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9 Ideas clave para transformar la formación permanente del profesorado

José Cuerva Moreno

Vivimos en una sociedad de la información con conocimientos múltiples e inciertos y en constante cambio. Ya no existen verdades absolutas y conocimientos duraderos, como dice Zygmunt Bauman, sociólogo y filósofo creador del concepto de modernidad líquida,  “vivimos en tiempos de acelerados cambios socioculturales provocados en parte por el impacto transformador de las tecnologías digitales. Son tiempos líquidos y la educación requiere nuevos modelos para construir una identidad digital como sujetos con capacidad de sobrevivir y surfear en estas aguas turbulentas.”

Los estudiantes que llegan hoy día a nuestras aulas son diferentes, quieren usar la tecnología de su tiempo y no les satisface una educación que no se relaciona bien con el mundo real en el que viven. Necesitan nuevos objetivos y nuevas estrategias pedagógicas. Para ellos, es cada vez menos eficaz la pedagogía consistente en explicaciones de contenidos que después hay que reproducir en exámenes. Los profesores tienen que mejorar y adaptar su pedagogía; la tecnología, usada de forma inteligente, puede ayudar a hacer esa transformación que conecte el aprendizaje de los estudiantes a su nueva realidad y que sea atractivo y útil para su futuro.

Para atender las necesidades de formación del profesorado que la sociedad demanda es necesario redefinir la profesión docente para el siglo XXI: impulsar un cambio metodológico y orientar a los docentes hacia el desarrollo y evaluación de las competencias básicas de sus alumnos: el alumno como centro de su labor docente. Los informes internacionales coinciden en destacar la importancia de disponer de profesores bien formados para mejorar la calidad educativa, para ello, es necesario disponer de un sistema eficaz de formación docente y de crear los incentivos para el desarrollo profesional y para llevar a cabo una constante labor de innovación educativa.

Para afrontar el reto de transformar la formación del profesorado deberíamos responder a las siguientes preguntas: ¿para qué la formación continua del profesorado? ¿en qué competencias? ¿Cómo llevarla a cabo?

La respuesta a la primera pregunta es que la formación docente debe contribuir a que los ciudadanos del futuro sean buenos intérpretes de un entorno en cambio continuo y puedan crear, debatir, construir y corresponsabilizarse de la sociedad en la que viven.  Esto conlleva aprender a educar en dicho entorno cambiante desarrollando las competencias de los alumnos, innovando y creando en el aula , en suma transformando el entorno de aprendizaje, el centro educativo, a la par que cambia nuestro entorno social.

El primer reto que hay que afrontar es la elaboración de un marco de competencias profesionales docentes, que incluya la competencia digital docente, que oriente  la formación de los profesores para el desarrollo de esta renovada y cambiante tarea educativa.

La prioridad es reflexionar sobre la calidad y eficacia de las actividades formativas, en sus diferentes modalidades, que estamos ofreciendo a los profesores con el objetivo de cambiar su diseño metodológico y asegurar su impacto en el aula. Para ello, se presentan a continuación 9 ideas clave:

1. Los contenidos de las actividades formativas deben de ser una herramienta para aprender y no una finalidad en sí mismos. Una de las propuestas de la Comisión Europea sobre las competencias profesionales docentes se refiere al conocimiento de la materia impartida y su didáctica, lo que implica un profundo conocimiento de su contenido y de su estructura. Es evidente que los contenidos no son suficientes si no llevan asociados un plan de actividades, que lleven a un trabajo final de aplicación directa de los contenidos aprendidos en el aula. Es decir, deben desarrollar las competencias profesionales docentes, que son combinaciones complejas de conocimientos, habilidades, perspectivas, valores y actitudes;  que ayudan a realizar las tareas de la función docente de forma efectiva, alcanzando los resultados deseados; y eficiente , optimizando recursos y esfuerzos.

2. Las actividades formativas deben facilitar a los profesores el desarrollo y evaluación de las competencias clave de los alumnos. La recomendación 2006/962/EC, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006 considera que “las competencias clave son aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.

3. No menos importante es la integración de los medios digitales en las actividades formativas, asegurando así el desarrollo de la competencia digital docente del profesorado. Estamos inmersos en una sociedad digital, por tanto esta competencia docente es ya una exigencia.

4. Las actividades formativas deben facilitar la creación de comunidades de práctica para que los profesores colaboren y trabajen juntos. No podemos seguir orientando las actividades formativas al profesor individual, hay que ampliar el objetivo a equipos de profesores para que se generen proyectos de innovación educativa en los centros y exista un movimiento transformador.

5. Otra inquietud tiene que ver con las modalidades de las actividades formativas. Hasta ahora las modalidades de formación han sido: cursos presenciales, cursos en línea, seminarios y proyectos de formación en centros, las dos primeras modalidades se han centrado más en la formación individual del profesor y los seminarios y proyectos de formación los hacen grupos de profesores del mismo centro educativo. Para desarrollar la competencia digital de los docentes, facilitar la creación de comunidades virtuales de práctica y la creación de recursos educativos abiertos, es necesario incluir nuevas modalidades de formación.

6. Todos las modalidades de formación deben tener una parte en línea y todos los cursos en línea una parte presencial. Los cursos semipresenciales son una modalidad de formación donde al menos un 30% de la actividad se desarrolla en un espacio virtual, esta modalidad permite la metodología “Flipped Clasroom” para que los profesores trabajen en la parte presencial el plan de actividades, facilitadas por el ponente, con los contenidos alojados en un espacio virtual. Los seminarios y los proyectos de formación para la innovación en los centros educativos también deberían disponer de un espacio virtual propio.

7. Las actividades de aprendizaje social en red, los entornos de aprendizaje personal (PLE) y los cursos masivos abiertos en línea (MOOC) son modalidades de formación en las que deben participar los profesores, porque ofrecen posibilidades novedosas de formación, colaboración y desarrollo profesional, asociadas a la puesta en común de experiencias y recursos educativos mediante el uso de las plataformas digitales que lo faciliten. Es necesario aprender a trabajar en nuevos espacios virtuales y saber manejar las redes sociales como potente herramienta de comunicación y colaboración.

8. Hay que introducir cambios en los modelos educativos vigentes para mejorar. Si no hay preguntas y crítica sobre lo que se viene haciendo, no existirá cambio, ni mejora y mucho menos innovación. La innovación tiene que ser sistémica: poco pero todos. La innovación surge cuando hay una necesidad y profesores que aceptan el reto de cambiar las cosas, no es una actividad puntual sino un proceso que afecta a todos. Innovar en educación es situar al alumno como protagonista. Aprendizaje centrado en el alumno, aprendizaje auténtico y aprendizaje personalizado.

9. Si queremos innovar cambiando el rol del profesor con un modelo de enseñanza centrado en el alumno y utilizando metodologías activas para el desarrollo de las competencias clave, necesitamos nuevos recursos educativos más innovadores que permitan la personalización del aprendizaje. Tenemos que ofrecer al profesor estos recursos educativos innovadores que les permita transformar  su centro educativo.

Fuente del articulo:http://educacionabierta.org/9-ideas-clave-para-transformar-la-formacion-permanente-del-profesorado/

Fuente de la imagen:http://educacionabierta.org/wp-content/uploads/bfi_thumb/Teacher_2-312gkjfkgvdecdakwzslq8.jpg

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En Junin Argentina: Capacitación en Educación Musical Temprana

CONSERVATORIO DE MÚSICA

Se encuadra en un diagnóstico realizado por la institución en la que se detecta que cada vez son más los educadores musicales solicitados.

Junin/ La verdad on line/ 18 de abril de 2016

El Conservatorio de Música “Juan Pérez Cruz” dictará una capacitación destinada a la Educación Musical Temprana, la cual refiere al desarrollo de bebés y pre-infantes a través del estímulo musical. La capacitación se encuadra en un diagnóstico realizado por la institución en la que se detecta que cada vez son más los educadores musicales solicitados en espacios como jardines maternales, guarderías, e incluso salas de dos años que ya forman parte del nivel inicial oficial.

