Drama educativo en CABA, Argentina: hay más de 50 mil pibes sin vacantes.

El déficit crónico que vive la Ciudad cada año se profundizó en este ciclo lectivo, por más demanda de familias que venían del sector privado y la falta de construcción de nuevas escuelas. En nivel inicial, el 54% no obtuvo lugar.

En las próximas horas vuelven las clases en la Ciudad de Buenos Aires. En estos momentos hay familias angustiadas porque sus hijos o hijas aún no tienen un lugar asegurado. O porque lo que le ofrecen queda a 50 o 60 cuadras de su casa. Son más de 50 mil en esa situación.

Pero no se trata sólo de números. Detrás de cada cifra se encuentra una historia de lucha, reclamos, a veces resignación, y un futuro lleno de incertidumbre por el derecho a la educación que no es cumplido, y que la Constitución de la Ciudad lo contempla desde los 45 días de vida del bebé.

Este lunes, el nuevo ciclo lectivo comenzará sin 56.832 chicos que pidieron un lugar y no lo obtuvieron. Entre los tres niveles (Inicial, Primaria y Secundaria), hubo 118.169 solicitudes, y se asignaron 61.337. Esos datos relevó Tiempo a través de fuentes del Ministerio con acceso a la información del sistema online, porque el Ejecutivo porteño se niega a reconocer la carencia de vacantes. Esa falta de estadísticas oficiales suele ocasionar un desfase en la actualización de las cifras que se incrementan año tras año (ver recuadro), a la par de un déficit crónico en la construcción de nuevas escuelas. Y en muchos casos se sigue hablando de «20 mil pibes sin vacantes» cuando en la práctica es un número mayor. A su vez, con las crisis del macrismo y la pandemia, cada vez más gente sale de la privada en busca de un lugar en el sistema público. Pero a pesar de una mayor demanda, la oferta de sitios es la misma cada año. Y si no se lo reconoce, entonces no hay un problema.

El sector más crítico es el infantil. La falta de lactarios y jardines con salas de 3 a 5 años provoca un colapso en el nivel inicial, que es históricamente uno de los más castigados. De acuerdo a la información analizada en ese sector, este año se solicitaron 41.611 vacantes para niñas y niños de 45 días de vida a 5 años de edad, pero CABA asignó tan solo 19.416: el 53,4% de los inscriptos no obtuvo lugar en jardines públicos porteños.

“La falta de vacantes es un tema absolutamente invisibilizado, esta semana ningún medio concentrado le va a preguntar a Larreta por esto, todos van a decir cómo le interesa la educación al gobierno porteño y nada más”, advierte a Tiempo el secretario adjunto del gremio UTE, Eduardo López, y titular de la CTA porteña. “Larreta y Acuña lograron ocultar las vacantes que faltan al establecer un sistema de inscripción online donde solo ellos pueden saber qué cantidad de familias eligieron la escuela pública y cuántos se quedaron afuera –acota–. En vez de construir escuelas decidieron esconder los pibes y pibas que no tienen vacantes”.

Con los chicos no

La Constitución porteña en su artículo 24 ordena al Estado local otorgar vacantes desde los 45 días de vida en adelante, algo que la ministra de Educación, Soledad Acuña, niega regularmente al asegurar que ellos cumplen con la carta magna y que garantizan las vacantes a partir de los cuatro años. Pero de acuerdo a los números del sistema de inscripción on line, hay miles de pibes de primaria y secundaria que tampoco consiguen lugar. Para ambos niveles se solicitaron 76.558 lugares y el Ejecutivo porteño entregó hasta esta semana 41.921, por lo que un 45% del total de inscriptos permanece sin vacante.

“La falta de escuelas afecta principalmente a los sectores populares, haciendo que las familias deban responsabilizarse por sí mismas de ver cómo garantizar el acceso a la educación. Y muchas de las que consiguen una vacante, lo hacen en una escuela que queda lejos de sus hogares, y tienen que tomar uno o dos medios de transporte”, analiza en diálogo con este diario la diputada porteña Maru Bielli (FdT), integrante de la Comisión de Educación de la Legislatura. “Es necesario que se construyan escuelas también atendiendo a criterios de justicia, teniendo en cuenta las vacantes que hoy faltan, cuál es su distribución geográfica, y que se proyecte la necesidad de vacantes en los próximos años”.

