México: “Nos dijeron que por ese ojito de agua se escuchaban los lamentos”

Texto: Daniela Rea

Familiares de desaparecidos en Guanajuato exploraron un predio en Celaya, ante la decisión de autoridades de suspender búsquedas por pandemia. Encontraron varias fosas de las que a una semana de su hallazgo se habían exhumado 19  cuerpos. Guanajuato es la segunda entidad con más cuerpos recuperados de fosas clandestinas.

“Fuimos y nos dicen que para allá, para un ojito de agua, para un cerrito, por ahí nos dicen que se oyen lamentos, atrás del palenque también, allá en la comunidad Sauz de Villaseñor, en Celaya. Ahora sí que por los rumores y, bueno, pues vamos, no perdemos nada. Y fuimos por el ojito de agua, el pozo de agua y por el palenque. Estuvimos siete horas trabaje y trabaje, varillando, excavando y al final encontramos un perrito colgado, una perrita, la colgaron unos dos días a lo mucho, nos espantamos y pues… ¿quién puede venir a hacer aquí todo esto? Pensamos que era una señal, que era reciente y empezamos a checar más adelantito y fue que encontramos los montículos de piedrecitas, cobijas, ropa, encontramos varios objetos. Escarbamos como 30 centímetros y encontramos los primeros cuerpos, unos 4 cuerpos…”.

Así relata la señora Norma Patricia Barrón Núñez, que busca a su esposo y a su hijo desaparecidos en Irapuato en junio del 2019, cómo fue que un grupo de familiares en Guanajuato decidieron retomar por su cuenta las búsquedas, ante la decisión de las autoridades estatales de no realizar más exploraciones por la pandemia.

El pasado sábado 20 de febrero llegaron a este lugar y encontraron las fosas. Llamaron a la Comisión Estatal de Búsqueda y a la Fiscalía General del Estado para avisar del hallazgo y pedir su exhumación, pero no les atendieron, que no podían ir, que irían hasta el martes. Finalmente se les ocurrió marcar al 911 y llegaron algunas patrullas de la policía municipal. Pero los agentes intentaron detener a las buscadoras por encontrarlas en una escena del crimen.

“Nadie llegaba, se estaba haciendo noche, y le llamamos al 911 y pues fue el primero que llegó al lugar. Pero luego luego nos dijo que nos iba a detener porque no era bueno que nosotras hubiéramos encontrado esos cuerpos. Nos empezó a dar miedo, pero de ratito llegó la Guardia Nacional y se calmaron los policías”, recuerda Patricia.

El periódico am publicó el testimonio de otra madre de familia que acudió a la búsqueda de ese sábado 20 de febrero. “Cuando llega el primer respondiente, que en este caso fue la policía municipal, nos empieza de alguna manera a agredir, que teníamos que decir cómo fue que dimos en ese punto, que se les hacía muy raro, que incluso nos iban a detener. Se nos vulneraron nuestros derechos, porque nos vuelven a criminalizar”, relató la mujer.

Hasta el 28 de febrero se habían encontrado 19 cuerpos. Todos completos, con ropa y en estado de osamenta. Las familias hallaron los primeros cuatro, el sábado que fueron a la búsqueda.

“El primero que encontramos fueron unas costillas con una prenda azul, con una playera. En otro encontramos algo negro y también eran huesos salidos, como del pie, y el otro que encontramos era una tibia con un hueso del pie con una placa de titanio. Teníamos duda de que fueran humanos pero con esa placa ya no hubo duda. Hicimos cuatro excavaciones y ahí dejamos para llamar a las autoridades”.

Foto: Especial.

Un año de búsquedas

En agosto del año pasado un grupo de investigadores, académicos y periodistas publicó el Informe sobre la situación de fosas clandestinas en Guanajuato (enero de 2009 a julio de 2020). Ahí advertían la existencia de fosas clandestinas en la entidad y alertaban la falta de reconocimiento gubernamental del problema.

“La Fiscalía General del Estado (FGE), a través de su Unidad de Transparencia, ha negado la presencia de tales sitios en varias respuestas a solicitudes de acceso a la información realizadas en diferentes años. Además, en la entidad no existe un registro estatal de fosas y el discurso oficial ha tendido a ocultar este fenómeno. La Secretaría de Gobernación (Segob) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) tampoco cuentan o han recibido datos actualizados de fosas por parte de esta entidad. Las cifras disponibles sobre fosas clandestinas han sido documentadas por la prensa escrita local y nacional”, dice el informe.

