Libro para descargar: Dosier Acceso Abierto

Las discusiones en torno al acceso libre y al uso de licencias abiertas son complejas. Es, además, un debate en el que suelen enfrentarse posiciones irreconciliables. Este dosier reúne artículos en torno al acceso abierto, a las oportunidades y los desafíos que entraña para la edición universitaria, a la gestión de repositorios, a las licencias abiertas para la gestión de obras en el ámbito digital, así como con orientaciones para el licenciamiento de obras financiadas con recursos estatales.

Autor: Elea Giménez Toledo, Juan Felipe Córdoba Restrepo, María Constanza González, María Isabel Casal Reyes, Mónica M. Boretto, Peter Suber
Editor; Cerlalc
Año de edición; 2018
Idioma: Español
País: Colombia
Descargar en: https://cerlalc.org/publicaciones/dosier-acceso-abierto/
Fuente: https://cerlalc.org/wp-content/uploads/2018/11/Dosier-Cerlalc-Acceso-abierto-1.pdf
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CLADE: Sistema de Monitoreo del Financiamiento del Derecho a la Educación en América Latina y el Caribe

por: CLADE

Introducción

La educación es un derecho humano fundamental, que ha sido consagrado en una amplia red de tratados internacionales, en las Constituciones y en los marcos legales de todos los países de nuestra región. A través de este reconocimiento los Estados se han comprometido a garantizar los medios efectivos para la realización concreta y el goce efectivo de este derecho en condiciones de universalidad, gratuidad, y libre de toda forma de discriminación.

No basta la incorporación del Derecho Humano a la Educación (DHE) en los marcos jurídicos, es necesario que los Estados diseñen y ejecuten políticas públicas concretas para llevar a cabo la realización de su contenido. Como lo señala la Observación general de número 13 del Comité DESC/ONU, este contenido implica el establecimiento de sistemas educativos que garanticen disponibilidad adecuada de la oferta pública, accesibilidad geográfica y económica, aceptabilidad de los espacios, contenidos y prácticas del proceso educativo, así como adaptabilidad frente a las necesidades, intereses y expectativas de los sujetos de derechos y las comunidades a las cuales pertenecen.

Garantizar todas estas condiciones en la política educativa, y su concreción en un sistema público de educación, requiere que el Estado disponga de un presupuesto suficiente y adecuado . Es obligación de los Estados utilizar al máximo los recursos disponibles para asegurar la realización progresiva de todos los derechos económicos, sociales y culturales (Comité DESC, 1999). Sin un presupuesto público adecuado no se puede garantizar ningún derecho humano, y cuando faltan sistemas públicos educativos debidamente consolidados y fortalecidos, el derecho humano a la educación pública y gratuita no tiene condiciones adecuadas para su realización.

La CLADE, red de la sociedad civil que trabaja por la realización del DHE, ha desarrollado procesos de deliberación pública, visibilización, producción de conocimiento e incidencia política a fin de que los Estados destinen más recursos al sistema educativo público, garanticen su gratuidad, protejan los recursos que ya están asignados, los envíen oportunamente a las secretarías de educación y escuelas, permitan la participación ciudadana en la definición de su orientación, y lleven a cabo la rendición de cuentas que les corresponde.

Como parte de esta tarea, y teniendo en el horizonte el fortalecimiento de capacidades de la sociedad civil para exigir el cumplimiento del DHE, la CLADE ha creado este Sistema de Monitoreo del Financiamiento del Derecho Humano a la Educación en América Latina y el Caribe, el cual compila información de 20 países de la región en el periodo 1998-2015, a partir de tres dimensiones de análisis: Esfuerzo Financiero Público, Disponibilidad de Recursos y Equidad en el Acceso Escolar.

