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OVE entrevista a José Cambra: «Los llamados reglamentos de disciplina son un obstáculo para que los centros educativos puedan cumplir su misión de constructores de ciudadanía»

Por: Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para Otras Voces en educación

Enérgico, sonriente, bonachón José Cambra fue a nuestro encuentro para realizar la entrevista. En la década de los ochenta habíamos escuchado de José Cambra y sus “andanzas” rebeldes por Panamá, Centroamérica y todo el continente. Pero por esas cosas raras de la vida no coincidíamos en espacios, cuando entrabamos a un lugar él ya había salido con otro rumbo.

En el marco de la gira 2016 de denuncia al inminente Apagón Pedagógico Global que ahora se expresa de manera nítida, el compañero Diógenes Sánchez de la ASOPROF hizo posible el encuentro. Y en solo minutos ya estábamos recordando anécdotas comunes y pensando proyectos.

Actualmente José Cambra dirige la Maestría en Ciencias Sociales con Énfasis en Políticas Educativas Contemporáneas de la Facultad de Humanidades, en la Universidad de Panamá y, es uno de los dirigentes más destacados de la Asociación de Profesores de Panamá. Por ello consideramos importante que nuestros lectores y colaboradores conocieran su perspectiva.

 

José, cuéntanos un poco tu historia de vida, ¿Cómo llegaste a la educación crítica y contestataria, a la lucha gremial?

Desde muy joven, siendo estudiante de secundaria. Me vincule a principios de la década de los 70, al trabajo con las comunidades cristianas de base y el movimiento campesino, que tenía como animador, en una de las provincias de Panamá, al padre Héctor Gallego, posteriormente asesinado en 1971. Eran tiempos del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM (1969), tiempos de la naciente teología de la liberación, y así entré en contacto con el discurso pedagógico de Paulo Freire.

Fui militante y dirigente estudiantil en la universidad. Cuando en la década de los ochenta del pasado siglo, entré a trabajar como docente de filosofía e historia en la educación secundaria, siempre entendí que esta profesión debería servir para que los estudiantes y docentes pensaran por cabeza propia.

Pase de ser dirigente estudiantil a serlo en el movimiento magisterial, siempre propugnando, además de las justas demandas salariales, de condiciones laborales y de mejora de la infraestructura escolar, el romper esa mentalidad verticalista con la cual el sistema induce al docente a ser represor de sus estudiantes, a considerar a padres y madres de familia como adversarios, para impedir así que los centros educativos sean una fuerza mancomunada de todos sus componentes.

En la actualidad, el gremio al cual pertenezco, la Asociación de Profesores de la República de Panamá, pertenece a la Red Mesoamericana de Educación Popular Alforja, donde cada año se envía a un grupo de dirigentes de primera línea para su formación. También, acabamos de ingresar a la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).

 

¿Cuáles son los elementos relevantes de la crisis del sistema educativo panameño?

 La Ley Orgánica de Educación, en su reforma de 1995, estableció que el presupuesto asignado anualmente a educación, debía corresponder al 6% del PIB del año anterior. Ningún gobierno ha cumplido con lo preceptuado, evidenciándose un grave deterioro de la infraestructura escolar, carencias extraordinarias tanto en laboratorios como en talleres, hacinamiento antipedagógico de estudiantes en las aulas.

A eso se añade de manera dramática, una seria deficiencia en la capacitación ofrecida año tras año a los docentes en servicio, que incide en que se mantenga un contenido desactualizado en las materias, más bien correspondiente a la primera y

segunda revolución industrial, y poco que ver con la tercera y la cuarta en curso.

Otro elemento relevante de la crisis del sistema educativo tiene que ver con el ambiente escolar. La falta de capacitación en metodologías interactivas y en innovaciones tecnológicas, hace que el alumnado se límite a estudiar para pasar las materias, no para aprender, derivado de clases que no lo entusiasman.

Los llamados reglamentos de disciplina que violentan los derechos humanos de los educandos, sobre todo en lo relacionado con señas de identidad juvenil, son un obstáculo importante para que los centros educativos puedan cumplir su misión de constructores de ciudadanía.

 

¿La relación entre el gobierno y los gremios en Panamá es fluida? ¿Por qué?

En los últimos seis años, el movimiento magisterial ha tenido una beligerancia de primer orden. Ha protagonizado dos huelgas, que le han permitido un logro único en el continente americano, 3 aumentos salariales por un total de un poco más de $900 en ese período.

Cada inicio de año escolar se han dado paros y movilizaciones de padres de familia, estudiantes y docentes en los centros escolares, demandando mejoras y nombramientos.

En correspondencia con esa correlación de fuerzas, existe una mesa permanente de negociación entre gremios y Ministerio de Educación.

