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Perú: El BID evaluará impacto de programas sociales

América del Sur/Perú/11 Septiembre 2016/Fuente: El comercio /Autora:Lourdes Fernández Calvo

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realiza una evaluación sobre el impacto de los programas sociales en sus beneficiarios, anunció ayer Cayetana Aljovín, titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Los resultados estarían listos a fin de año.

Aljovín dio la noticia ayer, durante la presentación de las medidas ejecutadas por su sector en los primeros cien días del actual gobierno.

Al asumir el cargo, dijo la ministra, encontró que durante el gobierno de Ollanta Humala solo se realizó la evaluación de impacto del programa Haku Wiñay. Este busca desarrollar capacidades productivas y de emprendimiento en hogares rurales en situación de pobreza y pobreza extrema.

“Al programa Haku Wiñay se le ha asignado más presupuesto porque existe una evaluación, y porque el impacto es positivo”, explicó.

La evaluación del programa Pensión 65 y del Sistema de Acompañamiento Familiar está en proceso. Posteriormente, serán evaluados Juntos y Qali Warma.
La funcionaria también anunció que se desarrollará un programa de “focalización itinerante” en las comunidades nativas de la Amazonía para que sean beneficiarias de los programas sociales.

—Mejores sueldos—
El ministro de Educación, Jaime Saavedra, también dio alcances ayer sobre las medidas que su sector viene adoptando en los primeros cien días de gobierno. Acompañado por el primer ministro Fernando Zavala, Saavedra recorrió las aulas del colegio Isabel La Católica, en La Victoria, y conversó con alumnas y profesores de esta institución.

El ministro anunció que en los próximos días presentará un proyecto de ley al Congreso para modificar la Ley de Reforma Magisterial. Esta propuesta busca aumentar los salarios de los maestros y agilizar los ascensos por meritocracia. “Ningún docente va a ganar menos de S/2 mil en el 2018”, dijo.

Además, aseguró que, luego de que se apruebe la Ley de Institutos (aprobada el año pasado en el pleno del Congreso, pero observada por el gobierno de Humala al final de su gestión), se iniciará la reforma de la educación superior tecnológica. Saavedra adelantó que en los próximos días se anunciará cuáles serán los cinco primeros institutos de excelencia en cada región.

Fuente de la noticia: http://elcomercio.pe/sociedad/lima/bid-evaluara-impacto-programas-sociales-noticia-1930735

Fuente de la imagen: http://cde.3.elcomercio.pe/ima/0/1/4/8/2/1482664/base_image.jpg

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El sujeto docente de la reforma

Miguel Ángel Pérez

Hace unos días el titular de la SEP Aurelio Nuño dio a conocer el tan esperado Modelo educativo 2016. La reforma educativa impulsada por el actual gobierno ha tenido un proceso invertido, primero se han construido el techo y la parte superior y al final muy al final se han construido los cimientos y los fundamentos de la misma. El anuncio del modelo educativo 2016, más que una propuesta seria que pudiera servir para reorientar el rumbo de la reforma hacia posturas o posiciones más serias en términos educativos se le ve como un distractor el cual tiene como finalidad el desviar la atención de la revuelta magisterial. Lo que se ve hoy en día no es una disputa por un proyecto educativo sino la pugna por ganar la candidatura en la disputa presidencial entre dos personajes Osorio Chong vs Nuño Mayer.

Lo que muy poco se ha hablado en el marco de la propuesta de reforma educativa es el sujeto de la reforma, el sujeto docente para ser más preciso.

Los docentes de la reforma están siendo objeto de una presión inédita la cual lejos de mejorar las condiciones laborales y profesionales para el desempeño educativo las han venido deteriorando. La constante ha sido un clima permanente de estrés profesional, presión institucional, incertidumbre laboral, deterioro en la identidad profesional, desprestigio ante la sociedad. No estoy del todo seguro que estas hayan sido intenciones explicitas en la reforma, pero en muy pocos años los sujetos docentes han visto deteriorada la imagen de su profesión de lo que les llevo prestigiarla durante muchos años.

Los medios de comunicación (sobre todo la televisión y el duopolio televisivo) han jugado un papel perverso, tanto la empresa Televisa como Televisión Azteca se han encargado de atizarle a los docentes en este sucia guerra de baja intensidad en contra del magisterio y su trabajo, han buscado con sus potentes medios electrónicos de confrontar a la opinión pública con los maestros de escuela, han generado un permanente desprestigio a la lucha que han sostenido como oposición a los contenidos de la reforma etc.

El sujeto docente de la reforma está arribando generacionalmente a una nueva etapa en donde el ser maestro o maestra de escuela ya no será una profesión segura laboralmente, ni estable institucionalmente. La constante amenaza en la realización de evaluaciones de distinto tipo, el riesgo de salir en el segmento de no idoneidad de acuerdo a sus resultados y el ventilar o publicitar que se es o no capaz, está generando una paranoia profesional nunca antes vivida.

Muchos docentes, los más consecuentes se han agrupado en formas nuevas de organización y comienzan a protagonizar una lucha que es por la dignidad y el prestigio profesional ganado en otro tiempo.