La primera dimensión se refiere a la cantidad global de recursos que cada país está asignando periódicamente al sistema educativo público, como parte del presupuesto estatal y de la riqueza nacional. Se busca así aproximarse al Esfuerzo que está haciendo cada Estado para financiar la educación pública. La segunda dimensión, se centra ya no en los recursos globales, sino en observar la Disponibilidad que se tiene de los mismos para cada ciudadano/a en edad escolar. Es una medida per cápita del presupuesto público disponible, teniendo en cuenta no solamente a quienes se encuentran en la escuela, sino también a aquellas personas que aún no han sido incorporadas en el sistema educativo. La tercera dimensión, por su parte, aborda la perspectiva de la Equidad en el Acceso Escolar, en particular observando la diferencia de asistencia escolar entre los quintiles de ingreso más alto y más bajo de la población de cada país. Esta dimensión trata de aproximarse a las discriminaciones y desigualdades históricas que han operado en nuestros sistemas públicos de educación, debido, entre otras razones, a una inadecuada disponibilidad de recursos que garanticen el acceso a la educación en condiciones de igualdad a todas/os las y los ciudadanas/os.

Cada una de estas dimensiones, con sus respectivos indicadores, son presentadas para la mayoría de los países de la región, de acuerdo a la disponibilidad de información en las bases de datos internacionales que fueron consultadas. De esta manera, el sistema de monitoreo permite hacer un análisis del financiamiento educativo en cada uno de los países, pero también sugiere una tipología para analizar las tendencias que se han observado en los distintos indicadores.

La elaboración de esta batería de indicadores y el análisis de las tipologías de tendencias apuntan a enriquecer la comprensión de la diversidad de trayectorias que existen en los distintos países, de manera que puedan alimentarse los análisis y el reconocimiento de la complejidad de la financiación del DHE en nuestra región. Es necesario recordar que cada país presenta trayectorias distintas, originadas por sus respectivos procesos políticos y sociales, y por sus condiciones históricas particulares, de manera que este sistema enfatiza la identificación de trayectorias en cada país, resaltando sus cambios, avances y retrocesos, y en ningún caso pretende llevar a cabo un escalafón de realidades cuya naturaleza es profundamente diferente y no debe ser simplificada.

Este esfuerzo de producción de información y conocimiento, como tal, abre la puerta para seguir profundizando la incidencia política desde la sociedad civil, con miras a lograr una financiación adecuada a la realización del DHE de todos y todas.

Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación

Para ver más sobre la campaña, entra a la siguiente dirección:

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Financiamiento público a la educación universitaria

Walter Valenzuela H.

Este escrito tiene un contexto de fuerte presión sobre el financiamiento público del sistema de educación superior en las universidades estatales, siendo estas casas de estudios superiores donde más jóvenes humildes acuden en búsqueda de una oportunidad para estudiar, graduarse, mejorar su calidad de vida y aportar al desarrollo del país.

Las universidades estatales se diferencian entre sí por el tipo de oferta académica que ofrecen y el presupuesto asignado por el Estado. Pero se ha olvidado medir en qué medida se cumplieron los objetivos, cuál es el nivel de satisfacción de la calidad percibida por los usuarios; cuán aceptables ha sido el desempeño de sus egresados en la empresa privada y el sector público. Para poder responder lo anterior, se debe mejorar las líneas de acción, mejorar la gestión, informar a los diferentes grupos de interés y tener una base sobre la cual designar adecuadamente el presupuesto correspondiente.

Sin embargo, el sistema de gestión universitaria está integrado por otros subsistemas y cierta burocracia estatal que dificulta la fluidez en los procesos.

Se debe identificar la incidencia de la evaluación diagnóstica sobre el proceso de enseñanza y su impacto en el aprendizaje. En todo momento hay que armonizar los sistemas universitarios: administrativo, académico y el legislativo que asigna partidas presupuestarias.

La clasificación de los indicadores de gestión universitaria es muy diversa, entre ellas hay categorías como la eficiencia, eficacia, economía, calidad, equidad, el entorno y la tecnología.

En ocasiones existe dificultad para reunir información sobre procesos internos o resultados en las universidades que demuestren la eficiencia, que serían los objetivos del aprendizaje, apoyo, colaboración y estímulo a los estudiantes y su organización en el aula.