 

¿Consideras que la formación de los y las futuras maestras(os) se corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI?

Para nada corresponde, es una (de)formación centrada en aspectos burocráticos como el planeamiento individual, en vez de la construcción de intervenciones pedagógicas innovadoras de manera colectiva.

Tampoco se oferta formación en dinámicas de grupo participativas, como tampoco actualizaciones por especialidades.

 

 ¿Qué ha significado el Coronavirus en lo educativo? ¿Consideras que las medidas educativas tomadas en el marco de la pandemia afectan al derecho a la educación?

 El primer fallecido por el coronavirus en el país, fue el director del centro educativo más grande de Panamá, el colegio secundario Monseñor Francisco Beckmann.

Producto de la confirmación de esa noticia, al día siguiente los acudientes no enviaron sus hijos a las aulas en la mayoría de las regiones escolares, los docentes se reunieron en escuelas y colegios suspendiendo labores, lo que posteriormente fue oficializado por la Ministra de Educación.

La brecha social preexistente, afloró con toda fuerza gracias a la pandemia. El hambre entró a centenares de miles de hogares, producto de la suspensión de labores de las empresas, potenciando la brecha digital que corre paralela a la brecha social.

Los docentes no habían sido capacitados en aprendizajes en espacios virtuales, el propio Ministerio de Educación no tenía un portal preparado, ni siquiera conocía la data de estudiantes que contaban o no contaban en sus hogares con wi-fi y dispositivo electrónico.

Se produjo el temido Apagón Pedagógico, sin un programa que esté dotando a los estudiantes de conectividad y dispositivos.

Lo que se ha logrado, por petición de los gremios, es que el Ministerio de Educación, al mes de suspendidas las clases, iniciará cursos virtuales para docentes en manejo de plataformas educativas.

 

¿Cuáles consideras que son las propuestas más importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Lograr que cada centro educativo sea un espacio de contrapoder. Para ello hay que profundizar la capacitación alternativa de los docentes, hay que propiciar el resurgir del movimiento estudiantil organizado, hay que establecer lazos de cercanía con cada padre y madre de familia, para que los centros escolares sean espacio de empoderamiento ciudadano y cuna de mejores prácticas pedagógicas por alternativas e innovadoras.

Hay que apelar a tener espacios en el horario escolar, en donde los docentes socialicen buenas prácticas pedagógicas y revisen las que afectan los aprendizajes, apoyándose en la mirada y opinión de sus estudiantes.

Para concluir quiero agradecer a los colegas del portal “Otras Voces en educación” por esta oportunidad y por el maravilloso trabajo de comunicación alternativa que realizan.

 

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CLADE: Fernanda Saforcada, El 55% de la educación superior en América Latina pertenece al sector privado

Por: Thais Iervolino.

En entrevista a la CLADE, investigadora habla sobre cómo América Latina y el Caribe es hoy una de las regiones del mundo con más estudiantes en universidades privadas

América Latina y el Caribe (AL&C), junto a la Asia Meridional Sur, es de las regiones del mundo con más privatización en la educación superior. Más del 50% de las matrículas de AL&C están en las universidades privadas. Eso significa que la mayor parte de estudiantes en la región no tiene acceso a la educación superior pública. 

Fernanda Saforcada: El incremento de las matrículas en el sector privado, en términos numéricos, viene muy de la mano con la profundización de los sistemas de selectividad en el acceso a la educación pública. Foto: conadu.org.ar

Esta constatación está presente en “Formas de privatización y mercantilización de la educación superior y el conocimiento en América Latina”, investigación elaborada por el Instituto de Estudios y Capacitación de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) de Argentina, en alianza con Internacional de la Educación (IE).

De autoría de Fernanda Saforcada, Daniela Atairo, Lucía Trotta y Aldana Rodríguez Golisano, la investigación analiza las tendencias regionales hacia la privatización y mercantilización de la educación superior en América Latina y el Caribe.

La CLADE conversó con una de las autoras, Fernanda Saforcada. Dividida en dos partes, la entrevista aborda algunos de los motivos por los que la región de América Latina enfrenta un contexto de “hiper privatización” de la educación superior. Así mismo, trae a la luz los conceptos que distinguen privatización de mercantilización, los acercamientos y alejamientos entre el proceso de privatización de la educación básica y el que afecta a la enseñanza superior y, sobre todo, la disputa de sentidos sobre la educación y cómo la privatización es política e ideológica, más allá de las cuestiones económicas.

En esta primera parte, el diálogo se enfoca en los motivos, trayectoria y concepciones del proceso de privatización y mercantilización de la educación superior en la región.

¡Buena lectura!