El articulista Luis Hernández en el periodo La Jornada ha venido documentando algunos testimonios de docentes destacados, a los que se les ha encarcelado o se les ha acusado de todo. Ellos y ellas, siguen firmes, demuestran que han estudiado que se han preparado para responder a las comunidades en las que se inserta la práctica que realizan.

Otro rasgo del nuevo sujeto de la reforma, es que desde la esfera gubernamental se ha ninguneado el estudio, todo el valor profesional se reduce a la elaboración de un examen el cual por cierto se realiza en condiciones poco adecuadas el cual como ya se ha demostrado sirve de muy poco para medir o para conocer el verdadero desempeño docente. El valor del posgrado, de la especialización han quedado relegadas a cursos cortos, breves muy breves y efímeros como es el cerebro de los gobernantes, los cuales sirven no para formar sino para entrenar y salir bien librado en la próxima evaluación por realizarse.

La gran contradicción del sujeto de la reforma es que el gobierno mexicano por un lado le interesa presumir la imagen ante el extranjero para que la OCDE nos ponga una palomita o una estrellita en la frente como se usa en el preescolar y el gran grueso de los docentes por el otro están empecinadas a que esta no es la mejor vía para mejorar la calidad del desempeño docente.

El gobierno no ha escuchado a sus maestros, ¿qué nos dicen o qué nos quieren decir? a partir de la experiencia acumulada al realizar la labor educativa en condiciones adversas, en cinturones de pobreza en donde en muchas aulas no hay mobiliario las aulas están deterioradas, los pizarrones desgastados, los baños no tienen agua. Son las voces de los docentes los que habría que escuchar para reencauzar el rumbo de la reforma o para trazar un nuevo camino de cara al futuro sin despreciar el pasado educativo que le da sentido a nuestro quehacer educacional.

Fuente de la noticia: http://www.educacionfutura.org/el-sujeto-docente-de-la-reforma/

Fuente de la imagen:

 http://www.telesurtv.net/__export/1465398924471/sites/telesur/img/multimedia/2016/06/08/6334865.jpg_1718483346.jpg

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Egipto: 75.7 per cent success rate in Egypt’s Thanaweya Amma – Education Minister

África/Egipto/31 Julio 2016/Fuente y Autor: Aswat Masriya

Resumen: El ministro de Educación de Egipto anunció una tasa de éxito del 75,7 por ciento en los exámenes finales de año el certificado de secundaria general. Los exámenes Thanaweya Amma se llevan a cabo en el último año de la etapa de educación secundaria de Egipto antes que los estudiantes se ponen a inscribirse en la universidad.

Cairo — Egypt’s minister of education announced on Sunday a 75.7 per cent success rate in the final year exams of the general secondary certificate, called Thanaweya Amma.

The Thanaweya Amma exams are held in the final year of Egypt’s secondary education stage before students are set to enroll in university.

Education Minister El-Helaly El-Sherbiny announced during a press conference on Sunday that the success rate went down by almost 4 per cent when compared to the previous year, which saw a 79.4 per cent success rate.

According to the minister, girls had higher success rate than boys, standing at 76.7 percent and 74.3 per cent, respectively.

None of the 560,583 students who took the Thanaweya Amma exams this year managed to receive a 100 per cent score, compared to six students who achieved perfect score during last year’s exams.

The minister revealed that 58,150 students, accounting to 15.88 per cent of the total, received scores between 95 per cent to 100 per cent, while 18.07 per cent of the students who attended the nationwide exams received scores within the 90-95 per cent range.

Only 0.3 per cent of the students received scores between 50-55 per cent.

This year, several Thanaweya Amma exams were leaked, mainly over social media, with a number of Facebook pages leaking the exams questions and answers prior or during the exams.

Cases of exam leaks prompted the ministry of education to cancel and reschedule a number of exams. The ministry’s decision sparked a number of protests in several parts of the country, where hundreds of high school students called for the minister to resign.

Earlier in July, a Giza court sentenced a 19-year-old student to one year in prison and ordered him to pay an EGP 20,000 fine for running a Facebook page that leaked high school exam questions.

Fuente de la noticia: http://en.aswatmasriya.com/news/details/17390

Fuente de la imagen: http://admin.aswatmasriya.com/en/uploads/image_archive/622×307/15102883821469358747.jpg

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Argentina: Preocupación por un “bochazo” masivo en La Plata

LaRazón/13 de julio de 2016

Apenas el 2 por ciento de los estudiantes de Medicina aprobó el primer cuatrimestre.  El Consejo Superior dispuso un nuevo recuperatorio. Al respecto, el ministro de Educación, Esteban Bulrrich, consideró: “No cambia la situación, es un problema serio”

El primer cuatrimestre resultó un dolor de cabeza para los casi 3,100 estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata: aprobó apenas el 2 por ciento.

Ayer, el Consejo Superior de la UNLP -máximo órgano del cogobierno- pidió a la facultad que disponga un nuevo recuperatorio. Además, nombrarán veedores académicos para monitorear la corrección de las pruebas y para revisar la corrección de las que ya se tomaron. También auditarán si la cantidad de clases que se dictan son las que marca el plan de estudios.