La economía, que examina aquella parte de la acción individual y social que pueda tener la más estrecha conexión con la obtención, uso de los artículos y materiales necesarios para el bienestar. La calidad, que depende de cada actor involucrado, que juzga la calidad de acuerdo al servicio que busca. Calidad en términos de perfección, como el logro de un propósito, como la relación costo-valor, como transformación. La equidad es garantizar el derecho humano fundamental de la educación, para todas las personas. El entorno, se centra en los factores sociales, culturales, morales económicos, profesionales, que rodean a una persona, colectividad o época que influye en su estado o desarrollo. Y las nuevas tecnologías, la digitalización cada vez juega un papel más importante en los procesos de enseñanza-aprendizaje y el futuro de la universidad.

A pesar de haber pasado ochenta y dos años de la creación de la Universidad de Panamá, y diez años de la creación de la Universidad Marítima Internacional de Panamá, siendo la de menor tiempo de fundación, aún se mantenga tan poca comunicación o relación con los estamentos del Estado.

Indistintamente de la calidad de enseñanza, la cantidad de egresados, del aporte significativo del capital humano en el sector público y privado, las cinco universidades estatales siguen estando a merced de la asignación del presupuesto gubernamental para poder hacer frente a una demanda estudiantil que solicita y necesita la modernización del sistema, de cómo realizar las diferentes estrategias para enfrentar las nuevas exigencias de la vida laboral que sufre constantes cambios.

Sin olvidar que seguimos sumergidos en un pésimo sistema burocrático, que otorga sin ningún fundamento financiero la asignación presupuestaria, afectando el desarrollo y funcionamiento de estas casas de educación superior, hogares de estudios de aquellos panameños humildes que se rehúsan a ser doblegados por la falta de oportunidades y, por el contrario, apuestan a la mejor oportunidad que existe en la vida para luchar contra la pobreza, poder estudiar; formación académica que es responsabilidad de todos, Estado, estudiantes, universidad y sociedad.

Fuente del articulo: http://laestrella.com.pa/panama/nacional/financiamiento-publico-educacion-universitaria/24022657

Fuente de la imagen: http://www.liveandlearn.mx/wp-content/uploads/2015/08/financiamiento-educativo-extra

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Costa Rica: OCDE sugiere financiar solo carreras acreditadas

Centro América/Costa Rica/19 Agosto 2017/Fuente: La república

Que el financiamiento público de alguna carrera dependa de que esté avalada por el Sistema Nacional de Acreditación (Sinaes) es una de las propuestas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“Se deberá reforzar el proceso de acreditación incluyendo a un grupo más grande de actores, vinculando el proceso a indicadores de desempeño y publicando los informes de acreditación”, indica el informe realizado por la organización al país.

Durante el proceso de acreditación el Estado asume dos terceras partes del costo total, mientras que el tercio restante se cubre con el aporte de las instituciones de educación superior.

Acreditar una carrera implica invertir $7.300 (en la fase de evaluación externa y se paga una sola vez cada cuatro años) más $500 que cuesta la revisión del informe de avance de cumplimiento (por lo general se hace una vez al año).

La evaluación para carreras acreditadas es una decisión voluntaria. De los 53 centros de enseñanza superior privados autorizados por el Conesup, unos 16 poseen aval en alguna de sus carreras.

Algunas universidades se han fijado la meta de acreditar todas sus carreras. Recientemente Unibe consiguió este hito en los grados de bachillerato y licenciatura de sus carreras tras un proceso de casi una década.

“Acreditar bachillerato y licenciatura en todas las carreras ante Sinaes es una muestra del compromiso que tenemos con la calidad académica que brindamos. No es un fin lograr la acreditación por sí sola, es implementar procesos que se aplican cada día en beneficio de la calidad”, aseguró Krissia Leiva, directora ejecutiva de Unibe.

En mayo pasado otro centro que alcanzó una meta fue la Universidad Hispanoamericana, al convertirse en la primera en tener su facultad de salud 100% acreditada por Sinaes.

En tanto universidades como la Latina y Fidélitas siguen en el compromiso de acreditar todas sus carreras.

En el caso de la Latina la meta es lograrlo en 2021. Actualmente cuenta con 11 carreras acreditadas, las cuales abarcan el 40% de la población estudiantil en la GAM.