Lo que ha sucedido en Guanajuato desde mediados del año pasado, sin embargo, hizo inevitable que se reconociera el problema. En 2020 se encontraron las fosas de El Conejo con 15 cuerpos desmembrados, en Salvatierra con un total de 79 cuerpos, en Cortázar con al menos 45 cuerpos, en Acámbaro con 60 cuerpos, y ahora éstas en la comunidad de Sauz de Villaseñor, en Celaya.

Al cierre del 2020 la Comisión Nacional de Búsqueda registraba el hallazgo de más de 204 cuerpos (sin contar los de El Sauz de Villaseñor), lo que ubicaba a Guanajuato en el segundo lugar nacional con mayor número de cuerpos recuperados de fosas clandestinas, después de Jalisco.

En noviembre del año pasado las autoridades estatales suspendieron las búsquedas por la emergencia sanitaria de covid-19, por lo que las familias decidieron seguir con las búsquedas por su cuenta. En esos meses Guanajuato se encontraba en semáforo rojo.

“Nos desanimó mucho que la fiscalía no esté haciendo lo que tiene que hacer. Nos  decidimos a hacer búsquedas independientes bajo nuestros propios riesgos y situación económica, lo mejor era ir a buscar”, dice la señora Norma Patricia.

Así, a finales de enero las familias de distintos colectivos decidieron salir a buscar. En estos dos meses fueron a Venado de Yóstiro, en Irapuato; a San Nicolás de Temascatio, a San Juan de Temascatio y Celaya.

En Sauz de Villaseñor  “el sábado la fiscalía comenzó a escavar pero lo dejo a la mitad. El domingo nos acompañaron de nuevo, pero no se hizo la búsqueda bien, nada más nos dijeron que no siguiéramos escarbando, ya habíamos encontrado otros dos. El domingo nos tuvieron ahí sin hacer nada”.

Las búsquedas de personas desaparecidas están organizadas por la Comisión Estatal de Atención a Víctimas.

Matilde Domínguez es integrante del Grupo de Observadores que acompaña a las familias a las exhumaciones y búsquedas en Guanajuato. En entrevista dice que la formación de un grupo forense por parte de la Fiscalía General del estado es positivo para mejorar la exhumación, resguardo e identificación de los cuerpos, sin embargo el trabajo aún es lento y con poca coordinación entre las distintas instituciones del gobierno local.

“La Fiscalía ha llegado tarde, el nuevo grupo forense parece que trabaja mejor, hace dibujo de hallazgos, mapa de excavación, pero aun así van muy lentos. Falta articulación entre los distintos órdenes de gobierno, no sabemos cuál es el esquema de trabajo entre la Comisión estatal y la Fiscalía. En lo técnico y en lo organizativo falta, porque las familias hubo en momento en que decían ¿que hacemos?, falta que se llegue tempano, que se explique qué se va a hacer”.

Entre más tiempo pase, se aleja la justicia

Bibiana Mendoza, que busca a su hermano Manuel Mendoza desaparecido en enero del 2018, insiste en la importancia de que las búsquedas continúen y de que se acelere el proceso de identificación de los cuerpos encontrados, más de 200 cuerpos desde diciembre del 2018.

“El tiempo para nosotras es vital, entre más tiempo pase se pierden indicios, se va alejando la verdad, la justicia de nosotras como víctimas indirectas. El tiempo apremia para el estado psicológico de cada familia. La familia deja de vivir, de soñar, deja sus proyectos, de pensar en donde esta su familiar, entre más tiempo pase la incertidumbre es mayor, moralmente y económicamente te desgasta, psicológicamente, porque estas pensando cómo estará, donde lo tendrán, si lo tienen muerto o no, si esta vivo, qué sufrimientos tiene… El tiempo te va consumiendo. Por eso es importante salir a buscar, porque en base al tiempo no se pierden indicios ni cosas importantes, por eso es lo primordial, pero parece que  la autoridad no lo entiende”.

Bibiana Mendoza, hermana de Manuel Mendoza, desaparecido en enero de 2018.

Bibiana hizo un llamado:

“A la sociedad queremos decirle que si tienen puntos, si saben donde tienen gente en esta situación, enterradas en algún punto, que nos informen. No estamos peleados con nadie, solo queremos a nuestros familiares, volver a continuar viviendo de alguna manera y que las autoridades se sensibilicen”.