Las investigaciones vinculadas al desarrollo cognitivo temprano, ponen a la educación musical en un lugar preferencial en cuanto a sus posibilidades neurodidácticas. La canción, y el mundo sonoro en general, presentados en término de juego afectivo, proponen una experimentación sumamente rica en cuanto a desarrollo de bebés y pre-infantes supone, por ello es necesario generar espacios en donde se pueda tomar contacto con las últimas investigaciones en el tema y generar recursos genuinos para el trabajo en estos niveles.

La capacitación comenzará el martes 26 de abril, a las 13, y se extenderá por espacio de seis meses con una frecuencia de un encuentro mensual. La misma se desarrollará en las instalaciones del Conservatorio y tendrá como responsable a la Eleonora García Malbrán, Educadora Musical especializada en desarrollos musicales tempranos y en comedia musical infantil. La Capacitación cuenta con el aval de la Inspección de Educación Artística.

Informes e inscripción en la sede del Conservatorio: Newbery 129, teléfono 4425053. www.conservatorioperezcruz.com.

Fuente de la noticia: 
http://www.laverdadonline.com/noticia-74796.html
Fuente de la imagen: 
http://www.barenboim-said.org/opencms75/export/sites/barenboim/galerias/galeria_educionMusicalInfantil/EMI03.jpg
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Argentina / UNTREF: Conferencia y debate Analizar las prácticas docentes

Conferencia y debate

Analizar las prácticas docentes:

aportes desde la investigación clínica y dispositivo de formación

Claudine Blanchard-Laville (Université Paris Ouest Nanterre – La Défense) y Philippe Chaussecourte (Université Paris Descartes) disertarán sobre la formación inicial y continua de docentes, a partir del enfoque clínico psicoanalítico. Desde esta perspectiva, los especialistas presentarán la fundamentación y los rasgos del “acompañamiento clínico grupal”, dispositivo de formación que han creado y ponen en práctica con los profesionales de la enseñanza.

Contacto: pae@untref.edu.ar

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Costa Rica: Ministerio de Educación Pública avanza en capacitar virtualmente a sus colaboradores

En aras de agilizar y mejorar la capacitación de sus colaboradores, el Ministerio de Educación Pública (MEP) avanza en el proceso de presentar de forma virtual sus cursos. Para esto se han invertido 1.2 millones de dólares en 27 centros de aprendizaje en todo el país.

El Plan Nacional de Formación Permanente “Actualizándonos”, está diseñado tanto para los docentes como para el personal administrativo de la cartera, y entre febrero y marzo 700 educadores han recibido actualizaciones por este medio.

Para esto cada una de las 27 direcciones regionales cuenta con su propio centro virtual.

“Además de evitar la necesidad de trasladarse para recibir las capacitaciones, estamos logrando que sin importar de dónde sea el educador, este reciba la misma información y de primera mano”, explicó Jorge Gamboa, director del Instituto de Desarrollo Profesional del MEP.

Gamboa señaló que este sistema ha permitido que los colaboradores del MEP hayan recibido capacitaciones desde España y Uruguay, al tiempo que asegura que este sistema es líder en la región.

El MEP espera en los próximos tres años haber utilizado esta modalidad virtual en la capacitación de 45.000 trabajadores, como parte del plan también trabajan en la producción de cursos de autoformación.

“A tres años plazo queremos contar con unos 70 cursos para que los educadores puedan ir desarrollando en su tiempo y a su conveniencia”, concluyó Gamboa.

Las capacitaciones incluyen temas como la tecnología en las clases, mejora del nivel de ingles, desarrollo sostenible y temas específicos para los funcionarios administrativos de la institución.

Fuente de la noticia: http://www.teletica.com/Noticias/122342-MEP-avanza-en-capacitar-virtualmente-a-sus-colaboradores.note.aspx

Fuente de la imagen: http://www.teletica.com/multimedios/imgs/495583_940.jpg

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Perú: Más de 1.400 docentes son capacitados para garantizar calidad educativa

América del Sur/Perú/Abril 2016/Fuente y Autor:Agencia Andina.com

Lima, abr. 17. Un grupo de 1,404 docentes recientemente nombrados iniciaron su participación en un programa de capacitación organizado por el Ministerio de Educación (Minedu) para fortalecer sus competencias profesionales y personales en pro de la calidad educativa del Perú.
Este Primer Programa de Inducción Docente durará seis meses y en él participarán profesores nombrados sin experiencia previa o con experiencia menor a dos años en la docencia pública.
El ministro de Educación, Jaime Saavedra Chanduví, señaló que este programa está alineado dentro de la estrategia de revalorización de la carrera docente implementada por el Minedu.
“No es casualidad que en los países desarrollados el 95% del servicio educativo sea público. Una educación pública es el principal mecanismo para equiparar oportunidades y permitir que la población tenga la posibilidad de explotar su potencial al máximo”, comentó.
Tras exhortar a los docentes participantes a formar mejores estudiantes y ciudadanos, Saavedra explicó que este programa facilitará la integración laboral del profesor en la institución educativa donde trabaja y promoverá su mayor compromiso y responsabilidad institucional.
El director general de Desarrollo Docente del Minedu, Jorge Arrunátegui, indicó que el sistema de trabajo de este programa se basa en las acciones de orientación, guía y asistencia personalizadas que estarán a cargo de docentes con mayores conocimientos y experiencia.
“Para nosotros es un reto muy importante empezar este programa que busca facilitar el trabajo de todos nuestros profesores nóveles y para ver cómo esa capacidad y potencialidad que han demostrado en los exámenes de ingreso a la carrera magisterial, se vuelquen en la enseñanza de cada día en las aula”, sostuvo.
El curso tiene un componente presencial, de modo que los mentores acudirán a los colegios donde trabajan los participantes. También habrá un componente virtual, para lo cual se viene implementado con PerúEduca una plataforma en Internet dotada de herramientas digitales.
La presentación de este programa se realizó en las instalaciones del Ministerio de Cultura y también participaron estudiantes beneficiados con la Beca Vocación Maestro.
Fuente de la noticia e imagen: http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-mas-1400-docentes-nombrados-son-capacitados-para-garantizar-calidad-educativa-608429.aspx
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Desobediencia pedagógica como astucia pedagógica

Miguel Andrés Brenner[1]

