Por: Educación 3.0.
El alumnado de Primaria del Colegio San Gabriel de Zuera (Zaragoza) ha aprendido las principales premisas de la materia de Filosofía a partir del desarrollo del pensamiento crítico. Lola Millán, la docente encargada de este trabajo, nos cuenta su proyecto.
Desde hace tiempo venía utilizando en el aula rutinas de pensamiento para que mis alumnos aprendieran a pensar. Siempre me ha hecho gracia la frase que -a menudo- los docentes les decimos: “piensa y reflexiona sobre lo que has hecho”, y ellos se sientan y hacen como que piensan. Pero esto no les lleva a ningún lugar por qué no les hemos enseñado cómo hacerlo. Así que después de leer el libro de Matthew Lipman ‘La Filosofía en el aula’ y otros artículos y experiencias filosóficas en Primaria, que éste había publicado, me propuse crear un proyecto basado en el pensamiento crítico y el diálogo filosófico.
Experiencias filosóficas en Primaria: mitos griegos, música, arte…
Mi experiencia ha sido muy positiva ya que he descubierto que los niños son capaces de experimentar la filosofía y desarrollar un pensamiento crítico a edades tempranas. Ya conté en el proyecto ‘Filosofando con el coco’ como habían sido esos principios y como habían comenzado a establecer diferentes premisas sobre el primer tema que tratamos: el miedo.
El hacer filosofía conlleva el desarrollo de varias habilidades, una de ellas relacionada con el sentido crítico; de hecho, la técnica Oreo es muy apropiada para desarrollar estas destrezas. La actividad consistió en leer un texto sobre la televisión y ellos debían elegir y buscar ejemplos para argumentar su opinión. Aprendieron que todas las opiniones son válidas siempre que estén basadas en argumentos y ejemplos.
También nos centramos en el mito griego ‘Perseo y la Gorgona Medusa’. Después de trabajar el texto utilizamos la destreza de pensamiento ‘El titular’ y fueron más allá al convertirlo en noticia. Asimismo, empleamos las destrezas ‘se parecen y se diferencian para trabajar leyendas de diferentes partes de mundo’ y ‘las partes y el todo para averiguar qué pasaría si falta algún elemento del mito, leyenda o cuento”.
Una de las actividades que más les gustó se basó en un experimento y se recurrió al método científico para establecer una hipótesis y después su ratificación. Para ello, los estudiantes comprobaron cómo era el ciclo del agua y contestaron a la siguiente pregunta: ¿Qué ocurrirá si el agua de los mares no se evaporase ? Contestaron a la rutina de pensamiento con algo positivo, negativo e interesante . Las respuestas fueron asombrosas y me demostraron que incluir una cultura de pensamiento en el aula hace que el alumnado lleve su aprendizaje a un nivel superior.
También fueron capaces de contar un cuadro e imaginar una pequeña historia que pudiera desarrollarse en ella. ¡Hasta hemos filosofado con la música convirtiendo en colores y palabras el concierto de Brandeburgo! De igual forma, y a partir de un elemento concreto de un cuadro, crearon su propia versión del mismo estableciendo diferencias y semejanzas con el auténtico en una actividad titulada ‘Pensar con arte’ (se basaron en la obra ‘El tren de Hurman’ de Kandinsky). Finalmente, comentar que han sabido decir causas y efectos sobre algunos de los textos que propuse como por ejemplo ‘especies invasoras’ y aprender sobre lo que supone en el ciclo de la naturaleza introducir plantas o animales que no sean autóctonos .
En definitiva, la introducción de la filosofía a través del pensamiento mejora el aprendizaje, el pensamiento de calidad y prepara a los alumnos para enfrentarse a nuevos retos .