La investigación afirma que América Latina, junto con Asia meridional, es de las regiones del mundo con más privatización en la educación universitaria. ¿Cuáles son las principales razones para este escenario? 

Fernanda Saforcada – Asia Meridional Sur y América Latina y el Caribe son efectivamente las dos regiones más privatizadas, son las dos que superan el 50% de matrículas en el sector privado. Es decir, tienen más estudiantes en la educación superior privada que en la educación superior pública.

Esto toma dimensión cuando vemos números de otras regiones. En Europa, por ejemplo, solo el 13,7% de estudiantes están en el sector privado, en América del Norte solo el 28%. Ello nos da la dimensión de lo que implica pensar en más de 50% de estudiantes en el sector privado.

Las razones por las cuales se da esa hiper privatización tienen que ver con dos cuestiones comunes a nivel global. Por un lado, la educación superior se expandió muy notoriamente entre los 1990 y la actualidad. Por otro lado, hubo un decrecimiento de los recursos públicos en algunos casos, y de congelamiento de estos recursos, en otros casos.

Cuando digo que hubo una expansión de la matrícula, estoy hablando que la matrícula triplicó: alcanzó el 300%, en números globales, el incremento de las matrículas de la educación superior en América Latina.

Los motivos, en principio, son dos. Uno tiene que ver con los propios procesos sociales de crecimiento de escolaridad y distinción social o de prestigio, de búsqueda de certificaciones de mayor nivel. Es lo que han llamado inflación de títulos. Es decir, las personas buscan el título de educación superior porque esto supuestamente les hace una diferencia. La otra cuestión es que en los años 1990 hubo una expansión de la escolaridad secundaria muy notoria por el crecimiento de la matrícula y que luego se consolidó con la sanción de leyes que establecen la obligatoriedad de la escuela secundaria en la mayor parte de los países, en los primeros años de este siglo. Eso también generó un volumen mayor de jóvenes que terminan la secundaria y buscan acceder a la educación superior.

Esta presión por mayor acceso a la educación superior convivió con políticas neoliberales en los 1990, que generaron un desfinanciamiento de la educación superior pública. Claramente, la curva de financiamiento a la educación superior, si en los 1990 era decreciente, en este siglo fue creciente con muchas diferencias de un país a otro.

Sin embargo, este crecimiento de fondos no llegó a cubrir lo necesario en términos de reconstruir lo debilitado en los 1990 por falta de recursos. Tampoco alcanzó para responder al crecimiento de la demanda.

Esta tensión entre mayor demanda por educación superior y recursos insuficientes se resolvió de dos maneras. Por un lado, se incrementaron o profundizaron los procesos de selectividad en el ingreso a la universidad. Es decir, frente a la mayor demanda, lo que se hizo fue poner más barreras para el acceso.  Por el otro, la introducción o el aumento de aranceles.

En esto, Argentina fue una excepción. No generó procesos de selectividad y sostuvo la gratuidad de la universidad pública. Sin embargo, respondió a esta mayor demanda y menor cantidad de recursos con la precarización del trabajo de las y los docentes.

Otra cuestión fue lo que muchos autores llaman mercantilización de lo público. La situación de falta de recursos forzó a las universidades públicas a desarrollar modalidades de auto-financiamiento, que pueden darse a través, como dije, del incremento de aranceles a las y los estudiantes, o de la introducción de aranceles donde no había. También, a través de la venta de servicios para sectores privados, para el sector productivo, como forma de buscar otros modos de captación de recursos, dado que el Estado no llegaba a cubrir lo necesario.

“Fundamentalmente, el incremento de las matrículas en el sector privado, en términos numéricos, viene muy de la mano con la profundización de los sistemas de selectividad en el acceso a la educación pública”

Este es un paquete en relación a la tensión entre más demanda y menos recursos – o recursos no proporcionales a esa demanda. La otra pata es que las y los estudiantes, en la medida que no acceden al sector público o que el sector público se debilita mucho, van al sector privado.

Fundamentalmente, el incremento de las matrículas en el sector privado, en términos numéricos, viene muy de la mano con la profundización de los sistemas de selectividad en el acceso a la educación pública. Esta situación es concomitante al proceso de expansión de las universidades privadas de relativamente bajo costo.

En las universidades privadas de bajo costo, hay matrículas bastante más económicas que en las privadas más tradicionales. Así, concentran una gran cantidad de estudiantes que quieren ingresar a la educación superior y no logran acceder al sector público porque los procesos de selectividad son muy severos. Generalmente, para poder pasar por esos procesos, hay que acceder a algún tipo de curso pre-universitario que es pago y no lo pueden pagar. O, inclusive, porque no pueden hacerse cargo de los aranceles cobrados por la educación pública.