La búsqueda en Acámbaro

Del 7 al 17 de diciembre del 2020 se realizaron exhumaciones en Acámbaro, en las faldas del cerro del Toro, por parte de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), Fiscalía General del Estado (FGE), la Sedena, la Guardia Nacional, las Fuerzas Especiales de Seguridad Pública, la Comisión Nacional de los Derecho Humanos (CNDH) y Protección Civil.

De acuerdo con el Grupo de Observadores, integrado por  activistas, académicos y solidarios de la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, que han acompañado las exhumaciones, previo acuerdo con la CEB.

En el “Informe del Equipo de Observación de Sociedad Civil para las Búsquedas en Guanajuato, Búsqueda generalizada de personas desaparecidas, Acámbaro, Guanajuato”, se informó que se localizaron 38 fosas. Ahí se recuperaron los 15 cuerpos y 104 bolsas con restos humanos.

Las fosas estaban cerca de casas habitacionales. “La casa en obra negra con la mayoría de los entierros se ubica frente a otra que sí está habitada. Unos 50 metros antes de ingresar a la finca con puerta azul y número 1362 está a medio camino un altar a la virgen de Guadalupe y otros santos, como si delimitara que a partir de ahí estaban las fosas y, a mano izquierda, está una roca que sobresale de la falda del cerro y hace una especie de cueva o sobra, y en ese espacio pareciera como si fuera un lugar de vigilancia, quizá de las personas que cuidaban la casa de seguridad, ya que había restos de una fogata y algunas piedra alrededor para sentarse”, dice el informe.

“Los restos se encontraron en bolsas negras, cerradas, y se encontraban cuerpos fragmentados y mezclados. Se encontraron a una profundidad de no más de un metro, no estaban visibles, pero se veía el terreno ya modificado y algunas cubiertas por piedras y vegetación (…) Algunas bolsas se abrieron en el lugar y se tomaron fotografías de algunas partes de los cuerpos, ropas y zapatos para que en el reconocimiento de los cuerpos por parte de las familias puedan identificar algún aspecto o rasgo de sus familiares. Algunos restos estaban con tejido blando y en otros puntos se encontraron osamentas y estas no estaban en bolsas, sino en tipo de costal”.

El informe señala que no hay certeza de a dónde se están llevando y resguardando los cuerpos encontrados, pues a pregunta expresa de la antropóloga física Claudia Bisso no hubo mayor aclaración sobre sus condiciones y sitio de conservación.

En esa búsqueda el Grupo de Observación registró dos incidentes de seguridad. El automóvil donde viajaban las familias se le ponchó la llanta: “para este momento ya no se contaba con el cinturón de seguridad de la Guardia Nacional y el Ejercito, sólo las dos patrullas de las FESPE y una camioneta de la CEB. En el crucero las fuerzas especiales hicieron guardia aproximadamente 20 minutos en lo que hacían el cambio de llanta”. El segundo fue que a un compañero observador le quitaron el teléfono para borrarle las fotos que había tomado, luego se lo regresaron y le pidieron sus datos personales.

Fuente e imagen: https://piedepagina.mx/nos-dijeron-que-por-ese-ojito-de-agua-se-escuchaban-los-lamentos/

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México: Personas desaparecidas: registros nacionales y tareas pendientes en Guanajuato

América:México/22/07/2020/Autor: Fabrizio Lorusso/Fuente: desinformemonos.org

El 13 de julio Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Olga Sánchez Cordero, titular de SEGOB, y Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos, presentaron la nueva plataforma digital que incluye las cifras disponibles del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Los datos se pueden organizar a través de filtros por entidad, municipio, colonia, edad y sexo de la persona desaparecida, nacionalidad, características de la víctima o fecha de la desaparición, entre otras posibilidades.

Sin duda, este registro representa un avance, ya que hasta ahora sólo contábamos con presentaciones de power point con información agregada (link último ppt) y las bases de datos en Excel se dejaron de publicar el 30 de abril de 2018, luego de la extinción del anterior registro, el RNPED. No obstante, en la nueva página no ha sido publicada la base de datos originaria de la cual se alimenta la plataforma web, faltan los datos actualizados de muchas fiscalías, como la de Guanajuato, y finalmente no parece muy clara la manera como se obtiene la cifra final de personas desaparecidas y no localizadas según las distintas fuentes u orígenes del reporte o de la denuncia (fiscalías, reportes, CNB, otras).

¿Cuáles son los datos que, al corte del 13 de julio de 2020, son relevantes para Guanajuato? El sistema arroja la cifra de 839 personas desaparecidas y una no localizada, lo cual da un total de 840 personas cuyo paradero se desconoce en la entidad desde 1964 a la fecha. Aproximadamente el 80% son hombres y el 20% mujeres.