Cada ciclo lectivo existe un incremento en la demanda de solicitudes pero, pese a esto, el distrito porteño se niega a construir de manera sostenida edificios escolares. Un informe elaborado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), afirma que creció casi un 20% la demanda en escuelas públicas y cayó un 40% en privadas: “Las subas de las cuotas trepan hasta un 40% en algunos establecimientos pagos y el éxodo hacia escuelas públicas rondaría el 20%”. Entre marzo de 2020 y mediados de 2021, el aislamiento total o parcial, como consecuencia de la pandemia, afectó los ingresos económicos de muchas familias que no pudieron cumplir con el pago de las cuotas mensuales. Cuando los colegios privados empezaron a aumentar las tarifas, se redujo la matrícula. Y creció la demanda en el sector público que, en el caso de CABA, no aprovechó los meses de aislamiento de los chicos para construir en ese momento más edificios, sabiendo el déficit crónico de vacantes que vive el distrito.

El Ministerio de Educación de la Ciudad implementa siempre la misma estrategia: dos o tres meses después de haber comenzado las clases, reacomoda en diferentes escuelas a miles de niños y niñas que quedaron en lista de espera (muchos de ellos en establecimientos que no eligieron y que les queda lejos de sus casas). Ese «reacomodamiento» ocasiona superpoblación en las aulas. Dónde tiene que haber 20 estudiantes termina habiendo 25, 30 o 35. Ya a mitad del ciclo lectivo, entre mediados o finales de junio, varias escuelas sufren la saturación de sus aulas. Aparecen estudiantes nuevos y baja la cantidad de pibes sin vacantes. Esta superpoblación de aulas también afecta gravemente la calidad educativa.

Lista de espera con ofrecimiento

Los 56.832 chicos y chicas sin lugar este año representan el 48,1% del total de solicitudes. De estos números surge una pregunta esencial: ¿Cuál es la situación de ellos? ¿Están desescolarizados, pasaron a la educación privada, a Provincia, o en el caso de los más pequeños fueron derivados a los Centros de Primera Infancia (CPI) que no pertenecen a Educación sino a Desarrollo Social? Tiempo se lo consultó a la cartera que dirige Acuña y no supieron responder.

Pero el sistema online contiene «trucos» para que el número de familias sin vacantes parezca menor. No reconoce que esos casi 57 mil pibes carecen de lugar, y sostiene que son solo 11.804 quienes están en «lista de espera». Al resto que sigue sin vacantes los distribuye en diferentes categorías arbitrarias ubicadas dentro de su base de datos. Además de «Vacantes asignadas» y «Lista de espera», se suman ocho ítems: el más llamativo es “Lista de espera con ofrecimiento”: aquí figuran aquellas familias en lista de espera a quienes contacta el Ministerio de Educación porteño ofreciéndoles formalmente una vacante que ellas rechazan. Lo que no detalla esta categoría es porqué la decisión negativa de la familia. Son miles los casos en los que se les sugiere un lugar en escuelas muy alejadas, o de jornada simple cuando se pidió jornada completa, depositando la responsabilidad en las familias por su decisión. El resto de las categorías se dividen en: Documentación pendiente, Vacantes pendientes de validación, Deshabilitada, Validación completa, Validación parcial, Validación rechazada y pendiente con validación y Documentación parcial. Más allá de los rótulos, los chicos y chicas englobadas en esas categorías no empezarán mañana las clases en ninguna escuela porteña.

“Mientras éste lunes vamos a ver a funcionarios del Gobierno de la Ciudad en los medios diciendo que todos sus recursos están puestos en garantizar la educación de niñas y niños, ninguna autoridad se acercará a aquellas escuelas que no tienen docentes debido a los constantes errores técnicos que vienen sucediendo en el sistema de designación”, denuncia Florencia Rivero, docente y secretaria gremial de la Unión Argentina de Maestros y Profesores CAMYP. “Habrá miles de niñas y niños que verán los anuncios desde sus casas por no haber conseguido una vacante, debido a la baja constante del presupuesto educativo en CABA que denotan la falta de compromiso político para la construcción de escuelas”.  «

 

«El destrato es terrible»

Brenda Calazanz hace dos años que intenta conseguir una vacante para su hija Azul. “En octubre de 2020 la inscribí para el ciclo lectivo del próximo año, y en 2021 para éste: no hubo caso, siempre quedé en lista de espera para sala de 1 y ahora para la de dos. En ambas oportunidades mandé correos, fui varias veces a la supervisión, a más 10 jardines y nada”. Como miles de familias, sufre el desgaste de seguir insistiendo con trámites posteriores luego de quedar en lista de espera. “No inicié amparo porque no tengo tiempo para ir al Distrito, hacer horas de fila y llevar y traer papeles. Además tengo una beba de 9 meses que me demanda otros tiempos y se me dificulta mucho estar de un lado a otro con ambas”.

