El Salvador: el confinamiento y la falta de atención médica llevaron a la muerte a ingeniero por coronavirus, afirma la UCA

América Central/ EL Salvador/17-05-2020/Autor(a) y Fuente: www.elsalvador.com

El Instituto de Derechos Humanos (Idhuca) dice que hubo un irrespeto a la familia y un error de parte del gobierno en no garantizar la salud del profesional y de otras víctimas mortales por el COVID-19.

La Universidad José Simeón Cañas, a través de su Instituto de Derechos Humanos (Idhuca), calificó el fallecimiento del ingeniero Carlos Henríquez como una profunda equivocación, un ejemplo claro de la improvisación y desorganización del gobierno para atender a las personas que ingresaron al país al inicio de la emergencia.

El Diario de Hoy publicó el martes 23 de abril, horas después de su muerte, cómo el profesional intentó someterse de buena fe a la orden del gobierno, cuando regresaba de Guatemala el 11 de marzo, y cómo rogó a las autoridades para que le brindaran atención médica.

El ingeniero se contagió de COVID-19 en el centro de contención de la Villa Centroamericana en Ayutuxtepeque, San Salvador, y murió el 22 de abril, sin una atención médica adecuada en el hospital San Rafael, según su familia.

En un informe reciente, el Idhuca detalla cómo el gobierno le negó al ingeniero su derecho a la salud y cómo irrespetó y ocultó información a la familia de la víctima.

“Los centros de contención y el sistema médico-hospitalario, más allá de las complicaciones de salud del Ingeniero, se equivocaron rotundamente en los procedimientos. Se puede entender que a un enfermo grave se le sustraiga el teléfono. Pero es incomprensible la falta de comunicación médica con la familia del enfermo, máxime si éste no puede comunicarse con sus allegados”, cuestiona el informe.

Según el Idhuca, el Estado “desde el momento que determinó de forma generalizada y arbitraria que toda persona debía someterse a cuarentena, en un centro de contención al entrar al país, debió velar por el derecho a la salud e integridad de las personas que estaban bajo su cuido”.

“En el caso del fallecido, la actuación del Estado difirió ampliamente en el estándar para dar atención médica. Al llegar al país, y pesar de ser conocedores que tenía 67 años y padecía de hipertensión, no se le hizo ninguna evaluación médica y mucho menos la prueba del COVID-19. Simplemente fue llevado de forma coercitiva a un centro de cuarentena junto con otras personas”, se concluye en el documento.

Agrega “que cuando su salud ya era grave después de haber pasado varios días en Villa Olímpica -Centroamericana-, en un primer momento se le negó la atención médica en un hospital. Con argumentos políticos y no médicos, lo remitieron a un hostal donde no se le brindó la asistencia sanitaria que requería”.

Cuando la familia del ingeniero presionó por su salud, se pidió que un doctor especialista le hiciera una evaluación médica, pero su estado de salud ya era grave.

“En esta línea, es cuestionable según especialistas médicos, el traslado a tres hospitales distintos en menos de un mes; y debe hacerse especial énfasis a la situación que vivió en el Hospital San Rafael, donde no se le pudo realizar hemodiálisis por falta de los instrumentos médicos necesarios”, indica el documento.

Línea de hechos

Agnes Callamard, Relatora Especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales de Naciones Unidas, recientemente señaló la obligación que tiene el Estado ante las personas que tiene bajo su custodia y/o cuido. En este sentido, decía de forma literal que el Estado es responsable de su vida e integridad personal. La muerte resultante de la denegación de saneamiento, espacio adecuado, ventilación adecuada o atención médica adecuada es una muerte arbitraria de la que es responsable el Estado.

Para el Instituto de Derechos Humanos, el Estado desde el momento en que determinó de forma generalizada y arbitraria que toda persona debía someterse a cuarentena en un centro de contención al entrar al país, debió velar por el derecho a la salud e integridad de las personas que estaban bajo su cuido.

“Lamentablemente, tal y como ha quedado ejemplificado en la cronología de los hechos y con las fotos que se acompañan al presente informe, las condiciones de salubridad del albergue de Villa Olímpica-Centroamericana-, no eran las idóneas para tener a las personas que regresaban al país. Además, las personas pasaron hacinadas, medida totalmente contraproducente a la recomendación médica. Es decir, el Gobierno con estas medidas provocó un deterioro grave de la salud e integridad personal del ingeniero Henríquez”, se afirma en el informe del Idhuca.

El Idhuca afirma que el gobierno le mintió a la víctima, ya que estableció un protocolo de actuación con algunas excepciones a la cuarentena no domiciliar de treinta días; una de las excepciones era las personas mayores de 60 años. Esta información fue publicada en la cuenta oficial de Casa Presidencial en Twitter, y es la misma que la Embajada de El Salvador en Guatemala le compartió al ingeniero Henríquez el día 12 de marzo.

Por eso el profesional accedió a ingresar al país, según su familia, confiado en que se iría a su casa a mantener la cuarentena domiciliar, pero no fue así.