112 tienen menos de 18 años: para menores de edad la relación se invierte, ya que el 55%, la mayoría, de las personas desaparecidas son mujeres y 45% son hombres. El hecho de que, entre menores de edad, desaparezcan más mujeres que hombres nos habla de patrones de género en la desaparición, con hipótesis ligadas a la trata, a los conflictos intrafamiliares, al abandono y, más en general, a relaciones de poder de tipo patriarcal ejercidas sobre niñas y adolescentes.

Cabe recordar que, en Guanajuato, tras la aprobación en mayo de la Ley de Búsqueda de Personas y diferentemente de lo que establece la Ley General en Materia de Desaparición, fue eliminada la categoría de “persona no localizada”, así que en todos los casos se trata de personas desaparecidas. El caso que aparece en la estadística estatal debe de referirse a una persona que, según el registro nacional y la plataforma, con base en la Ley General, está sin localizarse desde hace menos de 3 días (72 horas) y no se ha presumido o corroborado la comisión de un delito. Si no es localizada, el sistema debe de incluirla entre las personas desaparecidas y la fiscalía debe abrir una carpeta de investigación.

De hecho, una ventaja de la nueva plataforma es que se va actualizando en tiempo real con datos de fiscalías estatales, de la federal y de la Comisión de Búsqueda, así como de los reportes de desaparición que cualquier persona puede enviar por internet a través de la página de la propia CNB.

El dato sobre personas desaparecidas en Guanajuato ha ido cambiando a lo largo del tiempo, como es natural esperarse. El 30 de abril de 2018, según el anterior RNPED, había 615 desaparecidos del fuero común y 6 del fuero federal en la entidad, mientras que el 6 de enero de 2020, la CNB presentó la cifra de 672, aunque detalló que la Fiscalía General del Estado tenía un “semáforo rojo” en la actualización y entrega de los datos. Y lo mismo dijo Alejandro Encinas durante la presentación del informe más reciente el lunes pasado, es decir, las cifras para Guanajuato siguen siendo indicativas y no concluyentes, así que para realizar análisis de contexto detallados y precisos habrá que exigirle a la fiscalía y a la Comisión Estatal de Búsqueda, y por lo pronto recurrir a otras fuentes y “aproximaciones”. Esto, aunado a la opacidad de las autoridades guanajuatenses sobre fosas clandestinas, no nos acerca, desde luego, a la verdad y la justicia para las y los desaparecidos.

A nivel nacional 73,239 personas resultaban desaparecidas, a las 19 horas del 13 de julio. Como la cifra se renueva en tiempo real, un día después ya se registran 73,248 personas. 840 pertenecen a Guanajuato. Históricamente, desde que se tiene registro a la fecha, 12,175 personas fueron localizadas con vida en la entidad y 263 sin vida, por un total de 12,438 personas. Los municipios con más casos son: Celaya (112), León (81), Irapuato (48), Pénjamo (43), Apaseo el Alto (30), Cortazar (26), Guanajuato (26), Salamanca (18) y Villagrán (17).

La plataforma de CNB señala un pico de las desapariciones en la entidad en 2017 con 156 casos, es decir 156 personas que fueron desaparecidas en 2017 y de las que, a la fecha, se desconoce su paradero. Esto podría deberse al incremento de las dinámicas violentas entre grupos criminales, así como a la militarización de la seguridad pública, que hemos experimentado ese año.

Se detecta también que para los hombres el rango de edad de 24 a 29 años es el que presenta mayor incidencia de la desaparición, mientras que para mujeres es de 15 a 19 años, lo que hace suponer un patrón de vulnerabilidad a la desaparición ligado al género y a la niñez/adolescencia. Al respecto, esta situación ha de monitorearse constantemente a nivel estatal, municipal y de comunidades, ya que las redes de trata, por ejemplo, son dinámicas y pueden tener allí nodos, puntos de tránsito, sitios de explotación, casas de seguridad y dispositivos de control, locales e interestatales, para las mujeres privadas de la libertad.

Estos datos no varían mucho respecto de los que se tenían hasta el 30 de abril de 2018, lo cual hace suponer que no ha habido actualizaciones significativas. Los datos que FGE entrega vía Unidad de Transparencia, por otro lado, dan los totales de personas no localizadas y desaparecidas por municipio, pero no dicen cuántas han sido localizadas, pues tan solo refieren un porcentaje de personas localizadas sobre el total del estado y no por municipio. En enero de 2020, eran al menos 1,040 las personas desaparecidas en Guanajuato, según la información proporcionada por FGE.