Para arrancar el segundo semestre, los alumnos deben aprobar los parciales de las cuatro materias. Según el Rectorado hay sólo 56 estudiantes en esas condiciones.

El ministro de Educación, Esteban Bullrich, reconoció hoy que «es un problema serio» el bajo porcentaje de aprobados, pero consideró que volver a tomar exámenes «no cambia la situación».

«Los exámenes no van a cambiar. Nosotros somos muy proevalución, lo decimos siempre con el Presidente (Mauricio Macri), porque es una herramienta de diagnóstico, pero no corrige los problemas», sentenció.

«Estamos pidiendo a las universidades que en vez de poner cursos y exámenes ayuden en el secundario, interactúen con el secundario, para fortalecer la calidad antes de tiempo», puntualizó el funcionario, quien remarcó que hay que «articular los niveles educativos».

Bullrich también se mostró a favor de que el Estado deje de financiar al fútbol y ese dinero sea destinado a la Educación y afirmó que con los 2.500 millones de pesos que el Gobierno destina a ese deporte haría «200 jardines de infantes».

Tomado de: http://www.larazon.com.ar/actualidad/Preocupacion-bochazo-masivo-Plata_0_806400049.html

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“Comunidades de aprendizaje”, un nuevo enfoque educativo llega a la Argentina

Clarin/24 de junio de 2016/Por: María Vieites Casado

 

Se basa en la interacción y la participación de la comunidad en la escuela. Ya hay experiencias en España, Brasil, Perú, Colombia y México. Y ahora se empezará a implementar en nuestro país. Una de sus impulsoras explica las claves.

Escuelas que de una forma democrática, participativa, en diálogo igualitario con toda la comunidad hacen estos sueños realidad. Así son las Comunidades de Aprendizaje, un proyecto de transformación social y educativa que es una realidad desde finales de los años 70 en España y que comienza a fraguarse en Latinoamérica.

En estas escuelas se tienen altas expectativas de todos y cada uno de los alumnos. Y la comunidad se organiza para que todos ellos lleguen a los mismos resultados. ¿Cómo? Aplicando una serie de Actuaciones Educativas de Éxito que son aquellas prácticas educativas que han demostrado, con evidencias científicas, que dan los mejores resultados en muy diversos contextos. Son por tanto universales y transferibles.

Estas Actuaciones Educativas de Éxito han sufrido un riguroso proceso de investigación y están en consonancia con las teorías más reconocidas a nivel internacional que destacan la interacción y la participación de la comunidad como clave del éxito educativo. Un ejemplo: los grupos interactivos. En ellos los alumnos se organizan de manera heterogénea en 4 grupos y cada 20 minutos resuelven una actividad distinta diseñada por el profesor. En cada grupo están acompañados por un adulto, voluntario de la comunidad (familiares, ex alumnos, estudiantes universitarios, etc.) que entra en el aula para fomentar la interacción de ese grupo estimulando que unos alumnos se ayuden a otros.

En las Comunidades de Aprendizaje no existe la cultura de la queja porque toda dificultad se ve como oportunidad. Esto solo es posible gracias a esta participación de toda la comunidad educativa en los procesos de aprendizaje, de toma de decisión, de evaluación, de búsqueda de soluciones.

El Centro de Teorías y Prácticas superadoras de la desigualdad de la Universidad de Barcelona, CREA-UB, con el soporte del Programa Marco de Investigación Europeo, ha desarrollado toda la investigación científica que lo avala. Una propuesta que está llegando a Latinoamérica de la mano de Natura e Instituto Natura y que en Argentina cuenta con CIPPEC como fundamental aliado.

Cuando un centro educativo decide transformarse en Comunidad de Aprendizaje pasa por una serie de fases: primero recibe una formación en la que toda la comunidad, profesores, familias, alumnos, personal no docente, vecinos, etc. conocen las bases científicas del proyecto que dura 30 horas. Posteriormente y por consenso se toma la decisión de la transformación. Comienza así la fase del sueño en el que todos sueñan juntos con la escuela que quieren. Es una fase que genera mucha ilusión, motor fundamental de la acción posterior. Después se organizan esos sueños por categorías y se crean comisiones mixtas de trabajo (con familiares, voluntarios, docentes, alumnos y otras personas de la comunidad) que serán las encargadas de crear las condiciones para transformar esos sueños en realidad. Las herramienta que se usan para ello son las Actuaciones Educativas de Éxito: los grupos interactivos, las tertulias literarias dialógicas, la biblioteca tutorizada, la formación de familiares, la participación educativa de la comunidad, la resolución dialógica de los conflictos y la formación pedagógica dialógica. Todas ellas descritas en www.comunidadesdeaprendizaje.net. La clave de todas ellas: la participación de todas las voces y el aumento de la interacción.

El foco del proyecto está en los resultados, en asegurar los mejores resultados para todos los alumnos y alumnas. Se recogen las evidencias de mejora en las evaluaciones internas y externas, en todas las evaluaciones oficiales. Asimismo mejora la convivencia y aumentan las actitudes solidarias.

