Por: Base-IS
Investigadores/as y referentes de organizaciones campesinas compartieron ayer un espacio de reflexión en el marco de la presentación del Atlas de los Sistemas Alimentarios del Cono Sur. La obra impulsada por la Fundación Rosa Luxemburgo, y apoyada por organizaciones de toda la región, refleja que el hambre es una realidad en los países del Cono Sur, sin embargo, muestra también que existen luchas y alternativas en la busqueda de un sistema justo y solidario.
Patricia Lizarraga y Jorge Pereira investigadores y compiladores del Atlas de los Sistemas Alimentarios del Cono Sur expusieron la situación de la región en materia alimentaria. En su exposición indicaron que en los países del Cono Sur el hambre es una realidad y también la mala nutrición, “hay un sistema que busca su máxima ganancia y que pone al alimento como una mercancía y no importa que haga daño» mencionaron.
Al mismo tiempo indicaron que el hambre y la malnutrición son «resultado de un modelo político concentrador y frente a eso es importante mostrar las alternativas, por ello el Atlas recupera las luchas de las organizaciones campesinas que ponen en el centro la producción de alimentos sanos».
Por su parte Sarah Zevaco, economista e investigadora de BASE-IS, expuso sobre la situación del hambre en Paraguay, indicando que los propios datos oficiales reflejan que cerca de un 25% de los hogares padecen inseguridad alimentaria, “una elegante forma de llamar al hambre”. Ante esta situación la agricultura campesina surge como una apuesta fundamental para combatir este flagelo, “ya que con sólo 6% de las tierras la agricultura campesina produce 48% de lo que se consume en el campo y 16% de lo que comemos en la ciudad” mencionó.
Testimonio campesino
Por su parte referentes de organizaciones campesinas y de ollas populares expusieron sobre sus luchas contra el hambre y por la soberanía alimentaria indicando que la producción de alimentos saludable proviene de la mano de campesinos y campesinas, que siguen luchando por un pedazo de tierra para producir de forma sostenible.
Los impactos de la crisis climática, las políticas de persecusión, criminalización y represión contra el campesinado, así como el abandono estatal hacia la agricultura campesina son puntos claves para las organizaciones que a pesar de esto resisten y siguen apostando a un modelo de producción que ponga en el centro la vida y al alimento como un derecho y no como una mercancía.
El Atlas de los Sistemas Alimentarios del Cono Sur está disponible de forma libre y gratuita en el siguiente enlace.
Fuente de la información e imagen: Base-IS