Asia/Irak/04-10-2019/Autor y Fuente: www.prensa-latina.cu
‘Seguiremos adelante hasta que el gobierno caiga’, prometió Ali, de 22 años de edad, graduado universitario y sin empleo.
La policía antidisturbios y el Ejército dispararon al suelo con armas automáticas montadas en vehículos y las balas rebotaron contra una multitud concentrada frente al Ministerio de Petróleo e Industria.
El saldo hasta ahora es de 28 personas muertas, incluidos dos policías, y más de mil heridos.
Más de la mitad de los occisos provienen de la sureña ciudad de Nasiriya, donde solo este jueves seis murieron a tiros.
En el centro urbano de Amarah, se registraron cuatro decesos causados por disparos de los represores, mientras que en Diwaniyah, 150 kilómetros al sur de Bagdad, murieron dos manifestantes y un agente.
Las manifestaciones comenzaron el martes último en la capital y se extendieron por las provincias y regiones de Dhi Qar, Missan, Najaf, Basora, Wasit y Babilonia.
Abdel-Mahdi, quien llegó al cargo en octubre de 2018, prometió reformar instituciones ineficientes, erradicar la corrupción y combatir el desempleo, pero su incumplimiento parece que llegó al límite de los manifestantes.
En particular, la ira se deriva del asombroso nivel de desempleo juvenil que cubre a 25 por ciento de los jóvenes, más del doble de la tasa nacional.