Por otro lado, en la medida en que las universidades públicas aparecen debilitadas de alguna manera, hay estudiantes que van a las universidades privadas de élite o tradicionales porque piensan que allí van a recibir una mejor formación.

Esta situación produce el fenómeno de la privatización enmarcado en un contexto de hegemonía neoliberal. Estos impulsos se dieron muy fuertemente en los 1990, en un contexto neoliberal en el cual, además, había políticas públicas educativas científicas y culturales que construyeron simbólicamente el imaginario de que lo privado era mejor.

En el contexto de los gobiernos post-neoliberales, si bien es cierto que hubo políticas activas de fortalecimiento de lo público, no lograron frenar la tendencia al crecimiento absoluto y relativo del sector privado. Entonces, en los países con gobiernos populares, progresistas, hubo un gran fortalecimiento de lo público y políticas fuertes de expansión y de fortalecimiento de lo público, pero el sector privado también siguió creciendo.


El estudio analiza la privatización y la mercantilización de la educación universitaria. ¿Cuáles son las principales diferencias entre los conceptos de mercantilización y privatización? 

Fernanda Saforcada – En términos generalescuando hablamos de los procesos de privatización de los servicios públicos, hablamos de cómo empresas públicas pasan a ser gestionadas y usufructuadas por el sector privado. Es decir, se habla de pasar a manos particulares o a la esfera privada, instituciones del sector público.

En el caso educativo, es diferente. Si bien eso se observa en algunos casos, no es lo más común. Las formas más comunes de privatización han sido, por un lado, el crecimiento de lo privado porque el Estado se achica en su oferta de educación pública y eso genera el terreno para el crecimiento del sector privado, tanto en cantidad de instituciones como en cantidad de estudiantes. A veces, inclusive se impulsan políticas que estimulan de alguna manera la expansión del sector privado.

Cuando hablamos de privatización, hay que mirar quién financia y quién ofrece la educación. En los formatos tradicionales privados, quien financiaba era la família, y quien ofrecía educación era una institución privada o particular. A partir de los 1990, esa unidad se rompe y lo que aparecieron son formas de privatización que combinan el financiamiento público con la gestión privada, o el financiamiento particular con gestión pública.

A eso también agregamos el currículo y su privatización, la cual se da cuando, por ejemplo, se contrata una empresa para definir un diseño curricular. Puede ser que la escuela sea pública, financiada con fondos públicos, pero en este caso quien define los contenidos que se enseñan es una institución privada.

“Hablamos de privatización en la expansión del sector privado, en que hay más graduadas/os en el sector privado. A su vez, hablamos de mercantilización cuando la universidad pública tiene que gestionarse y funcionar como si fuera una empresa. En términos del derecho a la educación, las dos cosas son preocupantes”

Cuando hablamos de mercantilización, hablamos sobre cómo ciertos aspectos, dimensiones, procesos y procedimientos del ámbito público empiezan a funcionar con lógicas mercantiles. Un ejemplo muy claro es cuando se introduce la modalidad de competencia dentro del sector público para distribuir fondos públicos, pero con una lógica que es poner a competir las instituciones entre sí. Eso es introducir una modalidad del mercado para regular un aspecto de lo público.

En el caso de las universidades, hablamos de privatización para referir a la expansión del sector privado: hay más instituciones privadas, más estudiantes en instituciones privadas y más personas graduadas en el sector privado. A su vez, hablamos de mercantilización para referirnos a cómo cuestiones de lo público funcionan con lógicas del mercado, como por ejemplo, la situación de que las universidades públicas venden servicios y se gestionan o funcionan como si fueran empresas. En términos del derecho a la educación, las dos cosas son preocupantes.

“Garantizar el derecho a la educación como un derecho social implica pensar en la educación pública con toda la amplitud, radicalidad y complejidad que entraña una educación pública e igualitaria para todas y todos. Una educación que albergue las pluralidades y las diferencias, y que garantice y se oriente por el bien común”

Cuando pensamos el derecho a la educación como un derecho individual, formal, jurídico, que puede ejercerse o no, puede ser que se tramite a través de la educación privada. Ahora, si pensamos que el derecho a la educación es un derecho social, que debe ser garantizado al conjunto del colectivo social, y que debe ser definido en términos del bien común, la única forma de responder a ese derecho es a través de la educación pública y del sentido de lo público. El sentido de lo público, no como espacio abierto a cualquiera, como una plaza o un café, sino en la manera en la que históricamente se configuró el sentido de lo público en la educación, que es de pensar lo público como el bien común.

En ese sentido, garantizar el derecho a la educación como un derecho social implica pensar en la educación pública con toda la amplitud, radicalidad y complejidad que entraña una educación pública e igualitaria para todas y todos. Una educación que albergue las pluralidades y las diferencias, y que garantice y se oriente por el bien común.