Hoy existen 160 Comunidades de Aprendizaje en España apoyadas por Administraciones de muy distinto signo político ya que a través de la educación se procura eficacia, equidad y cohesión social y esos son los resultados de las Comunidades de Aprendizaje. Ya están en marcha en Brasil y Perú con los mismos resultados y antes de final de año serán una realidad en Colombia y México.

En Argentina esta iniciativa será posible gracias al programa Creer para Ver, que Natura implementa en el país desde 2008 y que logra canalizar el compromiso de consumidores y consultoras hacia acciones de fortalecimiento de la educación.

Comunidades de Aprendizaje se presentó formalmente el pasado 9 de Junio en la Biblioteca Nacional con una gran asistencia de gestores de la educación, organizaciones, universidades, escuelas… Pero más allá de quienes nos acompañaron durante ese día, hoy Comunidades de Aprendizaje está invitando a toda la comunidad educativa y a toda la sociedad argentina a soñar con que otra escuela es posible.

Tomado de: http://www.clarin.com/educacion/Comunidades-aprendizaje-enfoque-educativo-Argentina_0_1157884595.html

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Repensando el entusiasmo evaluador y las pruebas

Por: Rosa María Torres

Siguiendo recomendaciones internacionales y «siguiendo la corriente» al creciente peso asignado en los últimos años a la evaluación en el campo educativo, muchos países de América Latina y el Caribe han venido montando sistemas nacionales de evaluación. El auge de las pruebas estandarizadas, por su parte, es parte del actual Movimiento Global de Reforma Educativa (GERM por su nombre en inglés: Global Education Reform Movement). Todo el paquete ha sido importado acríticamente en muchos países latinoamericanos, justo en momentos en que dichas pruebas estandarizadas son debatidas, cuestionadas y rechazadas en muchos países del Norte, empezando con Estados Unidos, que es donde ganaron notoriedad y desde donde se han expandido al resto del mundo.

Además de las iniciativas y sistemas nacionales, existen dos pruebas internacionales de rendimiento escolar en las que han participado varios países de la región, una de alcance regional y otra de alcance mundial:

(a) el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) coordinado por la oficina regional de la UNESCO (OREALC). El LLECE ha realizado hasta la fecha tres estudios, en 1997, 2005-2006 y 2013, los cuales han evaluado dos áreas del currículo: Lenguaje y Matemáticas, en tercero y cuarto grados, y en tercero y sexto grados, respectivamente. En el segundo estudio (SERCE) se agregó Ciencias Naturales para algunos países. El tercer estudio – Tercer Estudio Regional Explicativo y Comparativo (TERCE) – aplicado en el 2013, dio a conocer sus resultados en 2014-2015.

En el primer estudio participaron 13 países. En el segundo 16 países: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay – y el estado de Nuevo León en México. En el tercer estudio participaron 15 países.

Cuba ocupó el primer lugar en los resultados de las dos primeras pruebas (no partició en el tercero) y República Dominicana el último. Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y Rep. Dominicana conformaron el grupo de países con peores resultados.

(b) las pruebas internacionales PISA (Programme for International Student Assessment – Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) diseñadas por la OCDE (los países «desarrollados») que vienen aplicándose desde el año 2000 y cada tres años a estudiantes de 15 años de edad. La prueba del 2000 se centró en competencias lectoras, la del 2003 en competencias matemáticas, la del 2006 en competencias científicas, la del 2009 nuevamente en competencias lectoras (incluyendo por primera vez lectura en medios digitales), la del 2012 en competencias matemáticas. Varios países latinoamericanos y caribeños han participado hasta ahora en PISA: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, y Uruguay. Estos han conformado – junto con España y Portugal, en Europa – el Grupo Iberoamericano de PISA. México y Chile son los dos únicos países latinoamericanos incluidos dentro del grupo de países OCDE.

Evaluando los impactos de las evaluaciones

La evaluación, en educación, se vende como instrumento indispensable e infalible para «mejorar la calidad de la educación». No obstante, la fiebre evaluadora – de los alumnos de diversos niveles, de los docentes, de las instituciones escolares (y ahora, ¡incluso de los padres de familia!, según se propone en EE.UU. ) – que viene creciendo desde la década de 1990, no se ha traducido en la anunciada «mejoría». Y es que, la evaluación por sí misma, no mejora nada. Más bien se observan varios efectos negativos de las evaluaciones estandarizadas, así como debilidades técnicas y problemas de comparabilidad entre ellas, a nivel regional e internacional, lo que dificulta establecer con claridad conclusiones y tendencias. Por ejemplo, los resultados del primer y segundo estudios del LLECE no son comparables entre sí, entre otros porque: en 1997 se evaluó a alumnos de 3º y 4º grados, y en 2005-2006 a alumnos de 3º y 6º grados; el segundo estudio evaluó no sólo saberes sino “habilidades para la vida”; y 8 de los países que participaron en el segundo estudio no participaron el en primero. A su vez, los métodos, indicadores y resultados del LLECE (regional, UNESCO) y de PISA (mundial, OCDE) no son plenamente comparables entre sí.