El gobierno porteño no solo incumple con el acceso a la educación de miles de chicos, también viola la resolución 3571/15 firmada en 2015 y el Estatuto Docente, que establecen que los maestros de la Ciudad titulares e interinos con 2 años de antigüedad, y suplentes con 3, tienen prioridad en la asignación de vacantes. Es el caso de Florencia Cittadini (foto), docente de media en Lengua y Literatura, y su beba de 3 meses, Alma: “La inscribí ni bien nació para tener una vacante en algún lactario, soy único sostén de familia, no conseguí. Puse cinco opciones y en ninguna me fue otorgada una vacante. Fui a Supervisión y sólo me dieron un número de reclamo, a pesar de ser docente y demostrar la carga horaria que tengo”. Y agrega: “el destrato es terrible, no te dan bolilla y tratan de naturalizar el tema. Me dijeron que es algo que pasa todos los años, que el 70% de la plaza de vacantes en maternales se guarda para los trabajadores de la salud, dado que esos jardines sólo se encuentran en los hospitales. La verdad que no sé si esto es una realidad o no. Hasta les propuse que me venía bien cualquier distrito, porque a mí me es mucho más fácil conseguir a alguien que lleve y traiga a la gorda que conseguir una niñera que esté tantas horas en casa con ella, porque trabajo mucho en la escuela en los turnos tarde y noche. Y no puedo anotarla en privados porque arrancan desde los $ 18.000 para una jornada de tres horitas. Necesitaría una jornada completa, que cuesta hasta $ 37 mil.»

Una crisis crónica

Más allá de que desde el Gobierno de la Ciudad se relativice la falta de vacantes y no se entregue información oficial, se trata de una crisis educativa que crece año a año. Y que incluso está judicializada con amparos contra la administración macrista por parte de familias y organizaciones. Otro relevamiento de Tiempo de 2020 demuestra que hace dos años hubo 55.520 inscriptos en inicial y sólo se entregaron 19.950. La asignación de vacantes fue prácticamente la misma que la de 2022, con una gran demanda, seguramente alentada por la crisis económica de la gestión macrista. Al comparar la cantidad de vacantes entregadas en 2019 (19.950) con las de este año (19.416), se aprecia incluso que, más allá de una merma en la demanda de este año (41.611), el gobierno porteño asignó menos vacantes. A pesar de conocer la falta de lugares que tiene el distrito, no creció la oferta de vacantes. En este punto la cartera educativa porteña tampoco supo explicar a Tiempo la disminución de solicitudes: resignación de las familias, transferencia de vacantes a las privadas, o si los chicos fueron derivados a los CPI.

Donde se destaca un crecimiento del déficit es en el nivel inicial. Los datos relevados por este diario en 2021 muestran que la cantidad de solicitudes es menor a la de este año en jardines (37.945) y que sólo fueron asignadas 18.384, es decir, quedó excluido el 51,6% del total de inscriptos: casi dos puntos menos que los pibes sin vacante de éste año (53,4%).

Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/informacion-general/drama-educativo-en-caba-hay-mas-de-50-mil-pibes-sin-vacantes/

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Argentina: La desidia de Cambiemos: exigen más escuelas para más de once mil chicos sin vacantes

América del Sur/Argentina/30 de septiembre de 2016/www.laizquierdadiario.com/Por: Federico Puy

El 3 de octubre vuelve la inscripción on line. Ante los más de 11 mil chicos sin vacantes docentes de la Ciudad de Buenos Aires lanzaron una importante demanda por la construcción de escuelas. Invitan a sumarse a esta campaña.

Desde febrero decenas y decenas de madres, padres y docentes vienen denunciando la falta de vacantes en las escuelas públicas de la ciudad. Esto no es algo nuevo ya que hace más de tres años, desde la implementación del sistema de inscripción on line fue visible lo que muchos venían denunciando que en la ciudad se hacen grandes negociados pero no se construyen escuelas.

Hoy la comunidad educativa sigue luchando por las vacantes como lo demuestra la cantidad de acciones que realizó la comunidad de la Comuna 3 con el pedido de construcción del Jardín en Venezuela 3269 o el Jardín en Flores en los del Club All Bovs en Chivilcov 1985, entre otros.