  • Obediencia proviene del latín “obaudire”, significa escuchar al otro, escuchar atentamente al otro.
  • Etimológicamente tiene un significado diferente al mero cumplir con las normas y su opuesto no cumplirlas. Sin embargo, en nuestra lengua española, obedecer quiere decir cumplir con las normas de quien manda.
  • La fuerte carga normativa y de control en las políticas educativas, en última instancia, son significantes de una obediencia ajena a docentes pensantes, críticos y creativos, nada tienen que ver con el sentido etimológico recién señalado, priorizando ser atento a las necesidades del Otro, con disposición a escuchar. Es por ello que, al ingresaren el sistema educativo, se nos marca con un “pecado original” o falta originaria al desear subsumirnos o chuparnos[2] en la política educativa.
  • Así, en el marco de los Acuerdos del Consejo Federal de Educación, la Provincia de Buenos Aires, cuando era Directora General de Cultura y Educación la Doctora Adriana Puiggrós, publicó en el año 2007 el “Marco General de la Política Curricular”[3]  para todos los niveles y modalidades del sistema educativo, cuyas “perspectivas conceptuales, filosófico epistemológicas, ideológicas y ético políticas”  pretenden  dar sustento a todos los documentos curriculares de la jurisdicción provincial. Dicho documento establece con carácter de ley un currículum prescriptivo, donde se establece “qué y cómo enseñar”[4]ya imposible de cumpliren la medida en que se instituye en cada área o materia una excesiva cantidad de contenidos a enseñar, y aún en las condiciones actuales. Sin embargo, ¿qué acontece en las prácticas escolares?
  • De hecho simulamos cumplir con las normas.Podemos simular que los alumnos saben cuando aprueban, simular construir el conocimiento cuando los alumnos copian y pegan de manuales a preguntas que les solicitamos de los mismos manuales, simular enseñar aunque los alumnos no aprendan, simular enseñar a estudiar aún cuando los alumnos lleguen al último año del nivel primario o secundario y no saben estudiar (entonces les echamos la culpa a ellos), simular un PEI -proyecto educativo institucional o proyecto institucional[5]-, simular un Acuerdo de Convivencia que se resume en un régimen disciplinario para los alumnosy no para los docentes en tanto les decimos que ya hay una normativa -además que las ramas jerárquicas más allá de la escuela, supuestamente,  no necesitarían de un acuerdo de convivencia con las escuelas-, etc.Es por ello que diferencio entre el conocido currículum oculto y el que propongo como currículum simulado[6]: el primero referencia aparentar no enseñar lo que se enseña, el segundo aparentar enseñar lo que o se enseña.
  • Desobedecemos muchas veces, o simulamos, como mecanismo de resistencia porque el Estado no se hace cargo, el Estado solamente establece normas y nosotros debemos cumplirlas, y si no las cumplimos estamos en falta. El Estado pretende culpabilizarnos. Cierto, individualmente existen docentes sin compromiso con los alumnos, pero un sistema no puede funcionar a partir de compromiso o no compromiso individual, sino desde un régimen que establezca las condiciones de posibilidad para que podamos enseñar y así nuestros alumnos aprendan. Ej. fábrica Firestone/Bridgestone: si esa empresa no controlara el ingreso y egreso de sus trabajadores confiando en el compromiso individual, luego de un mes quebraría. O sea, así como una empresa capitalista establece las condiciones de posibilidad para que funcione según sus criterios, el Estado debe establecer las condiciones de posibilidad para una educación digna sin responsabilizar prioritariamente al docente (aunque individualmente hayan docentes carentes de empuje, de compromiso).
  • La desobediencia pedagógica que propongo apunta al ob-audire: estar atentos al otro/nuestros alumnos, así ellos estén atentos a nos-otros. Es algo mutuo.
  • La desobediencia pedagógica que propongo apunta al modo de la técnica del jiujitsu: utilizar la fuerza del oponente para vencerlo. ¿Y vencerlo en qué?: en el control (normas) y la simulación (debemos actuar como si y cumplir para no ser sancionados).
  • Por ejemplo:
  1. El PEIse estableció parafragmentarnos y culpabilizarnos, pero exijamos la participación en el mismo, todos, así establecer nosotros las líneas de trabajo y dentro de nuestro tiempo pago laboral, b) y para evitar la fragmentación, exijamos dentro de nuestro tiempo laboral dialogar así aunar criterios dentro de las diferencias con los PEIs de otras escuelas, evitar el “divide y reinarás” en el sistema educativo y en la lucha.
  2. Que el Acuerdo de Convivencia sea dentro de la institución escuela, que se acuerde según lo que cada sector espera del otro y no solamente lo que los adultos esperan de niños o jóvenes, que también se acuerde con otras instituciones escuelas, y también con los inspectores, las direcciones de rama, las autoridades político/educativas. Todos estamos involucrados, ¿o las instancias jerárquicas señaladas nada tendrían que acordar con nosotros, con las comunidades escolares? Así, por ejemplo, ¿cuántas veces los docentes sentimos el abandono pedagógico de los inspectores/autoridades?, ¿cuántas veces nos sentimos apabullados por las normas que “bajan”, según nuestro decir, con “cumplimientos” a realizar de “hoy para ayer”, etc. Aquí vale lo que le pediríamos a los niveles jerárquicos superiores si fuera posible.
  3. Si no sabemos cómo enseñar para que nuestros alumnos aprendan, exijamos a las autoridades que nos enseñen cómo, que establezcan mecanismos de acompañamiento y no nos dejen solos. No bastan normas o circulares y sus anexos que expliquen, no bastan conferencias o charlas.
  4. Si hay bullying[7] (intimidar, acosar), los docentes debemos exigir a las autoridades no solamente que nos “bajen” normas, también ¿qué hay en ellos para que nos consideren sujetos punibles en vez de sujetos con derecho a enseñar, cuáles son sus actitudes que no favorecen afrontemos mejor el problema todos juntos y qué es lo que debieran modificar en sus actitudes al no ver la viga que tienen sobre el propio ojo? Cuando digo autoridades no me refiero únicamente a los inspectores, pues ellos son el salame del emparedado, apunto además hacia arriba y a los compromisos en el ejercicio de un poder que se ramifica con el entramado de una comunidad de victimarios que acusa con el dedo a la comunidad de víctimas, donde también pueden haber victimarios (el ejemplo más conocido: el pobre contra el pobre, el maestro contra el maestro, el alumno contra el alumno, etc.).
  5. Cuando se nos “bajen” líneas pedagógicas, textos o libroso autores, a tal efecto, orienten in situ, “situadamente”, a docentes de sectores populares apreciándose, así, la efectividad de sus propuestas.Los docentes no necesitamos que los intelectuales nos convoquen nada más para que aprendamos de sus textos (orales o escritos), sino que “bajen” a nuestras escuelas a comprometerse cabalmente con nuestras prácticas didácticas, haciendo la unidad teoría-práctica tan proclamada por Paulo Freire. La trinchera de los intelectuales pedagogos tiene que ser sí la de los congresos, los debates, las revistas, los artículos y las mesas de discusión, pero sobre todo, también la escuela, el aula, el patio escolar, el trabajo con maestros y profesores[8]. Deben participar en la comunidad escolar para que no seamos meros “objetos” de investigación, ser intelectuales con un compromiso ético político, mancharse sus manos con tizas.
  • No deseamos ser meros sujetos de control o sujetos de derecho pasibles de castigo, sino sujetos de enseñanza. No deseamos ser sujetos a quienes siempre se nos culpabilice pedagógicamente con el conocido “Pero mi hijita, Ud. deberíahaber establecido las estrategias de recuperación…”.
  • No deseamos ser como delincuentes. Así se nos trató durante el último paro docente, mencionando a los alumnos “rehenes” nuestros (los alumnos son rehenes de los docentes). Esta metáfora alude o bien a la acción de delincuentes o a la de terroristas o a la de un bando en guerra que se apropia de seres humanos quienes se encuentran por ende indefensos, simbólicamente es una forma de criminalizar la protesta. Es entonces que, en el imaginario, solamente cabría la acción violenta contra los “malhechores”, ¿nosotros, educadores? Precisamente, los alumnos realizan un aprendizaje social de la poca valía del docente, lo que resulta problemático en la medida que ese docente presenta consignas de trabajo a sus alumnos  (“¿si no vale, por qué le escucharé, estaré atento a su palabra?”)
  • Sabemos que la desobediencia pedagógica implica una lucha teórica con compromiso ético político.No es cuestión de un simple “no hacer caso”, sino de crítica pero creatividad a la vez, no fácil.Considerando la rigidez normativa vigente, requiere en múltiples oportunidades dentro del aula de una “astucia pedagógica”[9] en sentido comunitario. Sería oportuno, además, que los gremios se hagan cargo de la cuestión, porque los diseños curriculares y las líneas pedagógicas que “nos bajan” constituyen el núcleo básico de nuestras condiciones laborales, es decir, si luchamos por una escuela pública y popular, ante todo luchar por una política pedagógica justa y digna, a partir de donde sí tiene sentido bregar por el salario, la infraestructura, etc. Es un desafío, porque estamos solos, sin Estado, sin Academia, sin Sindicatos (salvo excepciones como la presentey excepciones de pocas agrupaciones sindicales), de ahí que valga la pena juntarnos, como en este Foro Pedagógico.

