España: ¿Cómo se ha convertido Matemáticas en la carrera universitaria más popular?

El doble grado en esta ciencia y Física cuenta con la nota de corte más alta en España

Europa/España/elpais.com

Este año, al igual que los anteriores, el doble grado en Matemáticas y Física será, posiblemente, la carrera con la nota de corte más alta en España. En 2017 aparecía la primera en el listado de mayores notas de corte (se requería un 13,667, sobre 14, para cursarla en la Universidad Complutense (UCM)). En distintas universidades, este doble grado ocupa siete de los diez primeros puestos (también aparece Ingeniería Informática y Matemáticas en la UCM). Sin duda, el grado en Matemáticas y sus diversas combinaciones han experimentado un incremento de demanda en los últimos años. Parece que, tras años siendo una asignatura denostada, los jóvenes ahora sí quieren estudiar matemáticas. ¿A qué se debe esta tendencia?

El mercado de trabajo tiene algo que decir: Matemáticas es hoy una de las carreras con menos paro, como constatan multitud de estudios y artículos de prensa. Los matemáticos tienen la capacidad de resolver problemas (aunque no estén relacionados directamente con su ámbito de trabajo) y esta cualidad es precisamente una de las más valoradas en el ámbito laboral. Además, estamos viviendo una cuarta revolución industrial, la de Internet y las tecnologías de la información, en la que las matemáticas son clave. Es especialmente relevante la ciencia de datos, que permite extraer información útil de los registros que generamos, a través de herramientas estadísticas y machine learning, sobre las que se basan los algoritmos modernos.

En estos dos últimos años, la humanidad ha producido una mayor cantidad de datos que en toda la historia pasada. No obstante, la verdadera revolución está en la posibilidad de aprovecharlos para mejorar nuestras vidas. Por ejemplo, se están creando automóviles que, analizando los datos de su entorno, son capaces de conducir de forma autónoma, lo que revolucionará el transporte en pocos años. En el ámbito sanitario, los algoritmos comienzan a ser capaces de tomar decisiones de diagnóstico e interpretar radiografías, superando incluso el rendimiento de los humanos en estas tareas. También se está avanzando en la detección del fraude, gracias a máquinas capaces de localizar patrones en el comportamiento de los defraudadores. Y una cosa queda clara: el aprovechamiento de estos datos para conseguir mejoras de este tipo requiere de la matemática para crear algoritmos que, a partir de la tecnología informática, sean capaces de lograr sus objetivos.

Parece que la empresa está preparada para la llegada de las matemáticas, existe una amplia demanda de estos perfiles, y un gran número de estudiantes deseosos de ocupar estos puestos, pero, una vez llegados a la universidad, ¿responde la formación académica a estas demandas sociales? ¿Qué interacción debe haber entre universidad y empresa? ¿Cómo pueden conseguir los jóvenes matemáticos moldear su formación a las demandas del futuro? A partir de estas preguntas surgió la red BYMAT, con el propósito de empoderar a la comunidad de jóvenes matemáticos y fomentar el apoyo mutuo para enfrentar todos estos retos. La red nació del primer Congreso BYMAT, que se celebró en el ICMAT del 7 al 9 de mayo de 2018 con la colaboración exclusiva de la Fundación BBVA. Por primera vez se reunieron casi 200 jóvenes de todo el mundo, la mayoría estudiantes de doctorado en matemáticas y campos afines, para compartir su trabajo y sus inquietudes acerca de las matemáticas. A pesar de sus modestos orígenes (los organizadores pretendían propiciar un encuentro informal entre los estudiantes de doctorado en matemáticas a nivel nacional), la acogida ha sido excepcional, y la red BYMAT ya abarca a la comunidad internacional de jóvenes matemáticos, que busca fomentar la interdisciplinariedad, la interacción universidad-empresa, el papel de la mujer en la ciencia y la divulgación científica.

Parece claro que las matemáticas, y los matemáticos, cada vez van a tener más peso en el desarrollo de nuestras vidas. Es el momento para reflexionar y tomar las riendas de su papel en esta sociedad de la cuarta revolución industrial, puesto que son el futuro, y el Estado que no invierta en ellas se quedará atrás.

Ángela CapelJesús OcárizRoi Naveiro y Patricia Contreras son estudiantes predoctorales del ICMAT y fundadores de la red BYMATÁgata Timón es responsable de comunicación del ICMAT.

