África/Malawi/23 Enero 2020/elpais.com
Abrirá en Malawi, de la mano de Unicef y el Instituto Virginia Tech, y quiere ampliar la experiencia en el continente en el uso de esta nueva tecnología con fines humanitarios
En 2021, los drones serán habituales en los cielos africanos. La primera Academia Africana de Drones y Datos (ADDA, en sus siglas en inglés) abrió sus puertas el pasado 13 de enero en Lilongwe (Malawi). La iniciativa busca promover el uso de esta nueva tecnología en programas que impactarán de forma positiva en las vidas de niños y jóvenes. «Los servicios humanitarios y para el desarrollo en África y otros lugares pueden beneficiarse significativamente de su aplicación», aseguró Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. «La ADDA será fundamental para equipar a los jóvenes con las habilidades que necesitan para utilizarla en beneficio propio y de sus comunidades».
En 2016 se inició el primer corredor humanitario de África lanzado en Malawi para reducir el tiempo que se necesita para comprobar si los bebés que viven en zonas rurales están contagiados del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Y para seguir este impulso, la academia ampliará la experiencia en el uso de aviones no tripulados con fines humanitarios, para el desarrollo y comerciales en todo el continente a través de un curso de 12 semanas. Desde que se pusiera en marcha esta experiencia, esta nueva tecnología se ha utilizado para la entrega de suministros médicos, control de cultivos, mapeo del virus del cólera, así como la integración de drones en la respuesta y monitoreo nacional de desastres.
Alrededor de 150 estudiantes recibirán formación para construir y pilotar drones en 2021, de los que 26 estudiantes de toda África se beneficiarán de una beca para sus estudios gracias a los fondos donados por aliados de Unicef. Una de ellas es Anne Nderitu, licenciada en ingeniería aeronaútica de Kenia. «Quiero trasladar el conocimiento que adquiera en este curso y mi formación en drones a proyectos que están ligados al saneamiento de aguas. Me gustaría empoderar a las comunidades urbanas que sufren inundaciones con las imágenes que se puedan recoger de la zona a través de los drones para así tener más información de las condiciones en las que viven y cómo solucionar sus problemas», explica esta estudiante de 25 años, que también ve muy útil esta nueva tecnología para las comunidades nómadas y su acceso a los medicamentos.
El plan de estudios se ha desarrollado en colaboración con el Instituto Politécnico de Virginia y la Universidad Estatal (Virginia Tech), quienes vienen trabajando con éxito desde 2017 en Malawi, en la implementación de talleres de capacitación de este tipo. El curso combinará metodologías teóricas y prácticas en la fabricación, prueba y vuelo de drones.
Para 2022, está previsto que la Academia lleve a cabo una maestría en esta tecnología sin coste de matrícula, junto con la Universidad de Ciencia y Tecnología de Malawi (DEBE), asi como un Plan de Estudios para desarrollar la capacidad local y un ecosistema favorable para el surgimiento de modelos comerciales sostenibles para el uso de drones para misiones humanitarias y para el desarrollo.
«El ADDA refleja nuestro compromiso continuo con la aplicación innovadora de tecnología y educación de drones en Malawi y la región de África», asegura Kevin Kochersberger, profesor asociado de Virginia Tech, quien dirigirá el proyecto. «Brindará a los graduados las habilidades necesarias para desarrollar su actividad laboral utilizando aplicaciones de drones en ámbitos que van desde la agricultura y la salud hasta la supervisión de los recursos naturales».
La clase inaugural ha incluido a 16 estudiantes de Malawi y 10 de toda África. Más de la mitad de los estudiantes son mujeres con títulos universitarios en ciencias, tecnología o ingeniería. La segunda promoción comenzará su formación a mediados de abril de 2020. La convocatoria de solicitudes estará abierta hasta el 26 de enero.
Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/01/15/planeta_futuro/1579092782_199996.html