[1] El presente texto es un punteo en función de la exposición en el Foro Pedagógico.

[2] Chupar: en la jerga de la última dictadura militar, acción de desaparecer a otro.

[3]Resolución N°3655/07

[4]http://cedoc.infd.edu.ar/upload/planificacion_institucional_y_didactica.pdf (consulta: 3/06/2014)

http://servicios2.abc.gov.ar/lainstitucion/organismos/consejogeneral/disenioscurriculares/documentosdescarga/marcogeneral.pdf  (consulta: 3/06/2014)

[5] Como por arte de magia, sin explicación que llegue al conjunto de los docentes, de pronto puede cambiarse PEI por PI -Proyecto Institucional-. El documento marco señalado, reconoce experiencias a rescatar del PEI, y para que no se confundan las políticas educativas  de la década del noventa con las nuevas, reemplaza un término por el otro.

[6] Brenner, Miguel Andrés. “Currículum simulado.” Marzo de 2012 (inédito)

[7] ¿Será su difusión en lengua inglesa por quienes pretenden que el enfoque práctico sea desde los parámetros opresores del Norte político?

[8]Encuentro una sintonía con el Documento de Balance y Relación de Propuestas, resultado del Simposio de Filosofía y Liberación realizado en el XVII Congreso Internacional de Filosofía, organizado por la Asociación de Filosofía y Liberación. Morelia, México. Abril de 2014. “A nosotras y nosotros, intelectuales comprometidos con la liberación, se nos exige mucho más que al resto de los miembros del gremio. Nuestra trinchera tiene que ser sí, la de los congresos, los debates, las revistas, los artículos y las mesas de discusión, pero sobre todo, también la calle, el campo, la manifestación, el trabajo voluntario, la protesta social e incluso, la de la guerra revolucionaria.”

[9] Término propuesto por Juan Ignacio Pernía, joven profesor en letras. Astucia, del latían “astutus”. Según la Real Academia Española, agudo, hábil para engañar o evitar el engaño o para lograr artificiosamente cualquier fin.http://lema.rae.es/drae/srv/search?id=hpvB488aJDXX2lKQowup (consulta: 3/06/2014)

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Ciudadanía, formación en valores y educación

Omar Hurtado Rayugsen

Instituto Pedagógico de Caracas / UPEL

Centro Internacional Miranda / MPPEUCT

A manera de introito:

Permítannos iniciar nuestra comparecencia ante tan augusto auditorio, agradeciéndoles a los organizadores por el honor, que creemos inmerecido, de invitarnos para que leamos la conferencia inaugural de estos III Congreso Regional de Investigación, (UPEL – Región Capital), y III Congreso Anual de Investigación, (UPEL – IPC). Queremos expresar, públicamente, un agradecimiento muy especial a la doctora Miren de Tejada Lagonell, y al equipo que brillantemente la ha acompañado en esta ardua tarea; quienes con un sostenido esfuerzo, digno de mejor causa, no han cejado hasta vernos instalados frente al podio en esta mañana. A ustedes que, se han resignado a escucharnos, muchas gracias por su paciencia. Esperamos que nuestras sencillas ideas sirvan de justificación al esfuerzo que todos han realizado.

Con vuestra anuencia transcribiremos un mensaje que colocamos en las redes el pasado 26 de febrero: “[ayer], como a las 20 horas, nos dejó el Maestro Luis Antonio Bigott, (Delta Amacuro, 1935). Insigne educador, autor de obras imprescindibles para comprender la evolución del pensamiento nuestro americano, como: El educador neocolonizado, (1978); Nicaragua: proyecto de educación popular,(1986); Educación para transformar, (1991); Investigación alternativa y Educación Popular en América Latina, (1992); Historia del bolero cubano, (1993); Una política nacional universitaria, (1993); Ciencia, Educación y Positivismo en el siglo XIX, (1995); y, Redes Socio culturales, Investigación y Participación Comunitaria, (2013); entre otras. Con el doctor Bigott nos unió, como a muchos comunes relacionados, una amistad entrañable y hacia él guardamos, como sus innumerables alumnos, una admiración sin límites. Hombre de origen humilde, como la inmensa mayoría de los venezolanos; indoblegable luchador a  favor de las mayorías excluidas, igual que sus compañeros de ideales; individuo de irrenunciables principios, como sus coetáneos soñadores; maestro de centenares de alumnos, en las aulas abiertas de la vida; y ser comprometido, de raigal manera, con el proceso de cambios que se ha echado a andar en el continente de la esperanza y que ninguna añagaza detendrá”.

Confiando en vuestra comprensión, queremos dedicar esta oración a la Memoria de tan insigne educador, quien –en sus años mozos- también fue estudiante del Instituto Pedagógico Nacional.

Para la ocasión que nos reúne hilvanamos unas palabras que, variando las orientaciones de quienes nos incluyeron en la programación, hemos intitulado:

CIUDADANÍA Y FORMACIÓN CON VALORES:

¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?

“El futuro nos pide decisiones críticas y globales

 de cara a los conflictos mundiales

que aumentan el número

 de excluidos y necesitados”

Francisco, ONU (25 / 09 / 2015) [1]

Hemos querido utilizar esta afirmación de su Santidad, extraída del discurso que pronunció ante la Septuagésima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas; y que fue celebradopor todo el mundo, aunque no nos atrevemos a decir, a unos doscientos días de su lectura, que esté siendo aplicado en la misma proporcionalidad; para ilustrar la complejidad de la solicitud que, agradeciéndola porque noshonra, nos han hecho.

Comenzaremos por decir, guardando el mayor respeto por quienes piensen lo contrario, que nos parece poco conveniente hablar de “educación en valores” y nos inclinamos por referirnos a la “educación con valores”. La primera fórmula la vemos como si estuviésemos señalando una especie de elementos que fuesen extraños a nuestro comportamiento. La segunda la entendemos como algo que asumimos de una forma mucho más cercana a nuestro quehacer. La graficamos con el aserto de quienes nos precedieron en el tránsito vital y nos educaron con “la pedagogía del ejemplo”. Concretemos, los valores, más que transmitirlos, debemos vivirlos; y preguntémonos, por ejemplo: ¿Existirá alguna manera más eficiente de formar en el amor a la naturaleza que compartiendo con nuestros estudiantes desde el respeto a las formas animadas, sean estas vegetales o animales?

El segundo alinderamiento que expresaremos, en el campo de las definiciones clave, es que entendemos al ejercicio docente como una actividad plena de optimismo. No nos alineamos con quienes, llamándola crítica social y exagerando nuestra inclinación a hablar más de lo que fue, que del porvenir, dedican la mayor parte de su quehacer pedagógico  a exaltar el tiempo pasado con  figuras como: “nunca se había visto”, “pedagógico el del tiempo ido, aquél en el yo estudié” y/o “estamos en la época de lo último”. Un conocido opositor de esta teoría los identifica como: “los quelloran más que camión de cochinos en curva”.

Por el contrario, para nosotros, la posibilidad de ser educadores nos ubica frente al material más retador con el que profesional alguno puede trabajar: los jóvenes de cualquier edad. Maruja Taborda, nuestra Maestra, nos enseña que: “alumno es alumno, así tenga ochenta años”, de lo que colegimos que siempre tenemos algo que enseñar y mucho más que aprender. Fijemos un ejemplo. ¿Cuántos de nosotros, al llegar a un ambiente, que –a cualquier escala- siempre será educativo, no nos encontramos con alguien que –independientemente de las décadas transcurridas desde el último contacto sostenido con él o ella- nos dice: “¿Qué toma?, ¿Qué está comiendo?, ¿Qué hace?, ¿Cómo se conserva?, porque, usted está igualito”, y nosotros le creemos. ¿Cuántos otros profesionales pueden presumir de tanta nobleza en el trato? Ese, o esa,joven, más allá del formol vital en que nos hayamos conservado, lo que nos está diciendo es: “Maestro, lo recuerdo”, “lo admiro” y, ¿por qué no?, “lo quiero y me gustaría ser como usted”. ¿Cuántos profesionales, repetimos, están en capacidad de vanagloriarse de tanto optimismo existencial?