Café y Teoremas es una sección dedicada a las matemáticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los últimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matemáticas y otras expresiones sociales y culturales, y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar café en teoremas. El nombre evoca la definición del matemático húngaro Alfred Rényi: “Un matemático es una máquina que transforma café en teoremas”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/06/25/ciencia/1529923839_750611.html?rel=mas

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La educación matemática en Iberoamérica: entre las TIC y el reciclaje

16 Julio 2017/Fuente y Autor:EFE

Las nuevas tecnologías se imponen en la enseñanza de las matemáticas en Iberoamérica, aunque las escuelas con menos recursos aguzan el ingenio y optan también por los materiales reciclados para acercar esta ardua materia a los alumnos.

Poliedros hechos con latas, formas geométricas de papiroflexia o los tradicionales ábacos se han convertido en los últimos años en los mejores aliados para las escuelas más modestas, donde, en muchas ocasiones, no hay acceso a ordenadores, aplicaciones móviles o tabletas.

Encontrar una hoja de ruta para la enseñanza de matemáticas en la región se ha convertido en una de las principales tareas de los cerca de 1.600 asistentes al VIII Congreso Iberoamericano de Matemáticas (CIBEM), que se celebra estos días en Madrid.

Los docentes, que proceden de dieciséis países iberoamericanos, se dan cita en este foro para la reflexión y el debate, que busca mostrar la belleza de las matemáticas y hacerlas así accesibles al público.

«Es fundamental incorporar la tecnología en la sociedad, pero evidentemente, cuando las condiciones no son favorables hay que convivir con el resto de recursos», cuenta en una entrevista con Efe el secretario general de la Federación Iberoamericana de Profesores de Matemáticas, el español Agustín Carrillo de Albornoz.

Para Carrillo de Albornoz, el reto al que se enfrentan los docentes de esta asignatura es el de «encontrar materiales accesibles para cualquier país independientemente de su nivel económico».

El libro de texto ha sido tradicionalmente el principal apoyo de estos profesores, ya que, según el catedrático, «da la seguridad de tener una guía a seguir, aunque deja poco lugar a la imaginación de los profesores».

La investigadora peruana María del Carmen Bonilla es un ejemplo de docente que se aleja de los manuales para encontrar nuevas formas de enseñar matemáticas a las comunidades indígenas del país.

Desde el año 2014, Bonilla trabaja en un programa de educación dirigido a estudiantes de los pueblos originarios del Perú, a los que enseña esta materia, en la que, según constató, tenían «muchas deficiencias por los procesos de enseñanza de las comunidades rurales».

Para esta tarea, a la docente se le ocurrió usar la Geometría Dinámica, un software con el que los alumnos se mostraron muy hábiles y que les permitió reproducir los diseños de sus culturas usando conceptos matemáticos, según explica a Efe.

A raíz de esa experiencia, diseñó un proyecto de investigación con el que viajaron a las comunidades para identificar dentro de sus actividades diarias cuáles eran las nociones matemáticas que utilizaban.

«En general, las comunidades usan conceptos matemáticos de manera inconsciente, tanto para elaborar sus diseños, como para tejer o construir sus casas», afirma.

El profesor de matemáticas e investigador mexicano Eduardo Basurto Hidalgo apuesta por las nuevas tecnologías para motivar a los estudiantes y hacer que superen «sus inseguridades y falta de autoestima en esta materia».

«La enseñanza de las matemáticas en Iberoamérica está cambiando y busca formas más eficientes de llegar a los alumnos», señala Basurto, quien propone sistemas de enseñanza más centrados en los estudiantes y útiles para sus actividades diarias.

«Los cálculos muy grandes o muy engorrosos han quedado obsoletos y ahora se busca desarrollar ideas relacionadas con la variación, que permitan entender un poco mejor el contexto que rodea a los individuos», afirma.

No obstante, y a pesar de los avances en la metodología de enseñanza de las matemáticas, todos los docentes consideran que se ha producido un importante descenso en las vocaciones científicas, una brecha que se acentúa en el caso de las mujeres.

Carrillo de Albornoz culpa de esta caída a las leyes educativas que «no forman a los alumnos» y a la falta de inversión en programas de ciencia.