¿Hay algún país de la región que se destaca en términos de privatización universitaria en la región? ¿Por qué?

Fernanda Saforcada – Hay algunos países que claramente se destacan. Chile, por supuesto, pues tiene el 85% de las matrículas universitarias en el sector privado. Brasil es uno de los que tiene índices más altos también, con el 73% de las matrículas universitarias en el sector privado. En seguida, vienen: Perú con 72%, y Puerto Rico y El Salvador, con 70%. Estos cinco países son los que tienen una situación de mayor profundización de la privatización.

Tenemos muy instalada la idea de que lo justo es cuando las cosas son equivalentes, entonces pareciera que es justo hablar de un 50% de las matrículas en el sector privado, y el otro 50% en el sector público. Pero, cuando hablamos de educación y derechos, eso no es lo justo.

En términos de garantía de derechos, igualdad, justicia social y de construcción del bien común, uno esperaría que la gran mayoría de estudiantes e instituciones estuviera en el sector público. Como decía, hay cinco países en nuestra región que tienen el 70% o más de sus estudiantes en el sector universitario privado, y esa situación es la más extrema de la privatización. Pero tenemos también países en los que el 40% de estudiantes, o más, están en el sector privado, lo que también es muy preocupante.

A su vez, en Cuba, el 100% de las instituciones universitarias son públicas. Le sigue Uruguay, donde el 86% de las instituciones pertenece al sector público.

Fuente de la entrevista: https://redclade.org/noticias/fernanda-saforcada-el-55-de-la-educacion-superior-en-america-latina-pertenece-al-sector-privado/

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“Una educación democrática y emancipadora es esencial para superar la violencia de género”

Por: CLADE.

Dialogamos con la abogada y profesora de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo y ex miembro del Comité CEDAW, Silvia Pimentel

En el marco de la iniciativa “Educación con Diversidad e Igualdad”, entrevistamos Silvia Pimentel, feminista y abogada brasileña, profesora de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP), ex presidenta (2011 a 2012) y ex miembro del Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

En esta charla, la profesora destaca la importancia de considerarse la intersectorialidad, cuando se habla de la desigualdad de género, pues las víctimas de la violencia de género suelen ser objeto de un cruzamiento de distintas formas de discriminación, por ejemplo, por identidad de género, orientación sexual, raza y etnia, entre otras.

Asimismo, nos comparte la experiencia inspiradora que ha vivido durante la elaboración de una propuesta de modificación del estatuto de la PUC-SP para que este incluyera el combate a la violencia de género en el centro educativo, luego de la denuncia de que una estudiante del 1º año del curso de Derecho había sido víctima de acoso sexual practicado por un profesor.

Lee+ Ola conservadora: Género, educación y censura en Brasil

“En diálogo con estudiantes de un grupo feminista de la facultad, se elaboraron directrices para responder a la problemática del acoso sexual. Posteriormente, el vice director de la Facultad sugirió que se expandiera el objeto de la propuesta de reforma al estatuto para abarcar, además de la cuestión de género, la violencia y discriminación por raza, condición social, etnia, edad, religión y orientación sexual. La propuesta fue aprobada por unanimidad en el Consejo Universitario y hoy está vigente para toda la universidad. Asimismo, la propuesta se ha transformado en un pacto nacional que está siendo firmado por las rectorías de todas las universidades brasileñas”, cuenta Silvia.

“Es importante hacer hincapié en el papel que desempeñan las y los maestras/os en la sensibilización y concientización de las personas sobre la necesidad de superar una mirada individualista, remplazándola por una mirada hacia el otro”

La feminista también subraya que, para superar las violencias y discriminaciones persistentes en nuestras sociedades, los Estados deben garantizar una educación dialogada, democrática y emancipadora para todos los niveles educativos, no solo el universitario, incluyendo la primera infancia.

“Es importante hacer hincapié en el papel que desempeñan las y los maestras/os en la sensibilización y concientización de las personas sobre la necesidad de superar una mirada individualista, remplazándola por una mirada hacia el otro. Es importante notar que el hecho de que algunas acciones de discriminación de género sean inconscientes, no las vuelve menos nocivas. Todas y todos nosotras/os, de alguna manera, reproducimos estereotipos y prejuicios. No se dividen las personas entre buenas y malas. Por ello, este debate es también una invitación a la autocrítica”, afirma.