La tercera definición la relacionaremos con:¿dónde?, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿para qué?, y ¿cuándo?, vamos a hablar de valores. Aunque parezca una situación baladí, consideramos que saber dónde estamos  estableciendo nuestra definición, no es poca cosa.  En efecto, no tenemos ninguna duda en cuanto a que los valores que se mueven en una sociedad de las calificadas como avanzadas, digamos: Estados Unidos de América, Gran Bretaña o Francia; no tienen el mismo cariz que los que utilizamos en las llamadas naciones emergentes; por ejemplo India, China o Suráfrica; ni se valoran igualmente en la menos favorecidas; verbigracia Nigeria, Nepal o Haití.

La espacialidad propuesta nos lleva, ineludiblemente, a rememorar a Luis Britto García, cuando nos indica que las palabras no son neutras y que la objetividad, desde los años iniciáticos de Albert Einstein, es más ubicable en el campo de la ciencia ficción. Si admitimos lo anterior, será menos difícil que aceptemos que ello es mucho más obligante para las ciencias sociales, y que adquiere una condición “sine que non”, si aspiramos hablar de valores. Lo anterior es conocido por todos nosotros, quien les habla, entre tantas definiciones, ha sumido  la educación como: “la iniciativa más hermosa que puedan emprender los grupos humanos, la que tiene las más profundas raíces históricas y la que proyecta los más sólidos vínculos económico –sociales”.

La clasificación silueteada incide en los modos que les asignemos al sistema de valores. No es igual hacerlo en una nación donde la mayor preocupación sea la de cómo sobrevivir, a una en la que las que las angustias se orienten hacia como ascender socialmente, y menos aúna otra en la que los esfuerzos se orienten en función del qué hacer para mantener el estatus. Evidentemente, la clasificación de los valores, no será –nunca- igual a las razones que mueven a los ciudadanos de un país en el queestén garantizados los niveles de vida de calidad, que en otro en el que se carezca de lo más elemental para subsistir.

No añadiremos nada nuevo si le pedimos pensar en la enorme diferencia cualitativa que guardan los sistemas de valores defendidos por el gran capital y sus asociados, con los de aquellos seres cuyos territorios han sido expoliados por siglos, mientras ellos han sido condenados, por obra y gracia de la civilización, al papel de esclavizados y explotados. Como no nos gustaría que alguien pensara que nos estamos desviando del tema asignado; citaremos a la Organización de las Naciones Unidas que, en su último informe anual, señala que en el mundo persisten 168 millones de niños en condición deesclavos, de los cuales 13 millones están ubicados en América Latina y el Caribe. ¿Alguien podrá hablarles a estos infantes de bondad, compasión y caridad? [2]

Han pasado casi 17 décadas desde el momento en que un Manifiesto, [3]; muy manoseado, pero no sabemos si igualmente leído; nos alertaba acerca de la pérdida de vigencia de las fronteras políticas, por obsoletas, y su sustitución por las económicas, porque éstas son mucho más dinámicas. A nuestra manera de ver, eso es lo que está pasando con la construcción de los sistemas de valores. Observamos como la vieja manera de estructurarlos, consolidarlos, difundirlos, reelaborarlos y defenderlos está perdiendo terreno frente a los nuevos estilos; a todas luces, más atractivos y –evidentemente- mucho más lucrativos.

Hemos de tener muy presente la ubicación en el presente histórico que nos corresponde; es decir saber que lo estamos haciendo en el siglo XXI, es clave para entendernos. La irrupción en el tercer milenio ha traído una serie de paradojas superiores para la humanidad. Verbigracia; por un lado nos estamos adentrando en la era en la que los límites, bien sea entre los países o entre las dimensionalidades del conocimiento, se desdibujan progresivamente en mayor medida, al tiempo que tomamos conciencia de nuestra mayor indefensión frente a las imponderables; en otro frente, avanzamos hacia la era de la mayor producción de conocimiento, mientras grandes masas yacen en la más absoluta agrafía; asimismo, también nos adentramos en la era de la creciente velocidad de las comunicaciones, mientras ignoramos al vecino más cercano. ¿Será así como queremos conversar de la necesidad de compartir y de la solidaridad?

Pese a todo ello, para nosotros, lo más importante  de esta caracterización es que,  en esta centuria, que ya se está haciendo vieja, lo que más nos preocupa –como educadores- es la hiperconcentración de los mecanismos de poder económico y político. La revista Forbes, que anualmente publica su ranking de las mayores fortunas, tituló una de sus más recientes portadas pregonando: “El 1 % aparece aquí, el resto nos lee”, [4]. Se estima que el mayor reto a resolver, en el mileno que nos arropa,es el drama de ¿cómo harán los que más tienen, que cada día son menos, para solucionar las acuciantes carencias de quienes menos tienen, que cada día son más?, [5]. De forma que aquellos a quienes algunos llaman los hombres más ricos del mundo; y que nosotros, mucho más prudentes, identificamos como los que tienen más dinero, están enfrentados a un crucial disyuntiva: o atienden a los reclamos de las mayorías desasistidas o se atienen a una posible implosión social; cuyas consecuencias –por los momentos- parecen incalculables. Aquellos que lo duden solo tienen que detenerse a observar el terrible drama vivido por los que apenas ayer, (en la  post-  guerra), llamábamos inmigrantes, y hoy –entre bombas lacrimógenas, balas y perros amaestrados- calificamos  de refugiados, [6].  ¿A estos millares de excluidos podremos hablarles de tolerancia, piedad, comprensión, respeto a la diversidad y gratitud?

Ello encierra un enorme reto para los pedagogos, que trataremos de ilustrar con un conocido chiste. En una escuela multi étnica el Maestro propone un tema: ¿Cuál es su opinión sobre los derechos del resto del mundo a superar la escasez de alimentos? Tal problema hizo que los estudiantes reaccionaran de manera diversa. El nativo del país teocrático preguntó: ¿Qué es opinión?, el proveniente de una nación regida por una dictadura,  exclamó: ¿Qué es derecho?, el estadounidense, se interrogó: ¿Qué es el resto de mundo?, el alemán inquirió: ¿Qué es escasez? ,y el africano, a su vez, cuestionó: ¿Qué es alimento? La respuesta ante esta tremenda responsabilidad nos la enseña a despejar Luis Antonio Bigott, al decirnos: “un buen educador[debe] serauténtico,… humilde con los humildes y soberbio con los poderosos… [y soñar] con que algún día podamos construir una nación donde por fin… cada niño, cada niña, hombre o mujer tengan un pan del tamaño de su hambre, [7].

Como lectores de la realidad circundante coincidimos con quienes caracterizan los tiempos que corren como los de la mayor incertidumbre que la humanidad haya conocido. Ciertamente, si revisamos la sucesión de presentes que ha signado la evolución cubierta por la especie humana; encontraremos que, ante cada problema mayúsculo que hayamos enfrentado, siempre supimos encontrarla solución. De manera que, aunque a estas alturas nos parezcan insuficientes, hemos visto desfilar al Sentido Mágico – misterioso, la Fe, la Razón, el Ilustracionismo, la Libertad, y la Cuestión social; términos que Hernández Sánchez Barba llama las palabras clave de cada era, [8]. Nuestro tiempo como que no ha encontrado la que le corresponde; a pesar que buena parte de las gestiones que nos ocupan aparecen dominadas por el replanteamiento de la dicotomía exclusión –inclusión. Que, ciertamente, no es la manera más expedita para que nos explanemos sobre la amistad, la generosidad y la corresponsabilidad.