Todo esto obliga a revisar el camino recorrido y algunas de las premisas que sustentan el entusiasmo evaluador, entre otras:

(a) que las evaluaciones miden lo que saben o son capaces de hacer los alumnos y los docentes, y

(b) que las evaluaciones son indispensables para mejorar la calidad de la educación, en tanto ayudan a visibilizar los resultados de la enseñanza (y a explicar algunos de los factores que contribuyen a las diferencias de sus resultados) y, de ese modo, a informar mejor – y eventualmente rectificar – políticas y acciones educativas.

La experiencia muestra que, a pesar de los recursos invertidos en reforma y en evaluación educativas desde los 1990s, no hay mejoría consistente y/o significativa en los resultados escolares de los países en los campos o aspectos evaluados. Se observan pequeños incrementos en los puntajes de las pruebas, pero también bajones. En cualquier caso, los países latinoamericanos siguen ocupando los últimos lugares de la lista de países participantes en PISA.

La divulgación de los resultados en forma de ránkings que comparan entre sí a los planteles escolares y a los países, no ha tenido los impactos positivos esperados sobre las políticas ni sobre las prácticas docentes. Más bien, ha contribuido a reforzar el malestar y la resistencia docentes, pues son los docentes los primeros a quienes se responsabiliza de los malos resultados, sin ver el conjunto de “factores asociados” a los rendimientos escolares y sin que se implementen las políticas que las propias evaluaciones nacionales e internacionales muestran indispensables. Los gobiernos de los países participantes en las sucesivas pruebas PISA no están teniendo en cuenta las conclusiones y recomendaciones de dichas pruebas.

Asimismo, las evaluaciones de las evaluaciones muestran que se avanza poco en términos de construir una cultura de evaluación en el campo educativo. Más bien, vienen desarrollándose varias tendencias negativas previsibles:

desmoralización entre estudiantes, docentes y planteles que obtienen bajos resultados, lo que contribuye no a su superación sino más bien a reforzar sentimientos de minusvalía e impotencia.

“estudiar para la prueba” (tanto en el caso de los alumnos como de los docentes), lo que no incide realmente sobre la comprensión y el aprendizaje sino más bien sobre la memorización y la retención de información en el corto plazo.

atención a las asignaturas o contenidos sujetos a evaluación, y descuido de aquellos que se sabe no entrarán en las pruebas.

toda la sociedad concentrada en las pruebas y en sus resultados, asumiendo estos como indicador de la calidad de la educación escolar a nivel nacional y de cada plantel, olvidando aspectos tanto o más importantes que no se ven a través de las pruebas tales como: la relevancia y pertinencia del currículo y de los contenidos que se enseñan en las aulas, la validez pedagógica de los métodos de enseñanza utilizados, la calidad profesional y humana de los educadores, las relaciones entre profesores y alumnos y entre alumnos, el clima de aula y el clima escolar en general, el interés y la satisfacción de los alumnos y de las familias.

presionar a los profesores a que sus alumnos obtengan buenas calificaciones en las pruebas, pues de ellas depende la evaluación del «desempeño docente», aumentos salariales, incentivos, premios y castigos, y hasta despidos. (En EE.UU. y en otros países muchos profesores dependen hoy de las notas de sus alumnos para sobrevivir y permanecer en el sistema).

activar la previsible «cultura del engaño», incluyendo filtración y compra-venta de pruebas, venta de cursos y materiales para prepararse y aprobarlas, evitar que se presenten a las pruebas los «malos alumnos», los «migrantes», los con «problemas de aprendizaje», etc. La selección de alumnos al momento de la prueba es un fenómeno que ha sido analizado y cuestionado desde hace mucho en Chile. Casos de engaño denunciados y ventilados públicamente se han dado por ejemplo en México (copia en la prueba nacional Enlace, venta del ‘Examen Universal’ – aplicado en julio 2012 – a través de Mercado Libre, en internet), Perú(pruebas aplicadas a los docentes), Brasil (ENEM: Exame Nacional do Ensino Médio), Estados Unidos (Atlanta, pruebas estandarizadas en escuelas) y en la comunidad autónoma de Cataluña en España (pruebas PISA).

obtener buenos resultados en las pruebas como objetivo, a fin de:

(i) quedar bien parado en el marco de parámetros competitivos según los cuales son evaluadas las instituciones escolares, e incluso juzgadas como aptas o con mérito para recibir diversos tipos de incentivos,

(ii) “ubicarse lo mejor posible” en los ránkings internacionales.

Mejorar los puntajes en la prueba PISA y el ránking del país en dichas pruebas ha pasado a ser la razón de ser y el objetivo principal de las reformas educativas en varios países (por ejemplo México de cara a PISA 2012), así como un logro esperable de metas de alcance regional (por ejemplo, las Metas 2021 promovidas por la OEI. «Meta 5: Mejorar la calidad de la educación. Indicador 13: Porcentaje de alumnos con niveles satisfactorios de logro en competencias básicas en las pruebas nacionales e internacionales. Nivel de logro: Disminuye en al menos un 20% el número de alumnos situados entre los dos niveles bajos de rendimiento en las pruebas LLECE 6.º grado, PISA, TIMMS o PIRLS en las que participan diferentes países. Aumentan en la misma proporción los alumnos en los dos niveles altos en dichas pruebas»).