Oiga a continuación la entrevista completa:

Fuente de la entrevista: https://redclade.org/noticias/silvia-pimentel-genero/

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Sylvia Pulpeiro. Licenciada en Ciencias de la Educación (Entrevista)

Argentina / 4 de agosto de 2019 / Autor: Fundación Arcor / Fuente: Youtube

Publicado el 2 ago. 2019
Entrevistamos a Sylvia Pulpeiro, especialista en Educación y formación docente, en el marco del 12º Encuentro Internacional de Educación Infantil, organizado por OMEP. Reflexiona sobre tecnología, roles docentes, niños como educadores y escuelas de hoy.

Fuente: https://youtu.be/Lz7U2wuOmnw
ove/mahv
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María José Guerra: «Es injusto que un profesor universitario cobre 600 euros al mes»

España / 4 de agosto de 2019 / Autor: José D. Méndez / Fuente: El Día

La consejera de Educación, Cultura y Deportes, el coste estimado para recuperar las 18 horas lectivas es de 72 millones de euros

Ilusión e impulso. Son las dos palabras más repetidas durante estos primeros días en el cargo por la nueva consejera de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, María José Guerra Palmero (La Laguna, 1962). Ilusión «con el sentido de recuperarla para toda la comunidad educativa después de años de crisis y no solo económica». E impulso porque, aunque reconoce que «construimos sobre lo construido» en referencia al equipo anterior, queda mucho camino por recorrer. Siempre tomando como eje la idea de la transversalidad y el giro social prometido por el presidente Ángel Víctor Torres. En una extensa conversación con EL DÍA, mientras estudiaba los dichosos números en su despacho, esta catedrática de Filosofía Moral por la Universidad de La Laguna, feminista -pañuelo violeta al cuello- y activista política y social resumió la hoja de ruta de su departamento. Pasa por unas posibilidades presupuestarias que «me preocupan», dice. Baste un ejemplo: cumplir el compromiso firmado con los sindicatos para recuperar las 18 horas lectivas en Secundaria tiene un coste estimado de 72 millones de euros.

¿Le sorprendió la llamada del presidente o la esperaba?

Siempre he tenido vocación de servicio público pero no me veía en las listas para acceder a las instituciones, tal y como me propusieron en principio. Pero sí para unir esa predisposición con mi perfil profesional y vital de compromiso con el activismo en una participación política y social. He estado siempre vinculada a movimientos con la justicia social como objetivo. Con experiencia en comités de ética como el del Hospital de la Candelaria durante muchos años. Vocación y perfil unidos en esta tarea y en un momento histórico para Canarias. No fue nada complicado decidirme a dar el paso.

¿Cuál es la Hoja de Ruta general?

Tenemos la intención, pese a las restricciones presupuestarias, que las hay, de dar un impulso a la educación, la cultura y el deporte con políticas que comenzarán a desarrollarse en breve. Insisto en que estamos en un momento histórico en Canarias tras el pacto de gobierno alcanzado y tenemos una gran responsabilidad.

Uno de los objetivos de los sindicatos de Educación para este próximo curso es consolidar las 18 horas lectivas, el tiempo dedicado a la docencia para poder realizar otras tareas en el centro.

La Oficina Presupuestaria de la Consejería ha hecho un cálculo estimativo de 72 millones de euros. Básicamente para contratar a entre 1.200 y 1.400 nuevos docentes, a partir del inicio del curso y una vez analizadas las necesidades de cada centro. Es una reivindicación de hace años del profesorado. También trataremos de sacar de nuevas plazas de oposición cada año. Intercalando Primaria, como en este curso, con Secundaria. Hace falta una renovación generacional porque se lo debemos a aquellos que se perdieron tras la crisis de 2008. Tanto en la enseñanza no universitaria como en esta a la mayoría de las plantillas se jubilan en los próximos diez años. Los protagonistas de la generación del baby boom y de la democracia, con picos expansivos como el posterior al ingreso en la Comunidad Europea en 1986, se jubilan. Eso, unido a que no ha habido tasa de reposición por los recortes de la crisis ha originado un boquete y una gran tasa de interinidad.

¿Qué le dice al colectivo de opositores sin plaza?

Sucede en todas las Comunidades Autónomas. Hay un compromiso para reducir esas tasas de interinidad y somos sensibles a la demanda. Ocurre igual con las universidades. Queremos sacar el mayor número de plazas posible pero con carencias presupuestarias es muy complicado. Hay que recordar que estamos con los presupuestos de Rajoy prorrogados y sin gobierno estatal. Y eso influye porque hay más necesidades: infraestructuras, peticiones de los centros y de unos alumnos cada vez más diversos.

Ha planteado la educación de 0 a 3 años como una prioridad.