Un ligero paneo a través de los movimientos más representativos puede ilustrarnos al respecto.  La última década del pasado siglo y las que van del presente han visto surgir significativas iniciativas en, prácticamente, todos los países del orbe. La vieja Europa vio como algo natural la aparición del terremoto que, iniciándose con el Mani pulite,(manos limpias), italiano, desembocó en el Indignaosespañol; que antes, voceando “Comprometeos”,  había arrasado con la sede de los Tory en la bucólica Londres, y hasta la tierra de los zares se encontró con el “Rusia unida”, que arrastró con los restos del socialismo real.En momentos más cercanos nos encontramos con la “Primavera árabe” que sacudió los cimientos del hasta entonces imperturbable mundo del espacio político nor africano; y con “Ocupa Wall Street”, que llegó a actuar en más de 2.600 centros urbanos y significó una crisis de proporciones inauditas en el mayor polo económico, por lo menos deoccidente. En espacios más inmediatos hemos presenciado “la Salida”, y, en el gigante del sur, la “Operación Lava Jato”, (Auto lavado), cuyos definitivos desenlaces aún desconocemos, [9].

No nos costará mucho, con solo seguirlos por los medios de comunicación, constatar que los vocablos más usados en todos estos movimientos son: democracia, libertad, igualdad, honestidad, ética, probidad, credibilidad, responsabilidad y verticalidad; entre tantos otros. Aquí es donde, creemos encontrar una veta inacabable para lo que hemos denominado educar con valores. Sin que ello signifique que nos erigiremos en jueces de ninguna de las posiciones enunciadas. No pretendemos hacerlo, ni siquiera con aquellas siempre hemos adversado.

A propósito; circunscribiéndonos a la nociónde que el tiempo no se comporta como una línea abstracta continua, sino que funciona como una espiral compleja, en la que cada hito expresa –sintetizándolos- los relictus que los antecedieron y sugiere los enclaves que vendrán, como Hegel, [10], nos lo está enseñando desde el siglo XVIII, y nuestro Maestro Ramón Tovar, [11], desde los años sesenta de la centuria pasada, ha propalado en los ambientes de este cuasi octogenario centro de formación docente; mencionaremos que, mientras nos encontramos reunidos aquí, en la Plaza de la República, en la Ciudad Luz, nuevamente están chocando las fuerzas del orden con las masas identificadas con el movimiento “Nuit Debout”, (Noche en pie), quienes constituyen la representación actual de los indignados, y que;  apoyándose en el coraje, que representa un valor;  están protestando, contra el desconocimiento que, el gobierno socialista, pretende hacer del valor del Respeto al bien común, a través de la nueva reforma laboral, [12].

Para nosotros, docentes de aula en Geohistoria, lo que le confiere validez a cualquier posición es su coherencia en el espacio y en el tiempo. Permanentemente estamos reivindicando el aserto con el que León Davídovich Bronstein, (Trotsky), [13], define al revolucionario, cuando nos dice: “El revolucionario se distingue por la plena coherencia que guarda, siempre, entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace; sobre la base de un sólido compromisos social”. Nosotros extrapolamos esa definición para el educador; quien está obligado a ser coherente y guardar fidelidad a su compromiso de transformación social. No dudamos en reafirmar que la educación guarda en si los más preocupantes gérmenes del conservatismo, pero que -al mismo tiempo- incuba los más esperanzadores signos de cambio; y que, en esta contrastación, el obrero más efectivo es el Maestro.

En función de lo anterior, pensamos que no basta con que escuchemos enunciar los postulados que consideramos básicos; además de la pronunciación tenemos derecho a analizar el comportamiento de los actores, frente a esos mismos postulados en el tiempo histórico. Isaac Rosa, el año 2005, nos dice: “…la retórica ha convertido en lugar común, descargándolas  de su real significado] a palabras como: represión, clandestinidad,régimen, comunista, célula, camarada [así como] las situaciones [que las generan”, [14]]. Años antes, en la década de los sesenta y desde las aulas provisionales del Pueblo, J, R. Guillent Pérez nos instruía: “Para hablar sobre el ser, es necesario que el que habla esté totalmente comprometido con aquello de lo que habla”, [15]. Más recientemente, en su poema “Las palabras”,el bardo que Paso de los Toros, Uruguay, regaló al mundo, nos advierte: “No me gaste las palabras / no cambie el significado / mire que lo que yo quiero / lo tengo bien claro. / No me ensucie las palabras / no les quite su sabor / y límpiese bien la boca / si dice revolución”, [16].

De los asertos anteriores podemos inferir que una de las condicionantes esenciales para educar con valores reside en la perseverancia, la paciencia y la fidelidad con los principios que pregonamos. Estamos conscientes en cuanto a que, en nuestra contemporaneidad, no resulta fácil tal conducta. Recordemos que comenzando la cuarta década del siglo pasado Marshall Mc Luhan nos alertó acerca de la globalización de la aldea que nos aloja, esta caracterización es hoy mucho más avasallante.Hemos de reconocer que la lentitud de respuesta en  las estructuras inherentes al proceso educativo nos hace mucho más vulnerables, frente a lo que los comunicadores denominan inmediatez. De esta colisión deducimos que nuestro sentido de responsabilidad resulta seriamente abollado. Pero el educador, estamos convencidos, tiene la capacidad para, apoyándose en las nuevas tecnologías, avanzar en el camino de la formación cierta.

La escuela, como un todo, tiene bastante tiempo que dejó de ser un entelequia abstrusa y poco convencional. Simón Rodríguez, en 1794, se quejaba de que –en las colonias- “pocos conocían de su utilidad”, [17],pero indudablemente en su época esta percepción ya había variado, y desde entonces empezamos a observar como los grandes emporios comenzaron a valorizarla como el instrumento ad hoc para el logro de sus fines. Prieto Figueroa, en 1943, nos dice que, frente a las iniciativas privadas, “El Estado interviene, por derecho propio, en [su] organización y [la] orienta, según su doctrina política”, [18]. En nuestro medio, desde avanzada la sexta década del veinte, los organismos multilaterales han avanzado las tesis intervencionistas en educación, como el medio de asegurarse sus propósitos. Los especialistas en el tema han demostrado que, cada vez que se anuncia una conflictividad social de ciertas proporciones en la región, aquellos entes adelantan una reforma curricular, [19]. Así hemos pasado por la taxonomía de los objetivos, la instauración de la educación básica y los ciclos diversificados, la enseñanza moderna, la transversalidad y la educación por competencias; entre otras.

No queremos que se entienda como descalificador nuestro lenguaje. Solo estamos llamando la atención acerca de algunos elementos que nos podrían explicar los obstáculos que, los docentes de aula e investigadores, encontramos para el pleno ejercicio de la docencia con valores. Detengámonos , como muestra, en el tan citado trabajo de Jacques Delors, La educación encierra un tesoro, [20]; que –dicho sea, de paso- es un excelente libro, en el mismo encontramos que, al hablarnos de la formación dual en Alemania, nos dice: “…con el inicio de la integración europea y la globalización las empresas requirieron nuevos profesionales y exigieron cambios radicales en la formación superior no universitaria en aspectos como: mayor integración entre la teoría y la práctica, participación de las empresas en [el diseño de] los currículos, menor tiempo de estudio y formación profesional para la demanda real”.