Por eso cientos de docentes en la Ciudad empezaron a tomar en sus manos esta demanda y han lanzando una gran campaña con afiches que se están pegando en las escuelas y barrios y una campaña de fotos entre los mismos docentes y junto a la comunidad educativa. Esta misma campaña llevará también al Encuentro Nacional de Mujeres que se realizaráel 8, 9  y 10 de Octubre en Rosario, para discutirlo en cada comisión como una campaña para el conjunto de las familias trabajadoras. La iniciativa de la campaña fue a propuesta de la Agrupación 9 de Abril y Pan y Rosas desde las Escuelas.

Esta campaña está apoyada e impulsa los proyectos que desde el Frente de Izquierda, con Patricio del Corro junto a Marcelo Ramal y Laura Marrone, donde presentamos nuevamente un plan integral para la construcción de 33 escuelas que consideramos faltantes en la zona sur y Retiro. Asimismo, se ha presentado un proyecto con un plan de desarrollo de infraestructura escolar para el nivel inicial. Hoy ambos se encuentran cajoneados por el PRO.

Una Ciudad escandalosamente privada

En el mes de julio en una respuesta enviada por el Gobierno de la Ciudad al legislador porteño Patricio del Corro del PTS Frente de Izquierda, reconocieron que las vacantes solicitadas para el Nivel Inicial fueron de 30.788, y las otorgadas para el mismo nivel fueron de 20.123. El propio ejecutivo reconoce que 10.665 chicos se quedaron sin escolaridad en ese nivel que incluye hasta los chicos de sala de 5 años. A esto se suman casi 500 chicos que pidieron vacantes y no les fueron asignadas en primaria y más de 300 en secundaria.

Lamentablemente, se negaron a responder la situación diferenciada por comunas, cuando sabemos que la realidad de la zona sur es muy alarmante. Tampoco nos fiamos de los datos para los niveles Primaria y Secundaria, sabemos de muchos casos donde se solicitaron vacantes y al no tener una respuesta positiva la familia optó por inscribir a sus hijos en colegios privados.

No es casualidad que en la Ciudad de Buenos Aires cada año sea mayor el porcentaje de estudiantes en instituciones privadas con respecto a las públicas. La presencia absolutamente sobresaliente de la educación privada, en comparación con cualquier distrito del país. La falta de vacantes y los problemas para inscribir a un chico en la educación pública funcionan como una “ayudita” a quienes buscan lucrar con la educación. El 49% de los estudiantes están en escuelas privadas.

Según el Director del Programa CIPPEC, Axel Rivas, quien expuso sobre presupuesto para educación en la Ciudad en la comisión de educación de la Legislatura Porteña, “La Ciudad de Buenos Aires es la jurisdicción con más cantidad de alumnos en escuelas privadas. Frente a esa cantidad de alumnos, que después la voy a mencionar, la ciudad no es la que menos fondos destina, ya que es la número 19 entre 24, sino es una de las que menos invierte en educación privada. Pero hay que tener en cuenta que tiene un sector privado muy grande a diferencia de otros sectores del país”.

Además en términos porcentuales Rivas expresó que “la Ciudad de Buenos Aires disminuyó su esfuerzo por la educación, de punta a punta, de un 26 por ciento a casi un 23 por ciento; disminuyó un 10 por ciento su inversión en educación en términos porcentuales de su esfuerzo. No en términos del total de inversión por alumno que, como veíamos anteriormente, aumentó. Esto es así, frente al resto de las provincias que en el mismo período aumentaron su esfuerzo presupuestario por la educación, ya que pasaron de destinar el 26 por ciento de presupuesto de educación al 28 por ciento, en promedio, en todas las provincias del país. La Ciudad de Buenos Aires pasó del puesto 13 al 21 en esfuerzo presupuestario por la educación. Es decir, ¿cuánto de los recursos públicos se destinan a educación? La Ciudad de Buenos Aires retrocedió en el promedio nacional y hoy está lejos del promedio del resto de las provincias”.

Estos fríos números marcan una realidad privatista de la educación en la Ciudad. Es un escándalo que en la ciudad más rica de América Latina, el gobierno no tenga un plan de construcción de escuelas para terminar con la crisis de las vacantes. También es un escándalo que el 10% de los colegios de la ciudad funcionan en edificios alquilados y mientras se rematan las tierras de la Ciudad como vimos con la Agencia de Bienes.

Esta campaña invita a sumarse todas juntas a las familias, trabajadores de otros gremios, estudiantes y docentes, para pararle que ante esta nueva inscripción on line no siga creciendo el número de chicos que se quedan sin derecho a la educación.

 

Tomado de:  http://www.laizquierdadiario.com/La-desidia-de-Cambiemos-exigen-mas-escuelas-para-mas-de-once-mil-chicos-sin-vacantes

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