apostó por convertir la innovación educativa en «sistémica» y coordinada desde el Departamento de Enseñanza, garante de la equidad en el acceso. «La autonomía en la definición de los proyectos educativos es positiva pero se ha de modular para que no entre en conflicto con las necesidades del sistema». En este sentido, Ribó recordó que «el carácter propio o singular de sus proyectos no puede ser un argumento para no promover planteamientos inclusivos». Así, el defensor del pueblo catalán ha insistido en poner el acento en los centros de alta complejidad «y consolidar los proyectos educativos innovadores también donde hay menos demanda para que no haya desigualdades en función de estar en un centro o en otro». Fuente. http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/11/09/catalunya/1478700362_695009.html

Imagen: http://ep01.epimg.net/ccaa/imagenes/2016/09/06/catalunya/1473171280_159319_1473188100_noticia_normal_recorte1.jpg

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