Casi un cuarto de siglo antes, Edgard Faure coordinó otro equipo multi nacional e inter disciplinario que nos entregó: Aprender a ser, en el que se nos informabaque: “… si [bien] la educación a menudo enseña virtudes como la solidaridad y la cooperación, también puede, con sus procedimientos, alimentar de forma bastante malsana el espíritu de la competición”, [21]. La revisión de los mencionados informes, hace que nos preguntemos, ¿será de esta manera como vamos a desarrollar la educación con sentido de pertenencia en confianza, humanismo y paz?

En oposición a esta prédica, en la que se contraponen los objetivos educativos con las prácticas propugnadas; recordaremos que en estos vetustos terrenos, tuvimos profesores, de diferente filiación política, quienes, pese a su diversa militancia, eran Maestros en todo el sentido de la acepción: puntuales, estudiosos, responsables, organizados, exigentes con ellos mismos, respetuosos y virtuosos. Lo que nos permite confirmar queestos educadores, aunque separados por sus respectivas ubicaciones partidistas, estaban unidos por el ejercicio ético de la docencia.

Ampliaremos algo que no cuesta entender. La UNESCO, siglas que quieren significar la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura, desde sus más calificadas instancias, ha invertido más de los dos tercios de existencia en insistir en la urgencia de revisitar la categorización de la educación. Mencionaremos que el “Congreso Mundial de Educación”, que se desarrolló en Incheón, Corea del Sur, el 27 de junio del pasado año,ha sido uno de los más recientes desencuentros de este combate. Para nuestra prez, nos encontramos entre los más de doscientos académicos de todo el mundo que, concluidas las referidas deliberaciones, dirigimos una Carta a la Doctora Irina Bokova, Directora General del organismo, para denunciar la avasallante presencia de los representantes del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Central Europeo y otros entes afines, quienes coparon las conferencias centrales y las mesas de trabajo, mientras, contrastantemente, era notoria la ausencia de delegados de los organismos educativos,[22].

Sea propicio el momento para informarles que también hemos dirigido sendas comunicaciones al Consejo Mundial de Educación Comparada y al IESALC, reclamando el uso del español como idioma universalmente aceptado para el funcionamiento de los citados organismos, que debe usarse igual que los que la visión eurocéntrica  tiene siglos imponiéndonos.  Igualmente hemos denunciado la manipulación en la definición de categorías fundamentales para la elaboración del Mapa de la Educación Superior para América Latina y el Caribe, (MESALC).

Este aspecto, no por citarlo casi al final es de menor importancia.Es bien sabido que tenemos décadas sufriendo el desvirtuamiento de los fines supremos de la educación. Para ubicarnos en lo que aspiramos decir, formularemos una interrogante: ¿Quées realmente lo que ha sucedido en esta parte del orbe?, ¿no hemos tenido proyecto de países por carecer de proyectos educativos, o ¿carecemos de proyectos educativos porque no tenemos proyectos de países? Para buscar las respuestas a estas interrogantes, tal vez hará falta que nos preparemos para los IV Congresos de Investigación; oportunidad en la –lógicamente- otros estudiosos avanzarán sus propuestas al respecto. Intentaremos sugerir algunos de los tópicos que debemos abordar, en la búsqueda de soluciones al enigma: ¿funcionan –realmente- las definiciones trasladadas automáticamente a la educación desde otras áreas?, ¿es válido hablar de calidad en educación?, ¿tiene pertinencia insistir en la calidad educativa total?, ¿es la educación un proceso gerencial?, ¿debe el educador ponderar –fundamentalmente- la vertientes alóctonas?, ¿qué hacer con las intervinientes locales?; y no sabemos cuántas más.

Con la intención de sugerir una hoja de ruta para las futuras deliberaciones de cónclaves como este,  en los que deben estar muy presentes las diferentes motivaciones que definen las múltiples finalidades que se le asignan a lo que se asume como el sistema deseable de Educaciónen Valores; visión frente a la marcamos terreno; los invitamos a que sigan –con toda la atención posible- el curso de las deliberaciones y  lean –detenidamente- los documentos emanados de los organismos multinacionales que fungen como ductores del proceso que nos ocupa, a escala global. El más reciente de estos es: Replantear la Educación. ¿Hacia un bien común mundial?, [23], entregado por la UNESCO a finales del 2015; en el que la propia Directora General, luego de ofrecerlo como la continuación de los trabajos de Delors y de Faure, sostiene que: “Los autores proponen que sean considerados bienes comunes tanto el conocimiento como la educación. Ello supone que la creación de conocimiento, así como su adquisición, validación y utilización sean comunes a todas las personas como parte de una empresa social colectiva”, (las cursivas aparecen en el texto original). Dejamos a vuestro albedrío las interpretaciones.

Como si fuera una conclusión:

Lejos de nosotros el haber querido formular un memorial de agravios contra la educación con valores. Por el contrario, estamos absolutamente convencidos del enorme potencial que este proceso contiene para arbitrar las respuestas a los mayores enigmas que enfrenta la especie. Lo que si nos ha consumido la exposición es el interés en delinear las grandes trabas que encontramos para su más consciente ejercicio.

De manera general nos hemos referido a los encontrados intereses que surgen de la estructuración política de los diferentes regímenes y países; a la contrastante priorización de acuerdo a la ubicación económico – social de los individuos; a la no vinculante articulación en función de la espacio – territorialidad con las súper estructuras políticas; y al mutante interés de los organismos –supuestamente- llamados a impulsar la validación de las categorías de análisis que nos permitan hablar; no de una instrucción acerca de nociones que parecieran ir por laacera de enfrente, sino de una  verdadera educación con valores, asumida desde nuestra cotidianidad.

Luego de cartografiar una especie de mapa desolador, queremos expresar, de manera inequívoca, nuestra fe en la Escuela, el Maestro y el joven educando. La Escuela la entendemos como un todo; que incluye el entorno, la comunidad, el ambiente y todos los elementos vinculantes con el proceso educativo. Así lo hemos aprendido de Aníbal Ponce, quien, desde la primera tercera parte de la anterior centuria, nos enseña que: “la educación es para la vida”, [24].

El Maestro, por su parte, es el más eficiente artesano, el que está en capacidad de moldear, apoyado en los mejores ejemplos, la delicada arcilla que la humanidad le confía, para la construcción de la sociedad justa que todos merecemos y necesitamos. Belén Sanjuán nos instruye al respecto, cuando afirma: “El papel del Maestro es formar al ciudadano del futuro, que ya empezó”, [25]. Claro, que ella se pivotea en el Maestro de América, cuando nos dice: ¿Queréis tener república?, ¡formad republicanos!, [26]. El joven, a su vez, está representado por todo aquel que entienda que el aprendizaje – enseñanza no se detiene nunca, sino que está en desarrollo constante, como proceso permanente lo tipifican quienes se identifican con ésta acepción, diferenciándose de los que creen –equivocadamente- que hay una etapa en la que ya todo se sabe.

Los jóvenes tienen, por su naturaleza y por su esencia, que ser inconformes, iconoclastas y contestatarios. ¡Pobre de la sociedad en la que los jóvenes no protesten! José Ingenieros, asevera, en Las Fuerzas Morales, “Joven es todo aquel que, con la conciencia limpia y los bolsillos vacíos, corre raudo hacia la construcción del mejor futuro”, [27]. En esta onda, una de las consignas que más no ha llamado la atención fueesgrimida por los estudiantes chilenos, quienes, reclamando comprensión a la sociedad post dictadura,para su derecho al estudio, voceaban: “Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir”. Confesaremos que no hemos encontrado una mejor posibilidad de acoplamiento para elaborar la salud social, que es uno de los valores de más difícil consecución: mientras los viejos dormimos, los jóvenes sueñan, con el por…venir.