Lo es para completar el sistema educativo en una etapa fundamental. Y porque tiene un carácter transversal con las políticas sociales para equilibrar desigualdades. Para familias monoparentales o conciliar con el trabajo. Con diferencias entre islas porque no es lo mismo La Palma que Lanzarote. Hay que adaptar las instalaciones, elaborar un mapa escolar de Canarias o dialogar con la FECAM. Pero tenemos esa idea. En esta propuesta subyace también una política de igualdad para relacionarla con la integración en el marcado laboral de muchas chicas jóvenes. Otra realidad de ese giro social.

Habla de impulsar la Educación. ¿Hasta alcanzar el 5% de inversión del PIB en 2022?

Ese es el objetivo y algo crucial. Pero circunstancias como la bajada del IGIC nos harán recaudar menos. Me preocupan, repito, las carencias en el aspecto presupuestario. Desde la ficha financiera para las 18 horas lectivas. El factor humano es el eje de esta consejería.

También ha incidido en el abandono escolar temprano.

Otro factor preocupante y endémico en Europa. Lo vinculo, por ejemplo, a la proliferación de las apuestas on line entre los jóvenes. Con ídolos de barro como los futbolistas. No todos claro. Educación, salud y vinculación con la sociedad. No sólo influye lo que ocurre en el aula. Un factor a abordar y resolver con vinculación hacia el mundo laboral.

¿Cuál será el papel de la FP en concreto del incipiente modelo Dual?

Muy importante. La vinculación con las empresas es fundamental. En estos tiempos de digitalización, inteligencia artificial, robótica… El empleo es la base. Pero con flexibilidad. Hay que formar de otra manera y en ese camino nos encontramos. Más que reciclar, palabra que no me gusta, diría recualificar. Insisto con la idea de formar a los chicos para este futuro profesional que ya está aquí.

Tiempos nuevos, tiempos convulsos.

Lo son. Cambio Climático, enfoques políticos desarrollados desde el populismo, otra palabra que no me gusta, fenómenos como Trump y ahora Johnson que parece su gemelo… Incertidumbre. Ha habido mucho desánimo pero debemos levantar la bandera de recuperar la ilusión de la que hablábamos al principio. Frenando nuestra fuga de cerebros. Diseñar políticas posibles es una prioridad. Con diagnósticos para conocer y paliar las necesidades de cada isla y de cada zona. El nuestro es un universo muy complejo respecto a otros territorios más uniformes,

Otra de sus áreas de responsabilidad es la de Cultura.

Podemos la gestionará con tres personas muy válidas ya nombradas: Juan Márquez, Rubén Pérez y Nona Perera. Como objetivos globales, entre otros; recuperar y dar valor a nuestro patrimonio arqueológico, reforzado ahora por el galardón a Risco Caído; potenciar la vinculación entre Educación y Cultura a través de las enseñanzas artísticas o mantener y potenciar el Festival de Música de Canarias. Hay que apoyar iniciativas desde un concepto que me gusta: ciudadanía cultural. Formar a los jóvenes en una doble vía: disfrutar de la cultura y hacer aflorar su creatividad. Para ello las nuevas tecnologías deben ser un apoyo clave. Democratizar la cultura y fomentar foros de debate dentro y sobre ella. En el horizonte está el 202o, año de Galdós, ideal para evaluar la realidad desde la enseñanza de sus Episodios Nacionales. Me comprometo a sentarme regularmente con el equipo de Cultura y trabajar conjuntamente.

El Deporte también es suyo. Encierra evidentes sesgos machistas contra los que ha luchado usted.

Hoy mismo (ayer) vamos apoyar el deporte femenino, una línea de trabajo, con la presentación del Egatesa en El Médano. Iré con Manolo (López), un director general que tiene la ventaja de conocer bien Tenerife y Las Palmas para superar el pleito insular. Deporte es un factor de bienestar, salud y convivencia al margen del espectáculo o el fenómeno de masas. Mi apoyo decidido al deporte femenino. Otra vez lo transversal: lo educativo, la igualdad y lo social. Claro que hay un sesgo machista pero no tiene arreglo de hoy a mañana. Hay que trabajar mucho. También apuesto y no me olvido de la Lucha Canaria parte de nuestro acervo cultural.

Feminismo, igualdad, lenguaje inclusivo… Ámbitos en los que ha trabajado mucho. Traduzca como Consejera de Educación su posible incidencia en las aulas.

La igualdad es el principio rector básico y el pariente pobre de la tríada de la Revolución Francesa. También en la educación. Todos esos conceptos van conmigo casi desde siempre y por supuesto que intentaré que tengan un reflejo en las políticas que emanen desde esta consejería. Des de los profesores a un alumnado atender desde la diversidad o el uso del lenguaje inclusivo no sexista. He trabajado muchos años en esto desde la ULL y es mi forma de ver la vida. Ya han hecho cosas los últimos años y vamos a potenciarlas. Las mujeres somos la mitad de la población y no se nos puede invisibilizar. Escritoras, investigadoras o profesoras han estado siempre ahí pero no se las ve. Ahí está el ejemplo de Pino Ojeda, protagonista del Día de las Letras Canarias 2018.