“Estamos acreditando carreras porque creemos en la calidad, más allá de los procesos de aprobación o licenciamiento. La acreditación es un valor agregado que asegura al estudiante que la universidad está comprometida y fortalece el desarrollo docente, la investigación, la extensión y proveer cada vez mejores servicios y apoyo”, explicó Rosa Monge, rectora de la Universidad Latina.

Mientras que la Fidélitas a la fecha posee cuatro carreras acreditadas para un total de ocho grados académicos acreditados.

“Graduarse de una carrera acreditada significa un símbolo de confianza para los empleadores, ya que el sello de calidad estampado en cada diploma implica que la carrera ha sido examinada severamente por un ente externo e independiente, que ha superado y se ha puesto a prueba en sus programas, profesores, malla curricular, bibliotecas físicas y digitales, horas práctica, laboratorios y actividades estudiantiles”, enumeró Ana Isabel Solano, rectora de Fidélitas.

Fuente: https://www.larepublica.net/noticia/ocde-sugiere-financiar-solo-carreras-acreditadas

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La fondos para investigación universitaria crecen un 43%.

Las universidades públicas advierten que este incremento se debe a la captación de más fondos competitivos y piden «más financiación pública»

Por: Jessica Mouzo Quintans.

La investigación en las universidades catalanas empieza a remontar tras varios años de caída de fondos. Los recursos obtenidos por las instituciones públicas de enseñanza superior para la investigación y la innovación alcanzaron los 266,8 millones de euros en 2015, un 43% más que en 2013. La mejoría, no obstante, se debe, en buena medida, a la captación de fondos competitivos, que supusieron un 72% del montante obtenido, según el Informe de Indicadores de Investigación e Innovación 2016 elaborado por la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP). Pese a los brotes verdes, la ACUP advirtió ayer de que es necesaria “más financiación pública”.

Los fondos competitivos los investigadores se presentan con un proyecto a una convocatoria y se disputan la partida con otros participantes han dado aliento a la investigación de las universidades catalanas, donde solo el 28% de los recursos obtenidos son no competitivos partidas públicas directas, donaciones, mecenas, etc.. “Las universidades públicas catalanas experimentaron una mejora considerable en los fondos recibidos, rompiendo con la tendencia descendente de los últimos años. Esto supone un avance para la investigación y la innovación de Cataluña”, reza el informe de la ACUP. La captación de fondos competitivos ha aumentado un 60%, pasando de 121 millones en 2013 a 193 en 2015.

El secretario de Universidades e Investigación, Arcadi Navarro, tildó de “espectacular” el avance de la investigación de las universidades y aseguró que “con el esfuerzo de todos hemos hecho que nuestras universidades sean mucho mejor”. Sin embargo, el rector de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y presidente de la ACUP, Jaume Casals, advirtió de que la buena marcha de la investigación “no significa que la situación de las universidades sea más saludable”. “Tanto el gobierno catalán como el español deberían establecer prioridades que favoreciesen más la investigación. El desarrollo del conocimiento está fuera de las agendas políticas en este momento”, criticó Casals.

Producción científica

Pese a que la inversión no es la deseada por las propias instituciones Casals dijo que lo óptimo sería dedicar el 1,2% del PIB y ahora se destina menos de la mitad, los resultados de las universidades catalanas en términos de producción científica siguen al alza. Cuatro instituciones catalanas están a la cabeza en el ranquin de impacto y producción científica de las universidades españolas.

La media de publicaciones por investigador en Cataluña se situó en 1,37, un 71% más que la media de los científicos de las otras universidades españolas. Además, las instituciones catalanas presentaron 96 solicitudes de patentes prioritarias, una cifra que supone un 14% más que en 2013 y se sitúa en los niveles del año 2009. Las tesis doctorales defendidas también aumentaron un 31% con respecto al curso 2010-2011.

“Las universidades catalanas generaron en 2014 el 24% de los ingresos por actividades de transferencia de conocimiento en relación con el total de las universidades del Estado español”, concluye el informe.

Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/03/09/catalunya/1489086696_753929.html

Imagen: http://ep01.epimg.net/politica/imagenes/2016/10/12/actualidad/1476294927_504324_1476295671_noticia_normal.jpg

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