Aproximándonos a la conclusión de esta disertación, que nos ha resultado más extensa que lo deseable, proclamaremos nuestro optimismo; que entendemos como un valor supremo de la condición humana. Porque los valores, como los principios, que en definitiva son, se asumen críticamente y se defienden combativamente. Creemos en el optimismo vital. Ese que proclamó sir Bertrand Russell, cuando con 90 años, fue a dar con sus nobles huesos de par del reino,  a la cárcel de la culta Gran Bretaña, por haber presidido el Tribunal Internacional contra la Guerra de Vietnam y reafirmado su acendrado pacifismo, [28].

Reivindicamos el optimismo existencial que practicó Luis Beltrán Prieto Figueroa, cuando con 66 años rompió con el movimiento político al que había dedicado su vida y se identificó con las banderas del socialismo; optimismo que refrendó cuando,a los setenta y dos años, se dedicó a escribir poesía, de tan alto vuelo como la que leemos en Isla de Azul y Viento  y que le hiciera ocupar un asiento –como poeta- en la Academia Venezolana de la Lengua, [29]. Nos identificamos con el optimismo vivificante que diferencia a Don Francisco Tamayo; quien, con 62 años, supo dejar a un lado las miserias humanas que, basadas en el egoísmo que se contrapone con los valores de la honestidad y la empatía, lo separaron de la cátedra de Biogeografía que él había  creado en todas las universidades del país, se vino a su querido Pedagógico de Caracas; donde se imbricó, aúnmás, en la elaboración del Mapa Fitogeográfico de Venezuela; que hoy, a más de tres décadas de la partida del Maestro, representa un legado único en su tipo, [30].

Rememoraremos que en esta oportunidad; se está cumpliendo el 481º aniversario de la ocasión en la que Tomás Moro, el autor de Utopía, se negara a aceptar que el todo poderoso rey de Inglaterra fuese el Jefe de la iglesia, sin temerle al presidio, ni a la decapitación que sufriría un años más tarde; queremos ratificar nuestra plena identificación con el más optimista ejercicio de la docencia, porque estamos absolutamente convencidos que en la medida en que logremos ejercer nuestro apostolado,apuntalándonos en las mejores reservas que identifican la condición humana, habremos superado las grandes contradicciones que nos separan de la educación con valores. Y agradeceremos a Laura Guevara, una joven cantautora venezolana a la que nunca hemos visto pero si leído, quien nos dio la clave para concluir estas palabras; cuando nos dice:”… mi preocupación no es únicamente musical, es integral…hablo desde mi verdad, desde lo que conozco……en casa he estado expuesta al arte y a la vida, de ahí viene mi vena…Tengo la bendición de mi amigos… [les recomiendo que] confíen en ustedes mismos, crean en sus intuiciones, en lo que piensan y sueñen…Pero también cuiden… [que] lo que hagan tiene que estar bien hecho”, [31].

Cerrando podemos preguntarnos: ¿Cuántas enseñanzas nos deja la lección de Tomás Moro? Igualmente, interroguémonos, ¿estaremos en capacidad de asumir el reto que, desde sus frescos 28 años, nos lanza Laura? Nuestras respuestas retratarán la disposición que, realmente, tenemos para asumir la Educación con valores. Para concluir, diremos que, si alguien nos llegara a increpar acerca del título de esta intervención, preguntándonos: ¿En definitiva, qué está pasando en la Formación con Valores?; lo único que le responderíamos, apoyándonos en el epígrafe que abre estas líneas, sería: Lo que, en verdad, necesitamos para impulsarla  es  ¡una mejor Escuelay más Maestros que sientan el orgullo de vivir su Magisterio con optimismo!

¡¡¡Muchas gracias por vuestra amabilidad, que también es un valor!!!

Notas:

[1]https://www.youtube.com/wacht?v=MRonfPxF-08

[2]www.unicef.org/spanish/protection/index_childlabour.html

[3] www.bsst.org.ve/documentos/…/manifiesto_del_partido_comunista.pdf

[4] https://www.oxfam.org/…/bp210-economy-one-percent-bax-haven-18011_es_0.pdf.

[5] Lapierre, Dominique (2010]. La ciudad de la Alegría. Barcelona. Editorial Planeta.

[6] www.univision.com/noticias/…/crisis-en-europa-refugiados-o-inmigrantes

[7] Bigott, Luis Antonio, (2011, 16, 11). La formación de los educadores investigadores es un proceso de reflexión. Participación en el Foro: Concepción de la Maestra y el Maestro Investigador. Caracas. Centro Internacional Miranda.

[8] Hernández Sánchez Barba, Mario, (2011). Alianza Atlántica: Crisis de Occidente. (Relaciones Europa –  Estados Unidos). Madrid. Editorial Universidad Francisco de Vitoria.

[9] Naím, Moisés, (2016). Repensando el mundo. 111 sorpresas del siglo XXI. Caracas. La Hoja del Norte.

[10] Hegel, George W. Friedrich, (1989). Lecciones sobre Filosofía de la Historia Universal. Madrid. Alianza Editorial.

[11] Tovar, Ramón, (2015). El Enfoque Geohistórico. Caracas. Reimpresión facsimilar del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

[12] www.lemonde.fr/…/ou-va-la-nuit-debout-4902009_…

[13] Bronstein, León Davídovich (Trotsky), (2006). Mi vida. Madrid. Editorial Debate.

[14] Rosa, Isaac, (2005), El vano ayer. Barcelona. Editorial Seix Barral

[15] Guillent Pérez, J. R., (1964). Lecciones de Introducción a la Filosofía. Caracas. Editores Reuniones de Profesores.

[16] Benedetti, Mario, (2002. Antología Poética. Madrid. Editorial Alfaguara.

[17] Rodríguez, Simón, (1794). “Reflexiones sobre los Defectos que vician la Escuela de Primeras Letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”, en Rafael Fernández Heres, (1995), Pensamiento Educativo en Venezuela. Siglos XVI al XX. Ediciones de la Universidad Nacional Abierta.

[18] Prieto Figueroa, Luis Beltrán, (2006). El Estado Docente. Caracas. Fundación Biblioteca Ayacucho.

[19] Bonilla – Molina, Luis y otros, (2014). Informe Mundial de la calidad Educativa.En este debate: ¿de qué se está hablando? Caracas. Red Global / Glocal por la Calidad de la Educación.

[20] Delors, Jacques, (1966). La Educación encierra un Tesoro. Madrid. Editorial Santillana.

[21] Faure, Edgard et al, (1973). Aprender a ser. Madrid. Alianza Universidad.

[22] Torres, Carlos Alberto y otros, (2015, junio), Carta dirigida a la Directora General de la Unesco, Caracas [y veintitrés ciudades más].

[23] unesdoc.unesco.org/images/0023/00236/23697s.pdf

[24] Ponce, Aníbal, (1975). Educación y Lucha de Clases. Buenos Aires. Editorial Claridad.

[25] Bracho Arcila, América, (Compiladora), (2013). Belén Sanjuán: Testimonio de una Maestra. Caracas. Ediciones del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

[26] Rodríguez, Simón, (1990).  Sociedades Americanas. Caracas. Monte Ávila Editores.

[27] Ingenieros, José, (1965). Las Fuerzas Morales. Buenos Aires. Editorial Losada.

[28] Russell, Bertrand, (2010). Caminos de Libertad: Socialismo, Anarquismo y Comunismo.Madrid. Editorial Tecnos.

[29]Ledezma, Minelia de, (2012). “Luis Beltrán Prieto: Maestro, Político y Poeta”, en Homenaje a Luis Barrera Linares. Edición del Instituto Venezolano de Investigaciones Lingüística y Literarias Andrés Bello.

[30] Hurtado Rayugsen, Omar, (2005). Francisco Tamayo: Estudio de su vida y aproximación a la vigencia de su obra. Caracas. Ediciones del Rectorado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

[31] Díaz, Estefanía, “Laura Guevara: ‘Más que un concierto, será una manifestación onírica’ “[Quinto Día, Caracas, 2016, 8 al 15 de abril].

 

 

 

 

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