Hay asimismo puntualizaciones importantes que hacer y que a menudo siguen sin hacerse:

evaluar la calidad de la educación es mucho más amplio que evaluar los rendimientos escolares.

rendimiento escolar no es lo mismo que aprendizaje; los aprendizajes que se dan en el sistema escolar van mucho más allá de la asimilación de determinadas asignaturas e incluso del currículo prescrito.

▸ las pruebas pueden medir solo una pequeña porción de lo aprendido/sabido, dejando afuera valores, aptitudes, actitudes y competencias claves que hacen al corazón mismo de la educación, la socialización y la convivencia en el medio escolar, y de las múltiples inteligencias (por ejemplo: pensamiento crítico, colaboración, iniciativa, esfuerzo, curiosidad, respeto, amabilidad, honestidad, humor, etc.).

▸ no cabe aplicar los mismos instrumentos de evaluación a países, zonas, grupos humanos, culturas, diferentes. A objetivos, condiciones, contextos, contenidos diversos, corresponden obviamente diferentes para qués, qués y cómos en términos de evaluación.

América Latina y los países de la OCDE

Es fundamental preguntarse acerca de la pertinencia y validez de aplicar las mismas pruebas – y posteriormente comparar sus resultados – (a) a toda la población escolar, muy heterogénea dentro de un mismo país o región, y (b) a países muy diferentes entre sí, como son los países de la OCDE – países ricos con necesidades básicas satisfechas por parte de la mayoría de la población (y que son los países que sistemáticamente obtienen los mejores resultados en las pruebas PISA) – y los países de América Latina, con una alta proporción de su población viviendo bajo la línea de pobreza. Como corroboran las mismas evaluaciones (LLECE, PISA), el contexto socio-económico – no sólo de cada escuela sino del país en su conjunto – tiene gran peso sobre las condiciones de enseñanza-aprendizaje y sobre los resultados escolares en los diversos niveles del sistema.

Las enormes diferencias – históricas, sociales, económicas, políticas culturales – entre los países del Norte y los países del Sur, dentro de la propia América Latina y en el interior de cada país, exigen enfoques, políticas y programas diferenciados. Esto se aplica también a la evaluación, la cual incide de manera directa sobre los currículos, las pedagogías, las expectativas, los perfiles y quehaceres docentes.

Antes que herramienta de rectificación de desigualdades, las pruebas y la evaluación en el medio escolar puede reforzar la discriminación hacia los sectores más pobres y vulnerables. En particular, los grupos y pueblos indígenas resultan los más perjudicados pues las pruebas se elaboran por lo general sin atención a sus especificidades lingüísticas y culturales. Esto ha sido oficialmente denunciado, por ejemplo, en el caso de México y su prueba nacional Enlace,ya cancelada por cierto.


La experiencia cubana y la experiencia finlandesa

Dos notas de cierre que llaman a la reflexión:

▸ Cuba es el país que ha obtenido los mejores resultados escolares en ambas pruebas LLECE aplicadas hasta hoy (1997 y 2005-2006), en ambos casos con una gran diferencia respecto de los demás países que han participado en estas pruebas en América Latina y el Caribe (cabe recordar que las pruebas LLECE incluyen tanto a escuelas públicas como privadas). Cuba, no obstante, está insatisfecha con su sistema educativo y reconoce la necesidad de cambios mayores en sus políticas educativa, cultural y social. Una muestra de que los resultados de las pruebas escolares son insuficientes para dar cuenta de la calidad educativa y que los ránkings formalmente establecidos e internacionalmente validados pueden tener escasa relevancia frente a las expectativas y a los parámetros que pueden fijarse internamente los propios países.

Finlandia, país que viene ocupando los primeros lugares en las pruebas PISA a nivel mundial, se distancia radicalmente de los preceptos que dominan la evaluación en la «reforma educativa global» en la actualidad;

– es crítica de las pruebas estandarizadas y de los ránkings;

– no aplica evaluaciones estandarizadas a sus alumnos antes de los 16 años;

– no divulga públicamente los resultados de las pruebas y no promueve la competencia entre instituciones escolares en base a dichos resultados;

– no aplica a sus profesores esquemas de «pago por desempeño» (entendiendo y valorando dicho desempeño en relación a los rendimientos escolares, según lo medido por pruebas).

* Texto revisado y actualizado, basado en la conferencia “Sociedad del conocimiento, políticas de evaluación y cambio educativo», conferencia de clausura del X Congreso de ADIDE-Federación, Zaragoza, España, 5-7 noviembre 2008.

