América Central/El Salvador/06-09-2020/Autor(a): Xiomara Alfaro/Fuente: www.elsalvador.com
La entrega de alimentos para 235 familias, la reconstrucción de una vivienda y la remodelación del complejo deportivo del centro escolar es parte de los proyectos que este grupo de salvadoreños ha realizado en la comunidad.
José Parada Garciaguirre es salvadoreño radicado en Estados Unidos, maestro de profesión y padre de familia. Durante los años 80, antes de emigrar dio clases en el centro escolar del cantón El Brazo, en San Miguel, donde ahora lidera un proyecto para la instalación del sistema de agua potable que beneficiará a la comunidad estudiantil.
El director de la institución, Marvin Barrientos, señala que la escuela atiende un total de 262 estudiantes inscritos desde parvularia hasta noveno grado en un solo turno, y una de las principales necesidades que enfrentan es el acceso al agua potable.
“Desde las 10 de la mañana los niños se quedan sin agua”, señala el director quien explica que los baños en la institución son lavables y que el agua es suministrada únicamente durante unas horas por lo que los estudiantes se ven en la necesidad de pedir agua a los vecinos aledaños.
Mediante la página de Facebook Cantón el Brazo, San Miguel, que reúne a connacionales originarios del lugar, José Garciaguirre promueve este proyecto que consiste en la habilitación de un pozo, la instalación de una bomba, cañería y dos tanques que suministren el agua tanto para los baños, los lavamanos y para el consumo de los niños. Se estima que la obra tendrá un valor de $3,500.
“Somos un grupo que conformamos una comunidad virtual, con el único propósito de servir a nuestra gente del cantón”, dice Garciaguirre quien recauda los fondos mediante una aplicación bancaria que les permite tener el registro de lo recaudado.
“La obra se encuentra en fase de recaudación de fondos”, agrega.
William Martínez, director del centro escolar Ciudad Jardín 3, de San Miguel, también originario del Brazo, es el encargado en El Salvador de coordinar los trabajos y evaluar las áreas del terreno donde se va a desarrollar.
“Me llamó la atención el proyecto de la escuela cuando vi un Facebook Live que José hizo con el director de la escuela en el que mencionaba las necesidades de la institución. Yo tuve problemas de agua potable en la escuela (en San Miguel) y teníamos que hacer un intercambio con otra persona para que nos pasará el agua por unas horas, es un pronlema grande para los niños. Me sentí motivado para apoyar a la comunidad”, relata este maestro que también fue profesor en el cantón El Brazo.
Martínez hace hincapié en que el presupuesto asignado por parte del Ministerio de Educación a las escuelas es limitado, asegura que no se alcanza a cubrir con todas las necesidades de las instituciones. “Hay proyectos que no se pueden ejecutar por falta de recursos”, sentenció. El director del centro escolar de el Brazo también explica que los fondos recibidos por parte de las autoridades son utilizados para material didáctico, material de limpieza y algunos proyectos menores.
Parada Garciaguirre, quien con nostalgia recuerda sus años como estudiante y como maestro es este lugar, señala que dentro de los proyectos planificados también está la remodelación del techo, cambiar los baños, pintar las instalaciones y hacer reparaciones en la cerca.
Otra de las obras que se desarrolla dentro de la instituciones la instalación de agua en los baños del área de la cancha y la construcción de camerinos. “A la fecha hemos remodelado la cancha y esperamos pronto tener agua en los baños y construir los camerinos tanto para el equipo local como para el de visita”, explica mientras señala que el trabajo se ha retrasado debido a las constantes lluvias registradas durante las últimas semanas en el país.
Un reencuentro que deja huella en la comunidad de El Brazo
José Garciaguirre y William se conocieron durante sus años de docencia en este centro escolar, donde también compartieron las aulas con Marvin Barrientos, ahora director de la institución desde el 2005.
La nostalgia, el amor a la docencia y espíritu de servicio de estos maestros les une para servir a la comunidad.
William relata que durante los primeros meses de la pandemia, a través de la página web creada por Garciaguirre, se dio cuenta de lo que este grupo de connacionales estaba haciendo para ayudar a la comunidad que a travesaba por momentos difíciles.
“Vi cómo este grupo virtual estaba organizando a representantes de la comunidad para hacer entrega de donaciones de comida a los habitantes. Luego empezaron a pedir ayuda para reconstruir la casa de una madre soltera, con dos niñas pequeñas, en Chirilagua, en San Miguel. Cada vez que llovía su casa se mojaba, eran paredes de plástico y estaba prácticamente sin techo, entonces me puse a la orden para colaborar en lo que fuera necesario”, relata William quien ejerce la docencia desde hace 38 años.
William coordinó los trabajos para finalmente entregar la casa reparada a Azucena Miranda, de 28 años quien a través de un video publicado en el sitio se mostró agradecida. Azucena reside en la Hacienda Nueva Chilanguera, sus hijas tienen 5 y 9 años de edad.
Dentro de los proyectos que ya fueron ejecutados está la entrega de canastas de alimentos a 235 familias de la comunidad durante la pandemia del COVID-19, la remodelación del complejo deportivo de la escuela y la reconstrucción de la casa de Azucena.
“La comunidad se ha unido, la pandemia nos ha hecho reflexionar y nos ha ayudado a valorar lo que tenemos, a nuestra tierra, a nuestro terruño”, concluye Garciaguirre de 56 años, quien vive en Estados Unidos desde hace más de tres décadas.
El centro escolar del cantón El Brazo da cobertura a 17 caseríos, es el único centro de estudios en la zona con atención hasta tercer ciclo y fue construida en 1964 en un terreno donado por una familia de la localidad.
Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/salvadorenos-en-el-exterior-san-miguel-mestros-canton-brazo/748974/2020/