«No estamos haciendo que los alumnos vean a las matemáticas útiles y además son difíciles, por lo que se decantan por otras vocaciones», concluye. Edurne Morillo García

Fuente de la noticia: https://www.efe.com/efe/america/sociedad/la-educacion-matematica-en-iberoamerica-entre-las-tic-y-el-reciclaje/20000013-3324677

Fuente de la imagen: https://estaticos.efe.com/efecom/recursos2/imagen.aspx?lVW2oAh2vjPujFnBLNDB4Hf78zPoffeIQ4TncnkXVSTX-P-2bAoG0sxzXPZPAk5l-P-2fU5UUVKmAQPgWJ5

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Un problema de matemáticas y algo más

Por: Jaume Martínez Bonafé

Podemos sacar un 10 en da igual la materia, para acabar haciéndonos mayores y permanecer insensibles y analfabetos ante lo que realmente entorpece una vida plena y una vida digna, hoy el despilfarro de agua, esta noche el programa sexista en la tele.

La maestra sale muy enfadada de la última reunión de claustro. Ha sido imposible convencer al resto del profesorado del centro de la barbaridad ecológica -y no solo ecológica- que se ha planificado para el día final de curso. “Siempre lo hemos hecho así”, se argumentaba. “Los niños se lo pasan bien”, decían. “Es sólo un día, y es el último día”, se utilizaba como pretexto. Al parecer el asunto consistía en que esa mañana se dejaba la manguera del agua abierta permanentemente y los niños y niñas jugaban a tirarse agua y mojarse, entre carreras y risas. Ciertamente, una actividad divertida. Aunque para más irritación de la maestra ese día también se permitían las pistolitas de agua.

Claro que esta actividad entraba en contradicción con los proyectos de trabajo desarrollados a lo largo del curso, en los que la maestra ha intentado mostrar un mapa de conceptos, procedimientos y actitudes que enriquecieran la posibilidad de una vida sostenible, equilibrada y respetuosa con los finitos y ya muy maltratados recursos naturales, cultivando además relaciones pacíficas y prácticas no violentas. La maestra, además, trabaja en una escuela de un pueblecito del País Valenciano en el que según los viejos del lugar cada día se avanza un poco más del predesierto al desierto total.

Ante este desolador panorama educativo a la maestra se le ocurre un último problema de matemáticas, antes de cerrar el curso. Acude con los niños y las niñas al patio y se colocan alrededor del grifo, con la manguera y provistos de una garrafa de 5 litros y un cronómetro. Colocan la manguera en la boca de la garrafa y propone que un niño abra el grifo al tiempo que una niña mide con el cronómetro los segundos que tarda en llenarse. La pregunta es matemáticamente sencilla: ¿Cuánto litros de agua desperdiciaremos si dejamos la manguera abierta entre las 10 y las 13 horas de la mañana? El resultado es objetivo, y aquí se acaban las matemáticas. La valoración del resultado es otra cosa.

¿Qué está pensando el director cuando a través de la ventana ve a la maestra con los niños, las calculadoras, la manguera, la garrafa, los rostros de sorpresa, las expresiones que no llega a escuchar con nitidez? ¿Qué piensan cada niño y cada niña? ¿Y el resto de los colegas del claustro, al ver a “la rara” hacer matemáticas al lado de un grifo? ¿Cómo habrá sido la conversación durante la cena en cada casa, ante el relato de la niña? ¿Quién paga el recibo del agua? ¿Valorará el Alcalde tomar cartas en el asunto según el coste electoral que conlleva? Etc., etc.

Esto podría quedar en simple anécdota si no fuera porque es demasiado habitual la irritante contradicción entre lo que educa y lo que maleduca. Entre lo que se trabaja en un aula y lo que los niños encontrarán en la calle, en la televisión, en el escaparate del centro comercial, en los comportamientos cotidianos de las personas adultas. Seguramente el grifo, la manguera de aquella escuela ya no eran, en la mentalidad de su profesorado “el curriculum”. Y ese es quizás el problema: creer que uno o una entra en el aula con su libro de texto bajo el brazo y enseña lo que toca, lo que le mandan, lo prescrito. El complejo y contradictorio mundo alrededor de la página 37 del libro Naturales no es más que “ruido” al que si se le hace caso entorpece el aprendizaje. Y así nos va: podemos sacar un 10 en… da igual la materia, para acabar haciéndonos mayores y permanecer insensibles y analfabetos ante lo que realmente entorpece una vida plena y una vida digna, hoy el despilfarro de agua, esta noche el programa sexista en la tele, mañana la mentira del periodista, la ausencia de ética del gobernante…

Albergo la tímida esperanza de que cada día sean más las maestras que, claro que sí, acaban enfadándose y nos sitúan ante problemas de matemáticas de verdad.

 

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/06/29/un-problema-de-matematicas-y-algo-mas/

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