  • Articulo tomado de: http://otra-educacion.blogspot.com/2010/12/repensando-el-entusiasmo-evaluador-y.html
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 El rendimiento académico y la gestión de emociones ante los exámenes

Por: Antonio Crego

Realizar un examen es una de las situaciones potencialmente más estresantes en la vida académica. Además, experimentar estrés se asocia a un peor rendimiento en las evaluaciones, lo que se traduce en calificaciones más bajas. En una investigación reciente, analizamos cómo el uso de determinadas estrategias de afrontamiento puede ayudar a los estudiantes a gestionar esta situación, contribuyendo a reducir el estrés y a incrementar su sensación de eficacia a la hora de responder a los exámenes.

The emphasis is on coping
Can’t you see this in my face?

(Blur. “Coping”. Modern Life is Rubbish)

Según una conocida “leyenda académica”, en el examen final de una importante escuela de negocios británica se pidió a los estudiantes que definieran el concepto de “riesgo”. Un estudiante completó su hoja de respuestas con sólo una frase: “Riesgo es esto”. Le dieron la máxima calificación. Cuando nos enfrentamos a un examen, a veces la mera sensación de que estamos nerviosos ya anticipa que la cosa no va a ir bien. De hecho, una de las fuentes de información que usamos para evaluar la naturaleza de las situaciones en que nos vemos envueltos es nuestro propio cuerpo. Si éste nos envía señales como las que son típicas del estrés (inquietud, tensión, aceleración del ritmo cardíaco, problemas para conciliar el sueño…), deducimos no sólo que la situación puede entrañar algún tipo de amenza, sino también que posiblemente no vamos a ser muy eficaces a la hora de salir airosos de ella. Los procesos que relacionan estrés y eficacia personal son, en realidad, más complejos, pero hay algo claro, diversas investigaciones han puesto de manifiesto que existe una relación entre el estrés académico y el rendimiento de los estudiantes. En general, aquellos estudiantes que experimentan mayores niveles de estrés o que están más “quemados” -es decir, que presentan síntomas de burnout– tienden a recibir peores calificaciones y a presentar un menor nivel de logro académico.

En un estudio que ha aparecido recientemente en el Journal of Dental Education, hemos tratado de arrojar algo de luz sobre los mecanismos que llevan desde la percepción de estrés en estudiantes a la obtención de peores resultados en los exámenes.6 En esta dinámica, dos variables parecen desempeñar un papel central. Una son las estrategias que los estudiantes usan para enfrentarse al estrés; la otra, el grado en que éstos se perciben más o menos eficaces o competentes a la hora de realizar los exámenes.

En nuestra investigación empleamos un cuestionario que incluía medidas de las estrategias de afrontamiento utilizadas por los estudiantes, el nivel de estrés experimentado, su autoeficacia en relación con los exámenes, y el rendimiento académico al finalizar el período de evaluaciones semestrales. Participaron en la investigación 201 alumnos del Grado en Odontología de una universidad española, con edades en torno a los 21 años, de los cuales 138 eran mujeres y 63 hombres. Como dato a tener en cuenta, las mujeres manifestaron mayores niveles de estrés, una menor confianza en su capacidad para responder eficazmente a los exámenes y un mayor uso de estrategias de afrontamiento emocional, lo que nos llevó a considerar la necesidad de controlar esta variable en los análisis. También la edad del estudiante fue usada como variable de control, ya que como en todo, en el afrontamiento la “experiencia es un grado”.

Uno de los resultado más llamativos fue encontrar que las calificaciones que obtienen los estudiantes en la evaluación semestral se encontraban asociados al grado de estrés que experimentaban y a su nivel de autoeficacia, que son dos aspectos psicológicos. En concreto, el estrés reportado por los estudiantes durante el período de exámenes explicaba un 4 % de las variaciones en las calificaciones. Cuando también se consideraba el grado de autoeficacia de los participantes, se conseguía explicar un 5 % adicional de las notas obtenidas. En conjunto, puede parecer que un 9 % no es mucho, pero hay que situar el dato en su contexto. Lo esperable es que las calificaciones obtenidas sean una medida, en teoría y si el sistema de evaluación es “válido”, del nivel de conocimiento adquirido en las diferentes materias que son objeto de examen. No obstante, el 9 % de la variación de los resultados obtenidos por los estudiantes estaría asociado quizá no tanto lo que el alumno sabe, sino a su nivel de competencia para gestionar la situación emocional implícita en el hecho de hacer un examen.

Así las cosas, nos decidimos a analizar qué estrategias pueden resultar más beneficiosas a la hora de afrontar los exámenes. En concreto, en nuestro estudio comparamos dos tipos de afrontamiento. Uno, el uso de estrategias “racionales”, como enfocarse en la solución de problemas, tratar de ver las cosas desde una perspectiva más positiva o la búsqueda de apoyo social; el otro, el empleo de estrategias de tipo “emocional”, como “ventilar” o desahogarse descargando emociones, o enfocarse en uno mismo negativamente; de forma crítica, por ejemplo. Los resultados indicaron que el uso de estrategias racionales se asociaba a una reducción significativa en el nivel de estrés percibido por los estudiantes, mientras que el afrontamiento emocional tenía un efecto contrario, vinculándose a un grado mayor de estrés. Las estrategias de afrontamiento llegaron a explicar en conjunto hasta un 25 % de las variaciones en las puntuaciones de estrés de los participantes en el estudio.