“Al ingeniero Henríquez entre las 12 y 24 horas de su llegada no se le hizo ninguna evaluación médica y mucho menos la prueba del COVID-19 -esta no se la hicieron hasta el 27 de marzo de 2020. Sin prueba ni atención especial por su edad y los padecimientos de salud que tenía -hipertensión- fue privado de libertad y sometido a internamiento forzoso donde convivió en hacinamiento, con personas que venían de Europa -vía Panamá- y de Guatemala”, sostiene el Idhuca.

Para esta institución, el caso de esta víctima no es el primero en que alguien muere durante la cuarentena y cuya muerte implica serias responsabilidades estatales.

“Reflexionar sobre las deficiencias de un sistema de cuarentena que funciona con desorganización, sin transparencia con las personas y con claros signos de autoritarismo y falta de ética médica es imprescindible para salvar vidas. Tener un poco más de humildad y reconocer errores es mucho más propio de un gobierno democrático que empeñarse de denigrar la gestión de otros países y ocultar las propias debilidades”, finaliza el pronunciamiento.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/uca-coronavirus-idhuca-ingeniero-villa-olimpica/714601/2020/

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Crisis de financiamiento exacerba la “catástrofe» en Yemen

Asia/Yemen/21 de febrero de 2017/Fuente: ACNUR

Las muertes a causa del hambre y la falta de atención médica en el país se agravan ya que las operaciones de asistencia de la Agencia de la ONU para los Refugiados solo han recibido el 1% de los fondos necesarios.

Las personas en Yemen, país devastado por la guerra, están muriendo de hambruna y por la falta de atención médica en una situación que está “más allá de cualquier catástrofe humanitaria”, dijo el ACNUR, advirtiendo que la crisis empeorará mientras las necesidades humanitarias estén insuficientemente financiadas.

 “Hay hambre significativa, hay personas muriendo por falta de atención médica, hay gente que está fuera de las escuelas simplemente porque estas están siendo usadas como albergues para las personas desplazadas”, dijo el representante del ACNUR en Yemen, Ayman Gharaibeh.

“El año pasado solíamos decir que estábamos en una catástrofe. Ahora hemos dicho que está más allá de cualquier catástrofe humanitaria que hayamos visto”, dijo, al hablar en el marco de una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones en Ginebra.

“Está más allá de cualquier catástrofe humanitaria que hayamos visto”.

La guerra reinició en el país de 27 millones de personas en marzo de 2015, creando una situación en la que dos tercios de la población, o unos 18 millones de personas, dependen ahora de la ayuda externa para sobrevivir.

La situación que enfrentan muchos de los tres millones de desplazados de sus hogares en Yemen es esencialmente una lucha por la supervivencia: la comida, el agua y el albergue son prioritarios.

Muchos de ellos están sufriendo condiciones miserables e inadecuadas, viviendo en albergues superpoblados o improvisados durante meses y sin protección suficiente.

El dar una respuesta efectiva se está viendo obstaculizado por un grave déficit de financiamiento que ha dejado al ACNUR con sólo un uno por ciento de los $ 99,6 millones de dólares necesarios para continuar sus operaciones vitales de asistencia en el próximo año, dijo Gharaibeh.

“Estamos a principios de año, a mediados de febrero, y es importante que tengamos contribuciones de forma oportuna y gradual, con un ritmo que nos permita planificar… de manera que se pueda continuar proporcionando el mismo nivel de asistencia durante todo el año”, dijo.

Mientras que en el año 2016 el ACNUR gastó $ 76 millones de dólares en su respuesta de emergencia a diferentes oleadas de desplazamiento y el almacenamiento de artículos de primera necesidad en Yemen, Gharaibeh dijo que la operación comenzó este año con sólo $ 600.000 dólares en su cuenta bancaria.

Tener una operación totalmente financiada “nos da la oportunidad de tener diferentes opciones, ya sea para albergue, ya sea para el programa de efectivo”, agregó.

“Sin recursos… realmente significa que tendremos más y más gente languidecida en las calles”.

En un ejemplo del impacto de la escasez de financiamiento, Gharaibeh dijo que el ACNUR no podría seguir adelante con la ayuda financiera que brinda a unas 2.000 viudas vulnerables identificadas como necesitadas.

“Se han llevado a cabo evaluaciones en términos de vulnerabilidad, pero como no se ha combinado con financiamiento, socava nuestra credibilidad y la credibilidad de la respuesta.”

“Sin recursos no somos útiles en absoluto en Yemen. Necesitamos ser capaces de identificar las necesidades, identificar quién merece… y asegurarnos de que somos capaces de responder”.

La situación actual se ha visto agravada por décadas de abandono, que ha dejado instituciones débiles, un gobierno pobre y una economía débil.

“Todos los aspectos de la vida se ven afectados y sin esto, realmente significa que tendremos más y más gente languidecida en las calles. Un Yemen inestable no va a crear una región estable, y eso no beneficia a ninguno de sus vecinos”.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/crisis-de-financiamiento-exacerba-la-catastrofe-en-yemen/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_02.2017.17_Yemen_financiamiento_cebf122c94.jpg

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