En general, son datos mal organizados, casi inútiles para fines de comprensión histórica y de contexto del fenómeno. Además, desde hace más de cuatro meses, debido a la contingencia del Covid-19, la plataforma de transparencia no entrega respuestas a las solicitudes de información pública, así que los datos que se obtuvieron en 2019 y a principios de este año difícilmente podrán compararse con esta nueva información de la CNB (ver artículos en PopLab en octubre de 2019 y enero de 2020). La presencia de elevadas cifras negras de delitos, de subregistro y/o mal registro de casos y expedientes son realidades endémicas en México y Guanajuato, así que hay que tomar las cifras con precaución, esperando que lo más pronto posible estén listos y disponibles para su consulta pública los registros estatales de personas desaparecidas y de fosas clandestinas y comunes previstos por la Ley de Búsqueda.

El 15 de julio la organización para la defensa de la libertad de expresión e información, Article19, publicó un comunicado en que, aun reconociendo los avances en el registro nacional, decenas de organizaciones a nivel nacional destacan que “la metodología y base de datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas debe ser publicada para garantizar el derecho a la información y a la verdad”, y especifican que “un pendiente inaplazable es transparentar la metodología del RNPDNO y publicar la base de datos en formato abierto para la rendición de cuentas, verificación, contraste de la información y respeto al principio constitucional de máxima publicidad”.

Fuente e imagen:  https://desinformemonos.org/personas-desaparecidas-registros-nacionales-y-tareas-pendientes-en-guanajuato/

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México: Familiares de desaparecidos halla 192 cuerpos en fosa clandestina de Jalapa.

Por: Eirinet Gómez. La Jornada. 07/09/2016

Xalapa, Ver. Una diligencia para localizar el cuerpo de una mujer desaparecida en mayo de 2011 puso al descubierto una fosa común en el panteón Palo Verde, en la capital del estado, donde la extinta Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) -actualmente Fiscalía General del Estado (FEG)- depositó 192 cuerpos sin cumplir con los protocolos de inhumación e identificación establecidos en la ley.

El fracaso de las diligencias emprendidas por la FEG para localizar el cuerpo de Gemma Mavil Hernández, desaparecida en Mayo del 2011, puso al descubierto la negligencia de las autoridades. Pese ha que se han hecho tres exhumaciones en la fosa común, sus restos no han sido localizados.

Lo más grave del caso, es que en la segunda exhumación –que tuvo lugar en julio pasado- se detectó que el caso de los restos ubicados en la fosa común de Palo Verde se complica porque administraciones municipales vendieron terreno de la fosa común a particulares.

La mañana del viernes, para realizar la tercera exhumación en busca de los restos de Gemma, personal de la Dirección de Servicios Periciales, a cargo de Gilberto Aguirre Garza, el padre de Gemma, Pedro Mavil, y los dueños de una fosa privada se dieron cita en el panteón.

“Teníamos que haberla encontrado en la segunda exhumación, luego de la ampliación de la excavación por parte del personal responsable. En aquel momento, el área de entrega de cuerpos manifestó que ahí tenía que estar Gemma. Lamentablemente no la encontramos” dijo Pedro Mavil.

El viernes, los trabajos de exhumación en busca de los restos de Gemma, se llevaron a cabo en una fosa privada perteneciente a una familia de Xalapa. En el sitio, además de los restos de la familia xalapeña, se encontraron tres cadáveres.

“Había un cuerpo de recién inhumación que inclusive está despidiendo olores, y otros dos cadáveres, esperamos que al examinarse con personal calificado se encuentre a Gemma, porque no sabemos si son del sexo masculino”, detalló.

El alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, reconoció que existen irregularidades en el uso del cementerio municipal de Palo Verde. Aseguró que las administraciones municipales de hace dos décadas vendieron terrenos de la fosa común del cementerio de Palo Verde a particulares, lo cual generó que se inhumaran restos de los que no se tiene conocimiento.

“El problema es que hace años se dieron en venta espacios de la fosa común a personas que hicieron estos acuerdos que hoy representan una irregularidad, lo estamos atendiendo y lo vamos a ordenar para que estas historias no se vuelvan a contar en Xalapa”.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/09/03/familiares-de-desaparecidos-localizan-fosa-clandestina-en-veracruz-habia-192-cuerpos

Fotografía: jornada.unam

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