El uso de estrategias de afrontamiento no sólo se relacionaba con el aumento o la disminución del estrés que los estudiantes experimentaban, sino también con sus autoevaluaciones sobre su propia capacidad para resolver los exámenes con éxito. Así, el afrontamiento racional apareció ligado a aumentos en los niveles de autoeficacia de los alumnos, y contrariamente, el empleo de estrategias emocionales resultó estar asociado a una disminución en la propia confianza para solventar los exámenes. En este caso, las estrategias de afrontamiento empleadas eran capaces de dar cuenta del 15 % de las variaciones en la autoeficacia de los estudiantes.

Obviamente, el estudio que hemos realizado tiene varias limitaciones, entre ellas las propias del uso de una muestra con unas características específicas -estudiantes universitarios de una carrera determinada-, donde aplicamos medidas basadas en el autoinforme, lo que puede conllevar el riesgo de sesgos en la respuesta. Por otra parte, el empleo de técnicas correlacionales de análisis de datos, que implican asociación entre variables, pero no relaciones causa-efecto necesariamente, también nos lleva a tomar las conclusiones con cautela. No obstante, este estudio apunta a la conveniencia de prestar una mayor atención a los aspectos emocionales implícitos en el rendimiento académico.

Prepararse para un examen de cualquier tipo no es sólo cuestión de estudiar, comprender o memorizar unos contenidos, sino que también exige una cierta preparación psicológica, que por lo general cada estudiante hace de forma “autodidacta” y sin mayor orientación, muchas veces recurriendo al “ensayo y error”, cuando no a soluciones mágicas como llevar amuletos de cualquier índole al examen o realizar rituales que presuntamente atraen la buena suerte. Y no se extrañen de saber que muchos “aprendices de científicos” creen -paradójicamente- en ellos. Nadie les ha enseñado cómo gestionar los nervios, la incertidumbre, las dudas, la sensación de “falta de control”, o incluso la percepción de peligro, que se asocia a la expectativa de no ser capaz de superar un examen. Tampoco nadie les ha dicho, a pesar de sus muchos años de inmersión en el sistema educativo, cómo sentirse más eficaces a la hora de enfrentarse a un período de evaluaciones.

Ahora, aunque modestamente, sabemos algunas cosas más. Tal vez sea bueno entrenar a los estudiantes aafrontar las dificultades intrínsecas a los exámenes de una forma “racional”, tratando de solucionar los problemas que esta situación plantea en cuanto al método de estudio o la planificación del tiempo. La búsqueda de apoyo y orientación, por ejemplo, recurriendo a los docentes en caso de dudas sobre la materia o sobre cuál es la mejor forma de preparar el examen, son estrategias que pueden ayudar, al ser factores que incrementan la sensación de control sobre la situación. Contrariamente, algo que muchas veces hacemos en nuestra vida de estudiantes, como es el desahogar nuestras emociones negativas con otros o el tratar de espolearse a uno mismo con críticas o frases culpabilizadoras, parece no sólo no ayudar sino que crean más estrés ante los exámenes. Por último, es necesario un cierto trabajo de “reestructuración cognitiva” que oriente al estudiante a ver las evaluaciones desde un prisma más positivo, no como un evento potencialmente peligroso y definitivo, sino como un paso más en el proceso de aprendizaje. Como decía William James, el mejor arma que tenemos contra el estrés es la habilidad de elegir unos pensamientos en lugar de otros. Y tal vez también esa sea una de nuestras mejores herramientas para alcanzar un mayor rendimiento, al menos cuando se trata de superar un examen.

Referencias

  1. Struthers, C. W., Perry, R. P., & Menec, V. H. (2000). An examination of the relationship among academic stress, coping, motivation, and performance in college. Research in higher education, 41(5), 581-592.
  2. Schaufeli, W. B., Martinez, I. M., Pinto, A. M., Salanova, M., & Bakker, A. B. (2002). Burnout and engagement in university students a cross-national study. Journal of cross-cultural psychology, 33(5), 464-481.
  3. Trifoni, A., & Shahini, M. (2011). How does exam anxiety affect the performance of university students.Mediterranean Journal of Social Sciences, 2(2), 93-100.
  4. Stewart, S. M., Lam, T. H., Betson, C. L., Wong, C. M., & Wong, A. M. P. (1999). A prospective analysis of stress and academic performance in the first two years of medical school. Medical Education-Oxford, 33(4), 243-250.
  5. Silverstein, S. T., & Kritz-Silverstein, D. (2010). A longitudinal study of stress in first-year dental students. Journal of dental education, 74(8), 836-848.
  6. Crego, A., Carrillo-Diaz, M., Armfield, J. M., & Romero, M. (2016). Stress and Academic Performance in Dental Students: The Role of Coping Strategies and Examination-Related Self-Efficacy. Journal of dental education, 80(2), 165-172. [acceso al Abstract]

Fuente: Antonio Grego/ investigacionyciencia.es

http://www.redem.org/el-rendimiento-academico-y-la-gestion-de-emociones-ante-los-examenes/

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