Huelga Docente

Perú/28 de Agosto de 2017/La República

Gobierno, gremios y escolaridad pública en fase decisiva por huelga.

Consecuencias. Persistencia en las paralizaciones, anunciados despidos, posible mediación de monseñor Luis Bambarén y negativa del gobierno a sentarse con Pedro Castillo serán los factores clave para definir un posible desenlace del conflicto.

Después de 45 días de paralización, los maestros en huelga liderados por Pedro Castillo, presidente del llamado comité nacional de lucha, se alistan para una semana decisiva. Ante los anuncios de despido lanzados por el gobierno, buscan refuerzos de otros colectivos, como apafas (padres de familia) y universitarios, y se preparan para una mediación de monseñor Luis Bambarén.

Los dirigentes de la huelga esperan que el religioso, obispo emérito de Chimbote y ex presidente de la Conferencia Episcopal, logre que Castillo y su grupo sean reconocidos por el gobierno como interlocutores. De este modo, avanzarían en su aspiración de relevar al Sutep en la representación del magisterio. Un reconocimiento a este nivel bien podría valer negociar incluso un levantamiento de la huelga, según un operador cercano a Castillo.

El religioso ha dicho que está dispuesto a intermediar desde mañana, pero que espera la llamada de Castillo, que lo ha propuesto.

La carta de Bambarén fue planteada por Castillo ante el entrampamiento por la negativa de la ministra de Educación, Marilú Martens, y del gobierno de sentarse con ellos por presuntos vínculos con promotores de la violencia.

En el Ejecutivo se mantiene esta posición. Mientras, se preparan para la interpelación a Martens que hará el Congreso el 8 de setiembre. Suenan tambores de censura, pero apuestan por detener la huelga con el anuncio de despido y los puentes aéreos facilitados para que maestros movilizados vuelvan a sus regiones. Según se informó hasta ayer, se habían inscrito 120 profesores para el retorno.

El secretario general del Sutep, Alfredo Velásquez, advierte que la estrategia de Castillo y su dirigencia es ensalzarse y ser reconocidos como sindicato porque quieren sacar de lado al Sutep. Pero advierte que eso implicaría el triunfo de grupos ligados al Movadef en el control del magisterio.

Asegura que hará lucha política en regiones con predominio de grupos anti Patria Roja, que son Puno, Apurímac, Huancavelica, Cusco y Madre de Dios. Además, ha iniciado litigios judiciales contra los grupos que usan la nomenclatura de Sute pero no están afiliados al Sutep central, sino que le dan batalla.

«Usan ilegalmente el nombre Sute porque, como Conare, no jalan gente», comenta.

Lo que viene

Para Nicolás Lynch, sociólogo de la Universidad de San Marcos y ex ministro de Educación, la estrategia del Ejecutivo será un búmeran.

«Creo que la política educativa ha fracasado y que la ministra no tiene futuro a la vista. El intento de liquidar la huelga le reventará al gobierno en la cara», dice.

«El gremio de maestros entra en recomposición, ojalá que unitaria y democrática.Los movimientos sociales van a seguir, porque al persistir en el modelo, ya no hay motores de crecimiento», vaticina.

El politólogo Jorge Aragón, profesor de la Universidad Católica (PUCP) e investigador del Instituto de Estudios Peruanos, resalta la carga política que complica este conflicto.

«Varios se han montado a la huelga con agenda propia: el fujimorismo, para arrinconar al gobierno; en el magisterio, la disputa por quién recoge representación ante un Patria Roja muy débil y regiones definiendo liderazgos», señala.

Sobre la proyección de Castillo, a quien algunos ven como un futuro Gregorio Santos o un nuevo Horacio Zeballos, no ve tan pronto crecimiento. «No sé si esto lo catapultará como líder nacional. Tengo dudas. Todos van a perder y a ganar un poco. Probablemente, la ministra termine censurada», anota.

Considera como una jugada muy riesgosa la táctica de Basombrío que busca aislar a radicales. Alega que debería reforzarse la importancia de lo gremial.

El politólogo José Manuel Villena, del Instituto de Estudios Políticos Andinos, aduce que el resultado del conflicto depende de la posición de la dirigencia del Sutep. «Debería darse en relación a las decisiones de sus bases regionales. Estas definen la legitimidad de la protesta», argumenta.

El gobierno pierde por deficiencia política. «Lo malo de tener gobernantes altamente tecnocratizados es sobre todo la enorme dificultad para tomar decisiones políticas en función a dos agendas: la del piloto automático (PPK) y la de los emprendedores políticos (fujimorismo, APRA)«, explica.

Advierte que es un error poner la etiqueta «Sendero o Patria», enemigos del desarrollo y la competitividad, en el conflicto. Resalta que «lo que se mueve en las calles son identidades políticas en movimiento, con base en organizaciones políticas, lo que no pueden hacer los partidos».

En sus trece

• “El lunes no hay clases”, arengaban anoche los huelguistas en la Plaza San Martín ante los anuncios de Pedro Castillo de decidir seguir la protesta pese a las invocaciones. Esta vez, hubo menos maestros que otros días.
• Wilfredo Robles, abogado del comité nacional de lucha, argumentó a los maestros que no podían perder sus empleos porque el derecho de huelga es constitucional.

Víctimas de una extendida protesta

• Largas jornadas de protestas y enfrentamientos con la policía cuestan graves perjuicios para algunos maestros. En Ferreñafe, Lambayeque, el profesor José Salazar Núñez, de 46 años, falleció de un paro. Él era un activo militante de la huelga. Hoy, a la una de la tarde, se convocó a los maestros para reunirse en la Plaza de Armas de Ferreñafe con un polo negro para acompañar sus restos.
• A esto se suma el caso de la profesora Patricia Arauco, maestra del distrito de Alis, provincia de Yauyos, inmovilizada en sus dos piernas por un choque con la policía el pasado viernes 19, según denunció un programa de televisión.
• En redes también circulan imágenes de profesores con fuertes golpes luego de protestar en las calles de Lima.

Fuente: http://larepublica.pe/politica/1079026-gobierno-gremios-y-escolaridad-publica-en-fase-decisiva-por-huelga