¿Era necesaria en Canarias una regeneración política y pasaba por el desalojo de CC?

Teníamos y tenemos la obligación de intentarlo. Si no nos creemos con capacidad de cambiar las cosas no se cambiarán nunca. Seguiríamos en la época de la esclavitud. Basta comprobar en la historia la lentitud de procesos como el feminismo, los derechos civiles o la lucha contra el apartheid. Cuesta, a veces generaciones, pero se consigue. Ahora hay retos globales como el cambio climático. Cómo no va a ser posible a nivel estatal o local. Cambiar mentalidades y hacer de la política algo noble. La alternancia en democracia es positiva y un soplo de aire fresco. Cambio de rutinas y hábitos que no son eternos aunque lo puedan parecer. Sin poner lo público a a marcad de intereses privados.

¿Ha terminado la época de la resignación social ante la corrupción?

En los triemos de la burbuja que luego pinchó la gente iba a lo suyo y miraba hacia el otro lado. Había una tolerancia social que ahora no existe al menos entre las nuevas generaciones. El 15-M marcó un antes y un después. La crisis rompió la burbuja del bienestar con pies de barro y amplió de manera brutal la desigualdad. Afectó incluso a las clases medias, a quien vivía más o menos bien. La corrupción no se puede soportar con niveles de malestar social tan pronunciado. Cabe recordar que cerca del 40% de la población canaria está en riesgo de pobreza y exclusión social. Pero lo de la manzana podrida no es cierto; se trata de redes y tramas, no de algo aislado. Sin un soporte político no habría corrupción. También aquí hay conexión educativa a través del concepto de la ética pública.

¿Cómo es posible que un profesor universitario de la ULL cobre 600 euros mensuales?

Estoy muy disgustada con situaciones de precarización como esta que usted apunta. Conozco a los compañeros de la Plataforma de Precarios y sus reivindicaciones son justas porque injusto es que pase. Parece un giro pero volvemos al principio. Resulta fundamental la renovación de las plantillas también en la ULL. Debemos dar respuesta y ahí aparece otra vez la financiación. Me preocupa no poder hacer frente a las necesidades presupuestarias. Para esto y para otras muchas cosas.

Extenso currículo científico de una lagunera de pro

María José Guerra Palmero atesora un amplio y brillante currículo profesional y científico como docente e investigadora, con paréntesis de responsabilidad en la gestión, pública y privada. Y un perfil feminista y de activista tanto política como social. Es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de La Laguna (1980-84), y doctora en Filosofía desde 1996 con una tesis doctoral sobre la obra de Jürgen Habermas. Especialista en teoría feminista y estudios de género. Desde 2018 ostenta la Cátedra de Filosofía Moral de la ULL. Ha dirigido y codirigido nueve Tesis Doctorales. Desde septiembre de 2017 es presidenta de la Red Española de Filosofía. Ha promovido la vuelta de esta asignatura, así como la de la Ética, a Secundaria y defiende su ineludible valor formativo. Durante ocho años fue directora de la publicación Cuadernos del Ateneo de La Laguna, siguiendo la labor del escritor y profesor Juan José Delgado, fundador de la revista, y, asimismo, fue vicepresidenta de esta entidad cultural junto al poeta Arturo Maccanti. De 2004 a 2016 fue vocal de la Junta Directiva de esta centenaria institución cultural lagunera. Ha dirigido las dos ediciones del Máster en Estudios Feministas, Políticas de Igualdad y Violencia de Género de la Universidad de La Laguna (2005-2009), pionero en Canarias. Ha publicado numerosos artículos y libros individuales y colectivos.

Pero, sobre todo, María José Guerra se considera una lagunera de pro. Nació frente a la iglesia de La Concepción, hija de Antonio Guerra -muy popular y autor de varios compendios sobre el costumbrismo de Aguere- y Ascensión Palmero, ya fallecida. Tiene una hija, Irene. que estudia Bioquímica en Estocolmo. Responsable ahora del deporte valora el baloncesto -el fútbol le parece lento- como «dinámico, activo y rápido», cualidades con las que se identifica. Tal vez porque siendo muy niña ya acudía a la mítica cancha Anchieta a ver partidos por la vinculación de su padre con el Club Juventud Laguna.

Fuente de la Entrevista:

https://www.eldia.es/sociedad/2019/08/01/injusto-profesor-universitario-cobre-600/997155.html

ove/mahv

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